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viernes, 12 de junio de 2015

311, el número que hace temblar a los banqueros del mundo

Revelan el número que les hace a los banqueros 'escapar como el diablo al agua bendita'


Varios expertos consideran que el 311 es el número más temible entre los banqueros, dado que se refiere a un artículo de la Ley Patriótica de los Estados Unidos que se ha convertido en una herramienta muy eficaz que Washington aplica para agredir a otros países "por razones exclusivamente políticas".

De acuerdo con este artículo, la unidad de delitos financieros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, (FinCEN, por sus siglas en inglés), puede sancionar a las instituciones financieras en cualquier parte del mundo, por sospechas de crímenes financieros.

Así, en marzo pasado la Banca Privada d'Andorra fue acusada por un caso de lavado de dinero, respecto al cual se aplicó la prohibición de realizar transacciones en dólares: un aspecto de extrema importancia para todos los bancos, según escribe 'The Economist'.

Aunque FinCEN ha recurrido a 'este arma financiera' tan solo 15 veces, varios expertos entrevén en ella una doble moral, dado que nunca fue utilizada contra instituciones financieras nacionales y socios estratégicos de EE.UU. como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita o países occidentales, donde el lavado de dinero no es un algo inusual.

A ese respecto el profesor de la Universidad de Griffith (Australia) y el experto en materia de crímenes financieros, Jason Sharman, sostiene que EE.UU. acude a dicha herramienta para agredir a otros países solo "por razones exclusivamente políticas".

