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martes, 30 de enero de 2018

Participa compañía holandesa CTS en áreas de la economía cubana



La participación de la empresa CTS (Contracting and Terminal Solutions) de Holanda, en áreas de la economía cubana fue resaltada durante un reciente encuentro con afiliados a la Sociedad de Ingenieros Mecánicos, Eléctricos e Industriales (SIMEI) de Cienfuegos.

Israel Santana, su representante en la Perla del Sur, hizo un recorrido por los productos y servicios que oferta la empresa europea, así como de los lugares en la provincia y el resto del país donde se han involucrado con muy buenos resultados.

La presentación de los productos y servicios de CTS, entidad con oficinas en Cuba y en otros países de Latinoamérica, evidenció la amplia gama de posibilidades comerciales que la caracteriza.

En la relación aparecen los domos de aluminio, las membranas flotantes en aluminio, sellos perimetrales, sistemas de drenaje, succiones flotantes, instalación de manqueras y acoples, materiales, tuberías y accesorios, sistemas de contención de derrames petroquímicos y las máquinas de soldadura automática.

Entre las prestaciones y artículos también figuran los enlaces de barcos con el puerto, estructuras metálicas, válvulas para tuberías y sistemas de atraques de buques.

Santana situó como ejemplos de la gestión, el programa de recuperación de capacidades de almacenaje de combustible y conversión de tanques en Cuba, así como el suministro, instalación y puesta en marcha de brazos de cargas marítimos y terrestres.

Todos los productos y servicios, planteó Santana, son “llave en mano” o sea, listos para su utilización y comentó acerca de los premios y reconocimientos que CTS ha recibido en las Ferias Internacionales de La Habana y otros eventos internacionales.

Entre los lauros a la calidad del producto dentro del mercado Cubano, ejemplificó la Medalla de Oro para tanques de combustible de 20 mil metros cúbicos con membranas de protección ecológica como los cuatro montados en la Refinería de Cienfuegos.

Radicada en La Habana desde hace 11 años y cerca de dos en la Perla del Sur, CTS apuesta por seguir aplicando experiencias de comercialización y venta de sus productos y servicios con éxito en el país caribeño.

