Lograr equilibrio en el abastecimiento del pueblo es el principal reto que hoy enfrenta la agricultura cubana, reiteró más de un funcionario en las recientes sesiones del Parlamento nacional.
El Ministerio de Industria Alimentaria (Minal), por ejemplo, ha impulsado un grupo de importantes inversiones en el sector. Su ministra María del Carmen Concepción enfatizó que elevar los índices de calidad y racionalidad, impulsar el desarrollo de la industria estatal y la sustitución de importaciones son imperativos para alcanzar esa sostenibilidad.
Las instancias que atienden el sector «estamos enfocados en tener el proyecto sostenible de producción de alimentos que necesitamos», aclaró durante un análisis sobre el cumplimiento del programa de recuperación de las capacidades en las industrias del Minal, que tuvo lugar en el contexto del noveno periodo ordinario de sesiones de la octava legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, del 10 al 14 de este mes.
Desde el año 2015 en el país se han priorizado los recursos para las industrias cárnicas y lácteas, áreas estratégicas para el desarrollo de la agricultura. En un inicio «tuvimos un enfoque científico para elaborar un diagnóstico sobre el plantel industrial, los recursos humanos de que disponemos, cómo evitar la contaminación al medio ambiente, la logística del transporte y almacenes…». Luego, «los esfuerzos han contribuido a mejorar las condiciones de nuestras industrias», informó.
PRINCIPALES INVERSIONES EN LA AGRICULTURA
El proceso de restitución de capacidades de las industrias se ha propuesto, en primera instancia, el mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias para garantizar la inocuidad de los alimentos. De las 780 fábricas procesadoras de alimentos del país, se han reformado 53 y se están perfeccionando otras 200.
Desde el 2015 se ha invertido en sistemas auxiliares, como calderas y frigoríficos, pues «una industria sin sistema de generación de frío y vapor, no puede sostenerse». Se han instalado en el país 24 calderas –20 de ellas construidas en Cuba por el Grupo Empresarial Sideromecánico–. «Es parte de la integración que deseamos alcanzar entre las industrias estatales, para asegurar su crecimiento», comentó María del Carmen Concepción.
Los sistemas de fríos se han concentrado fundamentalmente en las empresas lácteas, cárnicas y pesqueras. Se han recuperado desde entonces los principales frigoríficos del país, como es el caso del de la industria Vega, en la provincia de Mayabeque, y el frigorífico de cárnicos de Camagüey. También han sido instalados 18 compresores, 23 condensadores evaporativos, 12 bancos de hielo, 21 difusores y cinco congeladores de placas.
El montaje de equipos tecnológicos es otra de las líneas priorizadas en el proceso de restitución de las capacidades industriales, que ha permitido mejorar la productividad en las actividades lácteas y cárnicas.
En el 2016, las formas productivas de la agricultura entregaron 59 millones de litros de leche y unas 9 000 toneladas entre carne vacuna y de cerdo, por encima del plan. «Procesar ese incremento no hubiese sido posible si la industria no se hubiera preparado tecnológicamente para ello», explicó la Ministra.
Lamentablemente, «la sequía no ha permitido que el ritmo de entrega se haya mantenido similar en este año, donde se han producido 11 millones menos de lo planificado, pero seguimos trabajando», dijo.
Otra prioridad en el proceso de restituciones ha sido el montaje de líneas tecnológicas en las industrias, «que también ha representado un avance en el desarrollo de la producción», valoró. Se instaló en Cárdenas, Matanzas, una planta de helados con una capacidad de 6 500 galones por día. La planta cuenta, además, con una línea propia de envasados de potes, y en ese sentido «estamos trabajando para conseguir en el país una mayor personalización del producto con formatos más pequeños», explicó.
Asimismo, desde el 2015 se han montado en diferentes provincias del país miniplantas de quesos, panaderías-dulcerías, de conservas de frutas y vegetales, con el fin de estimular el abastecimiento local.
El transporte y embarcaciones son otras áreas estratégicas del proceso de restituciones. Están en explotación 18 nuevas embarcaciones construidas en nuestros artilleros, y se lograron importar 254 vehículos que se han destinado a las industrias láctea, cárnica y de refrigeración. En total, Cuba cuenta con 7 000 vehículos de carga y 800 embarcaciones destinados a las 24 actividades productivas del sector de la agricultura.
OTRAS INVERSIONES
De las inversiones que están teniendo lugar en el país desde el año 2015, valoradas en más de 180 millones de dólares, destacan la procesadora de cacao y chocolatería de Baracoa, plantas de tratamiento de residuales, equipos de refrigeración en cárnicos, lácteos y pesca, equipamiento tecnológico para las industrias cárnica, láctea y pesquera, con prioridades en las de mayor producción.
