De Humberto Pérez—6 de junio de 2023
A comienzos de enero de 2008 recibí una solicitud,
por encargo de la máxima dirección del país, para que hiciera llegar mis
opiniones acerca de lo que en aquellos momentos se debatía a partir del
discurso de Raúl en Camagüey el 26 de julio de ese año.
El 27 de enero, por los canales pertinentes, hice
llegar las opiniones que se me pedían. Aunque manifesté criterios acerca de
todo lo fundamental que se discutía, me limitare a trasmitir en este momento de
manera textual lo que escribí entonces acerca de las mipymes.
NOTA: Les recuerdo como aclaración que en aquellos
momentos no usábamos internamente el termino mipymes sino el de trabajadores
por cuenta propia para referirnos a las actividades privadas que comenzaron
a ser autorizadas por los Ministerios de Finanzas y Trabajo a partir de finales
de los años 70 hasta ser abolidas en 1986 y retomadas en los años 90 del pasado
siglo.
Textualmente escribí el 27 de enero de 2008:
“Los sectores y ramas de la industria ligera, de la
industria alimenticia, del comercio mayorista y de distribución, del comercio
minorista, el de servicios de todo tipo a la población incluyendo el
gastronómico y de alojamiento, el de trasportación de pasajeros y en parte el
de carga por carretera deben admitir y desarrollar, además de empresas
estatales y mixtas con capital extranjero en los casos que resulte conveniente,
la organización de Cooperativas y el desenvolvimiento del trabajo por cuenta
propia, sobre todo en el caso de servicios y producciones que puedan
desarrollarse a pequeña escala.
“Para ello habría que proceder a la
desestatalización en parte de un grupo de actividades económicas sobre todo de
servicios para ser organizadas en forma de Cooperativas o trasladadas a la
responsabilidad del trabajo por cuenta propia.
“Habría que organizar un respaldo mínimo de los
suministros de útiles, herramientas e insumos productivos que requieran estas
actividades a través de ferreterías y otros tipos de tiendas que puedan ofertar
los mismos para ser adquiridos por las Cooperativas creadas y por los
trabajadores por cuenta propia a precios que, asegurando la recuperación de
los costos y gastos y un determinado margen de ganancia a las entidades
suministradoras, no encarezcan por esta vía el precio minorista que debe pagar
la población por los servicios y productos recibidos.
“El trabajo por cuenta propia es el principal ente económico llamado a dar
respuesta complementaria, y en muchos casos respuesta única y más eficiente a
la multifacética y casi infinita gama de necesidades que presenta la población
de servicios y producciones de pequeña escala que hoy están insatisfechas y que
no podrían nunca ni siquiera ser conocidas en toda su diversidad y magnitud y menos
aun satisfechas por un plan u una organización centralizados a través de la vía
estatal.
“El trabajo por cuenta propia es
asimismo el mas motivado a desarrollar el ingenio y la creatividad en la
utilización productiva de recursos que resultan bajas técnicas o son desechados
por roturas, deterioros u obsolescencia en las empresas existentes y que hoy
van a parar a los basureros o se
acumulan inútilmente en solares y almacenes de las empresas, que experimentan
hoy muchas dificultades y a veces la
imposibilidad para darles un destino final debido a las regulaciones y
prohibiciones que existen al respecto. El trabajo por cuenta propia ha
demostrado y demuestra cada día su capacidad de inventivas capaces de
“resucitar” recursos productivos muertos económicamente y convertir en nuevos
valores de uso a los que ya habían dejado de serlo.
“Para que el trabajo
por cuenta propia pueda desempeñar este papel
económico positivo necesita de un tratamiento diferente al que ha recibido
hasta ahora. Regulaciones y controles para su desenvolvimiento tiene que
haberlos, exigencia también, pero hay que permitir el que actúe con menos
limitaciones, prohibiciones, presiones, acecho y discriminaciones políticas y
sociales que las que ha tenido hasta el momento y que han castrado sus
posibilidades en cada oportunidad en que se ha aceptado darle alguna
beligerancia.
“Raúl, en su informe al V Pleno del CC celebrado en
1996, manifestó certeramente que es necesario entender y lograr que los
trabajadores por cuenta propia se sientan considerados un sector social
útil y parte integrante del pueblo patriota y revolucionario. También planteo
que hay que verlos de manera similar a los campesinos individuales como un
sector social potencialmente aliado de la clase obrera y la Revolución. Para
ello no hay que pedirles que renuncien a su lógica y normal conducta como trabajadores
por cuenta propia, participantes de un mercado suyos precios se rigen por
la oferta y la demanda.
“Esta orientación no se ha seguido en la práctica.
“El trabajo por cuenta propia no puede verse
como algo impuesto y derivado solo del Periodo Especial, como un mal necesario
aceptado a regañadientes solo bajo las condiciones y penurias de tal Periodo,
sino como un componente económico social necesario y útil a la Sociedad también
en el periodo de construcción del Socialismo.
