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domingo, 18 de marzo de 2018

“Cuba y su economía: El 2017 recién concluido y un 2018 que apenas comienza” (III y IV)


IV

Durante el primer semestre del 2017 se logró crecer 1,1%, según la información presentada por el ministro de Economía y Planificación en la Asamblea Nacional de julio del pasado año.[1]

Tomando en cuenta que es en el primer semestre donde se concentran los elementos que en buena medida deciden la evolución del año, se pudo apreciar entonces las dificultades que se enfrentaban para alcanzar un crecimiento del PIB del 2%, ya que se daba a conocer también que los ingresos externos se habían incumplido en 417 millones de dólares y que se estimaba para el año una reducción de las importaciones en cifras superiores a los 1 500 millones debido a “…las dificultades en la utilización de los créditos; limitación en la asignación de liquidez; deudas por cartas de crédito vencidas y no pagadas, así como deficiencias en el proceso de contratación.”[2]

Vale la pena destacar que en estas afectaciones financieras continuaron incidiendo los impagos de la deuda de corto plazo –fundamentalmente cartas de crédito vencidas y no pagadas-, ya que si bien se informó que se habían efectuado pagos de adeudos por 2 306 millones de dólares, los mismos no cubrieron todas las necesidades, ya que solo se alcanzó a asegurar “…el reordenamiento de deudas de los años anteriores, los créditos gubernamentales, suministradores de alimentos, aseo, envases, la zafra azucarera y los que garantizan nuevos embarques de mercancías…”[3]

Sobre estos temas es necesario tener presente que los créditos corrientes –mayormente a pagar en un año- y que son los que aseguran el abastecimiento de alimentos y combustibles importados, así como materias primas de todo tipo, no es posible renegociarlos y posponer su liquidación como ocurre con los adeudos pactados bilateralmente cuando se trata de créditos a mediano y largo plazo.

A lo anterior se une el impago a un grupo de accionistas extranjeros y proveedores en las empresas mixtas. Sobre esto se ofreció información que ilustra la importancia de atender con urgencia estos asuntos particularmente en el caso de la industria alimentaria, donde se identificó un impago de 543 millones de dólares, de los cuales se llegó a un reordenamiento de 440 millones, paso indispensable para poder iniciar la reactivación de este importante sector.

Desde luego, que no es posible pagar sin dinero, pero para eso la experiencia indica que el país debe marchar a una integración al sistema financiero internacional que permita contar con bancos que contribuyan con la captación de recursos financieros para apoyar la economía y su desarrollo.

En tal sentido, se dio un paso de importancia con el ingreso de Cuba al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en agosto del pasado año, banca multilateral que tiene entre sus funciones la sostenibilidad de los recursos de sus miembros.

Otro banco como la Corporación Andina de Fomento-Banco de Desarrollo para América Latina (CAF), firmo un acuerdo de cooperación con Cuba en septiembre del 2016 que puede llevar en un futuro a ingresar a esta institución financiera que cuenta con recursos también para impulsar la captación de financiamiento para el desarrollo del país.

Al evaluar los resultados preliminares de la economía durante el 2017 cabe apuntar –en primer lugar- que en días recientes se dio a conocer por la ONEI el capítulo de Cuentas Nacionales del Anuario Estadístico del 2016, en el que aparece que en ese año la economía no decreció un -0,9% como se informó preliminarmente, sino que se obtuvo un modesto incremento de 0,5% en el PIB.

Esta nueva información requerirá también un nuevo análisis de lo ocurrido en el 2016 para identificar qué factores modificaron la cifra de crecimiento alcanzada, pero por el momento, se eleva el crecimiento medio anual 2016-2017 a 1,1%.

Para examinar los resultados económicos fundamentales del 2016 –ya revisados-, del 2017 y las perspectivas del 2018, se cuenta con la siguiente tabla.

