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sábado, 24 de diciembre de 2016

Malas noticias para los trabajadores estadounidenses

Joseph E. Stiglitz, recipient of the Nobel Memorial Prize in Economic Sciences in 2001 and the John Bates Clark Medal in 1979, is University Professor at Columbia University, Co-Chair of the High-Level Expert Group on the Measurement of Economic Performance and Social Progress at the OECD, and Chief Economist of the Roosevelt Institute. A former senior vice president and chief economist of the World Bank and chair of the US president’s Council of Economic Advisers under Bill Clinton, in 2000 he founded the Initiative for Policy Dialogue, a think tank on international development based at Columbia University. His most recent book is The Euro: How a Common Currency Threatens the Future of Europe.

NUEVA YORK – A medida que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, designa a los miembros de su gabinete, ¿qué hemos llegado a saber sobre la probable orientación y el impacto de la política económica de su gobierno?

Sin duda, continúan habiendo enormes incertidumbres. Como en muchas otras áreas, las promesas y declaraciones de Trump sobre la política económica han sido inconsistentes. Si bien él rutinariamente acusa a otros de mentir, muchas de sus afirmaciones y promesas económicas – de hecho, toda su visión de gobernabilidad – parecen dignas de los propagandistas de la “gran mentira” de la Alemania nazi.

Trump se hará cargo de una economía que se encuentra en una fuerte tendencia al alza, en la que el PIB del tercer trimestre creció en una impresionante tasa anual del 3,2% y el desempleo se situó en 4,6% en el mes de noviembre. Por el contrario, cuando el presidente Barack Obama asumió el poder en el año 2009, heredó de George W. Bush una economía que se estaba hundiendo en una profunda recesión. Y, de manera similar a Bush, Trump es otro presidente republicano que asumirá el cargo a pesar de perder el voto popular, sólo para aparentar que tiene un mandato para emprender políticas extremistas.

La única forma en la que Trump reconciliará sus promesas de mayores gastos en infraestructura y defensa con los grandes recortes de impuestos y reducción de déficits es una fuerte dosis de lo que solía llamarse economía vudú. Décadas de “recortar los excesos” en el gobierno ha dejado poco para recortar: el empleo en el gobierno federal, expresado como porcentaje de la población, está hoy en un nivel menor del que estuvo 30 años atrás, en la era del gobierno pequeño, bajo el mandato del presidente Ronald Reagan.

Con tantos ex oficiales militares designados para servir en el gabinete de Trump o para desempeñarse como asesores, incluso mientras Trump tiene acercamientos con el presidente ruso Vladimir Putin y cimienta una alianza informal de dictadores y autoritarios alrededor del mundo, es probable que Estados Unidos gaste más dinero en armas que no funcionan para usarlas contra enemigos que no existen. Si la secretaria de salud de Trump logra desbaratar el cuidadoso equilibrio que subyace a Obamacare, o los costos aumentarán o los servicios se deteriorarán – lo más probable es que ocurran ambas situaciones.

Durante la campaña, Trump prometió actuar con mano dura con los ejecutivos que externalizan empleos estadounidenses. Ahora Trump se aferra a la noticia de que la empresa Carrier mantendrá alrededor de 800 puestos de trabajo en Indiana, el Estado donde se encuentra la sede de dicha empresa, y esgrime este hecho como prueba de que su abordaje funciona. Sin embargo el acuerdo costará a los contribuyentes $7 millones y todavía permite que esta empresa fabricante de calefacción y aire acondicionado para viviendas externalice 1.300 puestos de trabajo a México. No se trata de una política industrial o económica, y no hará nada para ayudar a aumentar los salarios o crear buenos empleos en todo el país. Es una invitación abierta a que ejecutivos corporativos que están en la búsqueda de subvenciones tipo limosna extorsionen al gobierno.

Del mismo modo, es probable que el aumento del gasto en infraestructura se realice a través de créditos fiscales, lo que ayudará a los fondos de cobertura, pero no al balance contable de Estados Unidos: el largo historial de estos programas demuestra que ellos ofrecen poco valor en comparación con la cantidad de dinero que se invierte. El costo para el público será especialmente alto en una era en la que el gobierno puede tomar préstamos con tasas de interés cercanas a cero. Si estas alianzas público-privadas son como las de otros lugares, el gobierno asumirá los riesgos y los fondos de cobertura asumirán las ganancias.

