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viernes, 5 de junio de 2020

Cuba continúa alerta frente a la COVID-19: Solo cuatro provincias tienen casos activos. Comentario HHC

Por: Yaima Puig Meneses

Este viernes, el presidente de la República y el primer ministro dirigieron la habitual reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus. Foto: Estudios Revolución.
Tras 87 días de intensas jornadas de trabajo en las que, desde los más diversos escenarios se han enfrentado sin descanso los efectos de la COVID-19 en el país, este viernes el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, confirmó que solo en cuatro provincias: La Habana, Matanzas, Artemisa y Ciego de Ávila, se encuentra la totalidad de los casos activos, lo cual evidencia la baja circulación del virus en el resto del territorio nacional.
Si bien ese escenario da fe de la efectividad de las acciones que durante estos meses se han ido aplicando en la Mayor de las Antillas, el Gobierno cubano ratificó durante la habitual reunión vespertina que encabezan el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, con el grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, que ello no constituye motivo para descuidar en la Isla ninguno de los detalles que deciden el enfrentamiento a la epidemia.
Como otro elemento positivo, el titular de Salud Pública destacó durante su intervención que en los últimos 15 días solo las provincias de La Habana y Matanzas mantienen la tasa de incidencia por cada cien mil habitantes superior a uno, con la confirmación de 195 y 21 casos positivos en ese periodo, respectivamente.
Cuando este viernes se acumulan 114 464 muestras PCR realizadas en el país y de ellas 2 133 positivas, Portal Miranda detalló que se mantiene una búsqueda constante para identificar contactos y determinar las fuentes de infección de los pacientes que se van confirmando, lo cual ha permitido que hasta la fecha solo permanezcan 62 casos, el 2,9% del total, sin que se haya podido precisar su fuente de infección.
Ello tiene su base esencial –puntualizó- en las labores que se realizan para profundizar en la encuesta epidemiológica que se lleva a cabo por parte de los diferentes equipos, lo cual permite cortar cadenas de transmisión.
El ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, confirmó que solo en cuatro provincias: La Habana, Matanzas, Artemisa y Ciego de Ávila, se encuentra la totalidad de los casos activos. Foto: Estudios Revolución.
Por otra parte, actualizó que de los 44 eventos de transmisión local que se han abierto en el país, este viernes permanecían activos cuatro: Villa Clara y Ciego de Ávila con uno cada una y La Habana con dos.
Precisó además, que de los 14 nuevos casos positivos reportados este viernes, 12 corresponden a la capital cubana, de los cuales dos son del evento de transmisión local del municipio de Centro Habana y otros siete se relacionan con el control de foco en los laboratorios AICA.
Asociado a ello, el gobernador de la capital Reinaldo García Zapata informó que este viernes debe concluir el estudio, a través de pruebas PCR, de la totalidad del universo de personas relacionadas con este último suceso, donde se ha realizado un profundo trabajo en la identificación y aislamiento de contactos.
Refirió también que en estos momentos permanecen ingresadas en la provincia 199 personas confirmadas a la COVID-19, tras las cinco altas otorgadas al cierre de la última jornada. En los hospitales, enfatizó, la ocupación es de un 28% y de un 4,8% en las terapias intensivas.
En La Habana –aseguró- se continúa un seguimiento constante de las más de 70 acciones de reforzamiento que han sido aprobadas por el Consejo de Defensa Provincial, las cuales están relacionadas fundamentalmente con la Salud Pública y se implementan en todos los municipios.
Un punto habitual en estas reuniones de trabajo es también la rendición de cuenta que se hace desde Matanzas, donde la evolución de la enfermedad en los últimos días hace que se ubique como el segundo territorio de mayor cantidad de casos activos en el país.
Al respecto, el gobernador Mario Sabines Lorenzo, acotó que se han confirmado un total de 202 pacientes, de los cuales este jueves se mantenían activos 19 y no se reportaban casos graves. Subrayó, además, que se aprecia una evolución satisfactoria con el evento que se generó en el Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Comandante Faustino Pérez Hernández”.
Desde Holguín, que hace 30 días no reporta casos positivos a la COVID-19, el gobernador Julio César Estupiñán Rodríguez acotó que en las instalaciones hospitalarias de la provincia solo permanecen aisladas 35 personas.
De manera particular se refirió a la producción y distribución de alimentos, sobre todo en el municipio de Moa, que en la actualidad constata una compleja situación pues allí prácticamente no se realizan labores agropecuarias y estos productos llegan desde otros territorios.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en la prioridad con que se debe trabajar para garantizar a la población sumistros estables de productos. Foto: Estudios Revolución.
Ante la realidad de que este municipio, por sus características, requiere de una mirada diferente, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en la prioridad con que se debe trabajar para garantizar a la población sumistros estables de productos, pensando en cada una de las alternativas que puedan ser empleadas.
Como parte de la habitual información que ofrecen los organismos de la Administración Central del Estado en estas citas, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, actualizó las medidas que se han ido adoptando en el sector durante estos complejos meses de enfrentamiento al nuevo coronavirus.
El cierre del 75% de las instalaciones hoteleras y de campismo es uno de los mayores impactos que nos ha dejado esta etapa, aseveró. En estos momentos solo permanecen en operación 120 instalaciones, en las cuales se hospedan, entre otros, clientes extranjeros que continúan en Cuba, sin salir de los hoteles. En ellas además se garantizan servicios de cuarentena a viajeros, contactos y personal de la salud.
Del total de trabajadores activos en el sector antes de la llegada del nuevo coronavirus a la Mayor de las Antillas, acentuó, actualmente solo se encuentra laborando el 41%, lo cual no significó la paralización de sus labores.
Durante estos meses, explicó García Granda, se ha desarrollado una intensa actividad inversionista, así como de mantenimiento y mejoramiento en los hoteles y entidades extrahoteleras, lo que constituye una garantía de la calidad de los servicios una vez que se decida reiniciar la actividad turística en el país.
Todo el empeño se ha puesto durante esta etapa –subrayó- para alistar las fuerzas y recursos de que dispone el sector y lograr la oferta de un destino Cuba seguro y atractivo, donde prime también el cumplimiento estricto y responsable de las medidas higiénico-sanitarias que han llegado para quedarse en el actual escenario.
Así avanza nuestra pequeña Isla, pendiente a cada uno de los detalles que en estos momentos decide en la ingente batalla de continuar arrebatándole vidas a la COVID-19.


