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domingo, 7 de julio de 2019

Cuba trabaja por el lado de la oferta, no por la prohibición

Aclara Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, sobre especulaciones que circulan en las redes acerca de la importación por personas naturales

 
 

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Juventud Rebelde
 
A través de su cuenta en Twitter, el Ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, desmintió los rumores que circulan en las redes sociales acerca de supuestas prohibiciones de la Aduana General, así como el cobro de las importaciones en CUC a partir de septiembre.
«De la importación por las personas se ha sido muy claro. En las 2 mesas redondas se dijo lo mismo: se trabaja por el lado de la oferta, no de la prohibición. Referente al cobro en CUC a partir de septiembre, No está previsto en las medidas», esclareció el Ministro.
Varios usuarios de las redes agradecieron la respuesta y sostuvieron que este modelo de gestión en el ámbito comunicativo permite neutralizar las campañas que pretenden minimizar el hecho de que Cuba sigue avanzando por el camino correcto.    
Para ampliar el tema lea:

ACONTECER ECONÓMICO CUBANO


A cargo de L. A. Cañizo

[06.07.2019]- Actualización 7:30 am de Cuba



Destilería Paraíso Sancti Spíritus, vanguardia y la más integral de la nación del Sindicato azucarero

La planta de derivados Paraíso de Tuinucú recibió la bandera de colectivo Vanguardia Nacional del sindicato azucarero, y se ratificó como la de mejores resultados en la nación, correspondientes al año 2018, a partir de una eficiente gestión económica.

Entre otros avales para este reconocimiento de la industria del municipio de Taguasco están los destacados resultados en las exportaciones de alcohol, y el aporte en la sustitución de importaciones de su planta productora de CO2. Esta fábrica exporta hacia Europa rones a granel.

En la fábrica de ron de la destilería Paraíso se producen rones de excelente calidad para la exportación, en diferentes surtidos bajo la marca Santero, con record de embotellado en 2018 al sobrepasarse el medio millón de cajas, según detalló la especialista Mabel Salazar Rodríguez.

Consolación del Sur con nuevos bríos

Según Guillermo Rivadulla Rodríguez, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP) en el territorio, esta región es, hasta el momento, la que más obras tiene de importancia en ejecución, en su mayoría realizadas con el aporte del uno por ciento de la contribución territorial, seguido del presupuesto de las entidades y la colaboración de la dirección administrativa de la provincia.

En este sentido, Félix Hernández Martínez, presidente de la AMPP, informó que sobresalen las inversiones de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) con más de 1 500 capacidades telefónicas a instalarse en el consejo popular Villa I, el Cuerpo de Guardia del policlínico Primero de Enero y el rescate de la pizzería Zalermo como un proyecto de iniciativa municipal de desarrollo local.

Igualmente se trabaja en la construcción de una minifábrica de helados; en la fase comprobatoria de la minindustria La Época, la cual ya está en funcionamiento con tres líneas de producción: sirope, mayonesa y mermelada de mango y se ultiman detalles de la nave de producción de huevos única de su tipo en el país, con tecnología alemana y disponibilidad para 52 000 gallinas.

Empresa azucarera de Villa Clara por el encadenamiento productivo

La Empresa azucarera de Villa Clara dispone en Remedios de varias industrias de alimento y de derivados de la gramínea como Chiquitico Fabregat y Heriberto Duquesne, las cuales permiten establecer en este territorio el encadenamiento productivo.

Dicho encadenamiento productivo se basa principalmente en que las producciones con destino a la masa animal y a las personas, abastezcan con eficiencia a cada municipio donde se localizan y puedan suministrarse también a otras localidades.

Amado Cordero López, Jefe de Atención a Productores de la Empresa Azucarera en la provincia, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que se decidió implementar ese plan en el polo Chiquitico Fabregat- Heriberto Duquesne, porque resulta el más diversificado en Villa Clara ya que cuenta con varias industrias alimentarias como fábrica, dulces, siropes, caramelos además de otras que aunque no pertenecen al grupo AZCUBA, tributan al encadenamiento.

La mayor cantidad de tierras para el que mejor la aproveche

La entrega de nuevas tierras será proporcional al monto de las producciones que aporte el titular de la solicitud al formularla, subrayó hoy en esta ciudad Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Guantánamo.

Durante el pleno provincial de la máxima organización política en el país, el dirigente subrayó que tan injustificable es mantener ociosa una hectárea como desaprovecharla, e indicó lo insoslayable de erradicar los desvíos, de que la base productiva efectúe la contratación a tiempo y la cumpla, y Acopio lo exija.

Aclaró que esa es la vía más expedita para que la mayor cantidad y diversidad de renglones lleguen en buen estado, y a tiempo, a su destino: los puntos de venta, el pueblo o las instituciones de carácter social.