El debate de tan sólo ocho años atrás acerca de la infraestructura “lista para ser iniciada” parece ser un recuerdo lejano. Si Trump elige proyectos listos para ser iniciados, el impacto a largo plazo sobre la productividad será mínimo; si elige infraestructura real, el impacto a corto plazo sobre el crecimiento económico será mínimo. Y, un estímulo que tarda en dar frutos tiene sus propios problemas, a menos que sea manejado muy cuidadosamente.

Si Steven Mnuchin, la persona elegida por Trump para el cargo de Secretario del Tesoro de Estados Unidos quien trabajó durante mucho tiempo para Goldman Sachs y en fondos de cobertura, es como lo son otros en su sector empresarial, la experiencia que traerá al cargo será una ligada a la evasión fiscal, no a la construcción de un sistema fiscal bien diseñado. La “buena” noticia es que la reforma tributaria era inevitable, y era probable que fuese llevada a cabo por el presidente de la Cámara Paul Ryan y su personal – dado el sistema fiscal que los republicanos han tratado de lograr desde mucho tiempo atrás: un sistema para ricos, que sea menos progresivo y más respetuosa con el capital. Con la abolición del impuesto a la herencia, los republicanos finalmente harán que sea haga realidad su ambición de crear una plutocracia dinástica – misma que está muy alejada de la máxima de “igualdad de oportunidades” que el partido alguna vez pregonó.

Grandes recortes de impuestos y grandes aumentos de los gastos conducen inevitablemente a grandes déficits. Reconciliar esto con la promesa de Trump sobre reducir el déficit probablemente implicará un retorno al pensamiento mágico de la era Reagan: a pesar de que se tienen pruebas patentes a lo largo de décadas que evidencian lo contrario, esta vez sí el estímulo a la economía que promueven los recortes de impuestos para los ricos será tan grande que, en los hechos, los ingresos tributarios realmente aumentarán.

Esta historia no termina bien para los votantes enojados y desplazados quienes votaron a favor de Trump en el denominado “Cinturón de Óxido”. Desenfrenadas políticas presupuestarias inducirán a que la Reserva Federal de EE.UU. normalice las tasas de interés más rápidamente. Algunos vislumbran una inflación incipiente (dada la baja tasa de desempleo); algunos otros creen que el largo período de tasas de interés ultra-bajas ha distorsionado los mercados de capitales; y otros quieren “reponer sus municiones", para que la Fed pueda bajar las tasas de interés si la economía se desacelera nuevamente.

Trump ha argumentado que la Fed debería aumentar las tasas de interés. Es casi seguro que la Fed, que dio el primer paso hacia la normalización de las tasas de interés a principios de diciembre, cumpla con este cometido – y, Trump muy pronto se arrepentirá de haber deseado aquello. Es muy posible que la contracción monetaria superará el estímulo fiscal, frenando el estímulo de crecimiento de Obama que hoy en día está en marcha. Las tasas de interés más altas debilitarán los empleos en el sector de la construcción y aumentarán el valor del dólar, lo que conducirá a mayores déficits comerciales y menos empleos en la industria manufacturera, justo lo contrario de lo prometido por Trump. Mientras tanto, sus políticas tributarias tendrán beneficios limitados para las familias de clase media y clase trabajadora – y dichos beneficios serán más que contrarrestados por los recortes en atención de salud, educación y programas sociales.

Si Trump inicia una guerra comercial – digamos, por ejemplo, si Trump va tras el cumplimiento de su promesa de imponer un arancel del 45% a las importaciones procedentes de China y de construir un muro en la frontera con México – el impacto económico será aún más severo. El gabinete de multimillonarios de Trump podría continuar comprando sus bolsos Gucci y las pulseras de $10,000 de Ivanka, pero el costo de vida de los estadounidenses de a pie aumentaría sustancialmente; y, al no contar con componentes procedentes de México y de otros lugares, los empleos manufactureros se harían aún más escasos.

No cabe duda, sí se crearán algunos nuevos puestos de trabajo, principalmente en las oficinas de cabildeo de la calle K en Washington, D.C., mientras Trump vuelve a llenar el pantano que prometió drenar. De hecho, la turbera estadounidense de la corrupción legal probablemente alcanzará una profundidad no vista desde la administración del presidente Warren G. Harding en la década de 1920.

