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miércoles, 16 de agosto de 2023

A tipos de cambio los mueven tasas de interés y especulación, no fundamentos


Por Jomo Kwame Sundaram | 16/08/2023 | Economía



Fuentes: IPS [Imagen: HéroeFiscal]

El valor de las monedas y los tipos de cambio varían por muchas razones, en gran medida siguiendo las percepciones del mercado, sin tener en cuenta los fundamentos. La especulación del mercado ha empeorado la volatilidad, la inestabilidad y la fragilidad en la mayoría de las economías, especialmente de los países pequeños, abiertos y en desarrollo.

La Reserva Federal y las tasas de interés

Sin ton ni son, el presidente de la estadounidense Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, insiste en subir las tasas de interés hasta que la inflación se sitúe por debajo de 2 % anual, la ultima ocasión este miércoles 26 cuando las elevó a su nivel más alto desde 2001.

Obligados a seguir su estela, la mayoría de los bancos centrales, incluido el europeo, han ido subiendo también esas tasas, especialmente desde principios de 2022.

El fortalecimiento del dólar estadounidense o billete verde se ha debido en gran medida a las agresivas subidas de las tasas de interés de la Fed. Sin duda, la inflación ha ido en aumento, especialmente desde el año pasado. Pero hay diferentes tipos de inflación, con diferentes implicaciones, que deben diferenciarse por su naturaleza y causa.

Formalmente, los episodios inflacionarios se deben a un tirón de la demanda o a un empuje de la oferta. Al reconocerse mejor el comportamiento rentista, ahora se presta más atención al precio de los activos y a la inflación impulsada por los beneficios, por ejemplo, la «inflación de los vendedores» debida a la fijación de precios en condiciones monopólicas y oligopólicas.

En general, se considera que los recientes aumentos de precios internacionales se deben a las nuevas medidas de Guerra Fría creadas por el entonces presidente estadounidense Barak Obama (2009-2017), a las iniciativas de la presidencia de su sucesor, Donald Trump (2017-2021), así como a las respuestas a la pandemia de covid-19 y a las sanciones económicas por la guerra en Ucrania.

Todas estas han sido y son restricciones del lado de la oferta, más que del lado de la demanda u otras causas de la inflación.

El pretexto de la Fed para subir las tasas de interés es reducir la inflación a 2 %. Pero situar la inflación por debajo de 2 % es un objetivo de inflación convertido en fetiche, pero no por ello menos arbitrario, de la Reserva Federal y de casi todos los bancos centrales. Solo reduce la demanda, sin abordar la inflación por el lado de la oferta.

No hay justificación analítica -teórica o empírica- para este fetichismo completamente arbitrario del límite de inflación de 2 %. Por lo tanto, subir las tasas de interés para abordar la inflación por el lado de la oferta es similar a recetar y tomar la medicina equivocada para una dolencia.

La Fed conduce al mundo al estancamiento

Así pues, no cabe esperar que la subida de las tasas de interés para suprimir la demanda sirva para hacer frente a esa inflación impulsada por la oferta. Por el contrario, es probable que el endurecimiento del crédito deprima aún más el crecimiento económico y el empleo, empeorando las condiciones de vida.

Se espera que el aumento de los las tasas de interés reduzca el gasto en consumo o inversión. Así pues, se supone que el aumento de los costes de los fondos reducirá la demanda, así como el consiguiente aumento de los precios.

Investigaciones precedentes, por ejemplo la del entonces economista jefe del Banco Mundial, Michael Bruno, con William Easterly, y de Stan Fischer y Rudiger Dornbusch, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, constataron que incluso una inflación baja de dos dígitos favorecía el crecimiento.

La noción inspirada en Milton Friedman de una «tasa de desempleo no aceleradora de la inflación» (Nairu, en inglés) también implica que las subidas de las tasas de interés de la Fed son inapropiadas e innecesariamente contractivas cuando la inflación no se acelera.

