Como en catalejo inverso, para discernir desde las propias bases del ministerio cómo marcha la implementación de los lineamientos aprobados en el 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba y qué dificultades, a la luz de hoy, siguen sin poder superarse, se realizó este viernes el balance de gestión del Comercio Interior, correspondiente al 2016
Como en catalejo inverso, para discernir desde las propias bases del ministerio cómo marcha la implementación de los lineamientos aprobados en el 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba y qué dificultades, a la luz de hoy, siguen sin poder superarse, se realizó este viernes el balance de gestión del Comercio Interior (Mincin), correspondiente al 2016.
En relación con el reordenamiento del comercio mayorista —uno de los temas medulares del encuentro— la viceministra del ramo, Miriam Pérez González, destacó que durante el año anterior se aprobaron vías para el perfeccionamiento y organización de los abastecimientos, así como la vinculación de las entidades productoras con las cooperativas no agropecuarias (CNA) y trabajadores por cuenta propia (TCP).
En tal sentido, refirió, el total de ventas a las CNA fue superior a los 10 millones en CUC y más de ocho millones en CUP. En tanto, las insatisfacciones se relacionan con el incumplimiento en las importaciones planificadas, la permanencia en el mercado de los suministros demandados, además de las limitaciones que tienen los TCP para acceder a este mercado, pues solo los que están en sistema de arrendamiento tienen facilidades de contrato con las comercializadoras.
«Aun cuando persisten deficiencias como la tendencia al incremento de los precios, que no siempre se corresponden con la calidad del producto; el dilatado proceso para la aprobación de los expedientes; y la no reanimación esperada en algunas unidades incorporadas a este sistema de gestión, se evidencia un nivel superior en la oferta y la calidad de las prestaciones».
En tal sentido, Mary Blanca Ortega, ministra del Mincin, expresó que el acompañamiento de las empresas del comercio resulta determinante: «forma parte también de sus responsabilidades supervisar y ayudar a los establecimientos —que pasan a gestionarse como no estatal— en todo el proceso de contratación, relación con los proveedores y solicitud de créditos bancarios».
En cuanto a las dificultades que presenta la red minorista, la canasta familiar normada mostró ciertos incumplimientos al entregarse algunos productos y dietas especiales fuera del ciclo de distribución. Los más afectados, en este sentido, fueron los combustibles domésticos keroseno y alcohol, con mayor incidencia en las provincias de Granma. Guantánamo, Pinar del Río y Matanzas.
Asimismo, las ventas del calzado profiláctico no fueron las esperadas por problemas de calidad y de producción. Y para acotar estas insuficiencias, el Centro de Investigación y Desarrollo del Comercio Interior realizará en el presente año un estudio de curvatura de tallas, diseño estético y color del calzado.
DE LA COMERCIALIZACIÓN AGROPECUARIA, INVENTARIOS Y CONTROL
Acerca de la comercialización de productos agrícolas en La Habana, Artemisa y Mayabeque, la viceministra Miriam Pérez González precisó que con el objetivo de incrementar los mercados con gestión estatal y establecer precios minoristas máximos, se crearon en la capital tres mercados de nuevo tipo y con variadas ofertas: Plaza Cerro, Plaza de Marianao y Plaza La Palma, en Arroyo Naranjo.
No obstante, se «mantienen como insatisfacciones principales la inestabilidad en los abastecimientos, la calidad de los productos y la no certificación de los equipos de medición».
Por otra parte, la también vicetitular Nancy Valdés puntualizó que los ciclos de aprovisionamiento, la determinación de la demanda, el aseguramiento de la logística, así como el desconocimiento de los trabajadores de los decretos y leyes que respaldan el movimiento de productos ociosos son dificultades reales que hoy afectan el rendimiento de las empresas del comercio.
«Un exceso de inventarios significa un exceso de cuentas por cobrar, y por consiguiente, deudas vencidas que acumula el país».
Como parte de las acciones de control interno, auditoría e inspección estatal que se realizaron, fueron detectados 41 hechos de corrupción administrativa y 95 delictivos. Estos ocasionaron daños económicos por encima de 10 millones de pesos, y el 70 % de los daños provienen de la Empresa Mayorista de Productos Alimenticios de La Habana, y las Universales de la capital y de Santiago de Cuba, respectivamente.
Participaron además en el balance Jorge Cuevas Ramos, miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Pedro Victor Simón, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios; Frank Álvarez Somoza, funcionario de la secretaría del Consejo de Ministros; y Odalys Escandell viceministra primera del Mincin.
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