Donald Trump sostiene una camiseta con su nombre del equipo de béisbol Boston Red Sox. KEVIN LAMARQUE REUTERS
Según informa Politico, los economistas están huyendo del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura. Seis de ellos dimitieron en un solo día el mes pasado. ¿La razón? Se sienten perseguidos por publicar informes que arrojan una luz poco favorable sobre las políticas de Trump.
Pero estos informes solo reflejan la realidad. El Estados Unidos rural es una parte fundamental de la base electoral de Donald Trump. De hecho, las zonas rurales son las únicas partes del país en las que Trump tiene un índice de aprobación positivo. Pero también son las que más salen perdiendo con sus políticas. A fin de cuentas, ¿qué el trumpismo? En 2016, Trump pretendía ser un tipo distinto de republicano, pero en la práctica casi todo su programa económico ha sido el habitual del Partido Republicano: grandes bajadas de impuestos para las empresas y los ricos y al mismo tiempo despedazar el colchón de protección social.
El recorte fiscal de Trump no beneficia a los agricultores, porque no son empresas, y pocos de ellos son ricos. Uno de los estudios de los economistas del Departamento de Agricultura que provocó la ira de Trump mostraba que, en la medida en que a los agricultores se les aplicaba una bajada de impuestos, la mayoría de los beneficios eran para el 10% más rico, mientras que los agricultores pobres en realidad sufrieron un ligero incremento impositivo. Y al mismo tiempo, el ataque al colchón de protección es especialmente perjudicial para el Estados Unidos rural, que depende mucho de los programas de seguridad. De los 100 condados con el porcentaje más elevado de población que recibe vales de comida, 85 son rurales, y la mayor parte del resto se encuentra en zonas metropolitanas pequeñas. La ampliación de Medicaid con la Ley de Atención Sanitaria Asequible, que Trump sigue intentando eliminar, tuvo sus efectos positivos más importantes en las zonas rurales.
Y estos programas son fundamentales para los estadounidenses de las zonas rurales, aunque no reciban personalmente la ayuda del Gobierno. Los programas de protección social generan poder adquisitivo, lo que ayuda a crear empleo rural. Medicaid también es un elemento esencial para mantener vivos los hospitales rurales.
¿Y qué hay del proteccionismo? El sector agrícola estadounidense depende enormemente del acceso a los mercados mundiales, mucho más que el conjunto de la economía. Los cultivadores de soja estadounidenses exportan la mitad de lo que producen; los cultivadores de trigo exportan el 46% de su cosecha. China, en concreto, se ha convertido en un mercado clave para los productos agrícolas estadounidenses. Por eso la reciente rabieta tuitera de Trump por el comercio, que aumentó las perspectivas de una escalada de la guerra comercial, hizo que los mercados de cereales registrasen su nivel más bajo en 42 años.
Por cierto, es importante saber que lo que amenaza a los agricultores no son solo las represalias extranjeras por los aranceles de Trump. Uno de los principios fundamentales en la economía internacional es que, a la larga, los impuestos sobre las importaciones acaban siendo también impuestos sobre las exportaciones, normalmente porque impulsan el dólar al alza. Si el mundo se sume en una guerra comercial, las importaciones y las exportaciones estadounidenses disminuirán, y los agricultores, que son algunos de nuestros mayores exportadores, serán los que más pierdan.
¿Por qué razón, entonces, apoyan a Trump las zonas rurales? Los factores culturales tienen mucho que ver. En concreto, los votantes de las zonas rurales se muestran mucho más hostiles a los inmigrantes que los votantes urbanos, especialmente en las comunidades en las que se encuentran pocos inmigrantes. Por lo visto, la falta de familiaridad engendra el desprecio.
Los votantes rurales también se sienten insultados por las élites costeras, y Trump ha logrado canalizar su enfado. Estoy seguro de que muchos votantes rurales, si llegasen a leer esta columna, reaccionarían con rabia, no contra Trump, sino contra mí: “De modo que piensa que somos estúpidos”.
Sin embargo, el apoyo a Trump podría empezar a resquebrajarse si los votantes rurales se diesen cuenta de lo mucho que les perjudican sus políticas. ¿Qué debería hacer un trumpista?
