Hace unos días publicábamos en el blog un interesante artículo sobre la escasez que ahondaba en la esencia de dicho concepto, y aludía a una más que probable mistificación de dicho término en los libros de texto sobre economía generalista.
Mostraba diferentes revisiones sobre el significado y origen de la escasez, aportando distintas versiones o certezas, lo que a algunos neófitos causó repentinos accesos de violencia y crispación.
Alimentar debates de estas características y ofrecer la contrapartida de las definiciones universalmente aceptadas forma parte esencial de la demanda de nuestros suscriptores, así que aquí van cinco afirmaciones sobre la escasez que podéis rechazar, suscribir, abominar o adorar. Sois libres. ¿Verdadero o falso?:
Primera afirmación:En un mundo de escasez es obvio que cada hombre representa una amenaza o un peligro para el otro. Y esta situación lleva al conflicto más que a la auténtica unidad, aun cuando un hombre consiga obligar a otro a servirle de instrumento para el logro de su propio fin.
Segunda afirmación:En la naturaleza en sí no hay escasez. La escasez está presente en la naturaleza solo a través de la mediación del hombre, o sea, en relación a las necesidades humanas. Tan pronto como se presenta en el entorno material, haciendo que la naturaleza aparezca como una amenaza para la vida del hombre, la escasez rebota, por decirlo así, contra el hombre mismo, haciendo que a cada uno le parezca su semejante un peligro amenazador.
Tercera afirmación:La escasez fundamenta la posibilidad de la división social entre poseedores y no poseedores, o al menos entre consumidores y subconsumidores, y con ella la diferencia de clases. Tal diferencia puede ser el resultado de una guerra, cuando a un pueblo se le obliga a trabajar para otro. Pero lo que es inevitable es que en un mundo de escasez haya diferencia de clases.
Cuarta afirmación:La invención de las máquinas y el desarrollo industrial tenían por fin la superación de la escasez, pero de hecho, produjeron una ulterior negación del hombre, al convertir a los seres humanos en esclavos de las máquinas.
Quinta afirmación:La escasez es la razón de la creación del Estado por grupos cuya pretensión radica en condicionar al resto de los grupos en la ilusión de que forman parte de una auténtica totalidad. Para tal fin combinan la coerción con los procedimientos conducentes al mantenimiento de dicha ilusión.
Es una gran alerta a economistas y gobiernos: estamos en medio de una transformación de modelo económico cuyo trasfondo es el agotamiento de los recursos y el cambio climático. En cierta manera, estamos asistiendo al fin del capitalismo tal y como lo conocemos.
Es lo que concluye un grupo de científicos finlandeses en un reporte encargado por la ONU para dar contexto a su Informe Mundial de Desarrollo Sostenible.
"El capitalismo tal como lo conocemos ha dependido de la energía barata, ese es el motor o el facilitador de este crecimiento que hemos visto en los últimos 150 o 200 años, básicamente", le explica a BBC Mundo el economista Paavo Järvensivu, integrante de la finlandesa Unidad de Investigación BIOS y uno de los autores de ese reporte. Ahora, agrega, estamos entrando en otra etapa.
"La era de la energía barata está llegando a su fin, y si no tenemos esa energía barata, entonces ya no podemos tener ese tipo de capitalismo".
Según este grupo de científicos, debido al cambio climático, por primera vez en la historia humana, las economías están teniendo que recurrir a fuentes de energía menos eficientes que requieren "más esfuerzo y no menos" para producirla, según se lee en el reporte.
"Se necesita un gran esfuerzo para cortar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles", dice Järvensivu.
En el informe de BIOS se señala que la dimensión energética de la economía ha sido ignorada casi por completo en muchos países ricos.
Siguen pensando, señala el economista, que pueden mitigar el efecto del cambio climático y adaptarse a él con el sistema existente.
El economista dice que muchos gobiernos simplemente cambian "un poco las reglas", como por ejemplo introducir "modestos" impuestos sobre el carbono, con el fin de desincentivar las emisiones contaminantes.
Pero para Järvensivu y sus compañeros de la Unidad de Investigación BIOS, el mercado ya no es suficiente para proporcionar soluciones, y los Estados deben adoptar un rol más protagonista.
Es algo en lo que han coincidido otros científicos y grupos de investigación ambiental multidisciplinarios que han apuntado la necesidad de un compromiso político más profundo.
Gran parte del problema, según el reporte de BIOS, es que las teorías económicas dominantes hoy en día fueron desarrolladas en la era de la abundancia energética y, por lo tanto, esas teorías económicas y las políticas económicas relacionadas con ellas se basan en la presuposición de un crecimiento energético.
Por lo tanto, "dichas teorías y modelos son inadecuados para explicar el momento de agitación actual".
Reconstrucción ecológica
Para explicar las exigencias de este nuevo modelo económico, Järvensivu recurre a un momento histórico: la posguerra.
"En el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, las sociedades reconstruyeron sus infraestructuras y prácticas; ahora necesitamos algo similar para que nuestras economías y de nuestras prácticas puedan funcionar sin combustibles fósiles".
Y, al igual que en ese entonces, no hay mucho tiempo para lograrlo.
"Tenemos entre 15 y 30 años para reconstruir la infraestructura", señala.
Si lo que queremos es mantener condiciones para la vida humana, el objetivo ya no puede ser un "crecimiento abstracto del PIB (Producto Interno Bruto)", declara el economista.