Evolución de la economía cubana 2016-2018:



Las cifras de crecimiento del 2017, que ya fueron informadas, cubrieron solamente el 26% del PIB, por lo que cabe suponer un desempeño satisfactorio de los servicios sociales básicos que apoyaron el crecimiento global de 1,6% en el PIB. Adicionalmente apuntaron en sentido positivo el crecimiento logrado en el primer semestre del año (1,1%), las labores de reconstrucción a partir de los negativos efectos del huracán Irma así como el crecimiento alcanzado por el turismo de 4,4% en términos de valor agregado. Finalmente para el 2017 se previó la elevación de los gastos presupuestarios en un 26% para sustituir importaciones y promover exportaciones –por un monto total de 14 287 millones de pesos- así como un aumento de un 49% de los gastos en inversiones, decisiones que deben haber tributado al incremento de la demanda interna y también al crecimiento del PIB sobre esa base.
Sin dudas, el turismo continuó siendo el sector de mayor expansión en el 2017, aunque elevar la eficiencia de su crecimiento sigue siendo un asunto pendiente, ya que si bien los visitantes aumentaron un 16,5%, los ingresos lo hicieron un 10,5%, lo que refleja una disminución del ingreso por turista, que bajó de 760 dólares en el 2016 a 722 en el 2017, a lo que habría que sumar un nivel de ocupación lineal de las habitaciones en los hoteles que se alcanzó un 60,7% en el 2016, última cifra disponible.[4] En este sentido resalta la necesidad de inversiones extra hoteleras, tales como parques de diversiones, cabarets, etc. que permitan incrementar los ingresos a partir de un mayor gasto de los turistas fuera del “todo incluido” y que no resulten excesivamente costosas.
Por otra parte, se mantuvieron deprimidos los niveles de actividad en la industria manufacturera, que se estima que creció solo 0,2%. Particularmente la producción azucarera quedó por debajo del plan de producción de 2 millones 100 mil TM de azúcar crudo, lográndose solo 1 millón 800 mil debido a afectaciones climáticas, aunque la cifra reflejó un crecimiento del 12,5% en relación con el 2016.
Entre los factores negativos para el desempeño económico del 2017 deben anotarse los devastadores efectos del huracán Irma, que cobró la vida de 10 personas y causó daños valorados en 13 000 millones 185 mil pesos, con afectaciones en 179 534 viviendas y cuantiosas pérdidas en el sector agropecuario, todo lo cual afectará el 2018 y años posteriores. Por otro lado, se redujeron un 13% las entregas de petróleo venezolano durante el primer semestre, las cuales fueron compensadas parcialmente con nuevos embarques pactados con Rusia. También la producción nacional de petróleo y gas continuó descendiendo hasta 3 millones 500 mil TM, un 5,1% menos que el período precedente, debido al agotamiento de los pozos.
Las negativas tendencias de otros aspectos de la economía internacional no desaparecieron en el 2017. De tal modo se estima[5] que el valor de las exportaciones solo creció un 8,6%, mientras que el monto de las importaciones alcanzó 10 952 millones de dólares, para un incremento del 6,5%, por lo que el saldo negativo del comercio de bienes llegó a 8 200 millones de dólares, aumentando un 5,9%. De otra parte, el saldo del comercio de servicios se estima en 9 628 millones de dólares, cifra un 2,3% inferior al 2016, donde cabe suponer una reducción de ingresos en la exportación de servicios de fuerza de trabajo calificada, que los ingresos del turismo no alcanzaron a compensar. En resumen, la balanza comercial total –según estos estimados- debió llegar a 1 428 millones, aunque –tal y como se reflejó en una tabla anterior- otros estimados calculan ese saldo en 776 millones.
Adicionalmente hay que anotar que los precios de los productos de exportación se elevaron un 26,1% en el caso del níquel, pero los ingresos totales se vieron afectados por la caída en la producción debido a roturas y mantenimiento en las plantas. Así de un pronóstico de productivo de 54 500 TM, estimados internacionales ubican esa cifra en solo 44 800 TM.
El azúcar crudo por su parte cerró el año a un promedio de 13.60 centavos de USD la libra, inferior en un 13% a la campaña anterior, aun cuando –como se señaló- la producción aumentó ligeramente en relación al 2016.
Del lado de las importaciones, la falta de liquidez ya reportada en el informe de Cabrisas a la ANPP de julio del 2017 causó serias afectaciones prácticamente en todos los sectores de la economía, a lo que se une el incremento de los precios en la mayor parte de los alimentos importados -cuya factura se estima cerró en 1 672 millones de USD- y en el precio promedio del petróleo WTI, que subió un 16,7% hasta 50.56 USD por barril en el año.
Otros indicadores financieros externos muestran que continuó el pago puntual de la deuda oficial renegociada, erogándose 2 306 millones de dólares durante el primer semestre por este concepto, cifra que debe haber sido superior para el total del 2017.
Por su parte la inversión extranjera directa mostró una mejoría este año, ya que al cerrarse el 2016 se anunció que se había llegado a compromisos de inversión por 1 300 millones de dólares desde que fue aprobada la nueva Ley de la Inversión Extranjera en el 2014, en tanto que al cierre del 2017 se informó que “…en lo que va de año se han aprobado negocios con inversión extranjera por un monto total de capital comprometido superior a los 2 mil millones de dólares.”[6]
En el conjunto de las inversiones aprobadas destaca la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), que acumula 1 100 millones de dólares en 31 negocios con capital de 14 países.
En el 2016-2017 los 209 acuerdos de IED en funcionamiento, se generaron ventas por 4 000 millones de dólares, de ellos 1 800 millones en exportaciones, cifras que –no obstante- resultaron inferiores a lo alcanzado en el año precedente debido a las dificultades financieras que debió enfrentar el país.
Finalmente, se dio a conocer una nueva Cartera de Oportunidades de Inversión con 456 proyectos que representan  un potencial de 10 700 millones de dólares de inversión.
En relación al Presupuesto Estatal del 2017, se anunció preliminarmente que el déficit fiscal fue de 10,9%, cifra algo inferior a lo previsto, el cual se financió mediante la suscripción de bonos de deuda pública emitidos por el Ministerio de Finanzas y Precios para obtener la liquidez necesaria del Banco Central de Cuba.
También se conoció que el salario medio se estima llegó a 747 pesos, para un incremento del 0,9%, en tanto que la productividad se calcula aumentó un 2,6%. En ambos casos se ejecutaron cifras inferiores a lo planificado.
En lo relativo a los aspectos sociales y a la aplicación de la política económica prevista, el 2017 también fue un año complejo. (Continuará)
Fuentes:
* Ricardo Cabrisas “Tras tenso 2016 Cuba aspira a crecer un dos por ciento en 2017” Cubadebate, diciembre 27 de 2016 en www.cubadebate.cu

