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sábado, 2 de abril de 2016

Aprender de Obama

El sector privado ha ganado 10 millones de puestos y el paro en EE UU está por debajo del 5%


Como muchos adictos a la política, me he pasado muchísimo tiempo analizando sondeos y tratando de sacar conclusiones de ellos. ¿De verdad es posible que Donald Trump obtenga la nominación de su partido? (Sí). ¿Y Bernie Sanders? (No). Pero las primarias no son lo único sobre lo que se hacen sondeos; aún sigue llegando información actualizada sobre la popularidad del presidente Obama. Y en ese terreno ha pasado algo sorprendente.

A finales de 2015, Obama seguía en un nivel bajo, y lo suspendían bastantes más estadounidenses que los que lo aprobaban. Desde entonces, sin embargo, su popularidad se ha disparado, mientras que el número de suspensos ha caído en picado. Sigue estando en un nivel que solo es ligeramente positivo, pero la variación en los promedios de los sondeos ha sido de unos 11 punto porcentuales, lo cual es muchísimo.

¿Qué está pasando?

Bueno, una posible respuesta sería que, últimamente, los votantes han tenido ocasión de comprobar cómo son de verdad los malos líderes. Pero quiero pensar que la ciudadanía también empieza a darse cuenta de los muchos éxitos que ha cosechado el Gobierno de Obama en su lucha contra los problemas de Estados Unidos. Y esos éxitos pueden enseñar una lección a quienes estén dispuestos a aprender.

Sé que, en ambos bandos, hay muchos a los que les cuesta asimilar la idea de que la labor de Obama haya sido un éxito. En la izquierda, quienes se dejaron llevar por el entusiasmo de 2008 se sienten defraudados por la prosaica realidad de gobernar dentro de un sistema político extremadamente polarizado. Por otro lado, la ideología conservadora vaticina desastres ante cualquier intento de gravar las grandes fortunas, ayudar a los menos afortunados y refrenar los excesos del mercado; ¿y a quién van a creer, a la ideología o a sus propios ojos mendaces? Pero los éxitos están ahí, a la vista de todos.

Empecemos por la economía. Se podría argumentar que los presidentes no influyen en los resultados económicos tanto como los votantes parecen imaginar, y especialmente los presidentes que se enfrentan a una oposición destructiva por parte del Congreso durante la mayor parte de su mandato. Pero esa no es la cuestión: los republicanos llevan siete años repitiendo sin cesar que las políticas de Obama son un desastre que “destruye puestos de trabajo” y acaba con los incentivos empresariales, así que el hecho de que a la economía le haya ido bien es una noticia importante.Y así ha sido: el sector privado ha ganado 10 millones de puestos de trabajo desde que Obama llegó al cargo, y el paro está por debajo del 5%. Es verdad que, en algunos ámbitos, los resultados siguen siendo decepcionantes (baja tasa de actividad, escasa subida de los salarios). Pero imaginen las fanfarronadas que estaríamos escuchando si fuese Mitt Romney quien ocupase la Casa Blanca.

Luego está la reforma sanitaria, que (no se lo digan a nadie) ha cumplido sus objetivos. Allá por 2012, justo después de que el Tribunal Supremo permitiese a los estados rechazar la ampliación de Medicaid, la Oficina Presupuestaria del Congreso predijo que, tal día como hoy, el 89% de la población no anciana tendría cobertura sanitaria; la cifra actual es del 90%. Los detalles han sido un tanto sorprendentes: se han inscrito menos personas de las esperadas, pero hay menos empresarios de los esperados que han reducido la cobertura y más gente que se ha registrado en Medicaid (lo que significa, por cierto, que Obamacare se parece a un sistema de pagador único mucho más de lo que cualquiera parece ser consciente). Pero lo importante es que, en efecto, la reforma ha traído consigo la gran mejora del grado de cobertura que prometió, y lo ha conseguido por un coste menor del previsto.

También está la reforma financiera, que la izquierda considera ineficaz y la derecha considera destructiva. El hecho es que, aunque los grandes bancos no se han desmantelado, el exceso de apalancamiento —el verdadero peligro para la estabilidad financiera— se ha reducido en gran medida. Y, en cuanto a las repercusiones económicas, ¿he mencionado lo bien que ha ido la creación de empleo?

Por último, pero espero que no menos importante, el Gobierno de Obama ha usado su autoridad ejecutiva para tomar medidas medioambientales que, si un presidente republicano no las abole y los futuros Tribunales Supremos las mantienen, supondrán una actuación importante frente al cambio climático.

En definitiva, es todo un récord. Si los demócratas conservan la presidencia, a Obama se le acabará considerando un presidente de lo más transcendente, más que Reagan. Y estoy seguro de que los republicanos aprenderán mucho de sus logros.

¡Menuda inocentada!

Hablando en serio, no hay básicamente ninguna posibilidad de que los conservadores, cuyas ideas llevan décadas sin cambiar, se replanteen su dogma. Pero es posible que los progresistas tengan una mentalidad más abierta.

Las elecciones de 2008 no trajeron la transformación política que esperaban los entusiastas de Obama, ni acabaron con el poder de los intereses creados: Wall Street, el complejo médico-industrial y los grupos de presión de los combustibles fósiles siguen ahí, usando su dinero para comprar influencias. Pero se los ha contenido de tal forma que la vida de los estadounidenses es ahora mejor y más segura.

En otras palabras, la lección de los años de Obama es que el éxito no tiene que ser completo para ser muy real. ¿Dicen que quieren una revolución? Bueno, uno no siempre puede conseguir lo que quiere, pero es posible que descubra que, si lo intenta, a veces puede conseguir lo que necesita.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. Traducción de News Clips.

Unas 26 empresas belgas llegarán a Cuba a explorar oportunidades de negocios

Infolatam/Efe

Unas 26 empresas de Bélgica, específicamente de Flandes, llegarán el lunes próximo a La Habana para explorar oportunidades de inversión, como parte de la mayor misión comercial de ese país europeo a Cuba, que estará encabezada por el ministro presidente de esa región belga, Geert Bourgeois.

Bourgeois viajará a la isla para promover las ya “excelentes” relaciones bilaterales y participará en el “amplio” programa de los empresarios flamencos en la capital cubana, que incluye una visita a la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), dijo hoy a la prensa el embajador belga en Cuba, Patrick Van Gheel.

El recorrido por la ZEDM, el mayor proyecto cubano para atraer capital extranjero, responde al creciente interés de las empresas de la nación europea en invertir en la isla, en concreto tres del sector metalúrgico y una constructora, adelantó el agregado comercial de la embajada belga, Jean-Serge Dias de Sousa.

Dias de Sousa explicó que “nunca antes había viajado a Cuba una misión de este tipo, que involucrara este número de empresas” y precisó que aunque la mayoría pertenece a la industria de la construcción, también viajarán representantes del sector alimentario y químico, así como una delegación del puerto de Amberes, el segundo de Europa.

Dentro del itinerario de la misión comercial flamenca, que concluirá su visita a La Habana el próximo 6 de abril, se realizará un seminario con autoridades marítimas y portuarias de ambos países.

Además, los empresarios podrán asistir a la Feria Internacional de la Construcción, que comenzará el martes 5 en la capital cubana, orientada sobre todo a exponer las oportunidades de negocios que ofrece la isla en este campo.

El ministro presidente de Flandes tendrá además una agenda aparte que incluirá encuentros con ministros cubanos, aunque aún no se han confirmado reuniones con otras autoridades políticas o el presidente Raúl Castro.

Bélgica es el quinto comprador de Cuba a nivel mundial y según datos de la Embajada de la nación europea, a fines de 2015, el intercambio comercial bilateral ascendió a unos 120 millones de euros.

El país belga compra a Cuba principalmente derivados del petróleo y habanos, mientras que la isla caribeña importa una serie de productos, sobre todo del sector químico, metalúrgico y alimentario.

En el campo académico ambas naciones mantienen una relación de larga data, con intercambios de una década de duración en las universidades de Oriente y Las Villas (centro), esta última con un proyecto que involucra una red informática para enlazar a otros cuatro centros de altos estudios cubanos.

Alegato por la papa


Por: Miguel A. Figueras, Economista. Premio Nacional de Economía, 2007.

En septiembre de 1959, comencé a trabajar en un organismo que pocos meses después se convirtió en la Junta Central de Planificación (JUCEPLAN). Allí alguien me regaló un libro, La papa no es tan suave, escrito por un cultivador experimentado de la zona papera al sur de La Habana. En el argot cubano se empleaba (y se emplea) el término para identificar una tarea o un trabajo no difícil ni agotador. Por ejemplo: “Tú lo que quieres es la papa suave”.


