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lunes, 24 de octubre de 2016

Negocios por cuenta propia en Cuba: Facilitar la disciplina a lo lícito



El paso, un restaurante privado en el centro histórico de la ciudad de Camagüey. Foto: Camaguebaxcuba.

Se puede tener un restaurante privado en Cuba en los márgenes de la legalidad, haciendo una administración eficiente y con mucha austeridad”, asevera Lisbel Tena Ballagas, propietaria de El paso, un restaurante privado en el centro histórico de la ciudad de Camagüey, que lleva algo más de dos años ejerciendo el trabajo por cuenta propia, luego de una vasta experiencia en el mundo empresarial del turismo.

En la plaza del Carmen, donde los adoquines le reservan la longevidad a la ciudad, que se hace más atractiva al turismo por las esculturas de Marta Jiménez y la Iglesia de dos campanarios, está ubicado El paso, con las puertas abiertas a los visitantes que lo seleccionan, sobre todo, por su oferta de comida típica cubana: ropa vieja, casabe, frituras de malangas y el tasajo.

En la casa 261 conversamos con la joven empresaria que asegura que su negocio camina, que tiene que esforzarse para consolidarlo, y que la clave está en avances cortos, poco a poco, para sostenerse en el éxito. Lisbel es graduada de Ingeniería Civil y Máster en alimentación, trabajó por muchos años en Palmares, una empresa estatal del turismo. Ella sabe que su desempeño en La campana de Toledo, le sirvió de escuela para su habilidad en dirigir y organizar, le aportó creatividad e iniciativas, la búsqueda de soluciones rápidas… y aprendió que “los vicios” pueden llevar a los negocios a resultados ineficientes.

“Mira, hay muchas cosas que aún tiene que mejorarse para facilitar esa disciplina a lo lícito, pero se puede tener una administración eficiente y austera, como ya dije, y estar dentro de la legalidad”. Insistió más de una vez en estos conceptos la dueña del restaurante El paso, quien se reservó detalles porque “por ética, no quiero abundar en las causas de los otros restaurantes que han tenido dificultades, pero, la experiencia me dice que uno tiene que escoger mejor a sus referentes para el negocio, no se puede pretender logros si no es paso a paso”.

La opinión de Lisbel fue compartida igualmente por su esposo Yosvany Miranda quien es graduado de Derecho y participa en la administración y el cuidado del paladar. Ambos coinciden en que las malas prácticas que se pueden observar en este mundo del negocio (ya sea estatal o privado) se tratan de comportamientos fuera de la ética, de los valores de las personas o de costumbres que se instalan a partir del margen que les da ciertas fisuras en los mecanismos aún no bien flexibilizados para una buena gestión económica.

Recientemente El Paso recibió una fiscalización por parte de la Oficina de Administración Tributaria (ONAT), que auditó su contabilidad y la legalidad de los gastos e ingresos. Fue un proceso que la mantuvo bastante inquieta, pues le temía a su falta de conocimientos en economía, y porque no siempre comprendió los mecanismos que su gestor le imponía para los controles, pero salió bien. Luego le llegaron noticias de que tres restaurantes particulares, también de la ciudad de Camagüey, habían tenido dificultades y estaban en proceso de verificación por violaciones de lo establecido; “esas piedras en el tejado ajeno” la retaron a la revisión y por supuesto a enmendar cosas que podían ser corregidas.

Porque no todo es color rosa

El tema de un mercado mayorista que no acaba de consolidarse, el impedimento en los establecimientos comerciales por no tener parqueo, pues ellos compran grandes cantidades de productos, así como la ausencia de comprobantes oficiales para legitimar las compras en tiendas minoristas, hace un poco difícil el tema de licitar los recursos. Sin embargo la experiencia con la Empresa Pesquera de Santa Cruz del Sur (EPISUR) le dice que el proceso de contratación con proveedores estatales puede facilitarle la adquisición de alimentos con garantía de inocuidad y transparencia comercial.

