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jueves, 30 de junio de 2016

Firman Cuba y Suecia Acuerdo de Regularización de la Deuda Bilateral

En este artículo: Deuda Externa, Ricardo Cabrisas, Suecia
30 junio 2016 | +


Suecia y Cuba hoy han firmado el acuerdo de regularización de la deuda cubana con Suecia, en el marco del convenio multilateral entre los 14 acreedores de Cuba del llamado Club de París y Cuba. Foto: Embajada de Suecia.

Cuba y Suecia firmaron este jueves un acuerdo que regulariza la deuda entre ambas naciones, como parte de un encuentro entre Ricardo Cabrisas Ruiz, vicepresidente del Consejo de Ministros, y la Sra. Kristine Elsa Maria Erlandsson Juarez, Encargada de Negocios de la Embajada del Reino de Suecia en Cuba.

La firma del acuerdo se enmarca en el proceso de instrumentación del Acuerdo Multilateral suscrito entre Cuba y el Grupo Ad-Hoc de Países Acreedores de la isla en el Club de París.

Ambas partes destacaron la importancia de este acuerdo para el desarrollo de los intercambios económico-comerciales y financieros entre Cuba y Suecia.

Por la parte cubana, estuvieron presentes Amelia Morales Domínguez, Viceministra de Economía y Planificación; Isaac Hernández, director de Deuda Externa del Banco Central de Cuba, así como Manuel Pírez Pérez, director de Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros funcionarios.

Mientras, la Encargada de Negocios se hizo acompañar por la Tercera Secretaria de la misión, Sra. Tove Maria Silveira Wennergren.

¿Qué pensadores definirán nuestro futuro?

J. Bradford DeLong is Professor of Economics at the University of California at Berkeley and a research associate at the National Bureau of Economic Research

BERKELEY – Hace varios años, se me ocurrió que hoy todos los politólogos están parados sobre los hombros de gigantes como Nicolás Maquiavelo, John Locke, Adam Smith, Alexis de Tocqueville, Max Weber y Émile Durkheim. Algo que todos ellos tienen en común es que su principal foco era la composición social, política y económica del mundo europeo occidental entre 1450 y 1900. Lo que equivale a decir que ofrecen un kit de herramientas intelectuales para analizar, digamos, el mundo occidental de 1840, pero no necesariamente el mundo occidental de 2016.

¿Qué se enseñará en los cursos de teoría social de 2070, por ejemplo? ¿Qué canon -ya escrito o de próxima aparición- querrían haber utilizado quienes terminen sus carreras en los años 2070 cuando las iniciaron a fines de los años 2010?

Después de darle vueltas a este interrogante en los últimos años, reduje mi elección a los escritos de tres personas: Tocqueville, que escribió en los años 1830 y 1840; John Maynard Keynes, que escribió en los años 1920 y 1930; y Karl Polanyi, que escribió en los años 1930 y 1940.

Las preocupaciones centrales de Keynes para su época hoy suenan sinceras. Le preocupaba la fragilidad de nuestra prosperidad colectiva y las graves tensiones entre el nacionalismo y las actitudes cosmopolitas desarraigadas que apuntalan una sociedad global pacífica y floreciente. Se centraba en cómo organizar nuestras actividades y usar nuestra prosperidad para crear un mundo apto para la buena vida. Quería exponer la bancarrota de panaceas ideológicas en ascenso: el laissez-faire, el orden espontáneo, la cooperación colectiva, la planificación central. Y pensaba profundamente en los problemas tecnocráticos de la gestión económica -y en los desastres sociales, morales y políticos que resultarían si no se intentaba resolverlos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los problemas que preocupaban a Keynes pasaron a segundo plano, en tanto una prosperidad renovada en Occidente llevó a muchos a creer que se habían solucionado de manera permanente. Inclusive durante la estanflación (crecimiento lento y precios en aumento) en los años 1970, se decía que el problema era una extralimitación social-demócrata, no algún defecto fundamental en la economía política de Occidente.

