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martes, 11 de agosto de 2020

Expande INIVIT cultivo de pepino autóctono

Por MAIRYN ARTEAGA DÍAZ
11 AGOSTO 2020

Santa Clara, 11 ago (ACN) Una nueva variedad de pepino (Cucumis sativus L.) obtenida por el Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT), el INIVIT P-2018, demuestra sus propiedades ya directamente en el campo, con alto potencial de rendimiento y tolerancia a enfermedades.
Según reseña en su perfil en la red social Facebook el instituto -uno de los centros de ciencia más importantes dentro del Ministerio cubano de la Agricultura-, el INIVIT P-2018 es resultado de la investigación del máster en Ciencias José Antonio Cruz Alfonso, experimentado investigador en el ámbito de ese vegetal.


Nueva variedad de pepino obtenida por el INIVIT nombrada 'INIVIT P-2018' En la fotografía, junto al Dr. Sergio Rodríguez...Publicado por Inivit en Lunes, 10 de agosto de 2020

Enfocado en promover la extensión de los logros científicos hasta las bases productivas de la nación, el centro, único de su tipo en Cuba, asesora a los campesinos en el sembrado de las nuevas variedades y ha llegado ahora hasta el municipio espirituano de Cabaiguán, específicamente al poblado de Punta Diamante.

Desde allí, el productor Félix Álvarez confirma que es la primera vez que ve un tipo de pepino de tan rápido desarrollo (ya listo para consumir), de grandes dimensiones y resistente a plagas y enfermedades.

En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Nilo Masa Estrada, director de desarrollo, había ilustrado sobre los resultados de la variedad anterior a esta, el INIVIT P-2007, la más extendida actualmente en territorio nacional, un aval de la aceptación que tienen las creaciones de la institución entre las bases productivas.

Al INIVIT P-2007, producido genéticamente en el instituto corresponden, precisamente, alrededor del 80 por ciento de las áreas que en territorio cubano se siembran de pepino.

Masa Estrada adelantaba que de igual forma se trabaja en la obtención de pepinos partenocárpicos (forma de producir frutos sin semillas) ejemplares que auguran grandes posibilidades de exportación, comercialización con el turismo, y también con el mercado nacional.

Ubicado en la antigua finca Las Carolinas, a 35 kilómetros de Santa Clara y a 250 de La Habana, el INIVIT aporta a la economía del país base científico-técnica en cuanto a creación de raíces y tubérculos tropicales (yuca, boniato, ñame), plátanos, hortalizas y frutabombas, indispensables en el logro de las tan necesarias seguridad y soberanía alimentarias.

¿Cuba anunciará una posible vacuna contra el SARS-CoV-2?. Comentario HHC


Aug 11 · 4 min read


Foto: tomada de Cubatel.com


Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, participó este lunes en un chequeo de trabajo donde el Instituto Finlay de Vacunas argumentó sus avances en la búsqueda de una vacuna contra el SARS-CoV-2.

La entidad cubana posee una amplia experiencia en la producción y desarrollo de péptidos preventivos. “Hoy vemos en el Instituto Finlay cómo se ha avanzado con solidez y de forma acelerada en este proyecto”, escribió el científico a través de su cuenta en la red social Twitter.

Esta no es la primera referencia que podemos encontrar en Internet con respecto a la satisfactoria evolución de un potencial candidato vacunal cubano que ayude a frenar a la COVID-19. El Dr. Vicente Bencomo, quien se desempeña como director del centro investigativo, también ha publicado comentarios al respecto de forma pública.


Según se advierte en otros perfiles de científicos involucrados en el proyecto, la vacuna podría ser un resultado conjunto entre el Instituto Finlay, el Centro de Inmunología Molecular (CIM) y el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK). Además, podría enriquecerse gracias a los convenios establecidos a través de BioFarma Innovations.


La mayoría de las publicaciones indican que las pesquisas relacionadas con este proyecto investigativo podrían estar llegando a su fin. No obstante, serán necesarias otras declaraciones más específicas por parte de los expertos para conocer a profundidad las características de este medicamento preventivo.



Cuba está apta para conseguir un producto contra el nuevo coronavirus

La palabra vacuna abandonó los laboratorios y espacios médicos para convertirse en el centro de las más diversas conversaciones a lo largo del presente año. En bares, reuniones familiares y en incontables artículos y notas divulgadas por los medios de prensa, se discute y debate en torno a la necesidad de encontrar un producto que ayude a combatir al SARS-CoV-2, el tipo de coronavirus que ha desatado la pandemia de COVID-19 este 2020.

La búsqueda de un candidato vacunal que contrarreste el impacto del virus ha desatado competencias y rivalidades entre las industrias farmacéuticas de Estados Unidos, Rusia y China. Aunque más solapadamente, Reino Unido también ha pujado fuerte en la “carrera” por encontrar una solución a la crisis sanitaria que hoy sufren 185 países.

Más allá del desarrollo investigativo internacional, Cuba no se ha quedado cruzada de brazos. La isla caribeña cuenta con una amplia experiencia y con el capital humano especializado para la investigación en materia de terapias preventivas contra enfermedades. En este sentido, una de las principales herramientas es la estrategia bajo la cual se ha organizado el Sistema de Salud Pública en el país durante cerca de seis décadas.



Foto: tomada del periódico Granma

Como promedio, cada año en la Isla se administran cerca de 800 mil dosis de péptidos simples o combinadas contra enfermedades que pueden ser prevenidas. Estas cifras fueron recogidas en el artículo Experiencia cubana en inmunización (1962–2016), publicado en la Revista Panaméricana de Salud Pública.

Por otro lado, el país también destaca por el esfuerzo científico dedicado a los medicamentos inmunológicos o inmunoterapéuticos. Son utilizados fundamentalmente contra el cáncer y tienen como principal objetivo el estimular o potenciar una respuesta inmunitaria contra los antígenos de los tumores, a fin de detener la división celular que estimula el crecimiento y diseminación de estos.

¿Los rusos tienen la delantera?

Al mismo tiempo, el planeta en pleno ha recibido la noticia de que Rusia acaba de registrar el primer candidato vacunal contra el SARS-CoV-2, aunque el país euroasiático no ha dado a conocer ningún artículo o informe académico que exprese la evolución, desarrollo y producción que han sido necesarios para obtener el medicamento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró el anuncio pero insistió en la importancia de cumplir los trámites de precalificación y revisión. El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, dijo en una videoconferencia que la organización ha estado “en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas”.

El presidente Vladimir Putin aseguró que una de sus hijas recibió el medicamento, pero todavía no hay referencias a los posibles efectos secundarios del péptido, que recibe el nombre de Sputnik V.

La COVID-19, su diseminación a escala global y acelerada evolución, han condicionado la búsqueda imparable de una vacuna. No obstante, es necesario recalcar que seguir adecuadamente los pasos pactados por la comunidad académica son imprescindibles.

Comentario HHC: Pues he buscado y leído los twitter de  varios científicos  y directivos del Finlay, Biotecnologia, etc ademas de los publicados en este articulo , y la palabra que me vino a la mente fue " euforia" por el logro , y no es casual que el Presidente Diaz Canel twiteara hace unas horas.


¿ Estarán esperando el 13 de Agosto del 2020 por el Cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz?. 

