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lunes, 17 de abril de 2017

Inteligencia artificial y problemas artificiales

J. Bradford DeLong is Professor of Economics at the University of California at Berkeley and a research associate at the National Bureau of Economic Research. He was Deputy Assistant US Treasury Secretary during the Clinton Administration, where he was heavily involved in budget and trade negotiations. His role in designing the bailout of Mexico during the 1994 peso crisis placed him at the forefront of Latin America’s transformation into a region of open economies, and cemented his stature as a leading voice in economic-policy debates.
BERKELEY, Project Syndicate – Hace poco, el ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Larry Summers, cuestionó las ideas del secretario actual, Steve Mnuchin, en relación con la “inteligencia artificial” (IA) y temas relacionados. La diferencia entre ambos parece ante todo una cuestión de prioridades y énfasis.

La perspectiva de Mnuchin es estrecha; piensa que la posibilidad de que la “inteligencia artificial reemplace a los trabajadores estadounidenses” está “muy lejos en el futuro”; y aparentemente considera injustificadas las altas valoraciones bursátiles de los “unicornios”: empresas valuadas en mil millones de dólares o más, sin un historial de generación de ingresos que justifique ese valor presunto, ni ningún plan claro para generarlos.

La perspectiva de Summers es más amplia; examina el “impacto de la tecnología sobre los puestos de trabajo” en general, y considera que la cotización en bolsa de empresas tecnológicas muy rentables como Google y Apple es adecuada.

Creo que Summers tiene razón respecto de la óptica de las declaraciones de Mnuchin. Un secretario del Tesoro estadounidense no puede responder preguntas con una visión estrecha, porque la gente extrapolará conclusiones más amplias incluso a partir de respuestas limitadas. El impacto de la informática sobre el empleo es sin duda un problema importante, pero a la sociedad tampoco le conviene desalentar la inversión en empresas de alta tecnología.

Por otra parte, me parece bien que Mnuchin advierta a los legos acerca del riesgo de invertir dinero sistemáticamente en castillos en el aire. Aunque las tecnologías avanzadas valen la inversión desde un punto de vista social, que una empresa obtenga rentabilidad sostenida no es tan fácil. Es de suponer que un secretario del Tesoro ya tiene bastante de qué ocuparse para encima tener que preocuparse por el ascenso al poder de las máquinas.

Agitar el temor a los robots no ayuda a nadie, lo mismo que enmarcar el tema como la posibilidad de que la “inteligencia artificial reemplace a los trabajadores estadounidenses”. Para los funcionarios, hay áreas mucho más constructivas donde dirigir sus esfuerzos. Si el gobierno cumple adecuadamente su deber de impedir una depresión por escasez de demanda, el progreso tecnológico en una economía de mercado no empobrecerá necesariamente a los trabajadores no cualificados.

Esto vale especialmente cuando el valor deriva del trabajo de la mano del hombre, o del trabajo de cosas creadas por la mano del hombre, y no de recursos naturales escasos, como en la Edad Media. Karl Marx fue uno de los teóricos más inteligentes y dedicados en este tema, y ni siquiera él pudo demostrar irrefutablemente que el progreso tecnológico deba empobrecer necesariamente a los trabajadores no cualificados.

Las innovaciones tecnológicas transforman aquello cuya producción depende ante todo de máquinas en algo más útil, aunque con relativamente menos aporte de mano de obra no cualificada. Pero por sí mismo, eso no empobrece a nadie. Para esto último, sería necesario que el avance tecnológico también transforme el producto de la mano de obra no cualificada en algo menos útil. Pero es difícil que algo así suceda, porque la capacidad de las máquinas relativamente baratas empleadas en industrias de uso intensivo de mano de obra no cualificada siempre puede aumentar. Con herramientas más avanzadas, esos trabajadores podrán producir cosas más útiles.

