Otras Paginas WEB

martes, 10 de enero de 2023

Declaración de Norteamérica (DNA)

La Casa Blanca

10 de enero de 2023

Hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el presidente Joseph Biden y el primer ministro Justin Trudeau se reunieron en la Ciudad de México para la X Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN). Los líderes están decididos a reforzar la seguridad, la prosperidad, la sostenibilidad y la integración de nuestra región mediante compromisos en torno a seis pilares:  1) diversidad, equidad e inclusión; 2) cambio climático y medio ambiente; 3) competitividad; 4) migración y desarrollo; 5) salud; y 6) seguridad regional.

América del Norte comparte una historia y cultura únicas que enfatizan la innovación, el desarrollo equitativo y el comercio mutuamente beneficioso para crear oportunidades de comercio inclusivo a favor de nuestros pueblos. No somos solo vecinos y socios. Nuestro pueblo comparte lazos de familia y amistad y valora, por encima de todo, la libertad, la justicia, los derechos humanos, la igualdad y la democracia. Este es el ADN norteamericano.

Diversidad, equidad e inclusión

La diversidad, la equidad y la inclusión son fundamentales para la fortaleza, la vitalidad y la resiliencia de nuestros países. Nos enfocamos en brindar a las comunidades marginadas oportunidades para su participación plena, equitativa y significativa en nuestras democracias y economías. Para promover estos objetivos, el presidente López Obrador, el presidente Biden, y el primer ministro Trudeau reiteraron su compromiso conjunto de proteger los derechos civiles, promover la justicia racial, ampliar la protección para las personas LGBTIQ+ y ofrecer resultados más equitativos para todos.

En asociación con los pueblos indígenas, promoveremos soluciones innovadoras y sostenibles que honren el conocimiento tradicional, fomenten el crecimiento liderado por los pueblos indígenas e impulsen la creación de empleos. Continuaremos con nuestra cooperación para construir sociedades donde las mujeres y niñas indígenas puedan vivir, aprender y liderar sin miedo a través del Grupo de Trabajo Trilateral sobre Violencia contra las Mujeres y Niñas Indígenas. Mujeres indígenas de los tres países se reunirán en las próximas semanas para facilitar diálogos sobre prioridades y mejores prácticas, incluyendo en los ámbitos del desarrollo político, económico y social. Los tres países reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas en toda su diversidad con el objetivo de mejorar el apoyo financiero y político destinado a sus derechos.

Cambio climático y medio ambiente

México, Estados Unidos y Canadá reconocen la naturaleza crítica de tomar medidas rápidas y coordinadas para enfrentar la crisis climática y responder a sus consecuencias. Esto incluye lograr nuestras respectivas contribuciones determinadas a nivel nacional para 2030 en virtud del Acuerdo de París, y trabajar juntos y con otros países para mantener un límite de temperatura de 1,5 grados Celsius al alcance. Para promover la aceptación de recortes ambiciosos en las emisiones, nos uniremos para alinear los enfoques sobre la estimación del costo social de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Continuaremos implementando y construyendo sobre los compromisos de la Cumbre de Líderes de América del Norte de 2021 sobre mitigación climática, adaptación y resiliencia, mientras renovamos nuestro enfoque en la reducción de las emisiones de metano de todas las fuentes, con un nuevo enfoque en las emisiones de residuos. Exploraremos estándares para desarrollar el hidrógeno como una fuente regional de energía limpia. Actuaremos rápidamente para acelerar la transición energética mediante la implementación de soluciones de energía limpia, el aumento de la producción y la adopción de vehículos de cero emisiones en América del Norte y la transición a combustibles más limpios. En asociación con los pueblos indígenas, reiteramos nuestro compromiso de proteger la biodiversidad, trabajar para terminar con la deforestación y hacer nuestra parte para conservar el 30 por ciento de la tierra y las aguas del mundo para 2030.