La industria biofarmacéutica cubana contra la COVID-19

La participación de la biotecnología y la industria farmacéutica en emergencias nacionales de salud ha servido de base para el combate contra la COVID-19 Foto: Ricardo López Hevia
Con garantía de medicamentos para cubrir los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), varios productos que se han utilizado con éxito en grupos de riesgo y que han contribuido a disminuir la mortalidad y la cifra de pacientes graves y críticos, la industria biofarmacéutica ha sido clave en la estrategia cubana para el enfrentamiento a la pandemia del nuevo coronavirus.
Así lo refiere el artículo La industria biofarmacéutica cubana en el combate contra la pandemia de COVID-19, publicado en la revista Anales, de la Academia de Ciencias de Cuba, de la autoría de cinco prestigiosos científicos de nuestro país: Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma; Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma; los asesores del Presidente de BioCubaFarma, Luis Herrera Martínez y Agustín Lage Dávila; y la académica Lila Castellanos Serra. El texto recuerda que el sector biofarmacéutico acumula una vasta experiencia en el enfrentamiento a situaciones epidemiológicas complejas a escala nacional.
En el caso de la COVID-19, señalan los autores que la actuación precoz, la integración de diferentes organismos y sectores de la sociedad, el vínculo directo entre los científicos y el Gobierno, y la participación de la inmensa mayoría del pueblo, han sido determinantes para evitar la saturación de los servicios de Salud cubanos y que las tasas de incidencia y de mortalidad, no lleguen ni siquiera a la sexta parte de la tasa mundial.
Desde la aparición en la ciudad china de Wuhan, en diciembre de 2019, del nuevo tipo de coronavirus denominado SARS-COV-2, y la enfermedad COVID-19, derivada de él, en Cuba se comenzó a seguir de cerca la situación.
Antes de que se reportaran los tres primeros casos en la Isla, en el pasado mes de marzo, ya estaba en práctica una estrategia avalada por las máximas autoridades del Partido, el Estado y el Gobierno, para hacer frente a la pandemia.
«El Ministerio de Salud creó un Grupo Técnico Nacional de enfrentamiento a la covid-19, que aprobó el Plan de Prevención y Control Nacional en enero de 2020», refleja el artículo.
«BioCubaFarma, a través de sus representantes en China, obtuvo tempranamente información sobre el brote en Wuhan, y sobre las medidas que se implementaban en ese país. Esta valiosa información, junto con los reportes y recomendaciones de la oms, activó un intenso proceso de debate científico y elaboración de propuestas de proyectos de investigación-desarrollo en sus empresas y grupos de expertos de su consejo científico-técnico», añade el texto.
El hecho de disponer de una industria nacional en manos del Estado, con capacidades de producción y de investigación, ha sido una fortaleza para obtener resultados en corto tiempo, y dar una respuesta efectiva a la demanda del sistema de Salud.
«La primera tarea fue garantizar la producción de medicamentos incluidos en el Protocolo de Actuación Nacional en Investigación aprobado para la covid-19», rememoran los autores, y mencionan entre ellos el interferón alfa-2b-recombinante y otros fármacos de uso hospitalario, para el tratamiento de la enfermedad y sus complicaciones.
Además, se inició la confección de nasobucos y productos higienizantes, se emprendió la reparación de equipos de las unidades de cuidados intensivos y la fabricación de medios individuales de protección, tales como las máscaras respiradoras con filtros, viseras, gafas y trajes.
La capacidad científica de las empresas de BioCubaFarma, se ha expresado también en la introducción de una serie de productos novedosos que se insertan en todos los espacios de control de la enfermedad.
El programa conjunto de investigación entre el Minsap y BioCubaFarma, alcanza en la actualidad decenas de proyectos para la prevención de la enfermedad en grupos de riesgo y vulnerables, el tratamiento de pacientes confirmados, graves y críticos, además de la recuperación de los convalecientes, con el propósito de reducir las secuelas que pueden resultar de esta afección.
Sin dudas, una importante herramienta, que a diferencia de otros países, no responde a las distorsiones de la propiedad privada y el mercado, y que ha sido baluarte en la lucha de todo un pueblo por la vida.
 La industria biofarmacéutica cubana
Tiene más de 35 años de creada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, quien además impulsó su crecimiento y desarrollo.
Desde el inicio de la biotecnología moderna, Cuba se insertó en ese sector emergente y estableció un modelo propio de ciencia e innovación con resultados reconocidos en el mundo.
El Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) surgió en 1965 y se convertiría en fuente de científicos con la responsabilidad de fundar otras instituciones.
El primer gran éxito de la naciente biotecnología cubana fue la vacuna contra la meningitis meningocócica tipo B, que detuvo una epidemia de esta enfermedad en la década de 1980.
Esta década marcó el despegue de la biotecnología cubana: creación del Frente Biológico y la inauguración del Centro de Investigaciones Biológicas en 1982, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) en 1986, el Centro de Inmunoensayo (CIE) en 1987, y otras instituciones que conformaron en 1992 el Polo Científico de La Habana.
En 2012 estas instituciones se fundieron con las empresas de la industria farmacéutica, lo que dio origen a la organización superior empresarial BioCubaFarma.
En Cifras:
BioCubaFarma en la actualidad:
·        32 empresas
·        Más de 800 productos suministra al sistema de salud, incluyendo
             349 medicamentos del Cuadro Básico
·        182 objetos de patente
·         Más de 100 ensayos clínicos simultáneos realiza con sus productos en 200 sitios clínicos
Algunas experiencias cubanas en el combate de epidemias:
-Dengue
-Meningitis de origen bacteriano
-Control del sida

