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sábado, 1 de octubre de 2016

Cuba. Lineamientos de la política económica y social, periodo 2016-2021. II.POLÍTICAS MACROECONÓMICAS

II.POLÍTICAS MACROECONÓMICAS 

LINEAMIENTOS GENERALES 

18. Garantizar los equilibrios macroeconómicos fundamenta-les y con ello lograr un entorno macroeconómico —fiscal, monetario y financiero— estable y sostenible que permita asignar eficientemente los recursos en función de las prioridades nacionales y del crecimiento económico sostenido. 

19. Consolidar las funciones dinerarias del peso cubano, con el objetivo de fortalecer su papel y preponderancia en el sistema monetario y financiero del país. 

20. Consolidar el marco regulatorio e institucional y el resto de las condiciones que permitan avanzar en el funcionamiento ordenado y eficiente de los mercados en función de incentivar la eficiencia, la competitividad y el fortalecimiento del papel de los precios. 

21. Consolidar un sistema financiero eficiente, solvente y diversificado, que asegure la sostenibilidad financiera del pro-ceso de transformación estructural previsto en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social. 

22. Incrementar gradualmente el poder adquisitivo de los ingresos provenientes del trabajo, manteniendo los equilibrios macroeconómicos fundamentales y el nivel de prioridad que requiere la recapitalización de la economía. 

El proceso de planificación debe garantizar en la producción de bienes y servicios: 

23. Alcanzar una dinámica de crecimiento del PIB, y en consecuencia de la riqueza del país, que asegure un nivel de desarrollo sostenible, que conduzca al mejoramiento del bienestar de la población, con equidad y justicia social. 

24. Alcanzar mayores niveles de productividad y eficiencia en todos los sectores de la economía a partir de elevar el impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo económico y social, así como de la adopción de nuevos patrones de utilización de los factores productivos, modelos gerenciales y de organización de la producción. 

25. Lograr la disminución progresiva de los niveles de los subsidios y otras transferencias que se otorgan por el Estado y contribuya a mejorar, en lo posible, la oferta de productos y servicios esenciales para la población. 

26. Una relación adecuada entre el componente importado de la producción nacional y la capacidad de generar ingresos en divisas de la economía. 

27. Perfeccionar y fortalecer la utilización de los indicadores macroeconómicos en el Sistema de Dirección de la Economía, como elemento fundamental para la elaboración y con-trol del plan de la economía. 

POLÍTICA MONETARIA 

28. La planificación monetaria a corto, mediano y largo plazos deberá lograr el equilibrio monetario interno y externo, de manera integral. 

29. Regular la cantidad de dinero en circulación, a partir de lo establecido en el plan, con el fin de contribuir a lograr la estabilidad cambiaria, poder adquisitivo de la moneda y, con ello, el crecimiento ordenado de la economía. 

30. Establecer reglas adecuadas de emisión monetaria y utilizar oportunamente las herramientas analíticas para su medición y control. 

31. Fortalecer la utilización de los instrumentos de Política Monetaria para administrar desequilibrios coyunturales, contribuir al ordenamiento monetario del país y al cumplimiento de las metas establecidas en el plan. 

32. Estructurar un sistema de tasas de interés más racional y fundamentado, así como establecer los mecanismos que permitan que la tasa de interés se constituya en un instrumento relevante del Sistema de Dirección de la Economía. 

33. La correspondencia entre el crecimiento de la cantidad de dinero en poder de la población y de la capacidad de absorción del Estado, así como la posibilidad de conducir esta relación de forma planificada, continuará siendo el instrumento clave para lograr la estabilidad monetaria y cambiaria en dicho sector, condición necesaria para avanzar en el restablecimiento del funcionamiento de la ley de distribución socialista, “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”. 

34. Dinamizar el crédito como mecanismo de impulso a la actividad económica del país y el fortalecimiento del mercado interno. 

35. Incrementar y diversificar las ofertas de crédito a la población en la medida que las condiciones del país lo permitan. 

36. Incrementar y diversificar las ofertas de productos bancarios a la población para estimular el ahorro y el acceso a los servicios financieros. 

37. Perfeccionar los servicios bancarios necesarios al sector que opera bajo formas de gestión no estatales, para contribuir a su adecuado funcionamiento, en particular los dirigidos al desarrollo del sector agropecuario. 

38. Consolidar los mecanismos de regulación y supervisión del sistema financiero en función de los riesgos crecientes de esta actividad en el actual entorno económico. 

39. Avanzar en el desarrollo del sistema de pago y de los sistemas financieros, a fin de establecer una infraestructura de pagos eficiente y transparente. Intensificar el desarrollo de la bancarización en función del logro de estos objetivos. 

40. Concluir el proceso de unificación monetaria y cambiaria como un paso decisivo en el ordenamiento monetario del país. 

41. Avanzar en la creación de mecanismos más eficientes en el acceso a las divisas para los diferentes actores económicos, que contribuyan a facilitar el funcionamiento de la economía. 

POLÍTICA FISCAL 

42. La Política Fiscal deberá contribuir al incremento sostenido de la eficiencia de la economía y de los ingresos al Presupuesto del Estado, con el propósito de respaldar el gasto público en los niveles planificados y mantener un adecuado equilibrio financiero, tomando en cuenta las particularidades de nuestro modelo económico. 

43. Se ratifica el papel del Sistema Tributario como elemento redistribuidor del ingreso, basado en los principios de generalidad y equidad de la carga tributaria, a la vez que contribuya a la aplicación de las políticas encaminadas al perfeccionamiento del modelo económico. Tener en cuenta las características de los territorios. 

44. Perfeccionar los mecanismos que garanticen que la demanda de financiamiento del Presupuesto del Estado resulte congruente con el equilibrio financiero y que la magnitud de la deuda pública que se asuma a partir del déficit presupuestario esté acotada a la capacidad de la economía de generar ingresos futuros que permitan su amortización. 

45. Desarrollar el mercado de deuda pública a fin de incrementar la efectividad en el financiamiento del déficit fiscal. 

46. Perfeccionar y ampliar los mecanismos para la inversión financiera del Presupuesto del Estado en el sector productivo, garantizando que sea rentable. 

47. Perfeccionar y ampliar los fondos presupuestarios para el apoyo financiero a las actividades que se requieran fomentar en interés del desarrollo económico y social del país. 

48. Continuar avanzando en la aplicación de estímulos fiscales que promuevan el desarrollo ordenado de las formas de gestión no estatales. 

49. Perfeccionar la aplicación de estímulos fiscales que pro-muevan producciones nacionales en sectores claves de la economía, especialmente a los fondos exportables y a los que sustituyen importaciones, al desarrollo local y la protección del medio ambiente. 

50. Actualizar el papel del Sistema Arancelario dentro del modelo económico, priorizando los regímenes arancelarios preferenciales y las bonificaciones que se consideren convenientes otorgar, bajo el principio de que los fondos exportables y las producciones que sustituyan importaciones deben ser rentables. 

51. Fomentar la cultura tributaria y la responsabilidad social de la población, entidades y formas de gestión no estatales del país, en el cumplimiento cabal de las obligaciones tributarias, para desarrollar el valor cívico de contribución al sostenimiento de los gastos sociales y altos niveles de disciplina fiscal. 

52. Actualizar los instrumentos jurídicos a fin de propiciar un mayor ordenamiento de las finanzas públicas en el país. 

53. Perfeccionar el proceso de planificación y elevar el control sobre la utilización de los recursos financieros del Presupuesto del Estado, tanto en los ingresos como en los gastos. 

54. Perfeccionar la gestión en el cobro de los tributos y fortalecer el control fiscal. Para ello se debe consolidar el fortalecimiento de la ONAT, así como continuar el proceso de simplificación del pago de los tributos sin deteriorar la carga tributaria diseñada para los diferentes sectores de contribuyentes. 

POLÍTICA DE PRECIOS 

55. Establecer un Sistema de Precios que permita medir correctamente los hechos económicos, estimule la producción, la eficiencia, el incremento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, así como trasladar las señales del mercado a los productores. 

56. Mantener centralizados los precios mayoristas y minoristas de un grupo de productos y servicios esenciales que permitan respaldar las políticas sociales y las necesidades básicas de la población. 

57. Garantizar por parte del Estado métodos efectivos de control directo e indirecto, de precios mayoristas y minoristas. Lograr que los precios minoristas sean continuidad de los mayoristas y aseguren la correspondencia con la calidad. 

58. Continuar avanzando en el cumplimiento del principio de subsidiar personas y no productos, así como en la eliminación de subsidios. Se podrán mantener algunos niveles de estos, para garantizar determinados productos o servicios de uso masivo que lo requieran. 

59. Los precios mayoristas deben constituirse en el vehículo principal para la asignación de recursos en la economía, minimizando el uso de mecanismos administrativos. 

60. Los precios minoristas que se forman al amparo de las regulaciones estatales, deben ser continuidad de los mayoristas e incluir los márgenes comerciales y los tributos que correspondan.

SEGUROS

61. Potenciar el uso del seguro, en sus diferentes modalidades, como mecanismo de protección financiera de las personas y del sector productivo, abarcando todas las formas de gestión. Desarrollar los seguros de vida como complemento de la seguridad social.

