Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 9 de agosto de 2015

S&P: Las monarquías son responsables del 40% de la deuda global



RT – El 40% de la deuda global soberana pertenece a las monarquías, informa la agencia estadounidense de calificación de riesgo Standard & Poor’s.

En la evaluación del riesgo de deuda, no hay diferencia entre las monarquías constitucionales y las absolutas, comunicó el analista crediticio de S&P Joydeep Mukherji, según la cadena CNBC. Aunque sí existen algunas discrepancias clave.

“La puntuación de las monarquías absolutas es más alta que la de las monarquías constitucionales en cuanto a riesgo externo y riesgo fiscal, lo que refleja en gran medida los sólidos balances de las administraciones públicas y las altas posiciones de los activos externos de las monarquías ricas del mundo árabe oriental”, comentó Mukherji.

Cabe destacar que ninguna de las nueve monarquías absolutas del mundo árabe evaluadas por la agencia, entre Marruecos en el oeste y Omán en el este, aparece en la lista del ‘top 10′ de las monarquías más endeudadas del planeta.

La lista honorífica quedó encabezada por la monarquía hereditaria continua más antigua del mundo, Japón, encabezada por su emperador número 125, Akihito. La deuda nominal en circulación de Tokio es de más de 11 billones de dólares, lo que equivale a poco más del 25% de toda la deuda soberana a nivel mundial.

El segundo mayor deudor soberano real lo constituyen una decena de naciones de la Commonwealth unidas bajo la mano de la reina Isabel II: su deuda conjunta asciende a 3,6 billones de dólares. En tercer lugar, con casi un billón de dólares en deuda pendiente, está España

¿Qué es la Troika?



Nos cuentan los medios de comunicación y los de Podemos, que los hombres de negro de la troika son las personas que mandan pero a los que nadie ha votado. Dicen, que si tanto quieren mandar que se presenten a las elecciones. Esas afirmaciones me han llevado a preguntarme que es la troika y quien la controla. La actuación de la troika se circunscribe exclusivamente al ámbito de la Unión Europea y está formada por tres instituciones, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. En teoría las tres tienen el mismo peso.

El FMI es una institución internacional compuesta por 188 gobiernos, casi todos los del mundo. Pero dentro del FMI unos gobiernos tienen más peso que otros. El reparto de poder dentro del FMI está totalmente descompensado, EEUU tiene el 16% de los votos. Tened en cuenta que las decisiones tienen que ser votadas por el 85% para salir adelante, con lo cual EEUU puede vetar cualquier decisión que no le guste. España no tiene ni porcentaje, está junto a un grupo de países que controlan entre todos los del grupo apenas un 3% de los votos.

El FMI tiene un fondo económico, aportado por los estados miembros (entre ellos España), que utiliza para prestar a los estados que lo necesitan. Ni que decir tiene que cada préstamo tiene que ser devuelto con intereses y que cada préstamo permite al FMI influir en el gobierno del estado moroso. Por lo tanto podemos concluir que el FMI es público, internacional, pero público. Aunque no se comporta como tal, ya que buena parte de su actividad se centra en dar créditos a empresas y a estas no las controla al prestarlas el dinero.

La Comisión Europea es un órgano ejecutivo y legislativo de la unión europea. Se compone de 28 miembros y un presidente, nombrados todos ellos por el parlamento europeo. Podríamos decir que es el consejo de gobierno de la Unión, por lo tanto público y democrático. Tan democrático como el consejo de ministros, al que en realidad nadie vota pero sale elegido entre los diputados electos.

La última institución que forma la troika es el BCE, el BCE es un organismo público que hoy sustituye en muchas de sus funciones a los bancos centrales de los distintos países. Sus fondos se nutren en su mayor parte de las aportaciones de los estados miembros del Euro, en menor medida se nutre de la creación de dinero y de las aportaciones de los bancos privados (en teoría tienen que aportar al BCE el 2% de los depósitos de sus clientes).

Es inexplicable por ejemplo, que el BCE no inyecte dinero en ningún caso directamente a los estados de dónde saca los fondos y que si lo haga con harta frecuencia a las compañías multinacionales. El BCE ha sacado un plan de compra de deuda milmillonario, pero las compras las hace en el mercado secundario. ¿Qué quiere decir esto? El estado saca la deuda (se endeuda a un altísimo tipo de interés), se la compra un banco y el BCE le compra la deuda a ese banco (a un tipo de interés mucho más bajo). Negocio redondo para el sistema bancario. ¿Tiene eso sentido? ¿Por qué el BCE no compra la deuda, a un tipo moderado o con otras condiciones favorables de pago, directamente al país que la sacó?

