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martes, 20 de febrero de 2018

Cuentapropismo y cooperativismo: otra decepción

Ricardo Torres • 19 de febrero, 2018


Cuentapropismo y cooperativismo: otra decepción

LA HABANA. En las sesiones de la Asamblea Nacional de diciembre de 2017 se anunció la aprobación de una nueva política para el sector no estatal, cuyos detalles no se han hecho públicos, y tampoco ha sido discutida con las partes interesadas. Ya han transcurrido seis meses desde que se detuvo la aprobación de nuevas licencias en las categorías más demandadas, y ni siquiera se pudo decir cuándo se volverán a emitir.
Estas son algunas de las transformaciones anunciadas. En relación a las cooperativas se establece que estas solo podrán vender bienes o servicios en la provincia donde tienen el domicilio fiscal; habrá un límite máximo a la relación de ingresos entre el que más gana y el que menos, en este caso fijado en tres veces. Respecto al “cuentapropismo” se anunció que habrá transformaciones en el alcance de algunas categorías, otras que son afines se integrarán en una sola, mientras que se autorizará una sola licencia por persona natural.
Tomados en su conjunto, los cambios divulgados sin mayores detalles introducen restricciones adicionales al sector no estatal. La afectación llega tanto a los que ya tienen recursos invertidos, como a los que estaban considerando una decisión de ese tipo.
Una vez más (ya ocurrió a inicios de los 2000) se propone cambiar las reglas de juego a mitad del partido. Esto eleva notablemente el riesgo asociado —que ya era muy alto— y desalienta la inversión y la contratación de nuevos empleados. La incertidumbre alimenta la maximización de beneficios a corto plazo, la evasión fiscal y la informalidad. La contratación formal de fuerza de trabajo es ahora más costosa. Cuba es posiblemente el único país en el mundo donde la creación de empleo – en el sector no estatal- está gravada con un impuesto progresivo. Este ciclo aumenta el interés por las actividades de alto y rápido retorno, y deja muchos proyectos viables sin recursos. Todo esto en un país que invierte menos de la mitad de lo que necesita, es decir, que requiere más inversión, no menos.
Que las cooperativas no agropecuarias solo puedan operar en la provincia de su domicilio legal implica que se achica el mercado potencial. Tampoco parece una buena idea que el Estado imponga un criterio para distribuir los ingresos. El límite sugerido no toma en cuenta la diferencia en exposición al riesgo entre socios y empleados, que recae desproporcionadamente en los primeros. Por cierto, la proporción establecida (diferencia máxima de tres veces) es menor que la diferenciación salarial de los trabajadores estatales en la década de los ochenta.
Esta decisión amerita un análisis más profundo porque traslada una noción de equidad errónea y alejada de la realidad socioeconómica cubana. Primeramente, se discute mucho sobre desigualdad y distribución de ingresos, pero no se conocen datos fidedignos al respecto. Esto impide conocer a ciencia cierta dónde estamos ahora, cuál ha sido la trayectoria reciente y dónde nos ubicamos respecto a otros países comparables. Seamos honestos, un debate de este tipo sin cifras no tiene ningún sentido.
En segundo lugar, pareciera que hay una preferencia a hablar de desigualdad de ingresos y tomar los salarios del sector público como referencia. Las conclusiones más comunes giran en torno a que la desigualdad ha crecido desde los noventa, debido a la crisis económica y también la emergencia del sector no estatal, siendo este último el candidato predilecto.
Pues bien, ¿qué tal si se considera la desigualdad en la posesión de activos (tierra, casas, autos), que no se originó en los noventa, sino que tiene un largo recorrido que no pudo ser torcido completamente entre 1959 y 1989? Antes de 1990 esos activos no producían una renta (dado que no existía un entorno de mercado que lo hiciera posible), por lo tanto, no hacían una contribución significativa a las diferencias de ingresos, aunque probablemente sí a la de riqueza y bienestar. Eso cambió.
Desde 2010, cuando se comenzó a flexibilizar el ejercicio del cuentapropismo y luego en 2013, cuando se empiezan a crear las cooperativas no agropecuarias, el sector no estatal ha enfrentado un marco regulatorio inadecuado y siempre cambiante, con escaso acceso al crédito, a suministros con precios competitivos, al mercado, y enormes restricciones en relación al tipo de actividad que se puede ejercer.
En el caso de las cooperativas, su aprobación requiere un acuerdo del Consejo de Ministros, un exceso (si es posible en nuestro caso) de discrecionalidad. No obstante, en categorías claves como creación de puestos de trabajo e ingresos al Presupuesto del Estado a través de impuestos, su desarrollo puede calificarse como excepcional.
En el gráfico siguiente se aprecia claramente que la única forma de propiedad que tiene una contribución neta positiva a la creación de empleos es el sector privadosiendo el “cuentapropismo” el responsable del 72% de este resultado. Si bien el empleo en las cooperativas no agropecuarias ha crecido, el saldo es negativo para el sector cooperativo debido a la pérdida de empleo en las agropecuarias. Uno de los aportes esperados era que se constituyera en una alternativa de empleo. Teniendo en cuenta las circunstancias en que tuvo lugar, el encargo ha sido cumplido con creces.
Otro aspecto. Si se analizan las partidas de ingresos al presupuesto, se observa que la que corresponde a los impuestos sobre ingresos personales, en la que figura prominentemente los que paga el sector no estatal, es la que más rápido ha crecido desde 2009 hasta 2016, unas 4,9 veces el valor de aquel año. Aunque un análisis detallado requeriría un mayor nivel de desagregación de datos, porque el sector no estatal paga otros tributos como impuestos sobre ventas, contratación de fuerza de trabajo, y contribución a la seguridad social, entre otros.
No obstante, es razonable pensar que estas contribuciones han aumentado más rápidamente que el número de trabajadores, por lo que en promedio estos pagan más impuestos que hace diez años. Estos números dicen claramente que el sector privado y cooperativo está en condiciones de hacer un aporte significativo al desarrollo nacional, que la sociedad ya ha reconocido este papel, y que su potencial está lejos de agotarse. Más allá de los datos, el sector no estatal también ha ofrecido una alternativa para que muchos cubanos decidan apostar por un proyecto personal en Cuba, que traiga realización profesional y mejores ingresos.
Uno de los argumentos utilizados para justificar los cambios fue que se habían observado comportamientos negativos y desviaciones del propósito original. Seguramente hay ilegalidades y otros males vinculados al sector no estatal. Lo que habría que conocer es qué proporción de esas son inducidas por las falencias del marco regulatorio, sobre todo un tipo específico de normas que parecen redactadas desde un desconocimiento asombroso de la realidad o de leyes objetivas que gobiernan la actividad productiva. ¿Acaso no existen también muchos problemas en el sector público?

