Son algunas de las participantes en un seminario para el desarrollo de iniciativas económicas ambientalistas.
La Habana, 24 dic.- Cinco mujeres se han propuesto dar vida a un emprendimiento económico de decoración de espacios con enfoque ecológico en el barrio periférico de Micro X, en la porción este de la capital cubana.
Mercedes Pardo, Nancy Valdés, Nancy Veloz, Jenny Prieto-Solís y Delia Mendoza, son las protagonistas del nuevo negocio llamado Las Polimitas, gestado en el seminario Entrenamiento para el desarrollo de iniciativas económicas verdes, que tuvo lugar entre los meses de octubre y diciembre del presente año.
Organizado por el Taller de Transformación Integral del Barrio (TTIB) Alamar Este y el proyecto Participación comunitaria y compromiso ciudadano en la Gestión Integral de Desechos Sólidos Urbanos (Ponte Verde), el curso estuvo dirigido fundamentalmente a las mujeres de la localidad.
“Queremos llegar a ser una cooperativa de decoración que utilice muchos materiales desechados por las personas, algunos de ellos aportados por el proyecto de reciclaje que funciona en la comunidad”, dijo a la Redacción IPS Cuba Mercedes Pardo, durante la clausura del taller, efectuada el pasado 16 de diciembre.
La también artesana y artista de la plástica cuenta con experiencia en el uso de materiales reciclados para las creaciones.
“Cuando no tengo los recursos necesarios recurro al papel, cartón, botellas plásticas y muchos más para seguir creando”, explicó la otrora especialista en ambientación del estatal Instituto Cubano de Radio y Televisión.
A su juicio, “siempre que se tengan ganas de crear e imaginación se puede hacer de todo”.
Por su parte, Nancy Veloz refirió que ellas apostarán por “la belleza, el colorido, la sencillez y el respeto al medio ambiente”.
Para Yordani Landa, especialista en Economía, Contabilidad y Finanzas e instructor del seminario, “Las Polimitas tienen muchas potencialidades y capacidad de integración con el taller de Alamar Este y la comunidad en general”.
“Ellas se beneficiarán de toda la cultura de reciclaje que promueve Ponte Verde y, a la vez, su ejemplo aportará mucho a ese proyecto”, precisó el joven profesor universitario.
Sin embargo, también remarcó algunos de los desafíos que deberán enfrentar las decoradoras.
“Todavía necesitan fortalecer el trabajo grupal, la disciplina y, sobre todo, defender la elección de gestionar el negocio como una cooperativa, aspecto que salió de manera espontánea durante el taller”, subrayó.
Seminario
Junto a Las Polimitas, alrededor de una decena de mujeres y hombres participaron en el seminario.
“Los principales temas impartidos estuvieron relacionados con planes de negocios, constitución de empresas, registro de propiedad industrial, comunicación, gestión contable y financiera, dirección y administración, logística, ventas, entre otros”, manifestó Landa.
“Y desde el inicio nos propusimos captar personas que pudieran integrarse al proyecto de reciclaje, a partir de iniciativas de producción de bienes y servicios”, agregó.
Resaltó, además, que “el entrenamiento se diseñó para formar capacidades desde un enfoque ecológico, con énfasis directo en las necesidades específicas de las mujeres”.
Al respecto, señaló que “la intención fue prepararlas, sensibilizarlas, motivarlas y proporcionarles herramientas, estuvieran o no vinculadas con iniciativas concretas”.
Para él, “para analizar las cuestiones de género fue esencial todo el trabajo previo de los talleres de trasformación integral de Alamar Este y Alamar Playa en temas de equidad”.
Otras personas participantes en el curso refirieron igualmente que les resultó enriquecedor, valioso y mostraron interés en replicar los conocimientos aprendidos.
“Adquirimos conocimientos y habilidades para los negocios, pero además ganamos amistades”, afirmó María Regla Domínguez, quien idea un emprendimiento de paseos en entornos naturales llamado Vivencias.
“Muchas personas llegaron calladas, tímidas, y no lograban expresarse con soltura, pero con el tiempo eso cambió gracias a la unión alcanzada en el grupo”, acotó la educadora de una escuela de la enseñanza especial.
Asimismo, expresó que el taller las “hizo sentir que el aporte de las mujeres puede ser valioso en todos los espacios de la sociedad”.
“Nos sentimos apoyadas, respaldadas, y gracias a eso algunas descubrimos todo el potencial que teníamos escondido y no habíamos explotado”, remarcó. (2016)
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