Avanza la producción de maíz en Santiago de Cuba

Unas 27 000 toneladas (ton) de maíz, concebidas esencialmente para la sustitución de importaciones en el país, han entregado los trabajadores agrícolas, campesinos y cooperativistas en la provincia de Santiago de Cuba, quienes aumentan en la actual cosecha los niveles productivos mediante la aplicación de la ciencia y la técnica con la utilización de nuevas variedades que aportan mayores rendimientos agrícolas.

Se conoció que el territorio santiaguero aspira a llegar a las 34 800ton en el presente año, cifra que representa un ahorro en más de 5 600 000 dólares (USD) por concepto de sustitución de importaciones.

Sancti Spíritus: Ordeño mecanizado impacta en la Empresa Pecuaria Managuaco

Esta nueva tecnología incrementa la producción lechera y mejora las condiciones en los centros de ordeño

La explotación de más de 25 nuevos ordeños mecanizados ha colocado a la Empresa Pecuaria Managuaco en mejor capacidad tecnológica para la extracción de leche y el aseguramiento de condiciones más idóneas en las vaquerías en virtud de que se favorecen la higiene y la calidad del alimento.

Erit Lezcano Reyes, director general de la empresa, informó a Escambray que todos los equipos asignados a la entidad quedaron instalados entre el 2017 y el 2018, como parte del programa de reanimación respaldado nacionalmente en una de las principales zonas lecheras de Sancti Spíritus y el país, y se trata, dijo, de sustituir el antiguo sistema de ordeño con varias décadas de explotación por un moderno equipamiento importado.

El arroz entre los cultivos priorizados de la empresa Guatemala en Holguín

El cultivo de arroz, uno de los renglones en vía de extensión en los últimos tiempos en la provincia de Holguín, figura entre las prioridades de la empresa agropecuaria integral Guatemala, asentada en zonas de los municipios de Mayarí, Cueto y Frank País, en el oriental territorio.

La inserción del grano en el patrimonio agrícola de la entidad responde a los objetivos económicos del país de contribuir desde el surco a elevar las cosechas de aquellas producciones que posibiliten reducir los niveles de importación de alimentos que anualmente asume el Estado Cubano.

Abel Sánchez, director de la empresa, destacó en exclusiva a la ACN que con ese propósito se llevan a cabo en las unidades productivas amplias inversiones en sistemas de riego, aprovechando así las potencialidades que ofrece ya el Trasvase Este-oeste a través de conductoras y canales que nacen desde la presa Mayarí, principal fuente abastecedora de agua de esas obras hidráulicas en fase aún de construcción.

Día del Trabajador Químico: Compromiso con el país

La sustitución de importaciones tiene en el quehacer del Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ) un puntal de insustituible valor. Lo demuestra la materialización de proyectos de probada utilidad y repercusión en el encadenamiento productivo con sectores estratégicos de la economía.

Uno de los logros más recientes es la obtención del fertilizante líquido CBFERT, definido como “un producto más amigable con el medio ambiente; contiene cianobacterias que aportan vitaminas y aminoácidos asimilables por las plantas. Puede emplearse a través de sistemas de fertirriego, moto-mochilas y máquinas de riego de pivote central”, explicó.

Esta validado en pastos, maíz, frijoles, papas y hortalizas en condiciones de organopónicos, tomate, acelga, lechuga, pepinos, pimientos, guayaba enana, melón y plantas ornamentales.

Así lo corrobora el aval de centros científicos como los institutos de investigaciones Liliana Dimitrova, de Suelos, de Granos, de la Agricultura Tropical, Frutícola, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes en Indio Hatuey, de Matanzas, y Cooperativas de Créditos y Servicios de los municipios del Cotorro y La Lisa.

Los resultados mostraron cualidades comparables a sus similares de importación, entre ellos el Bayfolan Forte.

Productos de medicina natural despiertan interés internacional

En el reciente encuentro comercial Expo Caribe 2019, desarrollado en Santiago de Cuba, la Empresa de Farmacias y Ópticas de la provincia, firmó un acuerdo con Surinam para prever la exportación de surtidos, sobre todo complementos nutricionales.

Yasel Estrada, director de la entidad, dijo a TV Granma que también varias empresas nacionales centraron su mirada en los artículos, entre ellas mencionó, a Labiofam, grupo empresarial dedicado al desarrollo y producción de medicamentos.

Argumentó el directivo que los fármacos naturales son vitales porque a falta de los medicamentos industriales estos se ponen a disposición de la población.

Retornará el cultivo de papa a los campos de Pinar del Río

La papa, tubérculo de gran demanda que dejó de cosecharse en Pinar del Río hace algunos años, retornará a los campos de la occidental provincia en diciembre próximo cuando arranquen las siembras, como parte de la campaña de frío de Cultivos Varios.

Inicialmente se prevé plantar 100 hectáreas (ha), mientras la estrategia territorial consiste en llegar a las 500 ha en los próximos tres calendarios.

Las labores de recuperación de esa vianda se centrarán en municipios donde tradicionalmente se desarrolló el cultivo anteriormente, por lo cual asumirán la tarea Los Palacios, Consolación del Sur y Pinar del Río, según confirmó a Tele Pinar Ortelio Rodríguez Perugorría, subdelegado agrícola de Vueltabajo.

Granma: arroceros van por más

Los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Julio Antonio Mella, de Bayamo enfrentan decisivos compromisos en el proceso industrial del arroz en la actual campaña y van por más.

Raymundo Sánchez Machado, especialista a cargo de la producción en la UEB, dijo que laboran las 24 horas, en cuatro turnos, con el propósito de aportar diariamente unas 60 toneladas de arroz listo para el consumo.

“Este 2019 tenemos un plan de cinco mil 600 toneladas; debemos cumplirlo en octubre próximo con un buen rendimiento industrial, el cual hoy rebasa el 68 por ciento,” subrayó.

La UEB destina su producción al Comercio Interior y el Turismo, en la zona oriental del país, como parte del balance nacional que sustituye importación.

Avanza en Camagüey granja avícola automatizada

Con capacidad para producir 13 millones de huevos al año, se prevé inaugurar para el venidero 26 de julio, en las cercanías de esta ciudad, la obra civil de una granja avícola íntegramente automatizada con tecnología alemana.

Ubicada en poblado de Las Clavellinas, a unos 15 kilómetros, de la urbe, la entidad requerirá de 56 mil aves, y se espera comenzar sus labores en agosto venidero operada por una limitada plantilla de trabajadores, quienes se encuentran actualmente en proceso de capacitación para elevar sus conocimientos técnicos.

La nueva unidad brindará condiciones óptimas de crianza, toda vez que el fabricante recomendó por el clima de Cuba, llevar a siete la capacidad de 10 gallinas por jaula concebidas para ese espacio, comentó a la ACN Jesús Díaz Quinta, director de producción en la Empresa Avícola de este territorio, quien aseguró que se lograrán 138 millones de huevos al año, una vez comiencen las labores de la planta.

Mineros de la UEB Capitán San Luis en Unión de Reyes sustituyen importaciones

La Unidad Empresarial de Base Capitán San Luis en el municipio de Unión de Reyes potencia producciones mineras para la sustitución de importaciones y con miras a la exportación. La fábrica pertenece a la Empresa Minera de Occidente enclavada en Mayabeque.

Una de sus producciones líderes resulta la Grava Laberinto destinada a mejorar los suelos de los estadios cubanos. La empresa tiene actualmente contratadas más de 3 mil toneladas con diferentes coliseos deportivos de la isla. En la provincia de Matanzas fueron tratados la mayoría de los estadios y a nivel nacional los peloteros juegan sobre dicha grava en el Augusto César Sandino, el Capitán San Luis, entre otros.

Destaca la exportación por parte de la UEB Capitan San Luis en diciembre del 2018 de 22 toneladas de ceogolf a la República de San Marino como un primer intento de sumergirse en mercados internacionales.

El cemento Mortero es otro de los activos de la empresa, ideal para las construcciones en zonas costeras dada su alta capacidad de secado rápido y propiedades de adhesión; por ello fue usado en las obras de remodelación y mantenimiento del Malecón de La Habana.

Sesionó en Holguín taller regional universidad-empresa

Fortalecer la integración de las universidades al desarrollo económico y social del país es una de las tareas fundamentales de la Educación Superior, tema que centró la atención del Taller Regional Oriental Universidad-Empresa, efectuado en la sede Celia Sánchez Manduley de la Universidad de Holguin.

Directivos y académicos de siete universidades del oriente y otros invitados, expusieron sus ideas e intercambiaron experiencias sobre lo que se hace en sus respectivos centros con el fin de tributar al desarrollo de la nación a partir de la incidencia en los sectores estratégicos en función de la planificación de la Agenda 2030.

Alicia Alonso Becerra, viceministra de Educación Superior, subrayó que más que un taller, ha sido un encuentro donde se ha debatido indicadores, criterios de medidas y metas para evaluar el vínculo universidad- empresa en aras de avanzar y lograr mayores aportes al país caribeño.

