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domingo, 5 de febrero de 2023

Notas sobre corrupción: El clientelismo por dentro

Por Felipe de J. Pérez Cruz | 04/02/2023 | Cuba
Fuentes: Rebelión

Sobre el tema del clientelismo me han escrito y conversado amigos y colegas. A propósito de estos intercambios considero necesario ahondar -hasta donde mis limitaciones de conocimiento me lo permiten- en la problemática del clientelismo.

Pienso que es un debate que nos debemos hace tiempo a escala político social, y que ahora la imprescindible ofensiva contra la corrupción nos lo recoloca por su importancia en la urgencia.

Resulta desacertado buscar una pretendida asepsia ideológica, ética y/o política con conductas de extremos. Ese “botar el sofá”, como se dice en mi barrio, cuando no es oportunismo peca al menos del absurdo, y perjudica, tensa y divide.

Tendemos a colaborar, ayudar y favorecer a las personas más cercanas, con las que compartimos intereses comunes, responsabilidades, amistad y hasta empatía: familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos…. Y esperémoslo o no, recibimos en la mayoría de las ocasiones retribuciones, en acciones, y, sobre todo, en gratitud personal. Estas relaciones cimentadas en la idiosincrasia del cubano, en la cultura popular que distingue la cubanía, nunca nos llevaran al clientelismo, enaltecen la solidaridad y forjan identidades colectivas humanistas.

Criticar las confianzas y filiaciones de amistad, “el interés” o la “retribución” desde el respeto y el cariño, nos coloca en la misma postura que negaba con su fina ironía Rubén Martínez Villena, cuando aludiendo a varios compañeros de Partido les señalaba por lo que consideraba “autoflagelaciones morbosas”.

No falta quien hace un obsequio o regalo en tributo de agradecimiento. Con frecuencia maestros y médicos recibimos -más que otros profesionales- tales muestras de estima y agradecimiento. Prohibir este tipo de satisfacciones resulta en uno de esos absurdos que refiero.

La autoridad bien ejercida es una ética de respeto y servicio, una ciencia y también un don. Pero muchas veces se establecen relaciones “de favor”, porque hay jefes que dirigen “de favor en favor”, y existen subordinados que recurren a la reverencia, a la satisfacción personal del jefe, en búsqueda de retribución. Estos tipos de relaciones existen en todas partes, en todas las culturas, independientemente del sistema político. En Cuba a quienes se dedican a la genuflexión, se les llaman desde tiempos de la colonia “guatacas”, a los serviles “tarugos” y más recientemente “chicharrones”. A los jefes que sucumben frente halagos y servilismos, les requerimos por dejarse “engatusar”, y se les critica si recurren al favoritismo y al amiguismo. Este tipo de relaciones pueden devenir en clientelismo, pero no dan la esencia y el carácter del fenómeno.

Normar es un procedimiento de profilaxis y control, lo tienen escrito casi todas las administraciones públicas y las empresas capitalistas en sus códigos “anticorrupción”. Pero no se necesita de un curso, ni de una norma, para percatarse cuando un halago, un premio –y un regalo también-, responden al trabajo y la retribución honesta, cuando vienen “del corazón”, y cuándo son antesala y portadores de un pago clientelar o de un peor proceder.

Algunos especialistas han llamado la atención sobre el peligro de incluir en la definición de clientelismo casi cualquier cosa y acabar con la utilidad explicativa y metodológica del concepto. Afortunadamente ya desde finales del pasado siglo el trabajo de antropólogos, politólogos, sociólogos e historiadores, ha dado como fruto un frágil pero certero consenso con respecto a la descripción de lo que debe entenderse por clientelismo1.

Entre lo mucho que nos falta por aprender, evaluar y socializar, el tema del clientelismo en su vínculo raigal con la corrupción, precisa de una mirada que intente entender qué identifica lo clientelar, cómo crece y funciona. En el combate en que estamos no podemos darnos espacio a las equivocaciones. Menos a las ingenuidades.

¿Dónde crece el clientelismo?

El clientelismo no es el resultado de un proceso espontáneo. Se inscribe en el ámbito de la corrupción, y es una de sus áreas de complejidad2. Tiene factores disparadores comunes con la corrupción, aunque se produce en circunstancias y posee características que lo particularizan.

Cuando se colabora, ayuda y favorece desde posiciones de poder político, estatal, gubernamental, y/o institucional, con el objetivo de establecer vínculos que fortalezcan la dominación de dirigentes sobre dirigidos, de jefes sobre subordinados, a través de la utilización de los recursos públicos que se administran, de decisiones y designaciones que favorecen o privilegian a unos empleados frente a otros; estamos en presencia de las relaciones de desigualdad, irrespeto, manipulación y deshonestidad, en las que crecen la corrupción y el clientelismo.

Los procesos de enajenación de la población trabajadora, vinculados a situaciones de crisis, y males como el desempleo, la precariedad y las inseguridades laborales, bloquean la constitución y desarrollo de la conciencia ética, y de clase en sí y para sí, y crean entre otros, estados de ira, anomia, inseguridad y propensión a buscar protección y seguridad. En tales estados de precariedad existencial, las relaciones clientelares prometen el atractivo de proveer protección y además brindan beneficios y lucro.

Escribía Marc Bloch que buscar un protector o sentirse orgulloso de serlo son aspiraciones que pertenecen a todos los tiempos3. Lo que de modo general puede llamarse “síndrome clientelista” ha estado presente, en mayor o menor medida, en todos los sistemas políticos conocidos en occidente, por lo menos desde la Roma republicana4.

El sujeto clientelar tiene hoy una composición mucho más compleja que en décadas anteriores, porque involucra a personal más calificado, y también altamente calificado: profesionales universitarios, tecnólogos, e intelectuales, quienes son objeto de los nuevos procesos de proletarización, de los cambios espaciales y desreguladores, que ha impulsado el capitalismo transnacional en tiempos de revoluciones científico-técnicas e infocomunicacionales. En tanto en esferas como la tecnocientífica, la educativo-cultural y la académica, se han diversificado los sujetos socio profesionales, los espacios de intercambio clientelar, y las modalidades de beneficios y el lucro, lo que hace más difícil aún penetrar y demostrar el accionar transgresor.

Completa lo que puede ser la triada de principales factores disparadores, el que coincidan los sujetos propensos al mal vivir y hacer, con la existencia de un entramado institucional disfuncional, donde no se solucionen problemas, persistan colisiones entre sus miembros y haya una débil o nula participación en la toma de decisiones. Precisamente, las relaciones clientelares se imponen y crecen en la inexistencia o en la debilidad del entramado institucional y político social.

¿Cómo identificar lo clientelar?

Lo primero para identificar lo clientelar está en saber orientarse en el asunto. Lo clientelar: 1) Se organiza con objetivos bien definidos de beneficio y lucro, dominación y perpetuación de poderes, 2) se organiza desde la llamada «diada», base de cualquier sistema de clientelas: un jefe-patrón que en función de logro de sus objetivos, “pacta” y “contrata” con sus subordinados convertidos en clientes, protección y apoyos que concreta y paga con los recursos públicos -tangibles e intangibles- que tiene bajo su custodia y responsabilidad.

Siempre será muy difícil conocer las ambiciones materiales y espirituales -de poder y reconocimiento social- que anidan en una persona. Cuantifíquese el patrimonio de recursos que posee un cargo directivo, y se tendrá el potencial de ejercicio clientelar. Sígase la ruta de beneficio personalizado de ese potencial, y descubriremos donde están las legitimidades y quienes son los beneficiarios clientelares.

3) La confianza y el apoyo al jefe-patrón es proporcional a la protección, los beneficios y el lucro que obtengan los clientes. Pero el intercambio de bienes y servicios si bien es central y recíproco, no se encontrará -a simple vista- fácilmente. Primero no incluye transacciones momentáneas de beneficio-retribución. Segundo, no existe una gran especialización. Tercero pueden ser cambiados unos efectos por otros; y cuarto, estos intercambios se dan de forma simultánea, individual y también de manera conjunta, y casi siempre extendidos en el tiempo. Búsquese el resultado: qué “gana” cada quien y se entenderá el esquema clientelar.

Aún en los sistemas de dirección centralizados y autoritarios, obsérvese, y siempre constaremos un trato diferente, más permisivo, más paternal con los clientes.

4) Junto al jefe-patrón, a su alrededor, se teje una supra cofradía jerárquica, que no necesariamente reproduce la estructura de la jerarquía de cargos de la organización. Y este grupo de confianza y privilegio en la cercanía del jefe, se convierte en el poder real, que habla y actúa en interés, voluntad y beneplácito del jefe.

5) En la medida en que la organización clientelar crece, se precisa un mecanismo de intermediación y acomodo de la relación. Generalmente las directivas de las asociaciones comunales, locales y sindicales, son cooptadas e incorporadas al esquema clientelar, para que estas organizaciones cumplan esa función mediadora. A los recursos que maneja el jefe-patrón suman entonces los que corresponden a la estructura mediadora: Desde una contratación extra, un premio en metálico, hasta una medalla o diploma de reconocimiento.

6) El carácter instrumental de base de las relaciones clientelares, no impide que se añadan elementos afectivos o emocionales, que median las relaciones de dependencia y opresión. Que tienden a confundir al observador externo. El lenguaje más utilizado subraya el afecto, real o fingido, entre las partes: “amigo” “compañero” han sido los apelativos más utilizados por los componentes de las clientelas políticas para dirigirse unos a otros donde quiera que han existido.

7) Las relaciones clientelares se educan y heredan de un jefe-patrón a otro, y de un cliente a otro, llegan a poseer “una historia” y a ser asumidas como funcionales a la organización. La subjetivación de la “cultura clientelar”, se naturaliza en la cotidianidad institucional -incluso por quienes no se benefician del esquema clientelar- como lo “normal” y “legítimo”.

8) Hay sistemas clientelares que logran cumplir el encargo social de la organización o institución, ya sea en la producción o los servicios, la ciencia o la docencia. Estos “logros” -muchas veces magnificados por una gavilla de clientes especializados en tareas de promoción y propaganda- blindan el sistema. Búsquese cuánto más pudiera hacerse, cuánto freno a las fuerzas productivas, a la inteligencia, la iniciativa y la innovación, realmente existe. Búsquese, además, a qué costos humanos se realizan esos “logros”.

9) Con frecuencia la dirección clientelar no está en condiciones de atender suficientemente las necesidades concretas y los problemas de la entidad, porque el hacer de privilegios y compromisos casi siempre impiden las soluciones de afectaciones colectivas. Y se reiteran los remedios temporales, cuando no la improvisación, manteniendo en latencia lo no resuelto a fondo. Y no dar solución a un problema origina otros. Estemos alertas, porque la necesidad de dar por resuelto lo que no está, “se resuelve” no pocas veces con el engaño, la ocultación u omisión de datos y consecuencias, el fraude y otras ilegalidades.

10) Lo definitivo si de identificar el mal se trata, es que con una u otra vestidura, el clientelismo sustituye el sistema de dirección “oficial” y “legal”, que está dado a regular y hacer funcionar la organización o institución pública, en interés de cumplir su encargo social. Y para ello “acomoda” y viola si ello es necesario, los reglamentos, códigos y preceptos establecidos.

11) Otorga el clientelismo bienes, lucro, privilegios y méritos inmerecidos, y en similar proporción demerita, despoja y maltrata a favor de sus clientes. Sobre el trabajo y el mérito está el “favor”, está el cliente: la tarea mejor remunerada, la misión de rédito económico y mérito, la promoción, no será para el más capaz, para el más preparado y eficiente, si para el mejor cliente.

12) Identifiquemos los recursos públicos -insisto: tangibles e intangibles- que mal se utilizan, desvían y malversan para satisfacer el beneficio y el lucro. Identifiquemos los daños a los bienes de las entidades, a la actividad económica o social. Identifíquense los perjuicios y las injusticias cometidas. Y tendremos un inventario aproximado de los muy altos costos materiales y humanos, económicos, éticos y políticos del clientelismo.

La patrimonialización de las organizaciones

Una de las expresiones laborales más hermosas es la identidad, el sentido de pertenencia, el orgullo por la entidad donde se trabaja y aporta.El clientelismo pervierte y destruye estos sentidos de moralidad y existencia, y los instrumentaliza y cosifica. Precisamente lo más característico para identificar una relación clientelar está en la patrimonialización que se hace de la organización o institución, de sus recursos, resultados y prestigios.Ello ocurre cuando el bien público se asume como propio, en una consideración ilegítima que sustituye el sentido de pertenencia, por el de propiedad.

La patrimonialización identifica al jefe-patrón con la organización o institución. Se considerará que los intereses, objetivos y prioridades de la organización son los mismos que defiende y ejecuta el jefe-patrón. La voluntad del jefe-patrón será el bien, que va a repercutir de una u otra manera en el bienestar “de todos” los miembros de la organización. Y en ese bienestar “de todos” se identifican los intereses y privilegios de los clientes, constituyan o no la mayoría de los miembros de la organización.

La patrimonialización incluye el culto a la personalidad del jefe-patrón: Primero el clientelismo desarrolla la confianza y la lealtad al jefe como disciplina. Segundo, el jefe se reafirma desde sus mecanismos de poder y dominación como el mejor intérprete de los intereses, el objeto social y la misión de la organización o institución. Tercero, en tanto, se motiva el sentir de que el jefe es el velador y el protector de la organización y sus miembros. Cuarto, los resultados son méritos del jefe. Con el paso del tiempo desde estas cuatro claves, se genera en los clientes la capacidad de crear una dimensión simbólica, que es externalizada como admiración y servicio al jefe. Tal visión meritoria y atractiva de quien mal ejerce el poder, proporciona consenso y solidez al sistema clientelar en su conjunto.

