Por Humberto Pérez, Segunda Cita
Después de un laborioso proceso de elaboraciones, discusiones y reelaboraciones el Documento sobre la Conceptualización fue aprobado por el Partido y ratificado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, a mediados de este año. Acaba de salir editado.
Es un magnifico documento que representa el nuevo Programa del Partido y la Revolución en las circunstancias actuales y que tiene sus antecedentes fundamentalmente en el Programa del Moncada, que fue el primer programa, y en la Plataforma Programática aprobada en el I Congreso del Partido, que fue el segundo programa de la revolución y su primero para la construcción del socialismo. La Conceptualización, manteniendo en esencia los mismos principios y objetivos, representa una actualización y adecuación dialéctica y realista a la situación que enfrenta nuestro proceso de construcción socialista, tiene en cuenta la situación interna del país en lo económico y social y el contexto internacional en el cual se desarrolla y se prevé deba desarrollarse en los próximos años.
Es inclusivo, flexible, anti dogmático y considero que puede y debe ser abrazado y apoyado por todo el que comparta la Visión de Nación para el futuro de nuestro país, expresada en el propio documento, y que se caracteriza por el mantenimiento de la independencia, la soberanía y el carácter socialista del proceso, por el perfeccionamiento de nuestra democracia y por el logro de una sociedad prospera y sostenible.
En comentarios recientes enviados a Granma y publicados en Segunda Cita, el compañero Fidel Vascos plantea acertadamente que Cuba se propuso la construcción del Socialismo desde 1961, con modelos que se consideraban los más acertados y validos en aquellos momentos cuando contábamos con el apoyo de la Unión Soviética y el llamado campo socialista. Hoy no tenemos ese apoyo y ha sido necesario repensar el modelo de socialismo que queremos y al que es posible aspirar. Ello está plasmado con éxito en la Conceptualización recién aprobada.
Es diferente en muchos aspectos importantes el modelo que ahora nos proponemos aplicar y los que se fueron desarrollando y tratando de aplicar hasta 1990. Y no se trata de una falta de coherencia de la dirección de la Revolución y del Partido. Es una respuesta realista y dialéctica a los virajes y cambios en la situación y los acontecimientos.
Como tampoco fue incoherente Lenin cuando en breve tiempo modificó en tres oportunidades sucesivas sus ideas acerca de las formas y métodos a utilizar para construir el Socialismo. Son diferentes las ideas que expresaba Lenin cuando escribió El Estado y la Revolución a mediados de 1917, las que planteó en el curso de la guerra civil y la intervención extranjera en el periodo que se denominó ¨comunismo de guerra¨ entre 1918 y 1920, y más diferentes aun las que planteó a partir de 1921 en el proceso de aplicación de la NEP. Pero en los tres momentos estaban presentes los mismos principios y los mismos objetivos: salvar y defender la revolución socialista a favor de los trabajadores explotados y oprimidos.
Frente a los virajes a veces bruscos, pero dialécticos y realistas, que tuvo que encabezar Lenin, se manifestó entre algunos de sus propios compañeros del Comité Central del Partido bolchevique una fuerte oposición de extrema izquierda, la cual consideraba que seguir las orientaciones de Lenin era traicionar los principios de la revolución y del internacionalismo. Más tarde, sobre Bujarin, uno de los dirigentes bolchevique que encabezaba a esa entonces llamada ¨Oposición de Izquierda¨, dejó escrito Lenin en una de sus últimas cartas al CC, sin negar su inteligencia y brillantez, que ¨nunca había entendido la dialéctica¨. En todos los casos la historia, interrumpida con su muerte, le dio la razón a Lenin.
Entre las importantes diferencias que presentan los contenidos de la actual Conceptualización en relación con los anteriores modelos, están las de un mayor papel de las relaciones mercantiles y el mercado en general, la incorporación y apertura, dentro de las formas de propiedad, posesión y gestión, a las formas cooperativas en actividades no agropecuarias, así como a la propiedad privada en forma de inversiones extranjeras directas, de mypymes(*) y de trabajadores por cuenta propia, las que --aunque subordinadas a la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción como rectora del modelo-- están llamadas a jugar un importante papel en el desarrollo de la eficiencia integral de la economía, la generación de empleos productivos, desplegar iniciativas e impulsar a las fuerzas productivas.
Es decir, están presentes, aunque de manera complementaria, subordinada y controlada, componentes capitalistas o con fuertes características capitalistas en el seno del modelo a aplicar fundamentado en la Conceptualización o actual Programa del Partido y la Revolución.