En la historia no abundan ejemplos de progreso tecnológico en el contexto de una economía de mercado que haya empobrecido directamente a los trabajadores no cualificados. Cuando sucedió, fue porque las máquinas provocaron una gran disminución de valor de lo producido en un sector de uso intensivo de mano de obra, al aumentar la producción de ese bien tanto que toda la demanda potencial quedó satisfecha.

El ejemplo de manual de este fenómeno es la producción de textiles en la India y Gran Bretaña durante los siglos XVIII y XIX. Las nuevas máquinas fabricaban exactamente los mismos productos que antes se hacían con el telar manual, pero ahora a gran escala. Como la demanda era limitada, los consumidores ya no estaban dispuestos a pagar por el producto de los tejedores manuales. El valor de los artículos producidos por esta forma de mano de obra no cualificada se derrumbó, pero los precios de los bienes que compraban esos trabajadores siguieron igual.

La moraleja de esta historia no es que hay que detener la robotización, sino que tenemos que confrontar el problema político y de ingeniería social que supone mantener un equilibrio justo de ingresos relativos en la sociedad. Eso supone una triple tarea.

En primer lugar, asegurar que los gobiernos ejecuten su debida función macroeconómica de mantener una economía estable con bajo desempleo para que los mercados puedan funcionar adecuadamente. En segundo lugar, redistribuir la riqueza para mantener una distribución de ingresos adecuada. La economía de mercado debe promover (no menoscabar) objetivos sociales acordes con nuestros valores y principios éticos. Finalmente, educar y entrenar a los trabajadores en el uso de herramientas de tecnología cada vez más avanzada (especialmente en las industrias con uso intensivo de mano de obra), de modo que puedan fabricar cosas útiles para las que siga habiendo demanda.

Generar alarma ante la posibilidad de que la “inteligencia artificial reemplace a los trabajadores estadounidenses” no ayuda a implementar esas políticas. Mnuchin tiene razón: el ascenso de los robots no es un tema del que deba ocuparse el secretario del Tesoro.

Traducción: Esteban Flamini

ACONTECER ECONÓMICO CUBANO



A cargo de L. A. Cañizo

Se espera un 20 por ciento de crecimiento del turismo brasileño a Cuba

El turismo brasileño hacia Cuba debe crecer este año 20% respecto a 2016, cuando más de 22 800 visitantes de esta nacionalidad viajaron a la isla, anticiparon el 7 de abril, en la feria WTM Latin America de Sao Paulo, fuentes del sector.

Al cierre del primer trimestre se superaron ya las 10 000 llegadas de turistas brasileños, lo cual constituye una clara señal de lo que puede lograrse en lo que resta de 2017, manifestó la Consejera de Turismo de Cuba para el Cono Sur, Niurka Martínez Perugorría.

De acuerdo con la funcionaria, quien encabezó la representación cubana al evento, el pronóstico de crecimiento se sustenta en las acciones de promoción que se realizan en Brasil y en el interés creciente por el destino manifiesto entre agentes de viajes y turoperadores.

Perspectivas del níquel cubano

La industria del níquel cubano apunta a un resultado promisorio cuando empresarios cubanos y chilenos firmaron en La Habana un contrato de Asociación Económica Internacional, según reportes del 9 de abril.

Representantes de la sociedad mercantil nacional Commercial Caribbean Nickel SA y de su similar chilena RM Asesorías y Consultoría, suscribieron el documento en la sede del ministerio de Energía y Minas, entidades que sentaron las bases para la elaboración de un estudio de factibilidad para la extracción de hierro y el cromo contenidas en las colas negras en el poblado de Nicaro. El contrato prevé la realización de trabajos de confirmación y evaluación de recursos minerales, estudios tecnológicos y ambientales, así como de infraestructuras.

Ambas empresas analizan criterios de diseño para la fundamentación técnico-económica del proyecto con vistas en caso de resultados favorables crear una empresa mixta.

Comienzan preparativos de venidera campaña tabacalera en Pinar del Río

En la occidental provincia de Pinar del Río se inició el 11 de abril la campaña tabacalera que abarcará 19 mil hectáreas, según lo previsto en el programa de desarrollo del cultivo.

