Al cierre del día de ayer, 28 de abril, se encuentran ingresados en hospitales para vigilancia clínico epidemiológica 3 mil 68 pacientes. Otras 6 mil 839 personas se vigilan en sus hogares, desde la Atención Primaria de Salud.
Para COVID-19 se estudiaron mil 836 muestras, resultando 30 muestras positivas. El país acumula 45 mil 344 muestras realizadas y mil 467 positivas (3.2%). Por tanto, al cierre del día de ayer se confirman 30 nuevos casos, para un acumulado de mil 467 en el país.
Los 30 nuevos casos confirmados fueron cubanos. De ellos, 23 (76.6%) fueron contactos de casos confirmados y 7 (23.4%) no se precisa la fuente de infección.
De los 30 casos diagnosticados, 11 (36.7%) fueron mujeres y 19 (63.3%) hombres. Los grupos de edades más afectados fueron: menor de 40 años con 17 casos (56.6%), seguido del grupo de 40 a 60 años con 7 casos (23.3%). El 36.7% (11) de los casos positivos fueron asintomáticos.
La residencia por provincias y municipios de los 30 casos confirmados es:
La Habana: 25 casos (6 del municipio Habana del Este; 3 de los municipios Marianao y Diez de Octubre; los municipios Guanabacoa, Centro Habana, Habana Vieja y Cerro con 2 cada uno; los municipios Cotorro, Arroyo Naranjo, Regla, Playa y Plaza de la Revolución, con 1 cada uno)
Matanzas: 3 casos (3 del municipio Cárdenas)
Holguín: 1 caso ( 1 del municipio Báguanos)
Santiago de Cuba: 1 caso ( 1 del municipio Palma Soriano)
( MINSAP)
Tres aspectos positivos en el día de hoy,
1- No hubo fallecidos
2- Doce provincias no tuvieron casos nuevos.
3- Se dieron de alta a 42 enfermos y los nuevos casos fueron 30 , lo que disminuyeron los activos por 4to día consecutivo y hay 790.
El gráfico # 1 refleja, con las barras en azules de los confirmados activos, el inicio de una " campana" descendente.
El gráfico # 2 , sigue de manera descendente en el ritmo de de crecimiento diario de los confirmados ( %). Es el día 20 que de forma consecutiva el crecimiento es por debajo del 10 % , y mejor, es el noveno día de forma consecutiva que ese crecimiento es por debajo del 5 %. Sin embargo , si vemos las fotos de las aglomeraciones de las personas, hay una probabilidad de repunte, espero que la disminución de contagiados no sea exponencial y logremos erradicar esto, por lo pronto ente el 5-8 Mayo , según el excel tendremos la cota máxima de confirmados, si es así carecerá de sentido este gráfico.
Importante que la tendencia inicie el descenso, la confirmación de 48 casos de ayer, siguió la tendencia horizontal, el día de hoy es el inicio del descenso. ¿ Se conservara en los próximos días? Esperemos que si.
El gráfico # 4 es el resultado final del trabajo de nuestro personal de salud, los enfermos recuperados , hay aún activos 790, de ellos hay 7 en estado critico, y se sumaran los nuevos en los próximosdías, hasta que se erradique este flagelo.
Vemos que por provincias de modo acumulado, La habana y Villa Clara lideran en el número de casos y además , con la Isla de la Juventud en la tasa de confirmados , donde la probabilidad de mayor contagio en estas tres provincias es mucho mayor que en las otras. Las palmas para la provincia Granma, es la mejor del pais en la lucha contra la pandemia.
Algunos gráficos comparativos de los confirmados con otros paises.
El mundo con 3 190 743 de confirmados y 227 247 fallecidos, sigue acumulando casos.
Los Estados Unidos tienen en el día de hoy el 32.55 % de los confirmados y el 26.80 % de los fallecidos. El Presidente Trump fiel a su actuar mentiroso, irresponsable y de culpar a otros de sus errores, dijo que EEUU tenia mas casos porque era el que mas test había realizado, y quizás en números absolutos pero cuando se analiza acorde a la población de cada país que es lo correcto, anda bien distante entre los paises de la OCDE. El embaucador y mentiroso en jefe no tiene limites en ningún tema , y en este ya se sabe además que en diez ocasiones le avisaron los servicios de inteligencia de lo peligroso del virus covid-19 y en todas las ocasiones ignoró las advertencias.
Trump es responsable inequívoco de las muertes de los ciudadanos norteamericanos.
Director general de la OMS: "El coronavirus es peor que un ataque terrorista"
Hago referencia al texto publicado en su periódico bajo el nombre “En Cuba, la solidaridad médica se ha convertido en un gran negocio”, el pasado 6 de abril.
Lamentablemente, la sección editorial del Washington Post confirma su posición tradicional al abordar temas cubanos.
El texto contiene afirmaciones que no se ajustan a la verdad, ni están respaldadas por fuentes reconocidas, sino por plataformas financiadas por el gobierno de Estados Unidos. Las distorsiones que se hacen no se pueden verificar con datos oficiales o fidedignos. No hay balance informativo.
El centro de la calumnia a la que se presta la página editorial del Washington Post consiste en alegar, sin fundamento, que Cuba incurre en la trata de personas o la práctica de la esclavitud y en pretender denigrar la meritoria labor que voluntariamente desarrollan y han desarrollado a lo largo de la historia cientos de miles de profesionales y técnicos de la salud cubanos en varios países, particularmente del Tercer Mundo.