El aumento de los precios al consumo en Estados Unidos se ha desacelerado desde mediados de 2022, lo que significa que la inflación no se ha acelerado durante más de un año ya.

Al menos dos economistas monetaristas conservadores con premios Nobel han recordado al mundo cómo tales intervenciones de la Fed desencadenaron contracciones en Estados Unidos, poniendo fin abruptamente a recuperaciones económicas.

Aunque ellos no lo discutan, las mismas intervenciones de la Fed también desencadenaron recesiones internacionales.

Friedman mostró cómo la Reserva Federal puso fin a la recuperación de Estados Unidos a partir de 1937, al comienzo del segundo mandato presidencial de Franklin Delano Roosevelt. El presidente de la Fed, Ben Bernanke (2006-2014), y sus colegas también mostraron cómo políticas similares de la Fed provocaron estanflación tras las subidas del precio del petróleo de los años 70.

¿Desdolarización?

Sin embargo, el dólar estadounidense no se ha fortalecido mucho en los últimos meses. El billete verde ha estado deslizándose desde mediados de 2023 a pesar de las continuas subidas de las tasas de interés de la Fed un año entero después de que los aumentos de los precios al consumo dejaran de acelerarse a mediados de 2022.

Muchos achacan la reciente depreciación del billete verde a la «desdolarización», irónicamente acelerada por las sanciones de Estados Unidos contra sus rivales.

Estas sanciones ilegales han interrumpido los pagos financieros, los flujos de inversión, los mecanismos de resolución de controversias y otros procesos y acuerdos económicos autorizados por la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y la ONU.

Incluso el «Estado de derecho», que durante mucho tiempo ha favorecido a Estados Unidos, a otros países ricos y a los intereses de las empresas transnacionales, ha sido «suspendido» por «razones de Estado» debido a la guerra económica, que sigue intensificándose.

La expropiación unilateral de activos y tecnología se ha justificado como necesaria para «reducir el riesgo» por «seguridad nacional» y otras consideraciones similares.

Los dilemas de las oscilaciones monetarias

Para muchas autoridades monetarias, la elección es entre una moneda débil y tasas de interés más altas. Con la creciente financiarización de las últimas décadas, las grandes finanzas se han vuelto mucho más influyentes y suelen exigir mayores ingresos por los intereses y monedas más fuertes.

La independencia de los bancos centrales de los procesos políticos ejecutivos y legislativos ha permitido a los grupos de presión financieros influir aún más en la formulación de políticas.

Un ejemplo, la proporción de la deuda de los hogares de Malasia en el producto nacional pasó del 47 % en 2000 a más de cuatro quintas partes antes de la pandemia de covid, y a 81 % en 2022.

Hay pocas razones para creer que las oscilaciones de tipos de cambio han obedecido a «fundamentos económicos».

Las monedas de los países con déficits comerciales y por cuenta corriente persistentes se han fortalecido, mientras que otras con superávits sostenidos han bajado. En cambio, las variaciones relativas a las tasas de interés parecen explicar más la evolución reciente.

Así, tanto el yen japonés como el renminbi chino se depreciaron al menos 6 % frente al dólar estadounidense, al menos antes de su reciente caída. En cambio, la libra esterlina británica se ha apreciado frente al billete verde a pesar del pésimo estado de su economía real.


Jomo Kwame Sundaram es profesor de Economía y antiguo secretario general adjunto de la ONU para el Desarrollo Económico.

T: MF / ED: EG

(Video) Turistas chinos apuestan por Cuba como destino vacacional. Comentario HHC

spanish.news.cn| 2023-08-16 07:24:16|
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LA HABANA, 15 ago (Xinhua) -- El primer grupo de turistas chinos arribó a Cuba el lunes tras autorizarse en febrero pasado los viajes vacacionales internacionales en China, interrumpidos desde 2020 por la pandemia de COVID-19. Fin

Comentario HHC: Es de sentido común que si logramos atraer el mercado chino, no nos alcanzarian los hoteles. Espero que nuestras autoridades le presten la maxima atención. 

