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jueves, 4 de febrero de 2016

La Fed contra el dólar, una batalla que el banco central no puede ganar



Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos. PHOTO: BAO DANDAN/ZUMA PRESS

Por JUSTIN LAHARTjueves, 4 de febrero de 2016 0:05 EDT

Los mercados de divisas tuvieron una jornada turbulenta el miércoles, conforme los inversionistas buscaron desprenderse del dólar en medio de la caída de las tasas de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años y el nerviosismo sobre la marcha de la economía global.

Aun así, el retroceso de una jornada no anula la tendencia de más largo plazo: la revalorización sin precedentes del dólar en el último año y medio.

La divisa estadounidense se ha convertido en el centro de una serie de complejos círculos viciosos que sacuden los mercados financieros y las economías del mundo. La situación ha llegado a tal extremo, que puede haber llegado la hora de que la Reserva Federal de EE.UU. haga algo al respecto.

El dólar acumula un avance de más de 21% frente al euro y de 15% contra el yen, movimientos que palidecen al lado de lo que ha ocurrido ante las divisas de los mercados emergentes. En el último año y medio, el dólar se ha disparado ampliamente contra divisas como el real brasileño (72%), el rand sudafricano (49%) y el rublo (117%).

El dólar más fuerte encarece los productos estadounidenses en los mercados internacionales y debilita una inflación que ya es baja y que la Fed quiere dejar más cerca de su meta de 2% en doce meses. Una nueva apreciación de la divisa verde podría agravar la situación e intensificar presiones globales hasta poner en riesgo la recuperación de la economía estadounidense.

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Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, reconoce esta realidad y podría no cumplir las promesas de seguir el alza de las tasas de interés durante este año. Los mercados de futuros, que hace unas semanas asignaban una probabilidad de 50% a un ajuste de los intereses durante la reunión de la Fed en marzo, ahora muestran que los inversionistas anticipan que la Fed se quedará de brazos cruzados.

Entre las fuerzas relacionadas que explican la fortaleza del dólar figuran el mejor desempeño de la economía estadounidense, que la ha convertido una apuesta más segura para los inversionistas. La Fed subió su tasa de interés de referencia mientras que los bancos centrales de otras economías desarrolladas todavía llevan a cabo políticas de estímulo. Los precios del petróleo y otras materias primas se han derrumbado, lo que deja mal parados a los productores de commodities y amenaza el crecimiento global.

La apreciación del dólar acentúa mucha de las tendencias que han producido su fortalecimiento.

Un canal ha sido las grandes cantidades de deuda en dólares otorgadas a empresas no financieras fuera de EE.UU. Numerosas compañías turcas, por ejemplo, se endeudaron en dólares pese a que la mayor parte de sus ingresos era en otras monedas. El aumento de 37% del dólar frente a la lira turca durante los últimos 18 meses ha hecho que esos préstamos sean difíciles de pagar. Esta clase de tensiones ensombrecen las perspectivas económicas e intensifican la necesidad de contar con dólares. Eso ayuda a elevar la cotización de la moneda estadounidense.

Los productores de materias primas endeudados en dólares acusan un doble golpe. El petróleo, el mineral de hierro y la soya que Brasil exporta se cotizan en dólares. Cuando el alza del dólar hace que los precios caigan, los ingresos de los exportadores disminuyen. Junto con el deterioro del real, esto genera una aguda necesidad de disponer de dólares, lo que obliga a los productores de commodities a vender a precios incluso más descontados.

Mientras tanto, la debilidad de las monedas de otros mercados emergentes ya está aumentando la competitividad de China en los mercados internacionales. Eso, a su vez, aumenta la presión para que las autoridades del país sigan devaluando el yuan.

La preocupación de que esto ya esté ocurriendo aumenta la presión sobre los precios de las materias primas, puesto que la depreciación del yuan dificulta la compra de materias primas por parte de las empresas chinas. También exacerba la debilidad de otras monedas conforme el mercado de divisas descuenta la posibilidad de una devaluación del yuan.

Las dudas en torno a la moneda china han contribuido a las gigantescas salidas de capital de China, a medida que los ciudadanos del país retiran su dinero para protegerlo de devaluaciones futuras. El gobierno chino ha estado vendiendo bonos del Tesoro estadounidense para estabilizar el yuan, pero sobran los compradores de esta deuda, como demuestra la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro este año.

En realidad, la disponibilidad de la deuda del Tesoro estadounidense podría haberle restado liquidez de otra deuda denominada en dólares, agravando una situación que ya era mala.

La mayor parte de los motivos detrás de la fortaleza del dólar no tienen que ver con EE.UU. Eso no significa que su impacto sea menos adverso. La combinación de la debilidad de la economía internacional y la fortaleza del dólar ha hecho bajar los precios de las importaciones, aplazando el objetivo de la Fed de acercar la inflación a la meta de 2% en un año. El dólar también ha golpeado la economía estadounidense de otras formas. De no ser por el creciente déficit comercial, el Producto Interno Bruto se había expandido 0,5% más durante el cuarto trimestre.

