"La edificación de la nueva sociedad en el orden económico es también un trayecto hacia lo ignoto". RCR
Otras Paginas WEB
viernes, 12 de enero de 2024
Sigue en lista de espera zafra en Ciego de Ávila. Comentario HHC
Díaz-Canel: En Cuba hay suficiente dignidad, talento y voluntad
Por: Alina Perera Robbio
BAHÍA HONDA, Artemisa.-Frente al Instituto Preuniversitario Mártires de Guajaibón esperaba el pueblo; muchos, subidos en un portal elevado sobre la calle. Había hombres y mujeres de todas las edades que en la tarde de este jueves recibieron al presidente Díaz-Canel.
En un momento del encuentro los cubanos congregados escucharon decir al Jefe de Estado que la dirección del país ha comenzado este 2024 con un recorrido por toda la Isla, para analizar las prioridades actuales en lo político, lo económico y lo social, así como el modo de asegurarlas, lo cual incluye, dijo, “las medidas económicas que se han anunciado”.
Sobre estas últimas -que en estas horas son tema de alta sensibilidad en el ánimo popular- el dignatario expresó: “Hay mucha bola con las medidas económicas, y yo sé que eso va creando mucha incertidumbre; y sobre todo la contrarrevolución está demeritando mucho las medidas”.
El mandatario recordó que las medidas están anunciadas y no hay ninguna aplicada, “por lo tanto no ha cambiado nada. Lo otro es que cada medida se va a aplicar en el momento en que estén creadas las condiciones” para que esas medidas tengan garantía en su implementación y en lo que se busca con ellas, que es ir ordenando la economía.
“Cada medida, incluso las que tengan que ver con subidas de tarifas o precios, van a tener un tratamiento para las personas que podrían ser más afectadas”, explicó el presidente cubano al pueblo de Bahía Honda, a quienes pidió “tener en cuenta todo eso y tener en cuenta la confianza en la manera en que el Gobierno va a llevar las medidas, porque hay mucha contrarrevolución montada y tergiversando el contenido” de las mismas en las redes: “Y son medidas duras, enfatizó, pero que tenemos que aplicarlas porque, si no, no ordenamos la economía”.
El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista reflexionó que ordenando la economía se irá logrando un beneficio para todos, “pero siempre se va a tener en cuenta a los vulnerables, y hay medidas que afectan a pocas personas”.
Sobre lo anterior, Díaz-Canel Bermúdez trajo a colación el ejemplo de la medida concerniente a la tarifa de electricidad, “la cual afecta solo a un seis por ciento de la población que es la que más consume”. E insistió en que todas las medidas “van a tener un tratamiento diferenciado para los vulnerables. Y lo que les pedimos es que ustedes estén muy atentos a lo que se explica”.
“Nosotros, subrayó, estamos siguiendo todas las dudas que hay, todo lo que la población va opinando, para seguir explicando y explicando. Y nada ha cambiado porque todavía ninguna (medida) se ha aplicado; hasta que no estén todas las condiciones no se irán aplicando”.
El mandatario hizo hincapié: “Este año lo tenemos que hacer mejor. Pero lo tenemos que hacer mejor trabajando nosotros duro. Hay que trabajar. Hay que trabajar y hay que producir, y hay que crear riqueza y repartirla lo más equitativamente posible”. Sobre tal objetivo, afirmó que “eso es justicia social y ese es el socialismo”.
Las ideas expresadas por Díaz-Canel fueron la antesala de su visita al Instituto Preuniversitario Mártires de Guajaibón, cuya matrícula es de 345 estudiantes, y donde laboran 57 profesores. Allí el Jefe de Estado dialogó con un grupo de alumnos, a quienes preguntó sobre sus horarios, si practican deportes u otras actividades. En la escuela había emociones, y en la calle seguía esperando el pueblo, de donde salían expresiones de apoyo y firmeza.
Otros lugares y encuentros en la agenda
Si no hay caña no habrá azúcar ni derivados que tienen gran valor para la economía nacional. La palabra de orden es sembrar, para que las zafras puedan acrecentarse en sus planes y tener éxito. Tal concepto, con envergadura de verdad conocida, emergió en la tarde de este jueves durante la visita que hizo el presidente Díaz-Canel a la Empresa filial agroazucarera “Harlem”, donde la cercana chimenea del central con igual nombre, decía a todos que se está moliendo.
Acompañado del miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, así como de las autoridades locales, el presidente Díaz-Canel comenzó su visita al municipio de Bahía Honda por el poblado donde está enclavado el central. Allí -en uno de los tres municipios montañosos de la provincia de Artemisa, y donde hay más de 40 000 habitantes-, el dignatario recorrió una Casita Infantil en construcción, que en una primera etapa acogerá a 26 hijos de mujeres que pertenecen a la Empresa filial agroazucarera “Harlem”.
