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martes, 6 de septiembre de 2016

Miami entre las ciudades más desiguales de EEUU

La ciudad de Miami ocupa el séptimo lugar entre los sitios donde las diferencias económicas y sociales entre sus habitantes son más extremas

Redacción CE, Madrid | 06/09/2016 9:58 am


Estados Unidos, la nación que siempre se ha autodefinido como la tierra de las oportunidades, es  cada vez más desigual. Y entre las ciudades donde esa desigualdad aumenta a diario se encuentra Miami.
La desigualdad está afectando de manera particular a distintas ciudades estadounidenses. Mientras en algunas se mantiene todavía hasta cierto punto el ideal de una sociedad sin tantos extremos, con una clase media sólida y abundante, en otras urbes estadounidenses se siente cada vez más la polarización entre pobres y mega-ricos, informa BBC Mundo.
Un problema que antes era más asociado con las naciones del llamado Tercer Mundo, pero que hoy es un mal crecientemente universal.
Según datos calculados por la Encuesta de Comunidades del Buró del Censo de Estados Unidos y citados por la agencia Bloomberg, la ciudad más desigual en Estados Unidos es Nueva Orleans.
Para medir la desigualdad, el estudio del censo utiliza el llamado Coeficiente de Gini, en donde una comunidad con desigualdad absoluta, (es decir, donde una sola persona es dueña de toda la riqueza) tendría un puntaje de 1,0, mientras que la sociedad más igualitaria tendría un puntaje cercano a cero.
Nueva Orleans, conocida por su carnaval, tiene niveles de desigualdad similares a los de algunas naciones africanas.
De acuerdo al Censo, Nueva Orleans obtiene un coeficiente de Gini de casi 0,58, ligeramente mejor que el de Haití y similar al nivel de desigualdad de Zambia, según datos del sitio web de la CIA.
Honduras, la nación más desigual de América hispanoparlante, con 0,57 tiene un puntaje mejor que el de Nueva Orleans.
Prósperas pero desiguales
El segundo lugar en la lista de desigualdad corresponde a Atlanta, otra ciudad del sur de Estados Unidos con una compleja historia de conflicto racial.
Tras Cincinnati, el cuarto lugar es para Boston, la capital universitaria de la nación y cuna de pujantes industrias de alta tecnología.
Nueva York es también un gran foco de desigualdad.
Dallas, pujante capital petrolera, precede a la sexta ciudad, Nueva York, el epicentro económico del país.
Y el séptimo lugar es para Miami, una ciudad que busca proyectar al exterior una imagen de playas y diversión.
En muchas de estas ciudades, la desigualdad está asociada con un crecimiento explosivo de los ultra ricos.
Urbes como Nueva York y Miami se han convertido en destino preferido de megamillonarios internacionales.
Son fenómenos que atraen enormes cantidades de dinero hacia estas ciudades, pero han creado problemas inesperados por la desigualdad que generan.
Se han vuelto urbes cada vez más distantes para la clase media, por el encarecimiento de la vivienda y otros servicios esenciales.
Algunos ven en estas ciudades un futuro poco atractivo, compuesto por edificios de ricos protegidos por extremas medidas de seguridad, rodeados por barrios de pobres viviendo en condiciones cada vez más precarias.
Precisamente el escenario que deseaban evitar muchos de los grandes potentados que llegaron a estas ciudades huyendo de las tensiones sociales en sus países de origen.
Se habla de un país cada vez más dividido, en donde distintos grupos económicos tienen experiencias sociales y culturales cada vez más apartadas las unas de las otras.
El abismo entre ricos y pobres salta a la vista en las calles de Miami donde duermen centenares de personas sin techo. Debido a los precios exorbitantes de las viviendas, muchas familias humildes no pueden permitirse ni el hogar más simple.
El nivel de pobreza de Miami-Dade en 2014 igualó el que había en el 2010, en un momento cuando la tasa local de desempleo llegó a un 10 por ciento y los valores de los bienes raíces aún se hundían después de una histórica caída financiera de la vivienda. Eso a pesar de los niveles récord de contrataciones y el menor desempleo en ocho años, según el diario El Nuevo Herald.
El informe del Metropolitan Center de la Florida International University (FIU) ofrece el más reciente análisis detallado del área de Miami como una en que las circunstancias favorecen a los muy ricos y hacen muy difícil que los pobres escapen de su grupo económico.
Miami-Dade tiene el tercer mercado más golpeado por el costo de la vivienda en el país. En Miami, se considera que el 51 % de las viviendas afectan el presupuesto familiar. El problema es mucho mayor entre los que alquilan (62 % afectados por los costos) que entre los dueños (43 %).
La pobreza se mantiene tan alta como era a finales de la recesión nacional 2007-2009. En 2010, el índice de pobreza de Miami-Dade llegó a un 20,4 %. Esa era la parte de los residentes que vivían en la pobreza, que para una familia de cuatro se define como el tener ingresos menores a $25.000 anuales. En 2014, el índice de pobreza de Miami-Dade se mantuvo en un 20,4 %.
Después del ajuste por la inflación, el residente típico en Miami-Dade gana menos que a comienzos de siglo. En 2014, el ingreso del residente medio del condado era de $42.026. Eso es un 12 % menos que en 2000, cuando se mide en los dólares de hoy en día. Y aunque ha sido una tendencia nacional que la inflación sobrepase los aumentos del ingreso, el informe de FIU menciona que la situación es peor en Miami-Dade.
Por cada dólar que gana el 20 % de menor ingreso en Miami-Dade, un 5 % de los de mayor ingreso gana $40. Esa brecha de 40 a 1 está muy por encima del promedio nacional de 29 a 1. cubaencuentro.com

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