El FMI y el BCE actúan como unos usureros con los estados, cuando prestan dinero, toman el control político del país moroso y le obligan a hacer cambios legislativos, todos dirigidos al adelgazamiento de los estados. Privatizaciones de todas las empresas del estado, subidas de impuestos, limitación de los derechos de los trabajadores, etc... Pareciera que no quieren que esos préstamos sean devueltos, para así poder embargar y los estados pareciera que hacen lo posible por complacer las expectativas de los usureros. La comisión Europea, la última pata de la troika, apoya a las otras dos en todas sus medidas, comportándose como una enemiga de los estados a los que representa.

Se supone que la legitimidad de estas instituciones la da el voto de la gente, ya que han sido creadas y son sostenidas por los representantes que nosotros elegimos en las elecciones. Pero es evidente que no es así, parece que la democracia se circunscribe solo a los parlamentos nacionales, unos parlamentos que son continuamente presionados por esas instituciones para actuar en contra de sí mismos y de los trabajadores.

Todos los días desde hace ocho años nos dicen desde el poder, que el gobierno no quería hacer tal o cual cosa, pero que la Troika les obligaba. Las medidas de austeridad de la Troika han multiplicado la deuda de España por tres, han multiplicado los sueldos de los trabajadores por cero coma setenta, han amputado todo gasto social. Menuda austeridad. Creo que evidentemente al estado y a los que trabajamos dentro de él, esta austeridad nos está hundiendo. Pero algunos están sacando pingues beneficios de todo esto.

Lo que quiero decir con esto, es que los hombres de negro son los mismos que se presentan a las elecciones, los mismos que escriben los artículos que leemos en los medios de comunicación. Personas que solo tienen una lealtad, el dinero, beneficiar a los que les compran. En realidad vivimos en una dictadura disfrazada de democracia, la dictadura del capital. La crisis, esa que ellos usan para ganar más a nuestra costa y ponernos en el lugar que ellos piensan que nos corresponde, nos sirve para que algunos veamos lo que hay detrás del disfraz. ¿Cuándo seremos mayoría los que veamos que este sistema no vale, que hay que sustituirlo por otro que sea para todos?

Para que ese milagro ocurra tenemos que observar lo que está delante de las narices y aprender y hacer tres cosas:

En primer lugar, lo público es hoy ya sólo una carcasa vacía. Hoy lo público es un letrero por el que entra el usuario pero que enriquece a lo privado porque el Estado, dado su carácter burgués, ha convertido el ratio social en beneficio privado. A los Estados, como a Carlos V en su día, les prestan y condicionan en sus políticas los banqueros. Al de los Austrias, los prestamistas judíos de Amberes (dicho sea sin ánimo alguno de antisemitismo. Es una licencia histórica) y las ricas familias genovesas, entre otras fortunas. Hoy a los Estados modernos, lo hacen los grandes fondos de inversión, los fondos buitre, los megaespeculadores que amasan sus fortu nas en los mercados de futuro y, en general, aquellos tiburones que con un ataque especulativo a las bolsas pueden hundir una moneda, como sucedió en su día con George Soros y su ataque a la libra esterlina. Estos usureros son los que les dicen a los Estados y a las instituciones supraestatales (FMI), porque a ellos también les prestan, qué políticas han de hacer para devolverles el dinero, o lo que es lo mismo, qué parte del pastel social/"público" se van a comer ellos al ser privatizado en beneficio de los acreedores.

En segundo lugar disparar, por tanto contra el BCE, la Comisión Europea o el FMI es como hacerlo contra una sombra porque, al no estar allí la base del poder, no hay sangre porque no hay cuerpo: se escamotea la crítica directa al capitalismo. El problema principal de las sociedades capitalistas no está en sus títeres sino en quienes los manejan, el capital. Esto sin negar que deba hacerse una crítica a los consejos de administración del capital que son los aparatos institucionales. Pero ese abordaje es secundario.

En tercer lugar, la "democracia", como la crítica a su ausencia no es el mal que debamos conjurar, como tampoco la lanza que destruirá al capitalismo. Ya no es una cuestión de cómo se eligen o no las representaciones, del peso ponderado de cada país, según criterios discutibles, de la ausencia de igualdad de oportunidades en la liza política o de tantas cuestiones de orden menor. Es que la democracia es un cuento para dummies, una mentira para dormir a las masas, el medio de hacer cómplices a éstas en las consecuencias de unas políticas contra ellas ("no te quejes, se ha decidido democráticamente”). El votante ignora absolutamente qué harán con su voto (y en esto no aprecio diferencia alguna entre derechas e "izquierdas") y además desconoce del todo sobré qué vota, cuando vota, así como las repercusiones de su voto.
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Tomado de Rebelión

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Cuando la calabaza se hizo puré

Productos elaborados y comercializados por las nuevas formas de gestión no estatal cobran merecido protagonismo en la cocina nacional, por lo que se hace necesario perfeccionar los esquemas tradicionales de control y supervisión para asegurar valores óptimos de calidad.


