Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 7 de julio de 2017

El sector privado cubano: el tamaño sí importa



Foto: Roby Gallego.

7 Julio, 2017 4 comentarios

Por:


La expansión de las micro y pequeñas empresas privadas en Cuba se ha sostenido, a pesar de los pesares. En 2010, año en que el gobierno comenzara a otorgar nuevas licencias para las actividades privadas e introdujera algunas flexibilizaciones en los mercados, el número de negocios creció un 59 por ciento. En 2011 el incremento fue todavía mayor y llegó a 72 por ciento. A partir de 2012 sucede un enfriamiento, al acercarse el sector a los niveles potenciales y ante la falta de otras políticas complementarias.

A pesar de las dificultades que tiene el sector privado cubano para acceder legalmente a los insumos y al capital que necesita, y del marco regulatorio en extremo restringido en el que operan, las micro y pequeñas empresas han seguido generando empleo desde 2012 a un ritmo de 6,4 por ciento cada año, como promedio. El año pasado, aun con la recesión y crisis financiera que se aprecia a nivel macroeconómico, la cantidad de empleos privados aumentó un 7,2 por ciento.

Por el momento, el sector privado cubano se concentra, más que todo, en la microempresa (el número promedio de trabajadores por empresa es alrededor de 4), aunque hay algunos casos de mayor tamaño, pero sin llegar siquiera a constituir una empresa mediana.

El sector privado, junto a las cooperativas, es importante para un grupo creciente de familias como fuente de ingresos alternativa de los deprimidos salarios estatales, provee alrededor de un 30 por ciento del empleo total en la economía, ayuda a la competitividad del sector turístico y es clave en la producción de alimentos. Ha sido, además, la piedra angular en la estrategia oficial que busca reducir el tamaño del estado sin afectar las cifras agregadas de desempleo. Por tanto, su crecimiento sostenido y resiliencia es una muy buena noticia.


Sin embargo, las noticias podrían ser mejores si en algún momento el gobierno cubano cambiara el espacio que concibe para el sector privado en el modelo de crecimiento y desarrollo del país. De hecho, una mirada más exigente a los datos del sector privado conllevaría a concluir que su reciente expansión ha ocurrido en detrimento de la eficiencia económica.

El peso del valor agregado del sector privado y cooperativo nacional (sumando trabajadores por cuenta propia, cooperativas y campesinos) se mueve apenas entre un 6 y 9 por ciento del total del PIB (recordar que emplea el 30 por ciento de la fuerza de trabajo). Cuando se estima la dinámica de la productividad de la economía cubana (Productividad Total de los Factores) se aprecia que aumentó entre 1996 y 2007 a un ritmo promedio anual de 3,5 por ciento, mientras entre 2008 y 2014, coincidiendo con la mayor expansión del sector privado, el aumento de la productividad bajó a 1,1 por ciento.

Detrás de estos números se pudieran identificar dos factores. El primero tiene que ver con el ejemplo del ingeniero o del doctor que nos encontramos manejando un taxi o sirviendo en un paladar, ejemplo multiplicado por decenas de miles de veces, y extrapolado a otras profesiones universitarias y a trabajadores con una experiencia laboral acumulada, a la que renuncian para poder obtener unos ingresos mínimos con los cuales mantener a la familia. No tiene sentido que el país haya invertido miles de millones de dólares en educación por décadas y ahora diseñe una política que solo orienta y limita el sector privado hacia actividades, en general, de muy bajo valor agregado y escasa intensidad tecnológica.


Foto: Roby Gallego.

En el sector privado de pequeña escala de América Latina prima la informalidad, y también genera mucho más empleo que valor agregado. Pero Cuba debería hacer todo lo posible para que así no sea. Existen condiciones sociales y una formación del capital humano que ofrece opciones para ser diferentes.

El segundo factor, y no ajeno al primero, tiene que ver con la máxima política de “evitar la concentración de la riqueza”. Lo cual se aplica al extremo de cobrar una tasa impositiva de 50 por ciento a todo negocio que gane más de 2000 dólares en un año. Bajo cualquier punto de comparación, es una tasa excesivamente alta, que va en contravía de la tendencia internacional de apoyo y fomento de la pequeña y mediana empresas, y más que todo constituye un incentivo a la evasión fiscal y a la informalidad. En este mismo saco podemos echar el tipo impositivo vigente que crece en la medida en que la empresa genera más empleo, y la regulación que limita a solo uno el número de establecimientos permitidos por cada licencia otorgada para operar un negocio.

Cada vez más, las experiencias internacionales muestran que las empresas nuevas, el espíritu emprendedor, y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, son un vehículo trascendental para la introducción de ideas innovadoras y de alta productividad en las economías. Pero para que el aumento de la productividad se aprecie a gran escala y contribuya el crecimiento del PIB, es indispensable que las empresas innovadoras puedan aumentar su tamaño, de modo que, mediante un proceso competitivo de autoselección, las de mayor productividad absorban los factores de producción (capital y trabajo) empleados previamente en actividades menos productivas.

El marco regulatorio e impositivo, y la retórica política, no deben castigar y desalentar el crecimiento de las empresas privadas que ganen competitividad y espacios de mercado a partir de la innovación. Para que la contribución del sector privado al PIB sea significativa, el gobierno cubano tendría que romper ese umbral que restringe las actividades de bajo valor agregado al sector privado y reservar el resto de la economía solo para las empresas estatales y de capital mixto o 100 por ciento con inversión extranjera. El gobierno tendría que pensarse políticas de desarrollo productivo que integren todas las empresas, independientemente de su forma de propiedad, con el fin de aprovechar la calidad del capital humano disponible.

Junto a un marco regulatorio y tributario adecuado, la política económica debe garantizar el acceso al financiamiento, algo que resulta complicado que llegue solo desde el crédito bancario, dado que en muchos casos se trataría de proyectos nuevos y sin colaterales tangibles. Una opción que se puede explorar para conectar la pequeña y mediana empresa cubana con el financiamiento externo son los fondos de capital de riesgo. Dichos fondos tienden a aceptar las ideas innovadoras como “colateral”, pues exigen como contrapartida una participación futura en las ganancias de las empresas.

Por ejemplo, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) ha hecho una importante inversión, en los últimos años, en la formación de capacidades en el terreno de la informática, capacidades que hoy no se explotan a su máximo potencial. La organización del sector privado en pequeñas y medianas empresas orientadas a la producción de softwares, la programación y otras actividades afines, de la mano de fondos de capital de riesgo, pudiera ser una opción a valorar. Los trabajadores por cuenta propia, que hoy operan bajo la figura de la licencia del “programador de equipos de cómputo” podría ser el embrión para este despegue.


Negocios privados en La Habana. Foto: Roby Gallego.

Ante la crisis venezolana y la recesión en que ha caído la economía cubana desde 2016, las autoridades cubanas parecen solo querer apostar a grandes proyectos de inversión extranjera, obviando que estos grandes proyectos no operan en el vacío, sino que, para ser competitivos y viables financiera y operativamente, necesitan de un sector de pequeña y medianas empresas dinámico al que puedan interconectarse.

El próximo gobierno cubano debería dejar de medir su fortaleza en función del número de empresas estatales y de cuánto control monopólico tiene sobre los mercados. Sería más fuerte si se apoyara en una economía vibrante, favorecida con un marco regulatorio que promueva la competencia, el crecimiento empresarial y la innovación, y arroje así mayores ingresos fiscales por la vía de un sistema impositivo verdaderamente progresivo, con los cuales poder sostener el acceso universal a la educación, a la salud pública y a un sistema de asistencia social de calidad.

Ovidio D´Angelo: “Un socialismo nuevo requiere de una cultura participativa, con justicia distributiva y un sentido de la solidaridad y altruismo novedosos”.