Competitividad

Buscamos profundizar nuestra capacidad regional para atraer inversiones de alta calidad, impulsar la innovación y fortalecer la resiliencia de nuestras economías, reconociendo los beneficios que trae el Acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Para impulsar la competitividad regional, los tres países buscarán forjar cadenas de suministro regionales más sólidas así como promover la inversión específica en industrias clave del futuro, como los semiconductores y las baterías de vehículos eléctricos, que serán fundamentales para avanzar en el desarrollo y la infraestructura de vehículos eléctricos. Convocaremos diálogos público-privados y trazaremos cadenas de suministro para abordar los desafíos y oportunidades comunes.

Los minerales críticos son un componente esencial para acelerar la transición de energía limpia de América del Norte. Cada país revisará y mapeará las reservas existentes y potenciales de recursos minerales críticos en la región, cuidando el medio ambiente, respetando las comunidades locales y adhiriéndose a altos estándares éticos.

Para  apoyar la innovación, la creación de empleo y el desarrollo de la fuerza laboral, los tres gobiernos se comprometen a trabajar con el sector privado, la sociedad civil, los trabajadores y la academia a lo largo de Norteamérica para fomentar el emprendimiento de alta tecnología, promover las pequeñas y medianas empresas, así como fortalecer la educación técnica. También consideraremos enfoques trilaterales para promover oportunidades sostenibles y trabajos inclusivos, así como desarrollar la fuerza laboral para cumplir con nuestros compromisos climáticos.

Migración y desarrollo

Hoy se cumple el aniversario de seis meses de la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles, un nuevo y audaz marco para compartir la responsabilidad regional, la cual fue aprobada por 21 líderes, en junio pasado, en el marco de la Novena Cumbre de las Américas. Cada uno de los tres países de América del Norte asumió compromisos ambiciosos bajo la Declaración de Los Ángeles, en particular con respecto a las vías regulares de migración, entre los que se incluye el trabajo conjunto para impulsar la movilidad laboral en Norteamérica, y han venido cumpliendo estos compromisos.

Desde junio, México, Estados Unidos y Canadá han dado la bienvenida colectivamente a un número récord de migrantes y refugiados del hemisferio occidental bajo programas laborales y humanitarios nuevos y ampliados. El día de hoy, afirmamos nuestro compromiso conjunto con una migración segura, ordenada y humana bajo la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles y otros marcos multilaterales relevantes. Esto incluye ayudar a las comunidades de acogida y promover la integración de migrantes y refugiados; brindar protección a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes vulnerables; fortalecer la capacidad de asilo en la región; ampliar las vías regulares de migración y protección; abordar las causas de origen y los impactos de la migración irregular y el desplazamiento forzado; y colaborar para contrarrestar la xenofobia así como la discriminación contra las personas migrantes y refugiadas.

Ahora más que nunca, necesitamos identificar y abordar las causas de origen de la migración irregular y el desplazamiento forzado. México, Canadá y Estados Unidos se comprometen en apoyar a los países del Hemisferio Occidental para crear condiciones a fin de mejorar la calidad de vida, especialmente en las comunidades marginadas que son vulnerables al desplazamiento y a la migración forzada interna y regional. Con este fin, continuaremos trabajando juntos y con nuestros respectivos sectores privados para promover prácticas comerciales responsables, implementar obligaciones bajo el T-MEC y los convenios laborales internacionales, así como cooperar para erradicar el uso de trabajo forzado e infantil en nuestras cadenas de suministro.

