Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 10 de noviembre de 2017

Rechazan en Cuba y Estados Unidos las nuevas limitaciones de Washington a los viajes y el comercio

Foto: Internet
La comunidad internacional, a través de los medios de prensa y las redes sociales, reaccionó durante las últimas horas a las disposiciones y regulaciones emitidas este 8 de noviembre por los Departamentos de Estado, Tesoro y Comercio de Estados Unidos en relación con Cuba.
Muchos han unido su voz a la de la Isla, víctima de un bloqueo económico, comercial y financiero que sobrepasa los 50 años y ahora se recrudece como en los tiempos de la Guerra Fría.
Desde Latinoamérica, el presidente Evo Morales denunció el modo de actuar del país norteamericano, y lo enmarcó en el endurecimiento del bloqueo de EE.UU. contra Cuba.
«EE.UU. endurece el bloqueo criminal en contra de Cuba pese al rechazo de 191 países. Como no pudo someter políticamente al pueblo cubano, trata de asfixiarlo económicamente...», escribió anoche el mandatario en su cuenta de Twitter.
Mientras algunos legisladores estadounidenses contrarios al proceso de normalización de relaciones entre ambos países celebraron las nuevas medidas, y otros como el senador republicano Marco Rubio llegaron a decir que debían ir más lejos, varios miembros del Congreso y sectores económicos las rechazaron, reporta PL.
La congresista Barbara Lee, de alineación demócrata, opinó que «nadie gana con esta nueva política terrible, es simplemente punitiva. Daña a estadounidenses y cubanos por igual».
«Este es el último retroceso en el restablecimiento de las relaciones con Cuba: 55 años de aislamiento no funcionaron. Deberíamos movernos hacia adelante, no hacia atrás», dijo en su cuenta de Twitter la senadora demócrata por el estado de Minnesota, Amy Klobuchar.
El republicano Mark Sanford (Carolina del Sur), señaló que la prohibición de viajar a Cuba, promulgada en un momento álgido de la Guerra Fría, es anticuada y una limitación injusta de la libertad estadounidense.
Como parte de estas opiniones que refuerzan la idea  de un retorno a posiciones jurásicas que no benefician a los pueblos a ambos lados del Estrecho de la Florida, varias encuestas ratifican el apoyo mayoritario de la ciudadanía estadounidense al acercamiento bilateral, lo cual ignora Washington.
«En balance, las regulaciones afectarán con más fuerza a las instituciones académicas de Estados Unidos, cuyos programas de estudios en Cuba serán acortados; en los viajeros estadounidenses que no podrán visitar la Isla con la licencia de pueblo a pueblo individual y en los cubanoamericanos cuyas familias no serán más elegibles para enviar remesas o paqueterías», aseguró en un artículo reciente el profesor de la Universidad Ame­ricana de Washington y autor del libro Diplomacia encubierta con Cuba, William LeoGrande.
LA OPINIÓN EN LA CALLE
Spencer Mess, periodista de Nueva York, ahora de vacaciones en Cuba, aseguró a Granma que después de medio siglo, es obvio que el bloqueo ha sido inefectivo.
«Es una forma de castigo colectivo que ha sido condenado internacionalmente, y es trágico ver que la administración de Trump continúa persiguiéndolo».
Anabel Alfonso González, cubana de 30 años, cree que esas medidas frenan completamente el proceso de mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos porque cierran proyectos y posibles negocios entre ambos países.
Además, desde su profesión como económica, asegura que las mismas perjudican tanto al sector estatal, como al cuentapropista.
Por su parte Leo Anderson, estudiante universitario estadounidense, dijo a este diario que la aplicación de estas medidas resultará imposible.
«La Casa Blanca tendría que destinar millones de dólares para asegurarse que un norteamericano no tome Tropicola en Cuba. Eso es ridículo», sentenció.
«¿Cómo él podrá controlar que se cumplan esas medidas?», se pregunta también Manuel, chofer de autos en la terminal de ómnibus de Plaza de la Revolución, quien agregó que no era un experto en la materia pero le parecía casi imposible que alguien pueda saber si los estadounidenses toman Tropicola o TuKola.
Por otra parte Rodrigo H. González, director ejecutivo de la agencia Proximity Cuba, dedicada a programar viajes de estadounidenses a  Cuba, calificó de ridículas estas nuevas medidas de la administración Trump.
«Son un retroceso al avance alcanzado en el acercamiento entre ambos países. Estas medidas afectan tanto al pueblo estadounidense que viene o quiere venir a la Isla, como al pueblo cubano. Nadie saldrá ganando con esto».
Marcel Durán Estrada, un joven informático cubano, estima también que se trata de una regresión, incluso para los ciudadanos estadounidenses, que estas medidas resultan dañinas para todos.
«La gente (en EE.UU.) está en pánico. Trump es muy voluble y nadie está seguro de cómo interpretar sus intenciones. Hay mucha incertidumbre» afirma por su parte Daniel Howell, intelectual y profesor de la Universidad de Nueva York, especialista en literatura cubana que ha viajado varias veces a la Isla.