Presidente y vicepresidente de Cuba chequean diariamente el enfrentamiento a la COVID-19 en el país. Foto: Estudios Revolución.


Comentario HHC: Que sólo existan cuatro provincias con casos activos , demuestra un control de la pandemia importante. Que este incluida la provincia Habana, la más poblada del país entre las cuatro, significa el mayor peligro para el control de la misma. Así están los casos de la EPOCA y el laboratorio AICA que son los mayores focos activos y ambos conectados.  


En el gráfico anterior puede observarse la "campana" que se venia formando ( rojo) de los casos activos , y que no terminó de cerrarse sino que se ha ido alargando, por los nuevos casos mencionados en la Habana. En este sentido la linea de tendencia se comporta ligeramente hacia la alta, cuando ya en estos días deberíamos tener una situación mas favorable de casi cero casos activos.

Destacar la tasa de mortalidad (fallecidos/confirmados), llego a estar en 6.0 y hoy esta en 3.89; esto es consecuencia de que en los últimos 24 días han fallecido lamentablemente solo 4 personas  de covid19  y en este periodo (24d) la tasa es solo de un espectacular 1.23. Esto demuestra un gran progreso en el método de tratar la enfermedad por nuestros médicos y  personal de salud, algo que era inédito para todos, mismo que es mayor el mérito porque se trata además del uso de medicamentos cubanos, en lo fundamental.

Esperemos que no exista otro rebrote , de eso depende el actuar de la población. Necesitamos  reabrir la economía , y pasar a la "nueva normalidad" que no será como antes, y estar mejor preparados para un rebrote cuando este ocurra, hasta que se obtenga la vacuna.

Marriott dejará de operar en Cuba por prohibiciones de Trump

ESTE CONTENIDO FUE PUBLICADO EL 5 DE JUNIO DE 2020 17:3405 DE JUNIO DE 2020 - 17:34


Turistas italianos caminan afuera de un hotel en La Habana, Cuba, el 30 de mayo de 2020, donde pasan la cuarentena en medio de la nueva pandemia de coronavirus. (afp_tickers)

La gigante hotelera estadounidense Marriott, que opera en La Habana a través de Four Points Sheraton, informó este viernes que dejará de funcionar en la isla a finales de agosto, por prohibiciones de la administración Trump.

"El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos notificó a Marriott International que debemos cerrar nuestra operación del Four Points Sheraton en La Habana, Cuba, antes del 31 de agosto, y que no se nos permitirá abrir otros hoteles en Cuba que hayan estado en preparación", dijo una portavoz de la compañía a la AFP.

La información se da a conocer un año después de que Estados Unidos prohibió los viajes de crucero desde su territorio hacia la isla.

La portavoz recordó que Marriott ingresó al mercado cubano en 2016 "con el permiso del gobierno estadounidense", en el marco del histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos durante el gobierno de Barack Obama.

"Nuestra licencia de operación había sido revisada y renovada en 2018", pero "se nos informó recientemente que la licencia del gobierno no se renovará" esta vez, "obligando a Marriott a cesar sus operaciones en Cuba", agregó.

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Estados Unidos ha retrocedido en la política de acercamiento hacia Cuba y multiplica las sanciones contra el gobierno socialista. El turismo es el motor de la economía cubana.

Este último miércoles, el Departamento de Estado agregó siete compañías y hoteles cubanos a su lista de entidades sancionadas, incluida la financiera Fincimex, que administra el envío de dinero a la isla por parte de exiliados cubanos. Esta compañía es la contraparte de Western Union en la isla.

Esas remesas, estimadas por el economista Carlos Mesa-Lago en 3.500 millones de dólares en 2017, son un valioso apoyo para la vida de muchas familias, especialmente en este momento de la pandemia de coronavirus, que ha agravado la escasez de alimentos en el isla.

"Marriott continúa creyendo que Cuba es un destino que los turistas, incluidos los estadounidenses, quieren visitar", dijo la portavoz del grupo, asegurando que "espera reabrir en Cuba si el gobierno de Estados Unidos nos da permiso para hacer negocios allí nuevamente".

La desglobalización afectará el crecimiento en todas partes

Jun 3, 2020 KENNETH ROGOFF

CAMBRIDGE – Todo indica que la economía mundial pospandemia será mucho menos globalizada, con un rechazo de las dirigencias políticas y de las poblaciones a la apertura como no se ha visto desde las guerras de aranceles y devaluaciones competitivas de la década de 1930. Y esto traerá consigo no sólo menos crecimiento, sino también una reducción significativa del producto nacional en todas las economías, excepto tal vez las más grandes y diversificadas. 

En su profético libro de 2001 El fin de la globalización, el historiador de la economía Harold James (Princeton) relata el derrumbe de una era anterior de integración económica y financiera global bajo la presión de hechos inesperados acaecidos durante la Gran Depresión de los años treinta, que culminaron en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, parece que la pandemia de COVID‑19 está acelerando otro proceso de desglobalización.

