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viernes, 14 de diciembre de 2018

Virilidad, ‘pasta’, McConnell y ‘trumpismo’

El presidente tiene preferencia por los déspotas brutales en vez de por los aliados democráticos

PAUL KRUGMAN
14 DIC 2018 - 16:38 CET


Prototipos del muro fronterizo presentados por EE UU. DAVID MAUNG EFE

Después del tenso intercambio de palabras del martes entre Donald Trump y algunos líderes demócratas, parece bastante posible que el “tuitero en jefe” cierre el Gobierno en un intento de conseguir financiación para construir un muro en la frontera mexicana. Lo extraordinario de esta posibilidad es que el muro es una idea completamente estúpida. Aunque uno se oponga tajantemente a la inmigración, tanto si es legal como si no, gastarse decenas de miles de millones de dólares en una ostentosa barrera física no es una manera necesaria o eficaz de impedir que vengan los inmigrantes.

Entonces, ¿de qué se trata? Nancy Pelosi, que casi con seguridad será la próxima presidenta de la Cámara de Representantes, supuestamente comentó a unos compañeros que, para Trump, el muro es una “cuestión de virilidad”. Parece acertado, pero me hizo reflexionar. ¿Qué otras políticas están impulsadas por la inseguridad de Trump? ¿Qué mueve la política de este Gobierno en general?

Yo diría que la respuesta a estas preguntas es que, en realidad, existen tres motivos importantes que explican la política de Trump, a los que podemos llamar Virilidad, McConnell y Pasta.

Con McConnell me refiero al programa político estándar del Partido Republicano, que básicamente sirve a los intereses de los grandes donantes, tanto a las personas adineradas como a las empresas. Este programa consiste, por encima de todo, en recortes fiscales para la clase de los donantes, con recortes en programas sociales para compensar parte de la pérdida de ingresos. Y también incluye la liberalización, especialmente para los contaminadores, pero también para las instituciones financieras y los actores dudosos como las universidades con ánimo de lucro.

Durante la campaña de 2016, Trump se presentó como un republicano de una clase diferente, alguien que protegería el colchón de seguridad y que aumentaría los impuestos a los ricos. Sin embargo, una vez en el poder, su política nacional ha sido totalmente ortodoxa. Su única victoria legislativa significativa en los dos primeros años ha sido una bajada de impuestos que ha favorecido claramente a los ricos; ha hecho todo lo que ha podido para socavar la atención sanitaria para los estadounidenses de rentas bajas y medias; y ha reventado la protección medioambiental y la regulación financiera.

Sin embargo, la política exterior de Trump ha roto no solo con las anteriores prácticas republicanas, sino con todo lo que solía defender Estados Unidos. Puede que los presidentes anteriores hayan alcanzado acuerdos de realpolitikcon regímenes indeseables, pero nunca hemos visto nada como la evidente preferencia de Trump por los déspotas brutales en vez de por los aliados democráticos, y su propensión a disculpar todo lo que hagan personas como Vladímir Putin o Mohamed Bin Salman, incluso cometer un asesinato.

Es posible que parte de esto refleje sus valores personales: Putin, Bin Salman y otros hombres fuertes son simplemente la clase de gente que gusta a Trump. Pero resulta difícil no sospechar que la Pasta – las mordidas para el propio Trump a través de la Organización Trump – desempeña un papel importante. Después de todo, a diferencia de los líderes de las democracias, los dictadores y los monarcas absolutos pueden canalizar mucho efectivo hacia las propiedades de Trump y ofrecer a la familia de Trump oportunidades de inversión sin tener que explicar sus acciones a unos molestos representantes elegidos.

Entonces, ¿dónde interviene la Virilidad? El muro es un ejemplo evidente. La señal reveladora es que el Gobierno se centra en lo “grande y bonito” que será el muro, en vez de en lo que hará. Cuando Aduanas y Protección Fronteriza lo sacó a concurso para los contratistas, especificaba que el muro tenía que ser “físicamente imponente”, y además que “la parte Norte del muro (o sea, la parte que da a EE UU) debía ser estéticamente agradable”. No decía que la estructura tuviera que tener letreros que dijeran “Muro de Trump”, pero posiblemente fuera un descuido.

Pero yo diría que el deseo de Trump de afirmar su virilidad también desempeña un papel importante en otros ámbitos, especialmente en la política comercial.

