SINE DIE
Año 2022
TERCERA
SERIE # 12
FEBRERO 17
Juan M Ferran
Oliva
En lugar de palabras superlativas y comparativas, y argumentos intelectuales, yo me expreso en términos de números, pesos o medidas; uso solo argumentos de raciocinio y considero solo las causas que tienen un origen visible en la naturaleza.
William Petty(1623-1687)
Mi intención es cuantificar la afectación que puede haber ocasionado al
Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba. Este macro
indicador comenzó a
tomar forma en la década de 1940 y en 1953 la Oficina de Estadísticas de la ONU refrendó
su metodología[1].
Se puede obtener sumando el consumo de las familias, el del gobierno, la
inversión nueva y los resultados netos del comercio exterior. O bien mediante
la agregación de los sueldos, salarios, comisiones, alquileres, derechos de
autor, honorarios, intereses y utilidades. Otro enfoque válido es el del
valor de mercado menos el de los insumos.
Su per
cápita expresa el potencial de la riqueza generada[2], pero no es perfecto. El propio Simon Kuznets, Premio Nobel de Economía y creador del esquema que promovió su empleo, reconoció sus debilidades. Es muy difícil deducir el bienestar de una
nación a partir de su renta nacional[3], enunciaba
en 1934. Pero aunque dicho indicador no lo dice todo resulta muy elocuente y se ha convertido en el más generalizado
internacionalmente.
Justamente después de 1940 Julián Alienes
Urosa inició en Cuba la elaboración de estudios sobre el ingreso nacional. Confeccionó
su estimado desde 1903 a precios corrientes y constantes[4]. Su
serie hasta 1948 es una proeza
intelectual.
El
promedio de crecimiento anual para el gran periodo iniciado en 1903 y extendido
hasta 2018 –a precios constantes- resultó un 3.2%. Se trata del coeficiente de
la tendencia exponencial obtenida mediante el método de los mínimos cuadrados.
Es más cierta pues se formula como promedio real sin exponerse a variaciones aleatorias.
Vistos por separado, se tendría un 2.7% hasta el año 1958, y un 3,1% desde
entonces hasta el año 2018. Esta última es una tasa modesta tomando en cuenta el esfuerzo
realizado.
A lo largo del tiempo Cuba mostró números que
pretendían revelar el efecto del bloqueo. Dudé de ellos. Finalmente llegó uno de relativa seguridad. Durante el año 2018 y de manera oficial dichos
perjuicios ascendieron a US$ 4.320 millones[6]. El
cálculo responde a una metodología aprobada internacionalmente. Seguramente incluye afectaciones en costos y fletes, exportaciones dejadas de realizar, imposibilidad de
adquirir bienes y servicios para el consumo productivo, social y personal y
otros perjuicios medibles en dinero. No incluye, por supuesto, daños invaluables
en la salud, la cultura y la población, ni en la consiguiente complicación en
las gestiones. No se pierda de vista que hasta fines del año 2020 regia la
falacia contable de igualar el peso con
el dólar norteamericano. No obstante,
tanto el estimado de perjuicios como el PIB están calculados sobre esa
base aberrada.
En aquella ocasión, sobre la cifra gubernamental
del año 2018, estimé una afectación en
el entorno de un 3%[7].
Durante la administración de Obama tendió a suavizarse. Con la de Trump se
agudizó y Biden la reafirmó.
Un nuevo informe estatal expresa que durante
los 13 meses que median entre marzo de 2019 y abril de 2020 el bloqueo ocasionó pérdidas por US$ 5,570 millones[8]. Cálculos
a vuela pluma pueden esbozar una realidad en tal sentido. El
PIB a precios corrientes de 2018 fue 100.023 millones de pesos[9]...
Si el perjuicio anual (mas 1
mes) provocado por el bloqueo ascendió a los US$ 5.570
millones consignados, representarían un 5.6% de afectación. No todo
el estimado es rigurosamente puntual y tales daños pudieran ser levemente inflados
por aquello de arrimar la brasa a la
sardina. Sin otras precisiones puede barruntarse que la afectación real
debe moverse en un entorno del 4%. Es decir, de no existir el bloqueo la
economía cubana crecería en dicho porcentaje por encima del incremento (o
decremento) por méritos propios. En aquellas condiciones, por supuesto.
El
modelo económico cubano se está transformando. La estrategia económica actual se sitúa a 180º
de la tradicional seguida hasta 1990. A los cambios realizados desde entonces
se agregaron en enero de 2021 los inducidos por la gran transformación
implicada en el Reordenamiento Económico.
El gobierno elude las terapias de choque. Por desgracia las condiciones han sido más
adversas de lo esperado. Se eliminó la
dualidad monetaria mediante una tasa oficial fija de 24 pesos por un dólar,
nivel triplicado en el mercado negro. El
rebrote de la pandemia afectó seriamente la economía y en particular al turismo
que acogió en 2021 menos de un millón de visitantes; antes había llegado a casi
5 millones. La prioritaria lucha por la salud implica gastos, muchos de
importación. El bloqueo repuntó a límites de asfixia. La eliminación de la ficción
contable interna en las empresas incrementó los costos de producción pues ya el
peso no se iguala con el dólar.
En general, la caída de los ingresos en
divisas se tradujo en una contracción de las importaciones dirigidas al consumo
y a la producción. Algunas medidas del Reordenamiento
no han resultado beneficiosas y son objeto de revisión, El empobrecimiento de
la oferta acarreó incrementos desorbitados
en los precios. Ya con anterioridad, en agosto de 2019, se habían aumentado
los salarios del sector presupuestario beneficiando a cerca de 1,5 millones de receptores
a un costo presupuestario de 7,050 millones de pesos anuales que, indefectiblemente,
se convirtieron en demanda en un mercado que adolece del secular retraso de la oferta.
Actualmente las colas han adquirido dimensiones impresionantes y constituyen
una causa de enojo adicional a la de los precios.
Según
datos oficiales la inflación asciende a un 77,3% obtenido mediante una canasta
de 288 productos. La cifra es cuestionada y puede que sea superior. Algunos
piensan que alcance los 3 dígitos. Son muchas las propuestas para combatirla
pero persistirá mientras no se equilibren
la oferta y la demanda cuyo desfase dura más de medio siglo,
La contracción económica iniciada en el
segundo semestre de 2019 se agravó con los repuntes de la pandemia y del
embargo. El PIB cayó en un entorno de
dos dígitos a los que ha seguido un modesto crecimiento que sugiere el inicio
de una discreta recuperación.
En consecuencia cabe hablar de un antes y un
después a partir de 2021. Las nuevas condiciones conducen a una economía
diferente. Cuando se concrete podrán intentarse nuevos estimados, si es que aún persista el bloqueo.
Cuba no es la única que padece inflación y
pandemia: son dolencias universales, pero el mal de muchos no puede aceptarse como
consuelo. Seria de tontos.
Fin
[2] Otro macro indicador de la familia de la contabilidad nacional es el
Producto Nacional Bruto (PNB), también conocido como Ingreso Nacional Bruto
(INB). Equivale al Producto Interno Bruto (PIB) más las transferencias de
rentas netas al o del resto del mundo.
Al deducir del PNB determinados gastos financieros y similares queda el
Ingreso Disponible destinado al ahorro (inversión) y al consumo publico y personal.
[3] No refleja el grado de dispersión ni aspectos puntuales relativos a la
calidad de vida. En consecuencia se
utilizan otros indicadores complementarios como el PIB con paridad del poder
adquisitivo (PPA), mediciones de pobreza, el índice de desarrollo humano,
el de Gini, el coeficiente de Engel,
etc. Wikipedia: Citado por C. Cobb, T. Halstead y J. Rowe, The Atlantic
Monthly, Octubre 1995
[4]
Alienes Urosa, Dr Julián. Características Fundamentales de la Economía Cubana.
Banco Nacional de Cuba. 1950. Pág. 52. En esta publicación ofrece el ingreso
entre 1903 y 1948, pero en otras posteriores llega hasta 1959.
[5] .Ver Las Ásperas Cifras. SINE DIE número 36 de abril 4 de 2019
[6]
Intervención de Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores, en
noviembre en NNUU. Y Alejandro Fernández
Gil , Ministro de Economía, en diciembre 22 en su informe a la Asamblea
Nacional.
[7] Ver al bloqueo lo que es del bloqueo. SINE DIE 25 de enero 13 de 2019
[8]
Discurso de Bruno Rodríguez Padilla, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba,
en octubre 22 de 2020. Actualizado en documento presentado a Naciones Unidas en
junio de 2021.
[9] En la práctica y según la información oficial fue 100,023 millones de
pesos con la deformación de la igualación peso-dólar.
Comentario HHC: El gráfico incluido del PIB no pertenece originalmente a este artículo, pero es el mencionado por el profesor Ferran . El pasado 31 de enero le escribí porque he estado indagando sobre las series del PIB cubano a precios constantes , y me envió el artículo mencionado en la cita 5, que tiene además de los valores del PIB mencionados desde 1903, los de la población de cada año, lo que permite calcular el PIB /habitante.
El gráfico además aparece en el excelente libro del Profesor " Cuba año 2025", que publiqué por capítulos (11) en este blog.