Cualquier colisión, objeción, crítica o disidencia que cuestione al Jefe y al sistema clientelar, estará “contra” la organización o institución en su conjunto, contra el cumplimiento “de la misión”, y contra los intereses y prestigios de la organización y sus miembros. Y cualquier objeción o crítica al jefe-patrón, además de ser rechazada por su amenaza al sistema, lo será por “injusta” “irrespetuosa” y cuasi “calumniosa”.

En concepto y hecho la patrimonialización se convierte en un acto de despojo cultural -de violencia simbólica desde el poder y la dominación que ejerce el jefe-patrón-, porque desarraiga los referentes de memoria y de conciencia cívica sobre la propiedad y función del bien público. Tal postura lleva a pensar, decir y actuar con una alta carga de individualismo y desconexión social. Se produce la negación completa de la función de lo público y del estado de derecho que le es funcional, que son reemplazados por la concepción de privatización, de patrón-dueño de “vida y bienes”.

¿Cómo funciona?

Al estar conformado por relaciones informales el clientelismo funciona de muchas formas. No es un fenómeno estático y permanente, sino por el contrario, se transforma y articula con lo formal de diversas maneras, lo cual permite simultáneamente, el ejercicio de poder, el encubrimiento de su existencia y la sobrevivencia. Posee una gran capacidad para diversificar sus procederes de intermediación, con múltiples dimensiones, matices, graduaciones, lo cual le permite estar presente y a la vez ser invisible.

El pacto clientelar directo y personal, entre el jefe-patrón y el cliente es el centro dinamizador de la relación, aun cuando tal relación se establezca a través de un intermediario. La actuación de cada miembro de la clientela se concibe sólo en función de su interacción con el jefe-patrón, y no por sus relaciones horizontales con los otros clientes, propias de los “auténticos” grupos5.

Como en la corrupción las relaciones clientelares tienen un carácter instrumental, pero a diferencia lo clientelar incluye elementos afectivos o emocionales, que median las relaciones de dependencia y opresión. Que tienden a confundir al observador externo. El lenguaje más utilizado subraya el afecto, real o fingido, entre las partes: “amigo” “compañero” han sido los apelativos por los componentes de las clientelas políticas para dirigirse unos a otros donde quiera que han existido.

La movilidad funciona a través de las protecciones, demandas y aspiraciones, que el cliente coloca como contraprestaciones adecuadas. El jefe-patrón responde las demandas y aspiraciones de sus clientes de manera personalizada, estimula así la importancia y eficiencia en los servicios realizados, y a la vez promueve la competitividad y emulación por mejor servirle entre sus clientes.

En tanto existe una correlación pública e institucional de subordinación entre el jefe-patrón y el cliente, la relación clientelar funciona sin necesidad de establecer canales separados de comunicación para cada tipo de relacionamiento, en lo que ha sido denominado intercambio “generalizado”, para diferenciarlo del “específico”, asociado solo a lo que corresponde a las relaciones formales de la entidad. En las tareas de control, atención de demandas y distribución de bienes, premios y favores, auxilia al jefe-patrón la supra cofradía jerárquica que le es afín.

Método recurrente será el lograr que en cada espacio importante: consejos, comisiones, tribunales, equipos de desarrollo, estén presentes -mejor si lideran-clientes con la responsabilidad de controlar y hacer prevalecer los intereses del jefe-patrón, de los clientes y del sistema en su conjunto.

Patronos y clientes, con sus conexiones respectivas, pueden formar y funcionar en redes de intercambio extensas, concebidas con frecuencia como pirámides. El patrón queda convertido en cliente a su vez de otros patronos más poderosos o mejor situados, y funciona como intermediario entre sus clientes y éstos. Se transforma entonces en un mediador entre personas unidas por lazos de interés, “amigos de amigos”, de unas u otras organizaciones e instituciones, que pueden cubrir desde los centros rectores de la sociedad, hasta los lugares más micro localizados. Estas redes constituyen entes paralelos a los sistemas legalmente constituidos, con integrantes unidos entre sí por su relación clientelar común. En tal tejido clientelar la relación dual se expresa entre un patrón “mayor” o “superior” y un cliente colectivo, que puede ser una gran empresa, un pueblo, una región, un país6.

¿Cómo se manifiesta?

Los réditos más significativos se manifiestan en: Designaciones laborales de mejor remuneración y/o mérito, promociones a cargos de mayor importancia y mejor remuneración, premios y distinciones, quedan casi siempre entre los miembros de la supra cofradía jerárquica que encabeza el sistema. La protección devenida en exenciones y permisibilidades, y en apoyos circunstanciales, se constituye en uno de los pagos más recurrentes y consensuales para el conjunto de los clientes.

Un resumen de síntesis de las prerrogativas y acciones clientelares de las que disponen los jefes-patrones, puede ser el siguiente:
  • Designaciones laborales de mejor remuneración y/o mérito.
  • Promociones a cargos de mayor importancia y mejor remuneración.
  • Evaluaciones de excelencia sin méritos suficientes.
  • Significaciones públicas personalizadas.
  • Otorgamiento de premios y distinciones.
  • Exenciones y permisibilidades.
  • Satisfacción de demandas circunstanciales.
  • Apoyos materiales ante contingencias personales.
  • Apoyo en colisiones y tiempos de crisis.
  • Cooptación de los directivos sindicales y otras disidencias
  • Subordinación de las directivas de las organizaciones sindicales.
  • Requerimientos y castigos por incumplimientos
  • Represalias y acoso contra los sujetos inconformes, rebeldes o críticos del sistema.
Las clientelas en “reciprocidad”, actúan en defensa de los intereses y la promoción política de su jefe-patrón. El decálogo de un buen cliente tiene entre sus funciones:
  • Disciplina de subordinación incondicional al Jefe.
  • Lealtad absoluta al jefe.
  • Culto a la personalidad del jefe.
  • Lealtad a la estructura clientelar.
  • Cumplimiento estricto de las tareas asignadas como cliente.
  • Vigilancia y reporte sobre transgresiones de las normas y amenazas.
  • Defensa del jefe en colisiones y momentos de crisis.
  • Acompañamiento en hostilidades y acoso de los sujetos inconformes, rebeldes o críticos del sistema.
Clientelismo y corrupción

No todo lo corrupto es clientelar. Pero todo lo clientelar lleva en sí el germen de la corrupción. En tanto establece una relación de mutualismo institucionalizado, con una asignación de recursos -y meritocracia- significante y paralegal, siempre crea condiciones propiciatorias para la concertación del abuso de poder, la manipulación, el ilícito y el delito en interés de la búsqueda y adjudicación de bienes y lucro.