Salud

La cooperación sanitaria trilateral se enfocará en lanzar una versión actualizada del Plan Norteamericano para la Pandemia y la Influenza Animal (NAPAPI) para mejorar la prevención, preparación, agilidad y brindar una respuesta rápida a las emergencias sanitarias en América del Norte. El Grupo de Trabajo de Seguridad Sanitaria de América del Norte desarrollará y lanzará el nuevo y revisado NAPAPI como una plataforma flexible, escalable e intersectorial para fortalecer la preparación y la respuesta regional hacia una gama más amplia de amenazas a la seguridad sanitaria que incluya la influenza y más enfermedades. A medida que salimos de la fase aguda de la pandemia de Covid-19, también reconocemos que los sistemas de salud sólidos, incluida una fuerza laboral de salud sólida, son la base sobre la cual se construirá una preparación y respuesta efectivas ante una pandemia. Continuaremos los esfuerzos para construir sistemas de salud más fuertes y resilientes que satisfagan la amplia gama de necesidades de salud en nuestros países.

Seguridad regional

México, Estados Unidos y Canadá se enfocarán en estrategias para fortalecer nuestra seguridad continental compartida contra amenazas domésticas, regionales y globales incluyendo amenazas cibernéticas. La cooperación en materia de seguridad continuará ateniéndose a nuestro entendimiento común de que el respeto por los derechos humanos y el estado de derecho contribuyen a una América del Norte más segura. Nuestra cooperación en seguridad incluye acciones para frenar a actores ilegales y los delitos asociados a lo largo de nuestras fronteras compartidas, incluido el lavado de dinero, la explotación sexual infantil, la trata de personas y el tráfico de armas. También estamos adoptando un enfoque coherente para la recopilación, el uso, el procesamiento, la retención y la protección de los datos en registros de nombres de pasajeros (PNR) para reforzar nuestro perímetro de seguridad compartido y la seguridad de nuestros ciudadanos, abarcando la promoción de la adopción global de estándares y prácticas recomendadas por la Organización de Aviación Civil Internacional sobre datos PNR.

Continuaremos con nuestro  Diálogo de América del Norte sobre Política de Drogas y buscaremos una colaboración internacional más amplia para abordar la creciente amenaza mundial de drogas sintéticas, cuando Estados Unidos asuma la presidencia en 2023. Mejoraremos el trabajo trilateral para abordar el uso de precursores químicos en la producción de sustancias ilegales en América del Norte y para interrumpir el tráfico de drogas, así como fortalecer los enfoques de salud pública para la prevención, la reducción de daños, el tratamiento y la recuperación.

A medida que los peligros y desastres tanto naturales como provocados por el hombre aumentan los riesgos para las poblaciones vulnerables, continuaremos trabajando juntos para compartir capacitación y mejores prácticas para mantener a nuestro pueblo seguro y enfrentar emergencias relacionadas con desastres naturales y de otro tipo. Al reconocer el impacto diferenciado que los desastres tienen sobre las mujeres y las niñas, nuestro objetivo es integrar una perspectiva de género en estos esfuerzos.

A futuro

Los compromisos asumidos durante esta cumbre se basan en una visión compartida de una Norteamérica más equitativa, justa, inclusiva, resiliente, segura y próspera, así como una responsabilidad compartida para obtener resultados más equitativos que respondan a las necesidades y aspiraciones de nuestros ciudadanos. A medida que trabajamos para implementar estos compromisos en el próximo año, buscamos modelar un camino democrático y sostenible, basado en la confianza, para promover la prosperidad y seguridad inclusivas. México, Estados Unidos y Canadá esperan aprovechar este progreso en la próxima XI edición de la CLAN, que será organizada por Canadá.


Para ver el texto original, ir a: https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2023/01/10/declaration-of-north-america-dna/

Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.

Cuadrando la caja | La economía cubana en 2022 y sus retos para 2023 ( VIDEO). Comentario HHC

Cuadrando La Caja.- Hoy estaremos conversando en Cuadrando la caja sobre la economía cubana en 2022 y sus retos para 2023. Hay documentos rectores consensuados en distintas instancias desde la constitución, la conceptualización, el plan de desarrollo económico y social, los lineamientos, y medidas aprobadas para varios sectores. ¿Cuánto se ha transformado la economía cubana vista desde esos documentos aprobados? ¿Qué ha cambiado? Se afirma también que no siempre han dado el resultado esperado ¿Qué lo impide? ¿Cuáles son los momentos esenciales que han caracterizado la economía cubana en el 2022? ¿Cuáles son los problemas a superar en el corto mediano y largo plazos? ¿Problemas objetivos, organizativos, de recursos, en lo humano, burocrático? ¿Qué debemos cambiar para que el 2023 sea un mejor año en la economía?



