Por Alden Hernández Díaz OPINIÓN 22 Mayo 2023
La Habana, 22 may.- El Censo de Población y Viviendas en Cuba se posterga hasta el primer cuatrimestre de 2025, anunciaron directivos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en actualización de los indicadores del país correspondientes a 2022.
Juan Carlos Alfonso, vicejefe de la ONEI, y Diego Enrique González, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde) de esa institución, dieron a conocer en conferencia de prensa detalles de las causas del aplazamiento del censo.
González, también director del Censo de Población y Viviendas, señaló que el levantamiento censal, previsto para septiembre de 2022, en el que intervienen muchos actores, con la coordinación del gobierno, es muy costoso y sus cálculos se han tenido que ir modificando, en correspondencia con el contexto de las finanzas en Cuba.
Tras calificar el censo como la operación estadística más compleja que realizan los países, González indicó que para realizarla es imprescindible hacer el registro previo, verificar las direcciones, personas de referencia y geolocalizar la infraestructura del país y las viviendas.
Según explicó, debido a las condiciones del país fue preciso posponer la fecha en más de una ocasión.
Nuevamente programado para marzo pasado, dadas las limitaciones en la disponibilidad de combustible que vive el país, no fue posible realizarlo tampoco en esa nueva fecha.
La más reciente propuesta, dijo el director del Cepde, es realizar el levantamiento en el primer cuatrimestre de 2025 y en 2023 ir adelantando tareas relacionadas con el registro de población. El vicejefe de la ONEI destacó que parte del éxito de realizar el censo se basa en disponer de la mayor capacidad de digitalización, aprovechar cuanto tiene el país, por ejemplo, los dispositivos móviles de captura, algunos donados por México y otros, por el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), para llegar a las viviendas.
Alfonso destacó la importancia de realizar “la única operación estadística que da información hasta nivel de asentamiento poblacional e inclusive, las personas que viven de forma dispersa, que en el último conteo de habitantes (2012) eran medio millón”.
Indicadores demográficos
Al cierre de 2022, la población de Cuba era de 11 millones 89 511 personas, contra 11 millones 113 215 al cierre de 2021. En marzo pasado, el país registraba 11 millones 82 964 habitantes, más mujeres que hombres, señaló Alfonso.
Según expuso, la población decrece: mueren más personas de las que nacen, dentro de una tendencia que ya dura cuatro años. La cifra de población más alta del país serían los 11 millones 239 224 habitantes reportados en 2016.
Durante 2022, reveló, se produjeron 95 403 nacimientos y 120 098 defunciones, lo que acentúa la tendencia al decrecimiento de la población y ubica la tasa de crecimiento en -2.1 por cada 1000 habitantes. En 2021, puntualizó, en tiempos de la covid, se contabilizaron 167 645 defunciones.
En el caso de la migración externa, el tercer elemento que influye en la población y su dinámica, la ONEI recoge un saldo de 991 personas. Al respecto, el vicejefe de la oficina explicó que según la legislación vigente en Cuba, las personas pueden estar fuera del país por 23 meses y 29 días sin perder su categoría de residentes.
Otro de los indicadores analizados fue la Tasa Global de Fecundidad (hijos por mujer), de 1.14, una tendencia a la baja que se registra a partir de 1977, lo que convierte a Cuba en la nación con más baja fecundidad de América Latina y el Caribe.
La Tasa Fecundidad adolescente (nacimientos por 1 000 mujeres de 15 a 19 años) es de 50.6 nacimientos.
Sobre la fecundidad adolescente, valoró que por varios años se ha reducido, pero muestra patrones de países subdesarrollados, a diferencia de indicadores como el envejecimiento que se asemejan a los de naciones desarrolladas.
Al cierre de 2022, el 22,3 por ciento de la población correspondía al grupo de 60 años y más, con Villa Clara como la provincia más envejecida, con 25,3 por ciento, y el municipio Plaza de la Revolución, el más envejecido del país, tenía el 30,3 por ciento de sus habitantes con 60 años y más.
En Cuba, el 77,1 por ciento de la población es urbana, que se calcula a partir de asentamientos mayores de 2 000 personas, mientras que la relación de dependencia (proporción entre personas potencialmente activas y dependientes (inactivas), por 1 000 habitantes entre 15 y 59 años) es de 613, con impacto directo en la economía.
Se mantiene la tendencia al decrecimiento demográfico, proceso que irá acelerando hacia el final del período de la proyección. En 2025, la población se ubicaría en 11 millones; 17 años después, la cifra sería inferior a 10 millones y 12 años más tarde, por debajo de 9 millones.
Explicó el director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI que el envejecimiento demográfico tiene un componente femenino mayoritario.
Como las mujeres tienen una esperanza de vida mayor que la de los hombres, la cantidad de población adulta mayor femenina supera a la masculina. Así, en 2023 habrá 214 000 mujeres más que hombres, cifra que para 2055 se elevaría a 287 000. (2023)