Continuará

Granma, ejemplo en la producción y comercialización de alimentos

Por Yasel Toledo Garnache 

Bayamo, 30 sep (ACN) Representantes de los organismos responsabilizados con la producción, procesamiento y comercialización de alimentos refirieron hoy en esta ciudad algunos de los resultados de la provincia de Granma en esos aspectos tan importantes para la población. 

En la Mesa Redonda, espacio de la radio y la televisión cubanas transmitido desde Bayamo, Harold Pérez, vicepresidente del Consejo de la Administración aquí, dijo que la producción de alimentos es prioridad en este oriental territorio, para lo cual se trabaja de forma integrada entre todos los organismos. 

Precisó que es estable la comercialización de viandas, frutas y otros productos, como dulces y panes, gracias al aumento de la productividad y mejor organización de la distribución. 

Añadió que otras de las conquistas son el incremento de las producciones locales y la realización, cada semana, de ferias agropecuarias y de fiestas nocturnas, denominadas cubanías, en todos los municipios y con múltiples ofertas de agrado para el pueblo. 

Aspiramos a lograr la excelencia en todos los procesos y en las unidades de servicio a la población, con buen trato y calidad de lo ofertado, añadió. 

Según Alexander Rojas, delegado del Ministerio de la Agricultura en la provincia, aquí se reanima el sistema de acopio con la creación de puntos de compra en bases productivas y zonas rurales para la más rápida recopilación de las cosechas de los campesinos, aunque se debe mejorar en la contratación. 

Agregó que en el primer semestre cumplieron todas las producciones de granos, hortalizas y viandas, lo cual favorece la cantidad y variedad en los mercados agropecuarios. 

Señaló que Granma, la mayor productora de arroz del país, debe entregar a la industria más de 45 mil toneladas de ese grano para el consumo popular, gracias al aumento en la cosecha y mejoras en la transportación y tecnología en los molinos de procesamiento. 

Puntualizó que la ganadería logra los mejores resultados de los últimos años, con un aumento de la cantidad de animales y de las producciones de leche y carne. 

Precisó que actualmente son adoptadas las medidas preventivas para minimizar los daños por la posible afectación del huracán Matthew. 

Roger Fernández, coordinador del Ministerio de la Industria Alimenticia en Granma, dijo que todas las empresas alcanzan utilidades en el presente año, con resultados sobresalientes en la elaboración de productos lácteos, como helados y quesos. 

Señaló que la pesca también eleva la cantidad de capturas, la calidad en el procesamiento y los ingresos gracias a la exportación del camarón y la langosta. 

Héctor Cordero, director del Grupo Empresarial de Comercio y Gastronomía, dijo que otro de los aspectos positivos es la existencia de 18 mercados ideales, con variedades de refrescos, conservas y dulces, estos últimos elaborados en locales anexos, lo cual favorece la eliminación de gastos por transportación. 

Arleen Rodríguez, conductora de la Mesa Redonda, resaltó el buen ambiente en Granma y las conquistas de las autoridades del territorio y del pueblo, lo cual percibió durante su visita. 

Manifestó que para ella es asombroso que aquí sean comercializados de manera estable productos tradicionales como el Pru Oriental, una bebida refrescante y con un sabor agradable. 

Expresó que se ve el resultado de aplicar los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, con inteligencia y unidad aumento de las producciones, la eficiencia y la calidad, con un favorable impacto en el ánimo de la gente. 

Varios pobladores manifestaron su satisfacción por los logros en Granma, en especial por los mercados ideales y la mayor cantidad de productos agropecuarios, aunque también señalaron insatisfacciones.

Cómo se igualó la carrera entre Clinton y Trump

La obsesión de los medios por las falsas equivalencias ha impulsado una candidatura sin sentido.


Hillary Clinton (izquierda) y Donald Trump, tras el primer debate. TIMOTHY A. CLARY AFP

El debate presidencial del lunes fue una bomba, seguramente el enfrentamiento más descompensado de la historia política estadounidense. Hillary Clinton se mostró bien informada, imperturbable y —¿nos atrevemos a decirlo?— agradable. Donald Trump se mostró ignorante, susceptible y grosero. Sin embargo, en vísperas del debate, las encuestas apuntaban a una competición reñida. ¿Cómo es posible?.

Al fin y al cabo, los candidatos que vimos la noche del lunes eran los mismos de siempre. La elegancia y hasta el humor de Clinton estando bajo presión quedaron plenamente patentes durante la comparecencia sobre Bengasi del año pasado. La jactancia quejica de Trump ha resultado evidente cada vez que ha abierto la boca sin estar leyendo un teleprompter.

Así que, ¿cómo es posible que alguien como Trump haya estado bien situado para llegar a la Casa Blanca? (Puede que siga estándolo, ya que aún está por ver el efecto del debate en los sondeos).