Se habló de los parques científicos tecnológicos, proyecto presente en otros territorios y sobre el cual se trabaja en la nororiental provincia de Holguín para crear las condiciones, con vista a responder a las necesidades y dar respuestas a los problemas fundamentales de las entidades y organismos del territorio.
Fuentes: Radio Habana Cuba (RHC); Radio Reloj; Agencia Cubana de Noticias (ACN); Agencia Prensa Latina; periódico Juventud Rebelde; Cubadebate; periódico Escambray (SS); periódico Adelante (Cam); periódico El Guerrillero (PR); periódico La Demajagua (Gra); periódico Sierra Maestra (SC); Radio Sancti Spiritus; TV Yumurí (Mat); periódico Ahora (Hol)

A propósito del reciente libro de Olivier Blanchard y Larry Summers: reconsideración de la Macroeconomía

Por Carles Manera |Economistas frente a la Crisis

El MIT acaba de publicar un libro que parece destinado a ser importante: Evolution or revolution? Rethinking macroeconomic policy after the Great Recession (MIT Press, Cambridge, 2019). Sus editores: los mediáticos economistas Olivier Blanchard y Lawrence H. Summers. ¿Qué aporta este conjunto de trabajos, discutido en el marco de un encuentro en el Instituto Peterson? En síntesis, dos conclusiones de carácter general: primera, que el sistema financiero es importante y que las crisis financieras probablemente volverán a ocurrir; y segunda, que la economía no siempre se auto-regula, se auto-estabiliza, como muchas veces se presupone. Como, por cierto, suele defender el más acendrado mainstream. Ambas conclusiones se mueven en un escenario en el que es igualmente previsible que las tasas de interés se mantengan bajas. Estos tres factores enunciados tienen –y van a tener, sin duda– implicaciones evidentes para el diseño de políticas de estabilización. De entrada, infieren un reequilibrio de los roles de las políticas monetaria, fiscal y financiera. En otras palabras, cuando las tasas de interés disminuyen de forma relevante, ello acorta a su vez el alcance del uso de la política monetaria (Friedman agota aquí su munición). Y, por tanto, se acrecienta el impacto del uso de la política fiscal (Keynes se vislumbra con otra artillería). Ahora bien, si los indicadores de la política financiera o la regulación que pueda realizarse en el sistema financiero devienen insuficientes frente a nuevas crisis, entonces no es arriesgado pensar en la aplicabilidad de medidas que pueden considerarse más drásticas –como por ejemplo la consecución de mayores déficits fiscales: anatema en estos momentos–, junto a restricciones más estrictas en el sistema financiero. Estas mismas conclusiones, y parecidos argumentos, los habían defendido Blanchard y Summers en otro trabajo con idéntico objetivo, la revisión de la política macroeconómica (ver Nber Working Paper Series: Rethinking stabilization policy: evolution or revolution? Working Paper 24179 http://www.nber.org/papers/w24179, diciembre de 2017).

Las reflexiones que recogen Blanchard y Summers son pertinentes en la situación actual de la economía mundial y, en particular, en Estados Unidos. Con más de 120 meses de crecimiento continuo, gracias en parte a las radicales recetas aplicadas en el inicio de la Gran Recesión –el contraste con Europa es palmario, y se ha recogido en diferentes aportaciones bibliográficas–, existe un peligro evidente por la autocomplacencia. Es este un defecto sustancial de los economistas: ya sucedió a fines de los años 1990 –esos que Josep Stiglitz bautizó también como felices–, cuando los indicadores de paro, inflación y crecimiento se hallaban en plácidos escenarios de confort, y Alan Greenspan presumía de un crecimiento estable y robusto, incapaz de generar crisis; mientras tanto, insignes Premios Nobel aventuraban que los ciclos económicos ya se habían acabado. La arrogancia intelectual de muchos economistas no tiene límites, y su olvido de las enseñanzas de la historia económica les imbuye de un adanismo en sus preceptos que sólo tiene, como se ha demostrado siempre, un final previsible: la equivocación obstinada, el error reiterado, y, por consiguiente, la penalidad de miles de personas ante las políticas desplegadas en función de diagnósticos distorsionados. De ahí que resultaría muy útil que el mainstream, que bucea de nuevo en aguas tranquilas a partir de las magnitudes americanas en esos últimos ciento veinte meses, pensara que las tormentas pueden aparecer a pesar de la aparente climatología favorable. El economista no puede seguir creyendo que en economía existen leyes que se cumplen indefectiblemente. Ni debería asimilar que los mercados se regulan solos o que las decisiones que se toman por parte de los agentes económicos son siempre racionales; básicamente porque la historia económica lo desmiente. La formalización matemática de todo eso no le aporta necesariamente mayor ciencia a la economía: estamos ya prevenidos hacia multitud de trabajos elegantemente presentados, con una copiosa batería de ecuaciones, que se enfrentan tozudamente a realidades que transgreden por completo los resultados de esos modelos. La aplicación de las políticas de austeridad en Europa es un ejemplo al respecto.
En ese contexto, la economía real ha estado marcada por una política monetaria expansiva –con diferentes procesos de QE– y, en paralelo, se han producido igualmente actuaciones en política fiscal. El estímulo fiscal ha tenido consecuencias muy limtadas en la inflación, contrariamente a lo que muchas veces se auguraba; de hecho, las expectativas del mercado son de menos del 2% de inflación en Estados Unidos, mientras en la zona euro y en Japón ese indicador se mantiene por debajo del objetivo del 2%, con pocos indicios de que éste se alcance en el corto plazo. Inflación débil que, en alguna coyuntura, se desliza hacia la deflación: mal asunto. Se detecta aquí un problema de demanda, que a su vez se correlaciona con salarios ajustados. Para Blanchard y Summers, “cuando las tasas son positivas pero cercanas a cero, el riesgo de que una desaceleración en la demanda pueda llevar a la economía a un límite inferior de cero hará que los hogares y las empresas se preocupen, lo que llevará a una demanda aún más baja y una mayor probabilidad de (problemas) en la economía”. Bienvenidos al club –de la reivindicación de la demanda– de quienes preconizaban que la corrección drástica de déficits –con la contracción importante de la inversión pública– sería harto beneficiosa para la macroeconomía: lo dijo Blanchard en su momento. Pero los números demostraron justamente lo contrario. Y, como se decía anteriormente, las obstinaciones se volvían errores mayúsculos y socialmente muy costosos. Esto no es óbice para que se produzcan correcciones del propio Blanchard, que cabe valorar. En efecto, la tesis de la importancia del gasto público como palanca de crecimiento –un anatema para economistas mainstream– ha sido refrendada, curiosamente, por el mismo FMI, inmerso en continuas contradicciones en las declaraciones de sus dirigentes y en los informes técnicos de sus expertos. Así, los análisis del Fondo estimaban que por cada punto de ajuste fiscal –en suma, de recorte en el gasto público– en los países desarrollados, el PIB se contraía 0,5 puntos[1]: un multiplicador, por tanto, muy bajo, de manera que esto de alguna forma bendecía las políticas de austeridad. Pero el estudio de Olivier Blanchard y Daniel Leigh de 2013 (siendo Blanchard economista jefe del FMI), revisó en profundidad los cálculos primigenios de la institución estableciendo nuevos multiplicadores. La transcendencia de esta aportación (Blanchard-Leigh, 2013), de una encomiable honestidad intelectual y sustentada sobre más de treinta investigaciones realizadas entre 2008 y 2012, se concreta en unos puntos esenciales, que se repiten en el libro de 2019, firmado junto a Summers:
  • En fases de depresión y de trampas de liquidez (tipos de interés cercanos al cero, con poco margen pues para la política monetaria), el multiplicador fiscal puede superar con creces la unidad.
  • Se establece una horquilla que sitúa los multiplicadores, según los países considerados, entre 0,9 y 1,7 puntos porcentuales, con lo que se concluye que los efectos de las políticas de austeridad han resultado mucho más negativas de lo esperado y explicaría, entre otros elementos, los fallos de cálculo de las instituciones y, a su vez, el crecimiento notable de la desigualdad.
  • Un recetario único no es asumible por todos los países por igual; así, deben tenerse en cuenta las características de cada uno de ellos y de sus diferentes realidades. El cuestionamiento de la aplicación de una plantilla común que no distinga factores particulares subyace en esta revisión.
  • Urgen diagnósticos más rigurosos de la realidad económica, toda vez que los errores han supuesto la adopción de políticas económicas muy duras sobre todo en los países del sur de Europa, con resultados negativos para su cohesión social.
Por tanto, elevar el multiplicador según las nuevas estimaciones del FMI (recuérdense: del 0,5 al 0,9-1,7) alimentó la austeridad fiscal, habida cuenta que los efectos sobre el crecimiento del PIB pueden ser perversos: por la disminución de los ingresos públicos y por mayores gastos de los estabilizadores automáticos. Ante esto, una contribución de J. Bradford DeLong y Lawrence H. Summers aboga por la expansión fiscal precisamente para capacitar la financiación de la deuda y, a su vez, reducir el déficit (DeLong-Summers, 2012). Estos autores defienden el incremento transitorio del gasto público para recuperar la economía, ante el agotamiento de las herramientas tradicionales en la política monetaria. Sin embargo, la prudencia guía ahora los escritos de los economistas, tras la fe de erratas de Blanchard. Y esa cautela para criticar los fallos, que se matizan una y otra vez, del FMI, solía ser implacable certeza por el mainstream en su práctica totalidad cuando la institución defendía, a capa y espada y con escaso soporte –que ha reconocido el propio Blanchard– que la transcendencia de los recortes era menor –un 0,5 de incidencia sobre el PIB– para la evolución del crecimiento. Vemos por tanto que el reciente estudio compilatorio de Blanchard y Summers lo que está haciendo es, de alguna forma, reivindicar sus investigaciones previas –desde 2013–, revisando preceptos casi sagrados de la macroeconomía.
En efecto, ambos autores son vehementes: a pesar de las políticas macroeconómicas, la producción aún está por debajo del potencial, al menos en la zona del euro y en Japón. Estos hechos –indican Blanchard y Summers– llevan a la inevitable conclusión de que la política fiscal tendrá que desempeñar un papel mucho más importante en el futuro que el que ha tenido en el pasado inmediato. Y ello con una mayor laxitud en los déficits: éstos pueden ayudar a reducir o eliminar la brecha de producción, de forma que los beneficios pueden exceder a los costes. Ante todo esto: ¿evolución o revolución?, se plantean Blanchard y Summers. La disyuntiva se puede decantar a partir de una lectura objetiva, señalan, de las condiciones económicas. Tanto durante la Gran Depresión como en la década inflacionista de los años 1970, se introdujeron cambios relevantes que, a su vez, transformaron el pensamiento macroeconómico. Esto, a juzgar por los autores, contrasta con las respuestas conocidas desde la Gran Recesión; en tal sentido, es cada vez más probable que en los próximos años asistamos a una combinación de tasas de interés bajas y el resurgimiento de la política fiscal como herramienta de estabilización primaria ante las dificultades para alcanzar los objetivos de inflación. Todo esto, concluyen Blanchard y Summers, infiere cambios importantes en nuestra comprensión de la macroeconomía y en los juicios de políticas sobre cómo lograr el mejor resultado. Nos congratulamos de la aportación de estos dos insignes economistas, divulgada en una plataforma tan significativa como el MIT. Pero debe advertirse que tales posiciones ya habían sido defendidas, mucho antes, por otros economistas desde postulados alejados de la filosofía básica del mainstream, poniendo justamente uno de los focos de atención en los salarios y en su evolución.
            En efecto, la Gran Recesión ha supuesto crecimientos débiles en los salarios en las economías desarrolladas: de un 3 por ciento en 2007 a 1,2 por ciento en 2011, con tendencia al mantenimiento o depreciación en años posteriores[2]. En el caso de Alemania, que marca la pauta europea, las cifras son elocuentes: desde 1991 se observa un incremento sostenido de la productividad laboral por ocupado que es superior a la evolución salarial, estática e incluso decreciente desde 2001. En 2013, los salarios aumentaron un 2,2 por ciento, mientras en 2011 habían crecido un 3,3 por ciento[3]. Una situación similar se aprecia en Estados Unidos: la productividad despega muy por encima de la compensación salarial por hora desde los años 1980, tras el análisis de una serie muy robusta que se inicia en 1948[4]. En síntesis, por tanto, el crecimiento de los salarios se encuentra por detrás del aumento de la productividad en los países más avanzados. Según la OIT, sobre la base de 36 naciones, la productividad laboral promedio creció, desde 1999, en más de dos veces los salarios promedio en las economías desarrolladas[5]. Las consecuencias de este hecho sobre la demanda agregada infieren un agravamiento de la crisis –por la falta de pulsión del consumo– y la caída de los precios: algo que Blanchard y Summers nos recuerdan en 2019.