Al salir del entorno del central el mandatario recorrió un largo tramo para llegar hasta la finca de Domingo González, donde el escarpado escenario está colmado de siembras: de allí nacerán quintales de mango, de guayaba, de piña, de frutabomba…; y aunque “no son tiempos de pedir”, como dijo el sabio anfitrión, al talentoso agricultor le desvela el legítimo sueño de tener energía e insumos para acrecentar sus producciones.
Una certeza comunicó el campesino a los visitantes, entre tantas otras: “la tecnología y el esfuerzo tienen que ir paralelos”. Por eso el presidente cubano habló a Domingo sobre la importancia de estar unidos con quienes puedan dar luces, apoyo e información a los productores. Las fuerzas en pos de producir -como se reflexionó en la cima de un hermoso monte rodeado de palmas- deben estar todas conectadas.
En otro momento de la tarde un centro de elaboración de alimentos recibió a los visitantes. Allí tuvo lugar un intercambio entre el mandatario y jóvenes trabajadores que respondían preguntas en medio de la faena. Y con todas las visitas como prólogo, se realizó al final de la jornada, en la sede del Comité Municipal del Partido, una amplia reflexión con dirigentes del territorio.
La reunión fue para analizar prioridades de trabajo en los órdenes político, económico y social. La zafra volvió a ser tema de análisis, y se reflexionó sobre el gran desafío que entraña la producción de alimentos para un territorio donde hay grandes potencialidades y a donde siguen llegando muchas producciones que llegan desde otros lugares de la Isla.
Roberto Morales hizo referencia, entre otras ideas, a las potencialidades que todavía existen en medio de las limitaciones. Hizo referencia a las reservas con las cuales pueden darse respuestas eficientes a las prioridades del Partido, que son las mismas del pueblo. No pasó por alto la necesidad de revertir las insatisfacciones del pueblo -esas que tienen que ver con los precios, o con la disponibilidad de los alimentos, o con el transporte, entre otras-.
Hay que rectificar un grupo de desviaciones relacionadas con indisciplinas y fenómenos que no tienen nada que ver con lo que se quiere para una mejor sociedad, reflexionó Ojeda, y recalcó el valor de explicar bien cada decisión que se toma.
De unidad habló hacia el final del encuentro al Presidente Díaz-Canel, de tener “la convicción de que podemos salir de esto con nuestro propio talento”. Y volvió sobre una filosofía cardinal: hay que trabajar, hay que producir. Reconoció que hay miles de dificultades y de carencias, pero que también hay muchas cosas buenas que merecen ser generalizadas. “¿Por qué unos producen y otros no?”, no es primera vez que el mandatario plantea la interrogante.
Que haya una respuesta productiva; que haya una respuesta de eficiencia; que no nos limitemos a resistir sino que también seamos capaces de combatir, como ha dicho recientemente el compañero Raúl Castro. De eso habló además el Jefe de Estado, quien compartió su convicción de que “en este país hay suficiente dignidad, talento y voluntad” para que los cubanos puedan salir de la actual situación. Pero esa verdad, como él también dijo, hay que promoverla, defenderla, y demostrarla.
Cuba y su crisis económica (3): pensar en la inmortalidad del cangrejo o divagar sobre el racionamiento.
Fuente: Internet
Por Manuel
David Orrio del Rosario
La Habana,
24/01/12.- Día para este escribidor de paciencias y estupores, porque ciertos vaivenes de la "mecánica
nacional" le obligaron a aguardar
varias jornadas para el cobro ya retrasado de sus haberes de jubilado, a causa
de las vicisitudes de la llamada bancarización .
La bancarización es un
proceso que busca reducir el efectivo en circulación; a primera vista racional, pero tan mal organizado que por el momento
logró
justo lo contrario: más billetes en las calles y lógica desconfianza hacia la banca por el vendaval de
incomodidades que ha provocado.
Dinero en
mano, no duró mucho la euforia porque el
primer desembolso casi provocó un desplume: atacó la inflación galopante que campea por sus respetos en Cuba y adiós a la cuarta parte en la compra de una treintena de huevos.
Alto precio, la
adicción
a las tortillas: hasta conduce a pensar en la inmortalidad del cangrejo,
signada por el devaneo a propósito de la vernácula inflación, por
cuanto el pronóstico para este año del Dragón estima que se reducirá respecto al finiquito 2023, aunque rebasará al promedio
mundial previsto en una "bicoca": más de 10% que el estimado de Bloomberg para el
orbe, y a amarrar los cinturones.
Fuente: autor. Costo de la factura: Al cambio son 6 mlc x 248=2132,80 pesos, que representan 50,55% del salario medio (4219).