Aunque la misión de la Fed se centra única y exclusivamente en EE.UU. cuesta ignorar estos acontecimientos, que demuestran que la exposición de la economía estadounidense al resto del mundo es cada vez mayor.

El Banco de Japón empezó a usar tasas negativas en algunas reservas la semana pasado y el Banco Central Europeo ha dejado en claro su disposición a proveer una nueva ronda de estímulo monetario el próximo mes, con lo que la divergencia entre las políticas de la Fed y de otros bancos centrales se ha ensanchado. Esto amenaza con darle nuevos bríos al dólar y aumenta las razones para que la Fed envíe un claro mensaje de que postergará las alzas de tasas.

El riesgo es que esas medidas no basten para contener el alza del dólar y romper los círculos viciosos. Claramente, tampoco se trata de ninguna panacea para los problemas que aquejan al mundo. No obstante, tomando en cuenta que la alternativa es observar como una situación peligrosa se deteriora, la Fed puede no tener alternativa.

Carolyn Cui e Ira Iosebashvili contribuyeron a este artículo.

La invasión estadounidense de Cuba


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Un mural con la bandera cubana fuera de la galería del artista Kcho en Romerillo. PHOTO: LISETTE POOLE FOR THE WALL STREE

WSJ. Ellen Gamerman y Kelly Crowjueves, 4 de febrero de 2016 0:05 EDT

Luego de que el año pasado el presidente Barack Obama aliviara las restricciones a los viajes y el comercio estadounidense con la isla, ésta ha recibido un aluvión de visitantes culturales. Ejecutivos de arte, entretenimiento y tecnología de EE.UU. recorren el país en busca de nuevas locaciones para filmar y para lanzar nuevos programas de TV y artistas al mercado.

El horario de atención al público de 331 Art Space, una galería de arte de La Habana, debió ampliarse debido al incremento en el tráfico de visitantes. Adrián Fernández, un fotógrafo de 31 años que comparte el espacio con otros dos artistas, dijo que en los últimos seis meses la galería ha recibido visitantes a través de Facebook, Google, UPS, el Museo de Arte Moderno y el Smithsonian.

Las visitas estadounidenses autorizadas aumentaron 50% el año pasado, dijo recientemente Jeffrey DeLaurentis, encargado de las relaciones diplomáticas de EE.UU. en La Habana. Y aún más estadounidenses están en camino: el Departamento de Estado ha anunciado un acuerdo para permitir vuelos comerciales directos a la isla. Este año, la empresa de cruceros Carnival tiene previsto realizar su primer viaje a Cuba en más de 50 años.

Turistas y empresarios culturales están ansiosos por conocer Cuba antes de que cambie y dispuestos a hacer negocios allí cuando lo haga. Universal Pictures está buscando la aprobación del gobierno cubano para filmar parte de su próxima película “Rápido y Furioso” en Cuba, según fuentes al tanto. La marca de lujo Chanel ha anunciado que en mayo presentará parte de su colección cruise en La Habana, y cubanos que trabajan en la industria local del entretenimiento afirman que los Rolling Stones están tratando de organizar un concierto en La Habana, quizá como cierre de su tour de América Latina en marzo (un representante de la banda dijo que no se ha confirmado ninguna presentación).

La isla seduce a los VIPs del arte y entretenimiento. El mes pasado, el arquitecto Frank Gehry fue recibido como una estrella de rock en una conferencia para 150 arquitectos cubanos en La Habana. Natalie Portman, la actriz de “Cisne Negro”, fue vista hace poco en la misma ciudad con Alicia Alonso, la leyenda de 94 años del ballet cubano. El pintor Frank Stella tiene previsto hablar en allí en marzo. Los presentadores de la versión para EE.UU. de la serie británica “Top Gear” recorrieron recientemente las calles fuera de La Habana en autos llenos de combustible para aviones. Matthew Carnahan, creador de la serie de Showtime “House of Lies”, estuvo dispuesto a mostrar los primeros borradores de su guión al gobierno cubano si éste le permitía filmar en La Habana el final de temporada del programa. Los funcionarios cubanos estuvieron más que felices de aceptar el trato. “A cada paso eran como, ‘Esto es muy bueno, qué más tiene’ [para mostrarnos]”, dijo Carnahan, que consiguió todos los permisos de EE.UU. y Cuba en cuatro meses. “Estoy un poco sorprendido de que todo haya salido tan bien”, dijo.