CARICOM y Cuba amplían el acceso al mercado libre de impuestos

CARICOM SG, Amb. Irwin LaRocque greets Cuban Amb. to CARICOM, HE Julio Cesar Gonzalez Marchante in the presence of Dep. Prog. Manager, External Economic and Trade Relations, Mr. David Lord.

La Comunidad del Caribe (CARICOM) y Cuba firmaron el jueves el Segundo Protocolo de un Acuerdo que ampliará el acceso a los mercados de los demás.

El Secretario General de la CARICOM, Embajador Irwin LaRocque, y el Embajador de Cuba en la CARICOM, Su Excelencia Julio César González Marchante, firmaron el Segundo Protocolo del Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial entre la CARICOM y Cuba durante la apertura de la 45ª Reunión del Consejo de Comercio y Comercio Desarrollo económico (COTED) en Georgetown, Guyana.

En virtud del Segundo Protocolo, Cuba ampliará el acceso libre de impuestos a más de 320 artículos, entre ellos carne, pescado, productos lácteos, frutas, verduras, cerveza, ron, cemento, jabón y prendas de vestir. CARICOM otorgará acceso libre de impuestos a alrededor de 50 artículos, incluidos pescado, productos farmacéuticos, fertilizantes y artículos de hierro y acero. La comunidad también ofrecerá tratamientos diferenciados en 22 artículos. El tratamiento diferenciado incluye la reducción gradual del arancel por la mayoría de los países desarrollados en la CARICOM.

El Secretario General de la CARICOM dijo que la firma del Segundo Protocolo marcó una mayor profundización de las relaciones comerciales y económicas entre la CARICOM y Cuba y brindó nuevas oportunidades para el sector privado de la Región.

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La CARICOM y Cuba firmaron el Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial el 5 de julio de 2000. El Acuerdo prevé, entre otras cosas, la promoción y expansión del comercio de bienes y servicios, por medio de:

(i) libre acceso a los mercados de las Partes; 
(ii) eliminación de barreras no arancelarias al comercio; 
(iii) el establecimiento de un sistema de Reglas de Origen; y 
(iv) armonización de medidas técnicas, sanitarias y fitosanitarias.

El Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial ha brindado enormes oportunidades para el desarrollo y la expansión de negocios.

Nuevo lapidario informe sobre el estado del clima mundial

Gerardo Honty, Alai

El pasado 6 de noviembre la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó un avance de su informe “Estado del clima mundial 2017”. Allí se anuncia que este año va a ser uno de los tres años más cálidos jamás registrados (los otros dos fueron 2015 y 2016) con cada vez más frecuentes episodios de efectos devastadores, como huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías. De enero a septiembre de 2017 se registró una temperatura media global de aproximadamente 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales y el período de 2013 a 2017 será el quinquenio más cálido jamás registrado.

Los indicadores del cambio climático a largo plazo, como el incremento de las concentraciones de dióxido de carbono, el aumento del nivel del mar y la acidificación del océano, siguen aumentando mientras los hielos del Ártico, la extensión del hielo marino de la Antártida y los glaciares continúan reduciéndose. El manto de hielo de Groenlandia –elemento clave para la circulación oceánica- ha perdido cerca de 3 600 000 millones de toneladas de masa de hielo desde 2002.

“Hemos sido testigos de fenómenos meteorológicos extraordinarios, temperaturas que han llegado a +50 °C en Asia, huracanes sin precedentes en el Caribe y en el Atlántico que han llegado hasta Irlanda, devastadoras inundaciones monzónicas que han afectado a muchos millones de personas y una sequía implacable en África oriental” afirmó el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas durante la presentación del informe en el marco de la Convención de Cambio Climático de Bonn (COP 23).

Hace dos años -en la COP 21 de París- esta misma Convención había firmado el “Acuerdo de París” con gran algarabía y los muy extendidos aplausos de las delegaciones nacionales de todo el planeta. Seguramente no haya sido igualmente aplaudida la principal noticia del informe de la OMM con los resultados efectivos de aquel Acuerdo: La tasa de aumento del CO2 de 2015 a 2016 fue la más alta jamás registrada, a saber, de 3,3 partes por millón/año, lo que supuso que la concentración de CO2 alcanzara las 403,3 partes por millón. Y los datos en tiempo real de diversos lugares específicos indican que los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso siguieron aumentando en 2017.