En lugar de limitar el desarrollo del sector no estatal, Cuba necesita pensar cómo va a aprovechar al máximo sus recursos humanos. La proporción de la población en edad laboral que no tiene un empleo formal es hoy del 35%, unas 2,3 millones de personas, un incremento de 1,2 millones desde 2009 (se han descontado los estudiantes universitarios). Con el fin del bono demográfico, la emigración y el envejecimiento de la población, se va reduciendo una de las fuentes fundamentales de crecimiento económico, el factor trabajo. Crear empleos y aumentar la productividad requieren inversión, y esta, un marco seguro y predecible. No parece que estos cambios apunten en esa dirección.

Existe hoy un gran entusiasmo respecto a la inversión extranjera. Deberíamos recordar que en ninguna experiencia exitosa de desarrollo, el capital extranjero y el ahorro externo han sustituido al capital doméstico. Todo lo contrario, el desarrollo es y sigue siendo a pesar de la globalización, un proceso de transformación esencialmente endógeno, que requiere movilizar recursos y talentos propios. El esquema actual favorece sobremanera al capital extranjero (sin que tampoco para este sea un camino de rosas), por encima de la contribución que pueden hacer los propios cubanos que fundan nuevos emprendimientos. Limitar el desarrollo del sector no estatal no traerá la prosperidad necesaria, la que según la “Conceptualización”, es una condición necesaria para la sostenibilidad de nuestro modelo. Otra oportunidad perdida.
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Presentará Havana Club nueva versión del ron Tributo

La nueva versión del ron Tributo 2018 será presentada durante el Festival del Habano Foto: Tomada de Prensa Latina
La compañía Havana Club International S.A., informó hoy que durante el XX Festival del Habano (26 de febrero al 2 de marzo) presentarán aquí la nueva versión del ron nombrado Tributo, correspondiente a este año, destaca hoy Prensa Latina.
La marca Havana Club, líder mundial en la categoría de rones Ultra Premium y Prestige, exhibe ahora una nueva edición de la Colección Havana Club Tributo: Tributo 2018, primer ron cubano de lujo en barriles de whisky ahumado, especificaron.

Este ron constituye la tercera edición de la Colección Havana Club Tributo, que rinde homenaje cada año a los diferentes elementos que forman parte del proceso de producción del Ron Cubano.