Recientemente por evasión en el pago de impuestos, y otras conductas (actividades económicas no tan apegadas a la legalidad y lo establecido para el ejercicio y desarrollo de restaurantes privados), tres negocios de Camagüey están en proceso de instrucción policial, y como bien dice Lisbel, estos hechos nos lleva a profundizar más en el “moderno” mundo del cuentapropismo.

Una de las indisciplinas en las que incurren algunos de los propietarios de negocios es el fraude en el consumo eléctrico, en su mayoría estos clientes están considerados altos gastadores teniendo en cuenta que los restaurantes usan climatización, neveras y equipos eléctricos que elevan la carga del inmueble. La empresa estatal eléctrica tiene computarizado y automatizado sus sistemas para detectar irregularidades, por eso es usual que se detecten alteraciones en los metros contadores, no obstante aun el control no es todo lo sistemático y eficiente que se precisa para no dejar que las personas tomen “alas” y alimenten cierto aire de impunidad.

En algunas de las fiscalizaciones se ha detectado que el sector estatal abre sus brechas y negocia fuera de la legalidad con el sector privado, por ejemplo, en el caso del servicio de gas licuado, los cuentapropias hoy tienen la posibilidad de hacer dos contratos en una misma propiedad, y por cada uno cinco cilindros de 10 kg de este combustible. Si lo necesitan, pueden hacer el cambio de los vacíos por los llenos diariamente, valga decir que la oferta de este producto es estable en los distintos puntos de la ciudad de Camagüey, sin embargo ha ocurrido que han entrado en componenda con las empresas estatales que usan cilindros de 45 kg. Tal ilegalidad es detectada porque tanto al sector privado como al estatal se le realizan inspecciones por la entidad comercializadora del gas licuado.

O sea que más allá de la ausencia de un mercado mayorista que facilite la licitud de las compras, y de la imperfección aún de los mecanismos de contratación con proveedores, hay también brechas en prestadores de servicios y entidades del estado que facilitan la comisión de delitos, pero los atenuantes que pudieran considerarse en la relación “tentado/tentador” no exime a los infractores de la legalidad en una u otra parte a responder por sus actividades violatorias.

Otros de las prácticas están relacionados con la cantidad de trabajadores contratados y su declaración para el pago de los impuestos, suele usarse además la figura del trabajador doméstico que entra en el régimen de tributo simplificado y se evade así el pago por el uso de la fuerza de trabajo… pudiera mencionarse varias figuras del delito, y la omisión de lo legislado, que son las que hacen que el trabajo de inspección se precise con mayor rigor y sistematicidad.

Sobre estos asuntos conversamos también con Lisbel Tena, la dueña de El paso,restaurante visitado recientemente por la señora Jill Biden, esposa del vicepresidente de los Estados Unidos. Las agencias de viajes seleccionan el sitio para traer a los turistas garantizándole un promedio de 300 visitantes en una semana, sobre todo los norteamericanos que vienen a la Isla.

Lisbel conoce de la labor de los inspectores, de las auditorías y las fiscalizaciones, dice que ella está acostumbrada porque en el sector del turismo, donde laboró 15 años son muy comunes. Lo son para uno y para el otro sector, por tanto no ve nada anormal en ese sentido. Nos trasmite con franqueza que en su comunicación con sus clientes ha indagado sobre el régimen de impuestos en el mundo y no es el cubano el de mayores gravámenes.

No pierde la oportunidad, antes de despedirnos, para reiterar: “Se puede estar dentro de la legalidad, con pasos cortos, sin desmesuras y con austeridad, se puede consolidar un negocio en Cuba”.


Las agencias de viajes seleccionan el sitio para traer a los turistas, garantizándole un promedio de 300 visitantes en una semana. Foto: Camaguebaxcuba.