Endeudamiento externo cubano: el camino hacia la normalización

Autor: Marlén Sánchez Gutiérrez, Temas


Introducción


Dentro del conjunto de dificultades que afectan a la economía cubana, se destaca, por su importancia y connotación el problema de la deuda. Las múltiples categorías que se han acuñado desde mediados de los años 80, la estructura y composición de las mismas, la acumulación de atrasos, las particularidades de la renegociación  y la ausencia de información estadística actualizada, se presentan como piezas de un rompecabezas que hace muy complejo el análisis de esta problemática.
Por tanto, el presente artículo solo se propone comentar lo que la autora ha dado en llamar línea de tiempo del endeudamiento externo cubano con el propósito de facilitar la comprensión del tema y al mismo tiempo identificar lo que se ha logrado en materia de renegociación, lo que aún está pendiente y los retos derivados del proceso de normalización de relaciones con los acreedores y del nuevo escenario de contracción de la economía cubana.
Las premisas de partida son tres. La primera, dejar claro que los conceptos deuda y desarrollo no son por naturaleza incompatibles.  La deuda externa se origina de las relaciones financieras que las naciones establecen libremente con los acreedores para “financiar su desarrollo”, ya sea por iniciativa privada o pública.  Lo que sucede es que los países subdesarrollados, en su mayoría, pasaron de una deuda pequeña, en el marco de grandes esfuerzos “por desarrollarse”, a una deuda grande e inmanejable sin haber conseguido el ansiado desarrollo.
De modo que el problema no está en endeudarse con el exterior sino en la capacidad para administrar esos niveles de endeudamiento, por lo que velar por la sostenibilidad de la deuda es esencial y para Cuba esto sigue siendo un gran reto.
La segunda premisa, parece muy simple pero debe de ser una constante en las políticas de endeudamiento de cualquier país. Los compromisos adquiridos hay que honrarlos, si no se pagan puntualmente las obligaciones contraídas,la deuda se alimenta así misma por la acumulación de atrasos, se corre el riesgo de incurrir en crisis de pago yse cierran prácticamente todas las fuentes de financiamiento externo. Esto nos lleva nuevamente al tema de la sostenibilidad de la deuda y a la pertinencia de ser muy objetivos en la definición de los factores determinantes en la capacidad de pago del país.
La tercera es mucho más compleja y requiere de un nivel de debate que ciertamente escapa de los propósitos de este artículo pero que resulta esencial. El análisis de la sostenibilidad de la deuda no puede centrarse solamente en un enfoque de capacidad de pago porque deja al país en una situación muy vulnerable. Normalmente,la capacidad de pago se asocia a condiciones de solvencia, que de cumplirse,reflejan que se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a las obligaciones de deuda externa.
Sin embargo, entender la sostenibilidad, como esta capacidad de la economía frente a sus compromisos, puede conducir a homologar términos como solvencia y sostenibilidad, al entender que un país que sea capaz de satisfacer sus obligaciones externas de pago, es decir que sea solvente, tiene una situación de deuda sostenible.
Concebir la sostenibilidad solo como capacidad de pago, es considerar la solvencia como condición suficiente cuando es sólo una condición necesaria. La  solvencia de hoy no garantiza per se la solvencia de mañana, ser sostenible presupone un análisis de largo plazo, por tanto es preciso distinguir las fuentes que la están garantizando, ya sea estructurales (capacidad de respuesta de una estrategia de desarrollo económico al proceso de endeudamiento, por ejemplo), o coyunturales[1], ya que cada uno de estos escenarios tendrá consecuencias diferentes al garantizar la capacidad de pago futura.(Curbelo,2006)                                                                     
De modo que lo determinante es que la capacidad de pago surja del proceso de desarrollo económico, pero que esté determinada por el impacto que esos flujos de deuda generen en la economía deudora.
Asumiendo estas premisas de partidas, el artículo se propone en un primer momento, plantear las piezas claves del rompecabezas de la deuda, en un segundo momento seabordará el proceso de reordenamiento de la deuda externa a partir del análisis de las renegociaciones acordadas dentro y fuera del Club de Paris y, finalmente, se sintetizarán los desafíos que aún prevalecen para normalizar efectivamente las relaciones con los acreedores.
 Sobre el rompecabezas de la deuda
Para entender la problemática reciente del endeudamiento externo cubano es preciso considerar las tres categorías deuda que prevalecían hasta que comenzaran a concretarse los procesos de renegociación: la deuda activa, la pasiva y la deuda con los ex países socialistas.
La deuda activa es la deuda corriente, la que no se ha dejado de pagar y que tampoco ha dejado de crecer por la contribución de los nuevos flujos captados. La deuda pasiva corresponde a aquella que entró en default en 1986 y que se renegoció a fines del 2015 y la deuda con el antiguo campo socialista se rumoraba que era significativa pero al desaparecer la moneda en la que fue concertada (rubro trasferible) y desintegrarse el principal acreedor, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), cayó en un limbo jurídico que requirió de un litigio entre las partes que duró por más de una década.
Según cifras del Banco Central de Cuba el monto de la deuda cubana a fines del 2013 era de 11 914millones de dólares; sin embargo, este monto incluye sólo la deuda activa que es para la única categoría que existe información oficial. (ONEI, 2015)El análisis de la composición de la misma permite identificar que:
  1. La deuda es esencialmente de largo plazo y la buena noticia es que la de corto plazo tiende a disminuir.
  2. El 61% de la deuda totales con acreedores oficiales, esencialmente bilaterales y con un bajo componente concesional, el 17% es con acreedores privados y el 22% se refiere a deuda comercial (de proveedores). Esta última muestra una marcada tendencia creciente.