"Tenemos que comenzar a ver cuáles son las tareas concretas -por ejemplo, cómo vamos a reconstruir nuestros sistemas de energía y sistemas de transporte-, y los gobiernos deben descubrir cómo hacerlo y cómo organizar la economía para cumplirlas".
Según el reporte de BIOS, es necesario transformar las formas en que se producen y consumen la energía, el transporte, los alimentos y la vivienda.
"El resultado debe ser una producción y un consumo que brinden oportunidades decentes para una buena vida, al tiempo que reduzca drásticamente la carga sobre los ecosistemas naturales".
Por ejemplo, según este grupo de científicos, las ciudades deberán tener un sistema de transporte mayoritariamente electrificado.
Con respecto a la forma en la que producimos y consumimos alimentos, según este reporte "los productos lácteos y la carne deberían dar paso en gran medida a dietas basadas en plantas".
"Algo diferente"
Para Järvensivu y sus colegas son los Estados y los gobiernos los únicos actores "con legitimidad y capacidad" para acometer esta serie de cambios porque "obviamente esto necesita algún tipo de planificación y coordinación y también un financiamiento que no estamos viendo ahora".
No tenía pensado volver sobre el tema: el asunto ya da señales de saturación. Pero unos datos sobre los precios topados en la provincias (publicados por Pedro Monreal) me alarmaron. Los gobiernos territoriales se han dado banquete topando precios a diestra y siniestra. Por otra parte, en La Habana, la más “díscola” de las provincias cubanas, se publica según CUBADEBATE lista de precios oficiales en los que el humilde boniato convalida su precio a 3 pesos la libra. La malanga, una vianda más aristocrática se mantiene en 8 MN.
Otra razón adicional es que mi artículo sobre Napoleón y el control de precios fue interpretado por algunos de manera equívoca y pensaron estaba en contra de lo que publican algunos reconocidos economistas del patio. En realidad, mi opinión no es en modo alguno contraria ni siquiera diferente; sólo complementaria. Casi todo lo escrito es verdad. Solo que no es toda la verdad.
He señalado en textos anteriores que los científicos sociales cubanos tenemos serios problemas de formación y me incluyo entre ellos. Los sociólogos tenemos la tendencia a tratar de explicar los eventos humanos a partir de las variables de nuestra ciencia. Algo parecido les pasa a los economistas, y también a los sicólogos. Como estoy al tanto de ello me abstengo de hacerles críticas: nos falta capacidad para la integralidad. No utilizamos suficientemente los grupos transdisciplinarios para la toma de decisiones.
Y si alguna cuestión en la vida social tiene ese carácter, es ésta de los precios y sus efectos sobre la vida cotidiana. Nos falta también experiencias en lo que se refiere al análisis de los fenómenos con enfoque no lineal. Todavía nos queda aquello del enfoque marxista tradicional de la ley de la causa y el efecto. La sociedad humana se ha complicado tanto que ya la misma causa produce efectos diferentes. Y a su vez un mismo efecto puede ser resultado de diferentes causas.
El mundo –y nosotros junto con él- hemos entrado en la época de los grandes espacios para la impredictibilidad.
LA LECCIÓN NAPOLEÓNICA. LA ETAPA GANSTERIL COMO FASE SUPERIOR DEL IMPERIO.
La teoría de la complejidad nos enseña que todo está relacionado con todo. Casi siempre de manera oculta e indescifrable. Lo que quise destacar del estilo napoleónico era su control sistemático de variables claves. Su monitoreo diario de los precios de la comida es un ejemplo que merece ser recordado.
El sector no estatal relacionado con la producción y distribución de alimentos estuvo mucho tiempo “suelto” poniendo precios y actuando a su antojo sin que el gobierno le pusiera suficiente atención. Ahora de pronto aparece el súbito control. En solo unos días los territorios sacaron las listas de precios topados.
Hubo estudios previos? ¿Se negociaron acuerdos con los actores sociales implicados? ¿Se escucharon y discutieron las opiniones con economistas y científicos sociales que opinan diferente a los funcionarios de gobierno?
O simplemente se convocó a una reunión, se tomaron los acuerdos y se levantó la fusta gubernamental sin dialogo con las partes?
Uno se alarma, no hace mucho tiempo se tomaron decisiones rápidas y equivocadas (los boteros de La Habana, restricciones irreflexivas a los trabajadores por cuenta propia y por último la nueva ley sobre cooperativas agropecuarias que intenta ofrecer más de lo mismo) No habrán hecho ahora algo parecido en algunos territorios?
Hicieron caso a las orientaciones del presidente y se reunieron previamente con los investigadores? O algunos se están haciendo los chivos locos y fingen como que están en la onda y al mismo tiempo construyen un terreno minado para hacer fracasar las medidas propuestas? ¿Cuál es la proporción entre la ignorancia impaciente, la falta de sabiduría para gobernar y la mala intención? .
Señalé otros dos aspectos de la actuación del emperador francés que se relacionan casi directamente con la situación cubana. El primero fue la guerra, una como la que estamos viviendo y que la pandilla de desalmados que se ha apoderado del gobierno estadounidense la ha conducido a una nueva fase. Raúl lo señalaba hace poco:
“El escenario hoy es otro. El actual gobierno de los Estados Unidos y su ambición hegemónica hacia la región plantean la amenaza más perentoria de las últimas cinco décadas …advertí sobre el escenario adverso que se había conformado y el resurgir de la euforia y el apuro de nuestros enemigos por destruir el ejemplo de Cuba “(Raúl Castro , Granma 7 de agosto 2019)
El enfoque actual de la teoría de la toma de decisiones nos dice que el punto de partida para el análisis de la situación ya no es el problema sino el contexto. Y nuestro entorno actual es de guerra y en un nivel sin precedentes. En esa perspectiva hay que hacerla consciente en cada uno de los actores sociales vinculados a este proceso. No podemos ahora darnos el lujo de tomar decisiones erráticas, mucho menos en la esfera económica y la de los alimentos en momentos como éste. Tener en cuenta el precepto de “pensar siete veces antes de cortar”.