Congreso de hotelería en Cuba resalta encanto de Habana Vieja

Previsto del 24 al 28 de octubre, el Conpeht refuerza la imagen de este archipiélago en materia de la industria de los viajes

Autor: Prensa Latina(PL) | internet@granma.cu

24 de octubre de 2016 13:10:28 

La Habana.—El inicio hoy aquí del XXVI Congreso Panamericano de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo (Conpeht) destacó el atractivo de La Habana Vieja para los delegados.
Unas 500 personas de 20 países partieron bien temprano a recorrer la zona antigua de la capital cubana, como parte de los intereses de esa reunión en la que turismo y sociedad se dan fuertemente la mano. El propio presidente de Conpeht, el mexicano Ramón Martínez, señaló que en los cinco viajes que ya lleva a Cuba, esa parte urbana representa para él magia y algo nuevo, en constante renovación.
Resalta entonces el esfuerzo por el turismo insular, y por mantener esa vitrina de rescate histórico y de tradiciones, lo que lleva a la entrega durante esta jornada al historiador Eusebio Leal, del mayor galardón de la Conpeht.
Tal reconocimiento se nombra la Medalla de Oro al Mérito Turístico Miguel Torruca, nombre del presidente vitalicio de la entidad panamericana, aún vivo, y quien está invitado a dar una charla en el congreso.
Previsto del 24 al 28 de octubre, el Conpeht refuerza la imagen de este archipiélago en materia de la industria de los viajes, tal y como lo reconoció la directora de Formatur Escuela Ramal de Turismo de este país, Miriam Julieta Rendón.
Explicó la organizadora del evento, que están presentes en esta oportunidad delegados de Brasil, Colombia, República Dominicana, España, Chile, Perú, Bolivia, Puerto Rico y Salvador.
También certificaron su asistencia las representaciones de Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Ecuador, entre otros. El centro de la reunión apunta al rol del turismo en el desarrollo de las comunidades, tanto rurales como urbanas.
Los participantes visitarán el balneario de Varadero, a unos 140 kilómetros hacia el este de La Habana, y la comunidad Las Terrazas, al oeste de la capital, y hoy la parte añeja de la capital.
Declarada entre las siete Ciudades Maravilla del Mundo, La Habana justifica ese y otros muchos reconocimientos no solo por su belleza y movilidad, sino por las tradiciones de su gente.
El paisaje urbano bien conservado, gracias a la Oficina del Historiador de la Ciudad (Eusebio Leal) y a las serias intenciones del Ministerio de Turismo, garantiza tal éxito.
La Villa de San Cristóbal de La Habana, como realmente es su nombre, se fundó el 16 de noviembre de 1519 a orillas del Puerto Carenas, luego de que en 1515 tuviera un asentamiento inicial en la costa sur del país.
Es la capital insular, y abarca completamente 732 kilómetros cuadrados, con 15 municipios de los cuales nueve son totalmente urbanos, de ellos 4,5 kilómetros cuadrados pertenecen a la parte vieja, con 2,2 kilómetros propiamente del eje recreativo-histórico.

Negocios en Cuba: más cerca de firmas de EEUU


Los cambios introducidos por el gobierno de Barack Obama pudieran hacer de Cuba una propuesta más atractiva para las grandes empresas estadounidenses, aunque el embargo sigue vigente

Agencias, Madrid | 24/10/2016 9:12 am, Cubaencuentro

La posibilidad de que empresarios estadounidenses puedan hacer negocios en un futuro más o menos cercano en la Isla es ahora más cercana que en cualquier época desde el establecimiento del embargo, aunque aún subsisten limitaciones claves.