  3. La estructura de la deuda de mediano y largo plazo  ha mostrado un cambio interesante, aumenta significativamente la deuda de proveedores y disminuye la bancaria. Mientras que en el 2012, la primera representaba el 46% del total de la deuda de mediano y largo plazo en el 2013pasó a representar más del 78%. Esto le da cierto margen de holgura a la economía cubana que hasta el momento dependía mucho de créditos comerciales de muy corto plazo.
  4. La deuda de corto plazo representa el 17% del total, y en el 2013 se dio un cambio significativo en su composición. Hasta el momento, si bien como tendencia este tipo de deuda disminuía preocupaba que dentro de ésta aumentase exponencialmente la deuda de proveedores. Sin embargo, las últimas cifras reflejan que la misma disminuyó considerablemente, pasando de representar el 54% del total de la deuda de corto plazo en el 2012, a menos del 22% en el 2013.  No obstante, la deuda bancaria pasó a representar casi el 55% del total de la deuda de corto plazo durante el 2013 y, como se sabe, los términos y condiciones de esta categoría de deuda son más onerosos que los de la deuda oficial.
  5. Los indicadores de deuda han venido mejorando pero eso no indica que el endeudamiento acumulado sea sostenible porque los factores que han estado determinando la capacidad de pago de la economía han sido coyunturales. La deuda representa el 15.4% del PIB y algo más del 44% de las exportaciones de bienes. Según the Economist Intelligence Unit el servicio de la deuda para el 2013 era de 5 383 millones de dólares, de ese monto un total de 3453 millones se destinaron para pagar intereses. (EIU,2017)
  6. La alta concentración de la deuda es un foco de tensión. Según fuentes no oficiales sólo dos países son responsables del 55% de la deuda con acreedores oficiales de carácter bilateral (Venezuela con un 37% y China con un18%). (Sánchez, 2016)
  7. La calificación de riesgo de Moody’s se mantiene en la categoría especulativa[2]. En Abril de 1999 era Caa1, en Noviembre del 2003 pasa a Caa1 estable, en Abril del 2014 dicha agencia bajó la calificación a Caa2 establetras evaluar la vulnerabilidad del país a choques externos y domésticos, en relación a países con calificación similar y, en diciembre de 2015, la sube a “positiva” pero en el mismo rango Caa2, debido a la “disminución” de la dependencia hacia Venezuela y el acercamiento con Estados Unidos. De cualquier manera, la percepción de Moody´s con relación a la deuda cubana sigue siendo de riesgo sustancial.
En síntesis, los cambios en la composición de la deuda se dieron esencialmente por el lado de la deuda bancaria y de proveedores, la deuda oficial sigue describiendo la misma tendencia tanto en el largo como en el corto plazo  y en la práctica lo que se dio fue un reacomodo funcional para Cuba pero no exento de riesgos dado que el peso de la deuda de proveedores se desplaza al mediano y largo plazo pero se concentra la carga de la deuda bancaria en el corto plazo.
De cualquier manera, estas cifras tienen tanto retardo y son tan agregadas que impide realizar un análisis cualitativo que refleje efectivamente la situación reciente en materia de deuda incluso por tipo de acreedor.Muchas sucesos han tenido lugar desde el 2013 que de una manera u otra han impactado y seguirán incidiendo en el reordenamiento de la deuda: el establecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos; el VII Congreso del PCC donde quedó definida la conceptualización del modelo económico y social cubano y fue presentado el plan nacionalde desarrollo hasta 2030; la derogación de la posición común de la Unión Europea con relación a Cuba; el decrecimiento de la economía cubana en el 2016 luego de un crecimiento del 4% en el 2015 y; el comienzo de una nueva administración en Estados Unidos que ha desatado una gran incertidumbre respecto al rumbo del proceso de normalización de relaciones entre ambos países.
La deuda pasiva, por su parte, se estimaba en unos 8 200 millones de dólares a fines de los 2000, de la cual algo más del 60% correspondía al Club de Paris, el resto constituían adeudos con el Club de Londres y, la contraída con el antiguo Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) era de casi 37 000 millones, de ellos 35 000 millones con Rusia.(Sánchez, 2016)  The Economist Intelligence Unit, sí refleja la deuda pasiva en sus estadísticas de deuda externa cubana y según sus cálculos, en el 2016 ésta alcanzaba la cifra de 26 309 millones de dólares[3]. (EIU, 2017)
La deuda  con la exigua URSS finalmente se renegoció en febrero de 2013, el acuerdo incluyó la condonación del 90% del monto adeudado y los 3 500 millones restantes serán pagaderos en diez años con la posibilidad de convertir parte de esa deuda en capital productivo, o sea, darle la posibilidad a Rusia de invertir en Cuba.(Rodríguez, 2013)
 Sobre la normalización de relaciones con los acreedores
A comienzos de los 2000, se dio un acercamiento al Club de Paris pero en el 2001 se consideró que los términos y condiciones ofrecidas por dicho foro para la renegociación de la deuda cubana eran inaceptables para Cuba.  No obstante, se lograron algunos acuerdos bilaterales, fuera del Club de Paris que le permitieron al país comenzar a reorganizar sus relaciones con los acreedores.
Así, “en mayo de 2000, Cuba firmó un acuerdo bilateral para renegociar el pago de deuda pendiente con Alemania por 115 millones de dólares en deuda de corto, mediano y largo plazo. En ese mismo año se reestructuró la deuda comercial con China, que se estima en alrededor de 6 000 millones de dólares, y se firmó otro acuerdo con Japón en el que se condonaron 130 000 millones de yenes (alrededor de 1 400 millones de dólares) pendientes con los acreedores comerciales japoneses desde la década de 1980 y el resto se acordó su pago en 20 años.” (Sánchez, 2014)
