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lunes, 29 de febrero de 2016

Agricultura de conservación eleva rendimientos del tabaco cubano

Es un método sustentable, con probadas mejoras para la salud de los suelos, según organismos internacionales.

Los investigadores recuerdan que 80 por ciento de las zonas agrícolas pinareñas están bajo riesgo de degradación por manejos inadecuados.
Los investigadores recuerdan que 80 por ciento de las zonas agrícolas pinareñas están bajo riesgo de degradación por manejos inadecuados.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 29 feb.- La siembra de frijol y maíz donde se utiliza el monocultivo del tabaco mejora las propiedades físicas y químicas de los terrenos, aporta materia orgánica y minimiza el uso de combustible, sostiene un equipo de investigadores cubanos.
Esta práctica contrarresta la degradación de los suelos en Cuba, según el artículo “Influencia de la agricultura de conservación sobre el suelo y el cultivo del tabaco en San Juan y Martínez”, publicado en el último número de la Revista Avances.
Sus autores, Juan M. Llanes, Eduardo Cabrera y Ester de la Nuez coinciden en la importancia de emplear cultivos de cobertura como mejoradores de los terrenos en este municipio, donde se encuentra el suelo y clima idóneos para obtener los famosos puros cubanos.
El occidental territorio, que sobresale por la producción de los puros hechos a mano, posee al mismo tiempo suelos catalogados dentro de los de menor fertilidad del país.
Los investigadores recuerdan que 80 por ciento de sus zonas agrícolas están bajo riesgo de degradación por manejos inadecuados durante su explotación.
Por ello, encauzaron durante tres años una pesquisa en 3,2 hectáreas de tres cooperativas de San Juan y Martínez, a 185 kilómetros al oeste de La Habana.
Como parte del proyecto, se experimentó con la Agricultura de Conservación, un sistema de siembra y plantación de cultivos que moviliza el suelo lo menos posible y que permite obtener cosechas más limpias y económicas.
Los resultados se compararon con un área testigo donde se efectuó la labranza tradicional para el cultivo del tabaco y el maíz.
Con la nueva técnica mejoró el pH del suelo, así como su estructura, humedad, actividad microbiana y fertilidad a través de la fijación de nitrógeno, según el informe publicado en la revista del estatal Centro de Información y Gestión Tecnológica de Pinar del Río.
Al mismo tiempo, se constató el reciclaje de nutrientes, incrementó la infiltración del agua y contenidos de la materia orgánica, disminuyó la densidad aparente e incrementó la macroporosidad, remarcan los autores.
Con la asociación de maíz con frijol terciopelo en la variante de Agricultura de Conservación, los valores de producción de biomasa seca de los cultivos cobertura fueron de más de 22 toneladas por hectárea (t/ha) al año.
En el caso de la agricultura tradicional, cuando se usa solamente el maíz posterior al tabaco, no supera los 8,5 t/ha al año, ejemplifican.
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También obtuvieron incrementos en el rendimiento del maíz (en 0,87 t/ha), del tabaco bajo tela (en 0,271 t/ha) y del tabaco al sol (en 0,624 t/ha), además de considerables cantidades de frijol, habichuela y sorghum.
Al cultivar el tabaco con el citado método, se ahorró 50 por ciento de la fuerza de trabajo gracias a la no realización de aporques y labranza, mientras que los riegos disminuyeron a la mitad.
La labranza cero redujo el gasto de electricidad y la emisión de gases contaminantes por la no utilización de equipos de combustión interna, algo que convierte a la Agricultura de Conservación en un sistema de producción más sostenible, afirman.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Agricultura de Conservación ha sido adoptada en alrededor de 125 millones de hectáreas de 25 países, donde destacan Estados Unidos, Argentina y Brasil.
Esta técnica se combina con elementos que aportan tecnologías viables para la introducción de la siembra directa, la nutrición, el manejo del cultivo, la sanidad vegetal y el riego, entre otras, para solucionar problemas bajo una concepción ambiental y económica. (2016)

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