¿Quién quiere una guerra comercial? Los intereses empresariales no, ya que las acciones caen siempre que la retórica se caldea y suben cuando se enfría. Tampoco los agricultores, que se ven muy afectados por los aranceles extranjeros que se imponen como represalia. Y tampoco los votantes de clase obrera de los estados del Cinturón Industrial que fueron fundamentales para la victoria de Trump en 2016: la mayoría de los votantes probables en esos estados afirman que los aranceles perjudican a sus familias. Resulta que la beligerancia comercial es básicamente cosa de un solo hombre: es lo que Trump quiere, y punto.He seguido las aventuras del Hombre de los Aranceles, y lo que me sorprende no es la opinión abrumadorapor parte de los economistas de que los aranceles de Trump son una mala idea, sino el hecho de que los aranceles son un enjuague político, es decir, no parece que haya una gran parte del electorado que pida un enfrentamiento con nuestros socios comerciales.

Es verdad que, teniendo en cuenta cómo funciona la ley comercial estadounidense, un presidente puede iniciar una guerra comercial (a diferencia de, pongamos por caso, construir un muro fronterizo) sin la autorización del Congreso. ¿Pero cuáles son los motivos que impulsan a Trump? Pues bien, ha convertido el comercio en su tema insignia, y quiere declarar que ha logrado cosas importantes. Y es revelador que incluso cuando mantiene la política más o menos igual, insista en cambiarla de nombre. De esa manera puede ir por ahí pretendiendo que el Acuerdo entre EE UU, México y Canadá – o como lo llama Pelosi, el “acuerdo comercial que antes se conocía como Prince” – es completamente diferente del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas e inglés) y que ha conseguido una gran victoria.

Por tanto, los asuntos de Estado importantes no se deciden en función del interés nacional, y ni siquiera de los intereses de grupos importantes del país, sino de los intereses económicos y/o el ego del hombre en la Casa Blanca. ¿Es increíble Estados Unidos o qué?

Paul Krugman es premio Nobel de Economía. @The New York Times, 2018. Traducción de News Clips

Paso adelante, y mucho por hacer


LA HABANA. El miércoles 5 de diciembre de 2018 podrá ser recordado como uno de esos días en que adquiere pleno sentido el principio de que siempre hay un momento oportuno para hacer lo correcto. En una decisión inusual, sobre todo por la sensibilidad del tema en cuestión, las autoridades cubanas revirtieron algunas de las regulaciones relacionadas con el Trabajo por Cuenta Propia (TCP) anunciadas en julio y que entrarían en vigor el siete de este propio mes.

Desde la misma concepción, cuando se dieron a conocer algunos de los principios de la nueva “política”, ese giro recibió la desaprobación de amplios sectores populares y académicos, incluyendo un renovado activismo para buscar la atención de las autoridades hacia las que se entendían como preocupaciones legítimas de esos sectores.

En concreto, se mantiene la posibilidad de ejercer más de una actividad de las aprobadas oficialmente. Asimismo, se elimina el número de 50 sillas como máximo en el caso de cafeterías, bares y restaurantes. De ahora en adelante, el límite estará determinado por la capacidad del local en cuestión. Otro asunto de gran sensibilidad, la apertura de cuentas bancarias fiscales, aunque se mantiene como requisito obligatorio para actividades de gran impacto, se dispuso una mayor flexibilidad en la operación de las mismas. En concreto, se disminuyó la cuantía a mantener como saldo mínimo y se incrementa el porcentaje de efectivo para distintos usos que pueden retener los negocios sin ingresar al banco.

Este paso adoptado por el gobierno cubano debe ser ponderado en su justa medida, y puede ser calificado de acertado, necesario y valiente en las actuales condiciones socioeconómicas del país. El propio presidente merece crédito por reconocer públicamente los efectos nocivos de esas decisiones, convocar a sus ministros a explicar los cambios en un programa público, y dar contenido real al cacareado concepto de “gobierno colectivo” o del pueblo. La decisión llega en un momento económico delicado. Cuba no necesitaba de otro golpe innecesario para socavar aún más su maltrecha economía, ni destruir puestos de trabajo cuando no existen recursos o políticas para crearlos en otros sectores.

Esta columna divulgó en su momento varios análisis en los que se explicaba en detalle la debilidad de los argumentos declarados para justificar los cambios en el marco regulatorio y el proceso seguido para poner en práctica el “perfeccionamiento”. En este episodio, tanto el contenido como la forma adolecían de una fragilidad indefendible.