Por ello no me parecen totalmente atinadas ni favorables en estos momentos a los postulados de la Conceptualización, manifestaciones como las de que ¨al capitalismo hay que descartarlo completamente como fuente de experiencias a considerar ya que en el no hay aspectos positivos que rescatar¨. Ello pudiera considerarse en contradicción con la Conceptualización y estimular a los factores retardatarios actuantes.
Es posible, y no lo niego, que haya quienes aprovechando esta coyuntura quieran empujar al proceso a ir mas allá de los limites admisibles y que lo hagan de manera solapada, disfrazados y con balar de ovejas, para colarnos el capitalismo por la puerta de la cocina. Esto es lógico esperarlo de los pensadores de derecha que siempre existen y que son o pueden resultar manipulados por el enemigo, siempre listo para destruir nuestra Revolución por unas u otras vías.
Pero de ello, a mezclar en un mismo saco a estas fuerzas de derecha con revolucionarios que simplemente expresan criterios de cómo aplicar más eficientemente y más rápido los postulados de la Conceptualización, incluyendo el mejor manejo posible de los componentes capitalistas incluidos en el modelo, hay o debe dejarse un gran trecho, para no tratar como enemigos o potenciales enemigos a las que solo son voces con criterio propio que manifiestan ideas y propuestas, equivocadas o no, que puedan diferir en uno u otro punto de los criterios oficiales. Voces con la que es lógico que se pueda discrepar, en un debate entre revolucionarios, tratando de llegar al consenso más adecuado y a una unidad de criterios en medio de una diversidad de puntos vista.
Hay que evitar romper la unidad entre los revolucionarios a partir de criterios extremistas y actitudes paranoicas que vean al enemigo por todas partes.
Si tenemos en cuenta los diversos enemigos retardatarios que actúan como frenos a la aplicación del modelo y a los que se ha referido Raúl en distintas oportunidades, veremos que entre ellos están:
-la corrupción,
-la falta de control,
-el no cambio suficiente de la mentalidad,
-el poco sentido de urgencia,
-las dilataciones excesivas en los procesos negociadores de las inversiones extranjeras, con un llamado ¨a despojarnos de falsos temores hacia el capital extranjero¨,
-el deseo de hacer las cosas rápidas, sin una preparación correcta de los que tienen que aplicar las medidas, con una reafirmación, a la vez, de que ¨No vamos a retroceder ni a detenernos ni tampoco permitir estigmas y prejuicios hacia el sector no estatal¨.
Ninguno de estos factores sobre los que ha hecho énfasis Raúl, está asociado ni tiene como fuente a esas voces de derecha a las que ahora algunos compañeros ponen como centro de sus ataques bajo una etiqueta general mal denominada como ¨centrismo¨, grupo en el que ponen juntos a ¨tirios y troyanos¨ y a ¨girondinos y jacobinos¨, apelando a un peligroso factor común, que es el de incluir a todos los que no estén de acuerdo con sus criterios o con lo que ellos consideran y defienden como criterio oficial.
Lo que más ayuda a la marcha del proceso en que está enfrascada la Revolución, y a sus organismos decisores, no son los discursos apologéticos para demostrar que lo que están haciendo está bien hecho.
Lo que más ayuda son los comentarios serios y fundamentados que señalen posibles errores e insuficiencias en lo que se ha hecho o se está haciendo para la implementación de los principios y objetivos plasmados en la Conceptualización y las propuestas que les podamos hacer llegar para que puedan tenerlas en cuenta en sus decisiones.
El 6 de octubre del pasado año 2016 salió en la revista Temas un artículo mío titulado ¨las principales debilidades actuales del modelo, perspectivas de nuestro socialismo¨. En él planteo que ¨no tenemos totalmente asegurado nuestro proyecto socialista y este corre el riesgo de malograrse¨. Más adelante insisto en que ¨la amenaza de que prospere la alternativa capitalista es realmente grande y no es una presunción pesimista y alarmista, sino simplemente una previsión realista ante la cual debemos actuar¨. En el transcurso del articulo abordo los tres principales problemas o nudos gordianos a desatar y hago propuestas concretas de cómo hacerlo.
No sé si tengo alguna razón o ninguna en lo que allí planteo. Ojalá despierte el interés en los lectores de este post y se decidan a debatir francamente dichas propuestas.
6 de agosto de 2017
mypymes(*): micro, pequeñas y medianas empresas
Comentario HHC: Adjunto el link del articulo del compañero Humberto Perez que se menciona. http://cubayeconomia.blogspot.mx/2016/10/principales-debilidades-internas.html Esta versión tiene dos notas adicionales que no aparecen en la versión de Temas.