La alarma de última hora sobre la ausencia de puré de tomate en su cocina dispone a la holguinera Graciela a encaminarse hacia el expendedor más cercano a su casa. No se trata precisamente del quiosco de la esquina, perteneciente a la cadena de Tiendas Recaudadoras de Divisas, donde esa mañana hay varias ofertas «de marca» del demandado condimento.

Como la mayoría de los holguineros, esta ama de casa se dirige al Mercado Agropecuario Estatal Los Chinos, donde sabe que puede encontrarlo, tal vez un poco menos «emperifollado», pero, sin falta, a un precio mucho más asequible y con una calidad aceptable.

Tampoco es el único, y al igual que en otras entidades y puntos de venta de la Ciudad de los Parques, allí, entre dulces criollos, mermeladas, vinos de fruta y varios tipos de condimentos secos o húmedos, pueden encontrarse en esta época del año, además, encurtidos de vegetales, vinagre, vino seco, salsas y mostaza.

Algunos de estos productos se ofrecen a granel, en depósitos de gran tonelaje, generalmente de plástico, pero también envasados en botellas recicladas, cajas de cartón o enfundados en improvisados estuches de nailon, algo que deja entrever el espíritu cada vez más emprendedor y de perfeccionismo de sus productores.

«Compro el puré y otros condimentos aquí, desde hace varios años. Unas veces está mejorcito, otras no tanto, y aunque no hay mucha variedad, siempre me esmero a la hora de escoger», afirmó Graciela, tras encontrar finalmente el puré de su preferencia.

Sus acotaciones denotan que es una clienta que pone mucha atención en lo que compra. Sin embargo, no por común deja de resultar curioso el hecho de que la mayor parte de los consumidores encuestados por este diario no se interesaron apenas por los datos de la entidad o la persona natural que elaboró el alimento llevado a casa, aun cuando figuraba en las tablillas informativas. Mucho menos, acerca de la fecha de producción o caducidad de los mismos, particularmente de aquellos productos depositados en grandes cantidades.

Desde 2011, con la actualización del modelo económico cubano, la aparición de sectores productivos emergentes comenzó a atender insatisfacciones de la mesa y poco a poco sus ofertas han cobrado protagonismo en la cocina nacional. Las cooperativas no agropecuarias, los carretilleros y las minindustrias vinieron a «resolver», como se dice, demandas constantes de la población.

De encurtidos, vinagres y otras sorpresas

La mayabequense Karen Lima González asegura que a veces ha comprado el puré y ha resultado tener más calabaza que tomate. «Muchas veces varía en cuanto a calidad; no obstante, la mayoría de la gente resuelve con eso; tal vez por la simple razón de que te lo llevan hasta la casa y a precios más asequibles», afirma.

Su coterráneo Juan Carlos Diego Castillo también comparte esa opinión: «La pasta de ajo no me gusta; es solamente harina. Desconozco de dónde los cuentapropistas sacan estos productos ni la materia prima para elaborarlos. A veces están etiquetados, otras no. Seguramente traen la fecha de vencimiento, pero no me he fijado en eso».

A la salida del Mercado Agropecuario Estatal de Tulipán, la capitalina Dania Pérez dijo que la conservación de los alimentos varía mucho. «Compro algunos embutidos como chorizo y jamón, algunas veces tienen buen color y sabor. Según me explican los vendedores, lo hacen de carne de cerdo y pollo. Uno tiene que fijarse bien en lo que compra y saber al menos cómo se hace».

Daysi Romero refiere no tener buenas experiencias con el contenido que declaran las etiquetas de algunos productos. «Una vez compré una lata de puré y cuando la abrí no se sabía qué era aquello, si zanahoria, calabaza, tomate… Regresé al agro y pedí que me devolvieran mi dinero. El vendedor ni siquiera protestó; sabía lo que ofertaba».

Mariela González, residente en el territorio mayabequense de San José de las Lajas y una asidua compradora del puré y el vinagre, es de las que avala «la excelente calidad y precios módicos de los productos de la gestión no estatal. Es mejor que los vendan los cuentapropistas, pues facilitan que lleguen a la población».

Igual de complacido se muestra Eladio Castellanos, residente en la habanera Guanabacoa, quien manifiesta su preferencia por los productos de la minindustria Sierra Chiquita, de Regla, por su calidad. Mientras que Yanil Díaz reconoció la variedad de ofertas que existen en los agros y otros establecimientos. «Ojalá continúen así, y que nadie olvide la perfección que han de tener estos productos».

Uniformidad pendiente

Calidad, etiquetas, fechas de vencimiento, materias primas, esterilización de los envases, precios e inocuidad de los alimentos, son algunas de las preocupaciones que saltan a la vista en el diálogo de Juventud Rebelde con los consumidores. Javier Lima Rodríguez, un carretillero que ofrece en Mayabeque varios de los productos ya mencionados, dijo que los obtiene en El Trigal.