Aumentan los desastres

Según el reporte los fenómenos extremos afectan a la seguridad alimentaria de millones de personas, especialmente a las más vulnerables. En los países en desarrollo, el 26 por ciento de los daños y las pérdidas causados por tormentas, inundaciones y sequías de mediana y gran escala recayó sobre la agricultura (cultivos, ganadería, pesca, acuicultura y silvicultura).

El riesgo general de enfermedades o muertes relacionadas con el calor ha aumentado de forma constante desde 1980, y actualmente cerca del 30% de la población mundial vive en condiciones climáticas que provocan olas de calor extremas prolongadas. Entre 2000 y 2016, el número de personas vulnerables expuestas a episodios de olas de calor se ha incrementado en aproximadamente 125 millones.

En 2016 se desplazaron 23,5 millones de personas como consecuencia de desastres de origen meteorológico. Al final de 2017 varios millones de personas habrán resultado desplazadas por las inundaciones en Asia y por las sequías en África y se contarán por millares los muertos y enfermos por estas causas.

Pero no solo los países menos desarrollados han sido afectados. El índice de energía ciclónica acumulada, que mide la intensidad total y la duración de los ciclones, alcanzó este septiembre su valor mensual más elevado jamás registrado. En el Atlántico Norte hubo tres huracanes de primer orden y de gran impacto, que se sucedieron en un corto intervalo de tiempo: Harvey en agosto e Irma y María en septiembre. Un pluviómetro ubicado cerca de Nederland (Texas) midió un total provisional de 1.539 mm de precipitación en siete días, que fue el mayor volumen jamás registrado para un solo fenómeno en el territorio continental de los Estados Unidos.

A mediados de octubre, Ophelia se convirtió en el huracán de primer orden (categoría 3) ubicado a más de 1 000 kilómetros al noreste que ningún otro huracán anterior del Atlántico Norte. Causó daños importantes en Irlanda, mientras que los vientos asociados a este sistema contribuyeron a provocar incendios de gran magnitud en Portugal y el noroeste de España.

En muchas zonas del Mediterráneo predominaron unas condiciones secas. La sequía más grave se dio en Italia, afectando a la producción agrícola y provocando una caída del 62% de la producción de aceite de oliva con respecto a la producción de 2016. Además, se dieron las temperaturas más altas registradas en Italia para el período de enero a agosto, con una anomalía de 1,31 °C superior a la media del período 1981-2010.

En varios países las altas temperaturas alcanzaron niveles nunca antes registrados como en Australia, Pakistán, Irán, Barhein, Omán, China, España, Italia, Francia y Estados Unidos. En particular en América del Sur, Santiago de Chile registró la mayor temperatura conocida (37,4 °C) lo que contribuyó a la propagación de los mayores incendios forestales en la historia chilena que arrasaron 614 mil hectáreas de bosque. En Puerto Madryn (Argentina) se alcanzó una temperatura de 43,5 °C, la más alta registrada tan al sur (43° S) en ningún lugar del mundo. En el otro extremo térmico, el frío intenso y grandes nevadas afectaron partes de la Argentina en julio. En Bariloche, la temperatura descendió hasta -25,4 °C, más de cuatro grados por debajo de la temperatura más baja registrada anteriormente en esa ciudad.

La esperanza es lo último que se perdió

Este informe es demoledor. Mucho más que los similares anteriores de la OMM. Los indicadores de la crisis ambiental planetaria empeoran y no hay acuerdo internacional que sea capaz de revertirlo por más aplausos, felicitaciones mutuas y grandilocuentes alocuciones con que sean anunciadas.

Y este no es el único reporte. Hace pocos días la revista médica Lancet publicó otro informe donde se revela que la contaminación ambiental, desde el aire sucio hasta el agua contaminada, está matando a más personas cada año que todas las guerras y la violencia en el mundo. Más que fumar, el hambre o los desastres naturales. Más que el SIDA, la tuberculosis y la malaria combinados. Una de cada seis muertes prematuras en el mundo en 2015 - alrededor de 9 millones - podría atribuirse a la enfermedad por exposición tóxica, según el estudio publicado el jueves 19 de octubre. El costo financiero de la muerte, la enfermedad y el bienestar relacionados con la contaminación es igualmente masivo -dice el informe- y cuesta unos U$D 4,6 billones en pérdidas anuales, o alrededor del 6,2 por ciento de la economía mundial.

Desde la publicación del histórico informe del Club de Roma de 1972 –Los límites del crecimiento-, que anunciaba el colapso de la civilización para el año 2030 si se seguía insistiendo con las políticas de crecimiento económico, muchos autores (llamados más o menos despectivamente “colapsistas”) han estado alertando sobre la certeza de aquellos escenarios y la corroboración de la trayectoria de los indicadores proyectados.

Muchas veces estos analistas han estado utilizando la imagen del “Titanic” para ejemplificar como nuestra civilización, ante el choque evidente contra el iceberg, continúa la fiesta a bordo sin intentar tomar las previsiones necesarias para evitar el choque. En estos momentos estoy tentado a pensar que ese momento ya pasó, que nuestro barco ya chocó contra el iceberg y que estamos viendo a los primeros náufragos caer al mar y a los demás aferrarse a cualquier cosa que los ayude a sostenerse en la cubierta del barco inclinado.

Lo que nos muestra la evidencia de los datos de estos informes científicos, es la irreversibilidad del proceso y que no hay ya posibilidad de recuperar la salud del ecosistema planetario. El calentamiento global, la acidificación de los océanos, la pérdida de biodiversidad, la desertificación, la muerte de las zonas marinas costeras y la contaminación del agua, no son procesos reversibles. No al menos en la escala de tiempo de vida de los que aún estamos sobre el barco.

El Titanic se hunde. Habrá sobrevivientes sin duda. Pero su vida estará condenada a flotar sobre los restos de madera de algo que alguna vez supo ser un barco esplendoroso. ( Jaque al Neoliberalismo)

Cuba incrementará producción de frutales con colaboración internacional

LA HABANA (Sputnik) — Cuba fortalecerá la producción de frutales en sus provincias de Artemisa (occidente) y Santiago de Cuba (oriente) sobre la base de un paquete de documentos internacionales rubricados en La Habana, informó la televisión nacional.
Los acuerdos que avalan esa colaboración fueron firmados por los ministerios cubanos de Agricultura (Minagri) y de Comercio Exterior e Inversión Extranjera; el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la embajada de Canadá en la isla.
El objetivo de este proyecto es mejorar el desempeño de la cadena de frutales con incrementos de entre el 10 y el 30% de las producciones de guayaba, mango y papaya, según informaron autoridades del sector durante la rúbrica del documento.
Firmaron por Cuba la vicepresidenta del Grupo Agrícola Forestal, Arisbel Ferro, y el subdirector de Organismos Internacionales del Ministerio del Comercio Exterior y de Inversión Extranjera, Carlos Fidel Martín.
Igualmente, rubricaron los textos la representante-residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Soledad Bauza, y la funcionaria de la embajada de Canadá, María Carla Alzugaray.
Según el PNUD, el proyecto busca contribuir a la seguridad alimentaria de la población cubana con un respaldo al Programa Nacional de Frutales concebido por el país, al cual introduce un enfoque de cadena orientado a la satisfacción de la demanda.
También se pretende coadyuvar a un desarrollo más sostenible, que permita la sustitución de importaciones, según se informó.
Se anticipa como los resultados inmediatos esperados, potenciar las capacidades locales y nacionales para diagnosticar, proyectar y gestionar estratégicamente los frutales, a la par de incorporar un enfoque de cadena, la comprensión del mercado y el análisis de oportunidades, a fin de lograr retornos sostenibles a la inversión.
También se menciona el de aumentar las capacidades de las cooperativas, a fin de producir, procesar y comercializar frutas frescas y procesadas hacia los diversos destinos en una perspectiva de demanda diferenciada sobre bases sostenibles, y favoreciendo el empoderamiento de mujeres y jóvenes.
Según los entendimientos, la calidad de vida de los habitantes de varios municipios rurales de los territorios mencionados mejorará con el incremento de la producción de varias especies de guayaba, mango y papaya.
Asimismo, prevén un aporte canadiense ascendente a unos seis millones de dólares que financiarán nuevas aplicaciones tecnológicas para labores agrícolas no solo destinadas a mayores producciones de frutales sino también al programa nacional de desarrollo sostenible hasta 2030.
Según el PNUD, desde 2009 esta estructura de las Naciones Unidas es un socio fundamental del Minagri al que ha prestado respaldo en la transformación de la esfera agroalimentaria y en el fomento de un nuevo modelo de gestión descentralizada en el sector cooperativo y las empresas públicas para desarrollar nuevos productos.