Virginio Morales, especialista principal de la rama, precisó que la incorporación de materia orgánica, carbonato de calcio y otros elementos para contribuir a la conservación y mejoramiento de los suelos acapara actualmente la atención de los vegueros, informó Prensa Latina.

Para la etapa, la mayor productora de la hoja en el país aumentará los espacios dedicados al tabaco rubio con el cual se espera cubrir 400 hectáreas a partir de la inserción de los municipios de Pinar del Río y San Luis al proyecto Virginia que avanza en Consolación del Sur.

China apoya a Cuba en su proyecto de promover fuentes renovables de energía

Se dio a conocer que para Cuba es vital hoy optimizar la formación de expertos encaminados a desarrollar las fuentes de energía renovables y la eficacia energética, para acoplarse a la moderna y cambiante sociedad, y China una vez más, tiende su mano.

Elaine Moreno, directora general de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (Onure), y guía de una delegación de 18 personas que visita esta nación, explicó a Prensa Latina el día 11 de abril la importancia de la capacitación que recibe el grupo de la isla caribeña por parte de científicos chinos.

Junto a representantes de la Unión Eléctrica, Azcuba, los ministerios de la Construcción y Educación Superior, y de la Onure, y rectorado por la cartera de Energías y Minas del territorio antillano, Moreno resalta el desarrollo del gigante asiático en la esfera y apuesta por aprender de los chinos todo lo posible para luego, aplicarlo en Cuba, adaptado a las condiciones propias de la isla.

Esta es la segunda edición del curso (el primero fue en 2016), que se deriva de un memorando de entendimiento que existe con el gobierno de China en función de instruir a los especialistas cubanos para un mejor desarrollo de las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética, explicó al ser preguntada sobre su estancia aquí.

Recibirá Aguas de La Habana modernos equipos para rehabilitar redes hidráulicas

La empresa Aguas de La Habana recibirá este año modernos medios tecnológicos destinados a rehabilitar redes hidráulicas, sin necesidad de romper largos tramos de asfalto.

Uno de los equipos permite inspeccionar visualmente mediante una cámara especial para determinar el grado de obstrucción de la tubería, y luego proyectar corindón, silicato de aluminio o vidrio con el fin de eliminar la suciedad, explicó a la prensa el día 11 de abril Sergio García García, director de Acueducto de la entidad.

Comentó que con la ayuda de un robot patentado pueden aplicar la resina epoxica en el interior de la tubería, y en un periodo máximo de cuatro horas estará lista para su utilización, refiere la ACN.

Ministro de turismo prevé buen cierre de temporada en Cuba

El titular del Ministerio de Turismo, Mintur, Manuel Marrero, vaticinó que la temporada de alza turística en Cuba de 2017 cerrará con un incremento del 14% en relación con idéntica etapa de 2016, cuando se estableció récord con más de 4 millones de visitantes foráneos.

En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, el Ministro calificó como un buen período este primer trimestre de 2017, y pronosticó que el venidero verano será superior al del calendario anterior. 

Ahora tenemos el reto de enfrentar la etapa estival, la cual es un tanto más complicada -de menor afluencia de vacacionistas extranjeros-, pero ya hemos ido precisando las operaciones aéreas confirmadas, argumentó Marrero en sus declaraciones a ACN.

Si bien el año marcha satisfactoriamente, dijo que se requiere hacer un grupo de acciones con el objetivo no solo de atraer mayor número de turistas, sino de extender su estancia en los hoteles.

Campesinos aumentan producciones

El Director de Suelos y Control de la Tierra del Ministerio de la Agricultura, Eddy Soca, en diálogo con Radio Reloj reportado el 11 de abril, informó que en el sector no estatal, donde se agrupan los usufructuarios de tierras, las producciones agrícolas han mostrado crecimientos significativos en algunos renglones.

Explicó que los mayores logros son en el frijol, maíz y arroz, lo cual se debe en gran medida a la mayor disponibilidad de insumos e inversiones en equipamiento, logros del Ministerio y los grupos empresariales.

Soca puntualizó que en todos los cultivos se aprecia un aumento y destacó que esas producciones van dirigidas al balance nacional y, por supuesto, repercuten directamente en la sustitución de importaciones.

La mayor parte de las tierras entregadas en usufructo han sido destinadas a la ganadería mayor, ganado menor, cultivos varios, café, caña y al desarrollo forestal.

Están asegurados en la Isla alrededor de 50 proyectos con capital foráneo

Con 54 años de experiencia en el mercado local, Seguros Internacionales de Cuba S.A. (ESICUBA) busca incrementar su participación en proyectos de inversión extranjera, considerada elemento fundamental para el progreso socioeconómico del país.

José Carlos Meijides, director general de esa empresa perteneciente al Grupo Caudal de Seguros y Servicios Afines, subrayó a la prensa que actualmente se encuentran asegurados alrededor de 50 proyectos con capital foráneo, tanto en fase de explotación como constructiva, fundamentalmente en el sector de la hotelería.

Explicó que en la nueva Ley de inversión extranjera y en las normas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZDEM), se plantea que las empresas mixtas, las de capital ciento por ciento foráneo y las asociaciones económicas internacionales tienen que proteger sus bienes y responsabilidades en el país, mediante aseguradoras locales.

Ministro cubano de Agricultura exhorta a producir más alimentos

Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, llamó a sembrar, acopiar y vender más alimentos, reflexión hecha en un intercambio con directivos y productores del sector en el municipio especial de Isla de la Juventud.

El encuentro formó parte de un proceso político que se desarrolla desde febrero en las unidades productivas y las empresas, donde se evalúa además de las siembras, la comercialización y el orden en las cosechas.

Rodríguez Rollero precisó en el municipio especial que se impone un balance de alimentos, que incluya sembrar más pastos para el ganado, mantener la vitalidad de la masa y lograr la producción de leche para la industria.

Más mercados agropecuarios, más alimentos agrícolas

Cambios significativos que benefician la comercialización de alimentos agrícolas, se perciben en Artemisa, entre ellos, el incremento de la red de mercados en la capital cubana, cuya cifra ascendió de 52 a 175, en el primer trimestre del año.

En igual período, a estas plazas, principal destino de las producciones de la provincia, han llegado más de 42 mil toneladas de viandas, hortalizas, granos y frutas, según valoraciones de Reymundo Esquimosa, director de la agricultura en el territorio.

Asegura Esquimosa, la existencia de un control periódico a las formas productivas que garantizan la calidad de los alimentos que se envían, dato corroborado por Luis Carlos Góngora, director de los Mercados Agropecuarios de la Habana, quien resalta además la variedad en las tarimas.

La seguridad de alimentos a la población artemiseña, tampoco se descuida, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN), Tomás Rodríguez, director provincial del Grupo Empresarial Agropecuario y Forestal.

Fuentes: Radio Habana Cuba (RHC); Radio Reloj; Agencia Cubana de Noticias (ACN); Prensa Latina; Opciones/Juventud Rebelde

¿Cuánta prosperidad es necesaria para el desarrollo de Cuba?

Por Pedro Monreal, El estado como tal.

La prosperidad es uno de los seis componentes de la visión de nación que define el documento de la “conceptualización”. Al igual que otras metas, tampoco ha sido cuantificada. No se mide y por tanto no queda claro cómo sabremos si se avanza hacia ese objetivo.

A diferencia de la desigualdad, comentada en un breve texto anterior, se dispone en Cuba de varios indicadores para medir la prosperidad. Considero que el más adecuado es el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas, un índice compuesto que mide el logro promedio de un país en tres aspectos básicos del desarrollo: salud, conocimiento e ingresos.

Cuba es un país relativamente bien colocado en el “ranking” del IDH. Con un nivel de IDH de 0,775, ocupaba en 2015 el lugar 68 a nivel mundial, lo que ubica al país en el grupo de “alto desarrollo humano”, que es la segunda mejor categoría, solamente superada por los países con “muy alto desarrollo humano” (los países desarrollados).


El IDH le proporciona a los planificadores cubanos una meta concreta de prosperidad que debería ser alcanzada: un IDH de 0,8000. Esa cifra del IDH es el nivel mínimo que permitiría que Cuba fuese clasificada como un país desarrollado, según la metodología de Naciones Unidas.

El IDH es un indicador compuesto que toma como base tres índices y que se calcula como la “media geométrica” de estos. En el caso de Cuba, los niveles actuales de esos índices son los siguientes:

Índice de salud = 0,9169

Índice de educación = 0,7794

Índice de ingresos = 0,6512

Dado que el IDH es la “media geométrica” de esos tres índices, para poder incrementar el IDH desde su nivel actual de 0,775 hasta la meta de 0,0800 se necesitaría mejorar todos o algunos de los tres índices individuales. Pudiera parecer que no es tan complicado aumentar el IDH en 25 centésimas, pero en realidad pudiera ser muy difícil hacerlo.

Para ilustrar lo anterior, adoptemos el supuesto de que se mantienen constantes los índices de salud y de educación, y que por tanto cualquier mejoría del IDH dependería del índice de ingresos.

En ese ejemplo, si en vez de tener un índice de ingresos de 0,6512, Cuba tuviese un índice de ingresos de 0,7170, el IDH del país se colocaría en 0,8000, o sea, que Cuba sería hoy un país desarrollado, pero en realidad -como es evidente- Cuba se encuentra todavía muy lejos de ese nivel.

El detalle radica en que eso requeriría que el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita de Cuba fuese de 20132 USD, en vez del nivel de 7455 USD que realmente existe.

Es decir, Cuba necesitaría multiplicar casi por tres (2,7 veces) su nivel actual de INB per cápita. En realidad, no parecen ser niveles fuera del alcance potencial de Cuba. Países de la región como Uruguay, Panamá, Bahamas, y Antigua y Barbuda, registran ya esos datos de INB per cápita.

Es aquí donde entra en la discusión las tasas de crecimiento económico del país. Para alcanzar el índice de ingresos que se necesitaría para llevar el IDH al nivel mínimo de país desarrollado (IDH = 0,8000) se requerirían plazos y tasas de crecimiento del INB per cápita que pudieran tener variantes como las siguientes:

Con una tasa de crecimiento del 7 por ciento se necesitarían aproximadamente 15 años (para el año 2032).

Con una tasa de crecimiento del 5 por ciento se necesitarían aproximadamente 20 años (para el año 2037).

Con una tasa de crecimiento del 3 por ciento se necesitarían aproximadamente 34 años (para el año 2051).

Con una tasa de crecimiento del 2,5 por ciento se necesitarían aproximadamente 40 años (para el año 2057).

Obviamente, la mejoría simultánea de cualquiera de los otros dos índices (salud y educación), tendría el efecto de “aflojar” la presión sobre la necesidad del esfuerzo de crecimiento económico que se requiere, pero aun así, la mejoría del índice de ingresos resulta crucial para poder alcanzar el nivel de prosperidad mínimo –medido por el IDH- que colocaría a Cuba en la categoría de país desarrollado.

He explicado este tema aquí de manera sintética. Este es un asunto que abordaré con mayor detalle en un próximo texto.

Resumiendo:
  • No hace falta seguir hablando en abstracto de la prosperidad nacional.
  • Los planificadores cubanos disponen de la posibilidad de adoptar un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0,8000 como la meta concreta de prosperidad nacional en el largo plazo.
  • La posibilidad de alcanzar esa meta dependería en muy alto grado de poder mejorar el índice de ingresos (un componente del IDH), lo cual a su vez dependería de la posibilidad de multiplicar –al menos por 2,7 veces- el actual Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita del país.
  • Sin tasas de crecimiento de entre el 5 y el 7 por ciento anuales, la materialización de la meta de prosperidad tiende a dilatarse excesivamente en el tiempo, más allá de un plazo de 30 años.