Y realmente no existe ningún aspecto positivo en la nube que hoy en día se cierne sobre EE.UU. y sobre el mundo. Si bien el gobierno de Trump será malo para los trabajadores y la economía de Estados Unidos, es probable que sus políticas sobre el clima, los derechos humanos, los medios de comunicación, y sobre cómo garantizar la paz y la seguridad sean igual o aún más perjudiciales para el resto del mundo.

Traducción del inglés por Rocío L. Barrientos.

Inauguran en Cuba fábrica de computadoras y tablets



Sábado, 24 de Diciembre de 2016 

Cubadebate.- Una línea híbrida para la fabricación de tabletas y computadoras portátiles centra la atención para la Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica. Desde este momento se fabrican laptops Core i3 , Celerón y Core i5 todas de sexta generación.
Inauguran en Cuba nueva fábrica de computadoras y tablets

Cubadebate

Una línea híbrida para la fabricación de tabletas y computadoras portátiles fue inaugurada este viernes en La Habana según se dio a conocer en el Noticiero Estelar de la Televisión Cubana. La planta perteneciente a la Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica producirá desde este momento Laptops Core i3 , Celerón y Core i5 todas de sexta generación.

Según se dio a conocer, en un primer momento las producciones estarán destinadas al mercado mayorista integrado por centros estatales y organismos de la Administración Central. La fábrica puede producir diariamente unos 500 equipos con un total anual de 120 mil unidades obtenidas.

En el caso de los demandados Tablets se producirán dos modelos: de 8 y 10 pulgadas.

El Ing. Fernando Fernández informó que las Tablets de 10 pulgadas viene con un grupo de accesorios como teclado que permiten la conversión de casi hasta una mini Laptop, además de facilitar gestiones externas con salidas HDMI, entradas de puerto USB, mini USB y la capacidad de manejar externamente hasta un TB de información.

Se precisó además que las computadoras que salen de estas líneas reciben en estos momentos varios sondeos para probar sus prestaciones. Para garantizar su durabilidad los diseñadores tiene en cuenta las condiciones de humedad y el empleo por varios miembros de la familia.

“La empresa Haier provee de todo el equipamiento así como las primeras materias primas para el arranque de la producción. Entre tanto la UCI aporta los Sistemas Operativos Nova, y Novadroi para las tabletas y el resto de los suministros son asumidos por el grupo de la electrónica”.

Seguir ampliando la informatización segura de la sociedad

Como expresión genuina de la voluntad del Estado de continuar ampliando, en la medida de las posibilidades financieras, la informatización segura de la sociedad, quedó inaugurada, este viernes, la primera fábrica de tablets y laptops cubanas, perteneciente a la Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica (Gedeme).

Sobre la génesis del proyecto, las particularidades de su fabricación y el compromiso de producir 50 000 equipos en el 2016 y similar cantidad en el próximo año, conocieron los miembros del Buró Político del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; el comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), quienes recorrieron las instalaciones de la moderna planta donde ya tiene lugar el proceso productivo.

Vicente de la O Levy, presidente del Grupo Empresarial de la Electrónica, al cual pertenece Gedeme, junto a otros directivos del sector, informó que la fábrica posee una capacidad productiva de 120 000 unidades anuales y, por el momento, las producciones previstas tienen como cliente final a las empresas y organismos.

Se trata de un proyecto que involucra, además de Gedeme, a la uci, encargada de aportar el sistema operativo y las aplicaciones informáticas que soportan los equipos y el proceso productivo, así como a la empresa china Haier, responsable de proveer la tecnología, el equipamiento, el know how y capacitar al personal, explicó Fernando Fernández, jefe de proyecto de soluciones informáticas de Gedeme.

El proceso productivo incluye, detalló, un cuarto limpio para la producción de las pantallas táctiles, una línea de ensamblaje, un cuarto de envejecimiento (se corren los test de prueba en los productos ensamblados), una línea de examen de los componentes y otra de empaque y embalaje. Durante toda la fabricación, dijo, existe un seguimiento pleno a la calidad, pues se realizan, aproximadamente, 27 pruebas de funcionamiento.