Por: Ovidio D'Angelo y Pedro Monreal González. Cuba Posible
¿Considera Ud. que los tres documentos básicos que delinean la estrategia económica oficial (Lineamientos, Conceptualización, y Plan hasta 2030), definen bien la función diferenciada de un “sector público” y de un “sector privado” en Cuba?  
En el importante plano de las definiciones de los documentos rectores mencionados, se requerirían precisiones y, en mi opinión, una visión de alcance mayor.
Con respecto a lo primero, ¿resulta idéntica la referencia al “sector público” y al “sector estatal”? Habría que establecer matices, porque puede parecer lo mismo y no lo es. La referencia más general es al sector estatal como equivalente de lo público, que es un campo, en mi opinión, mucho más abarcador y complejo.
Lo mismo ocurre con el denominado sector privado. Existen confusiones respecto a su significación, dada la noción al uso de “formas de gestión no estatal”, que abarca la propiedad colectiva, privada, arrendada, etc. De igual forma, la denominación genérica de “privado” abarcaría actividades de muy diverso orden: cuentapropistas (personales y familiares), micro-empresas, PYMES, empresas privadas extranjeras, etc.
Por otra parte, con relación a una visión de su “alcance”, no creo que esté elaborada una perspectiva clara ni del sector estatal, ni del privado o colectivo, o del mixto, ya que sus funciones sociales permanecen bastante difusas o inespecíficas en una serie de puntos principales como: la responsabilidad social, la participación de sus miembros en la toma de decisiones o en la distribución de ingresos, etc., así como el carácter de los vínculos de colaboración entre los diversos sectores con vistas a la promoción del desarrollo socioeconómico territorial o de mayor amplitud.
Tomando en cuenta la relevancia que le conceden los especialistas al mercado laboral en materia de inclusión social, ¿cómo debería evaluarse integralmente la expansión de la actividad privada, la cual es frecuentemente asociada con procesos de desigualdad social?
El punto puede ser muy polémico, en dependencia de la posición de que se parta. Desde mi punto de vista, la proyección debería ser hacia una “economía de carácter social”, lo que no excluiría la aportación –expansiva‒ de la actividad cooperativa y privada en sus diferentes formas; sobre todo, bajo la perspectiva de aplicación de los principios que se mencionaron al final de la respuesta a la pregunta anterior.
La actividad privada puede ser un importante aporte a la generación de iniciativas y oportunidades de satisfacción de demandas crecientes, así como de movilización de recursos financieros o de otro tipo –incluido un potencial de inversión desde las familias en el exterior y otras asociaciones‒ y generación de fuentes de ingreso de sectores importantes de la población.
Esto no se ha previsto de esa manera, por lo que permanecen limitaciones extremas que impiden los logros que pudieran obtenerse en sus diversas modalidades.
De la misma manera, se pudiera asumir, en sentido contrario, que la propiedad privada puede generar desigualdad social si se mantiene en los esquemas algo generalizados de obtención de ganancia sin atención al beneficio social (de sus trabajadores y de sectores sociales vulnerables).
Esto se hace más pronunciado, probablemente, si se carece de recursos asociativos para la gestión de los problemas y necesidades de los grupos-clases involucrados, lo que no favorece la formación de consensos apropiados; por ejemplo, se requeriría la organización de sindicatos y asociaciones gremiales de diferente tipo, con carácter de identidad y pro-actividad reconocidas.
Creo que la cuestión se complica en nuestro caso por la ineficiencia, atraso tecnológico y política laboral en cuanto al sector estatal de la economía, que tampoco aplica, en general, los principios mencionados de justicia distributiva, participación en las decisiones, autonomía y responsabilidad social. A tal punto que los trabajadores de este sector resultan –salvo excepciones‒ los de menor ingreso en la actualidad.
En un escenario donde un alto por ciento del empleo y de los ingresos familiares se originaría en el sector privado, ¿qué tipo de nuevas funciones debería asumir el sector público para garantizar la equidad social? 
Es un escenario hipotético, no creo que el único. Quizás se pueda optar por un balance entre sector privado, colectivo, estatal-cogestionario, mixto-cogestionario, etc., en relaciones más complejas que las actuales. Cogestionario aquí significaría, de un lado, participación activa de los miembros de los emprendimientos –independientemente del tipo de propiedad‒ en su gestión y resultados; por otro, un tipo de relacionamiento diverso como empresas mixtas: colectivas-estatales, privadas-colectivas, privadas-estatales, bajo formas de arrendamiento, propiedad compartida, corporaciones o conglomerados de cadenas productivas y de servicios diversos, etc.
Al sector público, en una sociedad de economía “enredada” (entramados complejos de formas económicas) de ese tipo, le correspondería una función jurídica-reguladora y proyectiva, que debería basarse en una amplia democratización de la gestión económica y social, con el menor aparato burocrático posible y con potenciación de las autonomías de los diversos actores sociales, bajo normas consensuadas.
Usualmente se aborda lo político en relación con el sector privado desde la perspectiva del eventual “impacto” de este sobre la vida política. ¿Habría necesidad de considerar algún “impacto” en sentido inverso –de la política hacia la economía‒ para asegurar que el sector privado pudiese cumplir su función en un modelo socialista “actualizado”? 
Seguramente. Una renovación social socialista (quizás un “nuevo socialismo”) requeriría el fomento, en mi opinión, de una cultura participativa social, con justicia distributiva y un sentido de la solidaridad y altruismo novedosos.
Si partimos de los “intereses de clase” que se pueden generar ‒no cabe duda‒, tanto desde el sector privado como desde la burocracia estatal, ello puede tener impactos considerables en la expresión política de esos intereses y generar contradicciones y desigualdades sociales que lleven a lo que sucede en algunos países desarrollados: la concentración de la riqueza en manos de sectores privilegiados y una cada vez mayor capa de población –relativa o absolutamente‒ más empobrecida.
De aquí, la relación con la pregunta anterior, en el sentido de cuál debería ser el papel del Estado y de la ciudadanía organizada como sociedad civil activa para la conformación de una nueva cultura política y económica basada en nociones del compartir y del progreso personal-social como polos no necesariamente contrapuestos.
Una sociedad de desarrollo humano material y espiritual no tiene que ser una sociedad de exclusión, ni de consumismo arbitrario, pero las normas deben ser consensuadas desde la intención humanista-solidaria de una ética emancipatoria de progreso humano. Cómo lograrlo constituye un desafío cosmovisivo y cultural de grandes proporciones. Estamos en el plano de las “utopías posibles”.