La respuesta, en parte, es que muchos más estadounidenses de los que nos gustaría creer son, en el fondo, nacionalistas blancos. De hecho, los llamamientos implícitos a la hostilidad racial hace mucho que son un pilar de la estrategia republicana; Trump se convirtió en el candidato del Partido Republicano diciendo abiertamente lo que sus oponentes trataban de ocultar con mensajes encubiertos.

Si pierde, los republicanos dirán que es una especie de figura atípica, que no demuestra nada sobre la naturaleza de su partido. No lo es.

Pero, aunque los votantes con motivaciones raciales sean una minoría más numerosa de lo que nos gustaría creer, siguen siendo una minoría. Y en agosto, sin ir más lejos, Clinton iba en cabeza y tenía el control. Luego, se vino abajo en los sondeos. ¿Qué pasó? ¿Cometió errores garrafales durante la campaña?

No lo creo. Como he escrito en otras ocasiones, sufrió el efecto Gore. Es decir, como Al Gore en 2000, se topó con un torbellino de información negativa de los medios de comunicación de masas, que trataron sus tropiezos relativamente poco importantes como si fuesen grandes escándalos y se sacaron de la manga escándalos adicionales.

Por otra parte, ocultaron o quitaron importancia a verdaderos escándalos y diversos actos grotescos de su adversario; pero, como dice Jonathan Chait, de la revista New York, la normalización de Donald Trump probablemente haya sido menos grave que la anormalización de Hillary Clinton.

Esta arremetida de los medios comenzó con el informe de Associated Press sobre la Fundación Clinton, que coincidió aproximadamente con el momento en que Clinton empezó a bajar en los sondeos. Associated Press planteaba una pregunta válida: ¿obtienen los donantes de la fundación un acceso inapropiado y ejercen una influencia excesiva?

Resulta que no consiguió hallar ninguna prueba de transgresión (pero, no obstante, escribió el informe como si así fuese). Y este fue el principio de una serie extraordinaria de noticias hostiles sobre diversos aspectos de la vida de Clinton que "planteaban dudas" o "arrojaban sombras", lo que transmitía la impresión de cosas terribles sin decir nada que pudiese refutarse.

La culminación del proceso llegó con el infame foro moderado por Matt Lauer, que podría resumirse brevemente como "mensajes, mensajes y más mensajes de correo electrónico; sí, señor Trump, lo que usted diga, señor Trump".

Aún sigo sin entender del todo esa hostilidad, que no era ideológica. Más bien parecían los chicos guais del colegio burlándose del empollón de la clase. Sin duda el sexismo estaba presente, pero puede que no fuese lo fundamental, ya que a Gore le pasó lo mismo.

En cualquier caso, quienes recordamos la campaña de 2000 nos esperábamos lo peor tras el primer debate: seguro que muchos de los medios declararían ganador a Trump aunque hubiese mentido una y otra vez. Algunos "análisis de la actualidad" ya estaban sentando las bases, al exigirle muy poco al candidato republicano mientras advertían de que el "lenguaje corporal" de Clinton podía expresar "condescendencia".

Entonces llegó el debate en sí, que era prácticamente imposible de manipular. Algunos lo intentaron, y declararon a Trump ganador de la discusión sobre el comercio, aunque todo lo que dijo era falso en cuanto a los hechos o los conceptos. O —mi favorito— algunos dijeron que, aunque Trump estuviese poco preparado, tal vez Clinton estuviese "demasiado preparada". ¿Cómo?.

Pero, entretanto, decenas de millones de estadounidenses vieron a los candidatos en acción, en directo, sin el filtro de los medios. Para muchos, la revelación no fue la actuación de Trump, sino la de Clinton: la mujer que vieron se parecía poco a la autómata fría y sin alegría que se esperaban por lo que les habían dicho.

¿Qué importancia tendrá? Mi hipótesis —aunque es muy posible que equivoque por completo— es que importará mucho. Los defensores acérrimos de Trump no se dejarán influir. Pero tal vez los votantes que pensaban quedarse en casa o, lo que viene a ser lo mismo, votar por el candidato de un partido minoritario en vez de elegir entre el racista y la diablesa se den ahora cuenta de que estaban mal informados. En este caso, habrá sido la brillante actuación de Clinton, sometida a una presión increíble, la que habrá cambiado las cosas.

Pero la situación nunca debería haber llegado hasta este punto, en el que tantas cosas dependen de que se rebatan en el transcurso de una hora y media las expectativas generadas por los medios. Y los que han contribuido a ponernos en esta situación deberían hacer un serio examen de conciencia.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía.
© The New York Times Company, 2016.
Traducción de News Clips.