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viernes, 27 de noviembre de 2020

ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO ENTRE EL SECTOR ESTATAL Y EL NO ESTATAL

 MEP, Cuba



Vea tres ejemplos de encadenamiento productivo entre el sector estatal y no estatal.

Finca Vista Hermosa: Finca Integral Vista Hermosa, dedicada a la actividad productiva; un proyecto de la granja a la mesa. https://www.youtube.com/watch?v=koNlHC-euJs


Juanky´s Pan: Negocio que ofrece productos y servicios de la gastronomía. Ejemplo de encadenamiento productivo entre el sector estatal y no estatal. https://www.youtube.com/watch?v=rzJwwkxI2wc&t=9s



TOSTONET: Reparación y mantenimiento de equipos de cómputo e impresión, soportes de identidad visual y desarrollo de software. ¿https://www.youtube.com/watch?



El engañoso encanto de la austeridad

Nov 19, 2020J. BRADFORD DELONG

BERKELEY – Hace diez años y diez meses, el presidente de los Estados Unidos Barack Obama anunció, en su Discurso sobre el Estado de la Unión de 2010, que había llegado el momento de la austeridad. Según explicó: «Familias de todo el país se ajustan el cinturón y toman decisiones difíciles. El gobierno federal tiene que hacer lo mismo». Tras anunciar la intención de congelar el gasto público por tres años, Obama sostuvo: «Como cualquier familia con escasez de efectivo, vamos a limitar el gasto de modo de invertir en lo necesario y sacrificar lo innecesario». Tan grande era la aparente necesidad de austeridad que incluso se comprometió a «imponer esta disciplina [fiscal] mediante el veto», por si los congresistas demócratas tenían otras ideas.

Inmediatamente después de estas apreciaciones (que parecían contrarias al sentido común económico) algunos en el gobierno de Obama trataron de convencerme de que las declaraciones del presidente eran puro teatro. Se daba por sentado que el gobierno, claro está, seguiría usando la política fiscal para reducir el desempleo por medio de rebajas impositivas y gasto en partidas que no quedarían congeladas: «seguridad nacional, Medicare, Medicaid y seguridad social».

Pero el teatro político puede incidir profundamente en la discusión de políticas, al determinar qué argumentos tendrán capacidad de generar consenso en la esfera pública. Tras la crisis financiera de 2008, varios autores sostuvimos que en un contexto de desempleo que se mantenía elevado y tipos de interés extremadamente bajos, el costo de seguir financiando gasto público con deuda sería insignificante en comparación con los beneficios. Pero la retórica de Obama dio a la austeridad el atractivo bipartidista que necesitaba para imponerse.

Poco importó que la tasa de empleo de la población en edad de trabajar se hallara todavía en un triste 75,1%, tras caer desde el 80% de principios de 2007 (y casi 82% a mitad de 2000). Y con la austeridad, cuando Obama pronunció su segundo discurso inaugural en enero de 2013, la tasa de empleo todavía estaba en 75,6%. Casi tres años después, se mantenía en 77,4% (es decir, se había recuperado menos de la mitad de lo perdido desde 2007 y apenas un tercio de lo perdido desde 2000). Aun así, la entonces presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen anunció en diciembre de 2015 que si no se subían los tipos de interés, la economía no tardaría en «sobrecalentarse».

El resultado fue que la Fed empezó a subir su tasa de referencia, por primera vez en un decenio. La tasa de empleo estadounidense no volvió al nivel de 2007 hasta agosto de 2019, e incluso entonces, la renta nacional todavía estaba un 8,3% por debajo de la tendencia de crecimiento del período 2000‑07; es decir, no se había recuperado nada de la pérdida de ingreso real y producción registrada desde el discurso que dio Obama en enero de 2010.

En 2012, Lawrence H. Summers (director del Consejo Económico Nacional de la presidencia de Obama hasta enero de 2011) y yo advertimos que sin nuevos paquetes de estímulo fiscal a gran escala, la tasa de empleo, la productividad y el ingreso real jamás volverían a las tendencias de antes de 2007. En los últimos dos indicadores acertamos; la tasa de empleo terminó recuperándose, pero sólo después de doce años (el triple de tiempo que en otros ciclos económicos de la posguerra).