El proceso de toma decisiones que llevó hasta el “paquete de julio” adoleció de graves problemas desde sus mismos inicios: una política de “perfeccionamiento” del trabajo por cuenta propia que no ha sido compartida con el público. Además, los efectos de aquellas regulaciones hubiesen contradicho la letra y el espíritu de los documentos adoptados a instancias del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba en 2016, y varios de los artículos del proyecto de nueva Constitución.

La credibilidad de los ejercicios que les dieron forma hubiese quedado seriamente dañada. Parece una contradicción insalvable el hecho de fomentar la inversión extranjera mientras se interponen obstáculos de toda clase a la actividad productiva en el patio. Si se descuentan los trabajadores que se desempeñan en los servicios sociales y de gobierno, ya no existe una gran diferencia entre el sector no estatal y el sector empresarial estatal, son menos de 200 mil trabajadores. Una política económica racional asumiría esta realidad y trataría de encontrar caminos para darles su justa ponderación en el desarrollo perspectivo del país.

En lugar de recoger las opiniones de los sectores directamente involucrados luego de redactar las regulaciones, se podría concebir la consulta durante el proceso de elaboración de las mismas. Es más, se podría pensar en ir más allá reconociendo plenamente a los interesados como interlocutores legítimos. El gobierno cubano no se debilita en este proceso ni debe temerle. Todo lo contrario. Los cubanos no requieren visto bueno para legitimar sus demandas ante el gobierno, es un derecho que les asiste en calidad de ciudadanos.

La consulta a “expertos” y los “grupos temporales de trabajo” son necesarios, pero no sustituyen al diálogo más amplio. Este adquiere pleno sentido cuando conduce a modificar las pautas en el punto de partida. La rectificación oportuna no es un síntoma de debilidad, ha dicho el presidente. ¿Por qué habría de serlo? El gobierno cubano debería conocer que la inmensa mayoría de los ciudadanos dan la bienvenida a iniciativas de este tipo, y ese reciente paso cuenta con la aprobación de una amplia proporción de la población cubana.

Sin embargo, es justo reconocer que algunos argumentos vertidos en relación a la evasión fiscal, compra de artículos de dudosa procedencia e informalidad son preocupaciones comunes para las autoridades de cualquier parte del mundo. El trabajo por cuenta propia en Cuba forma parte de un sistema mayor, cuyas fallas no pueden ser asumidas solamente por este sector. Dicho esto, no olvidemos que las correcciones solo nos devuelven a una situación similar a la de agosto de 2017. Transcurrió un año y medio, muchos proyectos fueron pospuestos o enterrados definitivamente. Cuba no tiene tanto tiempo como para permitirse 18 meses en una trampa innecesaria y contraproducente. La impresión que queda es de improvisación y apresuramiento. Los desafíos son tan grandes que estas pifias no nos posicionan bien para atenderlos. Ojalá se extraigan las lecciones correspondientes.

Lamentablemente, no todos los despropósitos corrieron la misma suerte. Los transportistas no fueron tan afortunados. Más allá de explicaciones interminables para buscar razones que no aparecen, lo cierto es que el disfuncional sistema de transporte público en la Capital está en uno de sus peores momentos. No deja de ser sorprendente el hecho de que luego de 60 años, se intente aliviar tensiones mencionando la incorporación inminente de nuevos vehículos a la flota que sirve a La Habana. ¿Cuántas generaciones diferentes de ómnibus han desandado las avenidas de esta ciudad y país? Una y otra vez ha quedado demostrado que se necesita mucho más que recursos a cuenta de quién sabe qué acreedor para enderezar este camino. ¿Qué políticas nos han dejado con una flota vetusta, ineficiente, contaminante, incómoda? Lo cierto es que el resultado nos deja con que no hay alternativa efectiva, ni pública ni privada.

El paso hacia adelante en relación al cuentapropismo pudo haber sido aprovechado para reconsiderar el enfoque hacia el transporte. En ese sentido, es una oportunidad perdida. El momento era muy propicio, dado el conocido malestar en otras áreas de la sociedad. La legitimidad del presidente acaba de recibir un bono. Pero queda mucho por hacer.

