Otras Paginas WEB

lunes, 1 de junio de 2015

El alza del dólar complica los cálculos de tasas de la Fed

Por  JOSH ZUMBRUN 


El edificio de la Reserva Federal en Washington. gary cameron/Reuters

El desempeño de la divisa es uno de los factores que llevaría al banco central a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento y aplazar un aumento de las tasas de interés

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzó 2015 pensando que aumentaría las tasas de interés de corto plazo a mediados de año. Tal idea quedó archivada después de la desaceleración de la economía provocada, en parte, por el alza del dólar.

Si bien el dólar ha caído ligeramente desde su máximo de marzo, los propios modelos de la Fed indican que el efecto negativo de la divisa sobre el crecimiento probablemente aumentará en los próximos meses.

Esto y otros factores podrían llevar a economistas de la Fed a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento, las que serán divulgadas en la próxima reunión de política del organismo prevista para el 16 y 17 de junio, y seguir en compás de espera antes de elevar las tasas.

Muchos inversionistas ahora aguardan que el banco central empiece en septiembre a subir su tasa de referencia de corto plazo desde cero. Los funcionarios de la Fed han reiterado que no tomarán la decisión hasta que observen una mejora del empleo y estén confiados de que la inflación aumente y se encamine a cumplir la meta de 2% anual.

Si quiere saber la importancia del dólar en los cálculos de la Fed es bueno conocer a Ferbus. Es el apodo del modelo económico del banco central FRB/US, que analiza cientos de fórmulas matemáticas para estimar el desempeño de la economía.

Si el modelo se programa con un shock capaz de apuntalar o perjudicar la economía, como recortes del gasto fiscal o un incremento de la productividad, y el modelo especificará el impacto previsto en toda clase de variables, desde la producción y el desempleo a las tasas de interés y los precios de las acciones. Los detalles técnicos de Ferbus son publicados en la página web de la Fed, lo que permite que cualquier persona vea las suposiciones que hace.

El organismo depende mucho, pero no exclusivamente, de los cálculos de Ferbus, que sugieren que el alza del dólar recién empieza a impactar la economía estadounidense.

El dólar estadounidense se apreció cerca de 13% frente a una canasta de divisas en los seis meses que culminaron el 31 de marzo. Algunos de los efectos no demoraron en aparecer. El déficit comercial de EE.UU. ascendió a US$51.000 millones en marzo, la mayor brecha desde 2008. La economía se contrajo a una tasa anualizada de 0,7% en el primer trimestre, afectada por un declive de 14% de las exportaciones, la mayor caída en seis años.

Según Ferbus, un incremento de 10% en el tipo de cambio repercute como una onda expansiva en el resto de la economía. Durante el primer trimestre después del golpe, el crecimiento disminuye en apenas 0,08% y la inflación en 0,1 punto porcentual. No obstante, el impacto crece en forma constante durante tres años, conforme fabricantes, exportadores, importadores y consumidores ajustan sus hábitos. Después de dos años, el efecto le resta 0,75% al PIB.

La Fed “piensa que es un lastre sobre la demanda”, dice Roberto Perli, un ex economista del banco central que se desempeña como socio de la consultora Cornerstone Macro. “Es más caro comprar productos estadounidenses y los productos extranjeros se abaratan para los estadounidenses. Ese es, con holgura, el efecto de primer orden”.

Las importaciones menos costosas también pueden reducir la inflación estadounidense, aunque no hay acuerdo sobre una cifra en particular. Ferbus estima que el fortalecimiento del dólar disminuiría la inflación anual en 0,4 puntos porcentuales. La inflación se ha mantenido por debajo de la meta de 2% de la Fed por casi tres años.

Ferbus, sin embargo, no muestra que el alza del dólar tenga solamente efectos negativos. Una caída de la inflación eleva el poder adquisitivo de los consumidores. Esto no contrarresta el golpe que absorben las exportaciones, pero puede aumentar el consumo.

Un producto que se ha vuelto más barato es el petróleo. La caída en los precios durante los últimos 12 meses es demasiado grande para ser explicada única y exclusivamente por el ascenso del dólar. El incremento de la producción en EE.UU. y el enfriamiento de la demanda global también son factores cruciales. Ferbus muestra que la baja en los precios del crudo debería aumentar el crecimiento, lo que ayuda a compensar la fuerza del dólar.

Otro beneficio del fortalecimiento del dólar es, literalmente, el otro lado de la moneda: el debilitamiento del euro y del yen, que apuntala las economías de la zona euro y Japón, respectivamente. Eso representa un empujón para la economía mundial y la de EE.UU., según la Fed.

Durante su reunión de marzo, el organismo redujo sus previsiones de crecimiento para EE.UU. para este año y el próximo a un rango de entre 2,3% y 2,7%. La presidenta de la Fed, Janet Yellen, atribuyó la medida, al menos en parte, a la fortaleza del dólar. “El crecimiento de las exportaciones se ha debilitado. Probablemente, el dólar es una razón”, manifestó en una conferencia de prensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario