"La edificación de la nueva sociedad en el orden económico es también un trayecto hacia lo ignoto". RCR
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miércoles, 21 de abril de 2021
La avicultura espirituana dejó de ser subsidiada por el Estado
CÓMO IMPULSAR LA INVERSIÓN EN LA ECONOMÍA CIRCULAR
El teléfono nació en La Habana
SEGUNDA
SERIE # 25
Abirl
20 de 2021
Juan M Ferran
Oliva
E |
n el año 2002 el Congreso de Estados Unidos aprobó una singular resolución en la que se reconoce al italiano Antonio Meucci como inventor del teléfono, proyecto que había iniciado en La Habana, de acuerdo con el propio documento. Según un biógrafo de dicho inventor[1]:
…un catalán nombrado Francisco Martí Torrens
visitó el teatro La Pérgola de Florencia con la intención de contratar personal
calificado para el teatro que él construía en La Habana. En La Pérgola
trabajaba entonces Antonio Meucci y su cargo tenía que ver con la puesta en
escena de los espectáculos.
El contratante referido era el inefable Pancho Marty[2], un indiano poco escrupuloso y al mismo tiempo simpático bribón y culto analfabeto[3]. Fue un personaje muy conocido en La Habana de la primera mitad del siglo XIX. Entre las obras que impuso se cuenta el Teatro Tacón, hoy sede del Ballet Nacional.
Meucci vivió 15 años en la capital cubana.
Además de dirigir la tramoya –verdadera obra de ingeniería- dedicó su tiempo
libre a otras cuestiones vinculadas con el magnetismo. Empleaba la electricidad
con fines terapéuticos de los que casualmente surgió el teléfono. Un día
descubrió que la voz de un paciente se transmitía a distancia a través de un
hilo de cobre. En su posterior estancia en Estados Unidos perfeccionó el
invento cuya patente le seria esquilmada por Alexander Graham Bell, al parecer más
hábil en tales lides,
Pancho Martí murió en La Habana en 1866 a los
80 años de edad. La fortuna que dejó se comparaba con las más grandes de España.
En su testamento figuraron 11 hijos naturales y 3 mujeres diferentes. La
primera y una hija que tuvo con ella habían muerto en sus años de infortunio
recién llegado a Cuba. Sin pretenderlo propició la invención de teléfono… y en La
Habana.
[1] Documental de la Televisión Italiana, producido por Basilio Catania,
biógrafo de Meucci. Presentado por la televisión cubana el 14 de abril de 2007.
lo de pancho es obviamente por llamarse Francisco.
[2] Martí y no Marty, cono ha sido recogido por historiadores. en su firma
daba un giro particular a la i que la hacia parecer una y,
[3] La trata fue un de sus especialidades. También la pesca y los negocios
inmobiliarios. Formaba parte de la camarilla del gobernador de turno y obtuvo
privilegios en tal sentido. ha sido objeto de numerosas anécdotas no todas
reales, recogidas por personas de a pie y por escritores costumbristas.
ROSTROS E IDEAS PARA UN DESTINO
Pensar como país, un llamado a ser responsables
El incumplimiento de los planes de energía eléctrica en varias entidades agrícolas de Ciego de Ávila durante los primeros meses de este año denota que queda mucho por hacer en la materia, no solo en el control, sino también en la planificación, para prever cifras que se ajusten a las necesidades reales y no parezcan salidas de la improvisación.
No puede negarse el esfuerzo del territorio en el sector Agropecuario por garantizarle al pueblo los alimentos del campo, a pesar de no contar a tiempo con la cantidad necesaria de combustible para las diferentes labores y de lograr rendimientos bajos en algunos cultivos por falta de fertilizantes químicos debido a la situación financiera por la que atraviesa el país.
Una muestra lo es la campaña de frío 2020-2021, en la que quedaron cubiertas 17 876.2 hectáreas, de ellas 4 939,9 son de viandas, otras 5 931.7 de granos, 543.5 de frutales, y de hortalizas, 6 445.6 hectáreas.
Datos aportados por la Agricultura reflejan que, para la etapa de primavera, que comenzó en el mes de marzo, es objetivo de la provincia plantar 16 05 hectáreas, de ellas con viandas serán 6 845.74, de hortalizas 2 917.62, otras 5 175.73 de granos y de frutas 1 065.82.
Tal empeño transcurre en medio de un panorama mundial que cada día se agudiza más por la pandemia de la COVID-19, y la economía cubana siente sus efectos mucho más por el bloqueo norteamericano, razones más que suficientes para poner cada recurso donde más se necesita y rinda frutos; pero también para analizar y buscar más de una variante de solución ante cada problema que aparezca.
Enero último empezó para los que habitamos esta Isla con la implementación de la Tarea Ordenamiento, nadie dijo que sería fácil y, mucho menos, que no daría dolores de cabeza. Todo lo contrario, pondría a una nación entera a pensarse mejor, a reinventarse y mantener bien encendida esa chispa de emprendedora que la caracteriza.
