Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 7 de mayo de 2015

Bill Gates: "Me encanta el dólar, pero yo apostaría por el yuan"

Bill Gates, fundador de Microsoft y una de las personas más ricas del mundo, considera que en la elección entre el dólar y el yuan, se le debe dar prioridad a la moneda china.

Según ha anunciado el fundador de Microsoft, Bill Gates, al yuan chino se le debe dar la prioridad ante el dólar. En una entrevista con CNBC, el millonario señaló que desconfía de la política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. "Me encanta el dólar, pero yo apostaría por el yuan", declaró.

"La condición de bajas tasas de interés a escala global es muy poco convencional y no puede durar mucho tiempo. Esta situación crea problemas en cuanto al apalancamiento y genera 'burbujas'. Y salir de esta situación sin causar una recesión será muy difícil", señaló Bill Gates.

Otros expertos comparten la opinión del millonario estadunidense. Así, el analista de TeleTrade, Alexánder Egórov, subraya que "el nivel de riesgos de la economía china es mucho menor que el de EE.UU". De acuerdo con él, a medida que vayan resurgiendo riesgos como el aumento del techo de la deuda pública en EE.UU., los inversores cada vez más tratarán de reemplazar el dólar.

Y puesto que China está promoviendo el yuan de manera sistemática y gradual como moneda de reserva mundial y poco a poco aumenta su conversión en el mercado mundial, ahora es el momento de pasar de dólares a yuanes, sostiene Egórov.

Las ignoradas y/o silenciadas causas de la Gran Recesión

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 7 de mayo de 2015.


Este artículo subraya las causas de la Gran Recesión, ignoradas o silenciadas en los mayores medios de difusión, donde no se ha analizado el impacto negativo que el crecimiento de las desigualdades de renta (con un enorme incremento de las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo) ha tenido en el panorama económico y social de las sociedades a los dos lados del Atlántico Norte, incluyendo España.

En los últimos años se han ido publicando toda una serie de informes que coinciden en mostrar que algo preocupante y alarmante ha estado ocurriendo en la distribución de las rentas en la mayoría de países a los dos lados del Atlántico Norte (ver Determinants of functional income distribution – Theory and empirical evidence, International Labour Organization, 2013; Global Wage Report 2012/13. Wages and equitable growth, International Labor Organization; Effects of Globalization on Labor’s Share in National Income, Anastasia Guscina, Inernational Monetary Fund, 2006). Estos y otros trabajos coinciden en que:

1. Las rentas derivadas del trabajo han ido disminuyendo (como porcentaje de todas las rentas) desde finales de los años setenta y principios de los años ochenta. Aunque este descenso ha ocurrido en la mayoría de países a los dos lados del Atlántico Norte (Norteamérica y la Unión Europea), ha sido más marcado en los países europeos que en los países de Norteamérica (EEUU y Canadá). En Alemania y en Francia ha sido bastante acentuado (un descenso de 9 puntos), aunque en España ha sido incluso mayor (10 puntos).

2. Este descenso de las rentas del trabajo ha ido acompañado de un aumento de las rentas del capital (como porcentaje de todas las rentas).

3. Las rentas que han crecido en mayor medida dentro de las rentas derivadas del capital han sido aquellas rentas procedentes de la propiedad del capital financiero.

4. De las rentas del capital no financiero, un porcentaje muy elevado de ellas, un 35%, ha sido en forma de pago de dividendos (a los accionistas) a costa de subfinanciar las compensaciones salariales.

5. El énfasis en pagar dividendos ha determinado un cambio de actitud del mundo empresarial, enfocado en conseguir la máxima cantidad de beneficios lo más pronto posible (short-term benefits). Los gerentes de las grandes empresas han enfatizado el corto plazo, en lugar del largo plazo, en su comportamiento gerencial. Como consecuencia, los propietarios y gerentes del gran capital no financiero han expandido su dimensión financiera, comprando activos financieros, diluyéndose la línea de expansión entre capital financiero y capital productivo. La gran mayoría de las empresas de automóviles, por ejemplo, financiaron sus propias ventas, convirtiéndose en empresas también financieras, que se expanden a costa de invertir en productos financieros.

6. El hecho de que las rentas del trabajo hayan descendido como porcentaje de todas las rentas quiere decir que las rentas del capital han crecido más rápidamente que las rentas del trabajo, como resultado de que el aumento de la riqueza y de la renta total se ha distribuido de una manera muy desigual, favoreciendo sistemáticamente, durante este periodo 1980-2014, a las rentas del capital sobre las del trabajo. Es decir, que el mundo del capital ha ido consiguiendo más y más renta a costa del mundo del trabajo.

El contexto político de los cambios económicos

Los informes no analizan el contexto político de estos cambios. Pero cualquier observador de la vida política del mundo capitalista desarrollado puede ver que las causas más importantes de lo que estaba ocurriendo (véanse mis libros Neoliberalismo y Estado del bienestar. Ariel Económica, 1997; y Globalización económica, poder político y Estado del bienestar, Ariel Económica, 2000) eran las intervenciones públicas de los Estados que, a partir de los gobiernos del Presidente Reagan en EEUU y de la Sra. Thatcher en Reino Unido, se extendieron por la mayoría de países a los dos lados del Atlántico Norte, es decir, EEUU y la Europa occidental. Estas intervenciones, conocidas como neoliberales, fueron la respuesta del mundo del capital a las conquistas laborales y sociales que el mundo del trabajo había conseguido durante la época dorada del capitalismo (1945-1980). Consistían en lo que llaman “la flexibilización de los mercados laborales”, que es el término utilizado para definir la posibilidad de despedir a los trabajadores y debilitar a los sindicatos, con un aumento de la precariedad y una disminución de los salarios, destruyendo puestos de trabajo, lo que genera desempleo (una de las medidas más eficaces para disciplinar al mundo del trabajo). También, y como parte de su objetivo de debilitar a este último, estas políticas públicas recortaban derechos sociales, además de derechos laborales. El neoliberalismo no es, pues, ni más ni menos, que las prácticas en defensa del mundo del capital a costa del mundo del trabajo. Y el aumento de las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo es un indicador de ello.

La crisis económica consecuencia del dominio del mundo del capital sobre el mundo del trabajo

Esta reducción de las rentas del trabajo determinó un descenso de la demanda doméstica, puesto que la mayoría de esta está generada por el consumo popular, que depende de los salarios y del tamaño de la población asalariada. Cuando estos bajan, la demanda doméstica se resiente.

Ahora bien, dos hechos ocurrieron que permitieron que el descenso de las rentas del trabajo no causara un mayor descenso de la demanda doméstica del que tuvo lugar. El crecimiento económico fue menor en el periodo neoliberal (1980-2014) que en el periodo anterior (1945-1980) en la mayoría de países capitalistas desarrollados, pero habría sido incluso menor si no hubiera acontecido la reunificación alemana, por una parte, y el gran crecimiento del capital financiero, por otra. La primera implicó una enorme inversión pública en aquel país, lo que, debido a la centralidad de la economía alemana en Europa, estimuló toda la economía europea (ver mi artículo “Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual”, Le Monde Diplomatique, julio de 2013). Lo segundo -el gran crecimiento del sector financiero- fue resultado directo de la necesidad de las familias (y de las pequeñas y medianas empresas) de endeudarse, como consecuencia del descenso de las rentas del trabajo. De ahí el punto 3 enunciado anteriormente, es decir, que las rentas procedentes del capital financiero hayan crecido muy rápidamente durante el periodo neoliberal. Es más, la relativamente baja rentabilidad de la economía productiva, es decir, de la economía que produce bienes y servicios (debido precisamente al descenso de la demanda), explica que las rentas del mundo del capital –como los beneficios empresariales- hayan ido más y más a inversiones especulativas del capital financiero, lo cual explica los puntos 4 y 5. Es decir, la actividad especulativa ha ido amentando mucho más rápidamente que la actividad productiva. Y ahí está el origen de la Gran Recesión que, al explotar las burbujas especulativas (sean las burbujas que sean), quebró el sistema financiero -altamente especulativo-, generando la crisis más aguda que hayamos conocido desde la Primera Gran Depresión a principios del siglo XX. El colapso del sistema financiero permitió ver el enorme problema económico que estaba siendo ocultado por el crecimiento económico generado por las burbujas, y que era el gran vacío de la demanda (con el agravante de que ahora, a este problema de escasez de demanda se le ha sumado un enorme endeudamiento, tanto privado como público).