También sobresalen la línea de embutidos finos en Sancti Spíritus; la descarga de trigo del molino de Cienfuegos y el tanque de alcohol, naves de almacenamiento y añejamiento de rones blancos en la ronera estatal Santa Cruz del Norte.
Resaltan, además, las inversiones en equipamientos para las empresas Las Lomas y Los Portales, productoras de refresco y agua, respectivamente; la adquisición de 30 módulos de panaderías dulcerías, equipamiento de industrias cerveceras y de bebidas, y transporte tecnológico especializado.
Estas inversiones demuestran que «es posible continuar desarrollándose en las condiciones económicas en las que se desenvuelve el país, siempre que seamos cada vez más eficientes», añadió la funcionaria.
INVERSIONES POR POTENCIAR
Si bien son muchas las inversiones que están teniendo lugar en el país, destinadas a alcanzar una mayor sostenibilidad de la producción, las áreas de productos lácteos y cárnicos han sido el eje central de la actividad inversionista, «por ser áreas de producción con una alta demanda de la población», pero otros rubros han quedado rezagados, admitió.
El Minal reconoció que faltó llegar con fuerzas a más de una esfera productiva, como es el caso de la producción de frutas y vegetales. «Desgraciadamente, no alcanzaban los recursos financieros para abarcar todas las actividades al mismo tiempo», agregó la Ministra.
El envasado aséptico es otra área rezagada, pues aunque «se observan mayores crecimientos –comentó María del Carmen Concepción– persisten deficiencias en la planificación de envases de hojalata en formato pequeño. Estamos en estos momentos envasando en recipientes de gran formato, que encarecen el producto».
Las plantas moledoras necesitan inversiones; sin embargo, con las condiciones actuales pueden continuar moliendo amplias toneladas de frutas, que se desperdician cuando faltan los envases, coincidieron varios diputados de la Comisión Agroalimentaria, al intervenir en el debate.
Las claves para el desarrollo del programa agrícola en el país es la articulación de los organismos relacionados con la rama: Agricultura, Minal y Economía y Planificación. «Tenemos deficiencias, pero el proyecto de desarrollo de la agricultura a largo plazo que prevemos está enfocado en minimizar esas afectaciones», valoró María del Carmen Concepción.
FUTURO...
El Ministerio de la Industria Alimentaria, de conjunto con los Ministerios de Agricultura y Economía y Planificación, se propone a largo plazo continuar modernizando las capacidades productivas y asegurar el sistema de mantenimiento para la sostenibilidad de la agricultura.
Gracias a la implementación del Programa de Desarrollo para el 2030, se prevé una reposición de equipos tecnológicos y de transporte, con la implementación de nuevas tecnologías. También, un redimensionamiento del plantel industrial en correspondencia con la ubicación de los polos productivos y habitacionales. «Las inversiones en las industrias fortalecerán la empresa estatal socialista y permitirán el desarrollo de la inversión extranjera», añadió la Ministra.
Para asegurar la sostenibilidad es indispensable utilizar adecuadamente los recursos financieros, materiales y humanos del sector, condición indispensable para que la industria nacional sea el principal soporte de estas inversiones. «Así garantizaremos que las ganancias económicas que se obtengan se queden dentro del país», indicó Concepción.
Por otro lado, «como no es posible concebir el desarrollo sin la aplicación de la ciencia, prevemos modernizar los centros científicos de la Industria Alimentaria y de Investigaciones Pesqueras; así como la Empresa de Desarrollo de Tecnologías Acuícolas», informó.
A partir de esta modernización se espera obtener «una efectiva sustitución de importaciones, que se traduzca en una mayor oferta de alimentos de manera gradual, una mejor estructura de los productos y lograr que la capacidad líquida que se disponga en otras fuentes de financiamiento se puedan invertir en el país».
También, el sector de la industria alimentaria se propone «estimular las importaciones para obtener ingresos líquidos, asegurar la calidad de los alimentos y alcanzar un desarrollo sustentable sobre la base de las necesidades del pueblo».
Para lograrlo, el programa de desarrollo para el 2030 incluye también la apertura en el país de una línea de leche, tres de mantequilla, 50 miniplantas de helado y 14 de queso, siete líneas de sacrificio de res y cerdos, cuatro líneas de helado que produzcan 20 000 galones al día, entre otras.
Aunque el camino por recorrer para lograr un equilibrio en el abastecimiento es aún largo, «hemos avanzado. Nos queda no detenernos», concluyó la Ministra.