Posteriormente se renegoció la deuda con Mongolia, con México[4], con Rusia y finalmente, en diciembre del 2015, se logra un acuerdo multilateral histórico con el Grupo Ad-Hoc de Países Acreedores de Cuba en el Club de París sobre la deuda que estaba en default desde 1986.
En dicha renegociación, se calculó el monto total de deuda pendiente de pago con el Club de Paris en 11.1 miles de millones de dólares, de ellos se condonó 8.5 miles de millones, casi el 77%. Los términos y condiciones pactados fueron muy favorables para Cuba, se decidió no pagar intereses hasta el 2020 y a partir de entonces  pagar sólo el 1,5% de la deuda total aún pendiente. El plazo de amortización será de 18 años y los pagos anuales se incrementaran gradualmente desde el 1,6% de los US$2.600 millones adeudados (unos 40 millones) en 2016, hasta el 8,9% en 2033. (Club de Paris, 2015)
Además se convino, que los acreedores pueden negociar "swaps" de deuda de forma bilateral por hasta el 30% de lo adeudado, o US$20 millones en ayuda al desarrollo, el monto que sea más alto.(Club de Paris, 2015)
Este fue un acuerdo sin precedentes, totalmente fuera de las reglas del Club de Paris, se llevó a cabo sin la intervención del FMI como garante y el sitio web del Club de Paris sólo emitió una nota de prensa de una página con los resultados acordados. Sin dudas, el inicio del restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba constituyó un factor influyente en este proceso, los acreedores tradicionales, con creciente interés en realizar negocios con la isla, no podían quedarse rezagados en el nuevo escenario y optaron por ser flexibles con la nación deudora.
La instrumentación de este Acuerdo Multilateral suscrito supuso la firma de convenios específicos con cada uno de los 14 países miembros del Grupo Ad-Hoc de Países Acreedores de Cuba[5] para poder hacer efectiva la regularización completa de la deuda de mediano y largo plazo de carácter bilateral. Este proceso está en curso y ya son 13 los países que han regularizado los pagos con Cuba.
 Sobre los desafíos pendientes
La renegociación de la deuda cubana era imprescindible para normalizar las relaciones con los acreedores y acceder a dinero fresco pero el desafío ahora es cumplir en tiempo con los nuevos y los viejos compromisos para no quedar atrapados en escenarios que puedan conllevar a la moratoria de parte de la deuda.
No todas las variables de la ecuación del endeudamiento externo cubano se han logrado despejar.  En realidad se trata de un sistema de ecuaciones complejo cuya solución va mucho más allá de consideraciones políticas y de las buenas intenciones para honrar los compromisos.
Los principales retos a encarar, por tanto, están relacionados con:
  1. La obligatoriedad de pagar anualmente durante el mes de octubre, 40 millones de dólares como resultado de los acuerdos derivados de la renegociación con el Club de Paris.  Téngase en cuenta que este pagose incrementará gradualmente a lo largo del período de amortización, en la medida que se vaya reduciendo el monto adeudado.
  2. Los costos adicionales del riesgo de incumplimiento de los acuerdos concertados con el Club de Paris. Es cierto que hasta el 2020 no se pagarán intereses pero si el país suspende temporalmente el pago anual pactado por concepto de amortizaciónserá gravado con un interés del 9% hasta el pago final,además de los intereses por la demora de esa porción en atrasos.
  3. La renegociación de aquella parte de la deuda pasivacorrespondiente al Club de Londres. Según informaciones no oficiales, un grupo de acreedores comerciales de Cuba formaron en Abril de 2015 un comité liderado por  Stancroft Trust para comenzar a negociar una reestructuración de la deuda. Se dice que entre los mayores tenedores de deuda del Club de Londres cubano 3 instituciones concentran el 50% de la deuda comercial.(Strohecker, 2015)
  4. La necesidad de seguir cumpliendo puntualmente con el servicio de la deuda activay la ya renegociada.Murillo afirmó en la legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Diciembre del 2015 que para lograr 6 500 millones de crédito para el financiamiento de la economía en el 2016, “tenemos que pagar los más de 5 000 millones de deuda’’ (exactamente 5 299 millones)[6]. (Murillo, 2015)
  5. La composición misma de la deuda activa donde adquiere cada vez más importancia la deuda de proveedores que es la que nos permite cubrir las importaciones.
  6. La disminución de las reservas internacionales en términos reales por la apreciación del dólar estadounidense y por la necesidad de enfrentar los significativos desastres ocurridos tras el paso del huracán Matthew.
  7. El decrecimiento de la economía cubana y el exceso de optimismo respecto 2% de crecimiento para el 2017 en un contexto donde sigue predominando una alta incertidumbre respecto al crecimiento económico mundial y el desempeño de los principales socios comerciales de Cuba. Téngase en cuenta que la renegociación de la deuda se llevó a cabo considerando unas perspectivas de crecimiento que no pudieron alcanzarse.
  8. La necesidad de seguir canalizando recursos externos por la vía del crédito en un escenario en que la inversión extranjera no acaba de constituirse en una fuente esencial de financiación al desarrollo.
  9. El riesgo de que la percepción de Moody´s sobre el desempeño de mediano plazo de Cuba presione a la baja en su calificación crediticia.
 En síntesis, Cuba avanza hacia la normalización de las relaciones con los acreedores, se percibe un esfuerzo importante por parte del gobierno en honrar los nuevos y viejos compromisos pero el 2017, sin dudas, planteará la necesidad de realizar importantes ajustes en materia de reordenamiento de la deuda. El pésimo desempeño macroeconómico justo el primer año después del acuerdo histórico con el Club de Paris no es una buena noticia para los acreedores. Tampoco lo es las rigidices que aún permanecen en la economía cubana para canalizar los flujos de inversión extranjera directa por los cuales se han apostado para lograr oxigenar la economía.
El desafío de la deuda sigue pendiente.
Citas