Yolanda Domínguez, especialista principal en gestión de la calidad, añadió que la fábrica dispone, además, de un laboratorio para certificar la durabilidad de los componentes, donde se comprueba la vida útil de las bisagras de las laptops, la conexión usb de los tablets, los botones de control externo y el tablero táctil, unido a las pruebas de temperatura, humedad y resistencia a la salinidad. 

Se expandirá cooperación entre Venezuela y Cuba en el 2017



Imagen tomada durante la XVII Comisión Intergubernamental de Cooperación Cuba-Venezuela. Foto: @vencancilleria.

Delcy Rodríguez, canciller venezolana, aseguró hoy que para el venidero año la cooperación con Cuba se abrirá a nuevas áreas que comprenden la Agenda Económica Bolivariana, como son los casos de la minería, el gas, la agricultura y la industria farmacéutica.

Durante la XVII Comisión Intergubernamental de Cooperación Cuba-Venezuela, en Caracas, ambos países suscriben este jueves nuevos acuerdos de cooperación para el próximo año.

Rodríguez destacó que el plan para el 2017 es alcanzar el 100 por ciento de cooperación y cobertura en materia de salud. Además, resaltó que a partir de este año en el deporte habrá 50 por ciento de cooperación con colaboradores venezolanos y 50 por ciento con colaboradores cubanos. “Venezuela con Cuba se ha convertido en una potencia deportiva”, afirmó.

Por su parte, el representante de la delegación cubana Rodrigo Malmierca aseveró que los acuerdos a firmar “van a los temas fundamentales que necesita la Revolución Bolivariana”, sobre todo para reforzar el área de salud. Indicó que están en condiciones “de trabajar con mayor eficiencia, en el sentido de usar los recursos de una mejor manera, maximizar los impactos de los proyectos que vamos a desarrollar”.

“Estamos contentos que Venezuela esté venciendo, de esa manera gana Cuba y gana toda América Latina”, expresó.

(Tomado de Telesur)

Así caen las repúblicas

La enfermedad de la política estadounidense no comenzó con la llegada al poder de Trump



El presidente electo de EE UU, Donald Trump. CARLOS BARRIA REUTERS

Mucha gente está respondiendo al auge del trumpismo y los movimientos xenófobos en Europa leyendo historia, en concreto, la de la década de 1930. Y hace bien. Hay que estar deliberadamente ciego para no ver los paralelismos entre el auge del fascismo y la actual pesadilla política.

Pero la década de 1930 no es la única época de la que podemos aprender algo. Últimamente he leído mucho sobre el mundo antiguo. Al principio, tengo que admitirlo, lo hacía por entretenimiento y para refugiarme de las noticias, que empeoran a cada día que pasa. Pero no he podido evitar fijarme en los ecos contemporáneos de algunos capítulos de la historia de Roma, y más concretamente, en el relato sobre la caída de la República Romana.

Y he descubierto lo siguiente: las instituciones de la república no protegen frente a la tiranía cuando los poderosos empiezan a desafiar las normas políticas. Y la tiranía, cuando llega, puede prosperar aunque mantenga una apariencia de república.

En cuanto al primer punto: la política romana conllevaba una competencia feroz entre hombres ambiciosos. Pero, durante siglos, esa competencia estuvo limitada por ciertas normas aparentemente inquebrantables. He aquí lo que cuenta Adrian Goldsworthy en En el nombre de Roma: “Por muy importante que fuese para un individuo alcanzar la fama y mejorar su reputación y la de su familia, ello siempre debía estar supeditado al bien de la república... Ningún político romano decepcionado recurría a la ayuda de una potencia extranjera”.

Estados Unidos era así antes, con senadores ilustres que afirmaban que debíamos “frenar en seco la política partidista”. Pero ahora tenemos un presidente electo que pidió abiertamente a Rusia que lo ayudase a difamar a su oponente, y todo indica que el grueso de su partido estaba y está conforme con ello. (Un nuevo sondeo pone de manifiesto que la aprobación de Vladimir Putin entre los republicanos ha crecido aun cuando —o, más probablemente, precisamente por ello— ha quedado claro que la intervención rusa desempeñó una función importante en las elecciones de EE UU). Ganar las luchas nacionales es lo único que importa, olvídense del bien de la república.