Generalmente las redes clientelares y las corruptas son las mismas o se superponen, se comunican y benefician unas con otras. La forma más expedita de funcionamiento de un entramado de corrupción en el sector público resulta ser la relación clientelar. Esta se organiza a través de operaciones y acciones en sistema, que incluyen indistintamente o combinadas según el tipo de entidad, manifestaciones de la corrupción administrativa, empresarial y política. Entre las conductas más reiteradas están:Violación de principios éticos y de derechos.
  • Violación de los reglamentos, códigos y normas éticas, administrativas y financieras.
  • Violación de contratos laborales.
  • Extralimitación de funciones administrativas.
  • Impunidad de las acciones inmorales, ilegales o delictivas
  • Protección corporativa a los miembros del entramado de corrupción
  • Obstrucción de la justicia.
  • Asociación para delinquir.
  • Incumplimiento del deber de denunciar.
  • Falsificación de documentos públicos
  • Tráfico de influencias
  • Encubrimiento.
  • Cohecho.
  • Fraude
  • Actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación
  • Incumplimiento del deber de preservar los bienes de entidades económicas.
  • Uso indebido de recursos financieros y materiales
  • Ocultación u omisión de datos
  • Enriquecimiento ilícito
  • Malversación
  • Soborno a los directivos sindicales y otras disidencias.
  • Acoso administrativo, laboral y político, en particular contra los militantes anticorrupción.
En los actos de represalia y castigo contra los activistas anticorrupción, el acoso en su propia tipicidad delictiva, se articula y combina con otros delitos, entre los más recurrentes están:
  • Abuso de poder
  • Prevaricación
  • Imposición indebida de medidas disciplinarias
La criminalización de los activistas anti corrupción, y su judialización en complicidad con los elementos corruptos de los sistemas policiales, fiscales y judiciales capitalistas, son conductas que no aparecen tipificadas en los códigos penales, pero “en hoy por hoy”, están entre los procedimientos de represión y castigo más recurrentes. El sicariato como organización criminal existente en no pocos países, se utiliza como opción para la eliminación física de los militantes anticorrupción.

Martí confirma

Al dar a conocer el clientelismo “por dentro”, colocamos al alcance de los lectores elementos básicos para realizar los imprescindibles ejercicios gnoseológicos de partida. Pero de muy poco valdría este conocimiento, sin fijar la dimensiones ético-axiológica y política que deben sustentar y potenciar la acción. En esta dirección nuestro José Martí (1853-1895) precisa y confirma:

Martí en 1875 afirmaba: “…necio es motejar a una administración porque tiene adeptos, y necio tener a delito la adhesión a los hombres…7. El Héroe Nacional vivió el drama clientelar del caudillismo en las naciones latinoamericanas, y frente a esta problemática, en 1883 sentenció: para todos los tiempos: “de hombres que no pueden vivir por sí, sino apegados a un caudillo que los favorece, usa y mal usa, no se hacen pueblos respetables y duraderos8

En 1888, a propósito de la campaña electoral en los Estados Unidos Martí subrayó la honestidad en el servicio público: “…emplear en nuestro beneficio exclusivo lo que no es nuestro, es un robo…Es un ladrón el hombre egoísta. Es un ladrón el político interesado9

Notas:

1 Javier Moreno Luzon: Teoría del clientelismo y estudio de la política caciquil, Revista de Estudios Políticos (Nueva Época) Núm. 89. Julio-Septiembre 1995, p 1995. Disponible en: https://www.cepc.gob.es/sites/default/files/2021-12/16961repne089190.pdf

2 José Cazorla: Del clientelismo tradicional al clientelismo de partido: evolución y características, Working Paper n.55 Barcelona 1992. Disponible en: file:///E:/28-1-23/Corrupción/INSUMOS/CLIEN TELISMO/Corrupción/16324.pdf;

3 Marc Bloch: La sociedad feudal. La formación de los vínculos de dependencia, México, Uteha, 1979, p. 170

4 Luigi Graziano: «Introduction», en International Political Science Review, vol. 4 (1983), pp. 425- 432, (número monográfico sobre el clientelismo).

5 J. Boissevain: Friends of Friends. Networks, manipulators and coalitions, Oxford, Basil Blackwell, 1974.

6 Horacio Baltazar Robles: El clientelismo político en los análisis del populismo, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Terceras Jornadas de Sociología, La Plata 2003. Disponible en: file:///E:/28-1-23/Corrupción /INSUMOS /CLIENTELISMO/Corrupción/El_clientelismo_político_en_los_análisis_del_populismo.6985.pdf-PD FA.pdf; Osmar Gonzales: Los orígenes del populismo latinoamericano: Una mirada diferente, Cuadernos del Cendes, CDC v.24 n.66 Caracas dic. 2007. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-25082007000300005; Sebastián Giménez: Entre la democracia, el liberalismo, el clientelismo y el populismo: dilemas del peronismo en la Argentina “democrática”, Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, 2007. Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/15770345.pdf.

7 José Martí Pérez: “Escenas mexicanas”, Revista Universal, 1875. En: Obras Completas, tomo 6, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, p 259.

8 José Martí Pérez:” Escuela de Artes y Oficios”, La América, 1883. En Obras Completas tomo 8, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, p 285.

9 José Martí Pérez: “La campaña electoral en los Estados Unidos”, 1888. En Obras Completas, tomo 12, pp. 43-44

Alista Villa Clara planta de biofertilizantes y bioplaguicidas

CRECENCIO GALAÑENA LEÓN Y YAICELIN CAMACHO MORALES (ESTUDIANTE DE PERIODISMO) | FOTO: ARCHIVO 05 FEBRERO 2023



Santa Clara, 5 feb (ACN) La empresa de Laboratorios Biofarmacéuticos (Labiofam) en Villa Clara culmina la etapa de montaje e inicia la preparación para el arranque de una planta destinada a la generación de biofertilizantes y bioplaguicidas, obra de vital importancia para la soberanía alimentaria y nutricional del país.

Raydel Rodríguez Ponce, jefe del grupo de ingeniería y puesta en marcha a cargo de la ejecución industrial, declaró a la ACN que la institución debe quedar lista a finales de este año y abastecerá al sector agrícola de bioproductos, conformados en su mayoría a partir de materias primas nacionales menos agresivas con el medio ambiente.

Señaló que la instalación generará compuestos naturales a gran escala, como parte de la estrategia nacional para estimular la autonomía agraria del territorio; además, posibilitará la contratación de aproximadamente 250 empleados.

Ramón Díaz Yanes, inversionista principal, explicó que, en sus inicios, gran parte de las elaboraciones del centro se destinarán a la exportación, para captar divisas que contribuyan a fortalecer la economía de la Isla y proporcionará suficiente material para abastecer cerca de 600 mil hectáreas de cultivos.

Añadió que la planta contará con un sistema de cuatro laboratorios (medios de cultivos, análisis biológico, microbiología, y control de calidad y proceso) con ciclos de trabajo de 24 horas diarias y, además, como medio de prueba seguro también tendrá efectivos sistemas de casas de cultivos.

