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lunes, 18 de marzo de 2024

La política crediticia y su implementación en las relaciones de la banca con los actores económicos. Miradas 2023. (X), Comentario HHC

Por FRANCISCO FIDEL BORRÁS ATIÉNZAR

Introducción

Las transformaciones del Modelo Económico y Social cubano colocan en el centro de la atención preceptos tales como la sostenibilidad y prosperidad de la nación; la eficiencia y eficacia del sistema productivo; el bienestar y la equidad social; la educación y formación; el uso racional y la protección de los recursos y el medio ambiente; entre otros. Alcanzar estas metas es impensable sin la existencia de un sistema financiero sólido, competente, inclusivo y socialmente responsable, para respaldar con flexibilidad y agilidad las transformaciones acaecidas en el panorama económico y social del país. A su vez, el crédito bancario es uno de los mecanismos financieros con mayores potencialidades para ejercer un impacto efectivo sobre el desarrollo sostenible del país y en especial de los actores económicos.

El crédito es un financiamiento que permite, entre otros efectos, la realización de proyectos, procesos y operaciones necesarios para la sostenibilidad econó- mica, social y/o ambiental de los actores económicos. La política crediticia debe identificarse no solo con la canalización de recursos financieros de los oferentes hacia los demandantes, con la colocación y recupera
ción de fondos, sino también, con objetivos inherentes a su esencia como son los incentivos a la elevación de la eficiencia económica, la inclusión social y la sustentabilidad ambiental.

Por los argumentos anteriores, el objetivo del capítulo es reflexionar sobre la correspondencia entre la Conceptualización, la política crediticia del Sistema Bancario y su implementación a través de la influencia del crédito en los principales actores económicos. Además de determinar las principales brechas existen- tes, el trabajo define las causas fundamentales de las mismas, con una mirada hacia los factores internos al Sistema Bancario.

La política crediticia en la Conceptualización

La Conceptualización reconoce, dentro de sus principales transformaciones el adecuado equilibrio entre la centralización y la descentralización de la gestión de las organizaciones para que garantice la autonomía en las instancias intermedias y de base, lo que exige el rediseño integral de los subsistemas económicos, y entre ellos: la política crediticia (Partido Comunista de Cuba, 2021).

Se enfatiza en que el Estado no interfiera en la gestión autónoma de las entidades empresariales de propiedad de todo el pueblo, dentro de las cuales se encuentran las instituciones bancarias (Partido Comunista de Cuba, 2021).

La Conceptualización señala que: «la Política Crediticia genera los incentivos necesarios para garantizar la correspondencia entre la demanda y la oferta de crédi- tos, así como estimular a sectores y actores económicos estratégicos para el desarrollo del país» (Partido Comunista de Cuba, 2021, pág. 38). En esta afirmación queda esclarecido el papel del crédito bancario como herramienta que debe promover y respaldar el desarrollo sostenible de los actores económicos. Se trata de entender el crédito, no solo como una fuente de financiamiento que cubra el déficit temporal de recursos monetarios, sino también como un instrumento económico para favorecer la eficiencia y competitividad de las entidades empresariales en cualquiera de sus formas de propiedad. Por supuesto, la Conceptualización tiene entre sus pilares que «el peso cubano es la única moneda y centro del sistema financiero nacional. Cumple adecuadamente sus funciones de dinero, que son: medir el valor de los bienes y servicios, de medio de pago o circulación, y de ahorro o atesoramiento» (Partido Comunista de Cuba, 2021, pág. 39), requisito indispensable para una efectiva política crediticia.

Se define que las tasas de interés deben representar un mecanismo de regulación y control del acceso a las divisas, de la cantidad de dinero en circulación y del ahorro e inversión. Para ello, las tasas de interés deben reflejar el costo del dinero dentro de la economía y estructurarse de forma coherente con el sistema de precios de la economía interna y las tasas de interés internacionales, en función de la política económica (Partido Comunista de Cuba, 2021).

Es importante resaltar el siguiente paradigma conceptual: «El apoyo financiero al sector empresarial y a otros actores económicos, se realiza mediante mecanismos que contribuyen a su progreso y competitividad» (Partido Comunista de Cuba, 2021, pág. 40). En el otorgamiento de los créditos bancarios debe considerarse el impacto que ejerce sobre la eficiencia empresarial, lo cual no excluye tratamientos preferenciales a aquellos que, por intereses estratégicos del país lo necesitan.