Una instalación de elefantes en Trade Center en La Habana. PHOTO: LISETTE POOLE FOR THE WALL STREE

Mientras los estadounidenses quieren devorar la cultura de la isla, ésta lucha para satisfacer esa demanda. Las esperas en el aeropuerto principal para los vuelos estadounidenses duran habitualmente más de tres horas y todas las habitaciones en hoteles y casas de huéspedes de La Habana están normalmente ocupadas (las más recientes cifras disponibles del gobierno cubano ubican el número de habitaciones en cerca de 9.700, aunque algunos expertos estiman que sólo alrededor 3.500 de ellas son utilizables). Alrededor de La Habana, los vestíbulos de los hoteles están llenos de estadounidenses que se quedan bizcos tratando de ingresar en sus dispositivos móviles los códigos de acceso y contraseñas de 24 dígitos de las tarjetas cubanas de Wi-Fi de una hora de duración, que no siempre funcionan.

La logística en torno a estas visitas culturales es enorme. Los estadounidenses que hacen negocios en Cuba deben navegar cuidadosamente las leyes de ambos países para no infringir el embargo. Traen sus propios suministros, desde carretillas hasta clips. Un ejecutivo de cine cubano dijo que en todo el país hay sólo seis camiones “no tan malos” para transportar equipos de filmación, y tal vez una docena más en peores condiciones. Ninguna gran productora de Hollywood que venga a la isla dispone de suficientes autos como para transportar a todos los miembros cubanos de sus equipos. Los artistas sufren escasez de pintura, papel y lienzos. El equipo eléctrico para conciertos es peligrosamente obsoleto. Los clavos brillan por su ausencia.

Y luego está la burocracia. La semana pasada, un equipo de Fox Sports de Los Ángeles que estaba filmando un documental sobre béisbol cubano se topó con un problema en una escuela de La Habana. El equipo de producción había conseguido permiso de un entrenador para rodar dentro de un aula, pero la solicitud nunca llegó hasta la línea de mando superior. Para complicar las cosas, la mitad de la escuela, en donde se encuentra el campo de béisbol, es supervisado por un ministerio, mientras que otro ministerio tiene a su cargo la supervisión de las aulas.

Después de infructuosas negociaciones, Boris Crespo, gerente de producción cubano, envió al equipo a otra escuela, un edificio más fotogénico color azul con un retrato de Fidel Castro mirando de atrás de las rejas de las ventanas de la planta baja.

Las leyes cubanas han permitido desde hace mucho tiempo a los artistas de la isla a vender su trabajo en el extranjero, dando así lugar a una incipiente clase adinerada que ha dado impulso a la empresa privada local. Los artistas, que durante décadas han hecho giras fuera de Cuba, se encuentran entre los ciudadanos más recorridos del país. Los artistas visuales, que a menudo visten elegantes accesorios como gafas de sol Ray-Ban y los últimos iPhones, están renovando sus hogares, compran propiedades y crean programas y espacios de arte.

Los buscadores de locaciones para filmaciones se quejan de que los cubanos ricos están arruinando las mejores casas de La Habana, muchas de ellas en mal estado, debido a las renovaciones que les hacen. Esas casas son una parte esencial del turismo cubano: a los estadounidenses les encanta posar delante de los edificios más ruinosos, tomándose fotos que luego comparten con sus amigos de Facebook.


Una escultura de Rafael San Juan. PHOTO: LISETTE POOLE FOR THE WALL STREE

Cuba tiene dos monedas, una para los residentes y otra para visitantes. Los precios para los extranjeros se han disparado. Corey McLean, de 28 años, realizador de Los Ángeles que está rodando un documental sobre surf cubano, dijo que el alquiler de la casa de La Habana que él y dos colaboradores iban a utilizar como base saltó de repente de US$140 por semana a US$820, la cantidad que había pagado el equipo de filmación que acababa de dejar la casa. “Hay tantas personas tirando dinero a los cuatro vientos que la gente dice, bueno vamos a cobrar más”, dijo.

A finales del año pasado, la italiana Galleria Continua se convirtió en la primera galería europea autorizada por el gobierno a operar un espacio de exposición en La Habana. La galería, sin embargo, aún no está autorizada a vender arte en Cuba. “Nuestra apertura fue un éxito”, dijo el co-fundador de la galería Lorenzo Fiaschi, añadiendo que al menos 5.000 personas se presentaron a la primera noche.

Grandes coleccionistas de Miami como Ella Cisneros, que regresó a su nativa Cuba hace seis años, están alentando a sus colegas a venir a Cuba. En la víspera de la Bienal de La Habana del año pasado, Cisneros dio una fiesta que según el coleccionista de Ohio Ron Pizzuti rivalizó con cualquiera de Beverly Hills. En su moderna casa de La Habana con un Range Rover estacionado en el frente y una orquesta de 17 piezas tocando, los invitados tuvieron a su disposición “probablemente más comida de la que la mayoría de los cubanos ven en un mes”, dijo Pizzuti.