Al final todo podría resumirse en un cambio de perspectiva.
Ahora ejecutivos estadounidenses pueden ir a Cuba, discutir transacciones de negocios prohibidas por el embargo e incluso firmar contratos de cumplimiento obligatorio, supeditado a recibir autorización futura de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro o al momento que Estados Unidos levante el embargo.
Anteriormente, las compañías norteamericanas que querían negociar acuerdos que son excepciones al embargo tenían que recibir autorización previa de la OFAC. Ese proceso demora unos 9 meses y algunos ejecutivos han dudado en dedicar el tiempo y la energía que exige el proceso.
“Antes podían ir a Cuba a tantear el terreno, pero no podían firmar ningún contrato sin autorización previa”, dijo Andy Fernández, abogado de Miami y jefe del Equipo Cuba del bufete de abogados Holland & Knight, en un artículo de la periodista Mimi Whitefield publicado en El Nuevo Herald.
“Estos cambios no son solo de naturaleza técnica”, agregó Fernández. “Otorgan autoridad adicional y tienen por fin aumentar la actividad comercial con Cuba”.
El cambio, explicó el abogado, pudiera hacer de Cuba una propuesta más atractiva para las grandes empresas.
John Kavulich, presidente del U.S.-Cuba Trade and Economic Council, calcula que 3.000 representantes de empresas estadounidenses han estado en Cuba, pero dijo que la mayoría no viajó con una visa de negocios ni se reunió con funcionarios cubanos.
Hay cuatro cambios importantes en las reglas que hasta ahora regulaban cualquier transacción comercial o incluso para los viajeros que visitan la Isla.
Puertos. Anteriormente, los barcos de otros países no podían cargar o descargar material en puertos estadounidenses durante los 180 días siguientes a tocar puerto en Cuba.
Kavulich dijo que eliminar esa regla “es una ayuda inmensa” para el puerto cubano del Mariel, pero dijo que también beneficia a compañías de flete y puertos estadounidenses, así como puertos en el Caribe.
El Puerto del Mariel ya tiene calado suficiente para manejar los enormes barcos que cruzaban el Canal de Panamá y está dragando sus canales para que para 2017 pueda recibir los nuevos barcos neopanamax que cruzan el ampliado Canal de Panamá. A final de cuentas, Mariel espera convertirse en un puerto de trasbordo, donde la carga de los barcos neopanamax pasa a embarcaciones más pequeñas con destino a la costa del Golfo de México y la costa este en EEUU que no tienen puertos de gran calado.
Ese cambio, dijo Kavulich, “comienza a restablecer una competencia comercial normal” y hace más probable que las líneas navieras incluyan a Cuba en sus itinerarios. Algún día, dijo, también habrá muchos cargamentos menores de EEUU a Cuba para reconstruir casas familiares y negocios.
Salud. Los cambios amplían las oportunidades para que estadounidenses participen en investigaciones médicas conjuntas con especialistas cubanos, permiten que estadounidenses obtengan aprobación de la FDA para importar, mercadear y vender medicamentos de origen cubano.
En este momento se realizan pruebas preclínicas de una vacuna cubana contra el cáncer de pulmón, CIMAvax, en el Roswell Park Cancer Institute en Buffalo, Nueva York, y Cuba ha desarrollado otros medicamentos y tratamientos que se consideran prometedores.
Sin embargo, el cambio de reglas “no autoriza a los norteamericanos a establecer un negocio o presencia física en Cuba, ni contratar a cubanos como parte de sus actividades de investigación”, indicó el bufete Akin Gump en un análisis de los cambios normativos.
Servicios. Ahora las compañías que ofrecen servicios —como de ingeniería o arquitectura— pueden ofrecer servicios relacionados con el desarrollo, reparación, mantenimiento y mejoras de proyectos cubanos de infraestructura, siempre y cuando beneficien directamente al pueblo cubano.
Eso significa, teóricamente, que empresas estadounidenses pueden ofrecer servicios a proyectos como mejoras del transporte público, acueducto y manejo de desechos, hospitales, escuelas primarias y secundarias, generación de electricidad por medios no nucleares y servicios de protección ambiental.
Pero Kavulich señala que las compañías extranjeras que consiguen esos contratos de diseño e ingeniería por lo general son del mismo país que entrega financiamiento y garantías para los proyectos de infraestructura en la Isla.
Límites aduanales. Eliminación de límites sobre los productos de alcohol y tabaco traídos de la isla para uso personal. Antes del cambio había un límite combinado de estos productos por valor total de $100. Eso significaba que un viajero no podía traer una caja de puros de primera calidad.
Aunque el ron cubano puede comprarse a precios económicos, las botellas de los rones añejos Santiago y Havana Clun cuestan entre $50 y $55, y una botella de ron premium de Havana Club puede llegar a costar $350.
Los viajeros tendrán que pagar los aranceles e impuestos correspondientes.
“Este cambio probablemente impulse la venta de ron y puros cubanos finos”, dijo Augusto Maxwell, abogado de Miami entre cuyos clientes están varias compañías que hacen negocios con Cuba o están en trámites para ello.
Lo que no ha cambiado
Sin embargo, hay un cambio que algunos ejecutivos y banqueros estadounidenses esperaban pero que no se implementó en la que pudiera ser la última ronda de cambios normativos antes que el presidente Barack Obama deje el cargo.
Aunque los analistas dicen que pudiera facilitar el comercio entre los dos países, los cambios no contemplaron permitir que instituciones financieras operadas por el gobierno cubano tengan cuentas corresponsales en instituciones financieras con sede en EEUU. Eso significa que los pagos de exportaciones permitidas tienen que seguir enviándose a través de bancos en terceros países.
Que ese cambio no se haya implementado es “absurdo”, dijo Kavulich. “Eso es negligencia comercial. La base de una economía de mercado es el movimiento eficiente de bienes y servicios, y eso significa pagar y recibir pagos por esos bienes y servicios. Es asombroso que el presidente siga dejando esas decisiones sobre la mesa”
E incluso con los cambios más recientes, el bufete Akin Gump señala: “El embargo comercial de EEUU a Cuba sigue restringiendo en lo general el comercio, los servicios financieros y los viajes entre los dos países”.

