Dispone de un nuevo descargador gracias a un proyecto de cooperación entre los gobiernos ruso y emiratí, junto al Programa Mundial de Alimentos.
La Habana, 13 mar.- Hasta hace pocos días, la descarga de un barco de 13.000 toneladas de trigo demoraba 20 días en el puerto de esta capital, debido a la destrucción de una grúa por el tornado de enero de 2019.
Ahora un nuevo descargador, adquirido con fondos de Emiratos Árabes Unidos (EUA) y la Federación Rusa, reduce ese tiempo a la mitad.
La adquisición de la actual grúa Vigan es resultado de las acciones implementadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), como respuesta a los daños ocasionados por el severo evento meteorológico, con la contribución de gobiernos donantes.
El molino estatal José Antonio Echeverría garantiza el trigo para la producción de pan de las poblaciones de las provincias La Habana, Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus, donde residen más de cuatro millones de personas.
El tornado de fuerza 4 que arrasó en zonas de cinco municipios de la capital cubana provocó la muerte de siete personas y daños parciales y totales en 4.812 viviendas, centros educacionales, infraestructura industrial, paralización del servicio eléctrico y telefónico, entre otros.
Nueva grúa
Los vientos del tornado dañaron la estructura y las instalaciones eléctricas del extractor del equipo, que ya estaba afectado por la corrosión a causa de su prolongada proximidad al mar.
Como alternativa, se instaló una pieza (jaiba) que acoplada a los medios de izaje de los buques permitía depositar el trigo en una tolva. Con esa solución de emergencia, la capacidad de extracción se redujo a apenas unas 70 toneladas por hora, lo que multiplicó los gastos por sobre estadía de los barcos.
Paolo Mattei, representante del PMA en Cuba, dijo en la ceremonia de inauguración realizada el 12 de marzo, que ahora “tenemos el doble de la capacidad de descarga que teníamos hasta ahora con la jaiba que se usó tras el tornado, y una eficiencia mayor, lo que quiere decir que representa un ahorro económico enorme para el gobierno cubano”.
“Descargar un buque como este cuesta 12.000 dólares por día, solamente por estadía en el puerto. Con esta grúa, el buque se queda aquí siete días menos que normalmente, sacando cuentas, el nuevo equipo permite un ahorro de casi 100.000 dólares por buque”, argumentó.
La adquisición del nuevo sistema, por un valor de unos 300.000 dólares, posibilita una capacidad de manipulación de 200 toneladas por hora y pudiera montarse en un soporte fijo, normalizando la extracción del trigo.
A juicio de Mattei, gracias a las contribuciones de los dos gobiernos se ha logrado comprar esta máquina, más pequeña que la otra, pero que permite la descarga regular de los cereales hasta que llegue al país una grúa más grande, en proceso de compra por parte del gobierno cubano.
Solidaridad y multilateralidad
“El tornado que azotó La Habana el 27 de enero de 2019 fue muy fuerte, pero el estar hoy aquí juntos envía un mensaje incluso más fuerte: que debemos aunar nuestros esfuerzos cuando surjan las dificultades”, dijo en la entrega del descargador de cereales al gobierno cubano el embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Cuba, Bader Almatrooshi.
Sergey Yu Reshchikov, ministro consejero de la Embajada de la Federación Rusa, expresó que en el duro período para la capital cubana, su país mostró “su invariable apoyo al pueblo cubano en la obra de recuperación de la ciudad”.
Las autoridades rusas tomaron la decisión de emplear 50.000 dólares de los fondos donados del PMA para ayudar a rehabilitar la infraestructura molinera en el puerto de La Habana.
“Gracias también a la contribución de los EAU, así como a la valiosa asistencia del PMA y el gobierno cubano, ese proyecto se ha realizado. El descargador ya está en función y sirve para bien de muchas personas, garantizando su seguridad alimentaria y nutricional”, señaló Reshchikov.
Carlos Martín, director de la Dirección de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, destacó que “las contribuciones de los EAU, la Federación Rusa y PMA nos ofrecen la posibilidad de que nuestra ciudad y otras provincias cercanas puedan, y no han dejado de, recibir un producto tan importante que garantiza parte de la seguridad alimentaria de la población”.
Martín calificó este proyecto de “digno ejemplo de cooperación y de hermandad” y agradeció por el acompañamiento para que el país pueda continuar avanzando en el desarrollo sostenible que se ha propuesto. (2020)