**Estimados del autor basado en Ricardo Cabrisas “Economía cubana crece en primer semestre de 2017, alrededor del 1,1%” Cubadebate, julio 14 del 2017 en www.cubadebate.cu y Economist Intelligence Unit “Country Report Cuba” February 11, 2018.

***Ricardo Cabrisas “Con el esfuerzo de todos somos capaces de asegurar los principales objetivos estratégicos y de desarrollo del país” Granma, diciembre 22 del 2017 y estimados del Economist Intelligence Unit, “Country Report Cuba” February 11, 2018.

Al examinar los resultados macroeconómicos del 2017 con los datos preliminarmente disponibles, se aprecia la positiva influencia de la agricultura, las construcciones, el sector de transporte y comunicaciones -que también crece un 3%- y el turismo –en el que se incrementa un 16,5% en el número de visitantes y un 10,5% los ingresos brutos. Igualmente se destaca el incremento de las inversiones en un 35,6%, aunque solo representan el 9,2% del PIB.

Resulta necesario ahora, detallar otras proporciones económicas y el desempeño de los distintos sectores durante el pasado año. 

[1] Ver “Comportamiento de la economía 2017. Primer semestre” periódico Granma, 15 de julio del 2017, pp. 7 a 9. Los datos para el análisis se tomaron de este informe.

[2] Ibid. p. 7.

[3] Idem.

[4 El índice de ocupación hotelera en el 2016 de dos competidores importantes fue de 80,4% en Cancún y del 78,1% (entre enero y noviembre de 2016) en República Dominicana.

[5] Las cifras estimadas del 2017 provienen del Economist Intelligence Unit “Cuba Country Report” February 11, 2018 en www.eiu.com

[6] Ver “Discurso del ministro del MINCEX en la inauguración de la 35ª Feria Internacional de La Habana” Octubre 30 del 2017 en www.camaracuba.cu

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