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domingo, 7 de junio de 2015

Se trata de la caída a largo plazo de la tasa de ganancia: ¡y no es broma!

Michael Roberts ….

He asistido a un seminario de dos días sobre el análisis marxista de la situación actual del capitalismo. Fue organizado por Alex Callinicos en el Kings College, Universidad de Londres, y ha reunido a una serie de estudiosos marxistas del Reino Unido y Europa, que han presentado sus papeles y discutido y debatido con los participantes.

El primer día comenzó con una discusión sobre si el propio Marx tenía una teoría de las crisis en el capitalismo y, de ser así, ¿cual era? Los lectores de mi blog sabrán que este es un tema controvertido y que académicos como Michael Heinrich consideran que Marx nunca desarrolló una teoría clara de las crisis y también que la ley de tendencia decreciente de la tasa de ganancia de Marx no tiene nada que ver con la teoría de la crisis (ver mis notas 1 y 2).

El profesor Michael Krätke (MK) inició este debate con una ponencia titulada "La teoría de Marx de las teorías de la crisis" (ver aquí su presentación). MK es un eminente erudito de los escritos de Marx en sus manuscritos originales y de la historia de la teoría marxista de las crisis, y ha adoptado lo que podríamos llamar un "camino intermedio". De acuerdo con MK, Marx nunca abandonó la pretensión de desarrollar una teoría de las crisis y avanzó en este objetivo; pero, por otro lado, MK cree que Marx no consideró su ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia (TDTG) como parte de esa teoría. Es posible encontrar varias versiones diferentes de la teoría de las crisis en Marx, pero no una construida a partir de la TDTG.

Según MK, para Marx: "La tendencia decreciente de la tasa de ganancia no tiene la menor importancia. Por el contrario, Marx critica explícitamente la visión, tal y como la encuentra en Adam Smith, de que una caída en la tasa general de ganancia provocaría las crisis (de ahí la tan citada afirmación de que "no hay crisis permanentes". Mi punto de vista, sin embargo, es que Marx criticó en realidad la descripción de Smith de la tasa decreciente de ganancia como una caída gradual a largo plazo, en contraste con su propio punto de vista sobre la base de su ley que llevaba a convulsiones cíclicas en la producción capitalista cuando la tasa de ganancia caía. Por otra parte, su propia explicación de la caída de la tasa de ganancia era completamente diferente de la de Smith.

De todos modos, en opinión de MK, la TDTG es irrelevante para la teoría (¿teorías?)de las crisis de Marx . Y nunca la mencionó en ninguno de sus estudios sobre las crisis capitalistas de los años 1860, 1870 o al inicio de la Larga Depresión de la década de 1880. He abordado ya este argumento de que Marx no menciona la ley en notas anteriores en relación con las opiniones de Michael Heinrich. Pero lo que MK dijo fue que no estaba de acuerdo con Heinrich en que Engels había distorsionado o tergiversado la visión de Marx sobre la TDTG como aparece en los capítulos 13 a 15 del Volumen III. MK cree que Engels hizo un fiel trabajo de edición. MK también mencionó que Marx había comenzado a trabajar en la comprensión de la naturaleza de las depresiones y no sólo de la recesiones en sus últimos estudios realizados en la década de 1880. Sobre esta controversia cada vez más rancia sobre si Marx cambió su punto de vista sobre la relevancia de la ley de la rentabilidad y no se lo dijo a Engels; y sobre lo que pasó con todos los borradores de los manuscritos de Marx, sólo puedo hacer referencia al excelente trabajo académico de Fred Moseley (Introducción3 y FRP-FRL).