La retirada actual comenzó con la victoria de Donald Trump en la elección presidencial estadounidense de 2016, que llevó a una guerra de aranceles entre Estados Unidos y China. Es probable que el efecto negativo a largo plazo de la pandemia sobre el comercio internacional sea todavía mayor, en parte porque los gobiernos son cada vez más conscientes de la necesidad de considerar la capacidad de los sistemas de salud pública como un imperativo de seguridad nacional.

El riesgo actual de una debilitante sobrerreacción desglobalizadora al estilo de los años treinta es enorme, en particular si continúa el deterioro de la relación sinoestadounidense. Y es absurdo pensar que una desglobalización caótica al calor de una crisis no introducirá nuevos problemas mucho peores.

Incluso Estados Unidos, con su muy diversificada economía, una tecnología de avanzada y una sólida base de recursos naturales, puede sufrir una reducción significativa del PIB real como resultado de la desglobalización. Para economías más pequeñas y países en desarrollo que en muchos sectores no llegan a tener una masa crítica y que a menudo carecen de recursos naturales, la ruptura del comercio internacional implica revertir muchas décadas de crecimiento. Y esto sin haber considerado el impacto duradero de las medidas de distanciamiento social y cuarentena.

El difunto economista Alberto Alesina, una figura imponente en el campo de la economía política, sostuvo que para un país bien gobernado en la era de la globalización, la pequeñez puede ser una ventaja. Pero en la actualidad, los países pequeños sin una alianza económica estrecha con un estado de mayor tamaño o una unión de estados se enfrentan a enormes riesgos económicos. 

Es verdad que la globalización generó desigualdad económica entre los más o menos mil millones de personas que viven en las economías avanzadas. La competencia comercial asestó un duro golpe a los trabajadores con bajos salarios en algunos sectores, aunque al mismo tiempo abarató los bienes para todos. Y puede decirse que la globalización financiera tuvo un efecto aun mayor, al aumentar las ganancias de las multinacionales y ofrecer a los ricos nuevos instrumentos muy rentables para la inversión en el extranjero, sobre todo desde 1980.

En su exitoso libro de 2014 El capital en el siglo XXI, Thomas Piketty apunta a la creciente desigualdad de ingresos y riqueza como prueba del fracaso del capitalismo. Pero ¿fracaso para quiénes? Fuera de las economías avanzadas, allí donde vive el 86% de la población mundial, el capitalismo global sacó a miles de millones de personas de la pobreza extrema. De modo que no hay duda de que una sobrerreacción desglobalizadora puede generar muchos más perjudicados que beneficiados.

Es verdad que el modelo actual de globalización necesita ajustes, en particular un gran fortalecimiento de la red de seguridad social en las economías avanzadas y (en la medida de lo posible) también en los mercados emergentes. Pero crear resiliencia no es lo mismo que descartar todo el sistema y empezar de cero.

A Estados Unidos la desglobalización puede perjudicarlo más de lo que algunos de sus políticos (de derecha y de izquierda) parecen comprender. Para empezar, el sistema global de comercio forma parte de un acuerdo por el que Estados Unidos obtiene la hegemonía de un mundo en el que la mayoría de los países, incluida China, tienen motivos para hacer que el orden internacional funcione.

Y dejando a un lado las derivaciones políticas, la desglobalización también plantea riesgos económicos para Estados Unidos. En particular, es probable que muchos de los factores favorables que hoy permiten al gobierno y a las corporaciones estadounidenses endeudarse mucho más que sus homólogos de cualquier otro país estén vinculados con el papel central del dólar dentro del sistema. Y hay una amplia variedad de modelos económicos que muestran que el aumento de aranceles y fricciones comerciales trae consigo una reducción al menos proporcional de la globalización financiera. Esto, además de una enorme caída de las ganancias de las multinacionales y del valor de las bolsas (algo que tal vez sea del agrado de algunos) también puede provocar una significativa reducción de la demanda extranjera de títulos de deuda estadounidenses.