«A veces, además, compro a minindustrias pertenecientes a cooperativas no agropecuarias. Me dedico a esto desde hace tres años y lo que vendo ha tenido buena aceptación; les doy a los clientes la posibilidad de probar antes de pagar. En la actual temporada del año el tomate no adquiere la coloración requerida, entonces hay quien le agrega colorantes al puré buscando ese fin».

En opinión del holguinero Edilberto Mayedo Nieves, administrador del Mercado Agropecuario Estatal Los Chinos, a diferencia de otros años, cuando se vendían esencialmente conservas producidas en la industria local Turquino u otras dependencias, actualmente priman las elaboradas en minindustrias subordinadas a cooperativas agropecuarias, tanto de Holguín como de otras provincias.

Según Mayedo Nieves, la mayoría de los productos suelen venderse en su totalidad y cada vez son más raros los casos en que deben devolverse debido a quejas de los consumidores. No obstante, en términos generales de calidad, considera que aún no puede hablarse de uniformidad, y todavía las producciones estatales suelen salir ganando, sobre todo con respecto a exigencias elementales como el embalaje o el etiquetado.

«Sin embargo, independientemente de las limitaciones tecnológicas y materiales que inciden, no me quedan dudas de que la calidad final de cualquier producto depende en primer lugar del factor humano. O sea, de si el productor pone la entrega y la responsabilidad suficientes en lo que hace», reflexionó.

En el sondeo realizado por este diario se nota que existe un descuido en la declaración de la caducidad de numerosos productos. Distribuido en varios agros de la capital, el zumo especial de limón es una de las ofertas de la minindustria Sí se puede, ubicada en la calle Carmen 116, esquina a Tenerife, en el municipio capitalino de Centro Habana, pero estos son los únicos datos que se detallan en la etiqueta.

Este también es un producto que elabora la minindustria La Victoria, que en su presentación incluye todos los datos requeridos, incluso para otras de sus propuestas como el vino seco y la salsa condimentada; sin embargo, para la pasta de ajo deja en blanco la fecha de elaboración y debajo advierte que vence a los seis meses.

Según Leslie Galindo, vendedora del Mercado Agropecuario Estatal Moncadita, de Guanabacoa, las fechas son palpables en productos de entidades como Sierra Chiquita, pero otros llegan sin especificación. «Todos los vendemos, pues muchas veces la población no se fija en esos detalles y lo que necesita es resolver».

Iraelio Rodríguez, administrador de Sierra Chiquita, confirma lo dicho por Galindo. «En nuestras etiquetas está escrita la fecha de caducidad. Cuando el producto es tapado con chapa damos hasta seis meses, hemos comprobado que se mantiene por más de ese tiempo; si es con tapa o sellado con precinta, hasta tres. Aunque debe refrigerarse una vez abierto. En las etiquetas también está la dirección y el teléfono para quejas y sugerencias.

La Empresa de Recuperación de Materias Primas los provee de recipientes de vidrio para envasar los productos. «No es el idóneo ni el de mejor terminación, pero sí es muy limpio. Con el envase de hojalatería tenemos cierto problema, porque la cantidad que nos ofertan se queda por debajo de la que necesitamos», dijo.

El cuentapropista capitalino Mario Crespo Martínez señaló que a veces tiene que ingeniárselas para adquirir los envases y etiquetas de lo que oferta. Y el carretillero mayabequense Jorge Ignacio Díaz Diepa reveló que sus productos no están etiquetados, pero sí sellados. «Tenemos buena demanda y nunca hemos recibido una queja», plantea.

Entre prevenciones y riesgos

En correspondencia con lo establecido por las autoridades pertinentes, los productos no pueden contratarse por los mercados de concurrencia sin que medie el oportuno aval sanitario que certifique su aptitud para el consumo. Ese es un trabajo que se cumple, por ejemplo, en Holguín, en primera instancia por especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, y sus dependencias, situadas en cada municipio en centros asistenciales de salud.

Los productos no pueden contratarse por las entidades sin que medie el oportuno aval sanitario que certifique su aptitud para el consumo. Foto: Héctor Carballo Hechavarría

«Independientemente del referido aval, comprobamos las cualidades de los productos que se expenden, es decir, el sabor, olor y textura. Si notamos alguna irregularidad, el producto se retira inmediatamente de la venta. Es lo que está establecido», aseveró el administrador del mercado Los Chinos.

Laurencio Tejeda, más conocido por «Pachanga», es uno de los productores de conservas más demandados en la Ciudad de los Parques por la calidad de sus ofertas, con casi una treintena de estas, entre las que figuran compotas para niños y néctares de fruta.