Lucía Pradella trató de un tema diferente en la teoría de las crisis de Marx y adoptó un ángulo diferente ( ver el resumen del taller de Pradella). Ha estudiado con todo cuidado los escritos de Marx de los años 1850 en relación con la expansión colonial en la India, etc y ha descubierto que el modelo teórico de Marx fue considerar el capitalismo como una economía mundo y no una serie de capitales nacionales con el fin de entender cómo el modo de producción capitalista condujo a una colonización / expansión imperialista. Y en este nivel de abstracción, Marx pareciese concluir que la expansión colonial era parte de la tendencia en el capitalismo al crecimiento de la composición orgánica del capital en las economías más desarrolladas (siendo su imagen en el espejo una caída de la rentabilidad en el marco de la TDTG) y, por lo tanto, la expansión colonial era una tendencia para contrarrestar la ley de la rentabilidad decreciente.

Gomes de Deux presentó un trabajo sobre los Cuadernos de Marx (Leonardo G Deus et alii, Los cuadernos de Marx) escritos entre 1868 y 1869 que revelan que después de terminar los manuscritos que se convirtieron en El capital, Marx continuó un amplio estudio de las crisis, destacando la transformación emergente del capitalismo en los principales sectores industriales (ferrocarriles), las innovaciones financieras (tales como empresas de responsabilidad limitada y nuevos tipos de acciones y títulos). Alentadas por la crisis de 1866, las investigaciones de Marx sobre las bolsas de valores y cambios estructurales similares parecen haberle dado una nueva perspectiva desde la que investigar los cambios en el capitalismo. Pero, de nuevo, no hay pruebas (en ningún sentido, si se quiere) de que Marx cambiase su punto de vista sobre la ley de la rentabilidad.

En la siguiente sesión, se presentaron papeles sobre la naturaleza de las crisis desde un punto de vista marxista. Alex Callinicos y Joseph Choonara expusieron una investigación crítica sobre los puntos de vista del Profesor David Harvey sobre la teoría de las crisis de Marx (Callinicos y Choonara, Cómo no escribir sobre la tasa de ganancia). Los lectores de mi blog estarán al corriente del debate que ha tenido lugar entre Harvey y yo y otros como Andrew Kliman sobre (una vez más) si la ley de la rentabilidad de Marx es lógica y empíricamente comprobable y relevante como teoría de las crisis (ver mi nota de respuesta a Harvey). Callinicos y Choonara demostraron que Harvey solía tener una visión más abierta sobre estos temas en sus primeros trabajos, pero que ahora ha endurecido su rechazo de la ley y que en su lugar busca varias y vagas 'multicausas' de las crisis, en detrimento de su análisis, en opinión de ambos ponentes.

Guiglemo Carchedi presentó un documento que pretendía demostrar que la ley de la rentabilidad de Marx era pertinente a las crisis, y en particular a la Gran Recesión (ver la presentación de Carchedi). El suyo fue un análisis empírico y reveló que las crisis de la posguerra en los EE.UU. ocurrieron cuando hubo una caída de valor nuevo creado (beneficios y salarios combinados). Esto puede ocurrir incluso si la tasa de ganancia ha crecido anteriormente. Tan pronto como la composición orgánica del capital comienza a crecer más que la tasa de plusvalía, la rentabilidad cae y también lo hace el nuevo valor. Esto se ajusta a la ley de Marx y muestra una conexión causal entre la ley y las recesiones en el capitalismo, en opinión de Carchedi.

Jan Toporowski presentó un documento en el que sostenía que la verdadera causa de la Gran Recesión no fue una burbuja inmobiliaria inflada a base de crédito, como la mayoría piensa, sino en realidad la financiarización del sector empresarial no financiero a través de la emisión de bonos (ver enlace al papel de Toporowski en el articulo original en inglés). Ello dio lugar a un exceso de endeudamiento cuyo servicio, en un determinado momento, llegó a ser insostenible. Así que la causa oculta de la Gran Recesión fue la excesiva deuda corporativa, no el "castillo de naipes" de las hipotecas sub-prime. Esta es una idea interesante, aunque no del todo convincente por lo que se refiere a la Gran Recesión. De hecho, creo que este podría ser el talón de Aquiles de la próxima recesión, ya que los datos muestran que la deuda del sector empresarial no se ha reducido en modo alguno desde el final de la Gran Recesión, todo lo contrario.