Las soluciones necesarias y urgentes son fáciles de ver

Las soluciones son, en realidad, muy fáciles de ver. La evidencia acumulada históricamente –tanto en la manera como se salió de la Gran Depresión en los años treinta y cuarenta, y como en la manera como Europa se recuperó después de la II Guerra Mundial- muestra que se tendría que hacer un giro de casi 180º en las políticas públicas que se han seguido, con un gran aumento de las rentas del trabajo a costa de las rentas del capital, y muy en especial de las rentas del capital financiero, que están hipertrofiadas. España es un claro ejemplo de ello: el sector financiero es tres veces superior, en términos proporcionales, al existente en EEUU, absorbiendo un número excesivo de recursos. En realidad, la banca debería considerase un servicio público –que podría o no ser una banca pública, de la misma manera que los taxis, que son privados, realizan un servicio público- que, como condición de su existencia, debería ser la de proveer crédito. El sector público bancario, por cierto, debería también extenderse, corrigiendo la situación actual en la que España tiene uno de los sectores bancarios públicos más pequeños de la UE-15, y es a la vez uno de los países donde es más difícil conseguir crédito. Naturalmente, la banca privada, que tiene excesivo poder en este país, controlando gran parte de los medios, se opondrá radicalmente a estas medidas, lo cual exigiría tomar medidas públicas que impidieran la instrumentalización de las instituciones políticas y mediáticas por parte de dicho poder fáctico (como ocurre en España, incluyendo Catalunya), medida urgente y necesaria para sanear la democracia española.

El Estado, tanto central como autonómico y local, debería comprometerse a alcanzar el pleno empleo, con salarios -como promedio, más altos- y condiciones laborales mejores (incluyendo el descenso del tiempo de trabajo), potenciando el poder del mundo del trabajo –tanto en el lugar de trabajo (incluyendo sistemas de cogestión y/o cooperativismo) como en la negociación colectiva-. Hoy España tiene enormes necesidades –como en las áreas del Estado del bienestar y en las ambientales- que necesitan grandes inversiones públicas, encaminadas además a llenar enormes vacíos que estimulen a la economía.

Estas son las medidas que deberían centrar las políticas económicas de un gobierno progresista. Ni que decir tiene que ello se facilitaría si cambiaran las coordenadas de poder europeas, con un cambio muy marcado de las sensibilidades políticas que hoy dominan Europa (conservadores y neoliberales), las cuales también dominan España (incluyendo Catalunya). Un punto central es el cambio del Banco Central Europeo (BCE), que debería convertirse en un banco Central en lugar de un lobby de la banca, como he señalado en múltiples ocasiones.

Una última observación. Se me dirá que, sin cambios en la Eurozona, España no puede hacer los cambios que sugiero. El hecho de dar importancia determinante de lo posible a causas externas –la externalización de responsabilidades- caracteriza a aquellas voces que insisten en que no hay alternativas posibles a las que se imponen desde Frankfurt (sede del BCE), Bruselas (sede de la Comisión Europea), Berlín (sede del gobierno Merkel) o Madrid (sede del gobierno PP), lo cual no es del todo cierto (ver libro Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, Navarro, V., Torres, J. y Garzón, A.). Zapatero podría haber conseguido más dinero manteniendo el impuesto de patrimonio (2.100 millones de euros) o anulando las rebajas del impuesto de sucesiones (2.552 millones de euros), que congelando las pensiones (1.200 millones de euros). Rajoy hubiera conseguido casi el mismo dinero, 6.000 millones de euros, revirtiendo la bajada del impuesto de sociedades de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año (y que representan el 0,12% de todas las empresas), que recortando la sanidad pública. El hecho de que escogieran una alternativa en lugar de otra no se debió a razones externas, sino a unas de muy internas: el grado de influencia diferencial sobre el Estado de distintos colectivos que están en el país. Ni que decir tiene que las causas externas son importantes, pero no puede concluirse como está ocurriendo hoy en España que sin un cambio en la Eurozona es muy poco lo que puede hacerse en España (incluyendo Catalunya). Esto es lo que las fuerzas conservadoras y liberales quieren que la gente se crea para así justificar las políticas que están imponiendo a la ciudadanía sin que tengan ningún mandato popular para así hacerlo.