«Las materias primas las obtengo regularmente de productores de la cooperativa de créditos y servicios Adel Calderón, a la cual pertenezco. Desde su experiencia confesó que la fijación de los precios está en dependencia de los costos de producción: a los productos para los niños les fijo solo un 20 por ciento de utilidad; al resto el 40», dijo.

«Como cualquier otro productor, semanalmente estoy en la obligación de entregar a los especialistas muestras de mis producciones, a las cuales se les realizan análisis físico-químicos y bacteriológicos. En cuanto al control sanitario de este tipo de producciones, es quizá nuestro país el único donde se cuente con un sistema tan efectivo, y sobre todo gratis para los productores», puntualizó.

Mario Navarro Pérez, jefe del Grupo de Alimentos y Nutrición del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en La Habana, añade que se debe cumplir además con el principio de Marcha hacia adelante, el cual consiste en que la entrada de la materia prima no se mezcle en ningún momento con el producto final. «También son vitales un suministro de agua en cantidad y calidad suficientes, y la higiene de todos los equipos que se utilizan durante la producción de materiales autorizados, dígase de acero inoxidable».

Agregó que es necesaria una correcta evacuación de los residuales líquidos y sólidos; que el personal que trabaje en los lugares donde se elaboran los productos debe estar avalado con todos sus chequeos médicos, y el local, ubicado en una zona que cumpla con todas las regulaciones que establece Planificación Física.

«Hacemos una vigilancia sanitaria y un muestreo de los productos para buscar indicadores sanitarios como conteo de microorganismos totales, salmonela, y otros que puedan afectar la salud. Un puré de tomate puede estar más líquido o más concentrado y eso no afecta la salud», dijo el especialista, quien apuntó que es el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), con su Centro Nacional de Inspección de la Calidad (Cnica), quien certifica los productos.

El Jefe del Grupo de Alimentos y Nutrición explica también que uno de los requisitos a los que se debe prestar especial atención en la elaboración de estos productos es a los envases. «Deben ser de primer uso o con propiedades de reciclaje, como el vidrio. Una botella de vidrio es reciclable porque permite una higienización profunda a partir de sus características.

«Los problemas más comunes se dan en la manipulación de los alimentos o en la higiene del establecimiento. En caso de detectar una irregularidad, la inspección sanitaria estatal tiene armas inscritas en la Resolución Ministerial 215: paralizar las entidades productivas, decomisar los alimentos o clausurar los establecimientos».

En cuanto al etiquetado advierte que este está inscrito dentro de las normas cubanas para la producción de alimentos y su violación es sancionable. «La disposición 108 de 2012 o Norma General para el etiquetado de los Alimentos Preenvasados establece que entre la información imprescindible que debe referir la etiqueta están: nombre del alimento, minindustria de procedencia, licencia sanitaria, ingredientes, fecha de producción, de vencimiento y gramaje».

En tal sentido, José Fu Wong, especialista principal del Grupo de Calidad del Minal, aclara que el etiquetado debe reflejar de manera fidedigna esa información. «Esto garantiza, por ejemplo, que si el productor declara puré de tomate concentrado al ciento por ciento no incluya entre sus ingredientes niveles de zanahoria, calabaza o ningún otro que lo amplíe».
Calidad, palabra de orden

Varios Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución refrendan la calidad en los servicios y productos, no solo en el sector estatal, sino también en el no estatal. Aunque en Cuba existen más de 4 000 normas relacionadas con la calidad, el capital humano es reconocido como el aspecto más importante, porque la calidad la hace el hombre y él la valida.

Margarita Velázquez Espinosa, directora de la Delegación en Holguín del Cnica, informó que entre los cambios en las que está imbuida la entidad, se contempla dotarla de los recursos necesarios para desempeñar su misión social. Junto a otras entidades han realizado encuentros con los productores sobre las exigencias tecnológicas y para el control sanitario de las producciones alimentarias.

Esta entidad holguinera (y podría ser así en otras provincias), no dispone ni de la plantilla, ni de las instalaciones y medios necesarios para ello. Cuentan con una nómina de solo 24 trabajadores, cuatro inspectores, un solo laboratorio, nueve laboratoristas y un solo vehículo de transporte.

En el resto del país hay propuestas buenas con el sector no estatal, así como otras malas, y de igual manera sucede con los estatales, comenta Magalys Croublet González, especialista principal del Grupo de Tecnología del Minal. «Las fábricas de pasta de guayaba de Camagüey y de Ceballos producen con una calidad reconocible a nivel nacional. Mientras Cárnicos El Rey, del sector no estatal, en el municipio capitalino de La Lisa, tiene excelentes opciones y la instalación es fabulosa desde la concepción higiénico-sanitaria.

«Todo depende de la cultura, del conocimiento y de la voluntad de cada responsable de su entidad. En el caso de las minindustrias está orientado que contraten el servicio de un laboratorio competente para que evalúe la calidad del agua y de su producto terminado», aseveró.