Bancarización gradual, objetiva y prestando oído al pueblo

 La bancarización requiere de la intervención de los Organismos de la Administración Central del Estado, de conjunto con el banco, y no implica en absoluto desorganizar procesos ya estructurados, sino más bien ofrecer facilidades para desarrollar las operaciones bancarias

La bancarización permitirá reducir el uso del dinero en efectivo. Foto: Jorge Luis González

Avanzar en el proceso de bancarización es un objetivo vital para el país, sin dejar de reconocer que debe hacerse de forma gradual, en la medida en que se creen todas las condiciones que permitan su completa implementación.

Así se explicó en una reciente emisión del espacio Mesa Redonda, al que comparecieron autoridades del Banco Central de Cuba, del Banco de Crédito y Comercio y del Ministerio de Comunicaciones, como parte de la campaña comunicativa para divulgar y esclarecer los pasos del proceso.

Julio Antonio Pérez Álvarez, director general de Operaciones y Sistemas de Pagos del Banco Central de Cuba, explicó que la bancarización requiere de la intervención de los organismos de la Administración Central del Estado, de conjunto con el banco, y que no implica en absoluto desorganizar procesos ya estructurados, sino más bien ofrecer facilidades para desarrollar las operaciones bancarias.

Todo ello, señaló el directivo, se apoya con la capacitación de las estructuras del banco y una adecuada estrategia de comunicación, teniendo en cuenta que «no se trata de hacerlo en todos los lugares y bajo cualquier criterio, sino que la bancarización avanzará en los lugares donde existan las condiciones», reseñó Cubadebate.

Cuba cuenta hoy con varios canales para el pago electrónico. Dígase los cajeros automáticos, los terminales de puntos de venta, la banca telefónica, la banca remota, así como las pasarelas de pago Transfermóvil, Bolsa Mi Transfer y EnZona.

Durante su intervención en el programa, Pérez Álvarez explicó algunos de los beneficios de la bancarización, entre los que pueden citarse que aporta seguridad, se logra mayor eficiencia, ahorro, transparencia, y se elimina la dependencia del cliente de la apertura o no de una sucursal.

El Director General de Operaciones y Sistemas de Pagos del Banco Central de Cuba apuntó, además, que en 2022 se alcanzaron 200 millones de operaciones por canales electrónicos, con un peso importante en Transfermóvil; mientras que en lo que va de 2023, esa cifra supera los 130 millones.

En cuanto a la aplicación de la resolución 111, el funcionario aclaró que no se elimina el uso del efectivo. «Se trata de nuestra moneda, además de que en el mundo no se ha podido eliminar el uso del efectivo, aunque la tendencia es incrementar el empleo de los canales de pago electrónicos. Este es un proceso gradual, hay sectores como los pescadores o los campesinos en los cuales no hay infraestructura para hacerlo, por tanto, sería irracional acometer esas acciones».

Ante la duda latente en la población acerca del límite de 5 000 pesos por operación, el directivo dejó claro que es únicamente para los actores económicos, y no afecta a personas naturales, las cuales podrán hacer extracciones en los cajeros con tarjetas de salarios, pensiones, haberes personales y cuentas de ahorro.

«La bancarización permitirá empoderar la economía y potenciar el desarrollo bancario a favor del país. Para nada se busca limitar a las entidades, sino que medie el acto legal entre el banco y los clientes», afirmó.

«No le queremos crear problemas a la entidad. Estamos diseñando para que en cada entidad bancaria se atienda con la celeridad y atención adecuada. Estamos diseñando oficinas que van a concentrar los servicios a los actores económicos», concluyó.