Es una injuria contra los programas bilaterales e intergubernamentales de cooperación, todos legítimamente establecidos entre el gobierno cubano y gobiernos de decenas de países, que han sido consecuentes con las pautas de las Naciones Unidas referidas a la cooperación Sur-Sur y han respondido a los requerimientos de salud que esos propios gobiernos han definido soberanamente.
No era necesario publicar como opinión ideas que tienen su origen en el Departamento de Estado y la USAID.
En Cuba, la Salud pública es un derecho humano, universal y gratuito. La Escuela Cubana de Medicina es respetada en el mundo entero, incluidos expertos estadounidenses. Cientos de estudiantes de este país se han hecho médicos en Cuba y una incalculable cantidad de pacientes han salvado sus vidas en la Isla.
Para Fukuyama, «lo que importa no es el tipo de régimen, sino que los ciudadanos puedan confiar en sus líderes, y que esos líderes presidan Estados competentes y efectivos». Fukuyama, sigues siendo un fraude
Yoshihiro Francis Fukuyama ganó notoriedad en 1992 con su libro El fin de la historia y el último hombre. Eran tiempos de orgía capitalista: el 8 de diciembre de 1991 se había firmado la disolución de la Unión Soviética. Estados Unidos emergía como la potencia victoriosa de la llamada Guerra Fría.
En medio del orgasmo burgués, Fukuyama afirma en su libro: «Lo que estamos viendo no es solo el fin de la Guerra Fría, o el paso de un periodo particular de la historia de la posguerra, pero el fin de la historia en sí mismo (...). Esto es, el punto final de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal occidental como la forma final del gobierno humano». Todo eso se resumió en «la tesis del fin de la historia».
La idea no era original de Fukuyama. Estaba precedida por un reclamo similar por parte del filósofo ruso Alexandre Kojeve, quien décadas atrás había introducido el concepto para afirmar que la Revolución Francesa y el régimen napoleónico habían sido el fin ideológico de la sociedad, pues habían traído las insuperables ideas de la igualdad de derechos y de los individuos. Al menos Kojeve era un filósofo serio, atraído por Hegel y con cosas que decir. Para empezar, rechazaba la noción de que su tesis significara la prevalencia capitalista, y tampoco le gustaba mucho ee. uu.
Pero la idea del fin de la historia, Kojeve se la tomó a Agustin Cournet, un físico-matemático francés que la usó, probablemente el primero, en 1861. Cournet no fue muy conocido en vida por sus posturas políticas, y en realidad apenas participó en los debates públicos de su época.
Su idea del fin de la historia, contrapuesta a la de los socialistas utópicos, partía de considerar que con el «gobierno civil burgués» se había llegado a un estado que respondía de manera «natural» a las aspiraciones del género humano; cualquier otra forma de estado era violentar dicha naturaleza. Las ideas de Cournet podían ser muy serias, pero apenas un año después, Marx andaba escribiendo La teoría de la plusvalía, el manuscrito que le tomaría un año concebir y que, para ser generoso, hacían las tesis de Cournet obsoletas por irrelevantes.
Marx actualizó la idea del fin de la historia por una parecida pero no igual: el comunismo como el fin de la prehistoria. Definitivamente, Marx es un aguafiestas de las bacanales burguesas.
El pobre de Fukuyama, lo suyo fue puro refrito. Claro, en el momento en que escribió su tesis andaba eufórico de estar en el momento adecuado para erigirse como el juez, que proclamaba la consecución, de una vez y por todas, del profetizado fin. Y su alegría, reconozcámoslo, no era del todo desatinada. La ola neoliberal, que comenzó de forma preponderante con Reagan y la Tatcher, pronosticaba la victoria absoluta del mercado, la reducción del Estado a mero instrumento represivo y de mínimo organizador, sin impacto alguno en la economía ni en la dinámica social, salvo lo imprescindible: el paraíso del orden burgués y la plusvalía ahí, para ser tomada sin miedo a revueltas perdurables.
El alcohólico logra estados de ebriedad permanente aun sin haber tomado. Fukuyama parecía que le había regalado al capitalismo la ilusión de una borrachera inacabable. Sin embargo, la terca insepulta, poco tiempo después despertó al sistema-mundo capitalista a una resaca terrible: el planeta es cada vez más ingobernable, la gente no se está quieta, y parecen no haberse enterado de que la historia se acabó.
Los problemas de la teoría de Fukuyama
La tesis del fin de la historia de Fukuyama tiene varios problemas. Como muchos del bando de los pocos serios, estos analistas reducen el estudio de la sociedad a la esfera política. Es una moda vieja, pero desde la caída del socialismo soviético se volvió preponderante. Declarado el marxismo como superado, se creyeron ellos mismos sus cantaletas.
Fukuyama pertenece a esa rama que cree posible entender la realidad social sin necesidad de diseccionar la estructura económica. Para esta escuela politóloga, no se trata de sistemas, sino de formas de gobierno. El carácter clasista de las formas de gobierno es irrelevante. El hecho de que formas de gobierno distintas son sustentadas por la misma estructura económica y la misma relación de clases, también puede ser obviado. Vamos, las clases son un incordio, no seamos molestos. Que la itt le vendiera tecnología de navegación a los submarinos nazis, y tecnología de radares al ejército estadounidense, es pura anécdota. Que las mismas transnacionales fueran protegidas y se hicieran ricas con el expolio durante la dictadura de Videla, que con Menem, algo puntual. Que el Clarín sea un megapolio comunicacional con la junta militar que con Macri, también un detalle menor.