Summers y yo lo veíamos como una mera cuestión de aritmética. Según señalamos, los tipos de interés de la deuda pública estadounidense mostraban la voluntad de ahorristas de todo el mundo de pagarle al gobierno de Estados Unidos a cambio de proteger su patrimonio. Estados Unidos no sólo podía endeudarse gratis, sino que ni siquiera tenía necesidad de desviar recursos para cumplir los pagos de intereses y capital.

En esas condiciones, financiar más estímulo con deuda hubiera sido muy beneficioso. Tal vez llegara un día en que los ahorristas ya no quisieran poseer deuda pública estadounidense y tuviera sentido reducir el endeudamiento; pero 2012 todavía no era ese día.

No hace falta decir que nuestros argumentos casi no tuvieron ningún efecto. Pero ahora me acuerdo de esta historia de tiempos idos porque parece cada vez más evidente que vamos camino de repetirla.

La pandemia de COVID‑19 redujo otra vez la tasa de empleo en Estados Unidos a 76%, apenas un poquito más que en 2010. No olvidemos que en tiempos normales (antes de 2007‑08) uno de cada cinco estadounidenses en edad de trabajar ni estaba empleado ni buscaba trabajo; ahora a este grupo se le sumó un 5% más de la población. Son millones de personas que podrían estar haciendo infinidad de tareas remuneradas útiles que hoy no hay quien las haga.

En una política nacional sensata, el gobierno federal gastaría todo el dinero que haga falta para generar la demanda necesaria para que a los empleadores les convenga volver a contratar a esta veinteava parte de la población en edad de trabajar. La discusión de lo que podemos o no permitirnos dejémosla para cuando los ahorristas del mundo ya no consideren que la deuda pública de los Estados Unidos es un activo especial y particularmente valioso. Puede que ese día nunca llegue.

Como observó John Maynard Keynes durante la Segunda Guerra Mundial: «Lo que podemos hacer, podemos permitírnoslo». Hoy las razones son todavía más evidentes. Ni siquiera tenemos que pensar cómo financiar la respuesta a esta crisis: esa parte de la ecuación ya se resolvió sola.

Traducción: Esteban Flamini

Elogio a Janet Yellen, la economista

Su pensamiento riguroso se vuelve más importante en momentos de locura como los que vivimos

PAUL KRUGMAN
27 NOV 2020 - 17:30 CST


Janet Yellen, en la Universidad de Brown, en 2018.MICHAEL DWYER / AP

Es difícil exagerar lo entusiasmados que están los economistas con el hecho de que Joe Biden haya escogido a Janet Yellen como próxima secretaria del Tesoro (cargo equivalente a ministra de Economía). Parte de este entusiasmo refleja la naturaleza revolucionaria de su nombramiento. No solo será la primera mujer que ocupe el cargo, sino que también será la primera persona que haya ejercido los tradicionales tres cargos máximos en la política económica estadounidense: presidenta del Consejo de Asesores Económicos, presidenta de la Reserva Federal y ahora secretaria del Tesoro. Y sí, hay algo de desquite con Donald Trump, quien supuestamente le negó el merecido segundo mandato como presidenta de la Reserva Federal, en parte porque le parecía demasiado baja.

Pero la buena noticia sobre Yellen es que va más allá de su increíblemente distinguida trayectoria como funcionaria pública. Antes de ocupar cargos políticos era una investigadora en toda regla. Y fue, en concreto, una de las principales figuras en un movimiento intelectual que ayudó a salvar la macroeconomía como disciplina útil, en un momento en el que esa utilidad estaba sometida a ataques externos e internos.