BANDEC: DISPOSICIÓN, RESPONSABILIDAD Y ORDEN PARA GARANTÍA DEL PROCESO

El público que ha acudido a las sucursales del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) muestra dudas y preocupaciones en relación con las medidas para implementar la bancarización. Un aspecto en el que se ha trabajado tanto por la vía presencial como por los canales digitales de comunicación.

Así lo hizo saber, en el espacio Mesa Redonda, Alexis Trujillo Morejón, presidente de Bandec; no obstante, agregó que el esclarecimiento pasa por la comprensión de que este es un proceso gradual que busca potenciar los canales electrónicos de pago.

En el resumen publicado, se refiere que se pudieron identificar fallas en el sistema, a pesar del amplio proceso de capacitación realizado, sobre las que, según el directivo, se acciona con inmediatez.

Bandec trabaja con uno de los sectores que ha manifestado preocupación respecto a las nuevas medidas. Es el caso del sector agropecuario, a lo que Trujillo Morejón respondió: «Recalcamos al campesinado que este proceso no va a afectar su operatividad, su trabajo y creación de riquezas», y argumentó que, de manera similar, sucede con las mipymes y los proyectos de desarrollo local vinculados con el banco.

Bandec cuenta hoy con 5,5 millones de tarjetas, lo que representa un crecimiento del 197 % en relación con la cifra de 2019, 1,8 millones. Así lo informó su Presidente, quien señaló también que, en cuanto al servicio de banca remota, que en este caso es el Virtual Bandec, se ha incentivado su uso, porque permite a las personas y empresas acceder al banco sin necesidad de ir personalmente a las sucursales.

Agregó que el 79 % de las mipymes y proyectos de desarrollo locales que trabajan con el banco tienen contratado el servicio y operan por él. Esa cifra que ya utiliza la plataforma electrónica solo tendría que limitar las operaciones que realizan en efectivo y pasarlas al Virtual Bandec, apuntó.

Sin embargo, persisten en el camino retos importantes, entre ellos la comprensión por parte de esas formas de la necesidad de disminuir el uso del efectivo. También existen complejidades e insatisfacciones relacionadas con la amplia afluencia de público a las sucursales, un aspecto que la propia bancarización debe contribuir a mejorar. La mayor fortaleza radica en la disposición y motivación de los trabajadores y funcionarios para implementar estas medidas.

PRIORIDAD AL DESARROLLO DE LOS CANALES DE PAGO ELECTRÓNICOS

Desarrollar los canales de pago electrónicos es vital para implementar la bancarización, que se prioriza como parte de la transformación digital en Cuba. Así lo aseveró Ernesto Rodríguez Hernández, viceministro de Comunicaciones, presente también en la Mesa Redonda.

Para lograrlo, se han ampliado capacidades en la infraestructura que hacen posible soportar esos procesos y que, de acuerdo con el Viceministro, seguirán en desarrollo para robustecerlas en la medida en  que las condiciones económicas lo permitan.

«Hay que hacer inversiones y trabajar en capas de las redes y la infraestructura. Nada se puede ver aislado, todo es un sistema, que incluye redes de comunicaciones y privadas de datos, así como los dispositivos terminales de acceso, en los que se generan operaciones como un teléfono, una computadora, terminal de punto de venta; entre otras».

Mencionó, además, que en el caso de las plataformas digitales «no solo se trata de tenerlas, sino también de elevar la eficiencia del servicio».

Pese a las limitaciones conocidas, nuestro país cuenta hoy con fortalezas para potenciar esta estrategia. El 83 % de las zonas habitadas tiene cobertura de telefonía móvil, lo que permite realizar operaciones con Transfermóvil, que utiliza un canal de señalización de telefonía celular.

El funcionario informó también que el 50 % de los espacios en Cuba tienen cobertura 4g y el 75 %, 3g. «Desde estos lugares pueden hacerse transferencias no solo por Transfermóvil, sino también desde EnZona, la otra pasarela de pago nuestra», señaló.