Una de las respuestas es repetir las mentiras zombis. Hace algunas semanas, Trump dijo en un mitin que sus rebajas del impuesto estatal han ayudado a los agricultores. Pero es totalmente falso; PolitiFact la calificó de “mentira cochina”. La realidad es que en 2017 solo unas 80 —sí, sí, 80— explotaciones agrícolas y empresas con pocos propietarios pagaron algún impuesto estatal. Los cuentos de granjas familiares arruinadas por pagar impuestos estatales son pura ficción.
El caso es que el ataque a la verdad tendrá consecuencias que van más allá de la política. El Departamento de Agricultura no tiene que ser un coro de palmeros de quien esté en el poder. Como se afirma en su declaración de objetivos fundamentales, su función es realizar “una investigación económica objetiva de alta calidad para aportar información y reforzar la toma de decisiones pública y privada”. Y no es una mera fanfarronada: junto con la Reserva Federal, el Servicio de Investigación es un perfecto ejemplo de cómo la buena economía puede ser útil. Sin embargo, ahora la capacidad del servicio para hacer su trabajo se está deteriorando, porque Trump no cree en la política basada en hechos. Básicamente, no cree en los hechos, y punto. Todo es político.
¿Y quién pagará el pato de este deterioro? Los estadounidenses rurales. Los principales seguidores de Trump son sus principales víctimas.
Creado el Viernes, 10 Mayo 2019 18:29 | Jeniifer Rodríguez Martinto|Foto: Radio Habana Cuba
La Habana, 10 may (ACN) En medio de situaciones tensas de la economía y de un llamado a potenciar las producciones nacionales en aras de sustituir importaciones, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Suchel Fragancias elabora nuevos productos para la red hotelera del país.
Mercedes Díaz, directora de la UEB, comentó a la Agencia Cubana de Noticias que trabajan en algunas líneas con el Ministerio de Turismo, dirigidas a cadenas como Cubanacán, Gran Caribe e Islazul.
Entre los productos destacan ambientadores antihumedad, los cuales minimizan el efecto de esos olores, fundamentalmente en las instalaciones que se puedan ver afectadas por este tipo de problema, tanto para locales cerrados como áreas abiertas, explicó.
También se encuentra el ambientador antitabaco, para disminuir los olores que en ocasiones se quedan impregnados en tejidos de las habitaciones como cortinas y sobrecamas, señaló la directiva.
Destacó que se encuentran trabajando también en un proyecto de ambientadores personalizados, para que el cliente asiduo a una cadena hotelera pueda tener en su memoria olfativa el aroma que la caracteriza y mejorar así el confort de los hoteles del país.
Según Díaz, están realizando pilotajes en algunas instalaciones para demostrar la efectividad de los productos, y ya tienen cartas de intención firmadas.
Realizamos el ejercicio en los hoteles Nacional, Presidente, Tulipán y Arenal, y las pruebas de efectividad están demostradas, sentenció, a la vez que expresó que en la demanda para el Plan de la Economía 2020, estos productos serán pedidos por el MINTUR.
La directora aclaró que esta UEB, además de realizar los desarrollos, produce las fragancias.
Suchel Fragancias es una de las entidades presente en la Feria Internacional de Turismo, FITCuba 2019, la cual se desarrolla desde el lunes 6 de mayo en esta capital y que concluirá mañana con una jornada dedicada al gran público.
Para lograr una distribución justa y racional y evitar el acaparamiento, el Ministerio de Comercio Interior implementa de forma progresiva varias medidas en la red minorista de productos alimenticios y de aseo e higiene
Para lograr una distribución justa y racional y evitar el acaparamiento, el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) implementa de forma progresiva varias medidas en la red minorista de productos alimenticios y de aseo e higiene, informó este viernes en esta capital la titular del sector, Betsy Díaz Velázquez.
La política del Estado es cada vez más incrementar las ofertas, pero ante determinadas escaseces es necesario regular y controlar la venta de determinadas mercancías, lo cual no significa que vuelvan a ser productos normados por la libreta de abastecimiento, aclaró a la prensa la Ministra.
Díaz Velázquez subrayó que como había alertado su máxima dirección, el país vive una coyuntura muy compleja de tensiones financieras a partir del recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra el pueblo cubano, lo cual ha obligado a buscar nuevos mercados más distantes y, por tanto, más costosos y ello ha tenido un impacto en los niveles de abastecimiento a la población.
Señaló que para una distribución justa y racional, se aprobaron medidas de regulación de renglones básicos como el pollo, el huevo, la salchicha, y otros de aseo e higiene (de los mercados industriales e ideal), pero recalcó que en ningún caso se trata de incorporarlos a la actual canasta familiar normada.