El experimentado cultivador papero redactó su libro de forma sencilla, recorriendo las acciones y gastos necesarios para lograr buenos rendimientos en ese cultivo.

En las tierras rojas de la llanura Habana-Matanzas y en una zona de la provincia de Ciego de Ávila, se obtenían cada año mejores rendimientos de la papa.

A mediados de la década de los 80, Cuba se ubicó en el pelotón de los países con mejores rendimientos paperos. En este hemisferio, solamente era sobrepasada por Estados Unidos y Canadá. Entre todos los países miembros del CAME, Hungría y Cuba estaban empatadas en el primer lugar en cuanto a rendimientos.

Creo que fue en mayo de 1981 que se vendió libremente la papa en La Habana y Matanzas, en adición a la que se entregaba por la libreta de racionamiento. La cosecha ese año había resultado muy buena, pero la logística trazada para garantizar su almacenamiento no estaba lista. Los frigoríficos en construcción al Este de la Habana, no se habían terminado. Para evitar que se pudriesen miles de toneladas se decidió vender libremente la papa que no se podría preservar. 

Los habaneros y matanceros pudieron comprar libremente papa, un saco con 100 libras de papa por un peso. Es decir un centavo por libra de papa.

Al año siguiente, se acordó con la RDA, que por cada tonelada de papa que Cuba enviase a ese país durante los meses de primavera, la RDA los pagaría en otoño con dos toneladas de papa. 2 x 1. Esto era un buen acuerdo para Cuba: permitía disponer de más alimentos y ahorrar energía en el almacenamiento de la papa.

En la RDA era una fiesta cuando comenzaban a llegar a los comercios las grandes y rosadas papas cubanas. Hasta los oficiales de las fuerzas norteamericanas, británicas y francesas estacionadas en Berlín Occidental, cruzaban a la zona oriental para avituallarse con las papas cubanas.

El consumo de papa per cápita de Cuba en 1985 era de unas 60 libras. En 1985 la producción de papa sobrepasaba las 300 mil toneladas, el 44% de todos los tubérculos que se consumían en el país. De cada 10 libras de tubérculos que comíamos, casi la mitad era papa.

Durante los inicios de los 80, un equipo muy dinámico y joven de la Corporación CIMEX, en coordinación directa con los productores y compradores, logró exportar, con una frecuencia semanal, cargamentos de papa a varias islas del Caribe, utilizando los barcos refrigerados del ministerio de la Pesca.

El hándicap de la producción de papa es que requiere un paquete de insumos importados en moneda libremente convertible, formando parte del mismo la semilla. 

Se encargó a un instituto de investigaciones, adjunto al ministerio de la Agricultura, desarrollar la producción de la papa –semilla nacional–. Hacia finales de la década de los 80 se lograba producir una parte de la semilla de papa que se sembraba, aunque con ella los rendimientos resultaban menores, en relación a la semilla importada de Canadá y Holanda. Quizás si se hubiese continuado en esa dirección se hubiesen logrados mejores rendimientos.

En 1974, regresé a JUCEPLAN, como uno de sus vicepresidentes (había estado cumpliendo funciones en otros organismos). La disponibilidad de moneda convertible para las importaciones necesarias era siempre insuficiente y se requería hacer reducciones.

Observaba que determinados funcionarios del ministerio de Agricultura, así como algunos de mis compañeros de JUCEPLAN, (entre los que atendían este sector), proponían reducir las importaciones destinadas al cultivo de papa y, por ende, reducir la producción papera. Argumentaban que en definitiva la papa era agua y almidón, con alto insumo de moneda convertible.

Siempre me opuse a estas propuestas de rebajas. 

Lo más importante era que Fidel apoyaba de forma priorizada la producción de papa.

Para la población un sostenido abastecimiento de papas era y es importante. 

La producción se mantuvo, con bajas y altas durante los quince primeros años del Período Especial. Se sembraban 12 000-14 000 hectáreas, con buenos rendimientos. La producción anual oscilaba entre 300 y 350 mil toneladas anuales.

Entre los años 2000-2005, el promedio anual de los rendimientos paperos cubanos (25.8 ton/ha) fue ligeramente superior al de la Unión Europea (25.6).

Pero… a partir del año 2007, en Cuba se inició un proceso de reducción de las áreas dedicadas al cultivo de la papa. Poco tiempo después se quitó la papa de la lista de los productos que se vendían por medio de la libreta de abastecimientos que tiene cada familia. El que deseara comer papa que la comprase en los agromercados a precios resultantes de la oferta y demanda.