[1]Alivio coyuntural de la deuda, incremento del nivel de ingreso de la economía como resultado de cambios externos coyunturales o fuertes ajustes  en la economía donde se prioriza el servicio de la deuda. Como se aprecia, en todos los casos el pago de los compromisos externos estará comprometido; en los dos primeros porque depende de factores externos y coyunturales, en el último, porque los costos de pagar la deuda externa son significativos para el desarrollo económico.
[2]Esta calificación va desde Aaa hasta C y comprende 21 grados. Se divide en dos categorías, de inversión y especulativa. La Caa (Caa1, Caa2, Caa3) se refiere a títulos de baja solvencia, el riesgo de crédito es muy alto y se asigna a títulos de baja calidad. Presentan riesgo de impago de capital intereses o haber incumplido ya dichos pagos. En el caso de Caa1 el riesgo es sustancial y la clasificación de Caa2 es altamente especulativa.Ca se refiere a los títulos altamente especulativos que, generalmente incumplen sus obligaciones de depósito y C, es la calificación más baja, refleja que existen pocas posibilidades de recuperación.
[3] No queda claro si esta cifra ya está ajustada a partir de las renegociaciones que han tenido lugar dentro y fuera del Club de Paris.
[4] Se renegoció una deuda pendiente de 500 mil millones, el acuerdo incluyó la condonación del 70% y el resto pagadero en 10 años con la posibilidad también de convertir parte de esa deuda pendiente en inversiones extranjeras directas en el país.
[5] El 45% de la deuda renegociada estaba concertada con Francia.
[6] www.cubadebate.cu. Ministro de Economía y Planificación de Cuba presentó en Asamblea Nacional resultados 2015 y propuesta Plan 2016.