Ese argumento allanó el camino para que la primera ministra británica Margaret Thatcher y el presidente norteamericano Ronald Reagan redujeran el papel económico del estado y dieran rienda suelta a las fuerzas de mercado. La corrección de Thatcher-Reagan fue un éxito incuestionado entre las clases adineradas que prosperaron a partir de ahí. Creó un consenso ideológico que dominaría la esfera pública de 1980 a 2010.

La prosperidad de posguerra también eclipsó los problemas centrales que Polanyi trataba de resolver en los años 1930 y 1940. Polanyi aceptaba que una sociedad de mercado podía en verdad generar mucha prosperidad material, pero le preocupaba que sólo pudiera hacerlo si convertía a las personas en marionetas y juguetes de fuerzas de mercado irracionales. También le preocupaba que la gente no se adaptara bien a este nuevo rol. El objetivo, para Polanyi, era alcanzar la prosperidad que genera una economía de mercado, sin sufrir los riesgos de pobreza, destrucción creativa y erosión comunitaria que conlleva la operación de las fuerzas de mercado.

Polanyi esencialmente advertía que si el orden burgués moderno fracasaba en esta tarea, los movimientos políticos autoritarios y totalitarios resultarían beneficiados. Durante el período de posguerra, el argumento de tiempos de vacas gordas según el cual la prosperidad impulsada por el mercado justifica cualquier sufrimiento social colateral fue dado como un hecho. También llegó a definir la opinión consensuada entre la clase adinerada y sus partidarios ideológicos.

Esto nos lleva a Tocqueville, que escribió hace casi dos siglos, pero cuyas preocupaciones centrales nunca desaparecieron. Tocqueville se centraba en las consecuencias de la destrucción de la casta como un principio de orden social y político. Todas las grandes castas -desde los nobles de la espada y los nobles de la toga supuestamente fráncicos hasta los comerciantes protoburgueses y los villanos galo-romanos- conferían a sus miembros pequeñas libertades y una dosis de autonomía personal a cambio de obligaciones para con el estado. (Y, por supuesto, cuanto más baja la condición social, mayores las obligaciones).

Tocqueville veía que este mundo ordenado de manera estricta estaba siendo reemplazado por la democracia y una igualdad social formal, en la que todos serían igualmente libres, pero también estarían a merced de la sociedad por igual. En este nuevo contexto, ningún privilegio o libertad servía de protección si uno no encontraba una contraparte en el mercado o se enfrentaba a la tiranía de la mayoría, o simplemente buscaba alguna suerte de dirección en su intento por decidir quién se suponía que era.

En el mundo de Tocqueville, la destrucción de la casta era sólo parcial. El escribía para hombres blancos que conocían su nacionalidad, que sabían lo que significaba pertenecer a una casta y que conocían los privilegios de esa pertenencia.

En nuestro tiempo, la destrucción de la casta y el privilegio de las castas están dando otro paso hacia adelante. El período del dominio político de los machos blancos en las democracias occidentales está llegando a su fin. Y lo hace en un momento en el que el populismo económico está sustituyendo a la gestión tecnocrática, y en el que muchas veces los machos blancos se vuelcan al nativismo en respuesta a la destrucción de sus empleos y estilos de vida a manos de las fuerzas impersonales de la globalización.

Como podemos ver siglo tras siglo, el antiguo orden no se rendirá sin presentar pelea. Ningún antiguo orden lo hace. Pero el privilegio de casta de los machos blancos está predestinado al fracaso. El desafío al que nos enfrentamos ahora es cómo materializar mejor las nuevas oportunidades a nuestro alcance para el mejoramiento humano, en beneficio de todos. No se me ocurren muchas guías más útiles para ese desafío que Keynes, Polanyi y Tocqueville.

El Brexit es nueva caída del muro de Berlín para Europa y un anti-Waterloo para UK

Alfredo Jalife-Rahme, La Jornada

La caída del muro de Berlín en 1989 impuso la unipolaridad geoestratégica de Estados Unidos (EEUU) y la tóxica globalización financierista, que sembró una descomunal desigualdad local/regional/global, aparejada de un magno desempleo y una austeridad ­asfixiante.