La democracia burguesa perdió lo de burguesa, es democracia a secas. El truco es viejo, lo usaba Churchill cuando dijo que la democracia (a secas) es la forma menos mala de gobierno. Escondía, detrás del concepto mutilado a conveniencia, una defensa del capitalismo imperial colonizador. Detrás de la defensa a una forma de gobierno, la defensa a un sistema social. Y las dictaduras burguesas son dictaduras a secas, quítale lo de burguesas para poder aprovecharlas y auparlas primero, para luego condenarlas en la forma llegado el momento, evitando condenar el contenido.
Luego, están los totalitarismos pasados y los que pretenden resucitarlos, eso incluye a los remanentes históricos de tales fracasos. Cuba es una dictadura, a secas. En realidad lo somos, de esa que ellos más temen por el apellido clasista, y somos una democracia, de esa que ellos niegan por el apellido clasista.
Una nueva especie son los populismos, esos gobiernos que engañan a sus electores con utopías trasnochadas como la de impedir el expolio y el robo transnacional. Ahí está la Venezuela Bolivariana, esa dictadura que no se ha enterado de que la historia terminó. Qué importa las decenas de elecciones que han realizado.
Otro problema con la tesis de Fukuyama es que, al decretar el fin de la historia, le quitó la mística al capitalismo. Su tesis es, en el fondo, un problemazo, como Derrida le sacara en cara. Fukuyama le está diciendo a la humanidad: esto es todo. This is as good as it gets. África, América Latina, lo siento, les tocó perder. ¡Infelices del mundo, condenados están! Si le quitas a la humanidad la esperanza de un mundo mejor, ¿qué esperas?, ¿qué se quede sentada, conforme? No. Eso no va a pasar. Volveremos una y otra vez a intentar tomar el cielo por asalto. Lo siento Francis, lo llevamos haciendo desde Espartaco, y los viejos hábitos no mueren.
Unos años después del decretazo de Fukuyama, parecía que el refritado politólogo había aprendido la lección. Casi se retracta de su tesis. Bueno, no tanto. Parecía que se retractaba, pero en realidad no. La tesis re-refrita con que se apeo Francis en el 2014, era que las cosas no habían salido como él esperaba y que la democracia estaba lejos de haber triunfado, «25 años después, la amenaza más seria a la hipótesis del fin de la historia, no radica en que exista un mejor modelo que supere a las democracias liberales». El problema, dice Francis, no es ideológico, es que muchas democracias no logran satisfacer las expectativas de sus ciudadanos. Pobre Francis, se sigue por las ramas. El problema, para él, es político. No radica en las relaciones de producción y la apropiación cada vez más exclusiva de lo que se produce cada vez más socialmente global.
El problema no es que cualquier intento realmente democrático en un país, tarde o temprano choque con el imperialismo global. Imperialismo que no renuncia al expolio económico y por tanto, va a demonizar a dicho gobierno y agredirlo con su aplastante superioridad económica y militar para doblegarlo. El problema, para Fukuyama, es que la democracia, digamos de Chile, no logra satisfacer a sus ciudadanos. Es una carencia política intrínseca de los chilenos. Con ese tipo de análisis, la verdad, no se llega a ningún lado.
Hace unos días, Fukuyama reapareció en plena emergencia pandémica. Ha escrito un artículo en The Atlantic para explicar el fracaso inicial de EE. UU. para enfrentar la crisis del coronavirus. Analizando la respuesta que han dado diversos gobiernos desde China, hasta Alemania y Corea del Sur, Francis nos dice que «lo que determina el desempeño no es el tipo de régimen, pero la capacidad estatal y sobre todo, la confianza en el gobierno». Según él, a pesar de lo que las evidencias parecen señalarnos, las democracias como la estadounidense, están mejores preparadas para, a largo plazo, ser más efectivas en contender con estas emergencias.
Ni una palabra sobre el problema que representa un sistema que promueve la atención médica como un negocio y, por tanto, la enfermedad como oportunidad de hacer dinero. Ni una palabra sobre la rapiña de médicos y científicos del tercer mundo; saqueo que deja a las naciones pobres carentes de los recursos humanos que necesitan para desarrollar sus instituciones médicas. Ni una palabra sobre los recortes sociales impuestos en nombre de la austeridad. Ni una palabra sobre cómo el fmi impuso la privatización de los sistemas de salud pública en países necesitados de su rescate económico.
Para Fukuyama, «lo que importa no es el tipo de régimen, sino que los ciudadanos puedan confiar en sus líderes, y que esos líderes presidan Estados competentes y efectivos».
El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha indicado actuar con severidad ante quienes pretenden burlarse y aprovecharse de la situación que vive el país ante la pandemia
Frente a los ciudadanos inescrupulosos que en medio de la COVID-19 pretenden burlar el llamado de la dirección del país al orden, al sentido de la responsabilidad y al control de los recursos que se ponen a disposición del pueblo, con todo rigor continúan actuando las fuerzas del Ministerio del Interior (Minint), bajo la guía de los Consejos de Defensa Provinciales.