No sería una situación ideal en un momento en que Estados Unidos necesita endeudarse a gran escala para preservar la estabilidad social, económica y política. Así como la globalización ha sido un factor importante de los bajos niveles actuales de inflación y tipos de interés, revertir el proceso puede presionar sobre los precios y las tasas en la otra dirección, sobre todo por el aparente shock de oferta duradero que provocará la COVID‑19.

No hace falta decir que nos aguardan otras batallas que demandan cooperación internacional, sobre todo el cambio climático. Será todavía más difícil motivar a las economías en desarrollo para que pongan límite a sus emisiones de dióxido de carbono si un derrumbe del comercio internacional debilita el mayor incentivo compartido que tienen los países para mantener la paz y la prosperidad global.

Y no hay que olvidar que aunque la COVID‑19 hasta ahora afectó a Europa y a Estados Unidos mucho más que a la mayoría de los países de bajos ingresos, todavía existe un riesgo enorme de que se produzca una tragedia humanitaria en África y otras regiones pobres. ¿Es realmente un buen momento para reducir la capacidad de estos países para protegerse?

Incluso si Estados Unidos hace caso omiso de los efectos de la desglobalización sobre el resto del mundo, debe recordar que la abundante demanda actual de activos denominados en dólares depende en gran medida del enorme sistema comercial y financiero que algunos políticos estadounidenses pretenden achicar. Si se produce un exceso de desglobalización, ningún país estará a salvo.

Traducción: Esteban Flamini


KENNETH ROGOFF, Professor of Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the 2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. He is co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly and author of The Curse of Cash.