Así que la acumulación de deuda de las empresas podría ser un detonante de una nueva recesión en las economías avanzadas y emergentes.

El último día aparecieron las divergencias dentro del taller sobre la naturaleza de las crisis capitalistas y su causa. Gerard Dumenil, el conocido economista francés coautor de numerosos libros y papeles con Dominique Levy, ya había expuesto su punto de vista el día anterior de que el capitalismo está en una "crisis neoliberal", una nueva época estructural del capitalismo desde la década de 1970 (ver Dumenil neoliberalismo). Mientras que la gran crisis y la depresión de los años 1880 y 1890 se pueden atribuir a una de caída de la rentabilidad (una crisis clásica, si se quiere) y también la "crisis de la década de los 1970 (fuera la que fuera), ni la Gran Depresión de 1930 ni la Gran Recesión encajan en esta explicación. Estas últimas fueron el resultado de la imposición de la "hegemonía financiera", o si se prefiere del predominio del sector financiero sobre el sector productivo del capitalismo. El periodo neoliberal se caracteriza por un fuerte aumento de la desigualdad de la riqueza y el ingreso, en la medida en que los muy ricos (el 0,1% superior) se lanzaron a una "carrera enloquecida para hacerse ricos" a costa del resto de todos nosotros y finalmente del propio capitalismo. Dumenil lo ilustra con un excelente cuadro para los EE UU en el siglo XX, que se resume así: ingreso promedio por hogar en EE UU en siete fráctiles, con desigualdad en los años 1920 y 1930, igualdad en el período de posguerra; y a continuación, desigualdad de nuevo.

En el período neoliberal, tenemos una nueva explotación de los pobres a través de la desregulación de las hipotecas, la difusión de los derivados financieros, lo que lleva a los súper bonos de los altos ejecutivos. En opinión de Dumenil, la crisis neoliberal se produce cuando esta aventura loca ya no es sostenible. Así que la crisis neoliberal y la de la Gran Depresión en la década de 1930 fueron realmente consecuencia de la codicia y la explotación de clase y no tuvieron nada que ver con la caída de la rentabilidad, que aumentó en vez de caer.

Me preocupan varias cosas en este análisis. En primer lugar, ¿por qué comenzó esta carrera enloquecida por el dinero justo después de la "crisis clásica" de caída de la rentabilidad en los años 1970? ¿No fue este período neoliberal una reacción del capitalismo para intentar revertir la caída de la rentabilidad a través de los factores opuestos clásicos que Marx había señalados en su ley: el aumento de la tasa de explotación, el abaratamiento del capital constante gracias a las nuevas tecnologías, o simplemente frenando nuevas inversiones y, sobre todo, mediante la inversión en capital ficticio en lugar de los sectores productivos, como Carchedi había demostrado el día anterior?

En segundo lugar, he analizado estos argumentos de Dumenil antes (ver mi nota de hace más de cuatro años) y también he mirado la tasa de ganancia usando los propios datos de Dumenil para la Gran Depresión y me parece una crisis "clásica" de rentabilidad - la rentabilidad había alcanzado su punto máximo en 1924 en EE UU, mucho antes de la crisis de 1929. En cuanto al período neoliberal, he defendido que la rentabilidad aumentó también a partir de la década de 1980, pero que dejó de crecer en todas las principales economías en la década de 1990 y entró en una fase de declive que sentó las bases para la Gran Recesión y más tarde para la Gran Depresión. Y las propias cifras de Dumenil lo confirman también en el caso de EE.UU. .