De acuerdo con Cubadebate, el directivo recalcó que existe toda la capacidad de soporte técnico y el desarrollo evolutivo, no solo para la utilización de ambas plataformas, sino también para la generación de nuevos servicios sobre ellas. Un ejemplo claro es el Monedero Móvil.

En 2022 se hicieron, desde Transfermóvil, 444 millones de operaciones, mientras que EnZona reportó alrededor de los 45 millones.  En lo que va de 2023 se han hecho, por Transfermóvil, más de 400 millones, y el pronóstico es que se cierre con mil millones, para duplicar prácticamente lo realizado hasta el momento, destacó el Viceministro de las Comunicaciones.

«Por Transfermóvil se ejecutan cerca de 29 operaciones cada segundo, y si sacamos el cálculo de lo pronosticado en 2023, prácticamente serán tres millones mensuales. Esto tiene que ser respaldado, necesariamente, por una infraestructura capaz de gestionar esos volúmenes», aseguró.

En lo que va de 2023, más del 80 % de los pagos en servicios de comunicaciones se han hecho por canales electrónicos, mientras que el 40 % corresponde a los de electricidad y el 60 % a los impuestos, números que, de acuerdo con Rodríguez Hernández, ilustran confianza, seguridad y bienestar de los ciudadanos.

En materia de seguridad, apuntó que se ha preparado un control más riguroso de la seguridad de estas plataformas, en el cual se incluyen los mecanismos de protección, la gestión de las cuentas, las transacciones y los datos personales. Insistió en que se ha trabajo en la capacitación, en el uso responsable de estas plataformas, y en cómo hacer las operaciones de manera segura.

«No podemos cansarnos de seguir creando competencias y habilidades en nuestra población, que es culta, sabe que esta es una necesidad impostergable hacia la modernidad de un país, y está consciente de cuánto significa para mejorar su calidad de vida», afirmó.

«Es también vital que el ciudadano, que ya conoce sus ventajas, ejerza el derecho de poder exigir que le cobren digitalmente donde quiera que las condiciones estén creadas», dijo.

Finalmente, llamó a trabajar con rigor en el proceso, a hacerlo todos por igual, sobre la base del contacto con las personas y la respuesta oportuna a sus preocupaciones y problemas.

De nuevo sobre la “bancarización”, a propósito de un excelente artículo.

Por Dr. Julio Carranza

Recientemente se publicó un excelente artículo del economista cubano, experto en asuntos bancarios y monetarios Pável Vidal, su título: “El Banco Central de Cuba no entiende la demanda de dinero” cuya lectura sería muy útil para todos.

El texto ilustra y argumenta muy bien varias cosas, primero: conceptos fundamentales como el valor de las transacciones, las tasas de interés, el costo de las transacciones y los desarrollos tecnológicos en las operaciones de pago, la importancia de la velocidad de circulación del dinero, etc; segundo: la situación monetario financiera del país, tercero: las funciones de los instrumentos de política monetaria en la economía y cuarto y más delicado: el desconocimiento que las autoridades bancarias parecen tener sobre esto al no tenerlo en cuenta al tomar la reciente decisión de la “bancarización”.

Como hemos expresado en otros textos, las consecuencias de este nuevo error están a la vista, desde el disparo de la tasa de cambio en el mercado informal hasta la creciente presencia de una “protobanca” privada “clandestina” y nuevas “operaciones” como que transfieres una cantidad de dinero a una cuenta y a cambio te dan una cantidad inferior en efectivo, por otro lado la creciente tensión en los bancos y en los cajeros debido a la cantidad de gente en las colas y las nuevas dificultades en las operaciones corrientes y de importación del sector no estatal, incluida la agricultura.

Con esta decisión en vez de ponerle aceite al comercio y a la economía en general, se le ha puesto aserrín!!.

Parece que nada se aprendió de las lecciones que dejó el error del “ordenamiento”.