«En este primer trimestre hay productos como el aceite, el huevo, el arroz, entre otros, cuyos abastecimientos se han mantenido estables e incluso se han incrementado, pero la demanda se ha disparado, en algunos casos al doble de igual período del año anterior, como consecuencia de la falta de otros surtidos que tradicionalmente compensaban la dieta familiar o el desabastecimiento que provocó compras en exceso», informó Cubadebate y la ACN.
Respecto al pollo, un alimento que depende únicamente de las importaciones, dijo que continuará su venta en los Mercados Ideales, ahora de forma regulada hasta cinco kilogramos por persona o dos paquetes en las tiendas en divisas, pero está prohibida, por el momento, la comercialización por cajas.
Añadió que los productos de aseo como el jabón de lavar y el de baño se continuarán ofertando en los mercados industriales o Ideal, pero de manera regulada.
Solamente en el caso del huevo, el arroz, los frijoles, el chícharo y las salchichas, que son surtidos liberados, la Ministra especificó que se comercializarán en los establecimientos o bodegas y carnicerías de productos normados, de manera controlada por la libreta de abastecimiento, pero con precios liberados, con el ánimo de evitar el acaparamiento y de acuerdo con la disponibilidad.
Al referirse a las ventas para las formas no estatales, aclaró que una vez garantizada las asignaciones para la población se distribuirán productos como el arroz, el pollo y el huevo, entre otros, en establecimientos seleccionados para su venta a trabajadores por cuenta propia y cooperativas no agropecuarias.
Díaz Velázquez destacó la atención permanente de la dirección del país y los gobiernos territoriales a esta situación, y las orientaciones de buscar alternativas que localmente alivien las tensiones provocadas por estas escaseces, con énfasis en la necesidad de desarrollar programas para el autoabastecimiento municipal.
En ese sentido recordó que desde finales de 2018, el Mincin y otros organismos de la administración central del Estado, el sector empresarial, no estatal y los gobiernos locales, implementan proyectos para un mejor uso de los centros de elaboración, la recuperación o apertura de mini-industrias y líneas de alimentos de la línea económica que compensen la dieta familiar.
Durante las sesiones parlamentarias del pasado mes de abril se informó que además del impacto de las restricciones financieras que impidieron importar alimentos se incumplió el acopio de viandas, hortalizas, granos y frutas.
Sobre la situación del huevo, el Ministro de la Agricultura dijo en esa oportunidad que para satisfacer la demanda nacional se requiere producir diariamente 5,7 millones de unidades, y en el mes de marzo esta cifra promedió 4,8. No obstante, informó, al cierre del 10 de abril el monto ya alcanzaba los 5,1 millones de huevos.
En cuanto a la carne porcina, señaló que ha existido inestabilidad en la entrega de alimento animal a los productores con los que el Estado tiene convenios, y esto ha provocado que el plan presente cerca de mil 200 toneladas de carne por debajo de lo previsto para esta etapa.
Iris Quiñones Rojas, ministra de la Industria Alimentaria, informó a los diputados en aquella ocasión que se estabilizaron los inventarios de harina de trigo en las industrias locales para la producción del pan normado y demás surtidos, sobre todo en el occidente del país, pero problemas organizativos en la transportación de esa materia prima han afectado a la región oriental, desde Camagüey, con vistas a lo cual se trabaja con varios organismos para establecer soluciones alternativas en el futuro cercano.
Respecto al aceite expresó que aun cuando se ha ido estabilizando la producción, debido al desabastecimiento ocurrido, la demanda aún supera la oferta.
Cuba importa anualmente más de dos mil millones de dólares en alimentos desde países que están a gran distancia, y eso encarece todo como resultado de las restricciones financieras y comerciales del bloqueo de Estados Unidos, el cual se ha recrudecido en la última etapa como resultado de medidas adicionales impuestas por la administración de Donald Trump.
Este sector continúa siendo el más dinámico de la economía cubana y el de mayor presencia de inversión extranjera en el país
El turismo es el sector de mayor capital comprometido cuando hablamos de inversión extranjera en Cuba. Los contratos de administración hotelera, el logro de empresas mixtas, sobre todo para el desarrollo inmobiliario, y el crecimiento extrahotelero, son las tres modalidades en las que ha logrado atraer mayor capital.