Abrid paso
al saber en los dineros: según el Dr. en Ciencias Económicas Juan Carlos Albizu- Campos, "los ingresos necesarios per cápita para tener una vida digna...son treinta y seis mil pesos cubanos, y
si se toma la línea de pobreza que está usando Naciones Unidas en el Inforne de Desarrollo Humano, que es de
3,1 dólares diarios, eso significaría 95 dólares mensuales
mínimo. Si lo multiplicamos por 250 pesos - ya en 270 - , que es lo que
vale el dólar en Cuba, tendríamos un salario mínimo de 23 750 pesos".
Visto desde
otro ángulo, el economista Dr. Omar Everleny Pérez Villanueva apuntó que "Si
tomamos 1989 como año base, el salario real de los cubanos en 2022 fue sólo de 185 pesos".
Según cifras oficiales, en el 2022 el sueldo medio nominal ascendió a 4219 pesos; o sea, que el real sería 4,38% del
nominal, de seguir a Pérez- Villanueva.
Esta caída del salario real es de largo plazo: abarca el
llamado Periodo Especial (1991 -95, mínimo), en que el Producto Interno
Bruto cayó 35%, más la recuperación económica posterior a 1995, y lo que duró - Cuba ahora
en recesión más inflación galopante -, y no logró alcanzar en el 2006 más que un 24 % del salario medio real
de 1989, según la agencia InterPress Service (IPS) (1).
A tenor de
las cifras, sí habría un descenso de largo plazo en ese indicador, y un toque de alarma ante la pobreza que
destacados economistas cubanos ya mencionan sin pelos en la lengua; más cuando el problema se agravó al filo del 2021-23, según datos y percepción popular.
Si en el 2006 el
salario real fue el 24% del nominal de 1989, mucho menos lo fue en el 2022
respecto a ese año base.
Así, al ajustar la equivalencia del dólar al peso, al 11 de enero de este año y de acuerdo con Albizu -Campos, el salario mínimo requerido
sería de 25650; el último sueldo medio reportado (2022) fue de 4219 y la pensión media de un jubilado alrededor de la mitad, con muchos entre
1000-2000, por lo que la calidad de vida fue cuesta abajo , en lo principal en
el derecho a la alimentación; su diz que paliativo fue la
distribución a precios subsidiados de los víveres que
integran la llamada canasta básica, más que
deficitaria.
Grosso
modo, esa "cesta" per cápita contiene, para un mes:
arroz 3,5 kilos ; 2 de azúcar ; 0,28 de granos ( por regla general chícharos); un jabón de baño; catorce paquetes de cigarrillos - los no fumadores los venden a entre
80-100 pesos cada uno para compensar
sus ingresos, o son objeto de trueques y
también solidaridades ; dos magros
paquetes de picadillo; uno de 10 salchichas pequeñas
("perritos"); 1 litro de aceite vegetal; 1 kilo de detergente; 7 huevos y algo más dígase con mucho optimismo. Lo demás ha de
adquirirse en los mercados de oferta y demanda, sea en las llamadas tiendas
MLC, sea en las en pesos cubanos, donde
una treintena de huevos no baja de 1800
pero puede costar 2500 o más, según el barrio(2).
De suyo se
desprende que el eufemístico abastecimiento ni para una semana alcanza: ya no es pensar en la
inmortalidad del cangrejo, sino en divagar sobre el racionamiento, lo cual
invita a más de uno a lanzar una sarcástica interrogante: ¿para qué, la "libreta"?
Fuente: Internet
Tal se apoda a la
cartilla de racionamiento por la cual se distribuyen los magros víveres, al
machacón
reiterar de que su entrega es a precios
subsidiados, cual si fuera beneficencia lo que es un derecho humano: alimentarse con decoro.
Subsidios a
personas necesitadas, no a productos o servicios - como es ahora -, más no eliminación de la "libreta": se
está repitiendo hasta el cansancio desde ya se sabe cuál altura y ¡cuánto se publica!, aunque destaca un grave retraso: durante un decenio no se prestó atención al llamado popular en favor del
cambio cuando sí fue oportuno - había sobradas condiciones -, y ahora se pretende finiquitar a
"productos y servicios" en un
escenario en que casi toda la población califica como
necesitada, y ¿requiere de subsidios?
Tarde y mal: hasta parece una adicción; otros tantos han ocurrido u ocurren con la
unificación monetaria y cambiaria; la autorización de las
micro, pequeñas y medianas empresas; la extensión de las cooperativas; la
descentralización de las decisiones en materia económica y en fin, el mar...
Idéntico a como se dice respecto a la política de Estados
Unidos contra Cuba - vulgo bloqueo y cuyo inmenso y cierto daño es proverbial -, varias generaciones nacieron y crecieron bajo el
imperio de una "libreta" que sí alimentó y tuvo justiciera razón de ser en los igualitarios y
"felices 60" del siglo pasado y bastante más acá; por entonces, en olvidado
libro, se consignó que la CIA renunció a hacer propaganda sobre el número de calorías y proteínas asignadas al común: eran, por mucho, poderoso argumento para que la mitad del llamado
Tercer Mundo se sublevara en pro de semejante derecho a la alimentación.