Ya es repetitivo decir que no se trata de que un “ordenamiento monetario” y una “bancarización” no sean necesarias, claro que lo son, pero no de esa manera mal concebida, extrema, sin condiciones mínimas y lo más delicado desconectada de una reforma profunda, integral y con la secuencia adecuada para que se implementara bien, además mal establecida, sin debates, consensos ni una evaluación adecuada y objetiva de la realidad, o sea de forma burocrática, en el sentido esencial de esa palabra.

Cabe insistir en que no habría solución posible sin una reforma seria de la empresa estatal (publica), no para que deje de ser estatal sino para que deje de ser ineficiente y además participando en todos los mercados con el resto de los actores económicos, incluido el mercado monetario (con las regulaciones adecuadas) y una Banca Central participando activamente en ese mercado monetario, todo como parte de la reforma integral.

Muchos economistas expresamos de forma inmediata las consecuencias que podía tener esto, por ahí están todos esos textos, advertíamos que hacer eso de esa manera y sin crear exantes las condiciones necesarias, usar vías de incentivos económicos indirectos, como una tasa de interés activa, exenciones (han confirmado una reducción del 6% en las transacciones electrónicas, muy bien, pero solo eso sin aún rectificar totalmente la medida), conectarla con la reforma, además de nunca esa reducción drástica de las extracciones a solo 5000 pesos (apenas 20 usd!), traería no un aumento, sino una reducción relativa de la bancarización, un nuevo estímulo a la inflación y un efecto recesivo, todo lo contrario a los objetivos que se declaran, nada más y nada menos y como diría aquel narrador deportivo: y en que momento.

16 de agosto 2023

La bancarización y la preparación para sus beneficios

 Proceso de bancarización en Cuba: sinónimo de seguridad, control y transparencia en la gestión de los recursos.



 


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Recientemente el Banco Central de Cuba emitió una resolución sobre el proceso de bancarización que busca que la oferta de los servicios financieros hacia las personas y entidades se efectúe a través de los bancos.

La medida aprobada en momentos en que la población sufre la poca disponibilidad de dinero en efectivo a través de los cajeros automáticos, ha estremecido el intelecto de algunos, las ansias de pronósticos de otros y la insuficiente preparación de la población y de todos los actores económicos referentes a las alternativas y ventajas de los distintos medios electrónicos de pago a su disposición.

Si nos asomamos a las redes sociales, el término es tendencia y tal parece que este proceso es otro ¨desatino del comunismo cubano¨ o que todo esto comenzó ayer en Cuba. Desde luego que los que tratan de bancarizarnos como nación (cuestionando la bancarización con mala fé); definiendo que estas medidas están encaminadas contra el sector privado o los que tratan de ilustrarla como una acción compulsiva del gobierno revolucionario; así como los que auguran el desastre divino, han tenido (tienen y tendrán) mayor repercusión en los medios de difusión y plataformas independientes¨, así como en las redes “antisociales”; que los que brindan información y explican exhaustivamente cada medida que se implementa en el país.

Estos últimos, tratan de explicar que tener una cuenta bancaria es el primer paso como condición necesaria para la bancarización, pero no suficiente; que la medida es gradual (sin dejar de reconocer que toda obra humana es perfectible) manifestando que la bancarización de los actores económicos debe realizarse en igualdad de condiciones, de forma gradual, y en correspondencia con las condiciones económicas y tecnológicas que se creen en cada localidad. Dejando claro, además, que toda medida que se implemente debe representar una mayor ventaja que el uso del efectivo. No obstante, los odiadores (algunos de ellos arropados en títulos académicos y otros simplemente dando gritos desde su cómodo butacón y detrás de un micrófono) tratan de invisibilizarlos o tergiversar lo que nos explican.