“En mi opinión en algún momento se debe crear una Asociación Nacional de Trabajadores por Cuenta Propia que
permita trabajar con ellos políticamente, promover su participación organizada
en los objetivos y tareas de la Revolución y su contribución a determinados
fines humanitarios, todo ello naturalmente sin compulsiones ni imposiciones
sino mediante la persuasión que lleve a la manifestación espontanea de sus
miembros en un sentido político y social positivo pero, a la vez, y muy
importante, esta organización también tiene que ser para ellos vía y tribuna
para plantar sus opiniones sectoriales, sus preocupaciones, inquietudes y
malestares sin que se les demonice por ello.”
Once años más tarde, el 21 de junio de 2019, me
volví a manifestar sobre el tema ya en esta oportunidad denominándolas mipymes,
en un articulo que circulo en nuestro circuito bajo la cobertura titular
de
RETORNO AL DEBATE FECUNDO.
Por Humberto Perez
21/05/19
“En las condiciones actuales y en mi modesto
parecer considero que se hace inaplazable acometer de manera gradual, en
sistema y con la debida secuencialidad, entre otras, las siguientes medidas que
expongo sintéticamente a continuación:
1--la reforma y unificación monetaria y sobre
todo cambiaria, importante y decisiva de manera especial en lo relativo a la
tasa de cambio en la relaciones inter empresariales.
2--la consecuente reforma de precios
mayoristas.
3--una reforma salarial sobre bases
conceptuales diferentes a las hoy existentes estableciendo un salario mínimo
que cubra las necesidades de los trabajadores y sus familias acorde con el
actual costo de la canasta básica y
aumentos salariales según escalas y tarifas adecuadas comenzando por los
sectores de educación, salud, investigación y otros que motiven los necesarios
aumentos de la productividad y frenen la emigración de la fuerza de trabajo
calificada desde las empresas estatales hacia otros destinos no deseables o
menos convenientes al desarrollo del país.
4--el aumento debidamente estudiado de las pensiones
y jubilaciones para que también cubran las necesidades básicas de sus
beneficiarios lo que hoy no se alcanza.
5--un mayor destrabe aun a las inversiones
extranjeras.
6--una reestructuración radical del sistema
empresarial público en cuanto a tamaños, territorialidad y facultades de decisión
y gestión de las empresas de manera diferente a la estructuración actual basada
en la centralización y verticalidad de las decisiones principales y sin que los
trabajadores y el mercado desempeñen el papel que deben jugar para lograr la
mayor eficiencia.
7-- la legalización del sector
empresarial privado (mypymes) mediante la correspondiente legislación y su delimitación
de los llamados tpcp que incluyen juntos a dueños y empleadores mezclados con
los simples empleados y asalariados y con los que desempeñan trabajos individuales
solos o con ayuda de los familiares más inmediatos.
8--la promoción y desarrollo del
sector cooperativo mediante la legislación que corresponde a este tipo de
entidades económicas.
9--la autorización al sector
privado y cooperativo a realizar importaciones comerciales directas (como en la
práctica las están haciendo “por la izquierda” directamente o mediante las
llamadas “mulas”). Autorizarlo a importar incluso equipos como tractores y
medios ligeros de transporte, así como otros implementos y herramientas para el
desarrollo de sus actividades productivas o de servicios.
10-- la organización dentro del país
de zonas comerciales especiales similares a la conocida Zona de Colon en Panamá
(tal vez pudiera ser en Berroa u otro lugar y lugares convenientes), donde
suministradores extranjeros alquilando a Cuba terrenos y almacenes traigan sus
suministros a consignación o en depósito y puedan venderlos al sector privado
de negocios (sin desembolso alguno de capital comercial en divisas por parte de
nuestro gobierno, con controles de aduana y cobro de aranceles a la salida de
dichas zonas), favoreciendo que los aproximadamente 2000 mil millones de USD
que este sector invierte actualmente en sus viajes y compras en países extranjeros
los inviertan en Cuba con los correspondientes beneficios económicos para el país
y dando respuesta al reclamado comercio mayorista para el sector privado y
cooperativo que nuestro Estado no está en condiciones de satisfacer con sus
propios recursos.
11--promover y facilitar que el
sector privado haga inversiones de capital en función del desarrollo del país
como está previsto, a partir de sus ganancias, de las remesas que reciba y de
otras fuentes de financiamiento que pueda obtener, de manera individual o también
y preferiblemente en asociación con empresas estatales y con el sector
cooperativo.
12- Abrir al sector privado la
posibilidad de invertir en diversas actividades productivas y de servicios a
partir de sus libres y espontaneas iniciativas y no de una lista predeterminada
y cerrada, naturalmente mediante las aprobaciones y controles pertinentes de
las autoridades correspondientes.
13 --Autorizar a gestionar y
realizar exportaciones directamente a las empresas productoras tanto estatales
(nacionales, provinciales y municipales) como a las privadas y cooperativas
mediante las correspondientes regulaciones y controles.”
De las 13 medidas que
propongo en este articulo las ultimas 7 se refieren a las mipymes.
Por lo tanto, creo merecer un
lugar como parte del importante dossier que ha preparado y circulado mi tocayo
Humberto Herrera Carles, aunque haya llegado tarde.