Los Lineamientos 2021-2026 establecen pautas para la política crediticia (Partido Comunista de Cuba, 2021). Se resalta la necesidad de consolidar el Sistema Finan- ciero y Bancario Cubano, para hacerlo eficiente y diversificado, de tal forma que contribuya a dinamizar la economía y asegurar la sostenibilidad financiera del país.

Sobre la Política Crediticia, en los Lineamientos se incluyen las siguientes directrices:

• Dinamizar el crédito para el impulso a la actividad económica del país.

• Diversificar las ofertas de productos y servicios.

• Avanzar en la aplicación de un sistema de tasas de interés racional y fundamentado, para convertirlas en un instrumento de incentivo económico.

• Perfeccionar los servicios bancarios dirigidos a las formas de gestión no estatal, para contribuir a su adecuado funcionamiento.

En el Plan 2030 (Partido Comunista de Cuba, 2017) se resalta, en los principios 14 y 15, la relevancia de contar con un sistema bancario sólido y eficiente. Queda ex- plícita la significación de lograr la coherencia entre la política crediticia y el resto de las políticas económicas y sociales.

«El sistema bancario, a través de sus funciones, ejerce una influencia directa y transversal sobre todos los ejes estratégicos de desarrollo económico y social. Las funciones más visibles de los bancos son la provisión de medios de pago para apoyar y agilizar las transacciones económicas y financieras y la intermediación financiera. Pero, además, el sistema bancario cumple otras tres importantes funciones vinculadas a su responsabilidad social: influir sobre la eficiencia económica de los clientes, impactar favorablemente sobre la equidad social y apoyar la preservación y cuidado del medioambiente. Es por ello que ninguno de los ejes estratégicos puede lograr un desarrollo exitoso si las entidades bancarias cubanas no cumplen cabalmente con esas funciones» (Borrás, 2019, pág. 76).

En fin, las estrategias económicas y sociales del país, expresadas en los documentos rectores, marcan la ne- cesidad de fortalecer el papel de la política crediticia en aras de lograr un mayor impacto en los componentes económico, social y ambiental del desarrollo próspero y sostenible del país, en especial a través del financia- miento eficaz y eficiente de los actores económicos

La política crediticia en los macroprogramas de gobierno y en el marco regulatorio del sistema bancario

Para la implementación del Plan 2030, en el macro- programa «Institucionalidad y Macroeconomía», se creó un programa denominado Sistema financiero, el cual incluye el proyecto «Fortalecimiento del ahorro y el crédito en la economía». Este proyecto persigue como objetivo central incentivar el ahorro y fomentar el papel del crédito para el financiamiento de la activi- dad económica del país.

Dentro de los aspectos estratégicos propuestos para ser abordados por el proyecto «Fortalecimiento del ahorro y el crédito en la economía» están los siguientes:

• La regulación de los márgenes de actuación de los bancos para facilitar el rol del crédito en la economía, favoreciendo sectores priorizados.

• El incentivo al diseño de productos de crédito en función de los intereses de la población y los agentes económicos.

• La implementación de la banca de desarrollo especializada.

• La utilización de canales de crédito basados en las tecnologías informáticas.

• El desarrollo de capacidades de evaluación de proyectos de inversión que financien los bancos, en términos de rendimientos y riesgos.

El enfoque y contenido de este proyecto está alineado con la Conceptualización, el Plan 2030 y con los Lineamientos 2021-2026.

Los principales hitos en el marco regulatorio del Sistema Bancario Nacional (SBN) que pautan la políti- ca crediticia en los últimos años, son los decretos leyes n.º 361/2018 y n.º 362/2018 (Consejo de Estado, 2018). El Decreto Ley n.º 361 define los objetivos, funciones y facultades del Banco Central de Cuba (BCC). El Decreto Ley n.º 362 establece el régimen jurídico para la constitución, organización, funcionamiento, regulación, supervisión, vigilancia y sanción de las entidades que operan en el sector bancario y financiero cubano.

A través de este marco legislativo el BCC asume las facultades de regular los niveles de crédito en función de la política monetaria y financiera, según la coyuntu- ra económica; y determinar el sistema de tasas de interés. Estas prerrogativas se corresponden tanto con las tendencias internacionales como con la Conceptualización, siempre que la regulación del crédito y la determinación de las tasas de interés se realicen a través de mecanismos financieros y no administrativos. Así, se pueden crear condiciones para la existencia de un ade- cuado margen de autonomía a las instituciones bancarias que permita aplicar políticas comerciales propias de acuerdo a sus particularidades, a los segmentos de mercado y a sus estrategias corporativas.