El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha indicado actuar con severidad ante quienes pretenden burlarse y aprovecharse de la situación que vive el país ante la pandemia. Recientemente, en intercambio mediante videoconferencia con el segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (pnr), coronel Eddy Sierra Arias; Díaz-Canel hizo referencia a las denuncias de la población sobre los revendedores y acaparadores en las calles, «contra esos también hay que actuar, aquí nadie puede estar haciendo actividad ilícita, aquí nadie está autorizado para vender ni revender nada, y no se puede permitir».
«Lo poquito que tenemos lo estamos tratando de dar en las bodegas y en las cadenas de tiendas, en nuestros mercados. Ya ahí no hay que explicar nada, es actuar con severidad; porque esas son las personas que nos están complejizando la situación», subrayó el Jefe de Estado cubano.
Hacer frente a las ilegalidades
Entre no pocos despreciables hechos ocurridos en esta etapa en Santiago de Cuba, particular connotación sobre la economía de la nación y la producción de alimentos para la población, registran las más de 128 toneladas de maíz seco en grano ocupadas a personas inescrupulosas que en el consejo Laguna Blanca, del municipio de Contramaestre, se dedicaban a lucrar con este importante cereal.
De acuerdo con el informe de las autoridades del Minint, tras la detención, en el municipio holguinero de Urbano Noris, de un camión que trasladaba 210 sacos del grano sin justificar la procedencia, fuerzas combinadas procedieron
a un operativo en Laguna Blanca, donde fueron ocupados el monto citado y dos camiones del sector particular.
Para que se tenga una idea, entre rastras y camiones, requirió diez vehículos el traslado a esta ciudad de ese producto estratégico por sustituir materias primas importadas en la elaboración de piensos para cerdos, aves y otros destinos. Aún en investigación, en este hecho aparecen involucradas varias personas.
Igualmente, mediante el sistema de trabajo operativo destinado a proteger la elaboración de alimentos para la población, se detectó, en la panadería El Sol, ubicada frente a la céntrica Plaza de Marte santiaguera, que trabajadores de esa unidad se dedicaban a realizar ilícitamente producciones de panqué, por encima de los planes diarios de producción.
Esto lo hacían a partir de la violación de las normas técnicas de elaboración establecidas que, desde luego, afectaba la calidad de los productos oficialmente planificados, y les permitía apropiarse de materias primas como harina, aceite y azúcar, que dedicaban a la producción de los panqués, vendidos juntos a panes fuera del horario previsto.
Además de sorprenderse en el expendio de esos surtidos sin la documentación requerida, a la dependienta, que igualmente violaba los horarios aprobados, se le ocuparon 200 bolsas de nylon, 137 cajas de cartón y cuatro paquetes de panes de buffet, fuera todos de inventario, y un efectivo ascendente a 1 196,00 cup.
Por su parte, al maestro dulcero le fueron ocupados 44 panqués de 500 gramos, todos por debajo del peso fijado, así como un sobrante de 53 huevos, cinco kilogramos de harina, 11,3 de aceite y 19,2 de azúcar. En este enfrentamiento todos los implicados fueron instruidos de cargo.
Como en otros casos en que ha predominado la acción del pueblo, en la jefatura del sector de la Policía Nacional Revolucionaria, del consejo popular Maya-Este, localizado en el municipio de Songo-La Maya, se recibió la denuncia acerca de un hecho de especulación en una vivienda de esa demarcación.
A través de la respuesta de las autoridades pertinentes, también fue comprobada la ilegalidad cometida por una residente en el domicilio, quien en el tronco de un árbol de su patio ocultó, con el mencionado fin, la cantidad de 425 pastillas de jabón de tocador, las cuales, atendiendo al delito de especulación, fueron decomisadas.
Continúa enfrentamiento a revendedores en Cienfuegos
Información difundida por la Jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria en esta provincia, revela que durante las últimas semanas numerosas personas han sido trasladadas a las unidades de la pnr por estar implicadas con las
actividades ilegales de acaparamiento y reventa de productos de aseo, sobre todo de jabón y detergente.
La aplicación de advertencias oficiales, profilaxis y del Decreto-Ley 357, de conjunto con la Dirección de Inspección y Supervisión, figuran entre las medidas tomadas. En el enfrentamiento a revendedores, en sentido general, se radicaron denuncias en los municipios de Cienfuegos, Cruces, Lajas, Abreus, Aguada de Pasajeros y Cumanayagua, por los delitos de acaparamiento, receptación, actividad económica ilícita, especulación y hurtos. Además, fueron aplicadas varias multas por el referido Decreto-Ley.
Ello permitió la ocupación de diversas mercancías, como productos del agro, leche en polvo, espaguetis, cajas de jugos, cerveza, cajas de helado, azúcar, cloro, confituras, paquetes de sazón, cuadritos de congrí, memorias flash, audífonos, paquetes de croquetas, pescado, productos de limpieza, ropa, mangueras, lámparas led y cámaras de bicicleta y ron, entre otros productos.
Con un propósito preventivo, autoridades de la pnr en el territorio cabecera desarrollaron una reunión profiláctica con ciudadanos identificados por dedicarse al acaparamiento y reventa de productos de primera necesidad. Como resultado del evento se realizaron advertencias oficiales, se levantaron denuncias por conducta antisocial y revocaron una medida de libertad condicional.
