Cada año se destinarán más recursos para esta tarea, dijo el vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura al resumir en la provincia de Artemisa el VI Encuentro nacional del movimiento de frutales, en el que participaron representantes de esa fuerza productiva de altos rendimientos, presidentes de cooperativas, productores, y funcionarios y directivos.
La reunión sesionó con el objetivo de introducir los avances en la investigación y transferencia de tecnologías, implementación de inversiones y la preparación de los productores para el suministro a la población, el turismo y las exportaciones.
Se debatieron las principales acciones desarrolladas, entre estas el impulso a la utilización de los bioproductos, la instalación de mini-industrias, y el acceso al crédito y al seguro para el fomento de la producción, entre otros.
El ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez, enfatizó en que uno de los principios de la mencionada fuerza es el cambio de tecnologías, perfeccionar todo lo que se está haciendo en beneficio de la producción de frutas y desarrollar una cultura de exportación para el mercado existente.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Rafael Pozo Santiesteban, puntualizó la importancia de los dirigentes de la organización y demás involucrados en la labor, de un mayor contacto directo con los campesinos, elevar la integralidad y multiplicar los buenos ejemplos productivos con mayor rapidez.
Entre los resultados principales se destacaron la integración de las 206 cooperativas que componen el Movimiento, y el aumento de las áreas de frutales en el país, que constituyen la garantía del desarrollo frutícola en los próximos años.
Se informó que en 2015 esa organización produjo 98 750 toneladas de frutas, lo que supuso un cumplimiento del 113 % del plan y cerca del 17 % del volumen de frutas obtenido en el país.
Para favorecer el medio ambiente
Los trabajadores forestales cubanos dedican jornadas productivas a la siembra de especies de frutales que favorecen el cuidado del medio ambiente, la producción agrícola y la alimentación de la población.
Wilfredo Arrequi, jefe del Departamento de Silvicultura del Grupo Empresarial Agroforestal, informó que en esa tarea tienen una destacada participación los nuevos finqueros dedicados a la producción de frutales.
Arrequi explicó que el tamarindo, níspero, mamey, mango, aguacate, chirimoya y marañón constituyen las más sembradas en las franjas del cinturón de la autopista nacional.
Es un trabajo que requiere mucha dedicación, sistematicidad en su control y cuidado, para que las futuras generaciones de cubanos tengan mejores condiciones de vida y en armonía con la naturaleza.
Se trabaja para incrementar los porcientos de reforestación en las cuencas hidrorreguladoras y en aquellas áreas de interés económico y social para la nación.
El especialista se refirió a la selección idónea de los árboles a plantar en cada lugar, tema que hoy debe tenerse en cuenta debido a la ocurrencia de factores climatológicos y del suelo que pueden afectar su evolución y crecimiento.
El programa cubano de reforestación, desarrollado en los últimos 50 años, ha permitido que la superficie cubierta de bosques alcance actualmente un 29,9 % del territorio nacional, según la dirección que atiende esta esfera en el Ministerio de la Agricultura.
Tal actividad está comprendida entre las prioridades del Estado para impulsar la producción de alimentos y el desarrollo de la biodiversidad.
Mientras cada año disminuyen las reservas boscosas en el mundo, Cuba aplica estrategias que le permiten situarse entre las naciones con mayor crecimiento forestal en los últimos cinco años en América Latina. (Prensa Latina y Agencia Cubana de Noticias)