El Decreto Ley n.º 362 sienta las bases para el fortalecimiento de las instituciones bancarias cubanas en muy bien calibrada consonancia con la Conceptualización y con las tendencias de avanzada de la banca internacional. Uno de los principales aportes a la modernización del sistema bancario y financiero es la tipología establecida para estas entidades, lo cual ayuda a la flexibilidad institucional y su desarrollo prospectivo. Nuevas instituciones como los bancos de inversión, los bancos de segundo piso, las sociedades administradoras de fondos de inversión ayudarían a expandir y fortalecer el financiamiento creditico a través de la banca de desarrollo, la banca verde, las instituciones de microcrédito, entre otras.

Se establece la posibilidad de ofrecer una amplia gama de productos y servicios, vinculados al financiamiento. Entre ellos: préstamos; administración de riesgos; créditos a la exportación; descuentos de letras de cambio, pagarés y otros documentos comerciales; emisión y transferencia de títulos valores; emisión de tarjetas de crédito; emisión, y gestión de cartas de crédito; asunción de obligaciones pecuniarias; otorga- miento de avales, fianzas y garantías; actuación como agente financiero; servicios de ingeniería financiera y cobertura de tasas de interés; arrendamiento financiero; fideicomisos; factoring; administración de fondos y carteras; inversión en valores mobiliarios; entre otros.

Se ratifica la necesidad de que las instituciones bancarias posean la necesaria autonomía para su dirección y gestión, uno de los aspectos que sirven de sustento a la actualización del modelo cubano. Queda explícita la prerrogativa de las instituciones del sector bancario y financiero de contar con sistemas propios de gestión de riesgos, mecanismos independientes de control interno y políticas administrativas internas.

A pesar de las fortalezas que poseen los decretos leyes en cuanto a su coherencia con las directrices es- tratégicas del país: presentan brechas evidentes. Ni tan siquiera una vez en ambos documentos rectores apa- recen los términos: innovación, autonomía, descentralización, medioambiente, salvaguardas ambientales y sociales, equidad, género, territorios, eficiencia empresarial. El interés o repercusión social se referencia solo en dos ocasiones, siendo estos conceptos pilares fundamentales de la Conceptualización. A nuestro entender, la regulación bancaria actual, que encuentra su sostén marco en los decretos leyes n.º 361 y n.º 362 aún no sostiene un diálogo suficientemente coherente con las dimensiones económicas, ambientales y sociales.

Otros momentos importantes en la política crediticia del país, fueron el Decreto Ley n.º 289. Establece los principios y procedimientos que regulan los créditos y otros servicios bancarios para las personas naturales, el cual incluye a trabajadores por cuenta propia; y la Resolución n.º 213/2021 del Banco Central de Cuba sobre el financiamiento a las mipymes. Ambas normas trazan políticas crediticias con las formas de gestión no estatal y con la población en adecuada consonancia, dentro de las restricciones actuales de la economía cu- bana, con las estrategias generales del modelo.

La política crediticia en la práctica

La implementación en la práctica de la política crediticia no ha logrado suficiente correspondencia con su diseño y dista mucho de los preceptos esenciales defi- nidos en la Conceptualización. Por supuesto, hay palpables avances en el fortalecimiento del crédito bancario como factor de apoyo a los actores económicos, pero aún hay muchas «sombras» que representan perentorios retos para el futuro, incluso a corto plazo.

Las valoraciones defendidas en este trabajo sobre la aplicación de la política crediticia se fundamentan en diversos métodos y fuentes de información, entre ellos los siguientes: estudio de casos sobre financiamiento crediticio en 34 empresas estatales y 15 mipymes; 17 debates grupales con 300 mipymes de La Habana, convocadas por el Banco Metropolitano (Banmet) y celebradas en el primer semestre de 2022; análisis de la información estadística del BCC y los bancos comerciales; entrevistas a profundidad en visitas físicas a 11 mipymes; estudio de contenido de la información emitida sobre créditos bancarios en 10 revistas científicas cubanas; 7 medios de comunicación y 4 redes sociales en el período 2021-2022, entre otros.

Existen indudables y pertinentes avances en la implementación de la política crediticia entre ellos se pueden mencionar los siguientes: se crearon nuevos incentivos al financiamiento de determinados sectores y áreas de la economía, como el caso del sector agro-azucarero e industrial; se creó la banca de de- sarrollo agropecuario; se establecieron medidas para favorecer el financiamiento bancario a proyectos de desarrollo territorial; se unificó el esquema de tasas de interés y se eliminó el límite inferior de tasas de interés para sectores estratégicos; se constituyó el Fondo de Garantía, a partir de las utilidades de las en- tidades bancarias, para respaldar los créditos a las formas de gestión no estatal; se diseñó una «Estrategia nacional de educación financiera».