Pero vayamos por parte. En primer lugar, este fenómeno no es ¨puramente cubano¨. Según postulados de la teoría económica, los intermediarios financieros cumplen funciones que permiten reducir los costos de las transacciones asociadas a la canalización de recursos (entre el ahorro y la inversión), afectando positivamente el crecimiento económico y de ahí el importante rol que desempeña el banco. Debe reconocerse además que, en la gran mayoría de los países de América Latina y el Caribe se han logrado importantes avances en la bancarización de las transacciones desde hace años, lo cual ha permitido más seguridad, control y transparencia en la gestión de los recursos en medio de la privatización y los modelos neoliberales, según informes del mismísimo Banco Mundial. Tal es así que por países: Chile presenta el mayor indicador de bancarización en la región con un 87 %, Venezuela y Brasil comparten el segundo lugar con el 84 %, seguido por Uruguay y Jamaica con 74 %, Argentina (72 %), Bolivia (64 %) y Paraguay (54 %). No haré referencias a lo que ocurre en otras regiones del planeta como Norteamérica, Europa o Asia, lugares donde a partir del desarrollo de las TICs y de los sistemas financieros, se aprecian resultados tales como que en China, algunos comerciantes han manifestado a través de las redes sociales que hace cinco años no han operado con dinero en efectivo.

Haciendo referencia solo a nuestra región, debe reconocerse que este proceso se aceleró a raíz de la pandemia de la COVID-19, lo que obligó que en medio de las medidas de aislamiento obligatorio, esta fuera la vía más segura para que los ciudadanos accedieran a las ayudas económicas que brindaron algunos gobiernos centrales a la población, lo que posibilitó que las entidades financieras de estos países penetraran con sus servicios en segmentos poblacionales antes no incluidos.

Otro de los elementos que debe considerarse al efectuar cualquier análisis es que, con la bancarización, se contribuye a la inclusión financiera en cualquier latitud del planeta, la cual se menciona por el PNUD como un elemento que facilita la consecución de siete de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible hasta el año 2030, (aprobados por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas en el año 2015), por estar relacionada con la posibilidad del acceso universal, equitativo y continuado de todos los actores económicos y sociales a servicios y productos financieros diversificados, disponibles permanentemente, próximos geográfica y tecnológicamente, formales, regulados y seguros, así como adecuados a las necesidades específicas que contribuyan a su desarrollo y bienestar.

Por supuesto que nada de lo anterior es ajeno al contexto cubano. Debe tenerse en cuenta que en Cuba los trabajos ejecutados en la digitalización de la sociedad y la bancarización se remontan al año 1989 cuando se comenzó con la utilización de los terminales de puntos de venta o Point of Sale (POS, por sus siglas en inglés) y que los cajeros automáticos comenzaron su explotación en 1997, ofreciendo una vía inmediata para la extracción del efectivo y otras operaciones, liberando a las sucursales de un gran número de clientes para este fin. Posteriormente con la banca telefónica surgida en el 2006 se agilizó aún más la digitalización de los pagos de servicios básicos de la población, las consultas de saldos y esclarecer dudas sobre las cuentas bancarias y más tarde, en el 2016 se desarrollaron las pasarelas de pagos y comenzó el desarrollo del comercio electrónico. Es decir que ya se venían dando pasos en el proceso de bancarización por lo que no es un fenómeno nuevo.

Sin embargo, resulta contradictorio que en momentos en que el Estado impulsa el uso de los medios electrónicos de pago, se aprecie un retroceso de los niveles de bancarización e inclusión en el país y con ello, desde hace varios meses, se ha hecho sumamente difícil conseguir efectivo en las entidades bancarias a los trabajadores que poseen (desde hace más de dos, tres, cuatro o de cinco años) tarjetas electrónicas las que fueron implementadas por su entidad, con el objetivo de que pudieran cobrar su salario mensualmente; además de los jubilados, pensionados y beneficiarios de la asistencia social que también pasaron a esta modalidad, entre otros sectores de la población; los que además representan los principales clientes de nuestra red de comercio minorista en cualquiera de sus modalidades.