Cuba y la Plusvalía. Al Pan Pan y al Vino Vino.

Lic. Ismael Zuaznabar Morales
Guarairarepano1@yahoo.es Caracas Venezuela.
  
Al leer el trabajo denominado “ Capitalismo en el socialismo? ¿Regresa la explotación? De Carlos M. García Valdés, nos surgieron más dudas que claridades en su intención de enfocar un tema no solo teórico sino político y práctico , como es si se produce o no plusvalía en Cuba, dentro de un proceso complejo como es la intención del gobierno cubano de perfeccionar su esquema de organización y gestión de la economía nacional , dentro de las realidades derivadas de la desaparición del ex campo socialista y el aliado básico que fue la ex URSS, en medio de un mundo complejo y dinámico que determino la entrada en la escena económica nacional , con más peso, de la inversión de capital extranjero( directa e indirecta) y el incremento de la acción de productores y prestadores de servicios privados  más allá del tradicional papel desempeñado por los campesinos y cooperativas agropecuarias y de pescadores.

No estamos en tiempos de ceremonias ni de rejuegos semántico y jurídico  como hace el autor y es interesante  ver sus criterios de las abstracciones de Marx,  en sus diferentes etapas expositivas de “ El Capital “, tomos I, II Y III, cuando quiere negar lo que los máximos responsables del país han reconocido o sea la existencia de elementos capitalistas en la economía cubana y esto genera nuevas realidades socialistas aunque la esencia del sistema político no cambie pero si las formas de organizar y dirigir la economía y de ahí, como se producen mercancías , hay un nuevo valor creado , y donde existan estos elementos capitalistas , sobre todo en sectores productivos , (como sucede en las industrias del petróleo, la minería, etc. donde es más fácil ver el comportamiento de esta categoría de la producción) , hay creación de plus valores que se traducen en plusvalía para el capital extranjero, o sea  por su contenido plusvalía , aunque la participación cuantitativa de esta en el producto nacional o PIB sea minoritaria, ejercicio que alguien debería hacer.

Tal realidad no demerita en nada al país , en su ubicación histórica concreta , pues es válida la existencia de formas capitalistas de producción durante el periodo de transición, algo que Cuba no ha superado,(aunque no son pocos los que afirman y piensan lo contrario) , sobre todo porque la base material del socialismo no se ha creado aun ni los niveles de eficiencia y productividad actual así lo permiten afirmar y no se puede olvidad la máxima marxista de que ninguna Formación Económica y Social triunfa sobre otra mientras no supere su productividad del trabajo.

 Nuestro punto de análisis parte entonces  de la afirmación anterior y no del criterio del autor (parece algunos temen mencionar tal frase) de ser un país en transición y no socialista pleno como dice y cito:

“En el socialismo la producción del excedente y del ingreso neto correspondiente, también es un fenómeno social, y lo que predomina no es la plusvalía que es una categoría social, sino el primero que es lo característico del socialismo y expresa, consecuentemente, relaciones socialistas de producción. Los trabajadores contratados por la empresa mixta a través de una empleadora estatal, reciben los mismos beneficios por su plus trabajo, que los demás trabajadores del sector estatal: tienen derecho a la seguridad social, a la reubicación en caso de cualquier conflicto con la entidad, y a todo el sistema de derechos básicos directamente formadores de los derechos humanos de que gozan todos los miembros de la sociedad cubana.” 

Leer solo lo subrayado ya da pie a que se reconoce su existencia y una cosa es esto y otra que sea el motivo o motor esencial y determinante a nivel del sistema y después trata de ampliar sus criterios y creo confunde mas cuando dice y cito y subrayo:

La plusvalía del empresario nacional privado no es una ley económica es simplemente una forma del plus valor que producen sus empleados que a la vez son propietarios asociados de los medios fundamentales de producción y en consecuencia reciben lo que le corresponde de la realización de la propiedad socialista de todo el pueblo.

No son explotados, son doblemente beneficiados: por su trabajo en una entidad privada y por la propiedad estatal socialista y los beneficios de una sociedad que es regida por leyes económicas y jurídicas que nada tienen que ver con las del capitalismo. En consecuencia ni los propietarios son capitalistas, ni lo empleados son explotados. Es una realidad compleja pero hay que analizarla, precisamente desde la complejidad y la dialéctica. 

Precisando veremos que:

1-Una ley económica es una regularidad y en el sector productivo privado cubano ( no importa su dimensión) esta acción descrita se repite y repite y si se repite es ley ,  aunque algo muy diferente es categorizar tal ley  de dominante y otra cosa muy distinta es comparar dicha realidad con la del capitalismo donde es lo  ley económica fundamental , al describir la razón del sistema, pero el hecho de que no sea dominante no indica que no sea una ley/regularidad existente.

2. Es más que claro que la plusvalía es una forma de plus valor capitalista cuando hay compraventa de fuerzas de trabajo que en el proceso productivo genera un  valor mayor que el recibido y esto sucede, aunque limitadamente en Cuba.

3-Y aunque también se podría discutir si hay compraventa o no de fuerza de trabajo en Cuba y  nuestra respuesta es afirmativa y jurídicamente está legislado y por tanto reconocido y esto ocurre tanto en el sector privado como en el mixto y no importa si los trabajadores mixtos tienen las mismas prerrogativas de los demás y reciben( solo teóricamente pues en realidad no es lo mismo) los beneficios dados en general a todos los trabajadores cubanos y además si los privados( campesinos, sector servicios, cooperativas) contratan personal es porque este trabajador no tiene ni la relación indirecta de ser partícipe del proceso de producción como copropietario ( a través del estado) sino porque no tiene más medio de vida y por tanto contrata/vende temporalmente lo único que tiene y su fuerza de trabajo se transforma en mercancía y ocurre el ciclo D-M-D1 y ese plus valor es plusvalía/ganancia.

4-hay contratación directa de fuerza de trabajo en el sector privado cubano y se han introducido una serie de reformas  y nuevas  disposiciones que tienen como objetivo fundamental estimular la con­tratación de trabajadores relacionados directamente a labores agropecuarias de una for­ma ágil, ordenada y legal", dijo la prensa estatal cubana y ello amplio la existente en otros sectores de la economía, como el de los restaurantes y otras actividades donde los dueños de pequeños negocios contraten a su personal de forma directa.¿ hay aquí o no compraventa/contratación de fuerza de trabajo.
5-La contratación indirecta aparece en el  Reglamento sobre el régimen laboral del personal contratado para prestar servicios en las entidades extranjeras y otras normas referidas al contrato de suministro de fuerza de trabajo a estas publicado en la Gaceta Oficial No. 40 Ordinaria del 29 de septiembre y la normativa del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que atañe a sociedades mercantiles, representaciones, sucursales e instituciones extranjeras establecidas en Cuba, en cualquiera de sus formas jurídicas; aunque no es de aplicación al «régimen laboral correspondiente a las modalidades de la inversión extranjera establecidas en la Ley No. 118, Ley de la Inversión Extranjera, de 29 de marzo de 2014».. No cambia la esencia aunque si la forma de esta compra venta de fuerza de trabajo.
Según el primer resuelvo de la resolución del MTSS —la No. 20/2015— el «Reglamento establece el régimen laboral del personal contratado para prestar servicios en las entidades extranjeras y las regulaciones que rigen las relaciones entre estas últimas y la entidad empleadora».

El artículo tres indica que los «ciudadanos cubanos y los extranjeros o personas sin ciudadanía residentes permanentes solo pueden prestar servicios en las entidades extranjeras si han establecido previamente su relación de trabajo con la entidad empleadora cubana correspondiente».

A fines de la legislación, las entidades empleadoras nominalizadas para prestar este servicio de suministro de fuerza de trabajo son la Agencia de Contratación a Representaciones Comerciales (Acorec S.A.), y Almacenes Universales S.A. (AUSA).

Queda por ver en otro momento como clasificar el pago o participación de las inversiones extranjeras en aquellas actividades no productivas que según Marx no son generadoras de por sí de plusvalía como sucede en el sector comercio mayorista y minorista o en el turismo siempre y cuando no haya transformación de valores y cómo interpretar el pago de las inversiones indirectas de capital obtenidos por el país bajo la forma de créditos.

Por últimos señalamos que si las máximas autoridades nacionales reconocen la presencia de elementos capitalistas (como cita el autor)  porque querer distorsionar su realidad ya que si  los hay sus leyes y categorías también están presentes, aunque no sean dominantes y ese es otro tema,  y por tanto se produce la transformación del excedente en plusvalía quizás no por su origen pero si por su forma y eso es lo más destacado.


Entonces cual es el temor a reconocer la presencia de sus motivos de acción, aunque estos no sean dominantes y poco ayudamos con ponerle nombres eufemísticos creando un fetichismo de una realidad palpable y necesaria y que con  cambiarles el nombre poco avanzamos (como llamar cuentapropistas a los productores privados medios o pequeños) y es mejor tratar todo con el refrán preferido de mi padre al pan pan y al vino vino.