Dentro de las principales brechas entre la práctica y la Conceptualización se encuentran las siguientes:

• El crédito bancario a los actores económicos no ha llegado a jugar en la práctica el papel que le asigna la Conceptualización ni por su presencia dentro de las fuentes de financiamiento, ni por su cualidad de mecanismo de incentivo y apoyo al desa- rrollo de las organizaciones, tanto estatales como privadas.

• Las evidencias prácticas confirman que el financiamiento crediticio otorgado a las empresas estatales no ha estado acompañado, en la mayoría de los casos, por resultados que muestren el progreso y elevación de la competitividad de esas organizacio- nes, como pauta la Conceptualización. En muchas ocasiones el crédito ha sido destinado a mitigar acuciantes problemas financieros de iliquidez o in- solvencia, que tienen raíces en causas estructurales, así como al financiamiento de inversiones sin una evaluación económico-financiera adecuada y, por tanto, no obtienen ni los rendimientos esperados ni se cumplen los plazos previstos.

• La evaluación, otorgamiento, seguimiento y control de los créditos bancarios no incorpora con suficiente rigor las salvaguardas ambientales y sociales. Los criterios ambientales no están presentes, como regla, en la valoración integral de los ries- gos. Tampoco están presentes en la política crediticia las valoraciones e incentivos vinculados a la inclusión social y la equidad territorial, comunitaria, de género, etaria. Las condiciones de los créditos no se diferencian en aras de impactar en los objetivos ambientales y sociales antes comentados.

• El sistema de tasas de interés dista mucho de convertirse en un mecanismo de regulación económica ni de reflejar el valor del dinero y la coherencia con los precios de la economía interna.

Los principales factores internos al sistema bancario que inciden en la existencia de esas brechas se mencionan a continuación:

• En la cultura organizacional de las instituciones bancarias cubanas y sus «reglas de juego» no está enraizado con suficiencia un concepto fundamental: el crédito bancario es un anticipo a un ingreso futuro. Por lo tanto, el cliente debe demostrar con rigor, cálculos económicos sólidos, evidencias documentales y estrategias de desarrollo bien ar- gumentadas la alta probabilidad de recibir los ingresos futuros asociados al destino del crédito. En muchas ocasiones estos paradigmas no se cumplen a cabalidad lo cual deteriora la influencia del crédito sobre la eficiencia económica. En ello inciden disímiles factores vinculados tanto a las insuficientes capacidades del banco, relacionadas con el personal, los procedimientos, la infraestructura, la tecnología entre otros, como las presiones que ejercen los clientes por las percepciones, muchas objetivas y otras no, de la «inoperancia», «lentitud», «burocracia» y «trabas» del banco. Esta situación crea un distanciamiento sustancial entre lo estipulado en la Conceptualización y la realidad.

• Limitaciones de los financiamientos bancarios por baja autonomía de los bancos para el diseño y de- sarrollo de nuevos productos y servicios, así como la interferencia de instancias ajenas al banco que otorga el crédito.

• Arraigada cultura de aversión al riesgo y excesiva prudencia al enfrentar la gestión de riesgos. La idea es minimizar riesgos en vez de optimizarlos mediante una gestión integral de riesgos. 

• Bajo grado de capitalización y liquidez de las instituciones bancarias.

• Insuficiente preparación del personal bancario.

• Ausencia de incentivos a los bancos por favorecer a los segmentos y sectores priorizados.

• Poco estudio del mercado e insuficiente enfoque hacia el cliente. Prima en muchas ocasiones el paradigma de recuperación de los financiamientos que el criterio de acompañamiento eficaz a los clientes.

• Debilidades en los análisis del riesgo crediticio y en los estudios de factibilidad de las inversiones a financiar.

• Insuficiente infraestructura tecnológica.

Conclusiones

La Conceptualización traza pautas de política crediticia coherentes, atemperadas a las particularidades de la economía cubana. La concreción de esa política en el diseño del marco legal es adecuada, aunque presenta vacíos que deben considerarse en su perfeccionamiento, sobre todo en el fortalecimiento de los incentivos y salvaguardas ambientales y sociales asociados al financiamiento crediticio de los actores económicos.