Maduro firma acta de nacimiento del petro, la criptomoneda venezolana

Publicado: 30 ene 2018 18:58 GMT | Última actualización: 30 ene 2018 19:04 GMT

La primera preventa de la criptodivisa será el próximo 20 de febrero.

Maduro firma acta de nacimiento del petro, la criptomoneda venezolana

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, durante un acto con motivo del 60 aniversario del fin de la dictadura. 23 de enero de 2018.
Marco Bello / Reuters
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, estampó este martes su rúbrica en el libro blanco del petro, la primera criptomoneda de ese país suramericano.
En el libro blanco, conocido como 'white paper', en inglés, se establecen las características y funcionamiento de la criptodivisa cuya creación fue anunciada por el Gobierno de Venezuela en diciembre pasado como una alternativa ante las sanciones económicas y financieras en contra de ese país.
"No quiero fallas, no quiero retardos, es el momento de acelerar la entrada en funcionamiento del petro, tengamos fe", afirmó el mandatario venezolano.
El petro es la primera criptomoneda con respaldo en reservas de petróleo, gas, oro y diamante, según ha informado Maduro.  Cada uno estará respaldado por un barril de petróleo y en la primera emisión habrá 100 millones de esta moneda digital.
El mandatario venezolano anunció que la preventa de la criptodivisa venezolana se llevará a cabo el próximo 20 de febrero.
Está previsto que este martes la Superintendencia de la Criptomoneda Petro y el Banco Central de Venezuela hagan una rueda de prensa para dar más detalles.

ZED Mariel renueva sus votos por el desarrollo

Por Ledys Camacho

Más que la cantidad y calidad de los proyectos que cada año se incorporan al portafolio de negocios de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel son reveladores de su magnitud las significativas obras de infraestructura, servicios y logística que acompañan a la gran plataforma productiva y comercial de primera clase.

En particular, en cuanto a vialidad, al cierre de 2017 se logró dar valor de uso a casi 22 km/ carril y la parcelación de unas 39,3 hectáreas, que garantizan la plena ubicación y operatividad de una buena parte de las entidades y usuarios, entre estos, el CIGB, Arcos 33, TECONSA, Mathisa, BCC, Kamaz, Fidas Do Brasil, Nestlé, TGT, COI, ENGIMOV, Cimex Mariel, CEDA y Logística Hotelera.

Desde su inauguración, la Zona impulsa una infraestructura de alto estándar para lo cual el Estado cubano ha aportado un promedio de 300 millones de dólares anualmente.

Se ha completado un total de 26 puentes, cinco estaciones de ferrocarriles, 311 km de redes eléctricas, 34 km de alcantarillado y más de 70 de acueducto, unos 30, 2 km de alumbrado público; 50,6 de autopista y otros viales, unido a 57.1 km de ferrocarril de doble vía (con todas las prestaciones y en función de agilizar el proceso de transportación de las mercancías), así como una superficie parcelada superior a las 259 hectáreas.

Muy grata resulta la noticia de la entrada en funcionamiento en breve, de la nueva Estación Intermodal de Pasajeros de Angosta, la cual permitirá el acceso al Sector A de la ZED desde La Habana y Artemisa. La conexión se hará a partir de dos rutas de ómnibus locales que enlazarán la terminal con las zonas A-3 y A-4, así como con la localidad del Mariel.

La obra ya concluida y que estará en operaciones en el primer trimestre de este año, según lo planificado, es fruto de la labor de la Empresa de Construcción y Montaje de la Construcción. 

En la nueva edificación, acondicionada de una manera muy funcional, con equipamiento moderno y tecnología de avanzada, se brindarán un conjunto de servicios incluido el de taxis, reservación y venta de boletines de tren y ómnibus, así como una variada oferta gastronómica.

Los dos usuarios más recientes, constituidos tras la XXXV edición de la Feria Internacional de La Habana (Fihav) en noviembre pasado, son las compañías españolas TGT Caribe S.A. y Resa Caribe S.A., ambas de capital 100 % extranjero.

La primera es filial de TGT ULTRAMAR OVERSEAS, S.L.U., cuenta con una inversión de 25,4 millones de USD y construirá una nueva y moderna planta, en un área de 23 000 m², para la producción de diversos tipos de quesos destinados al mercado interno y a la exportación, además de generar 90 nuevos empleos.

Con TGT Caribe S.A se cumplen las prioridades de la Zona al tributar a la esfera agroalimentaria, coincidente con las líneas estratégicas de la economía del país y la posibilidad de tener en la lista de inversionistas a una de las principales productoras y distribuidoras de quesos en Europa, lo cual es también otro salto cualitativo.