Paradójicamente, las Naciones Unidas seleccionaron el siguiente año, 2008, El Año de la Papa.






Se declaró la guerra contra la papa

En los últimos 8-9 años la situación ha cambiado. Es probable que aquellos criterios anti papa (u otros similares) tomaron fuerza y se convirtieron en acciones tendientes a reducir el cultivo de papa. Entre los años 2004-2014 el área sembrada se redujo 5 veces y la producción en 6. [1]

En el VI Congreso del PCC (abril 2011) se aprobaron los 313 Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. Como parte de ellos se incluyeron 37 específicos para el Sector Agropecuario. En algunos de ellos se nombran o priorizan una docena de productos.

La papa no se menciona en ninguno.

Conscientemente se ha ido, reduciendo en el panorama agrícola cubano, la producción de papa.

Desde hace años se ha trabajado para aumentar la producción de otras viandas, cultivando más áreas, introduciendo nuevas variedades e insumos para elevar los rendimientos y la producción.

Al principio se tuvo éxito. Los rendimientos de las otras viandas (boniato, malanga, y plátano vianda), crecieron un 50% entre finales de los años 90 hasta mediados de la primera década de este siglo. El área cultivada de estos productos creció un 17%. La combinación de ambos factores impulsó un crecimiento del 80% de la producción.

Sin embargo, después ese impulso se paralizó.




En los últimos años el rendimiento promedio de esos alimentos ha crecido muy poco, el área cosechada se redujo un 10% y la producción de estas tres viandas se estancó.

Como la producción de papa se disminuyó más de un 70%, lo que implica que en los últimos tres años la oferta de papa ha caído en más de un 10%.

Meditemos

Es una realidad que en los últimos años ha habido grandes tensiones en la disponibilidad de divisas.

Es cierto también, como ha precisado el presidente Raúl Castro, que no podemos consumir lo que no tenemos como financiar o pagar.

Últimamente se ha informado que el paquete de importaciones para garantizar la producción tradicional de papa implicaría hacer importaciones por 40 millones de dólares y que el país no tiene recursos para respaldar esa cantidad.

Reconsideremos

Cuba se ubica, en cuanto a rendimiento, en el grupo de los mejores productores de papa. Sin embargo, no sucede así con otros cultivos, donde los resultados están muy por debajo de la media mundial y del propio pasado cubano. Por ejemplo:

Tomate: el rendimiento que se alcanza en Cuba es de 12 ton/ha, casi el mismo nivel que lograba hace 60 años, mientras que el nivel mundial sobrepasa los 23 ton/ha: Chile 91 ton/ha, Estados Unidos 83 ton/ha, Canadá 62 ton/ha, Argentina 44 ton/ha.

Arroz: en 1989 se alcanzó un rendimiento de 3.5 ton/ha, después disminuyo hasta 2.5. En años recientes es que se pudo volver a alcanzar el rendimiento de 25 años atrás, o sea los 3.5 ton/ha. El rendimiento medio mundial es de 4.5 ton/ha: Estados Unidos 8.5 ton/ha: Vietnam 5.5 ton/ha

Cítricos, en franco decrecimiento en los últimos años, siendo actualmente de 5 ton/ha, de cuatro a siete veces inferior a los países que van de punteros, promedio mundial 14ton/ha, Estados Unidos e Israel 34 ton/ha, Brasil 22 ton/ha.

Caña de Azúcar: el rendimiento en el 2014 fue de 40 ton/ha, un tercio menor al rendimiento cubano que alcanzo en 1989. .(60 ton/ha.). Rendimiento medio mundial: 70 ton/ha: Brasil 75 ton/ha: Australia 82 ton/ha

Reducir drásticamente la producción de papa, cultivo en el cual Cuba clasifica entre los buenos productores, no parece tener mucha lógica. Probablemente estemos tirando por la borda, decenas y decenas de años de cultura papera, cuya recuperación en un futuro seria trabajosa y larga en el tiempo.

Tomemos en cuenta al consumidor

La papa es un producto muy demandado por la población. Parte de la cocina cubana está basada en la papa. Este producto tiene posibilidades para combinarse con otros.