Actualmente, el grupo de ingeniería y puesta en marcha desarrolla un sistema de gestión de la calidad que satisfaga las demandas y requisitos de los clientes, en función no solo de los biofertilizantes y bioplaguicidas, sino también de futuros productos que puedan introducirse, informó Rodríguez Ponce.

En estos momentos, acotó, el centro planea alianzas con institutos de investigación y universidades de todo el país, pues a través del vínculo directo con las investigaciones académicas y científicas, se posibilita la capacitación y preparación del personal para la elaboración de nuevas mercancías que aporten a la agricultura y sectores afines.

Desde hace poco más de 20 años, Labiofam Villa Clara se dedica a la fabricación y comercialización de medicamentos de uso humano y veterinario, así como de bioproductos agrícolas, cosméticos, químicos y alimentos. HHC: negritas nuestras

Rand Corporation aconseja evitar una guerra duradera en Ucrania

5 febrero, 2023

Rand Corporation, muy cercana al Pentágono, acaba de publicar su sabio consejo a los hacedores de la política en EU para evitar una guerra duradera en Ucrania, en donde identifica la evolución de la guerra y cómo trayectorias alternas (sic) pueden afectar los intereses (sic) de EU, por lo que, “además de minimizar los riesgos de una escalada mayor, los intereses (sic) de EU serían mejor servidos evitando una guerra duradera (https://bit.ly/3JEOozN)”.

Rand, generosamente financiada por el gobierno de EU en turno, representa la joya conceptual geoestratégica del complejo militar industrial. En su resumen vislumbra que los costos y riesgos de una guerra duradera en Ucrania son significativos y superan los posibles beneficios de tal trayectoria para EU.

Propone cuatro instrumentos de política: 1) Clarificar (sic) planes para el futuro apoyo a Ucrania; 2) Realizar compromisos para la seguridad de Ucrania; 3) Formular garantías en relación con su neutralidad (¡megasic!), y 4) Brindar condiciones para el levantamiento de las sanciones a Rusia.

Vale la pena enfatizar que el punto 4 fue estéril y tuvo un efecto bumerán que benefició a Rusia y perjudicó a Europa, además de provocar una incoercible inflación en EU. El punto 2 fue precisamente lo que propuso Rusia antes de la guerra. Esto a la luz de los recientes triunfos militares de Rusia en el frente de Bakhmut y, a mi juicio, más que nada, la desdolarización, el colapso unipolar frente a la multipolaridad (https://bit.ly/3HpAGyc), el ascenso de los Brics+ y el arranque del nuevo orden monetario mundial (https://bit.ly/3Y1WLKp).

Pese a las bombásticas promesas de entrega de tanques de la OTAN –que parecen más bien hojas publicitarias de parra para ocultar una inminente derrota– con el fin de rescatar a Ucrania de una severa debacle, antes del inicio de la ofensiva de invierno del ejército ruso, EU empieza a enviar señales diversas para finiquitar el conflicto –a mi juicio, una guerra civil azuzada exógenamente con el fin de balcanizar y sangrar a Rusia.

Rand aduce que la administración Biden tiene amplias razones para hacer de la prevención del uso por Rusia de armas nucleares su suprema (sic) prioridad: evitar un intercambio nuclear directo (sic) con Rusia o una guerra de la OTAN contra Rusia. Hoy la intensidad (sic) de la ayuda militar está llegando a niveles insostenibles, ya que el almacén de las armas de EU y Europa se encuentra bajo, de lo cual se infiere que EU puede salir perdiendo (https://bit.ly/3JEnaJG).

En relación con las vociferaciones de la recaptura de Crimea –muy publicitada por New York Times (https://nyti.ms/3wSca3N): hipótesis peregrina brutalmente desechada por el Pentágono (https://politi.co/3WZg8Cl)–, RAND la juzga improbable (sic) de tener éxito en el futuro cercano.

Rand reconoce que las principales ciudades de Ucrania han sido aplanadas y su economía diezmada frente a los intereses de EU, que no son sinónimos con los de Kiev, cuando una victoria (sic) de Ucrania es muy improbable debido a la determinación (sic) de Rusia y su movilización militar.

Por su parte, Russia Today comenta que los tratados de los líderes occidentales firmados con Rusia los hace nada confiables y sólo han sido usados para “ganar tiempo a favor de Kiev (https://bit.ly/3Hxfuq3)”, como fue el caso flagrante de los acuerdos de Minsk (https://bit.ly/3HAOPc5), por lo que Moscú no estará interesada para nada en la solución (sic) de la Rand y busca en su lugar finiquitar la guerra en sus propios términos.

Es lamentable que Ucrania sea uno de los países más corruptos en Europa, cuya “guerra con Rusia no ha podido cambiar (https://bit.ly/3jslCbb)”, y que ha llevado al gobierno del comediante jázaro (https://amzn.to/2MR0PfM) Zelensky a purgas, renuncias y helicopterazos recientes.

Llamó la atención que China haya indiciado a EU como “el principal iniciador y la principal fuerza de la crisis en Ucrania (https://bit.ly/3X88SnD)”. Se detecta que la anglósfera empieza a perder también su asfixiante guerra de propaganda.


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Preguntas más frecuentes (FAQ) sobre «El Libro de la Inteligencia Colectiva». Comentario HHC

 INTELIGENCIA COLECTIVA, LECTURAS

POST Nº 678

Mi ensayo «El Libro de la Inteligencia Colectiva» acaba de publicarse, el 1 de marzo, por la Editorial Almuzara. Estoy recibiendo mensajes por mail, Twitter y otras redes sociales con preguntas sobre detalles concretos del libro. Lo que he hecho entonces es agrupar esas preguntas, y otros contenidos de interés, en formato de FAQ (“Preguntas más frecuentes”) para responderlos de una vez. Muy agradecido a Joanna Jiménez, diseñadora del equipo de Feeling (¡gracias también a mi amigo Javier Arteaga), por las imágenes que me creó para acompañar al post. Esta es una entrada abierta que iré actualizando con más contenidos a medida que avance la venta del libro y tengamos nuevas noticias. Aquí te dejo el listado de preguntas, por si quieres ir directo a cualquiera de ellas:


Vamos a responder ahora, una por una:
1. ¿Qué es la «inteligencia colectiva»?

La inteligencia que surge de un conjunto de personas que hacen cosas juntas

Visto así, tienen que darse tres condiciones para que haya inteligencia colectiva:Un grupo: dos o más personas que realicen acciones en común, es decir, que hagan cosas juntas.
Agregación: un mecanismo que ensamble el hecho colectivo, es decir, que combine las contribuciones individuales para convertirlas en un juicio o comportamiento grupal.
Inteligencia: el resultado de la agregación debe reflejar algún grado de inteligencia, en forma de: a) razonamiento, b) aprendizaje, c) creación, d) resolución de problemas o e) toma de decisiones en grupo.