Agrega que el Minal realiza inspecciones mensuales en diferentes provincias con un equipo multidisciplinario, integrado por especialistas de auditoría, calidad y tecnología, de las ciencias jurídicas y de economía para evaluar las condiciones de quienes ofertan los productos ya mencionados y que, además, realizan encuestas entre la población para saber su satisfacción.

«Además, el Cnica como institución tiene instancias a nivel territorial con su grupo de inspectores monitoreando no solo minindustrias, sino también otras formas de gestión no estatal, pero aún laboramos en implementar sus pautas de trabajo, las cuales servirán de guía en temas relacionados con la higiene, la calidad, las condiciones en las entidades... para así obtener productos aptos para el consumo».

Orlando Ruqué Martí, especialista de Gestión de calidad del Minal, insistió en la calidad del agua tal como establece la Instrucción Ministerial 11 de 2012, pues garantiza la seguridad de los alimentos. «Insistimos en la inocuidad porque no debe provocar el producto ningún tipo de intoxicación en la población.

«Igualmente hacemos obligatoria la implementación por parte del productor del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (Resolución 850/2011) que puede tener una conserva, un cárnico, pues independientemente de que existen peligros introducidos a partir de las bacterias del entorno, hay riesgos propios del alimento que deben tenerse en cuenta para controlarlos con tecnología».

Según explicaron los especialistas, la calidad demanda adicionalmente de determinadas exigencias, por el hecho de que las buenas prácticas no dependen solo de la voluntad de las personas, sino que requieren comprar papel, usar guantes, nasobucos e instrumentos adecuados, y tener muchas otras condiciones objetivas.


El etiquetado está inscrito dentro de las normas cubanas para la producción de alimentos y su violación es sancionable. Foto: Héctor Carballo Hechavarría

Igualmente añadieron que ante cualquier inconformidad con el producto, las personas pueden ser atendidas a través de teléfono 72123900, donde radica el Grupo de Atención a la Población del Minal. Además, pueden dirigirse al Comité de Protección al Consumidor, el cual está instrumentado que debe existir dentro del comercio minorista, donde muchas veces la respuesta puede ser una explicación, devolverle el dinero al cliente o sustituir el producto.

Algunas alertas

El sondeo y las indagaciones con especialistas realizadas por este diario dejan algunas alertas… En la Cuba que mira al futuro, inmersa en un proceso de perfeccionamiento de su modelo económico, el tema de la calidad se convierte en asunto vital. Las buenas prácticas en la elaboración, transportación, almacenamiento y expendio de alimentos deben instituirse como regla en las nuevas formas no estatales de gestión.

Existen las normas y los decretos para su cumplimiento, pero el etiquetado de las producciones se ve limitado, entre otras razones, debido a la falta de propuestas más expeditas por las empresas especializadas o que disponen de la tecnología de impresión. Este asunto se encuentra en un estado muy rudimentario. El embalaje es una asignatura pendiente, aunque ya algunos productores se las arreglen para obtenerlos por distintas vías, incluidas las ilegales.

Se necesita hacer las cosas bien, en el tiempo que requieren, con los requisitos y parámetros que corresponden; crear más espacios, o fortalecer los ya existentes, para la preparación metodológica de los productores en estos temas y, sobre todo, de control sanitario, pues prácticamente es Salud el organismo que «carga» con esta responsabilidad, cuando deberían sumarse otros...

No puede haber calidad, tampoco, si los elaboradores se «desentienden» de sus productos una vez en el mercado. ¿Cómo se presentan al cliente? ¿Cómo se conservan? Estos aún no evalúan comportamientos de los productos, y se concentran generalmente en las ventas. O sea, los mercados no participan o se quedan fuera del proceso de calidad final.

Lo cierto es que al mismo tiempo de aplicar soluciones para la satisfacción de la demanda de los productos mencionados en la cocina, la ampliación de las formas para su comercialización plantea a su vez nuevos retos, entre ellos el necesario perfeccionamiento de los esquemas tradicionales de control y supervisión para asegurar valores de calidad óptimos, además de la consolidación de una cultura superior en cuanto a la exigencia de estos, tanto por parte de productores y comercializadores, como de los propios consumidores.

Arrancando el motor de crecimiento de Chile

Publicado en August 6, 2015


(Versión en English)

Como muchos países de América Latina, Chile está pasando tiempos difíciles. Después de una década de crecimiento firme impulsado por condiciones externas muy favorables, el crecimiento de Chile se redujo de un promedio de 5% entre 2004 y 2013 a 1,9% en 2014, principalmente debido a la fuerte caída de la inversión privada.