Comentario HHC: Es importante que se transcriba el programa, como antes lo hacia Cubadebate, asi se facilita la comprensión y estudio del mismo.

 A pesar, de que el moderador , el Decano de la Facultad de Contabilidad y Finanzas, cortaba a los panelistas cuando empezaban a decir algo " polémico" o por falta de tiempo no queria que se dilatara, se dijeron cosas interesantes, donde se contrapusieron y complementaron puntos de vistas, y eso es muy bueno.

Breves comentarios sobre las carencias del programa.

- En ocasiones la Viceministra de Finanzas y puntualmente algunos parecian políticos y no economistas. No se habló con números, solo enunciados globales como: garantizar la atención por ejemplo, a los de menos ingresos, garantizar los programas sociales, fruto de la vocación humanista de la revolución, etc, y que se respeten los presupuestos hasta nivel local. 

- Me llamó la atención que se plantee que la fuente fundamental para reducir el déficit fiscal sea incrementar los ingresos, que es importante, pero mediante el combate a la evasión de impuestos ( ¿Cuánto se espera recaudar por esta via ? no se sabe, pero hay un programa previsto para los próximos años que ni se comento en qué consistía ¿?), y que las empresas aporten mas. Pero que no se hable además de racionalizar el presupuesto estatal de toda la burocracia desde el gobierno a diferentes niveles, es un faltante.  ¿ Y qué se va hacer con las empresas irrentables que están en estudio ya por dos años?. El cambio de mentalidad y crear ambiente competitivo fueron las propuestas de soluciones, ¿ pero cómo se concibe esto? y lo mas importante ¿qué hay que hacer para lograrlo si ese fuera solo el camino?, que no lo es.

- Cuando se habló de programa de estabilización macroeconómica, se asoció inmediatamente a los programas neoliberales, como si en nuestro proyecto socialista no existiera esa necesidad en la economía para se estabilice, según nuestras concepciones, de no afectar al pueblo en lo fundamental y esencial,  sin precisar que no hacerlo son mayores las consecuencias. Al final del programa se reconoció su necesidad, y se planteó que la estabilización macroeconómica de la década del 90 del siglo pasado, liderado por Fidel como el mejor que se ha ejecutado. Tal parece  que esas experiencias no se tomaron en cuenta para evitar la situación actual. 

- No se habló NADA de la matriz de inversiones totalmente deformada con las necesidades del país, donde el turismo y las inmobiliarias asociadas ocupan más del 40 % en los últimos 5 años, en detrimento de la agricultura, la construcción, el transporte, la energía eléctrica y la manufactura. Si no se entiende, que las inversiones y su factibilidad económica -financiera en los diferentes sectores , es lo que determina en incremento productivo y la satisfacción de necesidades, y que con medidas paliativas coyunturales no se llega a ninguna parte, jamás saldremos del hueco en que estamos. Es un problema de oferta y demanda no satisfecha. Y se puso de ejemplo exitoso de inversión extranjera la ZEDM ¿? 

- Tampoco se habló de los salarios reales y para cuando se estima, tener al menos el poder adquisitivo prepandemia, por no hablar del pendiente de igualar el que se tenía en 1989.  Todo son enunciados generales, " el 2023 será mejor ", pero necesitamos que si lo sea, y eso se refleja con números. ¿ Sino es así como se miden  los resultados?