Una forma más avanzada o «enriquecida» de inteligencia colectiva que describe el libro en su último capítulo, y que vamos a reconocer con el acrónimo «IC+», es esta:

Cuando un conjunto de personas aborda de forma intencional retos comunes mediante procesos que son efectivos y afectivos

2. ¿Sinopsis del libro?

¿En tu comunidad de vecinos se hace imposible llegar a acuerdos?, ¿sientes frustración por los resultados de consultas colectivas como la del Brexit o las elecciones generales?, ¿disfrutas de la exquisita coordinación de las bandas de jazz y de algunos equipos deportivos?, ¿te sorprende que haya empresas y organizaciones menos inteligentes que la suma de los individuos que las forman? ¿no entiendes por qué hay parejas y familias que multiplican sus posibilidades relacionándose con inteligencia y afecto mientras que otras establecen lazos torpes y dañinos? En todos estos casos hacemos cosas juntos con un cierto grado de «inteligencia colectiva».

Este ensayo te invita a visualizar tu hábitat como un entramado de hilos que te conectan con cientos y miles de personas, unos hilos que, aunque invisibles, condicionan en buena medida tus posibilidades. Todos nos afectamos mutuamente, «estamos juntos» incluso sin damos cuenta. Por eso, este libro pone a tu disposición unas gafas que te servirán para reconocer la inteligencia colectiva allí donde hasta ahora solo percibías individualidad, ignorancia o estupidez. Porque solo si aprendes a verla y logras entenderla, podrás mejorarla.

En el espacio compartido de las interdependencias ocurren cosas que no nos hemos preocupado lo suficiente de entender. Y lo peor, dejamos que otros ocupen ese espacio y lo diseñen. Es cierto que interaccionamos mucho entre nosotros, pero hacemos pocas cosas juntos de verdad. Y cuando las hacemos, las gestionamos mal, no ponemos cuidado en los procesos, ni en los afectos, ni en la eficacia. Para corregir esas carencias tenemos como mínimo dos brechas que superar. Una es cultural, de pedagogía de lo colectivo, y otra, de diseño organizativo, es decir, cómo concebimos y gestionamos la participación. De todo esto, y más, habla este ensayo.

3. ¿Para quiénes es este libro?

Este texto está pensado, sobre todo, para cuatro tipos de lectores:Aquellos que deseen mejorar la salud colectiva de los entornos en que habitan, desde sus comunidades de vecinos hasta el sitio en que trabajan, su barrio o, incluso, su ámbito familiar.

Personas con inquietudes políticas, emprendedores sociales y activistas preocupados por impulsar un modelo más participativo de democracia.

Gestores y personal directivo de organizaciones ―tanto públicas como privadas― enfrentados a retos y proyectos cada vez más complejos y que requieren abordajes colectivos. En este sentido, el libro satisfará las expectativas del lector de obras de management, ya que propone metodologías concretas para potenciar la inteligencia de las organizaciones.

Docentes de cualquier nivel educativo, desde la escuela primaria hasta la universidad, ya que tiene una marcada vertiente pedagógica sobre cómo cultivar una mirada colectiva de los retos sociales.

A estos cuatro tipos, habría que añadir el lector general de ensayo de temática social, puesto que el libro está trabajado estilísticamente como una obra de pensamiento.

4. ¿Por qué te puede interesar?

Este ensayo puede serte interesante y útil porque:Sirve para entender la vida relacional de otra manera, para mejorar la cultura de convivencia y tomar decisiones más efectivas (y afectivas) en los colectivos donde participamos: familia, barrio, ciudad, país.

Ayuda a entender que somos cada vez más interdependientes y a reconocer la inteligencia colectiva allí donde, hasta ahora, no sabíamos verla.

Crea un marco de análisis, con unos conceptos y un lenguaje, que permite hablar con soltura de un asunto que hoy se presenta demasiado disperso y complejo. Todo esto apoyado por multitud de ejemplos.

Es original en las metodologías que propone para valorar el grado de inteligencia de los grupos (una cuestión clave que resuelve a través de una fórmula), clasificar los tipos de inteligencia colectiva y mapear las oportunidades o retos que más se benefician de ella. También incluye un esquema con preguntas de gran utilidad para realizar autodiagnósticos.

Promueve buenos hábitos de gestión participativa en la gobernanza de las organizaciones, fomentando esas habilidades en la práctica del liderazgo y en el reconocimiento de las empresas como ecosistemas.

5. ¿Cuáles son las principales preguntas que responde?

Navegando a través de muchos ejemplos, este libro responde a preguntas tan urgentes como estas:¿Por qué incluso a las personas más individualistas debería interesarles la gestión colectiva? ¿cómo explicarles ―sin que suene a sermón― que descuidar lo colectivo perjudica a su libertad y bienestar individual?

¿Cómo saber el grado de inteligencia de un colectivo, cuán inteligente es?

¿Qué factores contribuyen a aumentar esa inteligencia?

¿Por qué muchas organizaciones son menos inteligentes que las personas que las forman?

¿Se puede prescindir de los expertos y confiar en la opinión colectiva masiva para cualquier tema?

¿Cómo pueden las organizaciones (o la sociedad) crear entornos favorables para mejorar su inteligencia colectiva?

¿Qué tipos de retos de innovación se enfocan mejor desde la inteligencia colectiva?

¿Qué es la «estupidez colectiva» y cómo se manifiesta?

¿Qué «retos de diseño» tenemos por delante para conseguir una «inteligencia colectiva más inteligente» a escala de toda la sociedad y en la gestión de la democracia?

6. ¿Cómo se estructura?

Los contenidos de este libro se organizan en nueve capítulos y un epílogo:

Los capítulos 1 y 2 ponen los cimientos conceptuales para entender lo que viene después. Es la parte más divulgativa. El segundo propone una manera de distinguir entre distintas estrategias que se pueden adoptar para «hacer cosas juntos».

El capítulo 3 examina la relación siempre tensa que existe entre lo individual y lo colectivo, desde cómo influyen las capacidades individuales en el rendimiento del grupo hasta el modo de operar de la mentalidad gregaria que está detrás de los comportamientos de rebaño, para recalar finalmente en el concepto de responsabilidad individual.

El capítulo 4 trata de responder constructivamente a la necesidad de acordar un sistema que permita valorar el grado de inteligencia de un colectivo. En él se propone una fórmula para que cualquier grupo, cuando lo desee, pueda autoevaluar su grado de inteligencia y aprender de sus errores y de sus aciertos.

El capítulo 5 responde a esta pregunta: como sociedad, ¿estamos haciendo bien las cosas correctas? Es el momento del diagnóstico. Y para que resulte riguroso, se despliega la fórmula de antes en una serie de preguntas ordenadas por bloques. Este esquema sirve de herramienta para el análisis de cualquier tipo de sociedad, desde una empresa a un país, una comunidad de vecinos, una familia e, incluso, la pareja.