¿Y qué le pasa a la república como consecuencia de ello? Es famoso el hecho de que, sobre el papel, Roma nunca dejó de ser una república para convertirse en un imperio. Oficialmente, la Roma imperial seguía gobernada por un Senado que, dadas las circunstancias, se remitía al emperador (cuyo título inicialmente significaba únicamente “comandante”) para todo lo que importaba. Puede que no estemos yendo por el mismo camino exactamente —aunque ¿podemos estar seguros de ello?—, pero ya ha empezado el proceso de destrucción de la esencia democrática al tiempo que se mantienen las formas.

Piensen en lo que acaba de pasar en Carolina del Norte. Los votantes han tomado una decisión clara, y han elegido a un gobernador demócrata. La legislatura republicana no ha invalidado abiertamente el resultado —no esta vez, en cualquier caso—, pero, a efectos prácticos, le ha arrebatado su poder al gobernador, y se ha asegurado de que la voluntad de los votantes no tenga peso real.

Si sumamos cosas así a los intentos constantes de privar del derecho al voto a los grupos minoritarios, o al menos disuadirles de que voten, tenemos los cimientos de un Estado monopartidista de facto: uno que sigue fingiendo que existe una democracia, pero que ha amañado el juego para que el bando contrario nunca gane.

¿Por qué está pasando esto? No pregunto por qué los votantes blancos de clase trabajadora respaldan a políticos cuyas políticas los perjudican (volveré sobre ese asunto en futuras columnas). Mi pregunta es más bien por qué a los políticos y los funcionarios de uno de los partidos ya no parece importarles lo que antes se consideraban valores estadounidenses fundamentales. Y seamos claros: este es un problema republicano, no algo que “los dos bandos hacen”.

¿Y qué impulsa ese comportamiento? No creo que sea algo puramente ideológico. Los políticos que supuestamente defienden el libre mercado están descubriendo que el capitalismo basado en el amiguismo funciona bien siempre que los amigos sean los correctos. No guarda relación con la lucha de clases; la redistribución de la riqueza de las clases baja y media entre los adinerados está presente en todas las políticas republicanas modernas. Yo diría que el ataque contra la democracia se debe simplemente al arribismo de los burócratas de un sistema aislado de las presiones externas mediante unas circunscripciones electorales manipuladas, una lealtad partidista inquebrantable y cantidades ingentes de ayuda económica de los plutócratas.

Lo único que les importa a esas personas es acatar la disciplina del partido y mantener el dominio de este. Y sí, a veces, parecen consumidas por la rabia contra cualquiera que cuestione sus actos, y bueno, así es como responden siempre los piratas cuando se los acusa de piratería.

Todo esto deja clara una cosa: que la enfermedad de la política estadounidense no empezó con Donald Trump, como tampoco la enfermedad de la República Romana empezó con César. Los cimientos de la democracia hace décadas que se están erosionando, y nada garantiza que alguna vez sea posible restaurarlos.

Pero si albergamos alguna esperanza de redención, tendremos que empezar por admitir lo mal que está la situación. La democracia estadounidense se encuentra al borde del abismo.

Traducción de News Clips.

Mujeres gestan emprendimientos ecológicos en Cuba

Son algunas de las participantes en un seminario para el desarrollo de iniciativas económicas ambientalistas.

El curso-taller forma parte de las iniciativas del proyecto Ponte Verde, que impulsa la construcción de una cultura medioambiental en la localidad.
El curso-taller forma parte de las iniciativas del proyecto Ponte Verde, que impulsa la construcción de una cultura medioambiental en la localidad.
Foto: Archivo IPS-Cuba
La Habana, 24 dic.- Cinco mujeres se han propuesto dar vida a un emprendimiento económico de decoración de espacios con enfoque ecológico en el barrio periférico de Micro X, en la porción este de la capital cubana. 
Mercedes Pardo, Nancy Valdés, Nancy Veloz, Jenny Prieto-Solís y Delia Mendoza, son las protagonistas del nuevo negocio llamado Las Polimitas, gestado en el seminario Entrenamiento para el desarrollo de iniciativas económicas verdes, que tuvo lugar entre los meses de octubre y diciembre del presente año.
Organizado por el Taller de Transformación Integral del Barrio (TTIB) Alamar Este y el proyecto Participación comunitaria y compromiso ciudadano en la Gestión Integral de Desechos Sólidos Urbanos (Ponte Verde), el curso estuvo dirigido fundamentalmente a las mujeres de la localidad.
“Queremos llegar a ser una cooperativa de decoración que utilice muchos materiales desechados por las personas, algunos de ellos aportados por el proyecto de reciclaje que funciona en la comunidad”, dijo a la Redacción IPS Cuba Mercedes Pardo, durante la clausura del taller, efectuada el pasado 16 de diciembre.
Las Polimitas utilizan el nombre de un caracol endémico de Cuba, considerado entre los más bellos del mundo por sus combinaciones de colores.
Las Polimitas utilizan el nombre de un caracol endémico de Cuba, considerado entre los más bellos del mundo por sus combinaciones de colores.
Foto: Archivo IPS-Cuba
La también artesana y artista de la plástica cuenta con experiencia en el uso de materiales reciclados para las creaciones.
“Cuando no tengo los recursos necesarios recurro al papel, cartón, botellas plásticas y muchos más para seguir creando”, explicó la otrora especialista en ambientación del estatal Instituto Cubano de Radio y Televisión.
A su juicio, “siempre que se tengan ganas de crear e imaginación se puede hacer de todo”.
Por su parte, Nancy Veloz refirió que ellas apostarán por “la belleza, el colorido, la sencillez y el respeto al medio ambiente”.
Para Yordani Landa, especialista en Economía, Contabilidad y Finanzas e instructor del seminario, “Las Polimitas tienen muchas potencialidades y capacidad de integración con el taller de Alamar Este y la comunidad en general”.
“Ellas se beneficiarán de toda la cultura de reciclaje que promueve Ponte Verde y, a la vez, su ejemplo aportará mucho a ese proyecto”, precisó el joven profesor universitario.
Sin embargo, también remarcó algunos de los desafíos que deberán enfrentar las decoradoras.
“Todavía necesitan fortalecer el trabajo grupal, la disciplina y, sobre todo, defender la elección de gestionar el negocio como una cooperativa, aspecto que salió de manera espontánea durante el taller”, subrayó.
Seminario
Junto a Las Polimitas, alrededor de una decena de mujeres y hombres participaron en el seminario.
“Los principales temas impartidos estuvieron relacionados con planes de negocios, constitución de empresas, registro de propiedad industrial, comunicación, gestión contable y financiera, dirección y administración, logística, ventas, entre otros”, manifestó Landa.
“Fue un proceso que trascendió los habituales aspectos técnicos y nos dejó muchos aprendizajes en cuanto al empleo de la perspectiva de género”, comentó Yordani Landa.
“Fue un proceso que trascendió los habituales aspectos técnicos y nos dejó muchos aprendizajes en cuanto al empleo de la perspectiva de género”, comentó Yordani Landa.
“Y desde el inicio nos propusimos captar personas que pudieran integrarse al proyecto de reciclaje, a partir de iniciativas de producción de bienes y servicios”, agregó.
Resaltó, además, que “el entrenamiento se diseñó para formar capacidades desde un enfoque ecológico, con énfasis directo en las necesidades específicas de las mujeres”.
Al respecto, señaló  que “la intención fue prepararlas, sensibilizarlas, motivarlas y proporcionarles herramientas, estuvieran o no vinculadas con iniciativas concretas”.
Para él, “para analizar las cuestiones de género fue esencial todo el trabajo previo de los talleres de trasformación integral de Alamar Este y Alamar Playa en temas de equidad”.
Otras personas participantes en el curso refirieron igualmente que les resultó enriquecedor, valioso y mostraron interés en replicar los conocimientos aprendidos.
“Adquirimos conocimientos y habilidades para los negocios, pero además ganamos amistades”, afirmó María Regla Domínguez, quien idea un emprendimiento de paseos en entornos naturales llamado Vivencias.
“Muchas personas llegaron calladas, tímidas, y no lograban expresarse con soltura, pero con el tiempo eso cambió gracias a la unión alcanzada en el grupo”, acotó la educadora de una escuela de la enseñanza especial.
Asimismo, expresó que el taller las “hizo sentir que el aporte de las mujeres puede ser valioso en todos los espacios de la sociedad”.
“Nos sentimos apoyadas, respaldadas, y gracias a eso algunas descubrimos todo el potencial que teníamos escondido y no habíamos explotado”, remarcó. (2016)