Antes de llegar a eso, permítanme hablar de la época de Yellen en la Reserva Federal, en especial el tiempo que pasó en la junta de ese organismo, a principios de la década de 2010, antes de convertirse en su presidenta. En aquel momento, la economía estadounidense estaba recuperándose muy lentamente de la Gran Recesión, una recuperación impedida, a propósito, por los congresistas republicanos que, fingiendo preocuparse por el endeudamiento nacional, impusieron recortes de gasto que perjudicaron significativamente el crecimiento. Pero el gasto no era el único tema de debate; había también feroces disensiones en torno a la política monetaria.

Específicamente, mucha gente en la derecha condenaba los esfuerzos de la Reserva Federal por rescatar la economía de los efectos de la crisis financiera de 2008. Entre ellos, por cierto, se encontraba Judy Shelton, la inepta sin paliativos que Trump sigue intentando instalar en la junta de la Fed, y que en 2009 advirtió de que las medidas de la Reserva Federal producirían una “inflación ruinosa” (Pista: no lo hicieron).

Incluso dentro de la Reserva Federal había una división entre los “halcones”, preocupados por la inflación, y las “palomas”, que insistían en que la inflación no era una amenaza en una economía deprimida y que la prioridad debía ser luchar contra la depresión. Yellen era una de las palomas más destacadas, y un análisis llevado a cabo por The Wall Street Journal en 2013 concluyó que, de los políticos de la Reserva Federal, ella era quien había presentado los pronósticos más acertados.

¿Por qué eran acertadas sus conclusiones? Parte de la respuesta, diría yo, se remonta al trabajo académico que realizó en la década de 1980. En aquel entonces, como ya he insinuado, la macroeconomía útil estaba en entredicho. Cuando digo “macroeconomía útil” me refiero a la opinión, compartida por economistas tan diversos como John Maynard Keynes o Milton Friedman, de que la política monetaria y fiscal podía utilizarse para luchar contra las recesiones y paliar sus estragos económicos y humanos. Este punto de vista no suspendió el examen de la realidad; por el contrario, la experiencia de comienzos de la década de 1980 confirmó firmemente las predicciones de la macroeconomía básica.

Pero las ciencias económicas útiles estaban amenazadas. Por un lado, los políticos de derechas se apartaron de la teoría económica basada en la realidad y se pasaron a las doctrinas extrañas, como que los Gobiernos pueden sacarse de la manga un crecimiento milagroso bajando los impuestos a los ricos. Un número considerable de economistas rechazaban que la política desempeñara una función en la lucha contra las recesiones, y afirmaban que no habría necesidad de esa función si los ciudadanos actuaran racionalmente en su propio interés, y que los análisis económicos siempre deberían partir de la base de que las personas son racionales.

Y ahí es donde entró Yellen; era una figura destacada en el ascenso de la ciencia económica “neokeynesiana”, que se basaba en una premisa clave: los seres humanos no son estúpidos, pero tampoco son perfectamente racionales e interesados. Y, por poco que sea, el realismo acerca de la conducta humana devuelve su validez a la defensa de las políticas agresivas para combatir las recesiones. En investigaciones posteriores, Yellen demostró que los resultados en el mercado laboral dependen en gran medida no solo de cálculos puros y duros de dólares y centavos, sino también de las percepciones de ecuanimidad.

Puede que todo esto parezca abstruso, pero doy fe por experiencia propia de que este trabajo tuvo un enorme impacto en muchos economistas jóvenes, a los que básicamente daba licencia para ser sensatos. Y me parece que hay una relación directa entre el realismo disciplinado de la investigación académica de Yellen y su éxito como política. Siempre ha sido alguien que entendía el valor de los datos y los modelos. De hecho, el pensamiento riguroso se vuelve más, no menos, importante en tiempos de locura como estos, en los que la experiencia pasada ofrece poca guía acerca de qué debemos hacer. Pero ella tampoco ha olvidado que la ciencia económica trata de personas, que no son las máquinas calculadoras hiperracionales que a veces los economistas desearían que fueran.

Claro que, nada de esto significa que las cosas vayan necesariamente a salir bien. No siempre el más veloz gana la carrera, ni el más fuerte la batalla, pero a ambos les llega el momento y la oportunidad. El Gobierno de Trump era una función de payasos –posiblemente el peor en la historia de Estados Unidos– pero las consecuencias de su incompetencia no se han puesto completamente de manifiesto hasta 2020. Aun así, es tremendamente tranquilizador saber que de la política económica se encargará alguien que sabe lo que hace.

Paul Krugman es Premio Nobel de Economía © The New York Times, 2020. Traducción de News Clips

Díaz-Canel: la complejidad es para asumirla como reto

 Ha sido un año en el que hemos enfrentado a la COVID-19, con todas sus implicaciones en el orden económico y también en el social. Ahora nos preparamos para iniciar un año que también va a ser complejo y muy retador, destacó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez

Foto: Estudios Revolución

Hemos vencido un año duro, donde el principal reconocimiento tiene que ser para el pueblo que, encabezado por el Partido, ha enfrentado el recrudecimiento del bloqueo, de todas las amenazas, las presiones y las restricciones que hemos tenido a partir de las medidas que ha ido aplicando, de manera creciente, el Gobierno de Estados Unidos, reflexionó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, este jueves, durante la más reciente videoconferencia realizada con los gobernadores y el intendente del municipio especial Isla de la Juventud.

Por otra parte, dijo, ha sido un año en el que hemos enfrentado a la COVID-19, con todas sus implicaciones en el orden económico y también en el social. Ahora nos preparamos para iniciar un año que también va a ser complejo y muy retador, destacó.

Es el año del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba y también en el que vamos a conmemorar el quinto aniversario de la desaparición física del Comandante y el 95 de su natalicio, motivaciones que, consideró, son suficientes, desde el punto de vista político, para reactivar y renovar nuestros compromisos en todo lo que tenemos que hacer.

En tal sentido, refirió cómo se debe seguir avanzando en el cumplimiento de lo aprobado en el vii Congreso del Partido y los programas fundamentales de Gobierno. De igual manera, insistió en la prioridad que se debe conceder en todas las instancias de Gobierno a la Estrategia Económica y Social y a la Tarea Ordenamiento, a las cuales se unen inevitablemente los nuevos desafíos en el enfrentamiento a la COVID-19.

Temas como el cumplimiento del plan nacional de construcción de viviendas, las afectaciones ocasionadas por la tormenta tropical Eta, el autoabastecimiento local, las inquietudes de la población ante el incremento desmedido de los precios de varios productos y el nuevo escenario epidemiológico que vive el país, centraron los análisis del encuentro conducido por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y en el cual participaron el segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, y el vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, así como viceprimeros ministros y titulares de varias carteras.

A BUEN RITMO LA EJECUCIÓN DE VIVIENDAS

Si bien al cierre del mes de octubre del presente año, el segundo de la aplicación de la Política de la vivienda, el cumplimiento de ese plan se encuentra al 98 % de ejecución, todavía sigue siendo un reto para el país incrementar los ritmos, tanto de las edificaciones por esfuerzo propio como de las estatales o de las que se realizan mediante el empleo de subsidios.

Justamente estos dos últimos aspectos son los más atrasados de manera general, en los cuales, enfatizó el Presidente Díaz-Canel, se debe avanzar con mayor celeridad. Desde este momento tenemos que preparar la garantía de que podemos iniciar 2021 con una continuidad del Plan y creando también las bases para su cumplimiento.

Destacó el propósito de ir avanzando en la creación de habitables agradables y funcionales, sobre todo en las comunidades agrícolas, que nos permitan tener mejores condiciones para lograr atraer y motivar la fuerza de trabajo hacia la producción de alimentos, que es hoy la tarea que en lo económico decide.

Durante el intercambio, donde también se evaluaron aspectos como la producción de cemento, la recuperación de afectaciones ocasionadas por eventos climatológicos y el estado de la documentación técnica de los inmuebles, el Primer Ministro subrayó que se debe atender el tema de las ilegalidades urbanísticas, un asunto que no anda bien y debe ser asumido con total responsabilidad, en primer lugar, por las entidades estatales, las cuales todavía no han logrado resolver el problema.

No en todos los lugares, enfatizó, se está actuando en función de cumplir lo que está indicado y restituir la legalidad, y este no es un asunto solo del Instituto de Planificación Física, la principal responsabilidad está en los territorios y como tal debe ser atendida. 

PRECIOS Y ORDENAMIENTO MONETARIO

Teniendo en cuenta que una de las principales causas de disgusto que, en las últimas semanas, ha manifestado la población, está asociada al incremento desmedido de los precios, sobre todo, de los productos agropecuarios, fue este también un tema que centró la atención.

Tras la explicación de la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, acerca de las acciones acometidas y otras que se pondrán en vigor, el Primer Ministro valoró que es un aspecto en el que tenemos que actuar con coherencia y rigor, y en lo cual debemos ser capaces de sumar al pueblo, para que denuncie los hechos y sea parte del combate.

El tema precio, aclaró el Presidente de la República, es un asunto de Gobierno muy importante, que tiene impacto en la circulación mercantil minorista, en el equilibrio y saneamiento financieros, y también en la población, a lo cual se suma ahora que constituye uno de los retos más complejos que tenemos en la Tarea Ordenamiento.

La batalla con los precios es para que no haya ilegalidades, para que sean los adecuados y no haya desbalance, subrayó.

«La premisa es que no se pueden permitir precios abusivos y especulativos, y hay que salir a discutir, con los que en estos momentos están subiendo los precios, por qué lo están haciendo». Aquí no le hemos subido el impuesto a nadie, seguimos ofreciendo Salud y Educación gratuitas para todos y hemos tenido un gasto social tremendo para proteger a la población en medio de la COVID-19; entonces, ¿bajo qué concepto un cuentapropista o, incluso, una entidad estatal se aparece ahora con que está subiendo los precios?, cuestionó el Jefe de Estado.

El enfrentamiento a este fenómeno tiene que ser riguroso, actuando correctamente, de manera ágil y profesional, sin permitir componenda ni corrupción, y con sanciones que sean severas y ejemplarizantes, insistió.

Asimismo, llamó a que sea transparente la gestión de precios y darlos a conocer por todos los medios de comunicación, para que la población sepa cuáles son y pueda actuar ante cualquier violación.

El Presidente se refirió a la Tarea Ordenamiento, un asunto complejo pero inevitable en el actual escenario, del cual todo el mundo tiene que ser responsable y se tiene que sentir parte, porque lo estamos haciendo para ordenar la economía en función de todos. Este es un problema de todos, del sector estatal y del no estatal; es un asunto del pueblo, del país, y defenderlo es pensar como país, valoró. De ahí su insistencia en que requiere de una atención y de un aseguramiento al detalle.

PONER A PRODUCIR LA TIERRA

Otro de los temas evaluados fueron los daños provocados en varios territorios del país por la tormenta tropical Eta, que afectó esencialmente la vivienda, los viales y la agricultura, en esta última con impacto en diez cultivos y atrasos en la campaña de siembra de frío.

En el caso específico de la vivienda, se reportaron 779 afectaciones, de las cuales se había solucionado al momento de la reunión el 16 %.

El Presidente Díaz-Canel manifestó que en un año muy golpeado por los fenómenos meteorológicos urge seguir consolidando los polos productivos, romper trabas, potenciar las experiencias de los mejores productores, y darles uso a las tierras ociosas, todo lo cual está estrechamente relacionado con el

autoabastecimiento municipal. El tema no es solo entregar tierras ociosas, también cómo controlar y estimular que se utilicen y aporten, destacó.

Los municipios, aseveró, tienen que defender sus sistemas productivos locales, porque cada vez la vida nos está llevando más a que tenemos que depender de lo que hagamos con nuestros propios esfuerzos y por eso es necesario potenciarlo a nivel de comunidad, a nivel local. «Desde el Gobierno tenemos que hacer todo el esfuerzo por motivar, destrabar, alentar, apoyar, controlar y exigir», afirmó.

