Como algunos compañeros conocen, el día 24 del
presente mes de Enero, envié un documento
conteniendo una recopilación de las declaraciones de los principales
personajes que han dirigido de una forma u otra, los gobiernos de los Estados
Unidos de América, desde que se declararon independientes en 1776.
Ese artículo, que forma parte de otros
contenidos en lo que titulé “Estados Unidos o el Mito de la Gran Democracia,
fueron redactados en el transcurso del año 2012; y haciendo uso de mi
imaginación, que di a conocer en “Un Bloguero Postal”, igualmente los envié vía
correo postal certificado a varios lugares, entre ellos:
·
La Jornada, México
·
Human
Richts Watch, Nueva York, EU.
·
Le
Monde Diplomatic, Paris, Francia.
·
Telesur,
Caracas, Venezuela.
·
Amnistía Internacional, Nueva
York, EU.
·
Radio Nederland, Holanda.
·
Cubadebate, La Habana, Cuba.
·
Consejo de Estado, Cuba.
Esta vez con muy
poca suerte, ya que no recibí respuestas (me lo imaginaba), a no ser de
Telesur, una misiva del 26 de marzo 2012, y de nuestro Consejo de Estado, en su
carta del 2 de Mayo, de la Jefa Dpto. Atención a la Población.
De todos modos,
aunque con cierta aflicción, me di cuenta que había subido mucho la parada, y
yo no era quién para que esas instituciones internacionales tuvieran la
obligación ni la decencia de responder una carta que les llegara, primeramente
de Cuba (nuestro pequeño y heroico país); por alguien desconocido; por correo
certificado postal, y posiblemente de que algunos discreparan de lo que les
estaba informando.
Además de eso, no
sabía si mis cartas les habían llegado.
En fin, hago ese
preámbulo para acercarme a lo que estoy tratando de realizar en estos momentos,
y es de REMEMORAR PERSISTENTEMENTE
desde este pequeño y modesto espacio personal, las habituales fechorías a que
nos tienen acostumbrados todos estos mandatarios de ese imperio, tan temprano
como desde que son independientes en 1776; teniendo en cuenta la situación tan
desconcertante y peligrosa en la que estamos abocados los países progresistas
de América Latina y el Caribe, sobre todo por el recién Golpe de Estado que se
está fraguando contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela, y las amenazas
frecuentes del “caballero” que le ha tocado “gobernar” esa poderosa nación a
partir de 2017,a nuestro país en compadrazgo prostituido y fascistoide con
algunos nuevos, y otros no tan nuevos, gobiernos de países de nuestra área.
Y a ese fin, en los
próximos días me tomaré la libertad de enviarles, por ahora, dos artículos
titulados:
1.
Rosario de agresiones ejecutadas
por los gobiernos de Estados Unidos desde que son independientes en 1776.
2.
La increíble hazaña de un pueblo
para conservar su dignidad, soberanía e independencia.
Julio Sergio Alcorta Fernández
Enero 26 de 2019. “Año 61 de la Revolución”
LES
ADJUNTO CON LA PRESENTE LO SIGUIENTE:
1.
Un ejemplo de una de las cartas
enviadas a esas instituciones foráneas.
2.
Dos cartas apócrifas dirigidas al
señor presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
(1)
La Habana, Cuba. 28 de junio de 2012.
Amnistía Internacional, Nueva York, EU
Estimado señores:
El 10 de abril les envié mi carta
adjuntándoles la IV Parte del documentos titulado: “Estados Unidos de América
(USA), o El Mito de la Gran Democracia”.
En esta ocasión me tomo la libertad de enviarles
la V Parte bajo el título: “La increíble hazaña de un pueblo para conserva su
dignidad, soberanía e independencia”.
¿Podrán seguirse olvidando los hechos viles e
ignominiosos que se relatan en esta V Parte?
¿Alguna vez tendremos la satisfacción de que los
culpables puedan ser denunciados y juzgados ante el Tribunal Penal
Internacional?
¿Continuarán los grandes medios de
comunicación y organizaciones de derechos humanos olvidándolos y permitiendo la
total impunidad de los agresores?
Les ruego, si es posible, sus comentarios al
respecto.
Muy atentamente,
Julio S. Alcorta.
Correo Certificado RR98 11494, l8 de junio
2012. Correo Central. H6.
(2)-
La
primera carta
dirigida a Donald Trump, fue de fecha 28 de noviembre 2016, de la
cual escogemos sólo el último párrafo,
para no extender este escrito:
“Por último, es mi deber que usted sepa un
aspecto sumamente importante: conozco al pueblo de Cuba, se cómo piensa y
también conozco hasta donde es capaz de resistir. Estoy seguro que nuestro
pueblo está dispuesto a enfrentar cualquier otro presidente de esa nación que
mantenga las mismas pretensiones injerencistas y a soportar heroicamente, como
hasta ahora, los mayores sacrificios que puedan imponérseles”.
Segunda
carta:
Sr. Donald Trump,
Presidente de los Estados Unidos de América.
A finales del mes de noviembre me dirigí usted
en una extensa carta, en la que, entre otros asuntos fundamentales, le insistía
en la necesidad de desterrar, como nuevo mandatario de esa nación, las
políticas anacrónicas en cuanto a sus relaciones con Cuba, que vienen lastrando
las mentes de los 44 gobernantes que han ocupado ese cargo desde que son
independientes.
Sin embargo, con rapidez asombrosa me he
podido enterar por todos los medios de comunicación que trasmiten en el mundo,
de que usted últimamente la ha emprendido despiadadamente contra nuestro
pequeño y acosado país, intuyendo que ese fatalismo secular también ha afectado
su sensatez.
Pero no solo eso, de que por si es
inadmisible, lo más grave, penoso y peligroso ha sido que usted, siendo ya el
presidente de la nación más poderosa del mundo, haya incurrido en la deplorable
y vergonzosa actitud de emitir juicios y declaraciones públicas insultantes y
humillantes sobre la desaparición física de nuestro eterno, heroico, querido e indiscutible
líder del Pueblo Cubano, así como figura histórica trascendente y visionaria de
nuestro mundo.
LE PRESAGIO AHORA,QUE ESTA INMORAL FALTA DE
ÉTICA Y POSTURA SUYA NUNCA SERÁ OLVIDADA POR NUESTRO PUEBLO, Y PASARÁ A LA
HISTORIA COMO EL DESAJUSTE INDECOROSO, INDIGNO Y OBSCENO DEL NUEVO PRESIDENTE
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.
La Habana, Cuba.
Diciembre 7 de 2016. “Año 58 de la Revolución”
Julio Sergio Alcorta Fernández
Ciudadano Cubano.