Las reglas del juego




Foto: Roberto Ruiz.


24 octubre, 2016 



En la economía las reglas del juego son decisivas. Hacer que se cumplan es parte de un ejercicio imprescindible si se desea que algo funcione bien. También si se desea trasmitir determinadas señales o propiciar que florezcan determinadas actitudes o que otras desaparezcan. Las reglas del juego deben trasmitir mensajes claros para todos.

El ordenamiento del “escenario” puede asumir diferentes formas y maneras de manifestarse; están aquellas normas que se inculcan desde la cuna y son parte de convenciones sociales no escritas y aquellas otras que requieren de un sistema legal mucho más complejo y cuerpos especiales para hacerlas cumplir.

Para que las reglas del juego puedan funcionar, no obstante, necesitan responder a determinado contexto, que les impida perder su esencia misma y convertirse de “reglas de juego” en piezas dignas de un museo de cera.

Recuerdo por allá por los años 80, cuando según algunos el transporte funcionaba bien, que existía la regla de montar por delante, al igual que hoy. Sin embargo, muchas personas incumplían la orden, por la sencilla razón de que el transporte, al menos el que yo tenía que tomar, siempre llegaba a la parada repleto de personas y con gente colgada en las puertas… igual de parecido a lo que ocurre ahora.

Por obra y gracia del automatismo, aquella regla nos convertía a todos en transgresores, cuando en realidad era la regla misma la que transgredía el más escaso y raro de los sentidos: el sentido común.

Para el proceso de transformaciones que estamos viviendo en Cuba hoy, las reglas son decisivas y constituyen una parte esencial de lo que se conoce como “economía institucional”[1].

Nuestra economía y nuestra sociedad experimenta un proceso de diversificación de agentes socio-económicos nunca antes visto en los últimos 56 años. Es un proceso además, aceptado y promovido desde la propia conducción de la Revolución, consciente de su necesidad.

Ese proceso que diversifica los actores, diversifica también los intereses (incluso los puede hacer contradictorios en determinados momentos) y hace que la elaboración de las reglas del juego sea mucho más difícil que años anteriores, cuando el único actor, o mejor dicho el actor determinante y casi único, era el sector estatal de la economía.

De hecho, hay una apuesta explícita de que la diversificación conducirá a la destrucción del sistema que hoy tenemos. Esa apuesta, de algunos adentro que hacen todo lo posible por resistir y malograr el proceso y de otros afuera, que intentan provocar que rebase los límites de lo manejable, pretende utilizar la diversificación de la formas socio-económicas para fomentar la división del país. Es una historia vieja que se renueva cada cierto tiempo.

Guste o no, la transformación requiere de nuevas reglas. Algunas se han ido construyendo, otras están por construirse. La necesidad de esas nuevas instituciones y de su coherencia con la situación que vivimos, se hace evidente.

Si el sector estatal socialista continuará como el decisivo para nuestra economía, entonces necesita nuevas reglas que le permitan cumplir esa misión.

Hoy el escenario mantiene atadas las manos al sector más importante de nuestra economía. La ansiada “autonomía” de la empresa estatal socialista parece estar en el horizonte, entendido el horizonte como una línea imaginaria que se aleja de nosotros en la medida en que nos acercamos a ella.

La cultura de “esperar señas”, de “consultar arriba”, no ha podido ser desarraigada. Definitivamente, las nuevas reglas no han sido suficientes para cumplir ese cometido y por ende, no han ayudado a mejorar sustancialmente los niveles de productividad y eficiencia que permitirían a la empresa estatal cubana insertarse de mejor forma en el comercio mundial.

Esa economía, la estatal, emplea 3,5 millones de trabajadores, el 70% de todos los trabajadores del país. Está presente en todos los ámbitos de la vida social, domina todos los sectores, no sólo los estratégicos y es la responsable de por lo menos el 80% del PIB. Si la economía, como afirmara el Presidente del país, es nuestra “asignatura pendiente”, entonces debemos cambiar las reglas del juego para que ese sector, el decisivo, pueda contribuir de mejor manera a aprobar una asignatura que hemos estado suspendiendo durante más de 40 años.


La reforma de la empresa estatal socialista es un componente fundamental en el proceso de actualización del modelo económico / Foto: Roberto Ruiz.

Si la inversión extranjera debe ser un elemento importante en nuestro desarrollo, porque con recursos propios no logramos rebasar una tasa de inversión que apenas alcanza el 10% del PIB y nos condena a crecimientos bajos (no han rebasado el 3% en los último cinco años), entonces nuestras reglas deben estimular aún más el interés de los inversionistas extranjeros por invertir en Cuba.

La ley 118, de 2014, fue un paso de avance, sin embargo sus resultados después de dos años de aplicación, parecen aún estar lejos del propósito de alcanzar unos 2500 millones de dólares en inversión extranjera directa por año, necesarios para lograr tasas de crecimiento que rebasen el 5% anual y que lo hagan sostenible en el tiempo.

No basta con ofrecer seguridad ciudadana y una fuerza de trabajo de alta instrucción, aunque contratamos trabajadores hindúes supuestamente más calificados que los nuestros y les pagamos 1 500 euros por mes. Otros países de la región (Costa Rica, Uruguay) ofrecen ventajas parecidas, y tienen flujos de inversión mayores porque además sus “reglas del juego” son mucho más fáciles de entender por el inversionista extranjero.

Hay que lograr que nuestros procedimientos para crear una empresa acerquen nuestros tiempos a los estándares de aquellos países que son nuestra competencia, al menos en la región. ¿Cómo dejar atrás los prejuicios arcaicos sobre la inversión extranjera si no cambiamos las reglas del juego?

Si deseamos que los municipios y territorios del país sean protagonistas del desarrollo y no meros eslabones encadenados a decisiones que recortan y fraccionan sus territorios, entonces las autoridades locales deben tener más responsabilidad y mas capacidad de decisión.

Algo se ha hecho. Por ejemplo hoy, las autoridades locales pueden disponer de fondos para el desarrollo local, pero no es suficiente. ¿Un caso concreto? Miremos a la inversión extranjera: en la Cartera de Oportunidades de Inversión aparecen siempre visiones sectoriales, pero jamás hemos visto una propuesta desde los territorios. Al menos yo nunca he visto una Cartera de Oportunidades de Inversión de una provincia, y de hecho, en el proceso de toma de decisiones para aprobar una inversión extranjera en cualquiera de sus modalidades y montos, las autoridades locales no tienen ninguna participación. ¿Debemos o no cambiar esa regla?.

Si hemos decidido que las formas de propiedad no estatales son también necesarias en este proceso de construir una sociedad socialista, próspera y sostenible, entonces debemos pensar las reglas y adecuarlas a las condiciones del país. Hoy en el ambiente laboral el sector del trabajo por cuenta propia es el que más presión recibe, tanto en el orden político como en el económico.

En lo político porque que la administración norteamericana ha insistido en “utilizarlo” como impulsor del cambio de régimen, y aquí, dentro de Cuba, algunas personas, a veces en esa función de perseguidor de nacimientos con algún tipo poder o formalmente sin él, también lo han identificado de la misma forma, y actúan en consecuencia. Desoyen de esa manera al primer secretario del Partido Comunista, quien ha dicho:

“Las cooperativas, el trabajo por cuenta propia y la mediana, pequeña y microempresa privada no son por su esencia antisocialistas ni contrarrevolucionarias y la enorme mayoría de quienes allí laboran son revolucionarios y patriotas que defienden los principios y se benefician de las conquistas de esta Revolución.”

Es cierto que deben ser fiscalizadas, pero la fiscalización debe estar a tono con la realidad del país, con el hecho de que ninguno de esos nuevos negocios trabaja en pesos cubanos, ni sus costos, ni sus ingresos ni los salarios que pagan se ejecutan a la tasa de 1 peso igual a un dólar (empleada en el sector estatal) sino a aquella otra en que solo con 25 pesos se logra tener un CUC.

Los negocios del “cuentapropismo” son por lo general entidades que compran de manera mayorista en un mercado de precios minoristas con altos márgenes para las empresas recaudadoras (estatales), negocios que no pueden comprar en los almacenes estatales, a precios de almacén, que no pueden importar ni a través de las compañías importadoras estatales y que no tienen cuenta bancaria a nombre del “negocio”.

Son agentes económicos que viven aun dentro de la incertidumbre de no ser “personas jurídicas”. Que subsisten en el limbo de las interpretaciones personales de las reglas, y cuentan con escaso poder para llevar adelante cualquier reclamación. Si hemos reconocido teórica y políticamente su necesidad, entonces ¿debemos o no cambiar las reglas de juego?

Asociar de forma automática la ineficiencia y la baja productividad al carácter estatal de la empresa, la corrupción a la inversión extranjera y el mercado negro al cuentapropismo, es la forma más simplista de buscar soluciones a problemas que existían antes de que comenzáramos este proceso de transformaciones.

Es confundir las causas con las consecuencias e intentar detener/frenar/retardar la necesaria actualización de nuestra economía. Es construir enemigos en lugar de aliados. Es dividir en vez de unir.

Las instituciones son el producto más genuino del “homo sapiens”. El fisco, la religión, las partidos políticos, las leyes, todas son instituciones, todas son producto de la invención humana. Ocurre, sin embargo, que después de creadas se convierten, muchas veces, en convenciones inamovibles, en ataduras que por desactualizadas o descontextualizadas, producen un resultado contrario al objetivo por y para el que fueron creadas.

En los primeros cinco años de aplicación de los Lineamientos más de 130 nuevas políticas fueron emitidas. Se derogaron o eliminaron centenares de decretos- leyes, decretos y otras regulaciones. El esfuerzo institucional fue relevante, pero aún queda mucho por hacer.

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[1] Economía Institucional: “El término es utilizado como el marco institucional de la actividad económica que abarca el conjunto de organizaciones administrativas del país, así como las leyes, regulaciones económicas y contratos. También contempla aspectos tales como el sistema de valores que dicta el comportamiento de la diversidad de actores frente a las normas —jurídicas, políticas y económicas— y a la vez influye sobre ellas. En síntesis, son las llamadas “reglas del juego” que rigen en los ámbitos a través de los cuales interactúan dichos actores en la producción, la distribución, el cambio y el consumo”. Tomado de la Conceptualización del modelo económico y social, pag.30

Innovador dispositivo que produce agua potable del aire



WaterSeer es un dispositivo realmente innovador y de bajo coste, que emplea la energía eólica para condensar el vapor de agua atmosférico y que podría darle autosuficiencia hídrica a infinidad de comunidades de todo el mundo.


ENVIADO POR: INNOVATICIAS.COM / RED /
¿Conseguir agua del aire?

Este increíble dispositivo desarrollado por VICI-Labs, en colaboración con la Universidad de Berkeley y con la Asociación Nacional del Cuerpo de Paz de los EEUU, tiene como objetivo proporcionar una fuente sostenible de agua limpia y segura para los millones de personas que carecen de un suministro de agua fiable en varias partes del mundo.
En los países más desarrollados, donde la mayoría de los hogares y negocios tienen fácil acceso al agua potable mediante un simple grifo, la población no tiene por qué preocuparse de las enfermedades transmitidas por el agua, por la deshidratación, por poder darse un baño, lavar la ropa o los utensilios para comer.
Pero estas problemáticas situaciones siguen siendo muy reales para millones de personas alrededor del mundo, que no cuentan con una fuente confiable y sostenible de agua limpia. WaterSeer podría ayudar a aliviar algunos de los problemas que genera la escasez de agua en los lugares más pobres del planeta.
Un sistema simple y efectivo

WaterSeer es un dispositivo relativamente simple, diseñado para ser operado sin una entrada de alimentación externa y sin la necesidad de productos químicos o de mantenimiento costosos, que puede recoger la humedad del aire y condensarla en un recipiente bajo tierra.

El agua potable puede ser retirada desde la superficie mediante el empleo de una simple bomba manual y una manguera y sus creadores aseguran que el dispositivo es capaz de producir unos 41 litros del preciado líquido por día, incluso en las regiones más áridas y secas del mundo.
Y otra de las enormes ventajas es que el WaterSeer tendrá un precio muy accesible, ya que este ingenioso aparato se basa en el empleo adecuado de las propiedades fisicoquímicas del agua y su coste de producción es muy bajo, por lo que se venderá a algo más de 120 euros la unidad.

Fácil y de ingenio

Las soluciones que ya existen y que podrían considerare “parecidas” al WaterSeer, ya que se basaban en la condensación, utilizan una gran cantidad de energía, por lo general en forma de compresores y evaporadores que emplean motores de combustión interna y consumen derivados del petróleo (generalmente diésel).

En realidad son básicamente grandes aparatos de aire acondicionado. Algunos utilizan productos químicos potentes y peligrosos que pueden dañar el medio ambiente, son difíciles de trasladar, armar y mantener, requieren altas habilidades técnicas para operarlos y tienen un costo importante de combustible (que además emite gases contaminantes).

WaterSeer solo emplea la energía del viento y no necesita la adición de productos químicos de ningún tipo. Es un dispositivo 100 % no contaminante, su construcción e instalación son simples y de bajo costo y no necesita prácticamente mantenimiento.
Su funcionamiento es tan sencillo que es fácilmente comprensible y su empleo no tiene limitaciones de áreas, ya que en todo el planeta en mayor o menor cantidad, hay agua en la atmósfera (humedad relativa ambiente) que es susceptible de ser captada por el WaterSeer.
La turbina visible en la superficie está clavada en el suelo y funciona gracias al viento o la brisa del lugar, lo que a su vez impulsa las aspas del ventilador interno que son las que envían el aire hacia una cámara de condensación inferior.

Allí es donde éste se enfría de forma natural, por la diferencia de temperatura que existe entre tierra circundante y la que el vapor trae desde la superficie. Esto logra que éste se condense en agua líquida que, a continuación, fluirá hacia un depósito colocado todavía más abajo.

El modelo actual de WaterSeer se basa en una unidad desarrollada y probada por primera vez en la Universidad de Berkeley, en California. Gracias a la colaboración de la Asociación Nacional del Cuerpo de Paz de los EEUU, en los próximos 6 meses será probada en el campo, con la intención de tener el diseño finalizado en el correr del próximo año.
Financiación y solidaridad vía crowfunding

El equipo está actualmente buscando financiar las pruebas de campo y generar pre-pedidos mediante el sistema de crowdfunding. Además se impulsa la iniciativa de “compra uno y dona otro”, con lo que se busca que por cada familia que sea capaz de adquirir uno, haya otra de bajos recursos que se beneficie de ello.

Una vez que se complete el diseño final y comience la producción, las empresas y organizaciones involucradas creen que podría convertirse en la salvación de muchas personas que hoy padecen de sed, a la vez que, a otras les ahorraría grandes cantidades de dinero en agua potable y les daría la posibilidad de ayudar de forma efectiva, tangible y real.