La falta de visión integral, y de resolución para abandonar nociones anquilosadas y superadas por la historia son los mayores problemas a los que se enfrenta el gobierno cubano para generar un proyecto de país compartido por las grandes mayorías, que tenga una probabilidad razonable de tener éxito en el mundo de comienzos del siglo XXI.

Progreso Semanal/ Weekly autoriza la reproducción total o parcial de los artículos de nuestros periodistas siempre y cuando se identifique la fuente original y el autor.

Inaugurada la XVI Cumbre del ALBA-TCP en La Habana por una Latinoamérica unida

Por: Beatriz Albert Pino, Edilberto Carmona Tamayo, Irene Pérez
Miguel Díaz-Canel durante el dicurso de inauguración de la Cumbre del Alba. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) quedó inaugurada este viernes en La Habana con las palabras del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
La cita reúne en la capital cubana a mandatarios del área y consagrados impulsores del proyecto como Daniel Ortega, Evo Morales y Nicolás Maduro, en una reunión que promueve y afianza la unidad latinoamericana y caribeña, así como destaca la necesidad de fortalecer la unidad en la diversidad, como principio de una Alternativa que rechaza todo intento de resucitar la Doctrina Monroe en la región y el intervencionismo.
Punto fundamental para los diálogos recaen en la necesidad de preservar la condición de América Latina y el Caribe como Zona de Paz en el contexto de las agresiones de Estados Unidos y sus aliados en el área, evidenciadas en la desestabilización de gobiernos legítimos, democráticamente electos como Nicaragua y Venezuela, la renuncia y vulneración de acuerdos ambientales para favorecer los ingresos de las transnacionales, la construcción de un muro que separa a Estados Unidos de América Latina y el Caribe.
Ya anunciaba el presidente Nicolás Maduro la relevancia de esta XVI Cumbre en su llegada a Cuba el jueves en la noche cuando expresaba: “Aquí está el ALBA, vivita y coleando, de pie, trabajando y pensando en todo el siglo XXI con la bandera de Bolívar y Martí”.

Logros del ALBA desde su creación

  • Junto al ALBA-TCP,  tres países de Nuestra América fueron declarados “Territorios Libres de Analfabetismo”. (Venezuela (2005), Bolivia (2008) y Nicaragua (2009) )
  • La Misión Milagro ha devuelto la vista de forma gratuita a más de 5 millones de personas. Adicionalmente ha ofrecido una cifra superior a 27 millones de consultas oftalmológicas y entregado más de 41 millones de lentes.
  • La Misión Milagro ha privilegiado principalmente a personas de bajos recursos que nunca antes recibieron atención médica por sus afecciones oftalmológicas.
  • Como parte del Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con Discapacidad, se ha identificado a más de 1 millón de personas que se encontraban desprotegidas en seis de los países del ALBA-TCP. Se han entregado una cifra casi similar de ayudas técnicas como prótesis y ofrecido más de 2 millones de consultas.
  • El Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con Discapacidad, como programa, también ha integrado a los pacientes a la sociedad, sin discriminación, a la par que promueve sus potencialidades individuales.
  • Más de 2 mil jóvenes procedentes de América Latina, el Caribe y África se forman como médicos comunitarios de profunda vocación social y una alta preparación científica, técnica, ética y humanística en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) con sedes en Cuba y Venezuela.
  • Se han realizado cuatro ediciones de los Juegos Deportivos del ALBA con la participación de más de 10 mil atletas de 31 naciones.
  • Como consecuencia del terremoto del 12 de enero de 2010 en Haití, los países del ALBA-TCP aprobaron un plan de acción y contribuyeron a la reconstrucción y fomento del desarrollo del hermano país caribeño en las áreas de la salud, finanzas, energía, agricultura y soberanía alimentaria, educación, construcción, seguridad, transporte y logística.
  • La Alianza se ha propuesto la construcción y consolidación de un Espacio d e Interdependencia, Soberanía y Solidaridad Económica a través del Tratado de Comercio de los Pueblos, el SUCRE y el Banco del ALBA.
  • El bloque ALBA ha defendido posiciones firmes y certeras para condenar de manera absoluta el genocida bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba.
La cita reúne en la capital cubana a mandatarios del área y consagrados impulsores del proyecto como Daniel Ortega, Evo Morales y Nicolás Maduro. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Los diálogos recaen en la necesidad de preservar la condición de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
Inaugurada la XVI Cumbre del ALBA-TCP en La Habana por una Latinoamérica unida. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
La reunión que promueve y afianza la unidad latinoamericana y caribeña, así como destaca la necesidad de fortalecer la unidad en la diversidad. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Díaz-Canel: Necesitamos poner los limitados recursos que tenemos en lo fundamental

“Quién de nosotros no recuerda aquel 14 de diciembre de 2004, llegar al Teatro Karl Marx y Fidel colocando en el pecho del Comandante Chávez la Orden Carlos Manuel de Céspedes”, inició de esta forma su discurso inaugural, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, EN LA xvi Cumbre del ALBA-TCP.
EL mandatario recordó aquel 14 de diciembre de 2004 cuando nació el ALBA y Cuba fue una fiesta. “Quién de nosotros puede olvidar la alegría al ver a Fidel y Chávez firmar el acta del nacimiento del nuevo proyecto de integración”, dijo.
En un recorrido por la historia del proyecto integracionista latinoamericano Canel recordaba el primer lustro del ALBA y el cambio de nombre que conllevó con la entrada de Bolivia: “ya no era una Alternativa, sino una Alianza que con los aportes de Bolivia convirtiéndose en ALBA-TCP, de manera que hoy celebramos 14 años del ALBA y nueve del ALBA-TCP.”
Sean mis palabras para todos que hemos saldados en menos de 15 años deudas de siglos, dijo y además se refirió a los logros alcanzados durante estas décadas como la declaración de Territorios Libres de Analfabetismo, en los casos de Venezuela (2005), Bolivia (2008) y Nicaragua (2009). Los avances de la Misión Milagro que ha devuelto la vista de forma gratuita a más de 5 millones de personas. Los más de 2 mil jóvenes procedentes de América Latina, el Caribe y África se forman como médicos comunitarios de profunda vocación social y una alta preparación científica, técnica, ética y humanística en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) con sedes en Cuba y Venezuela. La construcción y consolidación de un Espacio de Interdependencia, Soberanía y Solidaridad Económica a través del Tratado de Comercio de los Pueblos, el SUCRE y el Banco del ALBA y la defensa perenne de todos los pueblos del ALBA contra el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba.
“La Alianza – dijo Canel-Bermúdez- es un paradigma incuestionable de solidaridad…entre nosotros no caben chantajes.
“Somos conscientes de nuestro potencial colectivo de acuerdo con nuestras propias necesidades para convertirnos en actores decisivos de nuestro tiempo. Necesitamos poner los limitados recursos que tenemos en lo fundamental.
“La coyuntura actual demanda aún más la unidad entre nuestros países. Se impone la convicción inquebrantable de que nuestra América es una sola.
“La agresividad del imperialismo se dirige hoy contra los valores más genuinos, les molesta la solidaridad que nos caracteriza”, puntualizó.
Asimismo destacó que “aun con sus deficiencias, el ALBA-TCP ha logrado proyectos para unir potencialidades de los países miembros en beneficio de la alimentación, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología, el comercio justo, la cultura, la educación, la energía, la industria, la minería, la salud, las telecomunicaciones, el transporte y el turismo”.
Destacó además las convicciones de “nuestros países” en defender de las políticas agresivas del imperialismo a los pueblos progresistas de nuestra América, particularmente contra Venezuela y Nicaragua.
En este sentido enfatizó: “Hoy me interesa destacar particularmente, el poder político y moral de nuestra alianza… Como dijo Fidel, solo unidos podemos rechazar el injusto orden económico-político mundial, que pretenden imponer a nuestros pueblos. Defendamos entonces las nobles ideas que compartimos en el ALBA-TCP”.

Nicolás Maduro, por un desarrollo económico independiente de los EEUU

Presidente Nicolás Maduro agradeció respaldo y valentía de gobiernos latinoamericanos y caribeños. Foto: Prensa Presidencial.
El presidente de VenezuelaNicolás Maduro, afirmó en la sesión de la XVI Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que el crecimiento, desarrollo de producción y distribución de riqueza independientes de los EE.UU. es la máxima que deben seguir los países miembros del ALBA-TCP.
“El pensamiento económico de nuestros países tiene que evolucionar hacia una visión latinoamericanista y caribeña, hacia una visión unionista”, dijo el mandatario.
Maduro afirmó que América Latina es una zona en dura disputa y repudió la ofensiva en contra de los Gobiernos progresistas de la región, tal como lo hiciera su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel en el discurso inaugural.
“Todos los días nuestros pueblos responden con obras, con democracia, con votos”, expresó.
Asimismo gradeció el apoyo de los doce países miembros del ALBA-TCP por su incondicional apoyo y solidaridad con Venezuela en estos “meses y años de batalla dura por la verdad, por la paz”.
El presidente también rememoró la hermandad entre Hugo Chávez Fidel Castro, fundadores y artífices del ALBA y que cumple este día 14 años.
“El ALBA ha sido y es el único proyecto de integración y unión de los pueblos de América Latina y el Caribe que ha sabido llegar al hogar del humilde, a la vida del humilde, llevar amor, salud, educación, solidaridad, vida, presencia. No hay otro”, puntualizó el mandatario.