Premio Nobel de Economía destaca nivel educativo de cubanos

Matanzas, Cuba, 7 may (PL) El Premio Nobel de Economía 2004 Finn Kydland consideró significativo el alto nivel de educación de los ciudadanos en Cuba, durante una visita a la Universidad de esta ciudad, reseña hoy la prensa local.

"A partir de los proyectos que impulsan la apertura de la economía cubana a las inversiones extranjeras, y el restablecimiento de lasrelaciones con Estados Unidos, Cuba se encuentra en una coyuntura interesante, lo cual trae nuevos retos", indicó,

Kydland señaló que se debe seguir el camino de los países que constituyen ejemplos positivos, "por pensar a largo plazo en incentivos para la innovación y acumulación de capital", declaró al semanario Girón.

Finn Erling Kydland (1943) es un economista noruego que ganó el Nobel en esa rama, junto con Edward C. Prescott.

El tribunal otorgó ese alto galardón "por sus contribuciones a la Macroeconomía dinámica: la consistencia en el tiempo de la política económica y las fuerzas impulsoras detrás del ciclo económico".

Actualmente Kydland es profesor de economía en la Universidad estadounidense de Santa Bárbara en California.

El laureado visitante integró una delegación de doctores de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España y de otras universidades, que recorrió el centro de altos estudios de esta urbe, a 100 kilómetros al este de La Habana.

Ana María Gil, directora del observatorio internacional de la citada Academia, expresó que Cuba es una nación con investigadores bien preparados, "por eso propusimos un acercamiento para incorporarlos a nuestro quehacer", acotó la fuente.

Equipos de ambas entidades rubricarán un proyecto de investigación dirigido a analizar el futuro proceso de la internacionalización de la economía cubana, añadió Girón.

Joaquín García Dihigo, metodólogo de relaciones internacionales de la universidad matancera, destacó la presencia de esas personalidades, que promueven el intercambio y la cooperación académica.

Proveedores del mundo interesados en asegurar mercado cubano

Ciego de Ávila,  (AIN) Cubertería, mobiliarios, equipos de cocción, cervezas, vinos y alimentos varios, integran la cartera que exponen hoy una treintena de proveedores del mundo, en la Feria Internacional de Turismo, FitCuba 2015.

Interesadas en las oportunidades que ofrece este mercado caribeño, empresas de Italia, España, Vietnam, Guatemala y otras naciones promueven desde este martes una rica muestra de artículos y alimentos, útiles para garantizar servicios en la llamada industria del ocio.

La expo, que tiene lugar en el Meliá Jardines del Rey, constituye una de las novedades de FitCuba 2015, organizada para buscar proveedores nacionales y extranjeros que suministren a la industria turística cubana productos de alta calidad.

Entre las empresas cubanas concurrentes destacan ITH, la importadora del Ministerio de Turismo, la Corporación Cubaron y Coralsa.

Desde España llegaron a la feria Mahou, prestigiosa comercializadora de cervezas, y Passa, suministradora de refrescos y confiterías, con la pretensión de ampliar su presencia en colaboración con las comercializadoras nacionales.

Mahou, patrocinadora también del equipo español de fútbol Real Madrid, entró en Cuba hace apenas ocho meses, pero en este corto periodo ha ganado aceptación entre los consumidores nacionales, aseguró a la AIN, Juan Botas, directivo de la entidad.

Para la expo de proveedores, la firma española trajo una amplia variedad de cervezas, oscuras, claras y hasta líneas con bajo grado de alcohol y saborizadas.
Salsas, sopas instantáneas y arroz, figuran en la cartera que exhibe en la cita la compañía vietnamita Tan-Viet, presente en Cuba desde hace 11 años.

Alejandro Castro Matos, especialista comercial, aseguró que también están interesados en las nuevas oportunidades de inversión que ofrece Cuba al capital foráneo, y en ese sentido, ya exploraran con las autoridades de la Zona especial de Desarrollo Mariel, proyectos para la producción de alimentos.

Famosas suministradoras de vinos como Freixenet, Joan Sardá e Ipsa también se encuentran en el novedoso espacio de la Feria, que desde este martes reúne a profesionales del turismo de unas 40 naciones.

De Italia, país invitado de honor, llega De´Longhi, especializada en equipos de cocción, la suministradora de alimentos Buba´s, y la de vinos Dulzino.