Poner a producir la tierra, acentuó, es una de las tareas más importantes que tenemos en el presente para el futuro, y tenemos que ser capaces de resolver las cosas con nuestros propios esfuerzos.

 ENFRENTAR RETOS

Ante el incremento de casos positivos de la COVID-19 que se ha experimentado durante los últimos días, asociado sobre todo a viajeros que arriban al país, en la jornada de trabajo el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda se refirió al cumplimiento del protocolo de Salud para el aislamiento en los hogares, donde se incluye la espera del resultado de los PCR del primero y quinto días en las viviendas, procedimiento que no siempre se ha cumplido.

El Primer Ministro consideró vital la necesidad de que en las comunidades se cumpla con rigor lo que se ha establecido por el Ministerio de Salud Pública. Urge incrementar la exigencia y eliminar el relajamiento de las medidas que, en muchos lugares, se han generado para minimizar la transmisión, reflexionó.

Sobre ese asunto, el Presidente de la República consideró como uno de los mayores retos, dentro de la nueva normalidad, lograr mantener bajo control la situación. Hemos mostrado capacidad para enfrentar la pandemia, tenemos mucha más experiencia y, en el actual contexto, el comportamiento de los viajeros y sus familias tiene que partir de la responsabilidad para evitar los contagios.

«Estamos viviendo tiempos complejos y, en todos los años de Revolución, todos los tiempos lo han sido, y todos los tiempos también para nosotros en el futuro van a ser complejos, porque siempre vamos a tener al mismo enemigo con un ideal y nosotros defendiendo el nuestro. Por lo tanto, la complejidad es para asumirla como reto, y nosotros hemos mostrado capacidad para enfrentar los retos y los desafíos.

«Una vez más hemos derrotado y desarticulado las perversas intenciones del imperio de destruir la Revolución y el pueblo, una vez más, se ha crecido.

«Debemos consagrarnos a que esa estoica convicción compartida de resistencia para preservar la enorme obra de justicia social de la Revolución, sea apoyada con un crecimiento productivo y eficiente, a partir de nuestras propias realizaciones, de lo que seamos capaces de hacer por nosotros mismos, que nos dé más soberanía y nos haga menos dependientes de las importaciones y de los factores externos», concluyó.

Representada Cuba en conferencia virtual sobre comercio de servicios

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La Habana, 27 nov (ACN) Cuba estuvo representada en la Conferencia Internacional Comercio de servicios, e-commerce (comercio electrónico) y logística en la economía post pandemia, de la Red Latinoamericana y del Caribe de investigadores y hacedores de políticas en materia de Servicios (REDLAS), en la cual se expusieron los avances y retos de la región en esos campos.

Invitada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la División de Comercio Internacional de Naciones Unidas, la Máster en Ciencias Olga Stolik Lipszyc, Profesora Investigadora del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional (CIEI), adscripto a la Universidad de La Habana, participó en la cita virtual, celebrada el jueves desde Ciudad Panamá.

En declaraciones a la ACN la especialista mencionó como temas debatidos los servicios facilitados por las Tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC) en la post pandemia, el comercio electrónico (transfronterizo) en tiempos de COVID-19, y el transporte marítimo y el sector logístico frente a la pandemia.

Al tratarse sus implicaciones en los servicios se valoró cómo en la actualidad estos constituyen el principal sector de la economía y el empleo en América Latina y el Caribe, y que en el caso de Cuba representan la mayoría de las exportaciones, lo que la convierten en la quinta exportadora de ese renglón en la región, subrayó la experta.

Este sector, aclaró, incluye varias actividades modernas, intensivas en mano de obra calificada, innovación y nuevas tecnologías, como el comercio electrónico, finanzas y seguros, servicios empresariales y telecomunicaciones, en especial los profesionales, los cuales concentran las exportaciones cubanas y actividades más tradicionales (turismo y logística).

