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viernes, 23 de agosto de 2019

A grandes males, grandes remedios

Las grandes recesiones no tienen la buena costumbre de avisar con tiempo, por eso son letales

XAVIER VIDAL-FOLCH
22 AGO 2019 - 02:52 CDT

El presidente de EE UU, Donald Trump, en la Casa Blanca este miércoles. ALEX BRANDON AP


Resulta chocante. Con su economía creciendo al ritmo del 2,% anual y el desempleo en el 3,7% de la población activa, en EE UU se discute de si el país está a las puertas de una recesión.

En realidad, no es tan sorprendente. Las grandes recesiones no tienen la buena costumbre de avisar con tiempo, por eso son letales. Y si lo hacen, casi nadie se entera: la de 2007/2008 fue profetizada por muy pocos economistas, de distinto perfil, como Nouriel Roubini o Paul de Grauwe.

Y es que siempre hay desequilibrios aptos para una crisis, pero suele faltar un desencadenante, un multiplicador que la acelere y despierte al personal del sueño confortable al que le condena la bonanza.

En el caso de EE UU, la Fed —atención este jueves a Jackson Hole— apuntó en sordina en su última reunión a las guerras comerciales de Donald Trump para justificar su decisión de rebajar tipos.

Es probable que tenga razón Trump cuando asegura que “estamos muy lejos de una recesión”. Pero seguro que él contribuirá a que la actual desaceleración empeore.

El FMI pronosticaba en enero que el PIB norteamericano crecería un 3,8% este año; el mes pasado lo rebajó al 3,2%. Goldman Sachs rebaja su augurio para el último trimestre desde el 2% al 1,8%.

No son cifras fatales, pero sí mucho peores que sus promesas de crecer al 4% o 5% cuando explicaba su rebaja fiscal: el crecimiento registrado ha sido en buena parte deglutido en su pulso con China.

Trump niega la recesión, pero —paradoja— ya prepara estímulos a su economía. O sea, otras rebajas fiscales, como se le ocurre siempre al populismo derechista... y que suelen redundar en grandes déficits, como demostró el inefable Ronald Reagan. A grandes males, grandes remedios.

El recorte fiscal beneficiaría como es costumbre a los más ricos (impuesto a la compra de acciones) y se acompañaría del recorte de gastos en la lucha contra la pobreza y la cooperación al desarrollo.

En el caso de Europa, los grandes remedios se avizoran menos ideológicos. Uno será la activación en Alemania de un paquete de política fiscal para invertir 50.000 millones de euros, si el ministro socialdemócrata de Hacienda Olaf Scholz se sale con la suya... ayudado por la presión de los empresarios en favor de más gasto público. Y por el miedo a la recesión pronosticada el lunes por el Bundesbank para este tercer trimestre.

Otro remedio es el paquete expansivo de política monetaria previsto por el BCE para septiembre. El dato de la baja inflación de julio (1%, contra el 2,2% en julio de 2018) da alas a las medidas de estímulo.

Algunos piden más. Hasta el helicóptero monetario de Milton Friedman y Ben Bernanke (imprimir dinero y lanzarlo a los consumidores): lo escribe Jean Boivin, alto directivo del monstruo mundial inversor, Blackrock (FT del martes).

“Poner la directa” es su lema. O sea, “colocar dinero más directamente en las manos de las entidades que pueden emplearlo, consumidores incluidos”. En las suyas, claro, pero también en las nuestras.

Murió el controvertido multimillonario David Koch, uno de los principales donantes de Trump

En este artículo: Donald Trump, Estados Unidos, Forbes, Medios de Comunicación, millonarios, Muerte, Prensa, revista Forbes
23 agosto 2019 
Koch se postuló una vez a la presidencia de Estados Unidos. Foto: Reuters.
El multimillonario David Koch, uno de los principales donantes de Donald Trump y de los movimientos conservadores en Estados Unidos murió a los 79 años de edad.
La revista Forbes clasificó al empresario fundador de Koch Industries como la 11ª persona más rica del mundo, justo por debajo de su hermano Charles.
Koch nació en 1940 en Wichita, Kansas (oeste de EE.UU.) y durante casi toda su vida fue un empresario muy activo en la política estadounidense.
Se postuló a la presidencia como parte del movimiento libertario en 1980, haciendo campaña por la abolición de varias agencias del gobierno federal. Tanto él como su hermano Charles han tenido gran influencia en el movimiento conservador de Estados Unidos.
Su impulso por un gobierno con funciones reducidas y una economía de libre mercado los hizo famosos y controvertidos. Los estadounidenses liberales han repudiado en manifestaciones a ambos hermanos.
En 2018, Koch renunció por motivos de salud a Koch Industries, cuyos negocios principales son la refinación de petróleo crudo, producción de fertilizantes y fabricación de productos para el hogar.
Aunque impulsaron la campaña del presidente Donald Trump, recientemente tuvieron diferencias por la política de tarifas comerciales que aplica el mandatario.

La agenda Koch

Koch Industries es la segunda mayor empresa privada de Estados Unidos. Foto: Reuters/CBS.
La compañía fundada por Charles y David Koch, el segundo negocio privado más grande de Estados Unidos, tiene intereses que van desde tuberías hasta las toallas de papel.
Según el sitio web de Koch Industries, tienen más de 120 000 empleados entre todas sus empresas y subsidiarias.
David Koch fue también un importante donante para las artes, especialmente el ballet, y había financiado el Lincoln Center de Nueva York y el hospital Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
En el pasado invirtieron su dinero en grupos que rechazan el cambio climático, además de que frecuentemente han atacado a sindicatos y grupos pro derechos de los trabajadores.
Al mismo tiempo, también han presionado al gobierno de EE.UU. por una reforma de la justicia penal e hicieron grandes donaciones a la Unión Americana de Libertades Civiles, uno de los principales grupos de defensa de minorías.
Los liberales estadounidenses han rechazado históricamente a los hermanos Koch. Foto: Getty Images.
(Tomado de BBC)

Ruta por restaurantes mira al cliente y la cocina cubana

Durante la segunda edición de la Ruta de Tapas de La Habana, varios restaurantes de la ciudad se reaniman apelando al mercado nacional y la cocina cubana.

El proyecto La Ruta de Tapas de La Habana persigue este mes mostrar la diversidad de la culinaria cubana y atraer al mercado nacional con precios más asequibles.
Foto: Archivo IPS Cuba
La Habana, 23 ago.- Una veintena de comensales abarrotan uno de los bares del Hotel Iberostar Grand Packard, en La Habana Vieja, en un horario del día cuando no es habitual tanto movimiento. Muchos son cubanos y entran a la lujosa instalación por primera vez.
Allí comienza La Ruta de Tapas de La Habana, un inusual proyecto local que persigue este mes mostrar la diversidad de la culinaria cubana y atraer al mercado nacional con precios más asequibles.
Once negocios, en su mayoría privados, se incorporaron a esta segunda edición de la iniciativa organizada por A la mesa, un directorio especializado en gastronomía que hoy registra más de 1.200 restaurantes en Cuba, y patrocinada por la marca chilena de vinos Casillero del Diablo.
“Intentamos mostrar lo bueno que se está haciendo en la gastronomía local con productos que puedes encontrar todos los días en el mercado”, explicó Yondainer Gutiérrez, encargado de diseño, interface gráfica y desarrollo de productos en A la Mesa.
Las tapas preparadas para la experiencia, que deben venderse junto con una copa de vino a un precio único, compiten por autenticidad y cubanía con platos preparados a base de plátano, yuca, maíz, casabe o cualquier otro referente de la cocina cubana.
“Esa experimentación ya forma parte de los negocios cubanos. Hay sitios de comida tradicional y otros de fusión que rescatan comida de los aborígenes, los mambises y la modernizan”, aseguró el diseñador.
Para Maivis de la Colina, asidua exploradora de los restaurantes de la ciudad, se necesitaba este impulso.
“Los jóvenes queremos probar cosas nuevas, experimentar. Este tipo de eventos puede potenciar la cultura culinaria cubana que ha estado muy pobre, aunque en muchos lugares se están haciendo cosas diferentes”, comentó.
Esta es la segunda vez que la joven, de 27 años, asiste a la ruta. “Primero es bueno que haya un evento diferente en La Habana, conoces lugares nuevos, el precio es muy bueno y pruebas platos que prácticamente no se conocen, por ejemplo los del oriente del país”, evaluó.
La mayor sorpresa para Phuong Lan, una vietnamita residente en Cuba, la tuvo en el Café del Ángel con el sushi cubano, un roll de pepinillo relleno de arroz moro y cerdo asado, acompañado de tambor de papas y vaca frita.
“Hacer comida asiática en Cuba es muy difícil porque no hay ingredientes originales, pero hacerlo al estilo cubano es interesante, para los turistas y para los cubanos que pueden probar la comida de otros países pero con un poco de ellos”, compartió.
Andy Caraballo, capitán del Restaurant Antojo.
Foto: Archivo IPS Cuba
Parte y parte
“Estamos en baja turística y hay muchos restaurantes que sus ofertas están pensadas para este mercado. Esta es una manera de mostrarles que deben pensar en el cubano, el que está los 365 días del año”, explicó Gutiérrez.
En esta edición se han triplicado las cifras de clientes con respecto al evento anterior, con más de 200 comensales en una tarde, lo que ha superado las expectativas y cálculos de los organizadores.
“Aunque no se gana mucho, la ruta trae otros beneficios: clientes que llegan y se quedan, reanimar el local en horas muertas (de cuatro a ocho de la noche)”, comentó Gutiérrez.
Para el representante de A la mesa, una muestra de que la iniciativa también ha sido provechosa para los emprendedores, es que los 11 restaurantes que participaron en la ocasión anterior querían participar en esta.
El capitán del Restaurant Antojo, Andy Caraballo, lo confirma. “Somos un negocio bastante nuevo, solo tenemos seis meses de abierto y la ruta ha ayudado mucho a que nos conozcan”.
Este restaurante especializado en comida criolla también defiende las ventajas de explotar los insumos a la mano en el inestable mercado local.
Muchos de sus clientes son nacionales en busca de su cocina, incluso la más tradicional. Es también una forma de evitar tener afectaciones en la carta por productos que pueden escasear con mayor frecuencia, agregó.
“No queremos que venga un cliente buscando un plato en específico y aún por razones ajenas a nosotros no lo encuentre y decida no regresar”, comentó el joven, de 28 años.
Otro de los valores del evento, que hasta el momento lamenta no haber recibido apoyo de la prensa estatal, es la sinergia entre distintos emprendimientos.
“Le pedimos a la plataforma AM:PM que creara un playlist con música cubana para cada espacio. Al final no es solo la culinaria lo que queremos promocionar, también la cultura nacional”, aseguró Gutiérrez. (2019)

Trump “ordena” a las empresas estadounidenses que dejen de fabricar en China


Pekín responde a los aranceles de Washington con represalias sobre productos estadounidenses valorados en 75.000 millones de dólares

MACARENA VIDAL LIY
ANTONIA LABORDE

Pekín / Washington 23 AGO 2019 - 20:01 CEST

El enfrentamiento entre China y Estados Unidos escaló este viernes a un nuevo nivel cuando Donal Trump “ordenó” a las empresas estadounidenses —sin concretar si iba a tomar medidas legales— ir cerrando sus negocios en el gigante asiático y buscar una alternativa a la fabricación de sus productos. China había anunciado poco antes nuevos aranceles sobre productos estadounidenses y eso desató la ira presidencial. El enconamiento entre las dos potencias llega en vísperas de la reunión del G7 y lleva el debate sobre el proteccionismo comercial al epicentro de la cumbre.


Contenedores almacenados en el puerto chino de Qingdao, en el este de China, este mes. AFP

El anuncio de Pekín es la respuesta a los últimos aranceles adelantados por Washington a principios de este mes. Pero aunque esperada, la respuesta ha provocado un nuevo terremoto en las Bolsas y entre la comunidad empresarial estadounidense.Toda esta reacción se produjo después de que Pekín anunciara que castigará a productos estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares con un arancel del 10% en lugar del 5% actual. Las nuevas tasas, respuesta de Pekín a la decisión de Washington de aumentar sus aranceles sobre 300.000 millones de dólares de productos chinos, entrarán en vigor en dos tramos, el 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Son las mismas fechas en las que está previsto que se pongan en marcha las penas estadounidenses.En una batería de tuits, Trump insistió en que las multinacionales estadounidenses deben buscar “una alternativa a China, incluido traer de vuelta a CASA nuestras compañías y fabricar nuestros productos en EE UU”. En su opinión, “las vastas cantidades de dinero hecho y robado por China a EE UU, año tras año, durante décadas, deben ACABAR y acabarán”, aseguraba el mandatario. “No necesitamos a China y, la verdad, estaríamos mejor sin ellos”, apuntó. En la explosión de tuits, Trump no dudó en incluir al presidente de la Reserva Federal, Jay Powell. “Mi única pregunta es: ¿cuál es nuestro mayor enemigo, Powell o Xi [Jinping, presidente chino]?”. Trump insiste en que Powell baje los tipos de interés para abaratar el dólar. 

Pekín, además, ha decidido recuperar los aranceles sobre vehículos y componentes estadounidenses, una decisión adoptada como gesto de buena fe tras la reunión del pasado diciembre entre los presidentes de ambos países, Donald Trump y Xi Jinping, en Argentina. Ahora el Gobierno chino ha anunciado que los automóviles estadounidenses soportarán un recargo del 25% y los recambios, un 5%, a partir del 15 de diciembre. El año pasado, EE UU vendió coches a China por unos 230.000 millones de euros, según LMC Automotive, y, aunque no supone ni de lejos el grueso de su negocio, automotrices como Mercedes o Ford registraban este viernes importantes pérdidas en la Bolsa. 



Donald J. Trump
✔@realDonaldTrump
En respuesta a @realDonaldTrump

....better off without them. The vast amounts of money made and stolen by China from the United States, year after year, for decades, will and must STOP. Our great American companies are hereby ordered to immediately start looking for an alternative to China, including bringing..

....your companies HOME and making your products in the USA. I will be responding to China’s Tariffs this afternoon. This is a GREAT opportunity for the United States. Also, I am ordering all carriers, including Fed Ex, Amazon, UPS and the Post Office, to SEARCH FOR & REFUSE,....

20,4 mil personas están hablando de esto


“Las medidas de EE UU han conducido a la continua escalada de las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, que han perjudicado gravemente los intereses de China, EE UU y otros países, y también amenazan seriamente el sistema de comercio multilateral y el principio del libre comercio”, apuntaba este viernes el comunicado de la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado, el Ejecutivo chino. Insiste así Pekín en su papel como adalid del libre comercio pese a las evidentes restricciones que las autoridades chinas imponen a los inversores extranjeros. 

Con esta nueva ronda de sanciones, Pekín penaliza prácticamente todo lo que importa de EE UU. Entre los productos sancionados se encuentra por primera vez el petróleo, algunos tipos de avionetas —no así los Boeing—, y numerosos productos alimenticios (diversos frutos secos, el cerdo congelado, varios tipos de pescado y marisco congelado y fresco, la ternera, la miel y la soja, de lejos el producto que más compra China a EE UU). Entre los productos que serán gravados a partir del 15 de diciembre, si nada lo remedia, se incluyen además algunos productos textiles, insecticidas, productos químicos o papel fotográfico. En total, 5.078 tipos de bienes que verán encarecer su precio en el mercado chino. 

Trump había anunciado el 1 de agosto la imposición de nuevos aranceles sobre 300.000 millones de dólares en productos chinos. Ponía así fin a la tregua alcanzada en su reunión con Xi tras la cumbre del G20 en Osaka (Japón) el 29 de junio, en la que acordaron retomar las negociaciones comerciales. El 15 de agosto anunció un retraso de tres meses para productos como los juguetes o productos electrónicos de consumo, hasta el 15 de diciembre. 
Críticas empresariales 

Trump justificó entonces esa marcha atrás como un intento de no perjudicar al sector de las ventas al por menor, que en Estados Unidos logra su mayor facturación en torno a la campaña navideña. Con todo, las protestas del sector empresarial de Estados Unidos cada vez se oyen con mayor contundencia. La Cámara de Comercio estadounidense rechazó de inmediato la orden de Trump de abandonar China, donde las empresas estadounidenses acumulan importantes inversiones. “Aunque compartimos la frustración del presidente, creemos que el camino correcto es un compromiso continuo y constructivo”, declaraba este viernes Myron Brilliant, vicepresidente de la organización. “Las guerras comerciales no se ganan”, advirtió, en total oposición al “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar” del presidente estadounidense. 

Las amenazas de Trump no solo se han ceñido a las empresas de EE UU presentes en China. El mandatario ha pedido que las grandes empresas de paquetería examinen los envíos procedentes de China, y los devuelvan si lo creen necesario, en busca de fentanilo, una de las sustancias narcóticas que se encuentra detrás de la epidemia de adicción a los opioides en EE UU. Trump acusa a Pekín de tolerar la producción en su suelo y el envío de la droga a Estados Unidos. 

Tanto FedEx como UPS respondieron asegurando que ya toman importantes medidas de seguridad para impedir el uso de sus redes de transporte para actividades ilegales o el envío de drogas como el fentanilo. Pero sus acciones ya se habían desplomado más de un 3% en Bolsa. 

NÚMEROS ROJOS EN LAS BOLSAS, EL PETRÓLEO Y EL DÓLAR 

La escalada entre China y Estados Unidos se tradujo este viernes de inmediato en considerables números rojos en las Bolsas y los valores estadounidenses. El índice Dow Jones perdió cerca de 600 puntos, cerrando con una caída del 2,3%, impulsado por los sectores más afectados por la guerra comercial, como las automovilísticas, las tecnológicas, las empresas de paquetería y las compañías agroalimentarias.

El precio del petróleo de referencia para Estados Unidos, el WTI, perdía el viernes más de un 3%, hasta rondar los 53,6 dólares por barril. No solo porque por primera vez las importaciones de crudo estadounidense se incluyen entre los productos gravados por Pekín sino porque el enfrentamiento comercial anticipa un frenazo económico que, unido a otros factores políticos, podrían acabar provocando una recesión global. Desde abril, el precio del crudo acumula una caída del 19%.

Asimismo, el dólar sufrió el viernes una notable depreciación y cayó a su nivel más bajo en tres semanas frente al euro y de una semana frente al yen. Frente a la divisa china, sin embargo, subió un 0,6%.

De momento, las negociaciones entre China y EE UU se mantienen. Desde la tregua pactada en Osaka, los equipos negociadores de los dos países, encabezados por el representante comercial, Robert Lightnizer, en el lado estadounidense y el viceprimer ministro Liu He, en el chino, han conversado por teléfono en varias ocasiones. La única reunión cara a cara ha tenido lugar en Shanghái el 30 de julio, aunque sin aparentes progresos. Se espera que el próximo encuentro personal tenga lugar en septiembre en Washington, si los últimos pasos de uno y otro Gobierno no lo descarrilan.