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jueves, 19 de abril de 2018

Dilma Rousseff a Rafael Correa: "Sacamos a Brasil del mapa mundial del hambre"

Publicado: 19 abr 2018 16:20 GMT | Última actualización: 19 abr 2018 16:22 GMT

En esta nueva edición de 'Conversando con Correa', el expresidente de Ecuador dialoga con Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil destituida mediante un golpe parlamentario en 2016. Durante la charla abordaron los logros de los gobiernos del Partido de los Trabajadores y la reacción conservadora que está viviendo ahora el país más grande de Sudamérica.


Entrevistada por Rafael Correa, la expresidenta brasileña y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, comenzó señalando los logros de sus mandatos presidenciales y los de Lula da Silva.
"Nuestra tarea principal como gobierno, el fin al que se dirigían todas las políticas, era la reducción de la desigualdad", explicó. Asimismo, analizó que este es "un gran problema" a nivel mundial porque "cuando aumenta la desigualdad en los países capitalistas, aumenta también la dificultad de mantener la democracia". 
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil.
"En Brasil, el enemigo siempre ha sido el pobre y el negro".
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil.
Como contracara, destacó que durante la última década en América Latina, se atravesó "un proceso de signo contrario" marcado por "políticas de inclusión social, de aumento de oportunidades, de garantía del acceso a la educación, a la asistencia médica y a los ingresos".
En ese contexto enfatizó lo que consideró "un gran logro" de los gobiernos del PT. Junto a Lula "sacamos a Brasil del mapa mundial del hambre de la ONU en el 2014", recordó.

Golpe y crisis

Para Rousseff eso motivó la reacción de los sectores conservadores que la derrocaron y que "aún no han conseguido implementar toda la agenda neoliberal". En su opinión, es por ese motivo que criminalizan a Lula y buscan condenarlo a prisión. "Existe en Brasil una crisis sistemática de todas las instituciones", analizó y aseguró: "Los verdaderos demócratas somos nosotros, no ellos".
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil.
"Queda mucho por hacer, distribuir la riqueza del país, realizar una reforma tributaria, acabar con el oligopolio de los medios de información y de los bancos".
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil.
Desde su perspectiva se ha constituido una "justicia del enemigo" donde los procesos judiciales y la legislación "se utilizan como instrumentos de destrucción del enemigo". "¿Quién era el enemigo, el enemigo interno? Éramos nosotros. En Brasil, el enemigo siempre ha sido el pobre y el negro", apuntó.
De todas maneras reconoció que aún "queda mucho por hacer" y enumeró la necesidad de "distribuir la riqueza del país, realizar una reforma tributaria, acabar con el oligopolio de los medios de información y de los bancos". En definitiva, "ampliar la democracia en todas las circunstancias".
Durante este encuentro, Rafael Correa y Dilma Rousseff profundizan también en otras cuestiones de actualidad y de gran interés, que podrán ver en el video del programa que les ofrecemos aquí en su totalidad.

El fin del Imperio del dólar

El petroyuán-oro es una moneda mundial respaldada por el petróleo y el oro, algo que Estados Unidos ya no puede hacer

Wim Dierckxsens y Walter Formento, Krítica

“Todos los exportadores de petróleo a China tendrán que aceptar en primer lugar la moneda china, el yuan a cambio de petróleo. Como incentivo, los chinos ofrecen cambiar los yuanes convertibles en oro”

El imperio del dólar está llegando a su fin. El dólar está a punto de dar un importante paso hacia atrás. En 1944-1945 el dólar-oro se impone luego que Estados Unidos (EUA) se ubicará como uno de los ganadores la Segunda Guerra Mundial y lograra imponer su moneda al Reino Unido, desplazando a la libra esterlina de su lugar de moneda de referencia mundial.

A principios de los años setenta se produce la crisis del dólar-oro (que venía arrastrándose desde 1967) y el dólar dejó de tener respaldo en oro, sin embargo el acuerdo obtenido por el exsecretario de Estado de EUA Henry Kissinger y la Casa de los Saud en Arabia Saudita permitió el nacimiento del llamado petrodólar.

El petrodólar fue la moneda que vino a expresar los intereses de las corporaciones multinacionales estadounidenses ya expandidas a Europa y Japón. En realidad el petrodólar no es la moneda nacional del conjunto de los capitales industriales estadounidenses porque son las corporaciones multinacionales estadounidenses las que dominaban la producción, el comercio mundial y el consumo mundial de energía basada en el petróleo. Por esta razón económica pudieron pactar e imponer esta nueva moneda de referencia mundial, el petrodólar, que en la práctica es una herramienta de extorsión que obliga a todos los países a cambiar producción y trabajo real por una moneda creada a pura deuda, sin respaldo.