Darwinismo, colaboración y competencia

Por: Luis A. Montero Cabrera
En este artículo: Charles Darwin, Competencia, Cooperación, Cuba, Economía, Empresas, Industria, Innovación
5 junio 2020 
Un sistema solo basado en la colaboración, sin competencia, no favorece la innovación ni el progreso y se enfoca fundamentalmente a la estabilidad. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La evolución de las especies como la vio Darwin no está basada en la ley del más fuerte. Lo que en realidad expresa es que todas las especies en la vida surgen y se desarrollan a través de una selección natural de pequeñas variaciones hereditarias, innovaciones, que se prefieren o refuerzan cuando aumentan la capacidad de un individuo para competir, sobrevivir y reproducirse en su entorno. Hoy se sabe que se originan casi siempre en mutaciones o cambios accidentales e inevitables en las proteínas. Así, al crecer preferentemente una población que disfruta de las ventajas de determinadas mutaciones, o innovaciones, en su comportamiento, se van “seleccionando” las mejor adaptadas para seguir compitiendo, sobreviviendo y reproduciéndose más.
Todo el inmenso universo de seres vivos conforma un sistema único con una complementariedad seleccionada de la misma forma. Unas especies sirven a otras y esas después a otras, todas adaptadas y también modificando el entorno inanimado en que se desenvuelven. Lo que persiste es la vida en sus formas moleculares más características, aunque una especie se extinga completamente. Aparecen otras que las suplen y ocupan su lugar en la cadena colaborativa.
Tomando de modelo ese paradigma de supervivencia y progreso que es la vida como sistema podemos aprender mucho. La base del cambio, el progreso y la perdurabilidad misma aparece tanto en la colaboración como en la competencia. El progreso humano contiene también ambos factores en toda nuestra historia como especie y esa es la razón por la que hemos supervivido. Por eso, esto ha estado presente en los principios filosóficos de muchas formas del pensamiento, incluyendo la conocida dialéctica materialista.
Sobre estas bases, el diseño estructural de una sociedad científicamente concebida debe contemplar también estos factores, debidamente proporcionados, pero siempre ambos presentes. Así deben jugar el papel que les corresponde y que es complementario.
Un sistema solo basado en la colaboración, sin competencia, no favorece la innovación ni el progreso y se enfoca fundamentalmente a la estabilidad. A la larga puede hacerlo hasta desaparecer por no desarrollar medios para superar contingencias. No cambia y por lo tanto no se adapta al escenario donde tiene que desenvolverse, que si lo hace. Solo presenta ventajas para administradores mediocres pues sin competencia se gestiona muy cómodamente al no arriesgarse nada innovando. Así, esto puede ser vicioso para una sociedad y hasta destruirla desde dentro con la corrupción, sobre todo si la propiedad de los medios fundamentales de producción es de todo el pueblo a través del estado y administrada por personas que pueden ser lábiles.
Por otra parte, un sistema solo basado en la competencia es esencialmente retrógrado al dejar predominar los peores y más inhumanos instintos. Excluye el apoyo mutuo y conduce a autarquías locales guiadas por el egoísmo, que son poco eficientes y muy derrochadoras. Se hace ineficiente al desperdiciar recursos y desaprovechar las muy variadas potencialidades de interacción sistémica.
Los escenarios y estructuras son muy diversos, como le corresponde al siglo que vivimos. Por ello, las acciones sociales y económicas no pueden guiarse por recetas únicas ni criterios prestablecidos generales para las proporciones que deben tener la colaboración y la competencia en cada caso.
Si tomáramos el caso del sistema energético del país, por ejemplo, puede que los componentes de colaboración deban maximizarse y una estructura vertical nacional como la Unión Eléctrica resulte la más conveniente para ello. La competencia puede manifestarse marginalmente para favorecer modernizaciones y aumentar eficiencias de las plantas por sus costos de producción y los márgenes de beneficio para sus operarios. Algo parecido puede ser para el sistema ferroviario.
Sin embargo, si se tratara del sistema de producción asociado con la caña de azúcar, se presenta una situación diferente. Aquí participan tanto los emprendimientos para la producción vegetal como industrias de aprovechamiento energético y alimentario muy diversas. Sus unidades son bastante independientes en todo el país. Así los diseños de gestión y dirección pueden también serlo.
Una unidad cañera compuesta por las plantaciones, el central azucarero y las de sus derivados ubicada en Granma no requiere de una interacción colaborativa permanente con una equivalente en Sancti Spiritus. Pueden tener estructuras diferentes, relativamente independientes, donde la competencia entre ellas frente a la demanda de sus productos en la sociedad tenga un papel relevante. Se promovería así la innovación y el desarrollo aprovechando la inmensa diversidad que representa la explotación de esa joya de la naturaleza que es la caña de azúcar. Algo parecido puede ocurrir con el comercio minorista y con la industria turística.
Un enfoque de diseño empresarial, donde tanto la colaboración como la competencia tengan el papel que sea más indicado para cada caso puede ser un factor de éxito cuando nos encontramos en una coyuntura de crisis como la actual. Por supuesto que requeriría reevaluar toda la organización del aparato económico productivo del país con una nueva mentalidad. Hasta ahora el concepto de competencia lo hemos manejado como exclusivo del capital privado. Nos hemos alienado así de sus ventajas, que suelen ser muy bien utilizadas por los empresarios que trabajan sobre todo por sus propios intereses, y las pondríamos en función del socialismo con el que no tiene riña conceptual alguna.
La experiencia de participación estatal en el tejido empresarial de algunos países socialistas exitosos es interesante. El capital de todo el pueblo es absolutamente dominante nacionalmente, y puede estar presente incluso en empresas privadas que compiten entre si. Así la sociedad se beneficia de todos, hasta de la gestión emprendedora directa de la componente privada de tales empresas. El estado puede ayudar inclusive a fomentar colaboraciones muy provechosas y eficientes dentro de ese ambiente competitivo. Son experiencias que vale la pena tener como referencia, aunque no tengan que imitarse al pie de la letra. La experiencia es esa, la de repetir lo demostradamente positivo y no lo que ha fallado. Los experimentos socialistas donde la competencia no tenía espacio alguno ya no existen. El llamado que nos hace el Presidente para hacer ejercicios de pensamiento que transformen el país nos invita a reflexionar y actuar innovadoramente.