La participación de la biotecnología y la industria farmacéutica en emergencias nacionales de salud, conducida por el Comandante en Jefe, constituyó una experiencia de integración con otros actores sociales, de movilización de la ciencia y de las capacidades productivas, con sentido de urgencia y enfoque estratégico, que en este año 2020 ha servido de base frente a la COVID-19.
Algunos resultados en el combate contra la COVID-19
-BioCubaFarma ha trabajado en 16 proyectos de nuevos tratamientos y tecnologías médicas para prevenir y combatir la enfermedad.
-Once de esos productos se encuentran en estudios clínicos o ensayos de intervención en pacientes y grupos de riesgo.
-Con fines preventivos se han evaluado cinco productos para estimular la inmunidad, tanto innata como adaptativa, para diferentes grupos de riesgo (incluido el personal médico).

ALGUNOS PRODUCTOS
Biomodulina-t, inmunomodulador de origen natural

Hebertrans (Factor de Transferencia)

Nasalferón (formulación nasal de ifn alfa-2b humano recombinante)

Heberon® (interferón alfa-2b humano recombinante)

Heberferon® (ifn alfa-2b + ifn gamma)

Jusvinza, péptido inmunomodulador

Itolizumab, anticuerpo monoclonal anti-cd6

Péptido cigb300, inhibidor de la enzima caseína quinasa.

Vacuna antimeningocócica
vamengo-bc, y vacuna cigb2020.

Vacunas específicas contra el SARS-COV-2: El esquema de inmunización cubano incluye 13 vacunas, y de ellas 8 se producen en Cuba.




Foto: Granma

Estamos entrando en un territorio bien trazado



El presidente Trump firma una de las cuatro órdenes ejecutivas que abordan las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19.Susan Walsh / Associated Press 

Columnista de opinión 

Supongo que todos tenemos nuestros vicios, aunque quizás no al nivel de Jerry Falwell. De todos modos, uno de los míos es la aversión a los clichés. En el pasado, cuando formé parte de un comité que evaluaba las propuestas de investigación de los estudiantes, sugerí (en broma) el rechazo automático de cualquier estudiante que se declarara "apasionado" por cualquier tema. En estos días gimo cada vez que alguien declare que "estamos en un territorio desconocido". 

OK, estoy siendo injusto. En muchos sentidos, estamos en un territorio inexplorado. Nunca antes había tenido tanto miedo de una elección robada. E incluso en economía, la caída del coronavirus en la primera mitad de 2020 fue realmente algo nuevo bajo el sol. 

Pero en este momento, al menos en lo que respecta a la economía, de hecho estamos entrando en un territorio muy bien trazado. Lo que parece muy probable que le suceda a la economía estadounidense durante los próximos meses es demasiado familiar para aquellos de nosotros que estudiamos las secuelas de la crisis financiera de 2008. De hecho, tenemos una muy buena hoja de ruta que nos dice qué políticas pueden ser útiles y cuáles causarán un gran daño. 

Desafortunadamente, tanto los republicanos del Senado como la Casa Blanca de Trump parecen decididos a ignorar ese mapa. 