Esta esfera continúa siendo la que más dinamismo aporta a la economía cubana y se ha convertido en el mejor ejemplo para mostrar lo que puede lograr la presencia de la inversión extranjera en el país.
Según ha expresado el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sobre el tema, «este impulso se ha logrado sin comprometer la soberanía del país, como pensaban algunos, sino que por el contrario se ha defendido y preservado, a la par que se han adquirido conocimientos, mercados y capital, y se ha creado una imagen de prestigio en el mundo».
Siguiendo esta premisa y como parte del ambicioso Plan de Desarrollo que tiene el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) de cara al 2030, actualmente, y según explica el ingeniero José R. Daniel Alonso, su director general de Desarrollo, se está promoviendo inversión propia y extranjera en materia de nuevas capacidades habitacionales.
«Lo estamos haciendo en polos importantes como Varadero, donde hay inversión propia de la Empresa Inmobiliaria Almest y también de la inmobiliaria del Mintur, Inmotur. Podemos mencionar el hotel Oasis y el recién aperturado Internacional de Varadero.
«En el centro del país hay presencia de dos empresas mixtas, y otras dos en la península de Ancón en Trinidad, Sancti Spíritus: el hotel Meliá Ancón y el hotel Iberostar Ancón. Este último pertenece a la empresa mixta Iberostar Trinidad, que igualmente realizará una inversión para revitalizar y ampliar el hotel de igual nombre», aseguró Daniel Alonso.
Otras inversiones propias se realizan también, para nuevos hoteles, en la península de Ramón y en Guardalavaca, en Holguín. Y Cayo Cruz, en Camagüey, comienza a desarrollarse como polo turístico.
«Hoy estamos reevaluando nuestras estrategias porque cada vez es más demandado el producto de ciudad, patrimonio y cultura, y eso tenemos que equilibrarlo con ese otro producto por el cual somos reconocidos en el mundo, que es Sol y Playa», comentó Daniel Alonso.
LA HABANA EN LOS 500
Instalaciones emblemáticas de La Habana como el Meliá Habana, el Riviera, el Cohíba, Neptuno-Tritón y otras, tienen previstas inversiones para mejorar sus fachadas y confort.
«El Habana Libre y el Riviera tienen pactado un financiamiento con las operadoras que administran y comercializan esos hoteles. En el caso del Riviera será con Iberostar y el Habana Libre con Meliá. Ambas inversiones superan los 20 millones de dólares, que servirán para restituir completamente el producto turístico de esos hoteles.
«En La Habana se prevé poner a disposición muy pronto el hotel de Prado y Malecón, el Regis del Paseo del Prado, y otros dos ya iniciaron su construcción en 1ra. y d, y en 3ra. y 70. Igualmente están las inversiones propias tanto de Almest como del Ministerio de Turismo, que harán un número de habitaciones nuevas en la capital.
Con respecto al desarrollo inversionista extrahotelero, se renovará el Complejo 1830, el Palacio de Artesanía y se hará el Club de La Habana en lo que es hoy el complejo José Antonio Echeverría. La antigua discoteca del hotel Comodoro se rescatará para hacer un club nocturno que incluye cena, espacio de baile y presentaciones de grupos musicales.
«También en la mejora del producto turístico de la ciudad se encuentra el plan de fachadas. Aquí se cuentan el hotel Plaza, que ya tenía una imagen muy deteriorada, el Inglaterra y otras fachadas de hoteles. El hotel Lincoln recibe también una reparación de sus habitaciones; se restaurarán las galerías de tiendas del Meliá Cohíba y así tendrán lugar otras acciones que van a mejorar temas tecnológicos de la instalación y a embellecer la imagen exterior de esos lugares», añadió el director de Desarrollo del Mintur.
INVERSIONES EXTRAHOTELERAS
Lograr un servicio de calidad para quienes visitan Cuba requiere también la presencia de espacios complementarios. El desarrollo de la actividad extrahotelera es un imperativo para dotar a las ciudades de variedad de opciones.
«Este año servirá para comenzar un despegue real vinculado a parques temáticos y acuáticos, marinas, cabarets y otros espacios, que sirvan para que quienes visitan Cuba tengan la posibilidad de un esparcimiento más allá de los hoteles», agregó Daniel Alonso.
A este interés se une el tema de la conectividad. El Mintur lleva adelante junto al Ministerio de las Comunicaciones un Plan Nacional de Desarrollo que prevé lograr un ciento por ciento de cobertura wifi en todas las instalaciones del turismo.
