La isla caribeña recibió en 2016 un récord de 4.000.000 de visitantes, de los cuales una parte significativa se alojaron en casas y hostales particulares.
ECONOMÍA Redacción IPS Cuba 9 Junio, 2017
Turistas observan productos nativos fabricados para ofrecerlos principalmente a su sector. El ramo turístico fue la avanzada de los vínculos con el sector no estatal. Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 9 jun.- La paralización de contratos entre el sector privado y el Ministerio del Turismo debido a irregularidades en los procedimientos, refuerza criterios de quienes observan contradicciones en las actuales reformas económicas en la isla caribeña.
La Resolución No.28, emitida el 24 de mayo de 2017 por el Grupo Empresarial de Servicios al Turismo (Servitur S.A.), detuvo hasta nuevo aviso la firma de nuevos contratos entre sus entidades empresariales y el sector no estatal de la economía, es decir, trabajadores privados y cooperativas no agropecuarias (CNA).
La causa de la medida son “deficiencias detectadas en la contratación económica”, según el texto al que la Redacción IPS Cuba tuvo acceso.
Asimismo, dispuso mantener el cumplimiento de las obligaciones ya refrendadas en contratos económicos suscritos con anterioridad a la firma de la disposición.
No obstante, la Instrucción No.3 con idéntica fecha a la anterior, del director General de Emprestur S.A., que es una de las sociedades mercantiles de Servitur S.A., ordenó en su acápite cuarto rescindir, en los casos que procedan, los contratos en varias áreas.
Evaluación previa con las partes, de transporte de carga, servicios de reparación de equipos informáticos, mantenimiento de áreas verdes y compraventa de plantas ornamentales, previa evaluación de posibles afectaciones económicas y contractuales con las partes implicadas.
Hasta el momento el sector turístico constituía la avanzada en el ramo estatal de vínculos con la franja privada de la economía.
En noviembre de 2012, las autoridades anunciaron la creación gradual y experimental de las CNA, nueva forma de gestión que descentraliza la economía junto con la autorización de pequeños negocios desde 1993, que fueron ampliados en 2010.
Como parte de la actual reforma económica, el gobierno permitió en 2013 que empresas y agencias de turismo establecieran contratos directos con trabajadores privados con licencia para operar casas de alojamiento, paladares y otras actividades de servicio.
Al amparo de la Resolución 145/2013 de la cartera turística, también se dio luz verde para que los hoteles solicitaran el trabajo de albañiles, cerrajeros, plomeros, mecánicos de refrigeración y de equipos eléctricos, reparadores de colchones, tapiceros, entre otros oficios permitidos a privados.
Asimismo, la Resolución No. 87/2014 del Banco Central de Cuba indicó que las “cooperativas no agropecuarias pueden recibir pagos en pesos cubanos y en pesos convertibles, según la moneda en que están autorizadas a operar”.
A partir de tal decisión, la Resolución 29/2015, el titular del ramo turístico, Manuel Marrero, definió “las regulaciones a que estarán sujetas las entidades empresariales que integran el sistema de turismo, las de apoyo y las vinculadas con su desarrollo, en sus relaciones con el sector no estatal”.
La norma remarcó que para concertar un contrato con una CNA o con un trabajador privado, las entidades debían tener “en cuenta los precios del mercado del sector estatal y de las formas de gestión no estatal”.
Para el economista Miguel Hernández, fundador del proyecto Gestur, el turismo es una de las ramas de la economía con el cual se pueden lograr mayores encadenamientos con el sector no estatal.
En diálogo con la Redacción IPS Cuba, el joven, de 33 años, indicó que posee una licencia de Organizador de Servicios Integrales para Fiestas, Bodas, Quinces y otras actividades, la cual le permite brindar servicios personalizados con un perfil cultural o religioso por varias ciudades cubanas, para clientes nacionales e internacionales.
Sin embargo, lamentó que Gestur “no se puede promocionar como si fuera una agencia de viajes, pues no está permitido”.
Se refirió, además, a lo poco fructífera que han sido las gestiones para la firma de un contrato con la parte estatal. “Ellos tienen un mecanismo diseñado que funciona de manera integral”, valoró.
Por eso, “nos hemos asociado muy bien con el sector privado, casas de renta y taxis, donde se garantiza confort, hospitalidad y el servicio de gastronomía se está elevando a un alto estándar, muy diferenciado por regiones”, explicó el emprendedor.
Según Hernández, “para que no se siga viendo al sector privado como una amenaza” resultaría necesario educar a las partes implicadas y “aprobar una legislación que reconozca las pequeñas y medianas empresas familiares o privadas, con personalidad jurídica y que ponga en igualdad de condiciones a todas las formas de gestión”. (2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario