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miércoles, 10 de enero de 2018

La economía cubana en 2017: modesto crecimiento y grandes adversidades. La otra cara de la moneda.



Por Carlos M, García Valdés.

Una de las formas  de analizar la economía.

El 26 de diciembre de 2017 el doctor Pedro Monreal publicó un artículo donde analiza el desempeño de la economía en ese año apoyándose básicamente en el comportamiento de importantes agregados macro económicos (consumo de los hogares y de gobierno, inversión y saldo de exportaciones-importaciones) y su incidencia en el crecimiento.
 Es una de las formas posibles de analizar la economía y como lo hace apegado a  las reglas de la  estadística disponible, que no es mucha, no hay razón para objetar el estudio. Podemos decir que parcialmente estamos de acuerdo con las principales reflexiones que nos obsequia el autor. Parcialmente, porque en realidad se trata de un análisis parcial que responde a una crítica evidentemente parcializada, y que me disculpen los lectores por el retruécano.

Resulta interesante que el doctor emplee solo 4 palabras favorables: “La economía cubana creció 1,6 por ciento en 2017. Es una buena noticia…” . Le sigue  el recurrente “pero…” y a  partir de ahí desparece todo viso de encomio  o de apreciaciones imparciales. De esta manera con el 0,1 % del discurso (2 725 palabras) el doctor Monreal reconoce el trabajo y los resultados de  4 millones de trabajadores cubanos de ellos alrededor de un millón y medio de no estatales y en general de todo el pueblo cubano.

Repasando un ensayo del doctor José Luis Rodríguez sobre el comportamiento de la economía en 2016 encontré una idea que quizás sirva para continuar estos apuntes.

“Aunque nuestros enemigos se deleitan hoy ensañándose con nuestras dificultades, Cuba en estos momentos está en mejores condiciones de enfrentar los retos, sobreponerse a los obstáculos y vencerlos.”  (Los subrayados son nuestros).

Me interesa destacar la segunda parte que da una visión realista (ni pesimista ni triunfalista) de la economía cubana y casi retrata lo que pasó al final de 2017, aunque las dificultades reales de ese año rebasaron con creces las de 2016 referidas por  el doctor Rodríguez.

Otro enfoque de la economía cubana en 2017.

Aunque en el trabajo de José Luis Rodríguez se analiza la economía de 2016 lo más importante es la metodología para hacerlo que se ajusta al análisis de la de 2017 porque se mantienen en general las mismas condiciones externas y algunas de las internas. No es que sea mejor o peor que el método utilizado por Monreal, solo que es otra forma de enfocar el mismo problema. Me parece que dispone de mayores posibilidades de objetividad por la amplitud de factores que involucra. Esto, por supuesto, abstrayéndonos de las diferentes intencionalidades.

Rodríguez parte de dos invariantes fuera del sistema de la economía cubana: el bloqueo de los EEUU y los fenómenos meteorológicos en particular los huracanes.

El segundo grupo de factores incidentes en el desempeño de la economía cubana lo conforman los externos que de alguna manera  guardan relación con esta. Estos son: el nivel de apertura de la economía cubana –estimado en torno al 46% del PIB- y el peso que tiene el sector externo en la economía nacional; el  comportamiento de los distintos renglones de las exportaciones y las importaciones en cuanto a los precios; pago de la deuda externa y su incidencia sobre el crecimiento y en general sobre toda la economía;  la inversión extranjera directa (IED); las remesas que entran al país y su empleo y por último pero de gran importancia las relaciones  con la República Bolivariana de Venezuela.

Aunque no son los únicos factores implicados en el funcionamiento de la economía cubana estos, de una manera u otra, le hacen una extraordinaria resistencia al crecimiento económico y como este en definitiva no es otra cosa que la expresión relativa del excedente económico se van a reflejar en la acumulación y el consumo de manera desfavorable.

En la metodología para el análisis de la economía cubana no pueden faltar los problemas internos, algunos reflejos de los externos, pero  otros imputables a deficiencias humanas y a la complejidad de la implementación de las políticas para la actualización del modelo económico y social. El problema de los problemas, la dualidad monetaria y cambiaria ha sido abordado por varios académicos cubanos y en la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre de 2017, por lo que aquí nos abstraemos del mismo aunque pensamos volver sobre el tema  en otro momento.

Por ahora queremos destacar algunos factores que por determinadas razones solo se mencionan de manera indirecta en el artículo del doctor Monreal, también atenderemos ciertos resultados positivos que desbordan los límites de importantes indicadores como el crecimiento del PIB, la tasa de formación bruta de capital o de inversión, el consumo de los hogares, las exportaciones e importaciones y otros.

Evaluar la economía cubana con abstracción del bloqueo es pura ficción.

El ex presidente de Ecuador, economista y amigo de Cuba caracterizó la relación bloqueo-economía cubana de manera paradigmática y con una impresionante economía de palabras. Este subtítulo suaviza la genuina expresión del estadista.

