El monopolio estatal de las comunicaciones en Cuba, Etecsa, informó que el país cerró 2015 con más de cuatro millones de líneas en servicio. Pero esta cifra se opaca con los comentarios negativos que provocan las afectaciones en el correo Nauta, las meteóricas tarifas para las llamadas, las zonas wifi en espacios públicos y la prueba piloto llevada a cabo en consejos populares de La Habana Vieja para brindar el servicio de Internet en los hogares.
Sobre los altos precios de las tarifas, Etecsa mantiene que se encuentran en correspondencia con los niveles de tráfico y las capacidades reales con que cuenta la empresa para brindar un servicio de calidad. “No hacemos nada con bajar de manera arbitraria los precios —que sabemos que son caros—, si no tenemos una infraestructura para dar soporte y respuesta al incremento de la demanda que inmediatamente va a producirse”, dijo a la prensa Tania Velázquez, directora central de Comercial y Mercadotecnia.
Pequeños incentivos como la oferta de comercialización de la recarga de cinco CUC (equivalente al dólar), acompañada de un bono de 10 minutos y 20 SMS nacionales, no calman el mal estado de opinión general de los usuarios.
En los últimos tres meses, las interrupciones del servicio Nauta han sido evidentes y extendidas.
En respuesta, la empresa ha implementado acciones para fortalecer las plataformas relacionadas con el servicio, en todas las capas de la red, ya sea celular, fija o de datos.
Y aunque algunos usuarios han experimentado una estabilidad de funcionamiento, existen zonas y horarios en los cuales se imposibilita el acceso al correo a través de la red móvil, por razones desconocidas. Los horarios picos parecen ser de 11:00 a.m. a 1:00 p.m., de 7:00 p.m. a 9:00 p.m., y en el entorno de las 11 de la noche se registra un alto tráfico que genera congestión en el acceso, según clientes del servicio consultados por la Redacción de IPS Cuba.
La empresa alega que se ha excedido la capacidad real instalada: los servidores sostienen procesos asociados a la activación del correo electrónico y a la identificación de los usuarios cada vez que acceden a la cuenta para determinar el saldo disponible y otros procedimientos que el cliente puede realizar. Todo ello, junto al crecimiento de operaciones como la apertura de las zonas wifi en áreas públicas y la rebaja de las tarifas, hace colapsar el servicio.
Las estadísticas aseguran que, al cierre de 2015, más de 150.000 cubanos accedían como promedio diario a Internet y para 2016 la empresa pretende instalar tres parques con wifi en cada municipio e incluso a cafeterías, bares y restaurantes que lo soliciten. Cabría también preguntarse cuál será la calidad del servicio contratado para este nuevo año.
Y aunque las cifras no son nada despreciables, evidencia real del aumento de la demanda de este servicio, Etecsa sencillamente no puede escudarse en ellas para justificar sus problemas y frecuentes interrupciones.
¿Hacia dónde van los fondos recaudados por concepto de ventas en Cuba y, sobre todo, por concepto de recargas desde el exterior? ¿Invertirán en infraestructura o solo acondicionarán parques con bancos y sombras?, se preguntan activistas y observadores de la isla caribeña.
Cubanos y cubanas no han esperado para verter sus opiniones, respecto al servicio de Etecsa, en el sitio web Cubadebate:
JG dijo que “era de esperar. La red estaba colapsada hace días y aun así Etecsa se da el lujo de rechazar la propuesta de Google de instalar un cable de fibra óptica hasta La Habana”.
En la misma cuerda, Arturo comentó que la empresa estatal debería ser “menos prepotente y “casa sola” y unirse con compañías más serias y de más recursos para brindarles un servicio mejor y más económico al pueblo”.
En cambio, Ledyslán expresó: “Lamentablemente han existido dificultades técnicas que afectaron el servicio Nauta y es lógica la insatisfacción de muchos clientes, pero caramba…. no es justa la manera agresiva con que se cuestiona su prestigio muy bien ganado a lo largo de más de 20 años. Hay que ver qué eran las comunicaciones en 1994, limitadas al télex, el teléfono y la radio, y hoy abarcan además una amplia gama de prestaciones gracias a las inversiones de Etecsa que partieron casi de cero”.
“Ha llevado la telefonía a todas las comunidades de más de 300 habitantes y casi todas las de más de 200 con una infraestructura de datos que a pesar de las dificultades se continúa fortaleciendo”, continuó el cibernauta.
Y cubanito100% subrayó que “es una falta de respeto las continuas averías. Siguen los problemas, la insatisfacción del cliente, la demora en los servicios, las colas en sus oficinas, además de crear un nuevo problema social en la sociedad cubana con la wifi, los parques públicos parecen concentrados de personas sin hogares, por el suelo, acostados, sentados. Esto ha hecho posible la aparición de los revendedores, estafadores y asaltantes”.
Así las cosas con Nauta en Cuba.
Etecsa se debate entre brindar un servicio caro y medianamente estable para algunos y un servicio más barato e inestable para más personas, todo ello con una infraestructura endeble. ¿Abrirá sus puertas a una mayor inversión extranjera?