La mayor parte de las familias en la Habana y otras ciudades identifica la papa como la vianda salvadora, para hacer varios platos y la más útil en momentos de premura. Con la papa resuelven la comida de la familia el domingo en la noche a base de tortillas de papa y huevo o un revoltillo de papa y huevo o una ensalada con papas. Un pan con tortilla de papa y huevos refuerza la alimentación del muchacho cuando la comida de la escuela esta floja.

El consumo por habitante de papa en la actualidad es, cuando más, de unas 10 – 11 libras, seis veces menos que hace 30 años. En el 2014 la papa solamente represento el 3% de toda la producción de tubérculos y viandas.

Cuando esa menor cantidad de papa logra llegar a los lugares donde se vende, (agromercados, mercados, etcétera) parte de la misma es acaparada por unos pocos que después van vendiéndola por los domicilios a razón de dos o tres CUC[1] por una bolsa con cuatro o cinco libras de papa. Esos acaparadores compraron la papa en pesos cubanos no convertibles para después venderla en pesos convertibles. De esa forma, el que compre una de esas bolsas estará pagando 10 pesos no convertibles por cada libra de papa. Mil centavos por una libra de papa. 

Tomando unas palabras recientes de un discurso de Homero Acosta Hacer nuestro socialismo más participativo, inclusivo y democrático,[2] incluyamos ese propósito en la planificación, que se torne más democrática, más participativa por parte del consumidor.

Estamos importando papa

Antes del triunfo de la Revolución, Cuba importaba papa de los Estados Unidos, después se autoabasteció e incluso, como ya se explicó, comenzó a exportar. Como la producción de papa se va eliminando, el sector del turismo y las corporaciones que operan las tiendas que venden en moneda convertible, están importando papa pre cocinada, papa pre frita, etcétera. En la medida que continúe incrementándose el flujo turístico, la creación de restaurantes privados y otros servicios, la demanda creciente obliga a incrementar las importaciones de papa. Cuando se alcance la cifra de llegadas de cuatro millones de turistas anuales, durante los meses de alta, cada día estarán vacacionando en el país, 120–130 mil visitantes, ellos van a demandar papa en sus comidas. ¿Será posible que estemos ahorrando divisas al erradicar el cultivo de la papa y estemos gastando divisas en importar papa procesada que cuesta seis, siete, ocho veces más?

No tiene mucha lógica reconvertir a Cuba en importadora de papa, y ahora en peores condiciones, pues serán importaciones de papa pre-procesada que cuesta muchísimo más. El ministerio de Agricultura construyó una pequeña fábrica de papa prefrita en Ciego de Ávila, para vender al polo turístico del norte de esa provincia. ¿Estará funcionando o estará paralizada? ¿Por qué el ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL), en coordinación con el ministerio de Agricultura, no reconvierte algunas plantas en la Habana y Matanzas para producir papa prefrita y papa precocinada para vender al sector turístico y otros demandantes? EL MINAL utiliza sus capacidades industriales a menos del 70%.

Huracanes y papa

Hace varios años que la zona occidental del país no ha sido afectada por huracanes. Desgraciadamente eso ocurrirá tarde o temprano. Grandes áreas productoras de plátanos probablemente serán afectadas, y su recuperación tomará dos –tres años–. Eso es parte de la vida en el trópico. Como la temporada ciclónica es de junio a noviembre –cuando ya la papa esta cosechada– las cantidades almacenadas pueden contribuir en parte a paliar la ausencia de plátanos. Adicionalmente, debe considerarse que la papa tiene un ciclo muy corto, se siembra en octubre y la cosecha comienza a finales de febrero –inicios de marzo. 

La semilla de papa cubana

¿Qué sucedió con aquellas investigaciones y experimentos? Los años más difíciles del Período Especial afectaron seriamente el trabajo de las setenta instituciones creadas para las investigaciones agropecuarias. Desconozco que camino tomaron las investigaciones orientadas a lograr una papa –semilla cubana que diese buen rendimiento–. Eso es importante, pues en el paquete que se menciona de 40 millones de dólares de importaciones necesarios para restablecer la producción de papa, la mitad o más se emplea en comprar semilla. Como ha sucedido en buena parte del sector de la ciencia, es probable que muchos de los investigadores de esa institución se trasladaron hacia otras actividades.

En Peru, la FAO y las Naciones Unidas financian el Centro Internacional de la Papa, a desarrollar ese cultivo y la adaptación de semillas.

Sugerencias

En materia económica las soluciones extremas y drásticas no son las mejores. Siempre hay opciones. Una virtual eliminación del cultivo de papa, a la larga nos convertirá en importadores. Si se afectan las áreas de plátanos por huracanes, no se podría contar con la papa para atenuar la penuria alimenticia.