A pensar como país ha sido el llamado, sin embargo, en Ciego de Ávila hay ejemplos que dejan mucho que desear y sobre los cuales vale la pena reflexionar y sacar experiencias.
Tal es el caso del plan de consumo de energía eléctrica del sector estatal, que precisa que cada entidad y organismo den prioridad a las actividades que realizan y, a la vez, implementen medidas de ahorro, para evitar despilfarro, teniendo en cuenta las limitaciones de combustibles fósiles a lo interno para generar electricidad.
¿Cómo se entiende que empresas agrícolas con un papel importante en la economía local y más allá de sus fronteras, estén entre las que no se ajustaron al consumo de electricidad asignado para enero y febrero del actual año? ¿Se fue al detalle con ellas en la planificación? ¿Se buscaron todas las variantes de reacomodo?
Figuran en la nómina de incumplidoras las entidades La Cuba, Arnaldo Ramírez, Agropecuaria Integral Ciego de Ávila, Semillas, Arrocera Máximo Gómez, Cítricos Caribe y Fruta Selecta, pertenecientes al Grupo Empresarial Agrícola Nacional, en el que también está la Agroindustrial Ceballos.
Indagaciones periodísticas en la “Arnaldo Ramírez” comprobaron que los planes de electricidad de ambos meses no se correspondieron con las cantidades de hectáreas sembradas, entre ellas las de papa, tubérculo muy exigente de regadío constante, porque es precisamente un cultivo de invierno.
Allí de papa solamente se ocuparon unas 250 hectáreas fértiles pero que necesitan de riego, sin embargo, lo dispuesto en cada mes para todos los sembrados fue 180 megawatt-hora.
Por lógica se excedieron, los cálculos en enero llegaron a 184 megawatt-hora y en febrero a 228.6 megawatt-hora, pero, para marzo, cuando ya tienen campos de papa cosechados, les otorgaron 200 megawatt-hora. ¡Algo contradictorio!
El otro ejemplo está relacionado con los precios del tomate que, según el destino, cambian, y muchas veces da la sensación de que se fijan arbitrariamente.
Por estos días, placitas, mercados y carretilleros muestran el apetecido vegetal, imprescindible en la cocina del cubano, ya sea en su forma natural o convertido en pasta, puré y salsas, pero también constituye un producto que contribuye a sustituir importaciones en el mercado interno y en el de frontera.
Sucede que su plan de siembra en la campaña de frío fue inferior al del año anterior y, por si fuera poco, los campos que estaban sembrados a inicios de temporada recibieron los estragos de las lluvias de octubre y luego las provocadas por la tormenta tropical Eta en noviembre.
A estos inconvenientes se les sumaron la carencia de fertilizantes y de combustible (petróleo) para garantizar el regadío cuando la planta lo necesitaba. Resultados: el tomate con destino a la industria no está rindiendo lo que se esperaba (entre 18 y 20 toneladas por hectárea), sino entre cuatro y cinco, lo cual pone a la agricultura en aprietos para cumplir lo pactado.
El tema precio agudiza mucho más el problema, pues sucede que la industria paga al productor el quintal de tomate a 261.00 pesos, mientras la Empresa de Acopio para distribuirlo en placitas y mercados compra ese mismo quintal a 550.00 pesos.
Y no es que esté en contra de que placitas, mercados y hasta los carretilleros estén abarrotados de tomate, todo lo contrario, solo reflexiono en que este vegetal está así al natural un par de meses, después no lo vemos, pero queremos tenerlo de forma industrial para sazonar los alimentos.
A pensar como país nos han convocado, entonces, no demoremos más y explotemos las neuronas.
Urge producir vacunas y suspender las patentes
Todos los análisis coinciden en la gravedad sanitaria y económica del momento, con 150 millones de contagiados y 3 millones de muertos por Covid19. El problema lleva más de un año desde la declaración de la pandemia en marzo 2020. Se considere por donde sea el impacto económico es regresivo y se mide en crecimiento de la pobreza, el desempleo, la precariedad laboral, la desigualdad y una brutal concentración del ingreso y la riqueza, sumado al colapso sanitario. Entre otros aspectos, discrimina a los sectores más empobrecidos, las trabajadoras y los trabajadores, principalmente a mujeres y jóvenes, tal como indica el estudio del FMI en la zona latinoamericana y caribeña[1]. Esta regresiva situación convoca al debate de problemas de coyuntura y de estructura.
En la coyuntura se trata de resolver una demanda que viene de lejos en la “solución” de la pandemia y remite a la aplicación universal de las vacunas que hoy están en circulación. Resulta interesante verificar la cantidad de vacunas en acción, con eficacia para minimizar la gravedad y desenlace de los contagios, aun cuando la diversidad supone la fragmentación de la capacidad de investigación y producción, incluso, evidencia la ausencia de cooperación internacional. En definitiva, es resultado de la mercantilización del proceso de producción y circulación, asociado al fenómeno más general de asumir a la salud como una mercancía, en desmedro de una tradición de derecho a la salud.
Por esto es fundamental instalar un debate en la sociedad por la “suspensión” de las patentes, en contra de los acuerdos de propiedad intelectual sustentados como agenda estratégica en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Esta iniciativa por la liberación de las patentes está sustentada por más de un centenar de países y una creciente demanda de organizaciones sociales globales entre las que destaca la campaña de “médicos sin fronteras”[2].
El dato relevante es que, iniciada la vacunación, se verifica la concentración de dosis entre los países con mayor capacidad de compra, discriminando a las poblaciones del mundo en función de los diferentes niveles de desarrollo y capacidad de compra de los estados nacionales. Aun así, el ritmo de ejecución de la vacuna es pobre y apenas menos del 7% de la población mundial ha recibido por lo menos una dosis, y menos del 3% las dosis que completan el proceso recomendado. Ello pone de manifiesto el límite de la situación actual y la demanda de actuar con rapidez para frenar los efectos desastrosos de la pandemia y en la economía, que se descarga sobre buena parte de la humanidad.
La realidad es que las patentes son detentadas y defendidas por el capital transnacional, lo que se expresa en la valorización de los capitales invertidos en los laboratorios farmacéuticos. Es una dinámica que actúa a contramano de las condiciones de emergencia de sectores vulnerables en la economía mundial, según coinciden todos los análisis de los organismos internacionales, la academia o la prensa. No debiera resultar una sorpresa la contradicción entre la miseria y desesperación extendida del presente, junto a la acumulación y enriquecimiento de pocos. Es algo a modificar en tiempos de amenazas civilizatorias.
Esto nos lleva a la cuestión estructural, que supera el debate y resolución de la emergencia sanitaria y económica asociada a la pandemia. En ese marco, lograr la suspensión de las patentes, aun temporaria, es un punto de apoyo en una estrategia de modificaciones estructurales que amplíe derechos sociales, en particular relativos a la salud. Ello supone un debate de ideas, político y cultural, que afecta a la propiedad de los medios de producción, eje sustantivo en la lógica capitalista.
La cooperación internacional para la investigación, la producción y circulación de vacunas debiera estar en el centro de la preocupación intelectual de la sociedad contemporánea.
Es una cuestión coyuntural y estructural, en un tiempo donde debiera prevalecer el factor humano en la consideración de políticas públicas, aun a contramano de la lógica hegemónica de la ganancia y la acumulación. Si se piensa en América Latina y el Caribe, todas las consideraciones se agravan, ya que con una población del 8% en el ámbito mundial, reúne un tercio de contagios y muertes, con el problema de países que parecían alejados del flagelo, ahora se agregan a la vulnerabilidad. Ya no solo preocupan Brasil, México, Colombia, Perú, Chile, Ecuador o Argentina, sino que se suman Uruguay y Paraguay que hasta hace poco parecían a salvo y más allá de la pandemia.
Mirando a la región, el optimismo proviene de Cuba y la consolidación de años de trabajo en materia de salud, especialmente con los resultados de la vacuna Soberana. La cooperación en materia de salud históricamente ofrecida por Cuba en sus misiones de solidaridad podría inspirar la cooperación regional en la producción y distribución de la vacuna en toda Latinoamérica y el Caribe, incluso en el ámbito mundial. Pese al bloqueo, Cuba marca el camino de un rumbo soberano para resolver en condiciones desiguales sus problemas. En otro plano de potencialidad regional, Argentina acordó cooperación en la producción de la vacuna “AstraZeneca”, que debió fraccionarse en México, aun cuando se completó el proceso en EEUU. Ahora trascendió el acuerdo para producir la “Sputnik V” en la Provincia de Buenos Aires, con pretensión de abastecimiento local y regional.Ambos casos, Cuba y Argentina, ponen de manifiesto la capacidad de investigación y de producción en momentos en que hacen falta esfuerzos conjuntos para resolver problemas en el corto y mediano plazo, ya que las vacunas serán necesarias ante la continuidad de la pandemia. La ausencia de cooperación mundial evidencia la vulnerabilidad de la sociedad contemporánea, por lo que debe estimularse un proceso de integración y colaboración entre los estados de América Latina y el Caribe. Es una cuestión de supervivencia de la humanidad, que se juega en una población que soporta gravemente el flagelo pandémico. Nuevamente el desafío podrá resolverse desde la integración no subordinada y en perspectiva de emancipación.
Buenos Aires, 20 de abril de 2021
Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP
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Teléfono: (54 11) 4551 6869 / 4381 5574
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