En Cumanayagua fue denunciada una casa en la que se almacenaban diversos productos, entre ellos gran cantidad de paquetes de caramelos, latas de puré de tomate, sirope de piña, vinagre, alcohol, ron, néctar de guayaba y mermelada de mango, todos destinados a la comercialización ilícita.
También en Lajas y Aguada de Pasajeros desarticularon dos casas almacenes. En la primera se ocuparon 40 litros de aceite comestible y seis guacales de ron, y en la segunda piezas de motos. Un registro en el propio territorio condujo a la ocupación de gran cantidad de productos del agro, entre estos papa.
Cuba no convive con la impunidad. En tiempos de la covid-19 la responsabilidad ciudadana, y el enfrentamiento y denuncia oportuna a las ilegalidades, es una tarea de todos.
POR SAIMI REYES CARMONA Y JENIFFER RODRÍGUEZ MARTINTO
La Habana, 28 abr (ACN) A medida que los casos de la COVID-19 suben, también las perturbaciones de la economía mundial, a tal punto que muchos expertos consideran ya que se ha llegado a la recesión debido al amplio impacto de la pandemia en la actividad.
La propagación de la enfermedad ha hecho caer en picada a los mercados financieros a pesar de algunas de las mayores medidas de estímulo de emergencia desde la crisis financiera mundial, anunciadas por docenas de bancos centrales en Europa, América, Asia y Australia.
La previsión de crecimiento del PIB mundial al 1,25% para el año -menos grave que las profundas recesiones de 1981-82 y 2008-09, pero peor que las recesiones moderadas de 1991 y 2001-.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) advirtió esta semana que el mundo está al borde de una posible "pandemia de hambre" a causa de la enfermedad.
En Cuba, el plan nacional para enfrentar la pandemia contempla un paquete de medidas financieras que impactan en el presupuesto, en los créditos y en las relaciones financieras de las empresas con el Presupuesto del Estado, dijo en la Mesa Redonda Vladimir Regueiro Ale, viceministro Primero de Finanzas y Precios (MFP).
El presupuesto estatal, argumentó, es una garantía para poder implementar todas las medidas planificadas.
Pese al escenario de tensiones financieras con las cuales se previó el presupuesto para este año, que limitan la creación de riquezas, el 28 por ciento de los montos se concentró en la salud y la asistencia social, que nos pone en mejores condiciones para enfrentar la pandemia, manifestó.
Sin embargo, otros muchos sectores se verán afectados, y algunos de ellos son relevantes para la economía nacional.
Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) refiere que, de acuerdo con la intensidad con que se verían afectados por las medidas de contención, hay tres grupos de sectores con pesos muy diferentes en el PIB según los países; los cuales se estiman de forma directa sin considerar impactos secundarios o intersectoriales.
El texto define cómo quedarán impactados estos por la situación actual:
-Menos afectados: agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca
-Medianamente afectados: explotación de minas y canteras, industrias manufactureras, suministro de electricidad, gas y agua, construcción, intermediación financiera, inmobiliarias, servicios empresariales y de alquiler, administración pública, servicios sociales y personales.
-Más afectados: comercio al por mayor y al por menor, reparación de bienes, hoteles y restaurantes, transporte, almacenamiento y comunicaciones, servicios en general.
Según el informe del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) titulado Principales aspectos del Plan de la Economía 2020 de Cuba, las exportaciones crecerían 3,7 por ciento, destacando los ingresos de actividades como: turismo; telecomunicaciones; níquel; productos biofarmacéuticos; tabaco; azúcar; ron; productos del mar; carbón vegetal; miel y productos de la minería.
Ya esto no será posible debido a la situación global actual, sin embargo, algunos sectores podrían emerger y resultar beneficiados en medio de la crisis, si bien muchos otros aspectos de la economía cubana serán dañados seriamente.
Se espera que la agricultura en Cuba -y en el mundo en general- juegue un papel protagónico, pues, al estar interrumpidos los intercambios entre países, se ha llamado a aumentar la producción de alimentos.
Al respecto, en la Isla se han tomado una serie de medidas que van desde sembrar, acopiar y producir más, hasta garantizar productos frescos para los centros de aislamiento y hospitales involucrados en el enfrentamiento a la COVID-19.
El Viceministro Primero de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, llamó recientemente a lograr una buena campaña de primavera, incrementar la siembra de alimento, y a aumentar los acopios utilizando la fuerza y la organización que hoy tienen las cooperativas.
Agregó que, unido a esto, será necesario garantizar la preparación de la masa ganadera en la primavera y la zafra de leche, y también será preciso ordenar bien la carne vacuna y el programa porcino y continuar buscando una solución a los piensos para incrementar esta producción.
Otro sector que podría beneficiarse es el de la industria biofarmacéutica, pues Cuba produce algunos de los medicamentos que se utilizan en el protocolo de tratamiento a la enfermedad de muchas naciones, a la vez que cuenta con una creciente industria de la investigación en este tema.
El Interferón Alfa 2B Recombinante, por ejemplo, se produce con tecnología cubana en el país y también en China, y decenas de naciones lo han solicitado por sus probados efectos contra el nuevo coronavirus.
También Cuba se ha sumado a la carrera por encontrar una vacuna, y ha puesto algunas ideas a disposición del gobierno chino que han sido consideradas por el respeto que la industria cubana merece en este campo.