Hoy existen cada vez más países que ven el dominio del dólar como un obstáculo para su soberanía y su buen desenvolvimiento dentro de la economía global, lo cual muestra su actual crisis de hegemonía. En el pasado reciente países relativamente pequeños como Irak y Libia fueron invadidos al pretender negociar el petróleo por fuera del ámbito del dólar, y hoy existe una amenaza real de invasión sobre Venezuela porque ha establecido su derecho a negociar su petróleo por fuera del ámbito del dólar.

Es preciso saber que en esta misma coyuntura los países multipolares BRICS con China a la cabeza, el eje con mayor crecimiento económico en los años recientes, se plantearon seriamente lanzar el petroyuán-oro como moneda de referencia mundial. Con el ascenso de este rival –con suficiente fortaleza en diversos planos– por primera vez desde 1944, se podrá hablar con propiedad de un próximo desplazamiento del dólar como moneda dominante, pues ya ha perdido su hegemonía.

El petroyuán-oro es un esquema de moneda mundial que no solo está respaldada por la materia prima más importante, el petróleo, sino también está anclada en el oro, algo que EUA ya no puede hacer. Su ventaja radica en ser un esquema monetario de las economías más dinámicas, que además son grandes productoras y compradoras de oro y que han conformado gigantescas reservas en oro para respaldar al yuan, que por sí sólo no podría avanzar e imponerse.

El 26 de marzo de 2018, después de haberlo pospuesto varias veces, China finalmente tomó la decisión de lanzar en la Bolsa Internacional de Energía el esquema de cambio petroyuán-oro, hecho que producida un cambio de fondo del sistema monetario internacional.

Todos los exportadores de petróleo a China tendrán que aceptar en primer lugar la moneda china, el yuan, a cambio de petróleo. Como incentivo, los chinos ofrecen cambiar los yuanes convertibles en oro. También la Bolsa de Valores de Hong Kong emitirá contratos a futuro en yuanes –en el comercio de petróleo– que serán igualmente convertibles en oro. Los exportadores de petróleo incluso podrán retirar dichos certificados de oro fuera de China, es decir, el petroyuán estará disponible para pagarse hasta en los llamados “Bullion Banks” en Londres. Con la introducción del petroyuán se nos presenta el mayor desafío directo para el dólar, hasta hoy la moneda dominante a nivel mundial en los contratos de petróleo.

La estrategia de China multipolar será no atacar frontalmente al sistema del petrodólar, sino minarlo progresivamente para hacer que el yuan y otras monedas como el euro, el yen, etc., lleguen a ser tan imprescindibles como el dólar, es decir, construir un mundo multipolar de monedas. Hay acuerdos entre el Banco Central de China (PBoC) y el Banco Central de la Unión Europea (BCE) para permitir intercambios directos entre el yuan y el euro. Han firmado estos acuerdos para hacer posible que, finalmente, ambas monedas se fortalezcan mutuamente de manera autónoma y fomenten la interpenetración de los sistemas financieros de ambas regiones. Lo anterior es una clara señal que la Unión Europea mantiene la puerta abierta para integrarse al mundo multipolar.

No solamente hay una amenaza externa para el dólar, el mayor peligro, en nuestra opinión, se encuentra al interior mismo de los EUA. El capital financiero globalista está haciendo todo lo posible para generar un colapso bursátil y atribuírselo a las "fuerzas del mercado", utilizando para ello a sus propios conglomerados de comunicación para esta operación de golpe de Estado del soft power de la manipulación.

El globalismo financiero puede llevarnos a una gran crisis económica financiera no vista desde 1930. Es la crisis de la gran burbuja armada desde los tiempos de Alan Greenspan, quien asumió la presidencia de la Reserva Federal (Fed) en 1987 y la dejó en febrero de 2006, crisis que hoy intentan atribuírsela, por todos los medios, a la “mala” administración del Gobierno de Trump.

El partido demócrata de EUA, verdadero representante político del establishment del capital financiero globalizado, encontraría allí el momento oportuno para forzar el impeachment (destitución) del presidente Trump. De esta manera el globalismo financiero no solo podría sacar fuera de juego a Trump y a los funcionarios que expresan el interés del continentalismo financiero estadounidense y de los capitales nacionales marginados por los globalistas, sino que retomaría el control del Gobierno en EUA, para imponer una moneda global a disposición desde el Banco de Basilea, el banco central de todos los bancos centrales del mundo, bajo pleno control del capital financiero globalizado y más en concreto, bajo la hegemonía del imperio de la globalista Rothschild House.