En cuanto a Resa Caribe S.A., filial del Grupo Resa, que ya tenía una sucursal en Cuba, producirá y comercializará diversos equipos de andamiajes multidireccionales y plataformas eléctricas de acceso, además de brindar diversos servicios de mantenimiento industrial y constructivo, de alta demanda en la rama de la construcción.

Este comienzo de año ha tenido una buena arrancada en la ZED Mariel con cinco proyectos ya en evaluación, por un monto de 408,1 millones de USD, que representan un feliz augurio para los negocios que logran abarcar una multiplicidad de sectores, capitales provenientes de diversas naciones, más empresas y compañías cuyas producciones y servicios se destinan al mercado interno o a la exportación, a partir de ser beneficiarias directas de un régimen legal y tributario especial, entre otros incentivos para atraer la inversión nacional y extranjera, la innovación tecnológica y la concentración industrial, junto a la generación de nuevas fuentes de empleo, en una constante articulación con la economía nacional.

De negocios y otras novedades

Con un monto total invertido de 237 millones 341 000 dólares que incluye capital nacional y extranjero, el año 2017 sobresale para la ZED Mariel, como el de mayor número de establecimiento de negocios (12 nuevos usuarios aprobados) y, sobre todo, el de más diversidad y calidad en cuanto a los proyectos incorporados.

Además de ser el de mayor volumen de inversión extranjera captado, se han integrado a la Zona compañías de notoriedad mundial como Nestlé, Caterpillar y Sherritt, que se suman a British American Tobacco, Unilever, CMA CGM, Bouygues Construcción, Iberostar y Odebrecht, que demuestran una mayor confianza en su avance.

Entre los negocios más recientes se citan la Asociación Económica Internacional Cupet-Sherritt International para la exploración petrolera a riesgo en aguas someras; el primer proyecto de energía solar fotovoltaica de la Zona -Mariel Solar-; el establecimiento de la empresa mixta El Salado S.A para desarrollar un proyecto inmobiliario asociado a campos del golf y el Grupo TOT Color S.A. dedicado a la fabricación de pinturas especiales.

Aparecen también la rusa Autocentro ZED para el mantenimiento y la fabricación de equipos de la marca Kamaz; la entidad portuguesa Engimov Caribe S.A. vinculada con ingeniería y construcción; Fidas do Brasil S.A., dirigida a la actividad logística; Cimex Mariel, con capital totalmente cubano para la elaboración y distribución de café Cubita y Arriero, y Nescor S.A., un proyecto conjunto entre la empresa cubana Coralsa y la multinacional suiza Nestlé destinado a la producción y comercialización de café tostado y otros alimentos.

Integran la lista la firma mixta cubano-italiana Industria Arthis S.A. que producirá pañales desechables para niños y adultos y Rimco de Puerto Rico, distribuidor oficial para el Caribe Oriental y Cuba de equipos producidos por la empresa Caterpillar, industria líder en equipamiento, entre otras marcas.

Sin complacencias pues aún lo que se logra es insuficiente para las necesidades de una economía sitiada como la cubana, es innegable el mérito de concretar negocios que tributen a resolver problemas en sectores clave de la economía y en un contexto de recrudecimiento de la política de bloqueo estadounidense contra la Mayor de las Antillas.

Luego de cuatro años de creada, la Zona ya cuenta con 33 usuarios y ha logrado captar un volumen que supera los 1 180 millones de dólares, con la representación de entidades de 14 países de América Latina, Europa, Asia y América del Norte, cinco con capital 100 % cubano, 18 de capital 100 % extranjero, ocho empresas mixtas y dos contraltos de Asociación Económica Internacional -AEI-), e incluye la participación de nueve multinacionales y la creación de 4 853 empleos.

Son datos que confirman la voluntad de diversificar el mercado y consolidan a la ZED Mariel como enclave ideal para el establecimiento de inversiones, las cuales aún sin la cantidad requerida de acuerdo con las urgencias socioeconómicas del país, marcan un ritmo en crecimiento pues ya hay 10 proyectos en operaciones y otras cuatro plantas que deben entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2018.

Es una labor incansable la de la Oficina de la ZED que a la par del desarrollo de conjunto con la dirección integrada de Proyectos Mariel aceleran la captación y aprobación de negocios, así como el proceso inversionista para su establecimiento y ejecución.

Es loable el trabajo con los grupos empresariales de las industrias pilares en la Zona para promover cada vez más la participación de entidades del patio mediante diversas vías ya sea como una mixta, un contrato de AEI o capital totalmente cubano, además de propiciar los encadenamientos productivos que les permiten, sin ser usuario del enclave, brindar servicios o proveer materias primas e insumos a las entidades que operen allí, como es el caso de la esfera agroalimentaria.

En la más reciente Cartera de Oportunidades de Negocios presentada en Fihav 2017, la ZED Mariel aparece con 50 proyectos potenciales distribuidos en los sectores de la industria, la biotecnología y la farmacéutica, la logística, la construcción, el transporte, la agroindustria y la rama inmobiliaria.

A una distancia de 45 kilómetros al oeste de La Habana y con una extensión de 465,4 kilómetros cuadrados -subdividida en nueve sectores a desarrollar por etapas-, la ZED Mariel es un megaproyecto de Cuba con las miras puestas en ser referente regional en la captación de inversión extranjera para promover e impulsar un desarrollo sostenible basado en tecnologías de avanzada que propicien producciones de bienes y prestación de servicios de alto valor agregado.

Su ubicación geográfica privilegiada en el centro de la región del Caribe y las Américas, entre el cruce de los ejes norte-sur/este-oeste, la convierten en un sitio de confluencia de las principales rutas del tráfico marítimo de mercancías en el hemisferio occidental.

Es de destacar la Terminal de contenedores, que ya opera cifras considerables de cargas mercantiles y como parte de su estrategia de expansión hacia la región, mantiene relaciones de intercambio con 14 de las más afamadas navieras a escala global.

Mucha satisfacción manifiestan los empresarios y ejecutivos que acceden a la Zona a partir de las facilidades ofrecidas por el Sistema de Ventanilla Única el cual agiliza los trámites legales y ahorra tiempo y recursos de todo tipo, al brindar desde el primer contacto con el país, mucha confianza y seguridad para entablar de una manera eficiente cualquier proyecto o negocio.

(Opciones)

Cuba cancela exportación de azúcar por lluvias

Cuba no podrá cumplir con la demanda de azúcar, luego de que las lluvias arrasaron con los cultivos en plena temporada.

Reuters 29 de enero de 2018, 09:58



Foto: AP

Cuba canceló sus exportaciones de azúcar este mes y tiene dificultades para cumplir con la demanda local luego de lluvias que arrasaron con los cultivos en plena zafra, dijo el fin de semana el jefe de la empresa estatal azucarera.

El presidente de Azcuba, Orlando Celso García, dijo a una federación de firmas operadoras en una reunión el sábado que la cosecha de azúcar sin refinar se encontraba en un 31% de avances a enero, de acuerdo al diario oficial Juventud Rebelde.

El huracán Irma, que dañó los cultivos de caña en septiembre, también afectó los suministros para la industria, dijo Celso García.

"Ahora, de 53 centrales previstos (para operaciones), solo muelen 29, y de ellos 14 están paralizados por lluvia", declaró, citado por el diario.

Un operador local de azúcar dijo que nunca había visto un enero con tan baja producción. "Tuvimos que cancelar nuestros envíos", dijo, pidiendo mantenerse en el anonimato.

Celso García fue citado por el diario cuando dijo que "se han reorganizado la entrada de los buques para explotación y se está gestionando un tratamiento que cubra las pérdidas por fuerza mayor".

Azcuba planea producir 1.6 millones de toneladas de azúcar sin refinar esta temporada, por debajo de las 1.8 millones de toneladas del ciclo anterior, de acuerdo a un experto local con acceso a información sobre la industria y que pidió no ser identificado.

Debido al paso del huracán, la mayoría de los ingenios no pudieron empezar a operar hasta el Año Nuevo, varias semanas después de lo habitual. La zafra normalmente se desarrolla entre noviembre y abril, cuando el clima suele ser seco y las temperaturas más frescas.

Las plantas de caña generalmente rinden la mayor parte del azúcar entre enero y marzo.

Los niveles de precipitaciones han estado por sobre los promedios históricos en Cuba desde noviembre, especialmente en enero, según reportó el servicio local de meteorología.

A un ingenio le puede tomar hasta dos semanas recuperarse de lluvias torrenciales, debido a las condiciones rústicas de las plantaciones y a los bajos rendimientos.