“Evaluar el éxito o el fracaso del modelo económico cubano, haciendo abstracción de un bloqueo criminal de más de 50 años, es pura hipocresía (Aplausos). Cualquier país capitalista de América Latina colapsaría a los pocos meses de un bloqueo similar.

Es impresionante la cifra que expresa el daño acumulado del bloqueo, más de 128 mil millones de dólares a precios corrientes, pero quizás sea más expresiva, por su actualidad, esta otra: 4 305 millones de dólares  entre abril de 2016 y junio de 2017.  En términos relativos y utilizando el PIB como referente este valor representa el 7,8 % de este indicador en 2017 a precios constantes y el 4,7 % a precios corrientes. En otros términos ello significa más que el doble que la inversión extranjera en 2017, 2,5 veces el gasto en importación de alimentos y 1,9 veces el ingreso del turismo en 2016. No hay que ser economista para comprender que una cifra de tal magnitud repartida entre todos los sectores y ramas de la economía no solo es un perverso handicap para el crecimiento sino que dificulta de diversas maneras el funcionamiento de la economía y afecta por múltiples causas al pueblo cubano.

En términos de las variables utilizadas por el doctor Monreal estos valores negativos aminoran la inversión y en consecuencia la tasa de acumulación en algún por ciento. Al disminuir las importaciones de alimentos se  afecta el consumo de los hogares y el consumo social. El efecto sobre las exportaciones e importaciones también es de encogimiento. Todo esto tensa el estado financiero del país, dificulta el pago a los proveedores y en consecuencia limita el crédito con efectos negativos sobre todas estas variables y el crecimiento que las resume.

El huracán Irma contra la economía y el nivel de vida de los cubanos. 

El poderoso huracán que martirizó 12 de las 14 provincias de Cuba nos deja un daño financiero de 13 mil millones 185 mil dólares. Como estamos hablando del PIB y su crecimiento procede confirmar que esa suma equivale al 14 % del PIB a precios corrientes y al 24 % a precios constantes . No hace falta ninguna fórmula para colegir que esa cifra representa una resta,  en cualquier magnitud, al PIB y en consecuencia  a su crecimiento porcentual. Porque esa cifra significa, entre otras afectaciones, más de 179 mil viviendas afectadas, significativos daños en las infraestructuras, edificaciones del sistema nacional de salud, centros docentes, la agricultura, industria azucarera, instalaciones turísticas y en las comunicaciones.  Para que cualquier lector  lo entienda esto es el valor del  cemento, bloques, ladrillos, tejas, cabillas, plátanos y múltiples cosechas, transformadores, redes eléctricas, bienes de uso y consumo, entre otros valores que no se van a contabilizar en el PIB del 2017 y tampoco, por lo menos,  en el del 2018. Pero además de valores, son valores de uso perdidos  que significan dejar sin techo y muebles a más de 100 000  cubanos y maltrechas industrias y obras de infraestructura y eso es también menos producciones y servicios, menos  ingresos, desabastecimientos,  más dificultades materiales y financieras, menos PIB, menos inversión y menos muchas cosas más. Lo que no se afecta ni decrece es la vergüenza y la dignidad de la mayoría de los cubanos. 

Realidades más allá de indicadores y por cientos.


Lo que no recoge el 1,6 % de crecimiento es que gracias al estado y  organizaciones no estatales se protegieron más de un millón 800 mil personas, aunque lamentamos la pérdida de 10  cubanos. Varios hechos desbordan esa y otras cifras de crecimiento y desarrollo: en apenas 20 días se restableció el suministro de electricidad y agua en todo el territorio nacional; en tan solo 62 días fueron restablecidas todas las afectaciones en las instalaciones turísticas, de modo que estuvieron listas para prestar servicios antes del inicio de la temporada alta. Nadie quedó desamparado. El gobierno revolucionario adoptó un conjunto de medidas para facilitar la adquisición de materiales de la construcción y bienes de consumo de primera necesidad a los damnificados. Se preservaron  los servicios de educación y salud, asegurándose la estabilidad epidemiológica. Se encuentran en ejecución diferentes programas de construcción de viviendas más sólidas y resistentes en las comunidades que tuvieron las mayores afectaciones, lo cual se mantendrá como una de las principales prioridades en el Plan de la Economía Nacional para el próximo año y en adelante.  

Un “milagro” socioeconómico y político.

Además de la experiencia en afrontar desastres naturales y la organización social, económica y política que la respalda, otros factores concurrieron. En el plano político el papel del Partido que demostró que no es una fuerza dirigente “auto titulada” como leí en un artículo, sino real, demostrada.