Fidel: “No es posible esperar, pues mañana podría ser demasiado tarde” (+ Fotos)

Por: Equipo Editorial Fidel Soldado de las Ideas

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Si no se pone fin las consecuencias podrían ser devastadoras, así lo advirtió Fidel. Foto: Estudios Revolución.
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.
“Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo”.
Fidel (1992)
Río de Janeiro, Brasil. Junio de 1992. La ciudad mestiza y vibrante acoge una de las reuniones más trascendentes que haya tenido lugar jamás: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Sus deliberaciones comenzaron el 3 de junio con expertos y ministros y culminaron entre los días 12 y 14 con los jefes de estado y de gobierno.
A Río acudió el Comandante en Jefe para llevar la voz de Cuba. Un total de 116 mandatarios mundiales se reunieron. La reunión de más jefes en toda la historia. Desde el inicio Fidel estuvo escuchando con atención. Cuando llegó el turno de Cuba, la presencia del líder inundó la sala. Su discurso de poco menos de cinco minutos fue el más aplaudido de todos, según reconoció sin excepción la prensa mundial. La de Fidel fue la voz de los países del Tercer Mundo.
“Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad”.
La firma de varios convenios entre Cuba y algunos países fue una prueba más de las buenas relaciones y la simpatía hacia el pueblo cubano. “Nadie piense que esto significa un sacrifico para Cuba. No es algo que merezca siquiera la gratitud. Para nosotros es algo sencillo y cumplimos el deber de hermanos y amigos”.
“Cuando las supuestas amenazas del comunismo han desaparecido y no quedan ya pretextos para guerras frías, carreras armamentistas y gastos militares, ¿qué es lo que impide dedicar de inmediato esos recursos a promover el desarrollo del Tercer Mundo y combatir la amenaza de destrucción ecológica del planeta?
“Cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la irresponsabilidad y el engaño. Mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos haber hecho hace mucho tiempo”. 
La conciencia en favor de actuar con urgencia en favor del medio ambiente y la Cumbre fueron, según Fidel, la convicción cada vez más extendida de que si no se toman a tiempo las acciones imprescindibles el hombre se encuentra ante el incierto umbral que puede significar la destrucción de toda la vida en el planeta. “Si no se pone fin las consecuencias podrían ser devastadoras. Se trata de un compromiso que no se puede postergar” y sobre ello advirtió en numerosas ocasiones. Aquí algunas de esas frases.

En fotos, frases de Fidel sobre el medio ambiente


Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”.
Fidel Castro (1992)

Foto: Irene Pérez/Cubadebate.
“No es posible esperar, pues mañana podría ser demasiado tarde. Nuestras decisiones de hoy no pueden convertirse en letra muerta; han de tener un seguimiento concreto y resultar en la creación de efectivos instrumentos de trabajo conjunto”.
Fidel Castro (1995)

Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
“Los poderosos discuten las formas del nuevo reparto del mundo. Los pobres y los países pequeños tratamos de saber cómo vamos a sobrevivir en las próximas décadas, si somos islas a unos cuantos metros sobre el mar, nos preguntamos qué ocurrirá cuando las aguas suban de nivel y si podremos enfrentar las sequías, los ciclones y demás catástrofes climáticas que nos esperan”.
Fidel Castro (1992)

Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
“Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre”.
Fidel Castro (1992)

Foto: Irene Pérez/Cubadebate.
“Debemos proclamar con toda energía que tenemos derecho a respirar aire puro, a beber agua que no esté contaminada…, a alimentarnos y que esos alimentos sean sanos, a que se nos eduque, a que se atienda nuestra salud, a ser menos pobres cuando otros son cada vez más ricos”.
Fidel Castro (1996)

En video, documental Mañana será demasiado tarde

En video, Discurso en la Cumbre de Río de Janeiro