Financiamiento para el desarrollo sostenible: Dinero y políticas adecuadas

Por Min Zhu y Sarwat Jahan

(Versión en English)
Los países comenzarán un nuevo capítulo de su desarrollo este año con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Estos nuevos objetivos, que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ampliarán la visión del desarrollo a fin de abarcar cuestiones económicas, sociales y medioambientales. Para alcanzar estos objetivos, son fundamentales los dos elementos siguientes: dinero y políticas adecuadas para utilizar el dinero. El FMI, junto con muchos otros miembros de la comunidad internacional, se asociará con los países para unificar estos dos elementos.
Nuevos objetivos, nuevo mundo
Dado que desde principios de los años 2000 el mundo está cada vez más interconectado, los países están llevando adelante los objetivos de desarrollo en un nuevo entorno. Los flujos mundiales de comercio han aumentando de manera sostenida en las últimas dos décadas.
Muchas economías de frontera se están integrando rápidamente en los mercados financieros mundiales. En 2014, por ejemplo, Côte d’Ivoire, Ghana, Kenya, Senegal,
Vietnam y Zambia emitieron bonos públicos por un total de alrededor de US$7.000 millones. Al mismo tiempo, la asistencia oficial para el desarrollo ya no es la principal fuente de flujos de capital a los países en desarrollo, y se ha reducido del 1,6% del PIB colectivo de los países en desarrollo en 1990 al 0,7% del PIB en 2012.
Debido a esta mayor integración los países en desarrollo están más expuestos a los vaivenes económicos originados fuera de sus fronteras —los economistas los denominan shocks—, como fluctuaciones de los precios mundiales de las materias primas y los flujos de capital, y variaciones de los tipos de cambio, por citar algunos ejemplos.
Movilizar recursos internos
Para financiar las necesidades de desarrollo y reforzar la capacidad de resistencia a los shocks, muchos países en desarrollo necesitan aumentar los ingresos fiscales y mejorar la administración y recaudación de impuestos. Nuestro trabajo con los países muestra que las políticas internas pueden dar fruto.
Por ejemplo, Perú aumentó la presión tributaria interna del 6% al 13% del PIB durante los años noventa, y esta se ha estabilizado en alrededor del 17% desde 2010; muchos otros países —entre ellos, Tanzanía y Vietnam— también han logrado importantes avances en este terreno.
Además, existe un margen de maniobra muy amplio para fortalecer los recursos internos abordando al mismo tiempo cuestiones medioambientales a través de lareforma de los precios de la energía y la tarifación de las emisiones de carbono, por citar un ejemplo.
El FMI está ayudando a los países a fortalecer su capacidad para captar fondos a nivel nacional y reformar los impuestos y subsidios a la energía, entre otros.
Las principales economías avanzadas y de mercados emergentes también pueden ayudar adoptando medidas colectivas, entre las cuales están las siguientes: cumplir los compromisos de ayuda externa para respaldar a los grupos más vulnerables, reforzar la cooperación fiscal internacional, reactivar la agenda de liberalización del comercio mundial y acordar metas para la reducción de las emisiones de CO2 en la Cumbre sobre el cambio climático que se celebrará en París en diciembre de 2015.
El objetivo es construir economías sólidas
El dinero por sí solo no es suficiente; los países necesitan políticas para poner en práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible según sus circunstancias particulares. Deberán adoptar la combinación adecuada de políticas para mantener un entorno que favorezca la inversión y permita utilizar de manera eficaz los recursos disponibles en ámbitos prioritarios, como salud y educación. En particular, la aplicación de políticas adecuadas puede ayudar a los países a recuperarse y sobrellevar incluso los peores shocks originados fuera de sus fronteras.
Esta combinación de políticas deberá abarcar medidas dirigidas a elevar los aportes provenientes de sus propios recursos para financiar sus objetivos y asegurar que los países utilicen adecuadamente sus fondos, ya sean provenientes de préstamos o de impuestos, a fin de subsanar las deficiencias de infraestructura y promover la inclusión. Esto ayudará a lograr un crecimiento sólido, sostenido y más extendido, con niveles de deuda que se mantengan sostenibles. Todos estos componentes son importantes para el éxito de la estrategia de desarrollo y constituyen un elemento central de la labor que el FMI lleva a cabo con los países.
Los países son los pilotos que están al volante y avanzan hacia sus objetivos de desarrollo. Los socios en las economías más avanzadas también pueden colaborar, adoptando medidas para promover la estabilidad económica y financiera mundial. Y las instituciones internacionales son como los equipos de boxes o de abastecimiento de los países en desarrollo: un grupo de expertos técnicos y asesores que trabajan con el piloto para que el coche siga en la pista.
El FMI está trabajando con los países en desarrollo para reforzar la capacidad de resistencia de sus economías en un mundo más interconectado. Estamos examinando varias opciones para perfeccionar nuestros servicios de financiamiento a fin de mejorar el acceso a los recursos concesionarios del FMI para los países más pobres y vulnerables. También estamos analizando la manera de reforzar las redes de protección social en los países que tienen acceso a los mercados de capital extranjero, lo que también les expone a shocks de flujos de capitales. Estas reformas están orientadas a ayudar a los países en desarrollo a prepararse mejor para hacer frente a shocks económicos mientras avanzan en su proceso de desarrollo.
Ahora que emprendemos rumbo a Addis Abeba y más allá, todos los miembros de la comunidad internacional debemos redoblar nuestros esfuerzos para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible puedan convertirse en realidad.