En la esfera de las relaciones de producción la propiedad socialista de todo el pueblo se colocó al frente del enfrentamiento y de la recuperación. Un robusto movimiento económico de activos y de fuerza de trabajo (productor y copropietario de esos medios socializados) se hizo sentir dentro y entre provincias, algunas cercanas, otras no tanto. Son los factores que están detrás de las cifras de la recuperación antes mencionadas, (sin menospreciar las fuerzas de los sectores cooperativo y privado), y que no se registran en el 1,6 % del crecimiento del PIB, de los crecimientos sectoriales y en el comportamiento de otros indicadores macro, meso y microeconómicos.

Cabe preguntar si ¿ en Puerto Rico devastado por otro huracán asesino se pueden hacer estas proezas, o en otros países capitalistas no industrializados.?. Y otra pregunta de más alto vuelo: ¿se podrían hacer estos movimientos de producción y propiedad si los propietarios privados tuvieran posiciones cimeras en la economía cubana? Estoy de acuerdo con los que consideran que la economía política no puede soslayar los intereses económicos y clasistas, ni las contradicciones entre clases y grupos sociales. Al menos hasta 2017 y precisamente en ese año ese choque de intereses económicos y las posibles contradicciones de clases no fueron las que mostraron su cara fea. La otra cara de la luna apareció reluciente con los aretes de su antípoda.

La educación y la salud de los cubanos son más importantes que cualquier indicador. 

Cuando la economía creció poco y perdió mucho (más de 17 mil millones de dólares) por el efecto combinado del  bloqueo, la sequía, el huracán Irma y las malas prácticas gestionarías, el país registró la tasa de mortalidad más baja de los últimos años y quizás una de las más bajas del mundo, solo 4  niños menores de un año fallecidos por cada mil nacidos vivos. No es el resultado de un sistema de propiedad privada, es el resultado de un sistema de salud propiedad socialista, además de factores educacionales y culturales que son también obra y exponentes del socialismo en construcción.

En el curso escolar 2017-18 cursan estudios 1 750 000 cubanos de ellos 68 000 internos y 755 000 seminternos . De esa matrícula a la educación especial le corresponden 37 025 estudiantes en 2017.Esa enseñanza de tan profundo calado humano  cuenta con 1 maestro por cada 3 alumnos. Más de  12 000 educandos con necesidades educativas especiales están incluidos en centros de enseñanza general. Entre 90 y 110 estudiantes ingresan a la educación superior anualmente con discapacidad visual, auditiva y físico-motora.

Hasta noviembre de 2017 la mortalidad materna era de 38,5 por cien mil nacidos vivos y la esperanza de vida al nacer para ambos sexos es de 78,4 años y para la mujer de 80,4. 

Un actor invisible pero real tuvo una importante participación en los resultados de 2017 que no puede ser aprehendido por el indicador de crecimiento o por cualquier otro: la solidaridad humana. Una parte de los evacuados fueron acogidos por familias no afectadas y miles de trabajadores abandonaron sus hogares para trabajar en otras provincias, en duras condiciones de trabajo.

Para concluir.

Estas apreciaciones no sustituyen ni desestiman el análisis realizado en el artículo comentado u otros sobre este asunto , solamente se orientan hacia otros temas, presentan en su conjunto la otra cara de la moneda o de la luna. Somos del criterio de que las formulas generales o variables macroeconómicas son tan exactas como veleidosas. Una relación tan recurrente como la tasa de acumulación, de formación bruta de capital o de inversión, puede decirnos mucho, o muy poco sino se acompaña de indicadores de eficiencia como la relación entre la inversión y los fondos básicos puestos en explotación. En 1989 la primera ecuación  superó el 25 % pero el coeficiente de eficiencia de la inversión era muy bajo, o lo que es lo mismo por cada peso de inversión solo las ¾ partes  o algo más, se encontraba en producción.

Pero aún la fórmula más exacta  y los resultados que de ella se deriven pueden utilizarse tanto para probar una tesis como para desprobarla, porque depende de los objetivos del hombre o mujer que los utilicen. Si alguien afirma que la estadística es neutral o ajena a cualquier teoría o ideología tiene toda la razón, pero lo que no son neutrales hacia las estadísticas  son los usuarios de las mismas.
Quisiera, si los lectores me lo permiten, concluir con unas ideas del hombre, economista y político  que tanto logró con la revolución ciudadana en su país, Ecuador. Valen para 2017, para 2018 y para cualquier año.

“Aquí, en esta isla maravillosa, se han construido murallas, pero no de las que construyen los imperios, sino murallas de dignidad, de respeto, de solidaridad.

“Cuba saldrá adelante por sus principios revolucionarios, por su extraordinario talento humano; pero también porque la resistencia está integrada en su cultura, y con el ejemplo de Fidel jamás el pueblo cubano permitirá que su país vuelva a ser colonia de ningún imperio.” 

“No hay ser humano ni acción trascendente que no tenga detractores, y Fidel y su Revolución trascendieron en el espacio y trascenderán en el tiempo.” 

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