Si los fármacos de origen cubano siguen resultando efectivos para el tratamiento de la actual pandemia, la industria biofarmacéutica nacional podría consolidarse y reportar en un futuro ingresos superiores a la economía, pues eso está sucediendo con sus similares en el mundo: las acciones de las farmacéuticas que proponen medicamentos o vacunas no paran de crecer en valor en el momento actual.
Mientras, posiblemente el país sea afectado en sus ingresos por exportación de níquel y de algunos productos de la minería, ya que este aspecto forma parte del segundo grupo mencionado por el informe de la CEPAL.
El comercio está entre las actividades que serán más afectadas según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y el país así lo ha previsto, pues desde los momentos iniciales del brote de la pandemia se han tomados medidas paliativas.
Actualmente existe una restricción de las importaciones debido a que los países producen menos.
También, debido al bloqueo y a otros factores asociados a la pandemia, la Isla tiene dificultades para el acceso a fuentes de financiamiento y al crédito externo, por lo que la dirección del país ha llamado a responder con una estrategia organizada para enfrentar esta pandemia con el menor costo económico posible.
Alejandro Gil Fernández, Ministro de Economía, explicó que la enfermedad trae como consecuencia que un grupo de actividades productivas se paralicen, y aumente la demanda debido a que las personas intentan comprar por encima de su consumo habitual, por lo que habría una disminución de la oferta y un aumento de la demanda por un periodo prolongado, lo que terminará afectando la economía.
Sin embargo, el titular afirmó que se garantizarían los productos de la canasta básica normada, si bien recordó que en el país hay más de once millones de consumidores, y cerca de dos millones son mayores de 65, una población que recibe productos diferenciados, al igual que los niños.
Las cadenas de tiendas, por su parte, continuaron funcionando, aunque las grandes sucursales cerraron para evitar aglomeraciones y desplazamiento de la población, a la vez que se adoptaron medidas para que los productos se vendan con control y disciplina.
Asimismo, se orientó que todo lo que se produce en un territorio debe venderse en el mismo para potenciar el autoabastecimeinto y el trasiego innecesario, mientras que se ha extendido a más de mil 434 unidades las ventas a domicilio, comida para llevar, lista para la venta y rápida.
El transporte es otro de los sectores que en el mundo y en Cuba están viendo afectadas sus ganancias y sus acciones, pues el movimiento entre personas es ampliamente desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud, y también los países han sido exhortados a evitar las aglomeraciones, por lo que desde los primeros momentos el transporte público y también el movimiento entre países cesó.
En Cuba los traslados interprovinciales fueron cancelados y más tarde los intermunicipales en transporte público, así como la recogida de población con los vehículos estatales, todo eso en un intento de frenar el movimiento de las personas.
Durante estos meses, el bloqueo se ha recrudecido y se mantienen las presiones sobre los buques de combustible y los impedimentos de acceso a financiamiento, lo que también afecta al sector, pues han sido necesarias medidas para garantizar el combustible a esferas priorizadas como la salud y de aquellos vehículos que mueven comida, aseo y todo tipo de productos priorizados.
Por el momento, a las medidas preventivas se ha sumado, además, el reordenamiento del balance del transporte ante la disminución de niveles de actividad, para paralizar los equipos menos eficientes, a la vez que se da mantenimiento y se mejorar el parque automotor, para el periodo de recuperación.
Otro de los sectores afectados, según lo previsto, es el de las comunicaciones, y esto se corresponde con lo que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, ha publicado: en semanas recientes el tráfico se ha incrementado en un 30 por ciento, lo que, de seguir en aumento, podría atentar contra la estabilidad de la red y de todos los servicios de la compañía.
Jorge Luis Perdomo, Ministro de Comunicaciones de Cuba, anunció el 31 de marzo nuevas medidas en materia de telecomunicaciones, a fin de aligerar la sobrecarga de la red móvil que se corresponde con el aislamiento social orientado como medida preventiva para evitar el contagio de la COVID-19.
No es solo Cuba quien ha tenido que tomar medidas al respecto: hace meses ya varios países han alertado sobre el tráfico inusual en internet, y se ha llegado a un récord de consumo: 9,1 terabytes, asociados a que muchas personas están trabajando desde casa y otros tantos están consumiendo contenido multimedia en red.
La cuarentena total no ha llegado, pero se estima que se aplicará si se hace necesario a fin de frenar el contagio del nuevo Coronavirus causante de la COVID-19, no obstante, ya Cuba ha igualado el límite de consumo de datos de países que sí se encuentran en cuarentena o en toque de queda, por lo que el llamado a cuidar la red es atinado y necesario.
En el caso del turismo, ubicado en la última categoría, su recuperación dependerá de la apertura de las fronteras a nivel mundial.
Según la Organización Mundial del Turismo, sobre la base de los últimos acontecimientos (medidas de cuarentena, prohibiciones de viajes y cierres de fronteras en la mayor parte de Europa, que representa el 50 por ciento del turismo internacional, y en muchos países de las Américas, África y Oriente Medio), de las tendencias en Asia y el Pacífico, y de los patrones de crisis previas (el SRAS en 2003 y la crisis económica mundial en 2009), se estima que la llegada de turistas internacionales podrían reducirse entre un 20 y un 30 por ciento en 2020.
El informe de la CEPAL señala que en el contexto más radical de los previstos, el PIB se reduciría 2,5, 0,8 y 0,3 puntos porcentuales en el Caribe, México y Centroamérica, y América del Sur, respectivamente.