Evo Morales: Hay nuevas formas de golpismo e intervencionismo

El presidente boliviano, Evo Morales denunció también en la Cumbre del ALBA-TCP los nuevos intentos golpistas de EE.UU. contra el área.
En su discurso, aseguró que los ataques del imperialismo se ven enfrentados a los “movimientos sociales y el pueblo organizado” quienes responden “con mucha claridad ideológica y programática, basada en la soberanía económica, política, social y cultural”.
Agradeció el trabajo de quienes fueron sus hermanos de lucha, Fidel Castro y Hugo Chávez, por crear e impulsar el ALBA y los programas sociales que han beneficiado a miles de hombres, mujeres y niños en la región.
El presidente boliviano expresó asimismo que el mejor homenaje a estos líderes “es jamás abandonar el legado que nos dejaron”.
El Gobierno del presidente boliviano enfrenta desde hace dos semanas violentas protestas de la oposición, tras la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia de habilitar bajo las leyes de la Constitución, la candidatura de Evo Morales para las elecciones primarias en enero de 2019.

Ortega: La civilización que nos quieren dar como la “ejemplar” se mata entre ella misma

Daniel Ortega reafirmó su apoyo al presidente Nicolás Maduro. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega fue el encargado de cerrar la ronda de discursos en la inauguración de la XVI Cumbre del ALBA-TCP que tiene lugar en La Habana, Cuba.
En primera instancia el líder sandinista reafirmó su apoyo al presidente Nicolás Maduro al expresar sobre su presencia en Venezuela en enero próximo para la toma de posesión del mandatario bolivariano.
Afirmó además que “esta reunión en el 14 aniversario del ALBA, trae lo que es un valor que ha estado presente en la historia de la humanidad en la lucha de los pueblos…la lucha por la libertad, la justicia y la paz”.
“En estos tiempos la esclavitud la impone la tiranía del capitalismo global, son otras modalidades de esclavitud pero al final de cuentas es esclavitud. La riqueza sigue concentrada en unos pocos y la pobreza se multiplica en una gran mayoría”, precisó.
Sobre las potencias económicas del mundo que pretende implantar la hegemonía de sus modelos, Ortega expresó: “La primera guerra mundial no se originó con países del tercer mundo, se originó entre los países del primer mundo de la época para dominar el mundo. Se han destrozado ellos mismo y han provocado dolor y muerte en sus pueblos. Estamos hablando de la cultura que se nos presenta como la civilización ejemplar, matándose entre ellos”.
“La Corte internacional de la Haya cuando le correspondió abordar el tema del respeto de la soberanía territorial dijo que es una de las bases esenciales para la paz. Las acciones y los ataques que se lanzan al mundo de parte de la potencia norteamericana y otras potencias no tienen ninguna sustentación legal, son crímenes de guerra.
“El gobierno de EEUU está utilizando a la OEA una vez más, la historia de la OEA es intervención militar, no nos podemos olvidar de la intervención de República Dominicana. Las tropas de Somoza acompañaron la intervención de RepublicaDominicana y quieren repetir la historia. No quieren aceptar que el mundo ha entrado en un proceso de cambio multipolar”, dijo.
Recordó además las decenas de derrotas de EE.UU. en Naciones Unidas, donde la mayoría de los países votan para que se suspenda el bloqueo a Cuba, “pero el imperio no le importa y no respeta la democracia”.
Sobre el ALBA enfatizó que ésta no se ha desintegrado, “no se ha rendido y eso es lo que tiene más desesperado al imperio”.

Mapa de los pasíses que conforman el ALBA

En video, discurso de Miguel Díaz-Canel en XVI Cumbre del ALBA-TCP