Detrás de teoría de la crisis neoliberal de Dumenil esta su visión de que, de hecho, ahora hay tres clases en el capitalismo: los trabajadores, los capitalistas y los gerentes. Y son los gerentes los que ahora controlan el "equilibrio de poder". En el período neoliberal han sido ellos quienes han cobrado los grandes bonos y apoyado al capital financiero contra los trabajadores. No habrá posibilidades de cambio hasta que los gerentes no se pasen al lado de los trabajadores. Así que tenemos una teoría política de la crisis en lugar de una económica. Y parece que defiende la colaboración de clases como forma de salir de esta crisis. Dudo que Marx hubiera estado de acuerdo.

En mi propio papel (ver aquí) traté de demostrar que el periodo neoliberal realmente había sido testigo de una recuperación muy débil dentro de un declive muy largo plazo de la rentabilidad del capital en las principales economías. Apoyándome en la obra de Esteban Maito, defendí que ha habido una disminución secular de la rentabilidad durante todo el capitalismo, con repuntes intercalados, causado bien por crisis que reducían el valor del capital o por períodos en los que diversos factores contrarrestaban ese declive, como durante el período neoliberal . Pero estos repuntes llegaron a su fin y la ley actúa reduciendo la rentabilidad y provoca nuevas recesiones. Las crisis se producen, argumenté (de manera similar a Carchedi) cuando la caída de la rentabilidad conduce a una caída en la masa de beneficios y poco después cae la inversión y el PIB también se desploma. En contra de la teoría keynesiana / kaleckiana, son los beneficios los que alientan la inversión de plomo y la inversión la que empuja el empleo y el consumo - algo que Dumenil confirmó con sus datos que muestran que el consumo no fue un factor importante en la Gran Recesión: fue la caída de la inversión.

Mis datos sobre la evolución de los beneficios en EE. UU. en relación con los cambios en la inversión fueron cuestionados por Jim Kincaid y Pete Green en la discusión. Argumentaron que ¿cómo podía la masa de beneficios crecer y la tasa de ganancia caer?: era contradictorio. También la correlación causal entre beneficios e inversiones, calculada por Tapia Granados, que siempre cito (ver inversiones y beneficios), era sólo del 44%. Y eso no es concluyente de una relación causal.

Terminado el taller, he vuelto a repasar mis datos. Encontré que si calculo las correlaciones entre la tasa de ganancia, la masa de beneficios y la inversión a partir de los datos oficiales de Estados Unidos para los años 2000 a 2013, hay unas correlaciones muy altas entre la rentabilidad, los beneficios y la inversión. En primer lugar, la correlación entre los cambios en la tasa de ganancia y la inversión fue del 64%; segundo, la correlación entre la masa de beneficios y la inversión fue del 76%; y tercero, la correlación entre la tasa de ganancia (con un año de retraso) y la masa de beneficios fue también del 76%. Es necesario calcular la tasa de ganancia con un año de retraso porque los datos son anuales y no trimestrales.

De todos modos, estos cálculos proporciona un poco más de apoyo a los papeles de Carchedi y Roberts. Tapia Granados ha escrito un nuevo papel que también proporciona un mayor apoyo estadístico a estas conexiones causales. Sus nuevos datos muestran que (a) la inversión no es autónoma, los beneficios aumentan la inversión futura; (B) la inversión tiende a disminuir los beneficios futuros; y (c) hay poca evidencia de que el gasto público del gobierno pueda estimular la inversión futura y de esta manera pueda impulsar un relanzamiento de la economía. Ahora que se han publicado los últimos datos sobre los beneficios corporativos de Estados Unidos para el primer trimestre de 2015, volveré a estas cuestiones en una futura nota.


El principal ataque a mi visión de las causas de la crisis a partir de la TDTG y sus contra-factores, vino del profesor Krätke en el resumen de esta sesión y del profesor Dumenil en sus comentarios. Dumenil intentó desprestigiar la obra de Esteban Maito ( Maito, Esteban -. La fugacidad histórica del capital La tendencia decreciente en la tasa de ganancia desde el siglo XIX ). "Es un chiste", aseguró Dumenil, porque él y su colega Levy eran reconocidos expertos mundiales en datos: analizaban cientos de bits de datos cada día (al parecer a diferencia del resto de nosotros). Y por lo tanto sabía que era imposible conseguir un ROP para el mundo que se remontase a la década de 1850 como ha hecho Maito. Lo había intentado sólo para Francia y no había tenido éxito. Así que los datos "de ese argentino" eran una broma, o una estafa. No podemos probar que hay un declive secular a largo plazo.