Durante la segunda guerra mundial y en el gobierno de Grau San Martin se emitió una ley de control de precios de productos básicos-no solo los alimentos sino también el jabón-donde se introdujo el concepto quizás con otro nombre de precio topado. Había vigilancia y sanciones.
El segundo aspecto del estilo napoleónico que señalé –y no por casualidad-fue el conocimiento personal de los combatientes. Me pregunto si en los territorios de las diferentes provincias los principales dirigentes del partido y el gobierno mantienen contactos personales con los protagonistas del proceso de la producción y distribución de los alimentos ¿O existe una distancia marcada por la desconfianza? Si fuese así, preparémonos para el desquite y la desaparición de la carne de cerdo y la malanga allí donde se impuso el método de ordeno y mando.
Finalmente hice énfasis en la necesidad de un tratamiento equilibrado entre la consideración de la exigencia del mercado, lo administrativo y la gestión de la confianza y la comunicación interpersonal. Es decir, un ejercicio del poder más refinado, ajeno a cierta tradición de gobernanza vertical que excluye la persuasión, el contacto personal y que a veces se manifiesta en el estilo de dirección de instituciones políticas en algunas provincias cubanas.
Mi experiencia de años de visitas de trabajo a varias de ellas y los contactos con los directivos del gobierno me permitió comprobar diferencias de ambiente y estilo. En unas por ejemplo la cercanía entre gobierno y partido era muy estrecha –donde mejor funcionaban las cosas. En otras no tanto. En las primeras se percibía una mayor interacción entre dirección política y la población. Recuerdo esto porque preveo una reacción diferenciada entre los territorios en dependencia de la variable, según la cual los directivos en unos casos se orientan más a los procesos que a las personas, y al revés. Es esta última variante de la que pudiera esperarse un resultado más positivo de la aplicación de estas regulaciones.
Allí donde un enfoque integral oriente la acción o para decirlo en términos convencionales- se produzca un aseguramiento político se lograrán los objetivos previstos. Donde no sea así debemos esperar el cumplimiento de los sombríos vaticinios que han hecho algunos de nuestros economistas.
Se trata de la gestión de intangibles que funciona eficientemente cuando el sujeto la fundamenta en una base técnica profesional, ajena a métodos políticos primitivos basados en lo que el primer secretario del partido llamó “mandonismo”.
“Que en el PCC debe acabarse definitivamente el mandonismo, su fuerza es moral, no jurídica, por eso hay que tener moral para dirigir el PCC y llevar a la masa de militantes ese espíritu, es la fuerza moral” (1ra Conferencia Nacional del PCC, Granma 12 de enero de 2012)
Hasta qué punto el mandonismo no ha contaminado también las estructuras gubernamentales territoriales?
Nuestro pronóstico expresa la idea que allí donde la dirección política mantenga una actitud dialogante, de acercamiento, basada en la búsqueda del equilibrio entre los factores materiales y los inmateriales, los aumentos de salarios serán asimilados sin desencadenar procesos disfuncionales. Si enfatiza solo lo político-administrativo, dejando fuera las variables económicas habrá problemas. Y a la inversa: existen direcciones provinciales que han demostrado que saben aplicar el enfoque multivariable. Otras, no tanto.
PRECIOS: UNA FAMILIA COMPLICADA.
La parentela de precios es variada: están los abusivos, los topados, los justos y los de oferta y demanda. Detrás de cada uno hay una actitud moral subjetiva que encarna en las personas.
No conozco en detalles los de las provincias pero en La Habana los “topados” han puesto al parecer la varilla un poco alta. La ciudad tiene 14 municipios con diferentes capacidades de compra. No es lo mismo el Índice de desarrollo Humano (IDH) de San Miguel del Padrón u otros barrios que los de Miramar o el Vedado.
Un gobierno basado en la investigación -como llama casi todos los días el presidente- no puede trabajar al margen de los datos numéricos diferenciados de cada zona de la ciudad. Nos faltan hábitos de trabajo de dirección basados en las estadísticas y sus indicadores. En este caso: ficha de costo, precio de venta, margen de ganancia por producto etc. Cuál es por ejemplo la diferencia del volumen de utilidad que deja el boniato de la malanga o sobre todo de la carne de cerdo? No deberían aplicarse criterios sobre límites de precios al buen tun tun.
Por ejemplo, el índice denominado NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) utilizado por organismos de Naciones Unidas, que en un caso como este de los precios sería fundamental. No podemos esperar nada bueno de ese enfoque estandarizado que se ha aplicado, al menos en la capital. Quizás podría ser factible en las provincias pero La Habana tiene una estructura sociodemográfica heterogénea y compleja.
Es probable que en algunos lugares los productos tengan precios por debajo de los oficialmente topados y que ahora gracias al apoyo del gobierno sean aumentados.
El clima sociopolítico de la capital debe ser manejado al detalle. El trabajo de subversión del enemigo tiene zonas priorizadas como grandes ciudades capitales y los sectores juveniles. No son pocos los casos mundiales en que los precios de los alimentos actúan como detonantes del descontento popular. Así un precio topado en una zona de la ciudad puede ser asimilado como justo y en otra puede ser considerado abusivo.
Por otra parte ¿solo los particulares imponen precios abusivos? ¿O puede hacerlo también el estado? Si hablamos de comida, está implícito el factor relacionado con la conservación de los alimentos, en especial carnes y vegetales. Cómo considerar el precio oficial de un refrigerador que el Estado compra a 80 dólares y lo vende a 300? No me digan que me estoy desviando del tema, pues de comida estamos hablando.
Una cosa es vender botellas de whisky, que dondequiera valen 5 dólares y hacerlo en Cuba a 20. Y otra muy distinta buscar rentabilidad mediante un precio alucinante asignado a un electrodoméstico esencial en un país tropical.
Sobre el asunto de los precios. Hay que construir una cultura en torno al concepto de precio justo. Este implica analizar el peso de los diferentes componentes en su formación y calcular un margen racional de ganancia que no afecte la motivación de los productores ni tampoco los que participan en la distribución. La ganancia debe tener la capacidad de satisfacer las expectativas racionales de los miembros de la cadena.
Algunos de ellos van mantener la presión para subirlos a fin de elevar de manera continua su nivel de vida y el de su familia y la frecuencia de estancias en Varadero y viajes al exterior. Aquí se sitúa el punto donde debe incidir la acción de los factores intangibles y la habilidad de los decisores para hacerles conciencia de la influencia crucial de los factores del entorno que mencionamos arriba e inducirlos a la idea de pensar como país -como advierte el presidente.
PLANES PORCINOS Y RECUERDOS PERSONALES
Por razones de trabajo, en los umbrales del periodo especial debí afrontar la tarea de evaluar el funcionamiento de los planes porcinos. El gobierno sabía que la carne de cerdo es la vía más expedita para producir proteína a corto plazo. Muestra ventajas notables por encima de la carne vacuna o la de ave. Me informaron que se habían asignado 200 millones de moneda dura para apoyar esa esfera productiva y era necesario un pronóstico sobre el desarrollo de esa inversión.
Muchos países consideran estratégicos los programas de producción de carne de cerdo. Los chinos, por ejemplo, tienen grandes unidades estatales de producción de carne porcina con régimen de trato especial de la fuerza de trabajo. Cuando los precios del producto suben, el gobierno bombardea el mercado con millones de toneladas de carne porcina con el objetivo de equilibrar los precios. Hay innumerables datos que muestran la seriedad de algunos gobiernos al poner cuidado en el desarrollo de la masa porcina.
Antes de contactar con la entonces empresa nacional de producción porcina obtuve el teléfono de los expertos del tema. Pregunté sobre los aspectos relacionados con la alimentación y lo que se llama el factor de conversión: proporción de alimento ingerido por cantidad de carne producida en la que el puerco tiene medalla de oro.
También supe que el proceso alimenticio tiene tres etapas: pienso de cría, pienso de crecimiento y pienso de ceba. Cada uno tiene sus propiedades específicas ¡Atención con los inventos del pienso líquido a base de boniato y yogurt! Esto también es un asunto de la investigación y sobre el cual tenemos gente experimentada. Sobre este punto de la alimentación y a partir de recursos nacionales no he escuchado aún una opinión basada en la ciencia aunque estoy seguro que debe haberla.
Solicité visitar la mejor de las empresas de la provincia. En el primer encuentro el director nos dio una conferencia sobre las conveniencias del modelo alemán de producción vertical (él era graduado de la antigua RDA) Según este modelo cada unidad o región productiva debe incluir una fábrica de vacunas pues no son pocas las que hay que aplicar para prevenir enfermedades.
Ese día era 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Me invitaron al festejo y allí entre vasos de cerveza, conversando con los especialistas –que también estaban en la conferencia del director- me dijeron que lo dicho por este en su conferencia era una sarta de disparates. Me explicaron que el modelo alemán era inaplicable en Cuba. Ninguno había expresado esto durante la reunión.
Al otro día pasé a entrevistar a algunos jefes de las unidades de producción, siempre preguntando por los mejores. Al primero que contacté le hice las llamadas preguntas de aproximación para que su mente se orientara al centro del tema. Mi primera pregunta concreta fue: cuál es el precio de costo de una libra de carne de cerdo? El hombre se levantó, fue al archivo metálico, abrió una de sus gavetas y me mostró algunos de los files repletos de tablas que reflejaban los datos de los cerdos de cada una de las naves de producción. Solo faltaban fotos carnet de cada cerdito.
Era una persona muy organizada. Pero lo que me dijo no tenía nada que ver con mi pregunta. Dejé pasar unos minutos y repetí la pregunta. Esta vez abrió una de las gavetas del buró, sacó unos papeles y me habló de otra cosa. No repetí la pregunta: era obvio que no tenía la menor idea del tema. Tenía su mesa de trabajo limpia de papeles. Sin duda muy organizado pero no sabía lo que tenía que saber. Ese día comprobé que la organización no es asunto de papeles, como cree una buena parte de nuestros burócratas. Es la cabeza la que hay que tener organizada.
En esos años me relacioné con el ministerio de Agricultura en los que se refiere a la formación de recursos humanos y desarrollo de cuadros. Era uno de los organismos del país más reticentes a la preparación en técnicas de administración y de evaluación económica. Pensaban que lo que sabían como ingenieros agrónomos era suficiente. Creo que es uno de los organismos que más se ha demorado en comprender como funciona una empresa. No tengo información de la situación actual pero a juzgar por los resultados. En ninguna de las resoluciones y leyes que elaboran sobre la producción agrícola priorizan como objetivos “elevar la producción” pero sí enfatizan que la quieren controlar. O lo que es lo mismo: impedir que suba lo que tiene que subir.
En América Latina hay países exitosos en la producción de alimentos, Uruguay por ejemplo. Por qué no van allí a aprender o traen técnicos uruguayos? Por otra parte me consta que técnicos agrícolas cubanos asesoran con éxito en países de América Latina la producción de alimentos. Solo que aquí parece que no les hacen mucho caso.
EN BUSCA DE LA PROTEÍNA PERDIDA.
El último párrafo lo dedico al tema de la proteína y mis indagaciones al respecto. Tiene una estrecha conexión con la producción de carne de cerdo porque como se deduce de lo que escribí arriba este animalito es el que dispone de mayor capacidad para producirla y en el menor tiempo posible. Aquí también hay que mencionar el huevo.
El primer contacto con el tema lo tuve con un excelente texto publicado en 2004: POLITICA SOCIAL, EL MUNDO CONTEMPORANEO Y LAS EXPERIENCIAS DE CUBA Y SUECIA. Fue el resultado de un trabajo de colaboración de especialistas cubanas de alto nivel (las doctoras Angela Ferriol y Rita Castiñeiras) y de investigadores suecos.
El libro incluye una tabla en la página 190 bajo el título Cuba: aporte nutricional del consumo aparente 1997-2002 (a nivel de ingesta).
Las autoras explican brevemente el papel e importancia de cada uno de los nutrientes, pero fueron imprecisas acerca de las fuentes: “las recomendaciones nutricionales promedio son las cantidades de macro y micronutrientes que deben ingerirse según criterios médicos”.
Como esta última expresión (criterios médicos) es muy vaga dediqué tiempo –considerando la enorme importancia del problema- a indagar al respecto. Hace algunos años, en los informes de los investigadores del Centro de Economía Cubana se daba el dato de la proteína. Después desapareció y solo aparece el de consumo de kilocaloría en los infomes del gobierno: pero esta es otra cosa distinta.
Entre mis tareas docentes están las relacionadas con la superación de médicos y directivos del sistema de salud pública. He aprovechado estos encuentros para obtener información sobre el tema, he consultado genetistas y expertos en nutrición. El asunto es endemoniadamente complicado. Resumo lo que he escuchado:
Es aquí engañoso hablar de promedios, cada persona según sus características tiene demandas diferentes.
Las recomendaciones médicas de organismos internacionales no valen, cada país debe realizar su propia investigación.
La cantidad de ingesta diaria es determinante para el nivel inmunológico y protección frente a enfermedades.
Regula en gran medida la capacidad de concentración para cualquier tarea que deba realizar la persona pues facilita la articulación de las diferentes partes del cerebro para trabajar de forma conjunta.
Necesita para el grado satisfactorio de asimilación de la acción acompañante de la vitamina D.
Concluyo con un pensamiento que nos dejaron los griegos hace más de 2,000 años: El hombre es lo que come.
Recesiones, flexibilización monetaria y estímulo fiscal.
Por Michael Roberts, economista marxista británico, analista de la City de Londres
Como los mercados bursátiles del mundo suben y bajan como un yo-yo, todo lo que se habla en los medios financieros es si una nueva recesión se acerca y cuándo llegará .
Los expertos financieros buscan indicadores económicos que puedan guiarlos en la oscuridad. El favorito es la ‘curva de rendimiento de bonos invertidos’. Esto es la diferencia entre la tasa de interés anual que se obtiene de un bono del gobierno (que tiene una vida de diez años) y la tasa de interés por comprar un bono a tres meses o dos años de vencimiento.
La curva de las tasas de interés para bonos con diferentes vencimiento es generalmente ascendente, lo que significa que si se compra un bono del gobierno se espera obtener una tasa de interés más alta que si se compra un bono a tres meses o a dos años. Pero, a veces los bonos del gobierno caen por debajo del rendimiento de los bonos a tres meses. Entonces se produce la llamada “curva de rendimiento invertida”.
¿Por qué pasa esto? Lo que ocurre es que los inversores en activos financieros (bancos, fondos de pensiones, fondos de inversión, empresas) están tan alarmados por la marcha de la economía que evitan tener acciones o bonos de empresas. Hacerlo es demasiado arriesgado y, por lo tanto, prefieren mantener activos más seguros con los bonos de Alemania, Japón, Estados Unidos o del Reino Unido. Estos países no van a quebrar como una empresa o un banco.
Los gobiernos pagan un interés fijo anual hasta su vencimiento, por lo que si el precio del bono gubernamental sube, su rendimiento necesariamente cae. Y luego la curva de rendimiento de los bonos se invierte. La evidencia empírica muestra que cada vez que sucede esto durante un período de algunos meses se producirá una recesión económica en aproximadamente un año.
¿Qué tan confiable es este indicador para pronosticar una recesión?
Dos economistas de Bloomberg han cuestionado la validez de este predictor : “puede ser que la curva invertida se correlacione con las recesiones, pero esto no significa que otra recesión este en camino. Lo que realmente muestra es que los inversores temen a una recesión y claro … podrían estar equivocados. De hecho, cuando observamos los bonos corporativos, no hay curva invertida. Los bonos corporativos a largo plazo tienen un rendimiento mucho mayor que los bonos a corto plazo”.
Por su parte, los economistas de JP Morgan consideran que con una inflación muy baja en la mayoría de las principales economías se puede haber alterado la confiabilidad del indicador de la curva de rendimiento . Aún así, el JP Morgan considera valioso este predictor.
Actualmente, las curvas de rendimiento de los bonos estadounidenses (10 años -3 meses) y (10 años – 2 años) se han invertido. Y como se puede ver en el gráfico del JP. M cada vez que esto ha sucedido se ha producido una recesión el siguiente año ( áreas grises).
Sobre esta base JP Morgan considera que la probabilidad actual de una recesión en la economía estadounidense es de 40 a un 60 por ciento.
Y esto que Estados Unidos es la economía capitalista con el mejor desempeño económico del G7, con un crecimiento real del PIB de aproximadamente 2.3%. En cualquier otro lugar del G7 y también en muchas de las grandes economías emergentes, el crecimiento económico está cayendo rápidamente hacia guarismos apenas superiores al cero .
Canadá: 1.3%; Francia 1.3%; Japón 1,2%; Reino Unido 1,2%; Rusia 0.9%; Brasil 0,5%; Alemania 0.4%; Italia 0.0; México -0.7%; Turquía -2,6%; Argentina -5.8%. Solo China, India e Indonesia registran tasas de crecimiento decentes e incluso aquí, hay una desaceleración rápida.
El mundo, según los índices de actividad industrial ya está en recesión en el sector manufacturero y solo los “sectores de servicios” como salud, educación, turismo, etc. están manteniendo la economía en movimiento. Pero estos sectores dependen en última instancia del comportamiento de los sectores productivos.
Al menos en las estadísticas oficiales en algunas de las principales economías capitalistas, existe el llamado pleno empleo (estas “estadísticas” consideran pleno empleo a los trabajos temporales, a tiempo parcial, por cuenta propia y quienes tienen niveles salariales mínimos).
Como en nuestra época los ingresos de los trabajadores apenas alcanzan para los gastos indispensables el ahorro es prácticamente inexistente . Por ejemplo, en el Reino Unido, la tasa de ahorro de los hogares es la más baja de los últimos 50 años, entonces las personas y familias no pueden pedir un préstamo, aunque la tasa de interés sea muy baja.
Y son muy bajas! Ahora vivimos en un mundo de fantasía con tasas de interés negativas: los prestamistas pagan por dar préstamos. En Dinamarca, un Banco hipotecario está ofreciendo préstamos al -0.1%, en otras palabras, ¡ está pagando para que usted se haga de una hipoteca!
Más del 20% de todos los bonos gubernamentales y algunos bonos corporativos tienen tasas de interés negativas. Todo el espectro de bonos del gobierno alemán tiene tasas de interés negativas.
¿Por qué los inversores en bonos están haciendo esto? Básicamente porque temen una recesión global que causaría un colapso en los mercados bursátiles y de otros activos financieros “de riesgo”. En este escenario el lugar más seguro para poner su dinero es en los bonos de los gobiernos que no quiebran. (como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania o Suiza)
Se acerca una recesión, ¿qué se puede hacer para evitarla?
La economía dominante y la keynesiana tiene básicamente dos soluciones políticas. La primera es inyectar más dinero en el sistema financiero con la intención que estos ciento de miles de millones de dólares, euros y yenes aumenten la caja de las corporaciones y estas inviertan en empleos y maquinarias de manera que reactiven la economía.
La forma ‘convencional’ de hacerlo fue que los Bancos Centrales disminuyeran su tasa de interés lo que teóricamente debería conducir a una caída general de las tasas de interés y, por lo tanto, se reduciría el costo de los préstamos. Pero la experiencia de los últimos diez años (en esta “larga depresión”) revela que esto no ha funcionado. La inversión se ha mantenido baja, los salarios se han estancado y el crecimiento económico ha sido débil.
Ante este fracaso, los gobiernos y los bancos centrales han recurrido a una «política monetaria no convencional», ahora los Bancos Centrales compran miles de millones de bonos gubernamentales y corporativos (incluso acciones de empresas) de los bancos comerciales. Esto se llama flexibilización cuantitativa (QE) y ha aumentado las reservas de la banca privada.
Se suponía que los bancos privados debían prestar ese efectivo a las empresas para que invirtieran. Pero tampoco funcionó. Las empresas no pidieron prestado. Corporaciones ricas en efectivo como Amazon o Microsoft no necesitan préstamos y los Bancos no prestan dinero a las empresas pequeñas o débiles.
Entonces ¿qué pasó ? Todo ese efectivo terminó siendo invertido en acciones y bonos a futuro (lo que Marx llamo capital ficticio). Los mercados financieros se dispararon, pero la economía «real» se estancó.
La política monetaria ha fracasado, ya sea la convencional o la no convencional. Los bancos centrales han estado “estirando la cuerda” con el método que Keynes utilizó durante la Gran Depresión de la década de 1930. Su propuesta para conseguir el pleno empleo y poner fin a la depresión fue primero recortar las tasas de interés y luego aplicar la “flexibilización cuantitativa” (QE). Como no se reactivó la economía en 1936, en su libro, “The General Theory”, el propio Keynes reconoció el fracaso de sus políticas monetarias.
A ocurrido de nuevo.
Los economistas convencionales – incluidos keynesianos como Paul Krugman – abogaron por inyecciones monetarias masivas para impulsar las economías. Incluso el gobierno de Japón invitó a Krugman a Tokio para aplicar la QE. El Banco Central de Japón compró prácticamente todos los bonos gubernamentales disponibles en el mercado. Pero todo fue en vano. El crecimiento japonés sigue siendo débil, no hay inflación y los salarios están estancados.
Los bancos centrales se han quedado sin ideas. Y los inversores lo saben. Por esto los rendimientos de los bonos son negativos y en los Estados Unidos la curva de rendimiento se ha invertido. Los bancos centrales ya no tienen nada más que ofrecer, excepto recortar las tasas de interés donde están apenas sobre el cero y aumentar la QE ( flexibilización cuantitativa).
Algunos economistas no han renunciado a estas políticas monetaristas. Abogan por lanzar ‘dinero desde helicópteros’ (llamado así por el economista monetarista de Milton Friedman). Este “dinero entregado al pueblo” es el último recurso de la política monetaria .
Los economistas convencionales más sensitivos ahora reconocen que la relajación monetaria no funciona. El Financial Times y el Wall Street Journal han estado destrozando la política monetarista. Y los keynesianos que la defendieron ahora reconocen su fracaso.
Tomemos este ejemplo lo que escribe Edward Harrison, asesor financiero macroeconómico.“Creo que la política monetaria es ineficaz. Ni siquiera sabemos cómo funciona. Claro, la política de tasas puede ayudar en momentos críticos del ciclo económico al reducir los pagos de intereses cuando los deudores están bajo presión. Pero hemos alcanzado los límites de lo que pueden hacer los Bancos Centrales. Como resultado, hemos recurrido a la flexibilización cuantitativa, a las tasas de interés negativas y al control de la curva de rendimiento. ¿Y para qué? Es una locura. La solución nos está mirando a la cara: debemos poner dinero en los bolsillos de las personas que enfrentan el estrés financiero más severo en nuestras economías. Esas son las personas que más necesitan el dinero y es más probable que también gasten ese dinero. Si no lo hacemos, el estrés en nuestro sistema económico y financiero continuará creciendo … y los disturbios políticos continuarán creciendo con él «.
E. Harrison cita el trabajo empírico de su propia universidad :“Estudiamos los factores que impulsan la inversión corporativa agregada desde 1952–2010. La inversión trimestral responde fuertemente a las ganancias anteriores y al rendimiento de las acciones, pero, en contra de las predicciones estándar, no está relacionada con los cambios en las tasas de interés , la volatilidad del mercado o el diferencial de incumplimiento de los bonos corporativos... En este documento, examinamos la sensibilidad de los planes de inversión a las tasas de interés utilizando un conjunto de preguntas especiales formuladas en la Encuesta de Perspectivas de Negocios Globales realizada en el tercer trimestre de 2012. Entre las más de 500 respuestas descubrimos que la mayoría de las empresas afirman ser bastante insensibles a la disminución de las tasas de interés, y solo un poco más sensibles a los aumentos de las tasas de interés «.
E. Harrison utiliza el documento sobre las tasas de interés pero ignora su conclusión clave . Cito lo más importante de ese trabajo : «La inversión trimestral responde fuertemente a las ganancias anteriores y al rendimiento de las acciones , pero, contrariamente a las predicciones estándar … Nuestro análisis también muestra que la disminución de la inversión después de la crisis financiera de 2008 representa una respuesta bastante típica a los cambios en las ganancias y al PIB a fines de 2008 en lugar de una reacción inusual a los problemas en los mercados crediticios «.
En otras palabras, lo que impulsa las economías capitalistas son las ganancias y la rentabilidad; de hecho, eso es lo que muestra el documento citado. Y hay un montón de otras pruebas empíricas que confirman el nexo entre inversión y ganancias.
El crecimiento económico en una economía capitalista no está impulsado por el consumo sino por la inversión empresarial. Este es el factor decisivo que produce máximos y depresiones en las economías capitalistas. Y la inversión empresarial está impulsada principalmente por una cosa: ganancias o rentabilidad, no tasas de interés, confianza, ni demanda del consumidor. Esta explicación simple, obvia y confirmada empíricamente en los períodos de auge y de recesiones regulares y recurrentes es ignorada o negada por la economía dominante, la keynesiana y la post-keynesiana heterodoxa.
El ex economista del Banco de Inglaterra Dan Davies ofrece otra explicación a las recesiones: » las crisis financieras no provocan las recesiones, y las líneas de crédito de emergencia y los rescates no es la forma de evitarlas. Lo que normalmente sucede es que se produce un shock en la “confianza empresarial”. Por ejemplo; incertidumbre política o restricciones comerciales, como estamos viendo en este momento. Entonces las empresas reaccionan reduciendo los planes de inversión».
Según Dan Davies: «las recesiones no van acompañadas de una crisis del mercado financiero. Este es uno de los asuntos mejor entendidos en la política económica. ¿Realmente, mejor entendidos?
Según esta explicación keynesiana se produce por «una repentina pérdida de confianza empresarial causada por algún factor externo como una guerra comercial o la caída de un gobierno. No hay ningún factor endógeno en el proceso capitalista de producción e inversión que originen las recesiones.»
La idea del ‘shock’ es la visión principal de los economistas del sistema. Ellos han generado una industria de trabajo empírico basado en modelos de (DSGE) Equilibrio General Dinámico de los Stocks para explicar cuando un «shock» externo provoca «la pérdida repentina de confianza».
Larry Summers, un destacado gurú keynesiano ha criticado los modelos DSGE : «En cuatro años de intenso análisis de esta crisis financiera, ni un solo aspecto del “equilibrio dinámico general de los stocks ” ha tenido importancia. Es un fenómeno macro, como pensaba Keynes»
La explicación keynesiana de las recesiones no explican nada.
¿Por qué hay una pérdida repentina de confianza empresarial como lo estamos viendo ahora? ¿Una pérdida repentina de confianza explica los auges y las caídas son fenómenos regulares y recurrentes en la economía capitalista ?
Davies argumenta que la Gran Recesión fue excepcional ya que la gran depresión fue causada por un colapso financiero extremo que no se repetirá, ya que las crisis «normales» son solo «shocks» contingentes.
Y, sin embargo, existe la evidencia que la acumulación y producción capitalista avanza en medio de una sucesión de auges y caídas de magnitud y duración variables según el movimiento de la rentabilidad del capital. Este proceso culmina regularmente en un colapso de las ganancias, reduciendo la inversión , el empleo, los ingresos y el consumo.
En la década de 1930, cuando Keynes se dio cuenta de que la flexibilización cuantitativa no terminaba con la depresión, optó por el gasto público (inversión) a través del déficit presupuestario para estimular la “demanda efectiva” y producir una tendencia ascendente en la inversión y el consumo.
Esta política keynesiana, tiene ahora una última versión en los post-keynesianos partidarios de la teoría monetaria moderna (MMT). Los keynesianos de todos los pelajes consideran que las economías capitalistas pueden ser sacadas de las recesiones por gobiernos que gasten más de lo que recaudan con los ingresos fiscales (déficit presupuestarios corrientes); en la práctica estos gobiernos están solicitando préstamos al vender a las instituciones financieras sus bonos.
Los post-keynesianos y los partidarios de la Teoría Monetaria Moderna (MMT) consideran que no es necesario emitir bonos para ese propósito. Los gobiernos simplemente deben imprimir dinero y luego deben gastarlo en proyectos útiles.
Todos estos economistas están de acuerdo en que la «relajación fiscal es la respuesta” para restaurar el crecimiento, la inversión, el empleo y los ingresos en una economía capitalista. En síntesis : el gobierno toma prestado o imprime dinero y los capitalistas y trabajadores lo gastan. Una vez que se restablezca el crecimiento, se logre el pleno empleo y aumenten los ingresos, se podrá financiar el servicio de la deuda y desactivar las inyecciones de dinero para evitar una posible inflación en una economía “sobrecalentada».
El problema con esta opción política es que vivimos en una economía capitalista donde las decisiones de inversión son tomadas por compañías capitalistas. A menos que el gobierno tome las decisiones de inversión por sí mismo y pase por alto al sector capitalista o lo reemplace con operaciones estatales con un plan (como en China, por ejemplo), la inversión y el crecimiento dependen de las decisiones de las empresas capitalistas. Y estas sólo invierten si confían en obtener buenas ganancias, es decir, cuando la rentabilidad de la inversión es alta.
La historia de la Gran Depresión de los años treinta , el colapso de las políticas keynesianas en la década de 1970, la larga depresión desde 2009 nos muestra que si la rentabilidad corporativa es baja ( especialmente si cae) entonces ningún estímulo fiscal generará más inversión y crecimiento.
Yo y otros economistas hemos presentado una gran cantidad de evidencia empírica para demostrar que el gasto gubernamental tiene poco o ningún impacto en impulsar el crecimiento económico o la inversión: la cantidad es demasiado pequeña para tener impacto (la inversión gubernamental promedia solo el 2-3% del PIB en la mayoría de las economías capitalistas en comparación con el 15-20% del PIB de la inversión del sector capitalista).
En realidad la mayoría del gasto gubernamental en las economías capitalistas son dádivas para las empresas capitalistas y tienen muy pocos resultados productivos.
Tenéis dudas, entonces veamos las evidencias recientes . Tomemos Japón: ha tenido déficits presupuestarios de entre el 3 y el 10% del PIB durante casi 20 años y, sin embargo, su tasa de crecimiento es más baja que la de Estados Unidos o Europa.
Por su parte , los recortes de impuestos de Trump han elevado el déficit presupuestario de los Estados Unidos (en este sentido Trump sigue las políticas keynesianas ) y, sin embargo, el país se está desacelerando rápidamente. Se proyecta que Estados Unidos seguirá aumentando su déficit presupuestario primario (que excluye el costo de interés de la deuda) en el futuro previsible.
¿Los keynesianos realmente esperan que la economía estadounidense crezca más rápido como resultado de la baja de las tasas de interés ?
Proyecciones presupuestarias de los Estados Unidos
Aunque la curva de rendimiento invertida puede verificarse diariamente, puede que no sea un indicador útil para la recesión que viene, pero la caída de las ganancias ,definitivamente , sí lo es.
Los estudios empíricos de Harrison y de muchos otros confirman esto. Y las ganancias corporativas globales están estancadas; y las ganancias corporativas no financieras de Estados Unidos están cayendo.
Las soluciones monetarias y fiscales a las recesiones del sistema capitalista lucrativo no funcionarán. La flexibilización monetaria ha fallado, tal como lo ha hecho antes. La flexibilización fiscal, donde se adoptó, también ha fallado.
De hecho, el capitalismo solo puede salir de una recesión con la recesión misma. Una recesión acaba con las empresas capitalistas más débiles y despedirá a los trabajadores “improductivos”. Luego, el costo de producción disminuye y las compañías que se salvan obtienen una mayor rentabilidad para invertir.
Este el mecanismo de una recesión «normal». Sin embargo, en una depresión, este proceso requiere varias caídas (como la gran depresión de fines del siglo XIX) antes de que se reanúdela actividad económica normal.
Está en camino otra recesión y ni las medidas monetarias ni fiscales podrán detenerla.