El camino al fascismo, según Stiglitz

El Premio Nobel de Economía de 2001 y profesor distinguido en la Universidad de Columbia, y sus reflexiones sobre el panorama geopolítico y la realidad económica global.


Joseph E. Stiglitz es integrante de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional. Foto: Getty Images for Polito di Torin - Stefano Guidi

0:00 / 7:38

Dicen que la economía es la ciencia lúgubre, y 2023 le dará la razón al apodo. Estamos a merced de dos cataclismos que sencillamente están fuera de nuestro control. El primero es la pandemia del covid-19, que sigue amenazándonos con nuevas variantes más letales, contagiosas o resistentes a las vacunas. Pandemia que ha sido mal manejada, en particular por China, sobre todo por no haber inoculado a sus ciudadanos las vacunas más eficaces de ARNm (fabricadas en Occidente).

El segundo cataclismo es la guerra de agresión de Rusia en Ucrania. El conflicto no tiene final a la vista, y puede escalar o producir efectos derrame aún mayores. De uno u otro modo, es casi seguro que habrá nuevas perturbaciones en los precios de la energía y los alimentos. Y como si todo esto fuera poco, hay abundantes razones para temer que la respuesta de las autoridades convierta una situación mala en otra peor.

Sobre todo, es posible que la Reserva Federal de los Estados Unidos suba los tipos de interés más de la cuenta y demasiado rápido. La inflación actual se debe, en gran medida, a restricciones de suministro, que en algunos casos ya están en proceso de resolverse. En este contexto, subir los tipos de interés puede ser contraproducente. No generará más alimentos, petróleo o gas, pero hará más difícil movilizar inversiones que ayudarían a aliviar dichas restricciones.

El endurecimiento monetario también puede provocar una desaceleración mundial. De hecho, es una posibilidad que muchos dan por sentada; y hay comentaristas que, convencidos de que el combate a la inflación exige pagar un costo económico, en la práctica se han puesto a pedir que haya recesión, y sostienen que cuanto más rápida y profunda sea, mejor. Al parecer no se han detenido a pensar que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Pasó fin de año, y ya es posible sentir en todo el mundo los efectos del endurecimiento monetario de la Fed. Estados Unidos está embarcado en una política de empobrecer al vecino, versión siglo XXI: aunque el fortalecimiento del dólar atempera su propia inflación, lo hace debilitando otras monedas y aumentando la inflación en otras partes. Para mitigar estos efectos cambiarios, incluso países con economías débiles se ven obligados a subir los tipos de interés, lo cual las debilita todavía más. La combinación de tipos de interés más altos, monedas depreciadas y desaceleración mundial ya tiene a numerosos países al borde de la cesación de pagos.

El encarecimiento del dinero y de la energía también puede provocar numerosas quiebras corporativas. Ya hay espectaculares ejemplos de esto; uno de ellos es la empresa alemana de energía Uniper, ahora nacionalizada. Y aun sin declaratorias de quiebra, las empresas y los hogares sentirán la presión del endurecimiento crediticio y financiero. Como es lógico, tras 14 años de tipos de interés bajísimos, numerosos países, empresas y hogares están sobreendeudados.

Las enormes variaciones cambiarias y de tipos de interés durante el año que pasó implican una multitud de riesgos ocultos, de lo que sirve de ejemplo el cuasiderrumbe de los fondos de pensiones británicos a fines de septiembre y principios de octubre. Los descalces cambiarios y de vencimientos son una señal distintiva de economías insuficientemente reguladas, y se han vuelto aún más comunes con el auge de instrumentos derivados no transparentes.

Por supuesto, el padecimiento económico caerá sobre los países más vulnerables, creando un terreno todavía más fértil para que demagogos populistas siembren las semillas del resentimiento y el descontento. Todo el mundo respiró con alivio cuando Luiz Inácio Lula da Silva derrotó a Jair Bolsonaro en la elección presidencial brasileña. Pero no olvidemos que Bolsonaro consiguió casi el 50 % de los votos y todavía controla el Congreso.