La pandemia ha impactado también la dinámica del comercio electrónico (e-commerce), y se evidenció que, ante las medidas sanitarias y epidemiológicas, de manera digital o electrónica se logró el pago de bienes y servicios y las actividades educativas.

En Cuba la necesidad impuesta por la COVID-19 coadyuvó a que plataformas como Transfermóvil y Enzona hayan crecido exponencialmente este año; sin embargo, los problemas de ofertas, distribución, logística y falta de enfoque al cliente han impedido el buen funcionamiento de esa actividad y su principal plataforma: TuEnvío, abundó la Máster en Ciencias.

Aclaró que las dificultades en las cadenas de suministro de bienes y la entrega de productos a través de plataformas digitales no solo son problemas de Cuba, sino que están presentes en toda América Latina y el Caribe, por lo cual los participantes en el encuentro propusieron un acercamiento a la academia y el acompañamiento de expertos en estos aspectos

Aun cuando en nuestro país falta una mayor participación de las entidades estatales, del sector no estatal y el vínculo con la universidad y la asesoría por especialistas, en materia de informatización de la sociedad y la economía se avanza, dada la importancia que el gobierno le concede a este asunto, señaló la entrevistada.

Stolik Lipszyc precisó que en el evento de la Red Latinoamericana y del Caribe de investigadores y hacedores de políticas en materia de Servicios y de la CEPAL se consideró la necesidad de que los países en desarrollo busquen estrategias para fortalecer la producción y exportaciones de los servicios TIC, ante la creciente disponibilidad global de servicios en línea, sin fronteras.

Explicó que respecto al transporte marítimo y a la logística frente a la pandemia, en la cita se habló de la preparación de la distribución de las vacunas contra la COVID-19 y de que no basta con que estas sean efectivas, sino garantizar su aplicación en el menor tiempo posible y con la debida organización.

Esta conferencia virtual fue organizada de conjunto por la Universidad ADEN, la Fundación Konrad Adenauer PR ADELA (KAS), la CEPAL y REDLAS.

Inauguran Unidad de Inteligencia de Competitividad Industrial para Cuba (+Fotos)

 

 

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La Habana, 27 nov (ACN) La Unidad de Inteligencia de Competitividad Industrial (UICI) quedó inaugurada hoy, en esta capital, desde donde se generarán alertas tempranas e información organizada con el propósito de guiar el desarrollo de la industria nacional.

Entre sus objetivos se encuentra respaldar el proceso de desarrollo industrial mediante insumos analíticos que permitan diseñar, ejecutar y monitorear la estrategia y política de esa esfera en el país.

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La UICI parte de un estudio de las necesidades de los usuarios, tanto en contenido como en vías y formatos, y apoyará a las entidades en sus procesos de innovación tecnológica y de gestión empresarial, al tomar decisiones a partir de lo que necesitan para su desempeño y competitividad.

Ernesto Cedeño Rodríguez, viceministro de Industrias, cortó la tradicional cinta de apertura de la instalación y expresó que es una muestra de lo que se puede obtener mediante la colaboración de diversos actores de la economía.

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Mencionó el apoyo de la Oficina Nacional de Estadística e Información, de la Empresa Casa Consultora DISAIC y del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, así como el acompañamiento de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea.

Fidel Domenech, coordinador del programa-país de la ONUDI en Cuba, comentó que como parte de la cooperación internacional, del 2016 al 2020 han movilizado unos 10 millones de dólares para ocho programas en varias esferas económicas de la nación, entre ellos el de la UICI.

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Integran la Unidad de Inteligencia analistas de información y especialistas que posibilitan el enfoque global de los procesos y sistematizan los resultados de los análisis realizados, los presentan y difunden activamente, con la colaboración de un grupo de expertos y consultores externos.

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Los principales beneficiarios del contenido que generará este proyecto serán quienes adoptan decisiones gubernamentales y empresariales relacionadas con la política industrial, el reordenamiento de su plantel, gestores del proceso inversionista y para la sustitución de importaciones.