Le respondí que los datos de Maito para los EE.UU. se basan en los propios datos (¡muy exactos!) de Dumenil. Y que presumiblemente, por tanto, no eran una broma. Y que usando estadísticas nacionales era muy probable que se pudiese hacer lo mismo para otros países con las advertencias y las lagunas habituales. De todos modos, todos los datos muestran la misma tendencia y dirección que los datos estadounidenses de Dumenil. Por cierto, Maito no lo ha hecho para Francia, por lo que presumiblemente ha encontrado los mismos problemas que Dumenil para ese país. De hecho, Maito ofrece una explicación detallada de sus fuentes y métodos en su documento, que incluye los archivos en Excel y tiene la intención de publicar más detalles sobre sus estadísticas para los académicos interesados (según un reciente correo electrónico que he recibido de él). Así que el profesor Dumenil tendrá más datos para absorber en su experta manera.

Una vez más, he encontrado el argumento en contra de la función de la rentabilidad en las crisis presentado por el profesor Krätke y otros un tanto extraño. Dumenil al menos reconoció que la "crisis de la década de 1970" fue una 'crisis de rentabilidad'. En el taller pregunté: ¿hay alguien en la sala que piense que la "crisis de 1970" (sea lo que fuera) no se debió a la caída de la rentabilidad? Y nadie dijo nada.

El debate terminó aparentemente en una separación entre aquellos que piensan que Marx tenía una teoría de las crisis y los que creen que no la tenía. Y entre aquellos que consideran que la teoría de las crisis de Marx no era algo tan "crudo y fundamentalista" como la ley de la rentabilidad de Marx, sino mucho más "compleja, multicausal (incluso keynesiana)" y los que siguen "dogmáticamente" convencidos de la ley. Creo que es una división artificial. Después de todo, el profesor Dumenil apoyó la opinión de que la caída de la rentabilidad fue la causa de la depresión de la década de 1880, cuando Marx aún vivía; y de la crisis de la década de 1970. Y aquellos de nosotros que apoyamos la ley de la rentabilidad también reconocemos el papel del crédito / deuda (capital ficticio) en el desencadenamiento de las crisis (ver mis papeles Ámsterdam y La deuda importa).

Hubo un interesante e innovador papel presentado al final por Eduardo Alburquerque que puede servir para pensar el futuro del capitalismo (ver Albuquerque). Albuquerque, utilizando nuevas fuentes, mostró que había nuevos sectores tecnológicos en el capitalismo que eventualmente podrían impulsar la siguiente etapa de desarrollo capitalista. En mi opinión, no hay crisis permanente del capitalismo. Se mueve en ciclos, como mi papel argumentó. Así que en un momento determinado, la acumulación de capital volverá a producirse. Se recuperará la rentabilidad del capital y se utilizarán estas nuevas tecnologías. Pero probablemente no sucederá sin otra gran recesión antes de que acabe esta década. Lo digo porque la rentabilidad es todavía demasiado baja en la mayoría de las economías y el desapalancamiento de la deuda tiene aún mucho camino por recorrer dado su gran crecimiento anterior a la Gran Recesión (volveré sobre ello en una próxima nota). Si el capitalismo vuelve a crecer con nuevo aliento en la década de 2020, lo hará sobre la base de los robots y la inteligencia artificial. Y eso plantea un escenario completamente nuevo en el capitalismo y en la naturaleza de las crisis. Una vez más, volveré a abordar el tema de los robots y la IA en una futura nota - ¡si alguna vez lo consigo!

Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.

Traducción para www.sinpermiso.info. Gustavo Buster

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