Especialistas examinan restructuración de la empresa estatal

Las autoridades persisten en que la empresa estatal seguirá siendo el centro de la economía cubana en reforma.
La cita analizó también el papel de la contabilidad en la eficiencia y las habilidades directivas necesarias para el despegue empresarial.
La cita analizó también el papel de la contabilidad en la eficiencia y las habilidades directivas necesarias para el despegue empresarial.
Foto: Tomada de Cuba.cu
La Habana, 12 jun.- Con el análisis de temas cruciales para el desempeño económico con la empresa estatal como centro y el anuncio de la adopción en 2017 de una Ley de Empresas, sesionó el Taller Desafíos de la Economía Cubana, organizado por la Asociación Nacional de Economistas y  Contadores de Cuba (ANEC).
“Los esfuerzos se centran hoy en renovar la empresa estatal socialista, con mucha más autonomía y capaz de propiciar encadenamientos hacia el resto de la economía, incluyendo a los nuevos actores que emergen en el panorama nacional”, dijo Oscar Luis Hung, presidente de la no gubernamental ANEC.
De lograrse ese propósito podrían alcanzarse incrementos del Producto Interno Bruto, de modo que el sector estatal conduzca al país por el camino del desarrollo, valoró el experto durante el encuentro, apenas mencionado en espacios noticiosos locales, que tuvo lugar el 8 y 9 de junio en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Ante y directivos de empresas y organizaciones de toda la nación, consideró que las trasformaciones en curso se abren a una nueva etapa con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, aunque el bloqueo impuesto desde 1962 por Washington se mantiene como un factor de contención a la economía cubana.
Al respecto, recalcó la necesaria preparación para, con bloqueo o sin él, desatar los nudos que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas del país y fortalecer el modelo económico sin comprometer la soberanía ni abandonar los pilares básicos de la justicia social.
Al intervenir en el taller, Carlos Pérez, director global del plan en el Ministerio de Economía y Planificación, destacó el rol de este instrumento en el nuevo modelo nacional porque una de las funciones de la planificación es lograr el equilibrio a corto plazo entre la demanda y la oferta de recursos, armonizada con las proyecciones estratégicas a mediano y largo plazos.
Ante este escenario, Pérez señaló la necesidad de ordenar el mercado y verlo como el espacio donde interactúan todas las fuerzas productivas del país.
Como un asunto que gravita en el sistema de la planificación, el directivo mencionó el ordenamiento del entorno financiero, el cual depende, entre otras cuestiones, de la unificación monetaria y cambiaria.
Juana Lilia Delgado, miembro de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, destacó que la unificación monetaria y cambiaria no resolverán por sí solas todos los problemas de la economía, pero su ejecución es imprescindible para el ordenamiento monetario del país
Según Grisel Tristá, jefa de Área de Perfeccionamiento de Entidades de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, este año convergen todas las medidas aprobadas para dotar a la empresa estatal socialista de más autonomía y facultades en busca de mayores niveles de eficiencia y productividad.
Se trata de la necesaria separación de funciones estatales de las empresariales, que condujo a la creación en el país de tres niveles organizativos: Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial, empresas y Unidades Empresariales de Base.
Estos pasos, apuntó, han permitido reorientar el plantel estatal, a partir de la reestructuración de organismos, formación de nuevas organizaciones superiores de dirección, empresas y unidades de base, con el objeto de potenciar el desarrollo de las fuerzas productivas e incrementar las facultades al sistema empresarial estatal del país.
Los nuevos cambios en la gestión de las empresas han permitido avanzar en la confección de bases conceptuales de funcionamiento único, en pos de crear condiciones para en 2017 tener una norma de rango mayor, indicó.
Las autoridades cubanas defienden la prevalencia de la empresa estatal socialista en un contexto de cambios que ha permitido que trabajen de forma independiente unas 495.725 personas, de los cuales cerca de 147.000 son jóvenes.
De acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, las actividades más representativas son la elaboración y venta de alimentos, transporte de carga y pasajeros y arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios.
A su vez, crece discretamente la cifra de cooperativas no agropecuarias, con el funcionamiento de 347 de las 498 autorizadas en sectores como comercio, gastronomía, y servicios técnicos y personales (59 por ciento); construcción (19 por ciento); e industria (10 por ciento).
Otras 205 propuestas están en evaluación.
De acuerdo con Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, las cooperativas no agropecuarias “se ocupan de los segmentos del mercado que no resultan competitivos para la empresa estatal”.
En el taller, organizado como espacio para la búsqueda de soluciones viables a los problemas que generan en la práctica las transformaciones en marcha, se intercambió también sobre la eficiencia de la gestión empresarial, el papel de la contabilidad en la eficiencia y las habilidades directivas necesarias.  (2015)