En todas las dimensiones, incluida la económica, hoy la mayor amenaza contra el bienestar es de naturaleza política. Más de la mitad de la población mundial vive bajo regímenes autoritarios. Incluso en Estados Unidos, uno de los dos partidos principales se convirtió en un culto a la personalidad que se muestra cada vez más contrario a la democracia y sigue mintiendo sobre el resultado de la elección de 2020. Su modus operandi es atacar a la prensa, a la ciencia y a las instituciones de enseñanza superior, sin dejar, al mismo tiempo, de inyectar en la cultura tanta desinformación como pueda.

El objetivo aparente es revertir buena parte del progreso de los últimos 250 años. Ya nada queda del optimismo que prevaleció al final de la Guerra Fría, cuando Francis Fukuyama anunció el “fin de la historia”, con lo que se refería a la desaparición de cualquier retador serio contra el modelo liberal democrático.

Es verdad que todavía queda una agenda positiva capaz de evitar una caída en el atavismo y la desesperación. Pero en muchos países, la polarización y la parálisis política la vuelven inalcanzable. Si los sistemas políticos funcionaran mejor, hubiéramos podido dar una respuesta mucho más ágil para aumentar la producción y la oferta, para mitigar las presiones inflacionarias que ahora confrontan las economías. Tras medio siglo de decirles a los agricultores que no produzcan tanto como pueden, Europa y Estados Unidos podían pedirles que produzcan más. En Estados Unidos se podían crear más guarderías (para que más mujeres puedan ingresar a la fuerza laboral y aliviar la presunta escasez de mano de obra) y Europa podía acelerar la reforma de su mercado energético para evitar el encarecimiento de la electricidad.

Países de todo el mundo hubieran podido cobrar impuestos a las ganancias inesperadas, que en la práctica habrían alentado la inversión y atemperado los precios, y destinar lo recaudado a la protección de las personas vulnerables y a la inversión pública en resiliencia económica. La comunidad internacional podía aprobar una suspensión de patentes relacionadas con el covid-19, para reducir la magnitud del “apartheid” vacunatorio y el resentimiento que provoca, y al mismo tiempo mitigar el riesgo de que aparezcan nuevas mutaciones peligrosas.

Resumiendo, un optimista diría que tenemos el vaso lleno más o menos hasta la octava parte. Unos pocos países selectos hicieron avances en esta agenda, y hay que agradecerlo. Pero casi 80 años después de la publicación de Camino de servidumbre, de Friedrich von Hayek, seguimos viviendo con la herencia de las políticas extremistas que él y Milton Friedman naturalizaron. Sus ideas nos han puesto en un rumbo realmente peligroso: el camino a una versión siglo XXI del fascismo.

*Traducción: Esteban Flamini. Copyright: Project Syndicate, 2022. www.project-syndicate.org

La empresa estatal en el dilema de la autonomía. Comentario HHC

 Urge erradicar las contradicciones entre la política aprobada para destrabar la empresa estatal socialista y las trabas que surgen desde niveles intermedios


La irrentabilidad se contrapone a las medidas que se han ido adoptando para desatar las fuerzas productivas de las empresas. Foto: Ortelio González Martínez

Cuando terminaba 2021 y veíamos que 500 empresas en Cuba cerraban el año con números rojos algunos pensamos, escribimos o dijimos que ojalá fuese 2022 el calendario en que solucionáramos las incongruencias, ya fuera en la macro o en la microeconomía, para que las cuentas sí den y despeguen verdaderamente las fuerzas productivas.

Destrabar las fuerzas productivas, dinamizar la economía y dar autonomía a la empresa estatal socialista son propósitos de la dirección del país.

Sin embargo, los resultados evidencian una brecha entre lo que se orienta y lo que en realidad se concreta en el empresariado cubano.