El Brexit, medio siglo después del desregulado y pernicioso thatcherismo y 27 años más tarde a la caída del muro de Berlín, emprende el doloroso trayecto de la desglobalización (http://goo.gl/I0mDXc) que implica cambios geoestratégicos que acentúan la tendencia dinámica de la multipolaridad.

El Brexit constituye la placa tectónica geoestratégica en movimiento que tendrá consecuencias profundas para el nuevo orden global que defino como tripolar entre EEUU, Rusia y China. En una visión de corto y mediano plazo, el Brexit equivale a la caída del muro de Berlín.

En una visión de largo plazo, al estilo de Fernand Braudel, el Brexit equivale a un anti-Waterloo: revierte el trayecto ascendente de Gran Bretaña (GB) desde su decisivo triunfo militar hace 201 años en la antigua Bélgica, sede hoy de la dislocada Unión Europea (UE).

Para el editorial del chino Global Times, “el futuro paisaje de la política global es probable que conlleve a cambios mayores, similares a los atestiguados en la historia geológica con la ruptura del antiguo supercontinente Gondwana hace 180 millones (sic) de años (http://goo.gl/41rDZe)”. 

Las fichas geoestratégicas dispersas de la UE serán repartidas entre EEUU y Rusia (con China en el asiento de atrás). En los asertos selectivos de las tres superpotencias quizá se resuma el núcleo del nuevo orden global como consecuencia del Brexit: EEUU afirma que ganó Rusia; China asevera que ganó el dólar y perdió el euro, y Rusia asegura que ganó China. En forma premonitoria, tres días antes del Brexit, el malig­no megaespeculador George Soros –quien contribuyó a la demolición de la UE y el euro usando a los migrantes y los capitales golondrinos– vislumbraba ya a Rusia como la potencia global emergente, al unísono del desvanecimiento de la UE (http://goo.gl/wDxN9u). El primer ministro de Hungría, Victor Orban, había ya responsabilizado a Soros de propiciar la crisis migratoria del Medio Oriente para hundir a Europa (http://goo.gl/agnZPe). No fue gratuito que Soros haya sido de los principales ganadores del tsunami financiero causado por el Brexit al haber apostado al desplome de las acciones bursátiles y al alza del oro (http://goo.gl/jsFYcF). Ahora Soros apuesta aniquilar al principal banco alemán/europeo Deutsche Bank y así beneficiar a los banksters de Wall Street y la City (http://goo.gl/aCJ2p5). Mi artículo del año pasado resultó premonitorio: “Gran Bretaña abandona a EU por China: alianza geofinanciera con ‘holandización’, cuando la complementariedad de las máximas reservas de divisas de China con el know-how financierista de la City (Londres) construye el andamiaje multipolar para el nuevo orden geofinanciero del siglo XXI” (http://goo.gl/4Lkq48). No muy alejado de mi abordaje, Thierry Meyssan, director de Red Voltaire, arguye que el Brexit, apoyado por la Reina de Inglaterra y la reorientación de GB al yuan chino, equivale a la caída del muro de Berlín y representa la redistribución de cartas de la geopolítica mundial (http://goo.gl/ITH7Mt). En mi artículo anterior argumenté (http://goo.gl/AQR06U) sobre la “coincidencia geoestratégica de destino: el mismo día que la UE iniciaba su implosión, el Grupo de Shanghái (OSC) celebraba su 16 cumbre en Tash­kent (Uzbekistán), donde se reunieron el zar Vladimir Putin y el mandarín chino Xi, y aprobaron el protocolo de ingreso de dos grandes pesos pesados nucleares: India y Pakistán (https://goo.gl/BwTDva). ¡Fin de una era!” En realidad, se trató de dos coincidencias de destino geoestratégico, porque, al día siguiente del Brexit y despúes de haber concurrido a la cumbre 16 del Grupo de Shanghái en Tashkent, Putin realizó una visita de dos días a China, donde profundizó sus lazos estratégicos con Xi. Las dos coincidencias geoestratégicas en Eurasia –de Tashkent a Pekín– fueron escamoteadas por los desinformativos mass media del angustiado Occidente. Con su legendario sarcasmo, el zar Putin, siete días antes del Brexit, aceptó –en la reunión financiera de San Petersburgo– que probablemente EEUU sigue siendo la única superpotencia mundial, mientras se alistaba para trabajar con quien sea que gane este año la presidencia en Washington, aunque no quiere que los estadounidenses le digan cómo tiene que vivir (http://goo.gl/rPK4A9). El mismo día del Brexit ingresaron al Grupo de Shanghai dos potencias nucleares del subcontinente indio: India, dotada de 110 a 120 ojivas (http://goo.gl/tivcY7), y Pakistán, de 110 a 130 ojivas (http://goo.gl/cOF0ua).