La información de la agencia noticiosa precisa que Havana Club Tributo 2018 apunta al papel crucial del barril en el proceso productivo del espirituoso, demostrando el sabor que impregna al destilado de caña de azúcar la maduración en barriles.

Al igual que sus antecesores, Tributo 2018 se exhibe este año en el Festival del Habanos, evento que tendrá lugar en el Palacio de las Convenciones de La Habana. Se trata de una edición limitada de tan solo dos mil 500 botellas para el mercado mundial.

El nuevo ron, integrante de la Colección Icónica de Havana Club, es una nueva mezcla elaborada a partir de las mejores reservas, exclusivamente envejecidas en barriles de más de 60 años.

Dichos toneles fueron salvaguardados por los Maestros del Ron Cubano, y aseguran la superioridad de estos rones de lujo.

El Maestro del Ron Cubano Asbel Morales, seleccionó a estos efectos, y mezcló, minuciosamente los rones extraídos de esos, para luego terminar el proceso en barriles de whisky ahumado, insistió la nota.

La compañía de Luxemburgo y ETECSA firman acuerdo para servicios satelitales

Esto será posible mediante un servicio satelital de órbita media de alta capacidad muy similar en algunos parámetros de calidad a la fibra

Un acuerdo para servicios de capacidad satelital fue firmado por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.(ETECSA) y la compañía SES Networks de Luxemburgo, según se dio a conocer a través de una nota divulgada en la web de la entidad caribeña.

Este convenio permitirá diversificar la conectividad de la mayor de las Antillas complementando la existente por fibra óptica.

Esto será posible mediante un servicio satelital de órbita media de alta capacidad muy similar en algunos parámetros de calidad a la fibra, garantizando capacidades adicionales que soportan el servicio de internet para los usuarios.

SES Networks de Luxemburgo -precisa la nota de Etecsa- es uno de los líderes del mercado mundial de comunicaciones por satélite.

La compañía brinda servicios a proveedores de contenido, de internet, operadores de redes fijas y móviles, gobiernos e instituciones.

(Con información de Prensa Latina)

El petro venezolano sale al ruedo de las criptodivisas en su primera preventa

Publicado: 20 feb 2018 04:48 GMT | Última actualización: 20 feb 2018 11:35 GMT

La moneda digital creada por el gobierno de Nicolás Maduro –que busca así afrontar las sanciones de E.UU. y la UE– está respaldada por más de cinco mil millones de barriles de petróleo.
Este miércoles comienza la preventa del petro, una criptomoneda distinta a todas las demás: creada por un gobierno –el venezolano– y sustentada en las gigantescas reservas energéticas y minerales del país suramericano, entrará a competir en el mercado de las criptodivisas mundiales.
Esta moneda virtual, respaldada por los 5.342 millones de barriles de crudo certificados en el campo 1 del Bloque Ayacucho de la Faja Petrolífera del Orinoco, se perfila como "uno de los criptoactivos más seguros en el mundo para los inversionistas", según el Observatorio Venezolano de Tecnología Blockchain.
El proceso de preventa, que ofertará 82,4 millones de unidades de la moneda virtual, se extenderá durante un mes con la finalidad de captar inversionistas, para luego llevar a cabo su venta formal, recoge la página del Ministerio de Comunicación.

El valor de cada petro es equivalente al precio actual de un barril de petróleo venezolano (unos 60 dólares) y, según Carlos Vargas, superintendente de Criptomonedas y Actividades Conexas, se espera que a su compra concurran inversionistas de Qatar, de Turquía, del Medio Oriente, Europa y EE.UU., a pesar de que en este último país existen prohibiciones expresas de realizar transacciones con Venezuela, debido a sanciones financieras impuestas por Washington.

El petro ante las sanciones

Esta moneda virtual fue creada por el gobierno de Nicolás Maduro para afrontar la grave situación económica que vive el país suramericano, caracterizada por una indetenible escalada de precios de bienes de consumo masivo, fijados con base en una tasa ilegal para la compra/venta del dólar y en medio de sanciones financieras por parte de EE.UU. y la Unión Europea.
Según la Superintendencia de los Criptoactivos, el petro también podrá utilizarse para adquirir bienes y servicios, pagar impuestos y medir tasas, y será canjeable por dinero inorgánico y otros criptoactivos a través de casas de intercambio digitales.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que su país es "pionero en el mundo" al emitir un criptoactivo respaldado en recursos minerales. "Venezuela va al futuro", dijo el mandatario en diciembre pasado.