Partamos de una premisa: la empresa estatal constituye el principal motor de la economía cubana, lo cual está bien explicado en los fundamentos económicos de la Constitución de la República. Entendamos también que debe hacerlo agredida y fuertemente golpeada por las condiciones actuales de la economía cubana, transversalizada por el impacto del recrudecido bloqueo, las trabas internas que persisten (no pocas), la falta de creatividad de los empresarios y los frenos a aquellos que sí son creativos, y hoy son solo adelantados a su tiempo, a veces incomprendidos.

Esto último lleva a que, para otros, resulte más fácil evitar buscarse problemas y esperar indicaciones que luchar contra los molinos, el viento o la marea. Subyace el imovilismo en la toma de decisiones debido a que puedan ser cuestionados por los órganos de control o por las estructuras superiores. Por tanto, los números rojos se «apuntalan» en la economía cubana.

A pesar de las medidas y más medidas para lograr la rentabilidad y la autonomía, lo triste es que muchas de las causas de esos números negativos no han variado de un calendario a otro. Continúan las cadenas de impagos, las utilidades excesivas generadas, fundamentalmente, a costa de los precios y no de más producción, los problemas de contratación, los pagos sin respaldo productivo...

Del saldo de 2022 es previsible que muchos repitan en la lista roja. Todavía quedan demasiados que, en lugar de buscar variantes, estudian justificaciones, para al final del año llenar un expediente de pérdidas; y las producciones de bienes y servicios que debieron llegar al pueblo quedan para el olvido o para que especuladores y abusadores aprovechen sus ausencias. El empresariado cubano tiene la misión de competir y ganar esta carrera.

Ahora bien, la competencia tiene que ser leal, en igualdad de condiciones, y no será así mientras haya flaquezas en el sistema de planificación, en la autodeterminación de los dineros, que no permiten trabajar con mayor disponibilidad financiera, la incorrecta utilización del certificado de liquidez (CL) como una doble moneda, las exigencias de proveedores del pago de un porciento en mlc a entidades que no la generan y que no tienen dentro de su objeto social principal obtenerla, condenándolas doblemente; así como la constante variabilidad de los precios de las materias primas y los insumos.

Se impone pensar una reestructuración del sistema empresarial –ya lo ha demostrado la ciencia– que elimine estructuras que no aporten, dé verdadera autonomía de gestión para definir proveedores, clientes, precios, salarios, descentralización de la liquidez, que garantice relaciones transparentes y legítimas entre todos los actores, y que elimine limitaciones del sistema bancario que impiden el eficaz acompañamiento de las empresas.

Urge erradicar las contradicciones entre la política aprobada para destrabar la empresa estatal socialista y las trabas que surgen desde niveles intermedios. Que nuestros empresarios lo sean, dentro de la ley, obvio, pero sin mentalidades cerradas ni decisiones no ajustadas a los tiempos que corren y que constituyen obstáculos infranqueables, frenos productivos.

Los demás actores de nuestra economía son importantes, pero mientras la mayoría decida que los fundamentales medios de producción estén en manos del pueblo, es y será prioridad destrabar y potenciar el rol que debe jugar en la economía cubana la empresa estatal socialista.

Comentario HHC: A este escrito le faltan cosas por decir, pero la pregunta es ¿Hay algo que falte por decir o escribir en los últimos años de que hace falta hacer y cómo se hace? ¿Más bien hay que preguntarse quién o quienes siguen "trabando" su aplicación?.

Secuencia de incumplimientos en la construcción de viviendas en Ciego de Ávila

 

En Chambas aún quedan más de 500 derrumbes totales sin resolver. Foto: Alejandro García Sánchez

La construcción de viviendas en Ciego de Ávila vuelve a quedarse (muy) por debajo de sus planes del 2022, aun cuando casi se duplicaron las levantadas, respecto al año anterior

El 2022 cerró con 946 viviendas terminadas y la cifra volvió a quedarse por debajo de lo previsto en un 54,5 por ciento, ilustrando, de paso, una “secuencia” de incumplimientos que data desde el 2021, cuando esta provincia, apenas, levantó 560 casas y quedó al 35,2 por ciento de sus planes. Muy distante de las 1300 que construimos en 2020.