'Con los días contados': Directivo del Bank of America vaticina el fin de la era del dólar


El economista en jefe de Bank of America Merrill Lynch en Rusia cree que tarde o temprano la hegemonía del dólar será historia.


Imagen ilustrativa
Nguyen Huy Kham / Reuters

Es cuestión de tiempo para que el dólar sea "derrocado" de su posición hegemónica en la economía mundial, opina el economista en jefe de la filial rusa de Bank of America Merrill Lynch, Vladímir Osakovsky.

"Si se mira históricamente, la moneda global que tuvimos en el pasado fue la libra esterlina. Fue desbancada. Lo mismo, seguramente, sucederá algún día con el dólar", señaló el experto para Lenta.ru.

"¿Será esto un desastre? No se sabe con certeza", puntualizó. "Pero es seguro que sucederá", enfatizó.Osakovsky detalló que este escenario puede darse cuando la participación de EE.UU. en la economía mundial decaiga "de forma natural". 

El economista hace hincapié en que la deuda estadounidense sigue siendo "muy grande" en términos absolutos (16-18 billones de dólares), aunque este indicador es incluso mayor en el caso de otros países, "por ejemplo en Japón, donde en términos relativos es dos veces mayor que la de EE.UU.".

Este 4 de julio, China y Rusia firmaron un acuerdo para crear un fondo de cooperación mutua por 68.000 millones de yuanes (10.000 millones de dólares) con el propósito de promover inversiones directas en sus respectivas monedas.

Asimismo, Turquía propuso a finales del año pasado a China, Rusia e Irán pasar a efectuar sus pagos recíprocos en sus propias divisas nacionales.

Comienza el movimiento turístico del verano

Por Minerva Hernández Basso, Opciones

Comenzó el verano turístico en toda Cuba y se observa mayor ajetreo en las calles y más movimiento interno de viajeros por distintos sitios del país en busca del disfrute de las vacaciones, especialmente en familia, como es tradicional durante la temporada estival.

Aunque se sabe del incremento de la llegada de visitantes internacionales este año, más del 20 % en el primer semestre, el cual podrá continuar su ascenso según los vaticinios; el mayor protagonismo de esta etapa corresponde al mercado interno, al cual le han dedicado numerosas ofertas especiales las cadenas hoteleras nacionales y foráneas y las agencias de viajes.

Ahora empiezan a repletarse las playas, los centros recreativos, los campismos y diversos parajes que brindan a los cubanos posibilidades de esparcimiento. Algo halagüeño este año ha sido la divulgación más reiterada y la participación conjunta de varios organismos y entidades para garantizar las variadas ofertas de corte turístico, cultural y también gastronómicas con precios asequibles. 

Muy significativa fue la convocatoria del Ministerio de Turismo dirigida al gran público para la celebración de la Feria de Verano, que en la capital tuvo lugar en el bulevar del hotel Comodoro, cuyos resultados fueron positivos según confirman varios reportes de la prensa nacional. Se destacan en las ofertas las estancias en hoteles mediante programas con descuentos y otras ventajas, así como pasadías y excursiones diversas.

Xonia Beltrán, delegada de Turismo en la capital, habló sobre la comercialización de productos especialmente concebidos para la población por parte de las cadenas hoteleras y las agencias de viajes Cubatur, Havanatur, Viajes Cubanacán, Gaviota, Ecotur y Cubamar.

Destacó las excursiones a las Playas del Este y la novedad de alojamiento en instalaciones de los cayos para lo cual se garantiza la transportación aérea. 

Se ha hablado de la preferencia de los vacacionistas por el balneario de Varadero, los cayos al norte de las provincias de Villa Clara y Ciego de Ávila y también de otros parajes como Viñales, Las Terrazas y Soroa, donde se puede disfrutar de estancia por un día.