Sin embargo, la aplicación práctica de la política presenta brechas significativas que alejan a la realidad de los preceptos de la Conceptualización. Es necesario reconocer que en la existencia de estas brechas inciden factores internos del Sistema Bancario. Dentro de las principales insuficiencias resaltan las vinculadas al fortalecimiento de los criterios de impacto del crédito sobre la sostenibilidad económico-financiera de los actores económicos. La banca cubana debería ampliar la mirada más allá de la solución de los problemas inmediatos que presentan las empresas y que sus decisiones influyan con mayor fuerza en las debilidades estructurales de los actores económicos, dando prioridad a los criterios y mecanismos económicos y financieros sobre los administrativos.

Bibliografía

Banco Central de Cuba. «Resolución 213/2021. Establece los principios y procedimientos generales que regulan los créditos y otros servicios bancarios para las cooperativas no agropecuarias y las micro, pequeñas y medianas empresas». Gaceta Oficial de la República de Cuba, año CXIX, n.° 94 ordinaria, 19 de agosto de 2021, págs. 2768-2770.

Borrás Atiénzar, Francisco. «Transformaciones necesarias en el sistema bancario cubano». En Miradas a la Economía Cubana; un plan de desarrollo hasta 2030. La Habana: Ruth Casa Editorial, 2019, págs. 75-86.

Consejo de Estado. «Decreto-Ley n.° 289. De los créditos a las personas naturales y otros servicios bancarios». Gaceta Oficial de la República de Cuba, año CIX, n.° 40 extraordinaria, 21 de noviembre de 2011, págs. 401-404.

Consejo de Estado. «Decreto-Ley n.° 361. Del Banco Central de Cuba». Gaceta Oficial de la República de Cuba, año CXVI, n.° 58 extraordina- ria, 12 de octubre de 2018, págs. 1151-1171.

Consejo de Estado. «Decreto-Ley n.° 362. De las instituciones del sistema bancario y financiero». Gaceta Oficial de la República de Cuba, año CXVI, n.° 58 extraordinaria, 12 de octubre de 2018, págs. 1171-1189.

Partido Comunista de Cuba. Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista. Lineamientos de la Política económica y social del Partido y la Revolución para el período 2021-2026. La Habana: Editora Política, junio de 2021.

Partido Comunista de Cuba. Documentos del 7mo. Congreso del Partido aprobados por el III Pleno del Comité Central del PCC el 18 de mayo de 2017 y respaldados por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 1 de junio de 2017. Contiene la Conceptualización del Modelo Econó- mico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Visión de la Nación, ejes y sectores estratégicos y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021. La Habana: Editora Política, junio de 2017.

FIN

Comentario HHC: Este es el ultimo capitulo del Libro Miradas 2023 del CEEC. que he estado publicando por capitulos en las ultimas 10 semanas. He aprendido mucho con la lectura- publicacion del mismo. Los autores son profesionales que dominan ampliamente los temas que abordan, una pena que no siempre nuestras autoridades tomen en cuenta sus opiniones, pero si de ciencia se trata en materia economica, aqui hay un buen ejemplo a seguir. Le doy las gracias a mi tocayo el Dr Humberto Blanco por motivarme a leer este libro, que ya se hace imprescindible cada año. Gracias !!!!!

Manuel David Orrio: Miradas a la Economía Cubana. Enlaces a capítulos, ya el libro completo, publicado en el blog "Cuba y la Economía" del colega y amigo Humberto Herrera Carles .

Leyendo este excelente libro sobre la maltrecha economía cubana, de un colectivo de autores del Centro de Estudios de la Economía Cubana . Me llama la atención el desfase entre academia y discurso oficial.

1.- 26 DE DICIEMBRE DE 2023
MIRADAS A LA ECONOMIA CUBANA. De la Conceptualización a la práctica. Prólogo

2.-La Conceptualización: una mirada desde la perspectiva del desarrollo. Miradas 2023 (II)

3.- Distorsiones estructurales y reforma económica en Cuba. Miradas 2023 (III)

4.- La Conceptualización y los incentivos: lo que queda por hacer. Miradas 2023 (IV)

5.- Política monetaria en Cuba: Entre el paradigma y la realidad. Miradas 2023 ( V)

6.- Políticas sociales en Cuba: de la Conceptualización a la práctica. Principales desafíos. Miradas 2023 (Vi)

7.- Alimentación en Cuba: prioridad y situación actual. Miradas 2023

8.- Autonomía municipal y gobernanza multinivel: dos aspectos claves para el desarrollo local en Cuba.

9.- La empresa estatal en su laberinto: entre lineamientos, conceptualizaciones y medidas.

10.- Actores económicos de propiedad no estatal ¿por la senda de la Conceptualización?

11.- La política crediticia y su implementación en las relaciones de la banca con los actores económicos. Miradas 2023. (X)

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