«Este año vamos a hacer una inversión importante que supera los 11 millones de dólares. En estos momentos se está comprando la tecnología que dará la posibilidad de que en los hoteles, incluso en las áreas de playa, se tenga ciento por ciento de cobertura wifi. También se trabaja para lograrlo en los buses de turismo, en las áreas de Varadero, los Cayos y La Habana, y que el turista tenga la posibilidad de recorrer la ciudad y transmitir en vivo sus experiencias. Todo esto se materializará este 2019», apuntó Daniel Alonso.
Unido a estas intenciones, se tiene previsto el desarrollo de un programa inmobiliario con la constitución de varias empresas mixtas, algunas de las cuales deben comenzar los procesos de construcción en el primer trimestre del año próximo.
«Hablamos de Bello Monte, al este de la capital; Punta Colorada, en Pinar del Río; El Salado, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y además recientemente fue aprobada una nueva empresa mixta para esta modalidad en La Altura, Pinar del Río. Forman parte de un programa de inversiones importantes para el desarrollo turístico. Serían empresas mixtas, proyectos grandes de alrededor de 600 millones de dólares, que incluirán edificaciones vinculadas al turismo, campos de golf, hoteles, tiendas, marinas y otros atractivos», agrega el Director de Desarrollo del Mintur.
APROBAR LAS INVERSIONES
A lo largo del país se ha identificado un número importante de edificaciones que pudieran tener una vocación turística. Ante este interés, espacios patrimoniales, antiguos hoteles o nuevas instalaciones se incorporan al plan inversionista del Mintur.
Sin embargo, esto no sucede aleatoriamente, lleva un proceso de conciliación con los gobiernos, las entidades propietarias de los inmuebles, y se hacen estudios de esas estructuras con las empresas especializadas.
Las inversiones, en todos los casos, se realizan cumpliendo lo establecido en el Decreto Ley 327, Reglamento del Proceso Inversionista, que regula esta actividad en el país. Tanto en La Habana como en el resto del país, se realizan consultas a comisiones encargadas de aprobar temas específicos, como son las Comisiones de Patrimonio y otras que tienen incidencia en la conservación de las ciudades.
«En este camino las entidades involucradas tienen que emitir su consentimiento o no, mediante un documento oficial. Cuando todas están de acuerdo, entonces se procede a realizar la inversión. Puedo asegurar que no existe ningún caso en el que el Ministerio de Turismo haya llevado a cabo inversiones sin la previa aprobación de todos los decisores», asegura Daniel Alonso.
«Las instancias a tenor del Decreto Ley 327 que tienen que dar la aprobación para el desarrollo de los procesos inversionistas son el Instituto de Planificación Física (ipf), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y el resto de los organismos rectores en el país involucrados en estos procesos», agrega.
El mecanismo funciona tanto para hoteles como para instalaciones extrahoteleras. Existe un sinnúmero de ejemplos de espacios que no eran del turismo donde se han estado haciendo fábricas de cerveza, restaurantes, y otros.
«En ninguna situación hacemos lo que queremos; incluso para nuestras instalaciones. El ejemplo más reciente es el rescate de la Mansión Xanadú, en Varadero. La instalación, perteneciente al Ministerio de Turismo, tiene un alto grado de protección, de ahí que como entidad no hacemos nada sin el acompañamiento de la Empresa Restauradora de La Habana, que es la especialista en todos los temas relacionados con proyectos de restauración».
Lo mismo sucede con las fachadas de hoteles y otros espacios turísticos alrededor de La Habana. Actualmente, el proyecto Plan Director rescata inmuebles también patrimoniales, y las entidades del sector del Turismo consultan con la Oficina del Historiador de la Ciudad todo lo que tiene que ver con el perímetro del Centro Histórico de La Habana.
«La única modalidad de negocios que se está comenzando a evaluar es la de contratos de administración, pero nunca dándole participación a compañías extranjeras cuando se trata del patrimonio. Esta es una política importante que el Gobierno cubano protege», concluyó.
Con anterioridad, el historiador de la ciudad Eusebio Leal Spengler explicó a la revista digital La Jiribilla, la responsabilidad que durante años ha asumido la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana con los numerosos proyectos de inversión que se realizan en este espacio de la ciudad. Las acciones de cuanta edificación se ha intervenido en la Oficina del Historiador, aseguró Leal, han sido bajo absoluto respeto al valor patrimonial y se han asumido con responsabilidad y rigor cada una de las decisiones tomadas.