Daily Times aduce que el ingreso de Pakistán al OSC es muy significativo en el escenario geopolítico cambiante (http://goo.gl/337f9e). Con menor entusiasmo que Pakistán, The Hindu exulta que India y Pakistán serán miembros plenos del OSC (http://goo.gl/6dMYb0). Se infiere que China apadrina a Pakistán y Rusia la imita con India.

No todo es color rosa en el Grupo de Shanghái, ya que, según Yang Jin, de la Academia de Ciencias Sociales de China, la “crisis financiera global, los precios alicaídos de las materias primas de primera necesidad (staple commodities) y el deterioro por las sanciones económicas aplicadas a Rusia han ejercido efectos negativos en la estabilidad (sic) y la economía de los miembros del OSC”, cuando las “grandes potencias (léase: EEUU y su plan Brzezinski) han intervenido profundamente en los asuntos regionales y perturbado los intereses conjuntos de los miembros del OSC”, lo cual “ha dificultado su cooperación circular y que, además del binomio de las superpotencias China y Rusia, ostenta la membresía de cuatro países centroasiáticos –Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán– con un numero de disputas sobre territorio, recursos acuíferos y etnicidad (http://goo.gl/EuOfba).

¿Cuál será el ímpetu que dará la incorporación de dos potencias nucleares como India y Pakistán al Grupo de Shanghái, que no ha tenido el desarrollo esperado después de 16 cumbres? El grave problema del despliegue del OSC es que tiene que definir su objetivo primordial, cuando padece el dilema de formar un grupo de seguridad militar euroasiático para contrarrestar a la OTAN y/o integrar un vulgar bloque mercantilista.

La mayor coincidencia geoestratégica resultó el transcendental acercamiento entre el oso ruso y el dragón chino.

The People’s Daily afirma el compromiso de una asociación implacable (sic) entre China y Rusia (http://goo.gl/XfaZUU), mientras Cao Siqi comenta que China y Rusia fortalecen la estabilidad global y han alcanzado un consenso contra la hegemonía de EEUU (http://goo.gl/5rVsqy).

Un editorial de Global Times considera que la presión de EEUU estimula lazos más estrechos entre China y Rusia, cuando Washington es incapaz de derrotar al dragón chino y al oso ruso al mismo tiempo (http://goo.gl/vDDfMY). ¡Murió la vieja era; viva la nueva era!

'Ver para creer': ¿Está el FMI arrepentido de su agresivo neoliberalismo de las últimas décadas?

Publicado: 29 jun 2016 16:51 GMT

Tres reconocidos economistas del FMI publican en un artículo sorprendentes declaraciones que parecen representar la admisión de los errores cometidos por la institución en las últimas décadas.


Christine Lagarde, la directora del Fondo Monetario InternacionalLeonhard FoegerReuters  AddThis Sharing Buttons800140

¿Un 'mea culpa' colectivo? Jonathan D. Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri, tres reconocidos economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), han revelado en el último número de la revista oficial del organismo que algunas políticas neoliberales "en vez de llevar al crecimiento" han "aumentado la desigualdad, a la vez que ponen en peligro la expansión duradera".