El capítulo 6 revisa la tentación tan contemporánea de tomar atajos tecnológicos para llegar a lugares que nadie sabe bien si son buenos. Hay una paradoja ahí porque esos atajos, aparentemente tan inteligentes, están produciendo un efecto perverso de inducción de preferencias equivocadas.

El capítulo 7 plantea dos cuestiones que hoy están en boca de mucha gente: ¿se puede prescindir de los expertos y confiar en la opinión colectiva masiva para cualquier tema? Y de no ser así, ¿cuándo es mejor confiar en las multitudes y cuándo en los expertos?

Unos tipos de retos pueden enfocarse mejor que otros de forma colectiva. En el capítulo 8 se abordan, por fin, «las oportunidades» y se dan muchas pistas para introducir lógicas colectivas donde hasta el momento no las había.

El capítulo 9 es declaradamente propositivo. Despliega una estrategia, un plan de acción para desarrollar un tipo enriquecido de inteligencia colectiva que haremos visible con la abreviatura IC+.

Finalmente, el epílogo avanza la tesis que se va a desarrollar en un segundo volumen, más práctico, para el que el autor ha estado investigando en paralelo: la ineptitud colectiva se puede corregir con un buen diseño de las arquitecturas participativas.

7. ¿Quién es el autor?

El autor se define, sobre todo, como un facilitador de procesos colectivos. Su trabajo consiste en acompañar a las organizaciones en el diseño de «arquitecturas participativas» que permitan que esos procesos sean más eficaces, eficientes y legítimos, además de escalables. Amalio se licenció en Relaciones Económicas Internacionales y obtuvo un máster en Gestión de la Ciencia y la Tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid, donde fue profesor asociado varios años. Es investigador, formador, consultor artesano y conferenciante. Ha ayudado a la creación de ecosistemas de innovación tanto en España como en varios países de Latinoamérica. Autor de dos blogs, uno personal y otro sobre inteligencia colectiva. En ellos «escribe para comprender». También para documentar sus vivencias y, por supuesto, para entablar conversaciones que lo saquen de su burbuja. Aquí puedes acceder a una presentación más personal del autor.

8. ¿Cómo se ha escrito y quiénes han participado en la investigación?

Un libro abarcador como este ha bebido de abundantes fuentes bibliográficas. Se citan explícitamente las obras de cerca de doscientos autores, aunque la investigación realizada obligó a leer más de medio millar de libros y artículos relacionados.

Este es un ensayo sobre inteligencia colectiva fraguado también de manera colectiva. Es el fruto de más de diez años de investigación, en la que participaron ciento catorce personas, que se implicaron a través de entrevistas, cuestionarios e intercambios informales de distinto tipo. Sus nombres aparecen al final del libro, pero puedes acceder aquí a la relación de participantes. Vale mucho la pena darse un paseo por ese listado, que habla por sí mismo de la calidad del colectivo que hizo posible esta obra.

9. ¡Lo quiero! ¿Dónde se puede comprar?

El libro está disponible en las librerías españolas a partir del 1 de marzo a un precio de 19.95€. Si quieres adquirirlo por Internet, puedes hacerlo en estas tiendas online:


10. ¿Está disponible en formato electrónico?

Para los lectores que no puedan acceder a la versión en tapa rústica por residir fuera de España, o que prefieran leer el libro en formato electrónico, está disponible en e-book, de momento en Amazon.es, a solo 5.29€. Si vives en Latinoamérica, Estados Unidos, o Canadá, puedes adquirir la versión digital en Amazon.com a 5.77$.

11. ¿Se puede ver algún contenido?

Te avanzo aquí un ÍNDICE desglosado al detalle y la INTRODUCCIÓN del ensayo. Puedes descargarte ambos en PDF. Si quieres ir haciendo boca como aperitivo antes de leerlo, aquí te dejo un artículo que presenta «El libro en 15 citas». No es un resumen, pero sí una de las múltiples miradas posibles que se pueden hacer de esta obra.

12. ¿Qué opinan la crítica y los lectores?

Aquí iré compartiendo opiniones de lectores y enlaces a reseñas sobre el libro que se publiquen en los medios. Demos un tiempo ahora a que se distribuya y se lea para actualizar esta sección:

RESEÑAS:Julen Iturbe-Ormaetxe: “23 citas para pensar: El libro de la inteligencia colectiva“. Blog Consultoría Artesana en Red.
Juan Carlos Cubeiro: “Inteligencia colectiva: lo que ocurre cuando hacemos cosas juntos“. Blog Hablemos de Talento.
Julen Iturbe-Ormaetxe: “Inteligencia colectiva: disfrutar de lo que no entendemos“. Blog Consultoría Artesana en Red.
Santi García: “Cuando la forma de sumar cambia el resultado“. Santi García.net.
Didac Ferrer: “¡Es la inteligencia colectiva, estúpido! (1/3)“. Blog Comunitats Col·laboratives UPC.
Didac Ferrer: “Hacíamos inteligencia colectiva y no lo sabíamos (2/3)”. Blog Comunitats Col·laboratives UPC.
Didac Ferrer: “Hacíamos inteligencia colectiva y no lo sabíamos (3/3)”. Blog Comunitats Col·laboratives UPC.
Tíscar Lara: “El libro de la inteligencia colectiva“. Blog Tiscar.com

OPINIONES EN TWITTER:

Juan López-Aranguren: «Para mí está siendo un placer: paralelismos con mi práctica, ideas ordenadas y estructuradas que me ayudan a entender mejor lo que hacemos, estímulos, y gratas coincidencias con cosas que estamos escribiendo y lanzando estos meses»

Didac Ferrer: «Hacía tiempo que un libro no me ordenaba tan bien las ideas sobre lo que me dedico: #hacercosasjuntos ¡Muy estimulante!»

Juan Sobejano: «Estoy leyendo El Libro de la Inteligencia Colectiva #LibroIC y me está encantando, y no sólo por lo que dice, sino también por las preguntas que genera. Denso y muy interesante»

Jorge Toledo: «Creo que el esquema de tipos de #InteligenciaColectiva que propone es, en sí mismo, una herramienta para pensar»

Francesca Cañas: «Acabo de terminar la lectura de El libro de la Inteligencia Colectiva (…) Os aseguro que no exagero, ¡el libro es fantástico! y su lectura es mucho más amena de lo que podría esperarse de un texto que nunca traspasa las fronteras del rigor del análisis sociológico».