«Hay en este sentido una amplia relación de trabajo con el Ministerio de Turismo y con el Grupo Empresarial Gaesa, siempre sobre la base del respeto mutuo y la observancia de las regulaciones vigentes para el trabajo con edificaciones de valor patrimonial. De esta práctica de trabajo conjunto han nacido varias de las obras que hoy prestigian nuestro Centro Histórico», agregó el historiador de La Habana.
EN BUSCA DE MAYOR EFICIENCIA
Lograr la cifra de más de cinco millones de visitantes este año –en días recientes se llegó a dos millones–, requiere de grandes esfuerzos, y como cualquier otro sector, el turismo no está exento de dificultades. Manuel Marrero Cruz, ministro de Turismo, así lo explicó en la Comisión de Atención a los Servicios durante la última sesión de la Asamblea Nacional.
Fortalecer la producción nacional y que el turismo alcance menos dependencia exportadora para garantizar sus servicios, lograr encadenamientos productivos tanto con la empresa estatal socialista como con las formas no estatales; concretar la transformación digital para mejorar la calidad del servicio y hacer mayor promoción y comercialización de las ofertas, así como mejorar el salario de los trabajadores y promover las inversiones, son temas en los que falta avanzar.
Aun cuando los clientes y turoperadores reconocen mejoras en el sector, se definen como asuntos inmediatos obtener un equilibrio en la relación calidad-precio, perfeccionar la prestación de servicios, alcanzar variedad en los alimentos, mayor confort en las habitaciones, atractivas ofertas en las tiendas turísticas y la renta de autos.
Si bien las cifras superan indicadores anteriores, se perciben dificultades en la falta de preparación de las obras, el déficit de inversionistas, el insuficiente nivel de suministros de la industria nacional y la falta de créditos para adquirir los suministros de importación.
En la actividad de los negocios continúan siendo lentos los procesos para la conformación, aprobación, disolución o liquidación de estos con capital foráneo. Por ello, llamó a ser más rigurosos ante los contratos de administración hotelera, y acelerar la ejecución de otros con financiamiento, que hoy continúan dilatándose por trabas burocráticas.
Al referirse a las formas de gestión no estatal, Marrero aseguró que la experiencia se consolida desde hace años y ha permitido la vinculación del Mintur tanto con arrendadores de viviendas, como en paladares, transportistas y otros; donde se visibilizan resultados tanto positivos como negativos.
«Hoy son muchos los visitantes que se hospedan en casas particulares, sobre todo en las ciudades patrimoniales, y eso ha sido de mucha ayuda para que el sector avance en esta modalidad turística, pues actualmente el Mintur no cuenta con la cantidad de habitaciones necesarias en todos los espacios del país.
«Sin embargo, durante estos años hemos detectado que el principal problema está relacionado con la contratación de los Trabajadores por Cuenta Propia (tcp), pues se les ha pagado un precio superior al valor real del servicio recibido, asunto que ha sido necesario enfrentar con medidas disciplinarias y penales», agregó.
Para dar solución y mantener un vínculo positivo entre ambos sectores, insistió, se han implementado nuevas regulaciones (Resolución 146/2018 del Ministro de Turismo) que permiten el asesoramiento y la atención a las diferentes actividades vinculadas al turismo.
Ante este panorama, el Ministro de Turismo aseguró que se continúa trabajando en la recuperación gradual de los niveles de comercialización. Para ello, se impone exigir el estricto cumplimiento de las normas y parámetros de calidad, impulsar la materialización de nuevos negocios y alcanzar una mayor eficiencia de los existentes.
Asimismo, se refirió a la importancia que para el sector implica continuar desarrollando todas sus formas de gestión, con mayor eficiencia, calidad, y en busca de encadenamientos productivos que permitan sustituir importaciones y fortalecer la industria nacional.
Sobre este tema, el Presidente cubano ha declarado necesaria la participación también de todos los actores, tanto empresariales como del sector no estatal, para reducir el aún alto volumen de importaciones que realiza el país destinadas a dicha actividad. En reiteradas ocasiones, Díaz-Canel ha reconocido que «es necesario incentivar el trabajo a todos los niveles para garantizar el cumplimiento de la política aprobada y el crecimiento, en cantidad y calidad, de los negocios que requiere el desarrollo del turismo cubano».