EXPORTACIONES E IMPORTACIONES
Precios internacionales de los productos básicos de interés para Cuba
El gráfico 8 muestra el comportamiento de los índices de precios de exportaciones, importaciones y la relación de intercambio correspondiente a la canasta de productos básicos incorporados a este análisis.1 Hasta mayo de 2025 se observa una tendencia descendente del índice de precios de las importaciones, mien- tras que el índice de precios de las exportaciones presentó un leve incremento hasta marzo, seguido por una disminución en los meses sucesivos. La combinación de estas tendencias se traduce en un índice de relación de intercambio con trayectoria ascendente durante los primeros cinco meses del año. Las proyecciones del Banco Mundial para el cierre de 2025 apuntan a una mejora de la relación de intercambio respecto a 2024, tendencia que, según se prevé, se mantendrá en 2026.
Entre los productos exportados, el café destaca como el de mejor desempeño en términos de precios. Su cotización ha venido aumentando desde septiembre de 2023, con un fuerte repunte entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, aunque en los meses posteriores se ha registrado una leve corrección a la baja. En contraste, los precios del azúcar crudo y del níquel continúan mostrando una tendencia descendente.
Respecto a los productos básicos importados, los datos del Banco Mundial reflejan un incremento en el precio de la carne de aves durante los primeros meses de 2025. Otros productos muestran estabilidad relativa (como el maíz sin moler y la torta de soya),mientras que el trigo sin moler, el arroz de consumo y el petróleo crudo presentan una tendencia a la baja.
(P): pronóstico
Gráfico 8. Índice de precios mensuales para exportaciones e importaciones de productos básicos en Cuba. Relación de intercambio (año 2024 = 1.0). Fuente: elaboración propia a partir de Banco Mundial (2025) y ONEI (2024).
Durante la sesión del 16 de julio de la ANPP(Fariñas Acosta et al., 2025a), se informó que los ingresos en divisas por exportaciones se habían reducido un 7 % en comparación con igual período de 2024. Entre los rubros con mejor comportamiento destacó el tabaco, mientras que el níquel registró una disminución tanto en precios como en volúmenes físicos exportados. Esta caída estuvo condicionada por el déficit de insumos, energía y combustibles, así como por limitaciones logísticas. El caso del azúcar reflejó también una caída en los precios internacionales.
De acuerdo con las autoridades, la recuperación del sector exportador —en particular del níquel— dependerá de una mayor disponibilidad de energía y combustibles. En este sentido, la implementación de esquemas de autofinanciamiento en divisas y la puesta en funcionamiento del nuevo mecanismo para la gestión, control y asignación de divisas, se proyectan como elementos clave para mejorar el desempeño exportador durante el segundo semestre del año.
1 A partir de los datos de precios mensuales del Banco Mundial y utilizando como base la estructura mercantil de las exportaciones e importaciones de bienes de Cuba entre 2020 y 2023 (Banco Mundial. 2025), se construyen índices de precios para los flujos comerciales de productos básicos y la correspondiente relación de intercambio. Estos indicadores agregados permiten refle- jar la evolución de los precios y la capacidad de compra externa para un grupo representativo de productos, para los cuales existe información desagregada en las fuentes disponibles. La selección cubre 44 % de las exportaciones y 23 % de las importaciones de bienes realizadas por el país en el período mencionado. Entre los productos exportados incluidos en el análisis se encuentran el azú- car crudo, el tabaco en rama, los productos del níquel y el café. Por el lado de las importaciones, se consideran petróleo crudo, arroz, trigo, maíz, soya, torta de soya, harina de pescado, aceite vegetal, algodón, madera, pulpa de madera, caucho, urea, superfosfato triple y cloruro de potasio.
DEUDA EXTERNA
La fuerte presión de la deuda externa como uno de los obstáculos a superar
La situación y la presión asociadas a la deuda externa constituyen uno de los principales problemas y urgencias que enfrenta actualmente la economía cubana. Los reiterados incumplimientos en los pagos, provocados por la insuficiencia de ingresos en divisas, dificultan seriamente el acceso del país a nuevos créditos e inversiones. A ello se suma el impacto significativo de las sanciones unilaterales impuestas por los Estados Unidos, que obstaculizan las relaciones con potenciales acreedores, inversionistas y diversos mercados internacionales.
Una de las principales dificultades para un análisis más detallado de este tema es la falta de actualización periódica de las cifras oficiales de la balanza de pagos, así como la escasa información pública disponible sobre los términos y resultados de los procesos de rene gociación de deuda llevados a cabo por las autoridades nacionales.
La ronda más reciente de negociaciones con el Club de París, realizada a inicios de 2025, permitió reordenar los pagos de la deuda vencida y por vencer con ese grupo de acreedores. Sin embargo, según la información disponible, no se habría logrado una reducción del monto total de la deuda, a diferencia del acuerdo alcanzado en 2015, cuando se consiguió una condonación parcial. En esta ocasión, el resultado se limitó a mejores condiciones y plazos para los pagos comprometidos.
De acuerdo con el informe más reciente del Club de París, la deuda cubana ascendía en 2024 a 29,8 mil millones de dólares, una cifra apenas superior a la registrada en 2023 (29,4 mil millones). El mismo documento proyecta que la deuda alcanzará los 32,2 mil millones en 2028, lo que sugiere que no se prevén nuevos desembolsos significativos durante ese período (Paris Club, 2024).
Cabe señalar que una parte considerable de la deuda originalmente clasificada como privada fue asumida por agencias estatales de seguros, convirtiéndose así en deuda oficial. Este cambio ha contribuido a mejorar en cierta medida las condiciones de negociación con el Club de París.
Con España se realizó recientemente una negociación para implementar un acuerdo que data de 2016, que permite convertir un porcentaje de esa deuda por inversión a través de empresas mixtas o directamente por parte de empresa españolas. En este caso Cuba debe poner un aporte en moneda nacional cubana, lo cual permite reducir la deuda pendiente. Sin embargo, la operación concreta para la implementación de este acuerdo aún no ha sido divulgada (MAETD, 2025).
Por otro lado, en marzo del presente año se informó que el gobierno cubano acordó con Rusia el aplazamiento, hasta 2028, de ciertos vencimientos vinculados a los préstamos otorgados por ese país entre 2006 y 2019, los cuales ya habían sido prorrogados previamente hasta 2027. No obstante, la recurrente incapacidad de pago continúa afectando negativamente la relación financiera bilateral, a pesar de las estrechas rela- ciones políticas entre ambos gobiernos. Un escenario similar se observa en el caso de China, aunque con aún menos información disponible públicamente.
En resumen, el problema de la deuda externa representa una de las principales urgencias que debe atender el gobierno cubano en el contexto de la profunda crisis económica que atraviesa el país. La necesidad de atraer financiamiento e inversión extranjera es clave para impulsar la recuperación económica, pero el actual estancamiento en los pagos limita severamente estas posibilidades. Ante este panorama, se hace necesario explorar alternativas, como la posible emisión de bonos o el uso de activos nacionales como forma de pago a los acreedores. Esta última opción permitiría movilizar recursos actualmente subutilizados o ineficientemente explotados —incluyendo no solo ins- talaciones, sino también tierras y otros recursos naturales—. No obstante, cualquier decisión en este sentido debe basarse en análisis rigurosos, con el objetivo de evitar comprometer la soberanía o los recursos estratégicos del país.
CONTINUARÁ