En el artículo publicado en 'Finance & Development' con el título 'Neoliberalism: Oversold?' ('Neoliberalismo, ¿alabado en exceso?'), los especialistas reconocen abiertamente que "hay aspectos de la agenda neoliberal que no han funcionado como se esperaba". 

Los economistas del FMI reconocen que los resultados del neoliberalismo en términos de crecimiento no son positivos para todos los países. Además, indican que "los costos en términos de aumento de la desigualdad son prominentes" y que esa desigualdad, a su vez, "le hace daño al nivel y a la sostenibilidad del crecimiento (económico)" de los países.

"Incluso si el crecimiento (económico) es el único o el principal propósito de la agenda neoliberal, los defensores de este programa todavía tienen que prestar atención a los efectos distributivos", alertan.

Los autores del artículo apuntan que estas políticas se caracterizan por la desregulación y la apertura de los mercados domésticos, incluidos los mercados financieros y la entrada de competencia extranjera, y por reducir el papel del Estado a través de la privatización y la limitación fiscal de incurrir en déficits y acumular deuda. 

El difícil vínculo entre apertura financiera y crecimiento económico

Los economistas del FMI reconocen que mientras los beneficios son inciertos para algunos países, "los costos en términos de aumento de volatilidad económica y la frecuencia de las crisis parecen más evidentes". "El vínculo entre apertura financiera y crecimiento económico es complejo", indican.

El FMI debe guiarse no por la fe sino por lo que ha funcionado

Desde 1980, ha habido alrededor de 150 episodios de entradas netas de capital en más de 50 mercados emergentes; en un 20% de las veces, estos episodios han finalizado en crisis financieras, muchas de ellas asociadas a fuertes descensos de la producción.

Asimismo, los expertos destacan que en el caso de la consolidación fiscal, se han subestimado efectos secundarios como un menor crecimiento de la producción y del Estado del bienestar y un mayor desempleo.

La experiencia chilena

Como última conclusión, los economistas del FMI ponen en cuestión la experiencia chilena con el neoliberalismo a partir del año 1973. "La experiencia de Chile y la de otros países sugiere que ninguna agenda fija produce buenos resultados para todos los países en todas las circunstancias", destacan los investigadores.

"Quienes diseñan las políticas y las instituciones como el Fondo Monetario Internacional que les asesoran deben guiarse no por la fe sino por la evidencia de lo que ha funcionado", sentencian.

Concluye con éxito en Cuba reunión de transferencia monetaria

La Habana, (PL) Directivos y expertos de entidades cubanas y foráneas participantes en la primera reunión en esta isla de transferencias monetarias internacionales y remesas familiares, coincidieron hoy aquí en que los resultados positivos de esta cita superaron las expectativas.

En esos términos se expresaron el director de la Internacional Money Transfer Conferences (IMTC), Hugo Cuevas-Mohr, el uruguayo Daniel Trias, consultor en asesoría en remesas familiares, y Eduardo Azcarate, de la firma International Money Express, quienes destacaron el alto nivel técnico y profesional en las exposiciones de las instituciones bancarias cubanas y de las compañías foráneas.

Concordaron en que fueron tres días de aprendizaje para todos y reconocieron que los servicios de control, supervisión y seguridad en esta industria por la parte cubana están en correspondencia con los estándares internacionales.

Cuevas-Mohr refirió que en esta reunión de IMTC se trataron, entre otros, temas como el mercado mundial de las remesas familiares, regulaciones del sector financiero y las empresas de transferencia de dinero en Estados Unidos, aspectos tecnológicos, recarga de celulares y tarjetas de Internet, entre otros.

La vicepresidenta primera del Banco Central de Cuba (BCC), Irma Margarita Martínez, dijo a la prensa que fue un evento provechoso para Cuba y las compañías foráneas asistentes dedicadas a este negocio, y aseguró que el país tiene proyecciones para un mayor desarrollo de estos servicios.

Recordó que Cuba carece de transacciones directas con bancos de Estados Unidos debido al bloqueo, lo cual no es una relación normal y dificulta los vínculos con terceros en las transacciones.