Hasta ahora, 2020 ha sido una historia de dos economías. Un sector, llámelo el sector C, ya sea por coronavirus o por contagio, elija su elección, sufrió terriblemente. El otro, llamémoslo K por keynesiano, sufrió mucho menos daño. Aquí hay una imagen que muestra los cambios en el empleo en los principales sectores que sufrieron el bloqueo y en todo lo demás: 



Dos economías pandémicas. Oficina de estadísticas laborales 

Una gran preocupación entre los economistas era que la crisis del sector C se extendiera a la economía en general. Después de todo, millones de trabajadores se quedaban sin salario, miles de empresas no tenían clientes. ¿No se verían obligados a recortar gastos en todos los ámbitos, creando una depresión generalizada? 

Sin embargo, hasta ahora hemos evitado ese destino. Pero no tuvimos suerte; nosotros (o al menos Nancy Pelosi y sus aliados) éramos inteligentes. Al brindar una generosa ayuda a quienes quedaron temporalmente sin trabajo por la pandemia, no solo aliviaron el sufrimiento, sino que mantuvieron el gasto y protegieron la economía en general. 

Pero ahora la ayuda se ha ido, sin señales de un reemplazo viable. Lo que esto significa es que la economía de Estados Unidos en su conjunto está a punto de lucir como lo hizo en 2009-2010, cuando una crisis inmobiliaria produjo una recesión generalizada. ¡Y sabemos mucho sobre política en ese tipo de economía! 

Primero, la Reserva Federal no puede salvarnos. En ambas crisis recientes, la Fed fue muy agresiva en cuanto a imprimir dinero y comprar activos, y al hacerlo ayudó a limitar el daño. Pero una vez que las tasas de interés se acercan a cero, la Fed está "presionando una cuerda" y no puede diseñar una recuperación. 

En segundo lugar, el gasto público puede salvarnos. Economistas encuestados por la Universidad de Chicago abrumadoramente de acuerdo que el estímulo de Obama ayudó a reducir el desempleo; es una lástima que no fuera más grande. 

En tercer lugar, en una economía deprimida, los déficits no son un problema. Recuerde todas esas predicciones de que los préstamos del gobierno conducirían a aumento de la inflación y las tasas de interés? Nunca sucedió. 

Por último, las políticas de austeridad (recortar drásticamente el gasto público por temor a la deuda fantasma) son desastrosas, en gran medida profundizando la depresión

Así que, como dije, actualmente estamos en un territorio muy bien trazado. Sabemos lo que puede ayudar y lo que empeorará las cosas. 

Pero probablemente puedas adivinar el remate: Donald Trump parece decidido a seguir los consejos de personas que se equivocaron durante la última crisis y no aprendieron nada de la experiencia. Tenemos una muy buena hoja de ruta para guiarnos, pero estamos siendo guiados por personas decididas a llevarnos a una zanja.

Vacuna rusa contra Covid-19 podría ser producida en Cuba

Cuba en Datos: Cinco meses de pandemia y el retroceso “anunciado”

Por: Edilberto Carmona Tamayo, Lisandra Fariñas Acosta, Cubadete
 
Es aceptable que los 93 contagios de COVID-19, la cifra más alta desde que inició la epidemia del nuevo coronavirus en Cuba, reportados este lunes por las autoridades sanitarias, nos impacten y preocupen. Por lo que suponen en el curso de la evolución de la enfermedad en el país, no son para nada un buen augurio.
Pero que esta “guerra”, nos sorprenda, luego de que estaban más que avisados los riesgos de lo que podía suceder si la disciplina y el cumplimiento estricto de lo indicado no se hacía parte indisoluble de la vida de cada cubano y cubana, no es comprensible.
No faltaron oportunidades para que desde la máxima dirección del país se alertara una y otra vez de que aplanar las curvas, o volverlas una espiral ascendente sin control, estaba únicamente en nuestras manos. Nadie queda exento de la responsabilidad.
El 23 de julio pasado, en el espacio televisivo Mesa Redonda, el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda advertía:


“Tal vez ahora más que nunca resulta esencial no actuar con exceso de confianza, pues de la responsabilidad y disciplina con que sigamos actuando en todos los escenarios dependerá que podamos mantener bajo control la enfermedad y seguir avanzando con éxito por la nueva normalidad que vive el país”.
Sin embargo, aún cuando todo el país avanzó (algunas provincias más, otras menos) a las distintas fases de la etapa de recuperación, la confianza y la pérdida de la percepción de riesgo nos jugó una mala pasada. Valdría la pena volver a advertir que el hecho de que sean hoy La Habana, Artemisa y Villa Clara, las provincias donde se concentre la mayor tensión por los casos diagnosticados, no exime del riesgo al resto del territorio nacional. La dispersión del virus, de no acatar lo establecido, sería inminente.
Para que se tenga una idea más concreta, de acuerdo con el titular de Salud, en los primeros ocho días del mes de agosto se confirmaron 255 casos, que representa  el 90% de los casos confirmados en el mes de julio. Ya suman 3 046 los contagiados desde el 11 de marzo, cuando se reportaron los tres primeros casos.
El retorno de la provincia de La Habana a la fase de transmisión autóctona limitada, así como el retroceso de Artemisa a la fase dos y al municipio de Bauta, en ese territorio a la fase 1, nos deja varias lecciones. La más importante: dejar escapar la oportunidad, por segunda ocasión, de hacer las cosas bien, sería necedad.

Este lunes en el grupo temporal de trabajo, el presidente de la República Miguel Díaz-Canel, insistió en que estos sucesos tensionan un grupo de esfuerzos e implican la necesidad de trabajar con recursos de los cuales no tenemos todas las disponibilidades necesarias en la situación que atraviesa el país.
Para una nación donde se ha trabajado con ahínco desde el día cero de la epidemia, donde cientos de profesionales de la salud han visto a sus familiares en escasos momentos durante cinco largos meses, donde otros cientos se han jugado la vida en zona roja. Para un país que apostó a la ciencia de modo que el menor número de sus hijos muriera, y puso allí los contados recursos, para los miles de niños y niñas a los que el aislamiento ha golpeado de varias maneras, no está permitido el fracaso frente al virus.
Los modelos matemáticos advierten que es posible revertir el curso que ha tomado la epidemia, el gobierno está determinado a seguir haciendo lo indecible, habría que quererse muy poco para que cada uno de nosotros no ponga el resto en esta ecuación.

Cronología del retroceso

  • 3 de julio: La Habana entra en la primera fase de la primera etapa de recuperación, más tarde que el resto del país.
  • 7 de julio: Se abre un evento de transmisión local en el Consejo Popular Pilar Atarés, en el habanero municipio Cerro. Medida similar se establece al día siguiente para 10 manzanas del Consejo Popular Lawton, en el municipio Diez de Octubre, con alrededor de 7 000 habitantes, para el control de un foco de contagio.
  • 16 de julio: Autoridades anuncian que a partir del 20 de julio el país pasa de manera gradual a la tercera fase de la etapa de recuperación, con excepción de las provincias de Mayabeque (en fase 2) y La Habana (en fase 1).
  • 22 de julio: Se abre un evento de transmisión local en los consejos populares urbanos I y II en el municipio Bauta, provincia Artemisa. Se decreta cuarentena en un área de 237 manzanas donde residen más de 28 500 personas.
  • 28 de julio: Se abre un nuevo evento de transmisión local en el Consejo Popular Baracoa, relacionado con el evento anterior en el mismo municipio de Bauta.
  • 29 de julio: Se abre un nuevo evento de transmisión local en el habanero municipio La Lisa y se identifica un foco de contagio en el Consejo Popular Santa Felicia, municipio Marianao, que el 1ro de agosto pasa a considerarse evento de transmisión.
  • 30 julio: El Consejo de Defensa de La Habana anuncia la aplicación inmediata de un plan de incremento de medidas para controlar la situación de nuevos brotes.
  • 6 de agosto: Se abre un nuevo evento de transmisión local en una empresa de construcción y montaje del Mariel, en Artemisa.
  • 7 de agosto: La Habana retorna a fase de transmisión autóctona limitada, Artemisa a Fase 2 y el municipio de Bauta a fase 1. Se aprueba la aplicación en el municipio de Camajuaní con un nuevo evento de transmisión, en la provincia Villa Clara, de la cuarentena inmediata.
  • 10 de agosto: Se informa la cifra más alta de casos confirmados desde el 11 de marzo.