Pasarla bien

En las invitaciones especiales del verano 2017 se estimula a pasarla bien, lo cual se puede apreciar en las diversas ferias de oportunidades. La organizada por la cadena española Meliá fue más abarcadora y eligió presentar sus ofertas a partir de la premisa de Vive el amor a lo cubano con las ofertas de Meliá Cuba.

En su promoción sugiere que “el romance te acompañe este verano en nuestros hoteles y resorts Todo Incluido”. También subraya que las ofertas resultarían ideales para las parejas en las más bellas playas de la Isla; espacios de Solo Adultos, cenas románticas y espectaculares escenarios naturales. Para las reservaciones, sugiere acercarse a las agencias Viajes Cubanacán, Cubatur. Havanatur, Gaviota Tours y San Cristóbal.

Las propuestas de la cadena Iberostar Hotels & Resorts incluyen hoteles situados en privilegiadas líneas de playa, con servicios Todo Incluido durante 24 horas, así como variada gastronomía en restaurantes bufé y de especialidades con comida nacional e internacional, además de atractivos programas de animación diurna y nocturna.

La convocatoria a las numerosas ferias de oportunidades dedicadas a fechas señalas y al verano subraya los precios preferenciales y otras ventajas y valores añadidos en instalaciones ubicadas en los cayos a orillas de las playas, donde esta empresa española gestiona 12 hoteles en La Habana, Varadero, cayos Santa María, Coco, Guillermo, Largo del Sur y en la ciudad de Trinidad.

Con motivo de su segundo aniversario la empresa Cubamar, comercializadora de Campismo Popular, celebró una presentación en la casa matriz en la capital y otras similares en todas las provincias del país en las cuales mostró ofertas especiales con precios exclusivos, en medio de actividades culturales y para niños.

Havanatur ha trabajado de conjunto con las cadenas hoteleras con el propósito de complacer a los clientes, sobre todo con los programas de los cayos Santa María, Coco y Guillermo, que han sido los de mayor comercialización durante la campaña de verano, mediante la cual la agencia ha tratado de acercar a los clientes a estas nuevas posibilidades para disfrutar de buenas vacaciones.

En tanto, Cubatur reconoce el aumento de la participación del mercado interno en sus propuestas, sobre todo las dedicadas a las familias, interesadas en novedosos programas con excursiones en especial a Viñales y estancias en los hoteles de las diferentes cadenas, principalmente en Varadero y los cayos Santa María, Coco y Largo del sur.

En la provincia de Camagüey la cadena hotelera Cubanacán presentó ofertas en la feria comercial con precios diferenciados que dio promoción a las opciones del polo turístico de la playa de Santa Lucía, donde esa compañía gestiona cuatro hoteles.

De la provincia de Holguín trascendió cómo los organismos especializados perfilan las ofertas para garantizar, por ejemplo, excursiones por un día al Salto de Agua el Guayabo, en las estribaciones de la Sierra de Nipe, cerca de Mayarí, donde se pueden observar especies endémicas y disfrutar de baños en una piscina natural muy atractiva.

También se anunciaron visitas a la Finca de Alcalá un poblado rural a unos kilómetros de la capital holguinera, donde los visitantes hacen paseos a caballo, senderismo y otras distracciones vinculadas con la naturaleza.

El sector del turismo en Santiago de Cuba anunció, igualmente, programas en entornos de naturaleza y para el disfrute en las playas, en los campismo y los llamados pasadías, entre otras propuestas culturales y gastronómicas. Según se ha informado, el Campismo Popular se encuentra entre las propuestas más demandadas por los nacionales.

Se destacan las excursiones que permiten la observación de la flora y la fauna, identificar la naturaleza viva de la Sierra Maestra. La Marina Marlin facilitará la práctica de deportes extremos, alquiler de bicicletas acuáticas y pasadías en Cayo Damas; además, propone cursos de iniciación de buceo y para el uso de la tabla el surfing.