¿Es esta desaceleración solamente una pausa temporal en la reciente trayectoria de crecimiento firme o el comienzo de una “nueva normalidad” para la economía de Chile? En nuestro informe reciente sobre Chile, indicamos que la desaceleración refleja en gran medida el ajuste de Chile al descenso de los precios de las materias primas a partir de 2011, pero también la incertidumbre y los costos del ajuste derivados de las reformas estructurales anunciadas en 2014 para propiciar un crecimiento económico más vigoroso, sostenible e inclusivo a largo plazo.

El fin del auge de las materias primas

En gran medida, la desaceleración del crecimiento es resultado de lo que parece ser el fin del “superciclo” de las materias primas. Después del auge del sector de la minería en la segunda mitad de la década de 2000, los precios del cobre disminuyeron aproximadamente 40% con respecto a su máximo a comienzos de 2011 y julio del presente año cuando alcanzaron su nivel más bajo en 6 años. Dada la importancia de la minería del cobre en la economía de Chile (representa el 10% del PIB de Chile y la mitad de sus exportaciones, y recibe la mitad de los flujos de inversión extranjera directa), era inevitable que el efecto en la economía fuera considerable. Nuestro análisis muestra que un descenso persistente de los precios del cobre tiene un efecto sustancial y prolongado en el nivel del PIB en Chile, que puede demorar hasta una década en recuperarse. Por ejemplo, un descenso del 20% del precio del cobre con respecto a su promedio máximo entre 2006 y 2014 puede restar unos 3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB de Chile en los próximos 5 a 10 años.


Costos transitorios de las reformas estructurales

Pero los precios del cobre no representan el panorama completo. El descenso de la inversión en 2014 fue causado además por una fuerte caída de la confianza empresarial que no se puede explicar totalmente por la disminución de los precios del cobre y la actividad económica. Esto puede de hecho ser un reflejo de la reacción de la comunidad empresarial de Chile a la incertidumbre asociada al ambicioso plan de reformas estructurales anunciado por la nueva administración a comienzos del año pasado.


Este plan apunta, acertadamente, a fomentar un crecimiento más firme e inclusivo y aborda brechas conocidas del sistema educativo y la infraestructura de Chile. Si se aplican correctamente, las reformas tienen el potencial de estimular la productividad y el crecimiento a mediano plazo, pero pueden implicar costos a corto plazo. Uno de ellos se asocia con el mayor costo del capital derivado de la reforma tributaria que fue aprobada en septiembre pasado para ayudar a financiar el gasto en esas áreas. Ademas, algunas reformas que prometen introducir cambios significativos en el entorno económico de Chile, como la reforma del mercado laboral, objeto de debate actualmente en el Congreso, y la anunciada reforma constitucional parecen haber aumentado la incertidumbre del sector privado.

Estímulo del crecimiento en Chile

Para reactivar el crecimiento, Chile deberá trabajar en dos frentes: adaptarse a las nuevas condiciones externas y minimizar los posibles efectos negativos a corto plazo de las reformas internas.

Adaptarse al fin del superciclo de las materias primas requerirá esfuerzos para diversificar la economía a otros sectores además del cobre. Al buscar mejoras en la infraestructura y el capital humano, el plan de reforma de las autoridades es un componente esencial de una estrategia de diversificación. Pero son necesarias otras medidas para incentivar la innovación y la productividad. Y aunque las autoridades han puesto en práctica un conjunto de iniciativas prometedoras en esta área (como “Start-up Chile”, un programa que proporciona fondos a empresas nuevas) hay espacio para que estos programas puedan ampliarse y racionalizarse aún más, así como para fortalecer la colaboración entre empresas, universidades y otras instituciones de investigación para aumentar las actividades de investigación y desarrollo.

Al mismo tiempo, para impulsar el crecimiento a corto plazo será necesario recuperar la confianza empresarial. Aunque algunos de los costos a corto plazo de las reformas son inevitables, otros se pueden mitigar o eliminar mediante el diseño cuidadoso de políticas económicas. Por ejemplo, si bien un aumento de la sindicalización y la negociación colectiva puede ayudar a reducir la desigualdad de salarios y promover el diálogo social, los cambios en las instituciones del mercado laboral no deben realizarse a costo de reducir la eficiencia del mercado laboral. La reforma educativa debe buscar aumentar la calidad del capital humano de Chile, incentivar la productividad y reducir las desigualdades del ingreso, tomando en cuenta los posibles efectos de la educación terciaria gratuita en la distribución del ingreso y la posición presupuestaria. Y se debería aclarar mejor el plan de implementación de la anunciada reforma constitucional.

Recuperar la confianza y obtener un apoyo amplio para el plan de reforma del gobierno ayudará a asegurar un crecimiento económico más firme e inclusivo para Chile.

¿Qué es lo que silenció Trump sobre sus cuatro grandes quiebras?

Publicado: 8 ago 2015 21:08 GMT



El magnate Donald Trump, actual precandidato republicano a las elecciones a la Casa Blanca en 2016, afirma que su perspicacia para los negocios será de gran ayuda para unos Estados Unidos "básicamente en bancarrota". Pero hay algo que el multimillonario no cuenta, y son los detalles de sus cuatro grandes quiebras, denuncia el diario, 'The Washington Post'.

Ante las presiones para que hablara sobre las cuatro ocasiones en 18 años en que sus compañías entraron en bancarrota, Trump calificó las quiebras de rutinas del día a día corporativo permitidas por la ley y experimentadas por "muchos de los que están en la cima del mundo comercial", destaca 'The Washington Post'.

No hay nada nuevo en esa postura: desde hace años el ahora precandidato presidencial republicano presenta sus quiebras como maniobras calculadas e incluso astutas y siempre como simples gajes del mundo del financiamiento comercial, subraya el diario. Pero en realidad no es así, ya que solo un 5% de las mayores compañías de EE.UU. se han declarado en bancarrota, comentó ante el rotativo Adam Levitin, profesor de derecho de la Universidad de Georgetown.

1991

Su primera quiebra Trump la sufrió en 1991, cuando su mayor casino en Atlantic City, el Trump Taj Mahal, se encontró al borde del precipicio debido a una deuda de 3.000 millones de dólares. El magnate se jactó de los buenos compromisos alcanzados para resolver la situación, pero su percepción estaba muy alejada de la realidad.

Para conseguir una tasa de interés más baja y más tiempo para devolver el préstamo, Trump llegó a un acuerdo con sus prestamistas, renunciando a la mitad de su propiedad y a la equidad en el casino que llevaba su nombre. También se acordó que el banco establecería límites en sus gastos personales. El magnate además vendió su compañía aérea, Trump Shuttle, y su yate, el Princesa Trump, que había comprado unos años antes al sultán de Brunéi.

1992

La siguiente quiebra llegó solo un año después. El Trump Plaza, otro hotel y casino también en Atlantic City, contrajo una inmensa deuda de 550 millones de dólares. Para conseguir unos términos de reembolso más favorables para la deuda, el multimillonario acordó ceder su 49% de participación en la empresa a media docena de prestamistas, incluyendo Citibank. Él mantuvo únicamente el cargo de director ejecutivo, un puesto simbólico, sin salario y sin derecho a participar en la toma diaria de decisiones.

2004

En 2004, el magnate se enfrentó a su tercera quiebra. Trump Hotels and Casinos Resorts, la compañía controladora de sus casinos, sufrió una abrumadora deuda de 1.800 millones de dólares. Para asegurarse tasas más bajas de interés y una línea de crédito para 500 millones de dólares, el empresario inyectó 72 millones de dólares de su fortuna personal en mantener la reestructuración a flote y acordó reducir su participación en la compañía del 47% a un 27%.

2009

En 2009 se derrumbó la siguiente empresa de Trump, Trump Entertainment Resorts, creada para controlar su imperio tras las tres quiebras anteriores. La empresa fue llevada ante los tribunales y sus acciones cayeron de 4 dólares a 25 céntimos. Trump dimitió como presidente y se quedó solo un 10% de acciones, lo que permitió a la compañía seguir usando su nombre en licencias.

"Con el complot del colapso de los precios del petróleo Washington cayó en su propia trampa"

Publicado: 9 ago 2015 04:13 GMT
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El plan de EE.UU. para derrumbar los precios del petróleo en complicidad con Arabia Saudita prácticamente ha significado una catástrofe para el propio país norteamericano, asegura el analista geopolítico William Engdahl.

En su artículo para el portal NEO, el doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Princeton asegura que durante su visita a Riad en septiembre del 2014, el secretario de Estado, John Kerry, propuso la repetición del escenario de 1986, cuando un drástico incremento de extracción por parte de Arabia Saudita causó una caída de los precios del crudo que hizo un gran daño a la economía de la URSS.

Esta vez la Casa Blanca buscaba que el desplome de los precios, sumado a las sanciones internacionales impuestas a Rusia, dejara a Moscú arrodillado. 

Pero Washington subestimó a su aliado árabe. El ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi, "vio en la propuesta de Kerry una oportunidad dorada de eliminar el creciente desafío al mercado representado por el sector del crudo de pizarra de EE.UU.".

Cuando el índice WTI cayó a 46 dólares por barril en enero pasado, "Washington se dio cuenta de que había caído en su propia trampa", subrayó Endahl.

La Reserva Federal tuvo que comprar la deuda de compañías estadounidenses de dicho sector a otros bancos en su afán por impedir un pánico en los mercados financieros. 

Si la Reserva sube su tasa de interés por primera vez en ocho años, según lo esperado en septiembre, esto podría acabar con el excesivamente endeudado sector petrolero de pizarra, concluye el analista.