Podemos tomar la decisión de forma centraliza y negarle al consumidor cubano comer papa; que la sustituya por boniato, malanga y plátano. Pero no podemos imponerle al turista y a la población extranjera que reside en Cuba que no coma papa. La va a demandar. Y, entonces, la importaremos en grandes cantidades.

¿Tenemos derecho, por medio de una decisión administrativa central, a negarle al pueblo que coma papa? No creo que debe de ser así. Podríamos profundizar y trabajar con las investigaciones y la industria nacional para reducir el componente importado.

¿Si una vez pasamos de importadores de papa a exportadores, podríamos intentarlo de nuevo? ¿Es locura pensar así?

“Debíamos tener claro un común denominador en torno al desarrollo: no podemos basarlo en uno, dos, tres o cinco productos. Todos tienen que aportar”.[3]

Cuba participa en el pelotón de los productores a nivel mundial que obtienen relativos altos rendimientos.

Después de alcanzar el nivel de 25 ton/ha, ni el Período Especial pudo deteriorar esos rendimientos. 

Tenemos una cultura papera y tierras muy adecuadas para ese cultivo.

Si hace 30 años exportábamos papa, ¿por qué no podemos hacerlo? Ahora mejor que antes, cuando ya existe la infraestructura de almacenamiento en frigoríficos, cerca del puerto de La Habana.

¿Si en el Caribe viven 30 millones de personas y vacacionan 24 millones de turistas, puede Cuba exportar a las islas papa de alta calidad?

¿Si algún día se eliminase el bloqueo, no será posible exportar papa a Estados Unidos? ¿Estoy loco? En Economía, como en otros aspectos de la vida, no todo es negro o blanco. Hay variedades de grises. Estados Unidos, uno de los mayores productores de papa del mundo, produce 40 variedades de papa. El grueso de su producción se realiza en estados con fríos inviernos y mucha nieve (Idaho, Montana, Iowa). Y producen la papa solamente durante algunos meses del año. Los estados tradicionales suministradores de agro productos de invierno (ejemplo Florida, California) cada vez tienen más escasez de tierras (grandes urbanizaciones) y pocos recursos hidráulicos. Estados Unidos, con sus rendimientos de 42 ton/ha importa papa de China –y de otros países–, la cual solamente logra rendimientos cuatro veces más bajos que el país comprador.

Las ganancias por las exportaciones de papa (sean muchas o pocas) contribuirán a reducir el hándicap de la papa en sus requerimientos de importación. En las tierras rojas de Habana – Matanzas una hectárea de papa pudiesen dar ingresos como mínimo por 3 500 - 4 000 dolares. Esa misma hectárea sembrada de cana permitiría exportar 5.5 toneladas de azúcar, con ingresos de 1600 – 2000 dólares.[4]

Muchos Papas, pero ¿dónde está la papa?

Con la jocosidad propia del pueblo cubano, a raíz de la reunión sostenida en la Habana por el Papa Francisco y el Pope Kiril de todas las Rusias, en febrero de 2016, muchos bromeaban: “Muchos Papas, pero ¿dónde está la papa?”

Respuesta: "La papa no está".

Cada vez se siembra menos y las intenciones se orientan a reducir su producción a una cantidad muy pequeña.

Las lluvias de enero y febrero de este año 2016 han afectado seriamente las áreas sembradas de papa, según declaraciones del compañero Machado Ventura, Segundo secretario General del Partido Comunista de Cuba. Es probable entonces, que este año se disponga de poquísima papa.

Al terminar de escribir, realmente no sé si esto es un artículo o un ruego.

Es mi opinión y un alegato para cambiar esa política e intentar salvar la producción de papa.

[1] El CUC es la moneda convertible cubana y su tasa de cambio es de 1CUC x 25 pesos no convertible.

[2] Discurso el 25 de febrero en el 40 Aniversario de aprobada la Constitución cubana vigente.

[3] Raul Castro: Intervención en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, julio 6 2013.

[4] Precios utilizados.

Papa = $150 -180 por tonelada.

Azúcar = 13- 16 centavos USD por libra. 

[1] La Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba – ONEI, en su sitio web informa que hasta septiembre del 2015 la producción de papa ha sido 123 mil toneladas y el área cosechada subió a 5 200 Ha.