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sábado, 9 de diciembre de 2017

ACERCA DEL ARTICULO ¨DOS HOMBRES EN PUGNA Y EL MODELO ECONOMICO EN EL MEDIO¨ ESCRITO POR CARLOS GARCIA VALDES.

9 de diciembre de 2017.

He leído el artículo de referencia en el que el autor sintetiza y comenta lo escrito por el compañero Pedro Monreal y por mí, en dos trabajos recientemente publicados que tratan sobre la búsqueda de la estabilidad económica en nuestro país y de los pasos secuenciales a dar para una implementación lo más eficiente y rápida posible del modelo económico social en proceso.

Por lo general no respondo a comentarios, sobre mis trabajos o mi persona, que considere irrespetuosos y escritos en lenguaje que entienda no tienen la altura profesional y polémica que corresponde.  Este artículo de García Valdés, como acertadamente señala en un muy reciente comentario suyo el compañero July Carranza, adolece de estas faltas fundamentalmente en lo relacionado con el compañero Pedro Monreal.

No obstante, al observar que se trata de un Profesor de la Escuela Superior del Partido Ñico López, a la que me unen fuertes lazos históricos y afectivos (fui alumno de su primer curso de diciembre de 1960 a junio de 1961, a través de ella fui enviado a estudiar a la antigua Unión Soviética y, al regreso, fui profesor y Jefe de Cátedra en la misma entre 1965 y 1970), y extrañado de que tal comportamiento provenga de un miembro del actual claustro de dicha escuela, me decidí a responder a parte de lo planteado por el articulista, principalmente en lo que atañe a las ideas y propuestas expresadas en el trabajo mío que son comentadas por él. Dejo al compañero Monreal la decisión de responder a lo que a él toca, si así lo entiende oportuno.

En primer lugar, me hubiera parecido más acertado que García Valdés hubiese puesto a su artículo el título de ¨Dos hombres en dialogo (cuando más en debate) y el modelo económico en la mira¨.

Los ya varios intercambios de criterios y discrepancias entre Monreal y yo en los últimos meses no creo que en ningún momento puedan calificarse como pugna, en la acepción que conozco tiene esta palabra en español.

Para avalar como más adecuado el título que propongo, voy a recurrir al propio García Valdés citando párrafos finales de su segundo post del epígrafe que titula ¨Un veredicto casi final¨.

Allí escribe: ¨No hay que levantar la mano a uno de los púgiles de pensamiento. El ganador es el debate, la polémica conceptual, la economía política cubana. Es más, pienso que los más favorecidos son los dirigentes de la economía cubana, los que están comprometidos con la implantación de la concepción y la política económica para actualizar el Modelo¨.

Y continua mas adelante García Valdés expresando: ¨Son trabajos no solo importantes para los hacedores de política económica sino para la ciencia y la docencia¨.  Por ultimo cierra el post diciéndonos a Monreal y a mí, que ¨es más importante lo que escribieron que ustedes mismos¨.

Agradezco a García Valdés, por lo que a mi respecta, esta valoración final de los trabajos de Monreal y mío. Ojalá que dicha apreciación y estos criterios hubiesen impregnado toda la exposición y argumentación de sus comentarios, por más críticos y discrepantes que estos fueren.
  
Lamentablemente no borran el desafortunado desarrollo y lenguaje irrespetuoso, con pretensiones descalificatorias, que usa a lo largo de sus post. Cuando más manifiestan una contradicción consigo mismo.

Como se pone en evidencia cuando, también en esta parte final, dice textualmente con todo acierto: ¨Considero que en lugar de ir tras el hombre que está detrás de la propuesta, es más constructivo ir tras la propuesta que está delante del hombre¨.

Sin embargo, se pasa todo el tiempo a lo largo del primer post y también de la mayor parte del segundo yendo tras el hombre y no de la propuesta, enfatizado esto en el caso del compañero Monreal.

Contradictorias y no claras son algunas otras partes de sus observaciones.

Comienza su primer post planteando que su primera observación critica se refiere ¨a los dos postulantes¨.  Esta primera observación, que resulta un poco confusa en lo que nos critica, la refiere a que ninguno de los dos reconocemos que nuestras propuestas ya aparecen en los documentos aprobados en el VII Congreso y no son originales poniendo como ejemplo lo relativo al tema de la eliminación de la dualidad monetaria y nos reprocha que ¨no demostramos que lo aprobado y concebido no funciona¨. Más adelante personalmente me critica que al hablar de las Reformas de Salarios y de Precios no diga que son dos cuestiones reconocidas y plasmadas de alguna forma en los documentos partidistas.

Concluye esta primera observación afirmando que ¨En realidad los dos han concebido propuestas en solitario a espaldas de los Lineamientos, de la Conceptualización y de otros documentos¨.

Cuando se ve precisado a reconocer que yo planteo textualmente en mi trabajo, que ¨considero las propuestas que hago cobijadas bajo la visión y conceptos programáticos planteados en el documento de la Conceptualización¨, me acusa, con total subjetivismo, de que ¨se trata más bien de una declaración de fe que de una verdad¨, por tanto, me acusa de hipócrita y mentiroso.

Cuando cita lo que digo a renglón seguido en mi carta a Monreal acerca de sus propuestas y expreso que ¨Entiendo que las tuyas también lo están¨, García Valdés hace la siguiente observación critica: ¨O Humberto quiere congraciarse con Monreal o no ha entendido lo que este pretende y propone. Una tercera posibilidad es que Humberto Pérez coincida con Monreal en cuanto al objetivo final de su proyecto cuasi neoliberal¨. Y añade que, por el momento, va a considerar como válidas las dos primeras posibles variantes y a descartar la última. Quiere decir que con la tercera solo me concede por el momento con gran benevolencia el beneficio de la duda.

No creo difícil deducir que García Valdés, me está acusando en esta ocasión, por lo menos, de adulón e hipócrita sin la suficiente valentía moral para decirle a Monreal lo que pienso, o de un ingenuo e ignorante incapaz de entender los ¨perversos¨ propósitos de Monreal. Y no descarta, nada más que por el momento, la posibilidad de que yo sea, al igual que Monreal, un cuasi neo liberal enmascarando, demagógica, oportunista e hipócritamente, mis verdaderas ideas y propósitos.

Estas afirmaciones e insinuaciones, no puedo dejar de considerarlas si no como ofensivas e inadmisibles.
  
Más adelante, y en contradicción con lo expresado antes, García Valdés, y refiriéndose al tema de la propiedad estatal, reconoce que ¨La propuesta de Humberto Pérez se ajusta en esencia al espíritu de la Conceptualización, de los Lineamientos y del informe al VII Congreso¨.

 Por ultimo quiero referirme a lo que me relaciona con el compañero Monreal al que, aunque no puedo considerar mi amigo íntimo, si lo conozco desde hace muchos años, lo considero un muy capacitado profesional e intelectualmente, honesto y valiente hasta la audacia y riesgos que muy pocos están dispuestos a enfrentar, lo que me hace admirarlo además de respetarlo, y con una posición política actual ( y me arriesgo a estar equivocado) revolucionaria no solo en la formal, dogmática y absurda incondicionalidad a la Revolución, sino en una auténtica, critica y anti dogmática, que es la que en esencia y consecuencias puede contribuir realmente a lo que hoy se necesita.

Voy a reproducir textualmente lo que, en medio de nuestros frecuentes intercambios de ideas y discrepancias, me escribió en un correo el compañero Monreal el 2 de mayo de 2017 cuando intercambiábamos acerca de la desigualdad en Cuba y del papel de la empresa privada y estatal.

Escribió Monreal: ¨Me parece también importante aclarar que significa para mi tener una posición socialista (para decirlo rápido) respecto al modelo económico y social cubano.

¨Considero que esencialmente se reduce a adoptar una postura especifica respecto a dos cuestiones: cuál es la clase social que tiene el predominio político, y que tipo de Estado utiliza esa clase para materializar su poder en términos del funcionamiento de la economía, la sociedad y la cultura.

¨En mi modesta opinión tener una perspectiva socialista en la Cuba de 2017 consiste entonces en:

a) Defender el predominio del poder político de los trabajadores (que en Cuba ha asumido la forma histórica del poder del PCC en un contexto de sistema político de partido único) y,

b) Hacer valer el predominio de la planificación centralizada sobre la base de la prevalencia de la propiedad estatal sobre los medios fundamentales de producción.

¨Comparto ambas posiciones.

¨Seguramente pudieran mencionarse otros aspectos, pero para mí esos son los dos esenciales¨.

Más adelante me expresa su concepción crítica sobre nuestro actual sistema empresarial diciéndome: ¨Sobre el sistema empresarial estatal, de la manera en que existe hoy- tengo una visión negativa derivada de la falta de evidencia de que la mayor parte de esas empresas hayan funcionado bien en el pasado y el presente y tampoco logro encontrar evidencia de que pudiera ser –una mayoría de esas empresas –un cimiento apropiado para reconstruir un modelo económico socialista¨.

Y a renglón seguido acota: ¨Una parte de ellas transformada, pudiera serlo¨.
  
Es difícil argumentar acerca de esta apreciación de Monreal sobre el sistema empresarial estatal actual del país, tal y como está estructurado y con los mecanismos de gestión que tiene implementados, y defender que sea el adecuado para lograr la eficiencia económica que se requiere y resultar en ello competitivo con un empresariado capitalista.

Tiene además el antecedente histórico de que el sistema empresarial estatal centralizado nunca ha logrado ser eficiente en ninguno de los países socialistas conocidos.

Para intentar lograrlo hay que transformar su anatomía y cambiar radicalmente su fisiología.

Por decir esto no se puede calificar a Monreal de partidario de un cuasi neoliberalismo, ni de un obsesionado con la propiedad privada y la privatización sin límites del sector estatal, pues reconoce que se debe hacer valer la prevalencia de la propiedad estatal sobre los medios fundamentales de producción, solo indicando que para hacerla eficiente hay que transformarla.

El propio García Valdés manifiesta observaciones críticas muy valederas, con las que estamos de acuerdo acerca de la actual estructura empresarial estatal señalando que muchas de las entidades que hoy clasifican como UBE debían ser empresas como es el caso de los centrales azucareros y nos recuerda que sobre este aspecto y otros más ha planteado propuestas en sus trabajos escritos.

Asimismo, en su segundo post el autor me hace experimentar la satisfacción de manifestarse de acuerdo con varias de mis propuestas y planteamientos y cita párrafos de mi artículo a los que apoya.

Exhorto al profesor García Valdés a que se incorpore al dialogo e intercambio de criterios, expresando sin cortapisas todo lo que considere criticable en nuestros artículos y propuestas, que argumente con toda la fuerza que pueda imprimirle sus posiciones y que haga propuestas diferentes o complementarias según lo estime.

El Che el 26 de febrero de 1964, respondiendo a alguien que le había escrito polemizando con sus criterios, entre otras cosas le expreso en su carta de respuesta: ¨todo nuestro esfuerzo está destinado a invitar a pensar¨, y dirigiéndose al autor de la carta recibida le decía: ¨Por ello, porque piensa, le agradezco su carta; lo de menos es que no estemos de acuerdo¨.

En otra ocasión, al final de un artículo que publicó en octubre de 1963, polemizando con quien era en esos momentos el Ministro de Comercio Exterior, expreso el Che: ¨…esta polémica…puede tener un valor alto para nuestra formación en la misma medida en que seamos capaces de llevarla con el mayor rigor científico posible y con la mayor ecuanimidad. No rehuimos confrontaciones, pero… creemos que es importante el cuidado de la forma y el método de discusión¨.

Concluyo estos comentarios manifestando que, en estos momentos, me preocupan menos los ¨neoliberales¨ cómo Monreal sobre todo cuando solo tienen un poder académico, y me preocupan mucho más ¨los más papistas que el Papa¨, que a veces tienen, además, un poder factico.
  
Reitero mi coincidencia con las enseñanzas del Che y con July Carranza cuando expresa que ¨las ofensas innecesarias, los adjetivos y calificaciones injustificadas solo hacen amargar el ambiente y cerrar el dialogo y el intercambio que tanto se necesita¨.

Fraternalmente,
Humberto Pérez




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