Entonces, en este diario le exprimimos hasta los decimales a la cifra de 2021, intentando contabilizar cada esfuerzo y obra en pie, afectada por el déficit de recursos que tendrían implicaciones a largo plazo. “Lo peor está por venir. El inicio y desarrollo es crítico, se nos va a acabar la secuencia constructiva”, vaticinaba a mediados de 2021 Leiter Méndez Valdivia, subdirector general de la Dirección Provincial de la Vivienda (DPV).

Y no se equivocó: en el 2022 casi no se iniciaron nuevas viviendas, “nos dedicamos a terminar las empezadas con lo poquito que iba entrando”, sostiene ahora.

Eso, según confirmara antes Ernesto Herrera Pérez, subdirector técnico de la DPV, sería poco más de 700 viviendas, las que estaban en terminación a finales de 2021.

Por lo que, si lo concluido en el 2022 fue 946, ciertamente, poco se levantó desde cero y lo más preocupante es que “volvemos a estar críticos en la secuencia, aun cuando ya se habla de unas 1400 viviendas en el plan de 2023”, dice Leiter.

No obstante, a favor tienen que la situación energética actual dista mucho de los niveles de afectación pasados que limitaron, sobre todo, la producción de áridos. De acuerdo con Méndez Valdivia ese fue uno de los mayores tropiezos. “O no había áridos porque el molino estaba parado por corriente, o no había combustible para transportarlo, o no había explosivos para explotar la cantera”. Serían una serie de acontecimientos que incluyeron la producción de acero y la entrada de cemento.

“No entraban, por ejemplo, el P250 y el P350, que tienen resistencia y pueden ser usados en la fundición, y a cambio entró un poco más del PZ, que se usa en levante y repello, pero al no tener el otro, pues no podíamos iniciar. Eso nos golpeó mucho”, reitera el directivo.

Aun así, fue un año donde se hicieron 283 viviendas por la vía estatal, lo que representó el 44 por ciento de ese propósito; 196 subsidios, para un 26 por ciento de ejecución; y 467 por esfuerzo propio, que elevó el sobrecumplimiento de ese acápite al 134 por ciento.

Esas disparidades, por municipios, también denotan otras realidades. En Morón, por ejemplo, se levantó el 41 por ciento de las viviendas estatales del territorio; mientras que los subsidios tuvieron su máxima expresión en Chambas con, apenas, 39 moradas. El esfuerzo propio, sin embargo, mostró mayor presencia en la ciudad cabecera, donde se ejecutó el 31 por ciento.

Más allá de las diferencias “lógicas” ―atendiendo a necesidades, recursos y al poder real de las fuerzas constructoras―, la mayor deuda sigue estando con los derrumbes totales que dejó el huracán Irma en el 2017. Cinco años después, de los 4231 derrumbes totales, todavía quedan sin techo unas 900 familias (un 20 por ciento de los damnificados). Más de 500 en Chambas y más de 300 en Bolivia.

Hacia ahí se enfilan los planes futuros, a sabiendas de que ahora, con atrasos en la secuencia constructiva, lucen más improbables, a menos que aumente la entrega de recursos. Pero eso, todavía, no está en los planes.

Hasta hoy lo único cierto es que las afectaciones impactaron a escala nacional, agravadas por el huracán Ian. Tanto así que, a mediados de diciembre, las previsiones nacionales indicaron un 58 por ciento de cumplimiento en el plan de construcción de viviendas en el país. Y desde julio ya Ciego de Ávila aparecía junto a otras seis provincias dentro de las incumplidoras.