            Los aspectos financieros son recogidos con menos entusiasmo por los autores citados. Pero son transcendentales para la confección de la arquitectura macroeconómica. Por ejemplo, los problemas de la deuda soberana en la Europa del sur, que obedece, esencialmente, a los desequilibrios existentes entre la más desarrollada y la periférica. El motivo parece claro: los países del sur –y también los periféricos europeos– han ido incrementando su deuda a medida que perdían competitividad en relación con el norte. Esta situación ha amenazado la liquidez y la solvencia de todo el sistema bancario europeo, toda vez que los bancos del norte han intervenido de forma extensa en la financiación de bancos y economías del sur. En otras palabras: la crisis de deuda ha cedido paso a un grave problema bancario, por lo que las medidas adoptadas desde 2010 se dirigen, exclusivamente, a estabilizar los mercados financieros y en ayudar a la banca (Lapavitsas et alter, 2011).
            Este apoyo casi incondicional a los bancos ha ido acompañado de políticas de austeridad, ya descritas. Éstas presionan sobre la reducción del gasto público, de forma que junto a la contracción salarial y la masiva asignación de recursos a los mercados financieros, la demanda se resentirá. La austeridad marca una evolución económica frágil en los países del sur, con crecimientos muy vagos que impiden una corrección positiva en sus mercados de trabajo. La creación de empleo va a ser –está ya siendo– de baja calidad, con sueldos bajos, con una gran temporalidad y, por tanto, suponen una menor capacidad de consumo, de cotización tributaria y de capacidad económica total. Ello explica que la deuda siga creciendo, a pesar de los recortes: estamos ante una retroalimentación que incrementa los saldos negativos de la periferia europea, mientras las instituciones del norte se empecinan en seguir con el mismo recetario extremo que está portando a esta situación tan delicada. El volumen de deuda del sur puede llegar a ser inasumible, de forma que se ha llegado a plantear el tema de un posible impago e, incluso, de la salida de la zona euro por parte de países del sur y de la necesidad de repensar la globalización (Lapavitsas et alter, 2011; Montebourg, 2011; Otte, 2011).
El economista Costa Lapavitsas ha aportado pruebas de la inconsistencia del actual proyecto europeo, a partir de los graves problemas de las deudas soberanas de los países del sur. Desde una óptica que se califica como de “europeísmo crítico”, desgrana tres posibles escenarios de futuro (Lapavitsas, 2013):
  1. La austeridad, programa marcado por los dirigentes europeos y por las principales instituciones económicas. Las políticas económicas derivadas surgen de diagnósticos erráticos –rememórese tan sólo un factor: la culpabilidad total que se da a la economía pública de la situación de desequilibrios económicos– y suponen un sacrificio social de primera magnitud que recorta derechos, prestaciones y salarios.
  2. Reforma de la eurozona, a partir de una unión política y fiscal que, además, supusiera un cambio en las funciones del BCE orientándolas al fomento del empleo y al crecimiento económico, más que a la estabilidad de los precios. El BCE, con organismos específicos –Lapavitsas habla de una Oficina de Deuda Pública–, tendría que coordinar la emisión de deuda de cada Estado, hecho que contribuiría a evitar las especulaciones monetarias.
  3. El impago de la deuda por parte de los países del sur, y su posterior salida de la moneda única. Esto se debería complementar con la reestructuración de la deuda internacional, la nacionalización bancaria que asegurara los depósitos y aflojara las condiciones del crédito, y un control sobre los movimientos de capital para evitar su salida y proteger así al sistema bancario del país. La intervención pública sería, al mismo tiempo, indispensable para proteger áreas clave de la estructura económica, como los transportes o la energía, que pudieran verse afectadas por el abandono de la eurozona.
Además, otro aspecto merece ser destacado: los bancos son ahora más grandes que antes de la crisis –según Jeff Madrick– y las primas enormes que empujan a los banqueros a correr riesgos imprudentes sigue siendo la norma. Madrick denuncia un sistema financiero desregulado y una élite económica corrupta en Estados Unidos; y paradójicamente no piensa que los problemas de deuda sean tan graves ahora. La gran dificultad es el bajo crecimiento económico y la adopción de políticas de recortes presupuestarios en un momento nada indicado (Madrick, 2011). Para Robert Shiller, no se ha aprendido ninguna lección, hasta el punto que advierte que la crisis puede volver a producirse. Esta es también la posición de Walden Bello, en un reciente trabajo (https://ctxt.es/es/20190619/). El sistema bancario no ha aumentado sus ratios de capital, la bolsa está en cotizaciones insostenibles y no se ha hecho casi nada para regular las instituciones financieras no bancarias. De hecho, Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan, Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo dominan la banca de Estados Unidos; están garantizados por el contribuyente, de manera que esto crea incentivos para más excesos, como el nuevo repunte de las hipotecas basura. Las operaciones bancarias en la sombra (servicios de inversiones y préstamos de instituciones financieras que actúan como bancos, pero con menos controles) subieron de 59 billones a 71 billones de euros entre 2008 y 2013, de forma que se detectan pautas de endeudamiento similares a las conocidas antes de la crisis[6]:
  1. Exceso de confianza en los mercados de capital a corto plazo (esta fue la causa de la caída del prestador hipotecario Northern Rock, de los bancos islandeses y de Lehman Brothers).