En el caso de Cuba, según los datos de la CEPAL, la contribución del turismo al PIB y el empleo (2018) es de cerca del 10 por ciento.
Este sector, llamado a ser la locomotora de la economía del país, al cierre de febrero ya registraba un decrecimiento del 16,5 por ciento en comparación a igual etapa del año anterior, y solo en ese mes se recibieron 398 mil 906 visitantes internacionales, un 13,2 por ciento menos que en igual periodo de 2019.
En conferencia de prensa efectuada el 14 de marzo último por el Ministerio de Turismo explicaron que se comenzó a decrecer a partir de las cancelaciones de los vuelos desde Italia, aunque también disminuyó la llegada de visitantes provenientes de Canadá, principal emisor de turistas hacia Cuba.
El 21 de marzo el gobierno cubano anunció la regulación de la entrada al territorio nacional, permitiéndose solo el arribo de personas residentes, lo cual tuvo un impacto radical en el turismo.
En ese momento se explicó que las instalaciones aeroportuarias, portuarias y turísticas podían aprovechar la oportunidad para efectuar mantenimiento en sus locales, a fin prepararse para una reapertura de mejor calidad, lo cual se ha venido realizando.
Por ejemplo, Canadá, que se mantuvo como el principal emisor en 2019, representando el 26,2 por ciento del total de los arribos, según el reporte de la Organización Mundial de la Salud correspondiente al 23 de abril, presenta 38 mil 923 casos confirmados.
Cuba preveía para el 2020 llegar a los cuatro millones 500 mil visitantes.
Imaginen que una nave tripulada por seres procedentes de otra civilización inteligente (distinta a la nuestra, por lo tanto) se acerca a la Tierra para conocer su naturaleza y cómo vivimos sus habitantes.
Enseguida descubren que allí se ha propagado un virus que infecta a millones de personas y que produce docenas de miles de muertes, en casi todos los lugares y muchas más de las que registran las estadísticas a las que tienen acceso, gracias a su conocimiento y tecnología, muy superiores a los de la Tierra.
Para saber la situación más concreta, los efectos que realmente está teniendo la epidemia y las medidas que estos humanos llevan a cabo para paliarlos, deciden acudir a la más alta autoridad de la máxima potencia económica, militar, cultural y política de ese planeta, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Justo cuando van a ponerse en contacto con él, se encuentra dando una rueda de prensa en la que propone inyectar desinfectante y luz en el cuerpo de las personas afectadas como forma de acabar con él. Incrédulos, los visitantes deciden, entonces, recurrir a otras fuentes de conocimiento.
Comprueban más tarde que, al principio de la epidemia, todos los líderes y gobiernos de planeta le había quitado importancia pero que ahora todos sin ninguna excepción la contemplan con sofoco y la consideran de gran peligro. Ya saben que se trata de un mal global, cuya expansión no es posible detener mediante fronteras físicas y que se requeriría una actuación así mismo global para poder hacerle frente con algún éxito; por ejemplo, compartiendo recursos sanitarios, investigando en equipo la obtención de vacunas o poniendo a disposición unos de otros el conocimiento y los medios materiales, personales o económicos necesarios para evitar una catástrofe.
Los visitantes, sin embargo, comprueban que no se ha producido ningún tipo de encuentro global porque las instituciones en donde solían sentarse todos los países del planeta sin excepción, como las Naciones Unidas, hace tiempo que están devaluadas y apenas si tienen influencia en las decisiones de los países más poderosos. Es más, el presidente de la gran potencia mundial había decidido que su país -el más rico del planeta- dejase de contribuir y colaborar, precisamente en ese momento, con su oficina dedicada a combatir este tipo de desastres sanitarias, la Organización Mundial de la Salud.
Los visitantes extraterrestres no pueden explicarse la actuación de los humanos de la Tierra en materia de prevención vírica. Los científicos de ese planeta saben que allí hay más de 300.000 virus que podrían producir un efecto parecido o peor que el Covid-19 y, a pesar de ello, sus gobiernos siguen dejando el descubrimiento de vacunas y remedios en manos de laboratorios privados, los cuales, lógicamente sólo tratarán de descubrir aquello que les resulte rentable a sus propios negocios y no al interés general. La situación de desarme sanitario les parece tan increíble como absurda. No pueden entender que Estados Unidos dedique casi 600.000 millones de euros a gasto militar y luego resulte que el 80% de las medicinas que se consumen en su interior provengan de China que se supone que es uno de los adversarios que justifican semejante dispendio militar.
Los visitantes se sorprenden especialmente de esta falta de colaboración global cuando se dan cuenta de que las cadenas globales de suministro de alimentos están cediendo, algo que ha puesto de relieve, entre otros muchos investigadores, un economista al servicio de la FAO, la oficina de las Naciones Unidas dedicada a los problemas de la alimentación, en un artículo aparecido en la revista Nature. Allí se señalan algunos ejemplos de lo que, en realidad, está pasando en todo los países: «En India, los agricultores están alimentando con fresas a las vacas porque no pueden transportar la fruta a los mercados de las ciudades. En Perú, los productores están vertiendo toneladas de cacao blanco en el vertedero porque los restaurantes y hoteles que normalmente lo comprarían están cerrados. Y en los Estados Unidos y Canadá, los agricultores tuvieron que tirar la leche por la misma razón. Legiones de trabajadores migrantes de Europa del Este y África del Norte están atrapados en las fronteras, en lugar de cosechar en las granjas de Francia, Alemania e Italia. Estados Unidos, Canadá y Australia dependen en gran medida de los trabajadores agrícolas temporales que no pueden viajar debido a restricciones de virus». Y también se advierte en ese artículo de que el miedo a la pandemia ha producido «reacciones en cadena caóticas» muy peligrosas que ya han hecho subir los precios de productos básicos para la alimentación humana, como el trigo (8% en comparación con los de marzo del año pasado) o el arroz (25%).
Esa información hace que los visitantes se interesen por el hambre y descubren también que afecta a 821 millones de personas, a pesar de que sólo con los productos alimenticios que se desperdician en todo el planeta se podría alimentar a 1.260 millones de seres humanos todos los años. Cuando analizan la forma en que los humanos de la Tierra organizan la producción y el consumo de los productos básicos que necesitan, los visitantes se sorprenden sobremanera del gran daño que provocan sobre su medio ambiente natural y, a su vez, del coste tan enorme que esto lleva consigo, tanto en dinero como en vidas humanas.
Así, la contaminación del aire mata a siete millones de personas cada año y los desastres naturales causados por el clima a unas 600.000. El 40% de la población mundial ya tiene problemas con la escasez de agua y todos los años mueren 2,2 millones de personas por simples diarreas. Como consecuencia en gran parte del modo de vida existente en la Tierra, el nivel del mar ha subido el doble de lo previsto en los últimos 25 años, un tercio de las especies marinas están en riesgo por el cambio climático, las capas de hielo que cubren la superficie terrestre se están descongelando un 20% más de lo previsto por los científicos y la del Ártico se ha reducido en un 40% en los últimos 35 años. La deforestación (que produce la quinta parte de las emisiones de CO2 que destruyen la Tierra) avanza a un ritmo de 13 millones de hectáreas cada año (casi la cuarta parte de España). Al ritmo en que se produce y consume en el planeta que van a visitar, en 2050 vivirán en tierras desertificadas unos 4.000 millones de personas y la resistencia a los antibióticos, provocada entre otras causas por los contaminantes vertidos en el agua y en los alimentos, será la primera causa de muerte en el mundo ese año.
A los visitantes les confunde la forma económica tan extraña con que los habitantes de la Tierra hacen frente a estos problemas pues se calcula que podrían evitarse con 19,5 billones de euros, mientras que el coste de soportarlos supone 47 billones. Y también les resulta incomprensible que los actuales habitantes de la Tierra no tengan en cuenta que después de los que viven ahora allí tendrán que venir otras generaciones futuras, sus hijos, nietos y biznietos, cuyo bienestar y forma de vida no parece preocuparles. Aunque igualmente les sorprende el escaso cuidado que tienen con los niños pues, como señalaba el informe Acción humanitaria para la infancia 2019 de UNICEF que han consultado, «la infancia sufre la mayor amenaza para su desarrollo en los últimos 30 años». Algo que también produce perplejidad a los alienígenas, porque en ese informe se indica que sólo harían falta 3.500 millones dólares para conseguir que todos los menores del planeta tuvieran cubiertas sus necesidades básicas, más o menos el presupuestos de los 20 o 25 equipos de fútbol europeos con mayor presupuesto.
Las cuestiones económicas asociadas con la propagación del virus llaman extraordinariamente la atención de los visitantes. En concreto, que tampoco en este campo haya habido una respuesta global a los cientos de millones de desempleos que va a producir, ni a la pérdida de las miles de empresas que proporcionan los suministros básicos para la población. Les sorprende también la imprevisión ante la gigantesca crisis de deuda que inevitablemente se producirá una vez que se salga de la crisis actual. Aunque nada les produce tanto estupor como el hecho de que en la Tierra se dediquen casi 125 veces más recursos a realizar apuestas en una especie de casinos financieros, para estos visitantes completamente desconocidos y cuya lógica apenas entienden, que para las actividades directamente encaminadas a satisfacer sus necesidades reales. Unos casinos a cuyo mantenimiento se dedica más atención en la Tierra que al cuidado y a la vida de los seres vivos.
Los visitantes, en fin, tampoco pueden entender que en el planeta que desde las profundidades del espacio se muestra con una belleza formidable sea, en realidad, un infierno innecesario para una parte tan grande de sus pobladores. Y no pueden explicarse cómo, a pesar de la existencia de tantos dioses e iglesias que pregonan la bondad y el amor por todas sus esquinas, haya tantos conflictos armados, un ambiente tan extendido de odio y revanchismo y un sentido tan escaso de la solidaridad y de la cooperación mutua.
Más que nada, en el informe que realizarán de sus descubrimientos sobre el planeta Tierra, destacarán la falta de conciencia de sus pobladores sobre su propia existencia y sobre el hecho de que conforman una civilización que se encuentra en peligro real y cercano de extinción como consecuencia de sus decisiones.
Ya de vuelta, uno de los alienígenas señaló en su tableta orgánica una de las páginas de Pensamientos despeinados, un librito de Stanislaw J. Lec que había escaneado como recuerdo en la biblioteca de unos pueblos que habían visitado.
– Aquí está lo que les pasa a estos humanos, dijo: es un planeta que «tiene la conciencia limpia; no la ha usado nunca».