Parolee: bajo palabra. Marta A. González López. Ediciones Venceremos. La Habana, 1965.
Si hubiera
existido Internet, un ¡abajo el imperialismo! habría "tomado el cielo por
asalto".
Aunque sí parece, no es momento para divagar sobre la inmortalidad del cangrejo -
digo, la "libreta" -, porque
aunque parezca kafkiano, hay una cuota de razón en el
sarcasmo que formula una pregunta: ¿para qué la
"libreta", si "lo que da" ni para una semana alcanza ?
Tomar nota: da, no compra ¿Toda una precisión sociológica?
Sin embargo, por los también "felices 80" la
eliminación de la legendaria cartilla
estuvo sobre el tapete: fue una ilusión de abundancia que la firme oposición pública frustró, para suerte nacional porque lo
primero que acechó y después asaltó fue el crack de la Unión Soviética, más Cuba a la cuarta pregunta, más el llamado Período Especial, más un consumo de calorías y proteínas per cápita por debajo del mínimo que la Ciencia prescribe y en fin,
el copón bendito.
Para
asombro de los historiadores del próximo siglo, la "libreta"
será recordada como casi una salvadora de la nación, al menos al
garantizar la distribución de los víveres en forma igualitaria pero a la vez no del todo justa, ni
suficiente.
Guste a
quien guste, pese a quien pese, junto al sarcasmo que cuestiona la existencia
de la cartilla, existe la suspicacia: la paulatina pero constante reducción de los abastos normados inclina a pensar a un número de ciudadanos que está en marcha una conspiración para dictar el úcase eliminatorio de la
"libreta" y, por ende, de las garantías que la
acompañan, por magras que sean.
No es simpático apuntarlo, pero el hecho es terco, aunque desde aquí y acullá se insista en lo sacro del racionamiento.
Sarcasmos y
suspicacias aparte, la normación del yantar ha creado desde
siempre desajustes entre oferta y demanda, inflación reprimida,
mercadeo en contrabando, bienes para quienes no los necesitan y la obligación estatal de sostener una inmensa estructura que parece comercial pero
en verdad es burocrática, muy burocrática, signada por un ministerio
extendido hasta los barrios, no
menos de 12 mil establecimientos minoristas que son más papeleo que
servicio al pueblo, más informalidades o corrupciones
oscilantes entre millones o "centavos", según sea el
chance.
También es un gasto público que incrementa el déficit fiscal, previsto para el 2024 hasta 18% del Producto Interno
Bruto, cuando lo recomendable es no superar el 3-5%
Consecuencias harto
conocidas: la cartilla es objeto desde anatemas hasta sonadas burlas al estilo
del cubanísimo choteo que, desde la "noche de los tiempos",
es sinónimo
de una desacralización de la autoridad y de sus emblemas, además de una
expresión
de soterrada rebeldía; tanto, que el pitorreo dio lugar a un clásico de la
ensayística
cubana, el cual diseccionó de modo magistral esa arista diríase genética del nacido en Cuba: Indagación del
choteo, de Jorge Mañach.
Fuente: Internet
Gusta decir
un destacado académico que la mayor amenaza a la gobernanza criolla es la trompetilla, y en este apunte va "una
tonelada de diplomacia". Éso es el choteo, que en este caso se
burla de la solemne defensa de
aquellos argumentos a favor de una justicia social que requieren urgente revisión, habida cuenta de carencias y
desatinos, mientras prominentes abdómenes son indicios de un doble rasero sobre austeridades y
cortesanos genuflexan, en ejercicio de
una adulación que en castellano se llama guataquería.
Viejo
recurso es hacer humo aquí para ocultar el incendio allá. Ojo y no sea la apología de la "libreta" un recurso para desviar la atención de las causas de la inflación galopante y el déficit fiscal, por citar dos ejemplos, en los que los llamados
"errores y distorsiones", al decir gubernamental, tienen nombres y
apellidos.
Ojo, una
vez más, porque puede ser que en vez de un castigado y sufrido Liborio se presente un mambí, cuyo nombre
es Elpidio Valdés y lidere lo que el poeta y
revolucionario Rubén Martínez Villena demandó: una carga
para matar bribones.
Notas y
enlaces
1.- La
inflación y el salario real: 1989-2006.
https://www.ipscuba.net/ipscuba-net/hemeroteca/ck1-economia-y-desarrollo/la-inflacion-y-el-salario-real-1989-2006/
2.- Manuel
David Orrio del Rosario, sobre la base de su cartilla de racionamiento.