Los principales propósitos de la cita fueron compartir experiencias entre las compañías de remesas, crear una comunidad de esta industria, fomentar contactos empresariales, obtener mayor uso y conocimiento de la información, apoyar las nuevas ideas y la creatividad en este ámbito.

Participaron empresas cubanas en feria RD EXPORTA 2016

Por Rolando de la Ribera

Santo Domingo, 30 jun (PL) Una delegación cubana de 14 personas, entre ellas representantes de una docena de empresas, regresa hoy a su país después de participar en la Primera Feria Multisectorial de Exportación: RD EXPORTA 2016.

La actividad, celebrada del 27 al 29 de junio en el capitalino puerto de SANSOUCI, fue organizada por el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).

La feria resultó la mayor plataforma de exposición con alcance internacional de los sectores exportables dominicanos que incluyen Agroindustria, Construcción, Manufactura e Industria, Salud, Belleza, Tecnología, Bienes Culturales y Servicios.

En ese escenario Prensa Latina entrevistó a Magaly Estrada, Directora General de Colaboración del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, quien explicó que la delegación de su país dio continuidad a un proceso de intercambio comercial que viene realizándose desde hace algunos meses.

En el mes de mayo vino una misión de empresarios cubanos a República Dominicana y en estos momentos están en la Zona Especial de Desarrollo Mariel más de 50 empresarios dominicanos también con el objetivo de estrechar relaciones comerciales y de intercambio con Cuba y buscando también la posibilidad de invertir, relató.

Explicó que en esta misión la acompañan representantes de empresas cubanas relacionadas con la importación de alimentos, construcción, metales e informática que cubren una amplia gama de productos con el objetivo de ver de qué manera pueden lograr que empresas dominicanas se conviertan en proveedores para Cuba.

Para ello tenemos en cuenta la cercanía geográfica y el interésde seguir trabajando en la complementariedad con los países del Caribe, como fue patentizado por el presidente cubano, Raúl Castro, en la inauguración de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de enero del 2014, dijo.

Buscamos que, precisamente en la diversidad de desarrollo que tienen las naciones latinoamericanas y caribeñas, podamos tener como una oportunidad esa complementariedad entre nuestros países, dijo y añadió que ese objetivo se ha cumplido en la feria RD EXPORTA en los intercambios con empresarios dominicanos.

El colofón de ese esfuerzo fue la firma del Acuerdo de Cooperación entre Natasha Guzmán, Directora Jurídica de la Cámara de Comercio de Cuba, y Álvaro Sousa, presidente de la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), destacó.

Otra entrevistada por Prensa Latina fue Ana Margarita Codina Ruiz, Directora Comercial y de Desarrollo de la Empresa Nacional de Frutas Selectas del Ministerio de Agricultura.

El objetivo de nuestra presencia en esta feria comercial dominicana tiene que ver con nuestra principal tarea que es abastecer al turismo, pues queríamos conocer cómo lo hacen aquí porque en Cuba la entrada de turistas va creciendo y mi empresa ha tomado conciencia de que llevan una atención diferente, relató.

Calificó la feria de muy buena y consideró que le permitió conocer mucho e insistió en el interés de su empresa de relacionarse con República Dominicana, "para vender productos cubanos aquí y comprar lo que necesitamos allá para nuestra labor con el turismo".

Puso como ejemplo el plátano variedad Cavendish que produce en Ciego de Ávila la Empresa Agropecuaria "La Cuba" y dijo "es una fruta alargada, de cáscara amarilla, de calidad excelente, muy dulce, de muy buen sabor, muy agradable al paladar, preferida por los turistas, pero los cultivos son cíclicos".

Seguidamente relató que aquí se entrevistó con varios productores de Cavendich con intereses mutuos, a quienes les habló de complementariedad e invitó a visitar Cuba para intercambiar más sobre el tema y comentó: "si pudiéramos traerlo para acá en el momento en que lo requieran, y luego llevar de aquí para allá cuando los necesitemos, sería una maravilla".