  2. La internacionalización del yuan abre nuevas posibilidades a las inversiones extranjeras en China, y ello aumenta los riesgos de la economía mundial ante la posible vulnerabilidad del sector bancario chino. El total del crédito interno en China ha crecido de forma enorme, de 9 billones a 23 billones entre 2008 y 2013.
  3. Según la investigación de Walden Bello, los bancos estadounidenses poseen, en  2019, 157 billones de dólares en derivados, aproximadamente el doble del PIB mundial. Esto es un 12% más de lo que tenían al comienzo de la crisis de 2008.
En relación a la eurozona, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff (Reinhart-Rogoff, 2013) han expuesto que la experiencia histórica demuestra que es imposible crecer y reducir deuda aplicando austeridad y paciencia. La deuda, señalan, se ha contraído siempre mediante la inflación y la reestructuración. En concreto, exponen, a partir de la historia económica, las formas de pagar la deuda[7]:
  1. Con más inflación, hecho que reduce el valor de la deuda. El tema choca con los planteamientos del BCE, que centra sus actuaciones en alcanzar una inflación del 2%, a pesar de las evidentes preocupaciones de Mario Draghi. La exigencia debería ser que, en efecto, el BCE cumpla sus cometidos, toda vez que los precios están ahora mismo por debajo de ese 2%; pero se sigue exigiendo austeridad, con lo que la deflación no se corregirá y el pago de la deuda será más difícil. Blanchard y Summers, recuérdese, abogan por estimular precisamente los precios –el consumo– a partir de la expansión de la política fiscal.
  2. Gobiernos europeos y el BCE deberían obligar a bancos y empresas –y consorcios que negocian fondos de pensiones– a comprar deuda pública por debajo de su valor y, a la vez, regular los movimientos de capitales para evitar su fuga.
  3. Mayor crecimiento económico, que debería ser muy superior al alcanzado por la eurozona en los últimos años. La consecuencia de esto va a ser el aumento de los déficits públicos –si se mantienen políticas de bienestar y los estabilizadores automáticos– y de la deuda.
Una conclusión se desprende de todos estos datos: las instituciones económicas deberían haber aprovechado la crisis para fijar unas normas globales sobre el capital, y marcar reglas claras sobre los pasivos que poseen los bancos y las entidades financieras. En tal sentido, los compromisos del presidente Obama cuando ganó las elecciones fueron claros: por un lado, garantizar que el crecimiento económico no volviera a basarse en una expansión de deuda, una burbuja de vivienda y un déficit financiado externamente; por otro, rediseñar el sistema financiero para combatir la especulación, restablecer medidas fuertes de regulación y exigir ratios mucho más drásticos de capital. Ambos aspectos siguen, todavía, sin cumplirse. Y resultará muy complicado con Donald Trump como presidente de Estados Unidos y con la perseverancia del mainstream en mantenerse firme en sus postulados canónicos. El libro de Blanchard y Summers puede ayudar; pero sería injusto no recordar que otros economistas llevan tiempo advirtiendo de los fallos erráticos de la macroeconomía, enfatizando el peligro de una nueva crisis si no existen cambios importantes en el sistema financiero. 
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[1] Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, octubre de 2008 y octubre de 2010.
[2] Organización Internacional del Trabajo (OIT), Informe Mundial sobre Salarios 2012/2013. Los salarios y el crecimiento equitativo; véase en http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/documents/publication/wcms_195244.pdf.
[4] Bureau of Economics Analysis U.S. Department of Commerce, http://www.bea.gov/national/index.htm.; Bureau of Labour Statistics, http://www.bls.gov/cps/.
[5] Organización Internacional del Trabajo (OIT), Informe Mundial sobre Salarios 2012/2013. Los salarios y el crecimiento equitativo; véase en http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/documents/publication/wcms_195244.pdf..
[7] http://www.cepr.org/pubs/dps/DP9750#. DP9750: Financial and Sovereign Debt Crises: Some Lessons Learned and Those Forgotten. En un interesante artículo, Guillermo De la Dehesa (De la Dehesa, 2014) plantea soluciones posibles para la deuda de la eurozona. Una se centra en la mutualización de parte de la deuda, la que supere el 60% del PIB de los países. Toda esa deuda pasaría a un fondo europeo de redención de la deuda, financiado con la emisión de “euroletras” con garantía de los Estados, y con contribuciones del Mecanismo de Estabilidad Europea. La segunda se basa en una reestructuración de la deuda, a partir de un programa denominado PADRE, que debería hacerse a partir del BCE y que exigiría compromisos decididos de carácter político por parte de los Estados. Este trabajo que invoca De la Dehesa, fue presentado por Pierre Paris y Charles Wyplosz: http://eml.berkeley.edu/users/eichengr/bellagio/padre.pdf

Carles Manera

Catedrático de Historia e Instituciones Económicas, en el departamento de Economía Aplicada de la Universitat de les Illes Balears. Doctor en Historia por la Universitat de les Illes Balears y doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de Barcelona. Consejero de Economía, Hacienda e Innovación (desde julio de 2007 hasta septiembre de 2009); y Consejero de Economía y Hacienda (desde septiembre de 2009 hasta junio de 2011), del Govern de les Illes Balears. Presidente del Consejo Económico y Social de Baleares. Miembro de Economistas Frente a la Crisis Blog: http://carlesmanera.com