Lo anterior se encuentra estrechamente vinculado, en primer lugar, al uso del dinero efectivo por el sector no estatal y la incorporación de nuevos actores en la economía; además de la no implementación de las medidas de bancarización en todas las entidades del sector estatal, propiciando el uso desmedido del pago al cash (efectivo), lo que incrementa la demanda de utilizar los cajeros automáticos para su extracción. Un ejemplo de ello es que no todos los productores de bienes y servicios que tienen condiciones para hacerlo, utilizan las tarjetas para el pago de salario a sus trabajadores o que resulta insuficiente el uso de las tarjetas para efectuar compras mayoristas por desconocimiento o por otras causas injustificadas; que no todas las que brindan servicios u ofertan bienes en moneda nacional, hacen uso de medios electrónicos de pago por el cliente, o que es insuficiente el uso de tarjetas de créditos en CUP, entre los 40 tipos de tarjetas que se implementan como instrumento de pago. Es por ello que la inmensa mayoría de la población demandaba estas medidas hace tiempo.

Un asunto asociado a un nuevo paradigma que deben asumir nuestros empresarios en su enfoque al cliente si reconocemos que en Cuba existe un solo sistema empresarial, conformado por diferentes actores económicos y formas de propiedad, en todos resulta un factor clave la digitalización y la transformación digital, en la búsqueda de eficiencia y competividad. Quizás la respuesta más acertada como cliente, desde mi experiencia personal, fue la que recibí recientemente cuando abordé (sin dinero en efectivo, en medio de la crisis) un triciclo eléctrico privado y le pregunté al chofer: ¿usted acepta pagos electrónicos? El mulato se viró y sonriendo me dijo: iAmigo, yo acepto pagos hasta en bitcoin!; además, yo todo lo deposito en mi Cuenta Fiscal. Inmediatamente brindó el código QR de su cuenta para que yo efectuara el pago del servicio, mientras el conducía su vehículo. También resulta halagüeña la respuesta que recibí al reservar pasajes para viajar a La Habana por Ómnibus Nacionales en los primeros días del próximo mes de septiembre mediante la APK Viajando entre otras buenas experiencias del comercio electrónico.

Por supuesto que estos son más competitivos y emprendedores que aquel que tiene su punto de ventas a solo diez metros de un cajero automático de BPA con su extensa cola y no aceptó esta forma de pago cuando fui a adquirir unos tornillos tirafondos, aunque él viera desde su timbiriche que en dicha cola habían más de 50 personas esperando obtener dinero en efectivo y por eso perdería un cliente insatisfecho. También son más competitivos que el que brinda servicios de Banca Extra y no cuenta con la disponibilidad de efectivo suficiente para enfrentar la demanda; porque no lo ha priorizado, pues prevalece la venta de otros bienes ¨más rentables¨, sobre todo en aquellos lugares lejanos donde aún no se cuenta con cajeros electrónicos aislados. Por supuesto que estos últimos casos deben adaptarse a los nuevos tiempos y enfocarse en la prioridad de cualquier negocio: su responsabilidad social y su enfoque al cliente.

Claro que a pesar de los detractores (internos y externos) la bancarización llegó para quedarse, pues para la sociedad se brindan servicio más eficiente, no solo porque ofrece la posibilidad adicional de efectuar la compra de bienes y servicios de forma eficiente y segura; sino que reduce los ciclos de los cobros y pagos, con un movimiento más rápido en los flujos monetarios; se minimiza el tiempo para acreditar el efectivo en las cuentas bancarias y el país reduce los riesgos en la falta de transparencia en la trazabilidad de las transacciones financieras y reduce los costos por la fabricación del efectivo y por menor manipulación del mismo; pero su éxito no depende solo del Sistema Bancario y Financiero (SBF) sino de corregir las causas que lo provocan, empezando por nuestra preparación para el cambio.