Paz Sánchez Zapata: «Libro tan ameno como necesario para entendernos en estos tiempos difíciles»

Ramón Sangüesa: «Gran trabajo de @arey! Enorme disposición a comprender y ser comprendido»

Ricardo Antón: «El apartado “Escalar los afectos” es muy relevante. Para nosotras, en @ColaBoraBora, es una de las claves de trabajo…»

Juan López-Aranguren: «Aprovechando unos días de descanso para subrayar como un loco esta joya»

Pere Losantos: «Capítulos 1 a 3 terminados. No es que quiera condicionar las reacciones posteriores inflando mi resultado, sino que opino libremente de que es -hasta ahora- un libro francamente bueno que entre otras cosas me ha abierto los ojos sobre ciertos comportamientos en la red»

Javi Creus: «Si te interesan las condiciones y procesos que permiten que un grupo de personas hagan cosas -buenas- juntas, te va a encantar el libro»

Pedro Valero: «A mí este libro me está ayudando a entender mi trabajo como concepto colectivo. Para mí mezclar lo efectivo con lo afectivo es un gran acierto, y está muy bien explicado»

Toni Roig-Cuart: «Voy, +/-, por la mitad: interesante, útil y práctico. Para tener en papel, subrayado, marcado con post-its y siempre a mano. Gracias por escribirlo»

VALORACIONES EN AMAZON:

13. ¿Cómo puedes suscribirte a alguno de los blogs?

Escribo en dos blogs. Uno personal, en el que hablo sobre todo de innovación pero también de muchos otros temas, y el segundo dedicado exclusivamente a la inteligencia colectiva. Si te suscribes a alguno, recibirás en tu buzón de e-mail las entradas que publique en lo adelante, así podrás estar informado/a de los nuevos contenidos que voy generando. Este libro seguirá enriqueciéndose con nuevas ideas que iré volcando en ambos blogs.

Deseo dejar claro que en mis blogs se respeta la privacidad y no se envía publicidad. Me comprometo a no hacer ningún seguimiento de cookies, ni usar tus datos personales para otro fin que no sea remitirte los nuevos posts. Y, por supuesto, tienes derecho a cancelar tu suscripción cuando quieras.Para suscribirte al Blog de Amalio Rey, hazlo aquí.

Para suscribirte al Blog de Inteligencia Colectiva, aquí.

14. ¿En qué eventos y ciudades se presenta el libro?

Aquí puedes enterarte de los eventos, firmas y presentaciones del libro, por si quieres asistir. Iré actualizando esta sección a medida que se vayan convocando estos eventos:

SANTA CRUZ DE TENERIFE: Presentación del libro en TENERIFE el Martes 26 de abril, a las 19.00, en la sede de la Oficina de Innovación Cívica en Santa Cruz de Tenerife, en la calle Bethencourt Alfonso 24, 6º piso. Para asistir, por favor, rellena este formulario.

MÁLAGA: Firma de ejemplares en la FERIA DEL LIBRO de Málaga: Sábado 30 de abril, 12:00-14:00, Caseta de la Editorial Almuzara.

MÁLAGA: Presentación del libro en la LIBRERÍA LUCES (Alameda Principal, 37, Málaga): Jueves 5 de Mayo, 18:30-20:00 hrs. Aforo limitado.

BARCELONA-1: 1ra presentación del libro en BARCELONA: Miércoles 11 de mayo, de 18:30 a 20:30 hrs. en la LIBRERÍA NOLLEGIU, del CLOT: c/ Valencia, 608, entre Rogent y la Avenida Meridiana. El evento lo convoca el Programa Nexus24 de las Comunidades Colaborativas de la Universidad Politécnica de Cataluña. Es abierto, y estaremos acompañados por Ramón Sanguesa, profesor de la UPC, que nos ayudará a presentar y conversar el libro. Al final, habrá un brindis con los asistentes. Esta 1ra presentación tratará la inteligencia colectiva desde el punto de vista de las redes de aprendizaje, las comunidades, la acción colectiva y la innovación ciudadana, tanto en el ámbito público, como en el cívico-social, académico-universitario y político.

BARCELONA-2: 2da presentación del libro en BARCELONA: Jueves 12 de mayo, de 18:30 a 20:00 hrs. en la LIBRERÍA FNAC L’ILLA, cita en el C. C. L’Illa, Avinguda Diagonal, 557. Esta 2da presentación estará más enfocada en el “Diseño y gestión organizacional”, o sea, en el impacto de la inteligencia colectiva en la gestión de las organizaciones, tanto en empresas como entidades públicas. En esta presentación me acompañarán Xavier Marcet (@XavierMarcet, consultor de innovación estratégica y CEO de Lead To Change) y Santiago García (@Santi_Garcia, cofundador de Future for Work Institute). Será un formato innovador porque haremos una «conversación entre libros» sobre la inteligencia colectiva, ya que Xavier Marcet acaba de publicar “Crecer haciendo crecer” (Ed. Plataforma Editorial) y Santi García “La resiliencia de las organizaciones” (Ed. Libros de Cabecera). Ellos tejerán puentes y complicidades entre sus obras y «El Libro de la Inteligencia Colectiva». Al final, tanto Amalio como sus dos invitados estarán disponibles para la firma de ejemplares de los tres libros, lo que imprimirá un sentido más colectivo al encuentro.

GRANADA: Firma de ejemplares en la FERIA DEL LIBRO de GRANADA: Sábado 21 de mayo, de 13:00 a 14:00 hrs, en la caseta de la editorial Almuzara.

MADRID: Presentación del libro en MADRID: Jueves 26 de mayo, de 18:30-20:00, en la sede de THE BRIDGE: Digital Talent Accelerator, que está en el Palacio López Dóriga (Paseo de Recoletos, 15). Estaremos acompañados de Mario López de Ávila, que además de anfitrión, nos ayudará a presentar y conversar el ensayo. Entrada libre.

MADRID: Firma de ejemplares en la FERIA DEL LIBRO de Madrid: Viernes 27 de abril, en dos turnos de horarios: 13:00-14:00 y 17:30-18:30, en la caseta de la editorial Almuzara ¡¡allí nos vemos!!
15. ¿En qué redes sociales se puede seguir?

Puedes seguirme en estas redes sociales:Twitter

16. ¿Alguna dirección para contactar con el autor?

Si quieres organizar presentaciones, encargarme lotes de libros, o compartirme alguna opinión, escríbeme aquí:


Comentario HHC: Esta reseña es de marzo del año pasado, cuando se lanzó este libro, que lleva por titulo " El Libro de La inteligencia Colectiva ". El autor es considerado uno de los Gurú en el tema , en España, y me pareció interesante y adecuado, para el proyecto socialista de nación que los cubanos estamos empeñados en alcanzar.

El viernes pasado lo vi en la Libreria Ghandi, estuve hojeandolo y tentado a comprarlo, pero tengo más de una decena de libros esperando  a que los " lea", y eso si es un despilfarro económico.

Un dato curioso, el autor es cubano, cuando dice (lo resalte en negritas) que se " licenció en relaciones internacionales ", es de nuestro ISRI, además estuvo en la guerra en Angola. No lo conozco ,solo investigué. Es interesante los giros que se dan en la vida de muchos cubanos, algunos sin proponerselo. 

Quizás este libro nos pueda ayudar en algo,  para aprovechar mejor la inteligencia colectiva de todos y cada uno de los cubanos.